11 de abril de 2013

CÓMO PREPARÓ EE.UU. LA “REVOLUCIÓN TWITTER" EN MOLDAVIA


NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:

Es llamativo que el término” revoluciones de colores”  sea admitido en los medios “alternativos” de la “izquierda” para referirse a lo ocurrido en muchos países en los que ha habido revueltas inducidas a través de Internet, con los jóvenes como masa activa (los menos formados políticamente y los más fáciles de manipular) y medios exteriores de apoyo pero no lo sea en el caso español.

Cualquiera con dos dedos de frente entenderá que ciertas reclamaciones en España de “democracia real”, cuando lo que soportábamos y soportamos principalmente es una crisis capitalista, por encima de la institucional, a la que las manifestaciones que se iniciaron hace casi 2 años pretendían afrontar con reformas cosméticas, se parecen mucho a las llamadas revoluciones de colores, iniciadas con la naranja de Ucrania y continuadas tanto en el Este de Europa como en los países árabes.

Da lo mismo. Muchas webs de la “izquierda alternativa” continuarán reproduciendo artículos (no muchos, para evitar que acaben surgiendo las comparaciones entre allí y aquí) como el que les presento sobre las “revoluciones de colores”, tanto del Este como del mundo árabe, pero evitarán hablar del caso español. Es lógico. En España, las falsas izquierdas han sido cómplices necesarias en unas “revoluciones” diseñadas por las élites globalistas USA y narradas en directo por los medios del capital. 

Se permiten ser antiimperialistas en la solidaridad internacional pero cuando les enredan en revoluciones de colores diseñadas desde el centro mismo del Imperialismo entran gustosas al enredo e incluso algunos de ellos, cínica o estúpidamente, se atreven a insinuar que, si ello es así, el propio movimiento puede volverse incontrolable para quienes lo diseñaron. Ya hemos visto en qué ha acabado y qué defiende. Ello explica que en sus movimientos indignados hayan existido también sus alas derechas, justo las que han impregnado de reformismo institucional sus propuestas, sin tocar el capitalismo, la propiedad y las relaciones sociales de producción, claro ésta. Mientras las falsas izquierdas ponían su militancia en la calle para defender las porquerías de la “democracia líquida”. Si no defendieron otras propuestas es porque tales “izquierdas”  están tan degeneradas que no reconocerían un programa de transición al socialismo ni aunque les estuviera mordiendo sus narices.

Sin más les dejo con este interesante artículo.

CÓMO PREPARÓ EE.UU. LA “REVOLUCIÓN TWITTER" EN MOLDAVIA

Simon de Beer. michelcollon.info

Hace exactamente cuatro años, miles de jóvenes moldavos manifestaban en las calles su oposición a la victoria de los comunistas en las elecciones. Estas manifestaciones fueron presentadas como un nuevo episodio de las “revoluciones de colores” que desde hacía diez años barrían a una serie de regímenes considerados “no democráticos“ en Europa del Este. Revoluciones cuyo terreno había sido preparado en todos los casos por los EE.UU. detrás de las bambalinas y que nada tenían de espontáneas. Una situación que también se dio en Moldavia, país ubicado en el límite entre Europa y Rusia.

En el momento de estos acontecimientos, en abril de 2009, Moldavia se hallaba gobernada desde hacía una decena de años por el Partido Comunista, que parecía predispuesto a ganar una vez más las elecciones. Este partido, que había adoptado la economía de mercado llevaba a cabo una política considerada por Washington demasiado independiente. Bajo su dirección Moldavia se negaba a unirse a la OTAN, mantenía profundos vínculos con Rusia y según la definición de Soros se limitaba a “una europeización solo de fachada”. De modo que los EE.UU. preferían poner a la cabeza del país la Alianza para la Integración europea (AIE) una coalición de partidos de derecha que le era absolutamente fiel.

Un año antes de las elecciones el embajador de los EE.UU. organizó una reunión para “debatir el tema de la ayuda de los EE.UU. en relación con las elecciones parlamentarias del 2009”. Asistían tres miembros eminentes de la USAID, los dirigentes de la fundación Eurasia del IREX, del Instituto Democrático internacional (NDI) y del Instituto republicano internacional (IRI). Luego de reconocer que “las elecciones nacionales de 2009 serían severamente disputadas” y que “el partido en el poder estaría tentado de disponer de todos los medios para perpetuarse”, se pusieron de acuerdo en una serie de medidas para “preparar” dichas elecciones. Esas medidas estaban dirigidas a favorecer a los partidos de la oposición (ayudar a la creación de una coalición, visualizar las preferencias de los electores indecisos, crear secciones locales, etc) o a formar observadores que “supervisaran” el escrutinio. El embajador se comprometió a hacerse cargo de la coordinación de toda la asistencia y prometió ofrecer becas a las ONG cuyas actividades se orientaran en el mismo sentido.

Las organizaciones estadounidenses se pusieron a trabajar durante los meses siguientes. El IREX con la ayuda de la USAID lanzó la campaña “Hai la vot!” (Vamos a votar) destinada a motivar a los indecisos y a los abstencionistas. Una camioneta llena de jóvenes activistas recorrió las carreteras de Moldavia para convencer a la gente de que fuera a votar y sobre todo de que votara reflexivamente. Presentada como no partidista, esta campaña priorizaba a los jóvenes, base electoral de la Alianza para la Integración Europea. Los partidos de la oposición tuvieron igualmente derecho a organizarse. De modo que en un encuentro privado ocurrido unos meses después de las elecciones, el presidente del Partido Liberal dio las gracias personalmente al embajador de los EE.UU. por la asistencia que había prestado a su equipo, en particular el Instituto Democrático Internacional y el Instituto Republicano Internacional.

Sin embargo, como era probable una nueva victoria de los comunistas, fue en la “supervisión” del proceso electoral donde los EE.UU. hicieron la mayor inversión. Su objetivo no era tanto verificar la validez de la elección como encontrar los errores a cualquier precio. De tal modo pensaban favorecer el desencadenamiento de una “revolución de colores” como había sucedido, con su apoyo, en Ucrania, Georgia y Kirzikistán.. En julio de 2008 un antiguo miembro del Instituto Republicano Internacional denunció a la prensa la preparación de esa revolución con el apoyo de la USAID, el IRI y el NDI, que ocasionó preocupación en la embajada de Estados Unidos. Sin embargo las organizaciones estadounidenses pudieron seguir normalmente su trabajo.

Un verdadero ejército de observadores la “Coalición Cívica 2009” se puso en marcha con el apoyo de la NED, la USAID y la Fundación Eurasia. Esta coalición totalmente financiada por Washington reunía un total de 70 ONG. Preveía controlar las elecciones con la participación de 2.000 observadores y tener informada a la opinión pública de las irregularidades que se comprobaran. Los EE.UU. distribuyeron también en toda Moldavia decenas de observadores internacionales escogidos por la USAID, muchos de los cuales fueron reenviados a las fronteras por haber estado implicados en las revoluciones ucraniana y kirguiza.

El 5 de abril, día de las elecciones, comenzaron a actuar los 2.000 observadores de la Coalición. Se publicaron cuatro comunicados de prensa dando cuenta de las más pequeñas irregularidades comprobadas. Aunque no culpaban solamente al Partido Comunista, los comunicados daban a entender una situación globalmente negativa. El 7 de abril, cuando los primeros resultados daban vencedor al Partido Comunista, se publicó un nuevo comunicado informando de que las elecciones no habían sido “equitativas” ni “libres en su conjunto”. No se volvieron a referir a ninguna crítica vinculada a los partidos de la oposición sino solamente a las que acusaban a los comunistas. Dicho comunicado fue ampliamente difundido por el conjunto de los medios que apoyaban la Alianza y ampliamente en las redes sociales.

Como reacción a la sospecha de fraudes difundida por los medios, miles de jóvenes moldavos salieron a las calles a reclamar nuevas elecciones. Los manifestantes se reunieron frente al Parlamento que fue saqueado por una pequeña minoría. Entre los saqueadores había nacionalistas pro rumanos y miembros bien conocidos de organizaciones de extrema derecha como Noua Dreapta. Estos últimos trataban visiblemente de provocar a las fuerzas del orden para incentivar la cólera de los manifestantes. Estas revueltas no prosperaron y al final solo quedó el nombre de una “revolución”. Luego del escrutinio nuevamente el partido Comunista fue declarado ganador Por su parte una misión de observación conducida por la OSCE, la Unión europea y el Consejo de Europa llegó a la conclusión de que las elecciones se habían llevado a cabo de modo satisfactorio y sin mayores incidentes quitando a la oposición sus principales motivos de protesta.

Solo luego de las elecciones anticipadas de 2010 –sin relación con los acontecimientos de 2009– el campo pro occidental logró encabezar el país, al final de una campaña otra vez con un gran apoyo de los EE.UU. Al año siguiente, cuando estuvo de visita el vicepresidente Joe Biden de los EE.UU. no podía ocultar su alegría: “¡Es realmente un privilegio estar aquí en este momento determinante de vuestra historia!, exclamó, ¡La libertad se siente en el aire!”. Después añadíó que Moldavia se hallaba en el buen camino pero que había aún mucho por hacer, agregó “Estaremos a vuestro lado hasta que el trabajo haya concluido”. Una buena prenda de libertad sin duda.

10 de abril de 2013

EL RESCATE 2.0 DE PORTUGAL ESCONDE EL PROBLEMA FRANCÉS


NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
Más allá de las consideraciones técnicas subyacentes en el este artículo y que indican una redistribución del peso económico de la crisis -algo ya viejo- e invitan a la deslocalización de las inversiones fuera del área geográfica de las matrices empresariales de grandes grupos, fenómeno que hace ya mucho tiempo se está produciendo, lo cierto es que cabe detectar en el texto la evidencia de la crisis capitalista, lejos de arreciar, se intensifica.
Las amenazas sobre la económica francesa, ante el posible rescate de Portugal -caiga o no también Eslovenia,- deben hacer pensar a cualquiera que tenga un mínimo conocimiento de economía que, si Francia llegase a caer, el fenómeno no se limitaría a un impacto demoledor y seguramente definitivamente fatal sobre Europa.
El peso de Francia en la economía mundial ya no es el que era hace 20 años pero históricamente ha sido una de las económicas más estables del mundo, su dimensión es realmente grande, no sólo como país sino en términos empresariales y financieros, y su economía es una de las más internacionalizadas del mundo.
Por más que quieran contarnos que USA es todavía una referencia estable, lo cierto es que, lejos de arrancar su crecimiento hay indicadores que indican que la atonía económica tras la inyección de crédito de la FED en años anteriores, no sólo se estanca sino que puede profundizar su crisis: recuperación demasiado lenta, empobrecimiento creciente de las familias trabajadoras, con su efecto negativo sobre la capacidad de consumo, paro que se está empezando a convertir en estructural,…
Por otro lado, el peso que le da la analista financiera a América Latina y Asia como áreas económicas más sólidas es más que discutible: Argentina está en el ojo del huracán del ataque de los fondos buitre, Venezuela acaba de devaluar su moneda, Brasil empieza a ver frenado su crecimiento –buena parte de América latina posee economías ligadas a la industria extractiva y ésta es especialmente sensible a la oscilación de los precios en los mercados internacionales- y Asia y sus bolsas acusan llevan semanas acusando en valores neutros de sus bolsas los seísmos internacionales en otras latitudes.
Decididamente, creo que la crisis capitalista, lejos de superarse se irá profundizando. Y que no cabe encapsularla regionalmente. Su alcance mundial es inevitable a medio plazo porque la propia globalización de la economía planetaria lo impone. 
En cualquier caso, los datos del análisis de Cotizalia están ahí para ustedes.
EL RESCATE 2.0 DE PORTUGAL ESCONDE EL PROBLEMA FRANCÉS
Isabel Mauricio. Cotizalia

 ¿Quién será el próximo país de la zona euro en necesitar un rescate? Es la pregunta del millón que se hace todo el mercado, y muchos apuntan a que podría ser Eslovenia. Sin embargo,  tras la decisión del Tribunal Constitucional luso de anular una parte clave de las medidas de ajuste, Portugal tiene, según Saxo Bank, muchas papeletas para tener que volver a ser rescatado. Una situación que, a juicio de la firma, permitiría seguir escondiendo uno de los principales peligros de Europa: la economía francesa.  
Francia ha conseguido mantenerse fuera del foco de atención, pero si se produce un nuevo problema en Europa puede saltar a la palestra”, afirma Manuel Andrade, director de Servicios de Inversión y Trading de Saxo Bank. A la entidad le preocupa la falta de reformas de la economía gala y que, debido a su tamaño, sería imposible rescatarla.
Andrade apunta a que Portugal podría ser el próximo país en necesitar un rescate, que en su caso sería el segundo, “aunque depende de cómo se desarrollen los acontecimientos”. Lo que sí tiene claro es que se necesitan reformas profundas porque los ciudadanos ya no pueden aguantar más recortes.
“Si los políticos no hacen nada al respecto, y el tiempo se les acaba, la tendencia en Europa es a empeorar y ya no bastará con las medidas que se están tomando, reconoce.  “Tienen que hacer algo que nunca se les ha dado bien: afrontar la realidad y buscar soluciones reales”.
En opinión de Andrade, Europa debe decidir cómo afronta el pasar de ser un país rico a uno pobre, ya que ahora quien dirige el mundo es Estados Unidos, América Latina y Asia. Por esta razón considera que los inversores deberían tener al menos el 60% de la cartera fuera del Viejo Continente.
Fuera del Ibex
“Hay que olvidarse de invertir en Vueling, Bankinter o Pescanova, subraya Andrade, que explica que para invertir se necesita visibilidad y ahora mismo los mercados europeos no la ofrecen. “No sabemos qué va a pasar al día siguiente o el fin de semana y con qué sorpresa nos vamos a encontrar. En ese sentido, Estados Unidos es más estable”.
Andrade cree que el Ibex puede subir, si la situación se mantiene estable, pero sólo lo hará porque ha caído más que el resto, no por fundamentales. Aunque reconoce que también hay buenas empresas y que Santander o Telefónica, si cotizaran en otros mercados y no estuvieran penalizadas por ser españolas, “valdrían alrededor de un 30% más”, destaca.
Apuesta por Estados Unidos
En Saxo apuestan en renta variable por las farmacéuticas y bancos de Estados Unidos y por las empresas pequeñas y medianas americanas, que suelen ser las “más creativas e innovadoras”. En el lado de la deuda, prefieren los bonos del Tesoro. “La economía de EEUU tiene mejores y perspectivas y creemos que la Reserva Federal va a mantener los estímulos hasta 2015, señala Andrade.
En Saxo Bank esperan que el S&P acabe el año en 1.640 puntos, aunque reconocen que a corto plazo pueden producirse bajadas, entre otros motivos porque es el mensaje que están transmitiendo los dirigentes de las empresas que “están ejecutando sus derechos de compras sobre acciones y posteriormente las están vendiendo en el mercado, dando a entender que van a perder valor”, apunta Andrade.