El
puño del capital y de su Estado golpea sobre la clase trabajadora
organizada
«Proyecto
de Ley.
El
presidente del Consejo, jefe del poder ejecutivo de la república
francesa, propone a la Asamblea nacional el proyecto de ley
siguiente:
Artículo
1.º Todo francés que después de la promulgación de la presente
ley se afilie o permanezca afiliado a la Asociación
Internacional de los trabajadores o a cualquiera otra
Asociación internacional, sea pública o privada, que profese las
mismas doctrinas y tenga el mismo fin, será castigado con prisión
de dos meses a dos años y con multa de 50 a 1.000 francos. Además
será privado de todos los derechos cívicos, civiles y de familia
enumerados en el art. 42 del Código penal.
Podrá
ser sometido a la vigilancia de la alta policía por cinco años, sin
perjuicio de las penas más graves aplicables conforme con el Código
penal, a los crímenes o delitos de que los miembros de estas
asociaciones se hayan hecho culpables como autores principales o como
cómplices.
Art.
2.º Será castigado con las mismas penas y despojado de pleno
derecho de la calidad de francés, cualquiera que por uno de los
medios enunciados en el art. 1.º de la ley de 17 de mayo de 1810
haya excitado a los habitantes de una parte del territorio francés a
sustraerse a la Asamblea nacional, sea anexionándose a un Estado
vecino, sea constituyéndose en Estado independiente, sin perjuicio
de las penas más fuertes en que hayan incurrido con arreglo a los
artículos 81 y siguientes del Código penal.
Art.
3.º El art. 463 del Código penal podrá ser aplicado en cuanto a
las penas de prisión y multa pronunciadas por los artículos
precedentes.» (Diario
“La Época”.
Madrid. 19 de Agosto de 1871)
Es
obvio que Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez no son
precisamente peligrosos agentes de la I Internacional o Asociación
Internacional de Trabajadores, ni peligrosos revolucionarios huidos
tras ser aplastada la Comuna de París, motivo por el que se
perseguía en 1871 a los miembros de la AIT. A lo sumo podría
decirse de ellos que son agentes bien pagados de la concertación, la
paz social y la perpetuación del poder del capital, lo mismo que el
resto de las cúpulas de CCOO y UGT.
Pero
los 300 sindicalistas sobre los que pende la amenaza de penas de
prisión por participar en huelgas en defensa de los derechos de la
clase trabajadora nada tienen que ver con los privilegios y la cómoda
posición de ambos dirigentes sindicales.
Los
8 de Airbus son el mascarón de proa de la campaña, a la que las
direcciones de CCOO y UGT han ido a regañadientes, tras mucho tiempo
haciendo silencio y sordina e intentando rebajar las penas a multas
por detrás de los juzgados o acogiéndose a una pseudoforma de
amnistía, como si hubieran cometido delito; como si la huelga fuera
delito. Sobre cada uno de ellos recae una media de más 8 años de
cárcel (66 años a repartirse entre 8 trabajadores) por su
participación en la Huelga General del 29-S de 2010.
Ha
sido un movimiento desde las bases sindicales el que les ha
reivindicado junto al resto de los casi 300 sindicalistas -cuyas
direcciones sindicales han ocultado celosamente la lista completa de
los mismos para dificultar ese movimiento de solidaridad y poder
pastelear con el gobierno, la fiscalía y los poderes fácticos del
capital su libertad-, razón por la que desconozco si hay entre esos
300 encausados militantes de otros sindicatos, que seguro que los
hay.
Al
conjunto de esos 300 sindicalistas se les pide más de 100 años de
cárcel, lo que indica que con los 300 de Airbus, una gran empresa de
plantilla combativa, se quería hacer un escarmiento especial con el
fin de amedrentar al conjunto del movimiento sindical español y al
conjunto de la clase trabajadora del país, como si ir a una huelga
general con amenazas de cierres patronales y de despidos a los
participantes en un país con casi 4.500.000 parados oficiales no
fuera bastante represión y chantaje empresarial.
Cuando
hablo del conjunto del movimiento sindical español no me refiero a
las cúpulas sino a esos 300 sindicalistas, a los mineros, a los
trabajadores de Panrico, de Coca-Cola, de la limpieza de Madrid, de
Madrid Río, del Metro de Madrid y de tantas y tantas luchas que sí
han representado la dignidad de la clase trabajadora y no los
burócratas sindicales cuyos sentimientos de clase están más cerca
de aquellos con los que negociaban -que ya no les necesitan- a mesa y
mantel.
Hace
tiempo que el capital y su Estado -el Estado no es neutro, de forma
que obedezca a los dictados de cualquier clase social o facción
política que represente distintos y hasta enfrentados intereses de
clase (esa es la “ilusión democrática” con la que mercadea el
reformismo procapitalista- han decretado el fin del contrato social y
el inicio de una guerra de clases que gran parte de la clase
trabajadora se niega a percibir o que, cuando lo percibe, espera a
que el temporal escampe, creyendo que estamos ante una crisis
coyuntural más y que cuando ésta pase, se recuperará lo adquirido
tanto en forma de salarios, como de empleo y de derechos y
condiciones de contratación y de trabajo. Vana ilusión.
Esta
crisis del capital no es una crisis cíclica más. Es una crisis de
sobreproducción que ha detonado en forma financiera y que los
capitalistas y sus Estados no son capaces de superar por más
centenares de miles de millones que hayan
inyectado a bancos y entidades financieras sino que, al contrario,
está entrando en una fase
de próxima implosión con efectos aún más letales sobre la
economía mundial y de las clases trabajadoras en general, que verán
aún más recortados sus salarios, depauperadas sus condiciones de
vida, incrementadas sus cifras de paro y perdidos sus derechos
históricos conquistados.
Mientras
tanto, la estrategia del capital es deshacerse de todo lo que
signifique para él coste social, recuperar para el mercado lo que
antes fue público para tratar de mantener la tasa de acumulación
del capital, endurecer las legislación sobre libertades de reunión,
manifestación, expresión, etc. hacia un concepto de “seguridad”
pública y modernizar la dotación de sus cuerpos policiales,
preparando el terreno para un incremento aún mayor de la represión
porque saben que la recuperación de la lucha de clases se producirá
con el desinfle de la ilusión democrática y la nueva fase de
depauperación vital de clase trabajadora.
Esto
lo sabíamos y denunciamos quienes en su día creamos la Coordinadora
Paremos la Criminalización de la Protesta Social, boicoteada y
reventada desde dentro
por el PCE/IU/Izquierda Abierta y desde fuera por los convocantes
de manifestaciones de hologramas de No Somos Delito, ligados a
Podemos, y que tanto problema tenían en coincidir estratégicamente
con quienes reivindicábamos la defensa de las libertades de un modo
especial para la clase que sería más duramente reprimida, la
trabajadora. Lo suyo era ya cuando aparecieron “la gente” y “los
ciudadanos”.
Hoy
la defensa de esas libertades sigue siendo fundamental para que la
clase trabajadora no se vea aplastada; es algo que comprenden muy
bien el capital, su Estado y sus partidos de turno en cada ocasión.
Por
eso creo que todo trabajador con conciencia de clase o incluso sólo
con instinto de ella debe de estar, aunque para ello tenga que
ponerse una pinza en la nariz, en
la manifestación en apoyo de los 8 de Airbus del jueves 11 de
Febrero a las 6 y media de la tarde y que transcurrirá de Cibeles a
Sol en Madridporque son
ellos quienes pueden comerse el marrón de la cárcel por defendernos
a todos los trabajadores y no ningún “dirigente”
sindical de alto nivel.
Que
nadie entienda que apoyar a los sindicalistas represaliados y
criminalizados es dar un voto en blanco, ni siquiera un balón de
oxígeno a sus direcciones porque ya no queda en ellas ni un ápice
de credibilidad. Pero pretender no ser solidarios con quienes
arriesgan la cárcel por apoyar la causa de los trabajadores sería,
además de miope y estúpido, indecente.
Más
tarde será hora de ajustar cuentas con las claudicaciones
sistemáticas de los burócratas sindicales y con sus estructuras
intermedias antes llamadas de “aristocracia obrera” y que hoy
sólo merecen el nombre de pancistas vendeobreros.
La
doble criminalización de la libertad de expresión por los elementos
fascistas y por los podemitas
“La
ley que incrimina las opiniones no es una ley del Estado para los
ciudadanos sino la ley de un partido contra otro. Ella suprime la
igualdad de los ciudadanos frente a la ley. No es una ley de unión
sino una ley de separación y todas las leyes de separación son
reaccionarias. No es una ley sino un privilegio. (…) en una
sociedad en la cual un solo órgano se cree el único y exclusivo
poseedor del Estado y en la cual un gobierno entra en una
contradicción de principio con el pueblo y considera por ello su
propia opinión, aunque ésta sea contraria a la naturaleza misma del
Estado, como la opinión general y normal, la mala conciencia de la
facción inventa leyes tendenciosas, leyes de venganza contra una
opinión que sólo se encuentra entre los miembros del gobierno.”
(“Observaciones sobre la reciente reglamentación de la censura
prusiana”. Karl Marx. 1843)
“Los
expertos de la ONU señalaron que la definición de los delitos de
terrorismo y las disposiciones relativas a la criminalización de los
actos de "incitación y enaltecimiento" o "justificación"
del terrorismo" incluidas en el proyecto de ley de Reforma del
Código Penal en materia de delitos de terrorismo "son
excesivamente amplias e imprecisas".
"Tal
como está redactada, la ley anti-terrorista podría criminalizar
conductas que no constituirían terrorismo y podría resultar entre
otros en restricciones desproporcionadas al ejercicio de la libertad
de expresión", recalcó Kaye.” (“La ONU critica la
reforma del Código Penal y la llamada "Ley Mordaza" de
España”. Agencia EFE. 23 de Febrero de 2015).
El
pasado 5 de Febrero estaba prevista la representación de la obra de
títeres “La Bruja y Don Cristobal” por los titiriteros de la
compañía Desde Abajo en el canal de Isabel II de Madrid.
La
obra, que los propios titiriteros (Alfonso Lázaro y Raúl García)
se inscribe dentro de la tradición de guiñoles conocida como
títeres
de cachiporra, cuya existencia se remonta hasta la Edad Media y
tiene su representación en distintos países de Europa.
Cualquiera
que se dé un paseo un domingo por parque de El Retiro en Madrid verá
representada esta tradición para todos los públicos, pues es en
abierto, incluidos los niños.
Los
guiñoles que, para quien no lo sepa o pretenda fingir que no lo
sabe, son muñecos representan personajes variopintos, unos buenos y
libres, otros malvados y opresores.
En
España la tradición de los títeres de cachiporra fue recogida por
primera vez en una coproducción entre Manuel de Falla, un señor
nada sospechoso de ser un peligroso anarquista -ahora los
criminalizan como tal desde la Brunete mediática de la ultraderecha
porque uno de ellos es miembro de la CNT, como si éste no fuera un
sindicato legal- y el poeta y dramaturgo Federico García Lorca en
1923 en una obra llamada
La
niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón. La
obra se llamaría mas tarde El
Retablillo de don Cristóbal.
A García Lorca
sí que le sigue
teniendo
ganas la caverna ultraderechista española, esa que piensa que bien
asesinado estaba por rojo y maricón. Mientras tanto los libros de
texto aprobados por el Ministerio de Educación del gobierno del PP
para la educación primaria de este país afirmaban hasta no hace
mucho que Lorca se
murió.
Si
nos descuidamos y vuelven a gobernar no me sorprendería que
modifiquen el “dato” afirmando que anda todavía por ahí
“haciendo las Américas con su compañía”.
Al
poder político, económico y eclesiástico nunca le gustaron los
títeres de cachiporra porque hacían hablar y actuar a unos muñecos
de guante y de madera pero no le quedaba otro remedio que tolerarlos
en la mayoría de las ocasiones, por esa misma razón, so pena de
hacer el ridículo porque tendrían que encarcelar no sólo al
titiritero sino al títere, medio que expresa la irreverente burla.
Como
afirma la periodista Marta Peirano en un interesantísimo artículo
del que les he puesto el enlace más arriba
“Los
títeres de cachiporra son políticos de nacimiento y violentos por
definición: son la proyección popular de la libertad contra la
opresión. Se reconocen porque no son de cuerda sino de guante, y
porque siempre pegan al poderoso, al rico, al policía, a la
autoridad”
Si
se afirma que los contenidos de la representación eran violentos y
no para niños convendría recordar lo que la aludida obra
coproducida por Lorca y Falla decía y hacía. Reproduzco
literalmente un párrafo del interesante artículo que ya les ha
mencionado:
"Oigan
señores el programa de esta fiesta para niños, que yo pregono desde
la ventanita del guiñol, ante la frente del mundo", dice Lorca.
Su Don Cristobal es un viejo verde que se casa con la bella Rosita en
contubernio con la codiciosa madre de la muchacha, que le pega los
cuernos con cuatro amantes hasta que queda embarazada de cada uno de
ellos. A medida que van saliendo los niños, Don Cristobal les sacude
un porrazo porque cada uno es de un hombre distinto. Esto es sólo el
comienzo de un largo relato de enredos, cachiporrazos y crueldades
sin fin.”
Por
cierto, aunque no es un guiñol sino un muñeco de paja de tamaño
natural vestido de negro, en el festejo de Carnaval de Villanueva de
la Vera (Cáceres), el Peropalo representa a un personaje malvado, un
hombre de poder según algunas versiones, que es manteado,
descuartizado, disparado con escopeta y finalmente quemado por la
población de la localidad que participa en la festividad. Esa
actividad es representada en plaza pública ante la vista y jolgorio
de niños y mayores. ¿Violento? Es un muñeco.
El
toro de La Vega, un animal de carne y hueso, es alanceado hasta su
muerte en la localidad del mismo nombre en una fiesta que se
considera una tradición y nadie ha prohibido. También hay niños
entre los pobladores de la localidad. No he escuchado a muchos jueces
ni padres de allí escandalizarse ni les he visto rasgarse las
vestiduras.
Y
ahora vayamos al fondo de la cuestión:
En
el teatrito de pressing catch (recordaré que es una representación
con tongo socialmente asumido) al que nos tienen acostumbrados la
derecha del PP y su “oponente” de turno (durante muchos años el
PSOE, hoy Podemos y sus marcas) ganar una posición, colarle un gol
es un objetivo en el que ambos ponen el máximo empeño. Nada real se
transforma en esa performance política.
La
representación de ese teatrito de Don Cristobal que conforman PP y
Podemos suele ser incruenta, salvo la dimisión de algún personaje
menor. En este caso, la peleita virtual a través de los medios y de
las redes sociales, en las que los hinchas de un lado y de otro
participan como comparsas airadas, sí que ha tenido su consecuencia.
La prisión provisional y sin fianza de Alfonso Lázaro y Raúl
García por decisión de un juez fascista, con pasado como policía
franquista, llamado Ismael Moreno, del que recomiendo conocer su
http://canarias-semanal.org/not/17736/el-juez-de-los-titiriteros-un-ex-policia-franquista-metido-a-magistrado-de-la-audiencia-nacional/
¿Hay razones para inhabilitarlo como incapacitado para impartir
justicia? Yo creo -pero es sólo una opinión en mi ejercicio de la
libertad de expresión- que SÍ.
Entrar
a explicar el contexto de la obra, los significados reales de las
escenas “violentas” y el papel que juega la pancarta “Alka-ETA”
como explicación de tantas pruebas fabricadas por una policía de
comportamiento mafioso y terrorista (recordemos el caso Alfon, en
prisión FIES) es caer en la trampa de situar el derecho a la
libertad de expresión y de creación intelectual a la defensiva.
¡VOSOTROS FASCISTAS SOIS LOS TERRORISTAS!
Conviene
aclarar que la compañía Desde Abajo actúo contratada por el
Ayuntamiento de Madrid cuando era alcaldesa Ana Botella y entonces
nadie se rasgó las vestiduras, del mismo modo que esta compañía ha
actuado en diversas localidades de España sin que nadie lo hiciese,
quizá porque los responsables de la representación objeto de tanta
ira garrula siempre han distinguido entre sus obras para niños y sus
obras para adulto y dejado claro que ésta lo era para adultos. Otra
cosa muy distinta es la responsabilidad de quienes contrataron su
actuación.
La
caverna mediático-fascista gritaba “apología de ETA, violaciones
en un espectáculo con niños. ¡Crucifícalos!”. Y el “juez”
Ismael Moreno sin esperar a que pasaran los carnavales y que llegase
la Semana Santa, se saltó todo el período de la Cuaresma y les
crucificó. A la fiesta se sumo ese engendro de la AVT, que ha
secuestrado el nombre de las víctimas del terrorismo, se ha
querellado contra unos cómicos que movían a unos títeres
representando una función. Y de paso, ha dejado en el más
lamentable ridículo a la memoria de esas víctimas y a los
familiares de las mismas que no hacen bandera fascista de la sangre.
¿Pero
era un espectáculo para niños?
Lo
primero que convendría saber es cuántos fueron los padres
escandalizados, qué conocían o no de la tradición de los títeres
de cachiporra y si se rasgan igualmente las venas ante los
espectáculos degradantes que en horario infantil nos dan
televisiones como Tele 5 o si controlan los contenidos televisivos,
así como los usos del móvil y de Internet que hacen sus hijos.
Tengo la convicción de que una buena parte de los airados padres
ante el teatrito de títeres no pasarían la prueba.
En
segundo lugar convendría preguntarse a qué jugaron los
organizadores y responsables de comunicación del Carnaval de Madrid
(Ayuntamiento) cuando comunicaron a la vez que no era un espectáculo
para niños sino para adultos y que era para todos los públicos:
Podemos y sus marcas blancas, Carmena y su equipo municipal se superan. Hasta ahora habían sido capaces de decir una cosa y a renglón seguido otra. Pero decir dos cosas opuestas a la vez entra dentro de la categoría de lo insuperable.
Convendría
interrogarse por el carácter progresista de la Concejala de Cultura
y ex okupa del Patio Maravillas (gran precursor podemita), corriente
institucional de pacto con el Ayuntamiento de Madrid de la era
Gallardón, doña Celia Mayer, cuando presentó denuncia a través de Madrid Destino
(empresa municipal) contra los dos titiriteros por enaltecimiento del
terrorismo. Actúo igual que la AVT, Ismael Moreno y la Brunete
mediática fascista. Su decisión, por elevación, es como si la
hubiera tomado la Alcaldesa Manuela Carmena, esa señora tan
defensora de los derechos humanos que dejó morir a un preso de los
GRAPO, cuando era jueza penitenciaria, que se encontraba en huelga de
hambre pidiendo mejoras de las condiciones carcelarias y reagrupación
de los presos.
Que
ahora Celia Mayer, máxima responsable de Cultura en el Ayuntamiento
y, por tanto, del Carnaval de Madrid, o al menos de su parte
municipal, se plantee retirar la denuncia es sólo consecuencia
oportunista, que no sensible, del cabreo popular y democrático
contra el encarcelamiento de los dos titiriteros de Desde Abajo.
No
basta con que cesase al director artístico municipal que programó
la contratación de los títeres en un intento de soltar lastre,
hacer rodar una cabeza de turco y salvar sus posaderas municipales.
Debe dimitir ella misma, como máxima responsable de Cultura y, en
consecuencia, de la programación del Carnaval de Madrid en la parte
que compete al Ayuntamiento. Su papel como chivata de la policía,
acusadora e incriminadora e inquisidora de dos pobres cómicos, lo
exige y la decencia política, de la que tanto alardean los
podemitas, también.
Que
doña Manuela Carmena calificase de “espectáculo deleznable”
la representación sólo indica
que la deleznable, indigna y despreciable es ella, incapaz de asumir
los errores municipales como máxima representante de un Ayuntamiento
que un día sí y otro también hace el ridículo por sus idas y
venidas, pseudoavances y retrocesos reales (Ley de Memoria Histórica
municipal parada), desprecios a los trabajadores de limpieza
municipal, Coca-Cola (arbolito navideño de la marca cuando ellos
están en lucha), progresismo de cartón piedra, exhibición de
orgullo porque Madrid sea con su mandato un lugar privilegiado para
especuladores internacionales, reino de Taifas administrativo y casa
de tócame Roque de descoordinación. ¿Está la señora Carmena, jueza jubilada, mostrando una pauta de comportamiento corporativa con el sector más reaccionario y fascista de la judicatura, en concreto con alguien como Ismael Moreno? La pregunta creo que no es demasiado ociosa.
En
su calificación de la obra, la señora Carmena no quedó muy por
detrás del Ministro del Opus y violento destructor de libertades, y
personaje siniestro, Jorge Fernández Díaz, para el que la
representación fue “repugnante”
La
explota-bebés, para su promoción personal, en el Congreso -que
tiene guardería y ella misma una nany que esperaba fuera al niño- y
antiabortista (“El aborto no es un tema que construya potencia
política de transformación social y, por lo tanto, no es
prioritario” , Carolina
Bescansa, una de las máximas dirigentes de Podemos, ha declarado
sobre la cuestión lo siguiente:
"El
ayuntamiento de Madrid resolvió de manera inmediata y fulminante el
asunto, relegando de su responsabilidad a las personas que
organizaron el carnaval y denunciando a los titiriteros"
(…) "Este es un asunto deplorable. Fueron unos
títeres absolutamente impresentables. Aquí lo que ha pasado es que
ha habido una compañía que ha hecho una cosa muy mal y ahora deben
responder"
Pero
si todo lo anterior indica la calaña humana de los apaleadores de
titiriteros, no debemos olvidar a los relativizadores de la
criminalización.
Veamos
el vídeo de la intervención de la señora Bescansa con sus consideraciones sobre el asunto:
Veamos
como Pablo Iglesias intentaba hacer luz de gas sobre la cuestión:
Es
cierto que hay cosas muy graves en este país pero no le preocupan
tanto al señor Iglesias como el intentar zafarse del comportamiento
irresponsable y de chivatos de la policía de Podemos y de su marca
blanca en el Ayuntamiento de Madrid, Ahora Madrid.
Ramón
Espinar, senador de Podemos por Madrid, e hijo del usuario de tarjeta
black de Bankia, y miembro del PSOE del mismo nombre, intentaba
zanjar el asunto con una mera alusión a error.
Y
los titiriteros acusados por los podemitas que se pudran en la
cárcel. El diputado de Podemos en la Comunidad de Madrid, Emilio Delgado, sube un escalón y llama "zumbados" a los dos artistas, a quienes acusa de abusar de la confianza de quien les contrata y de la atención del público.
De paso, que nada debe ser desaprovechado, ataca a sectores de izquierda por criticar las canalladas de Ahora Madrid, títeres de Podemos. Tengo calificativos hacia este señor que estoy recitando mentalmente pero que no los traslado al texto por respeto a todos ustedes.
Para
Jorge Moruno, voz de su amo de Público (diario oficial de Podemos) y
de Roures y dirigente podemita, el problema estaba en el
comportamiento de los artistas, razón por la que echaba su palada de
basura sobre ellos, sin olvidarse de atacar a quienes denunciamos la
canallada de su partido.
Un
sujeto realmente aborrecible este señor.
Conviene
señalar que cuando ante un “error” -vulgo canallada del cobarde
que evita asumir sus propias responsabilidades sin descargarlas en
quienes no la tienen- se actúa mancomunadamente en una estrategia de
luz de gas sobre esos “errores”, desvío del balón y colectiva
actuación indigna (algún día habría que pedirles explicaciones a
los cheerleaders podemitas en las redes sociales, capaces de
justificar las mayores infamias de su partido, del mismo modo que
sucede en otros partidos) estamos ante una asociación de canallas
sin principio moral alguno.
Mención
aparte están todos esos opinadores de ocasión que por motivos
políticos, desinformación o mala intencón, que de todo ahí
quieren quedar bien con unos y con otros, hacer casar lo justo con lo
injusto, repartir culpas entre quienes la tienen y quienes no. Me
refiero a los que dicen aquello de “injusticia” “barbaridad”,
“salvajada”, “arbitrariedad” PERO...no era para niños.
Ese
PERO está paliando lo que dice rechazar, la cárcel. “Olvida”,
“ignora” o hace “abstracción” de que los titiriteros
aclararon siempre que su espectáculo era para adultos y que el
“error”, que no es simple “error” sino una mezlca de
estupidez, inepcia, malas artes, engaño, cobardía y falta de
decencia, hace que la carga de la prueba caiga del lado de políticos,
administradores, creadores de envenenada opinión y forofos
incondicionales de lo que diga el político de turno, sin un instante
de vacilación, duda, investigación y reflexión sobre los hechos.
Consecuencia: dos inocentes entrullados. Una de las campeonas de ese PERO es la señora Ada Colau, alcaldesa de Barcelona. Fíjense en la parte final de su texto en facebook
Por cierto, doña Ada Colau repite los mismos esquemas de comportamiento con los trabajadores del Metro de Barcelona que en su día tuvo Esperanza Aguirre, con los del Metro de Madrid, negándose a dialogar con ellos mientras estén en huelga. Cosas del cambio de los gobiernos de progreso. En ese discurso de equidistancia calculada está la esencia del discurso podemita, ciudadanista, reformista y de la gente. Un proyecto que sólo consiste en defender el voto con uñas y dientes para hacer vaya usted a saber qué porque, ante el menor contratiempo o presión, se bañan en dos ríos a la vez, matizan y reculan. Lo importante es para ellos el gobierno, que no el poder. Una vez aposentados en él ya se irán improvisando y dosificando las renuncias, si no se producen todas a la vez, estilo Syriza. Y es que el capital sabe muy bien que cuando se le agotan unos caballos hay que cambiarlos por otros de refresco que mantengan la ficción gatopardiana de "cambio" en base a ilusiones de ilusionistas para ilusionados que, cuando se desilusionen, se irán a casa completamente desmovilizados porque tampoco es cosa de esforzarse mucho más allá de votar cada 4 años.
Son
otro tipo de cómplices con la opresión y con la salvajada
arbitraria de un juez y de una coalición de políticos sin
escrúpulos de unos y otros partidos. Y son cómplices por
oportunismo de salvar los votos hasta de donde nunca les llagarán.
Sólo
pondré un ejemplo que me resulta particularmente triste porque
proviene de alguien, hoy recién estrenada diputada, a la que conozco
personalmente, con quien he tenido en el pasado un trato afable y
que, por encima de las capacidades políticas de las que disponga,
siempre he considerado una buena persona. Me refiero a la diputada de
IU-UP, Sol Sánchez.
Uno
no se equivoca nunca si ante el atropello y la arbitrariedad del
poder y de la judicatura condena a ambos porque no hay matices ante
lo injusto y descabellado.
La
alusión al supuesto “error” o bien cargaba algo de
responsabilidad en los artistas o bien suavizaba la canallada
política como algo involuntario.
Es
cierto que posteriomente Sol Sánchez, en una acción que la honra,
matizó su tuit anterior en varios otros
Ante la dinámica de fascistización del Estado capitalista español sólo nos caben dos cosas: exigir la inmediata excarcelación de los dos titiriteros y la retirada de las iniciativas del ministerio fiscal contra los 300 sindicalistas, junto con la exigencia de las responsabilidades políticas y de otro tipo que corresponda aplicar a los criminalizadores en cada uno de sus ámbitos, y organizarnos para la pelea porque la lucha contra el neofascismo estatalizado y contra el capital que se ampara tras él será especialmente dura. Es
caro el oficio de titiritero cuando se paga con la cárcel un trabajo
por el que apenas iban a cobrar 1.000 euros por las dos actuaciones
cuando el encargado de programar las actuaciones iba a cobrar 5.600 y
la coordinadora artística de la empresa municipal organizadora de
los Carnavales, Madrid Destino, se llevará 23.000 euros.
A
Yanis Varoufakis ya pocos le recuerdan. Entre la socialdemocracia
realmente existente -parece inútil recordar al personal que la
socialdemocracia ya no la representan los PPSS, puesto que se han
reconvertido desde los 90 en social-liberales, sino los excomunistas,
con o sin cambio de nombre, y el populismo “ni de izquierdas ni
de derechas”- se ha extendido una suerte de Alzheimer selectivo
que le ha llevado a olvidar a todo lo que tenga que ver con Syriza y
hasta con Grecia.
Muy
lejos, aunque muy cerca en el tiempo, quedan los actos conjuntos
entre miembros de IU y de Podemos con su homólogo griego y los
abrazos con Tsipras y otros dirigentes del partido del oxi (no)
transformado en nai (sí) a los dictámenes del capital europeo. Esta
amnesia es tan profunda como la desvergüenza y cinismo de dirigentes
y gran parte de las bases de ambas franquicias españolas respecto al
que consideraban su gran referente europeo. Pasaron del amor a la
indiferencia sin autocrítica alguna respecto a porqué habían
instituido a Syriza en su modelo político en un pispás (“Es
tan breve el amor y tan largo el olvido”. Pablo Neruda). A
Varoufakis intentaron estirarle unas semanas más como héroe
resistente y rebelde con causa tras la caudicación de su partido y
del gobierno del que formaba parte hasta entonces, simplemente por su
postureo como “enfant terrible” para la hinchada y por
haber dimitido como Ministro de Finanzas griego; dimisión que fue en
realidad un cese fulminante ejecutado por su amigo Alexis Tsipras
para corroborar que el orden reinaba en Berlín y mucho más en
Atenas.
Pero
Varoufakis no era un héroe. Sólo un bufón en manos de un monigote,
Tsipras, al que el capital manejó a su antojo incluso antes de ganar
las elecciones, cosa que muy pocos han querido saber en todo este
tiempo.
Poco
antes de sus horas amargas, tuvo cierto éxito una expresión: “hacer
un Varoufakis”. Para cada uno de quienes han empleado esta
expresión significa algo distinto. Y es lógico que así sea, en la
medida en que uno acomoda los conceptos a su propia ideología.
Para
ciertas personas de derecha, “hacer un Varoufakis” es insultar a
quienes pueden prestarte el dinero que necesitas y luego pedírselo.
Para cierta “progresía” es dimitir, vulgarmente “darse el
piro” y hacerlo con elegancia. Para mí es puro postureo.
Vestirse de Leónidas el espartano para comportarse finalmente como
Arquíloco, el poeta soldado:
“Un
sayo ostenta hoy el brillante escudo
que
abandoné a pesar mío junto a un florecido arbusto.
Pero
salvé la vida. ¿Qué me interesa ese escudo?
Peor
para él. Uno mejor me consigo”
Ya
nadie reivindica a Varoufakis, como tampoco a Tsipras o Syriza, salvo
los necios.
Pero
Varoufakis se resiste a ser olvidado. Como les sucede a otros
antiguos protagonistas -Aznar, González, Blair,…-, Varoufakis
quiere sacar la cabeza de la ingrata losa con la que le ha cubierto
la historia como, por otra parte, les sucede a casi todos los que
ayer fueron alumbrados por los focos de la mercadería política,
atentos ahora a otros productos y marcas personales.
Varoufakis
se ha descolgado apenas hace dos semanas con una propuesta de “red
o movimiento progresista europeo” que democratice Bruselas.
Afirma
el ex Ministro griego que “hay que meter a la gente que
desprecia la democracia bajo control de los ciudadanos”. Y en
línea con las tonterías que nos suelen regalar en España Iglesias
o Errejón añadió: "es mejor prender una pequeña vela que
maldecir la oscuridad".
Para
el gran falsario Varoufakis el mal no está en el capitalismo que se
apropia de lo público, destruye las conquistas históricas de la
clase trabajadora, empobrece a millones de personas y establece una
nueva forma de acumulación por desposesión.
Para
los charlatanes y farsantes como Varoufakis o Iglesias el origen del
dolor social no tiene que ver con una formación social y económica
concreta que refleja una estructura de clases profundamente desigual,
la cual en las crisis capitalistas se desvela con toda su crudeza.
Para
lo que están donde les han colocado sus amos -sólo los majaderos y
los ignorantes creen que los políticos alcanzan un lugar concreto
mediante el sufragio- es para señalar al espantajo institucional
(euro, Banco Central, Troika, Eurogrupo o lo que toque en cada
momento) y escamotear de la vista pública al poder real: el de las
grandes corporaciones industriales y financieras capitalistas que
dictan las políticas generales.
Por
eso este tipo de mamarrachos hablan de déficit democrático europeo.
“Odian la democracia, la tratan con menosprecio” dice el
curilla Varoufakis, refiriéndose a las instituciones de la UE.
Pretende este sujeto que todos ignoremos el carácter profundamente
oligárquico de origen de la democracia, sí, de la ateniense, la
primera. ¿Acaso votaban los ilotas (esclavos) o los metecos
(extranjeros) en Atenas? ¿Acaso no eran una minoría, ciudadanos
atenienses, libres y con propiedades quienes votaban y eran elegidos?
La democracia desde entonces a hoy es la democracia de una clase, por
mucho que ahora el derecho de sufragio sea universal (no para la
mayoría de los extranjeros en un país) y para una clase. ¿Qué
dicen al respecto la gran mayoría de los partidos con representación
parlamentaria? Que representan el interés general, a todos los
ciudadanos. Aludían Marx y Engels en “La ideología alemana”
a esa tendencia a disfrazar de colectivo lo particular al señalar
“la forma tergiversada bajo la que la beata e hipócrita
ideología del burgués proclama sus intereses propios y específicos
como intereses generales”.
Y
es que, en el fondo, Varoufakis no engaña, o sólo a lo hace a los
que quieren ser engañados: “Los problemas y las luchas de los
europeos son tan comunes que se puede crear una identidad paneuropea.
Si no lo hacemos, la UE se romperá. Somos la mejor oportunidad para
que la UE sobreviva”. Lo dejó
claro este autodefinido como “marxista errático”,
en el fondo un neokeynesiano que pide para la UE un nuevo New Deal,
cuando afirmó aquello de "La
cuestión que concierne a los radicales es esta: ¿deberíamos darle
la bienvenida a esta crisis del capitalismo europeo como una
oportunidad para reemplazarlo por un mejor sistema? ¿o deberíamos
estar preocupados respecto a como embarcarnos en una campaña para
estabilizar al capitalismo europeo?".
Y por si había dudas sobre el sentido de la respuesta a tal
disyuntiva, se respondió a sí mismo: "Para mí, la
respuesta es clara: Es menos probable que la crisis europea de a luz
a una mejor alternativa al capitalismo a que desate peligrosamente
fuerzas regresivas que tienen la capacidad de ocasionar un baño de
sangre humanitario, al mismo tiempo que extinguen las esperanzas de
movimientos progresivos para las generaciones futuras." En
román paladino, para
que no venga algo peor, apuntalemos a este capitalismo. Por
si alguno de ustedes creen que no es esa la intención que subyace
bajo sus palabras, el ex Ministro se empeña en que se le entienda de
modo suficientemente claro, para que no haya duda alguna
respecto a lo que quería decir:
"defender a un repugnante capitalismo europeo cuya implosión, a
pesar de sus muchos males, debe ser evitada a toda costa". Algo
así como qué asco me da usted pero me sacrificaré y le haré todo
lo que me pida y algún extra de regalito. De
ahí su obsesión con salvar sus instituciones europeas: la UE, la
unión de los mercaderes del capital.
Eso
son hoy los Varoufakis, los Tsipras, los Iglesias, los Errejones, los
cantamañanas como Monedero, títeres de refresco del capital ante
otras opciones ya quemadas. Y lo mismo cabe decir de los grupos
-IU/UP- que plantean la posibilidad de la salida del euro pero no de
la UE, como si ambos no representasen exactamente lo mismo.
Por
extensión, en nuestra realidad nacional hay muchos otros casos que
ejemplifican bien lo que es “hacer un Varoufakis”.
Es
“hacer un Varoufakis” reunirse en campaña de las generales, como hicieron los concejales
podemitas de Ahora Madrid, con los trabajadores en lucha de Coca-Cola
de Fuenlabrada, con los cuáles la marca se ha negado a cumplir las
obligaciones a las que estaba obligada por resolución judicial,
permitir luego el ayuntamiento podemita madrileño la colocación del
obsceno árbol navideño de la misma marca y responder, ante las
críticas de dichos trabajadores, de manera infame, mentirosa y
desvergonzada que creían que el conflicto ya se había resuelto,
cuando al visitarlos sabían que no era así.
“Hacer
un Varoufakis” es que la señora Carmena dijese al poco tiempo de
tomar posesión como alcaldesa de Madrid que se planteaba
remunicipalizar la limpieza viaria, salir luego con el globo sonda de
encargar dichas tareas a diversos colectivos de mujeres, mantener
después los acuerdos del PP de Ana Botella con las empresas
concesionarias privadas del servicio de limpiezas, proponer un
servicio social de trabajo universitario para que esos jóvenes
ayuden a limpiar la ciudad, con el consiguiente ahorro de puestos de
trabajo, para, finalmente, acabar sorprendiéndose ante un ERTE de
OHL y Valoriza-Sacyr, dos de las empresas concesionarias de la
limpieza municipal, que suspenderá temporalmente de empleo a 300
trabajadores. La firmeza de la Tierna Carmena ya la conocemos:
concesiva y claudicante de manera absoluta con el capital y flexible
hasta la nausea con el dolor de los trabajadores.
“Hacer
un Varoufakis” es presentarse como alguien que quiere hacer desde
el ayuntamiento políticas de igualdad y acabar practicando la
caridad de la iglesia católica invitando a cenar el día de
Nochebuena a unos 200 indigentes con la ONG Mensajeros de la Paz,
como ha hecho la señora Manuela Carmena, al igual que antes hacía
su predecesora Ana Botella del PP. Ni a socialdemócrata llega la
primera, pues son políticas socialdemócratas las que intentan
disminuir las desigualdades sociales desde una cierta “justicia
reparadora” frente al humillante “siente un pobre a su mesa en
Navidad” o, peor aún, vaya a acompañarle un rato a cenar que,
luego cuando acabe de hacerlo, ya sabe él cuál es su sitio: la fría
noche de la calle o el triste y humillante albergue.
“Hacer
un Varoufakis” es plantear en campaña que no se cedería ante los
intereses especulativos de desarrollos urbanísticos como la
“Operación Chamartín” para luego ir modulando el discurso desde
el “así no” hasta el “queremos trasladarle nuestra
voluntad de desatascar la operación. Fomento debe trabajar de la
mano con el Ayuntamiento en las cosas discutibles del proyecto, la
cifra de edificabilidad total del ámbito y el coste de las
infraestructuras, en el que el Ministerio tiene mucho que decir”
en palabras del Concejal de Desarrollo Urbano “Sostenible” (las
palabras lo aguantan todo), el señor don Ladrillo José Manuel Calvo
(de Ahora Madrid).
Por
en medio quedan las fotos de Manuela Carmena retratándose del
bracete de Cristina Cifuentes, tras comer juntas y “acabar” con
desacuerdos Comunidad de Madrid-Ayuntamiento o de la señora Carmena
en el palco del Real Madrid con el gran especulador inmobiliario y
del ladrillo Florentino Pérez, Presidente del Real Madrid, del grupo
constructor ACS y comprador de políticos en cada temporada.
Resuelta
la cuestión legal que impedía la edificabilidad de viviendas en más
de tres alturas por el PP de la Comunidad de Madrid, al derogar la
anterior Ley del Suelo, unos días después del amigable paseo de las
dos madres de la patria madrileña, ya sólo quedan detalles menores
por parte de los podemitas municipales, como la propuesta de que se
construya un menor número de viviendas dentro del proyecto-pelotazo
“Operación Chamartín”. Eso sí, Ramón Espinar hijo de un padre
corrupto y tarjeta-black del PSOE, pudo tirarse el rollo en el
Parlamento Autónomo de que “se va a mercadear en grandes
operaciones como Chamartín o Mahou-Calderón porque una parcela con
una edificabilidad de ocho o diez alturas vale mucho más que una de
tres alturas”. En cada institución dicen una cosa opuesta para
consumo de forofos del partido de los círculos y de su adorada
alcaldesa. Quiero recordar que sobre la eventualidad de que la señora Carmena y su ejército de ediles saltimbanqui-podemitas se apuntaran al pelotazo de la Operación Chamartín ya escribí hace 6 meses. La evolución de los acontecimientos parece darme la razón.
“Hacer
un Varoufakis” es ir de empresario de la comunicación
progre-trotsko-podemita, como el señor Roures (sí, el de Público y
La Sexta, las sedes oficiosas de Podemos) o como la señora Ada
Colau, alcaldesa en cuya ciudad continúan los desahucios pero ahora
con sordina, que decía que los derechos de las personas deben estar
por encima de los intereses económicos particulares, lo que en su
boca era una mentira indecente, al defender la dación en pago, y
acabar siendo ambos socios circunstanciales en una operación
especulativo-urbanística con el intento de venta en Noviembre pasado
del edificio Imagina de Barcelona (70% del edificio es propiedad de
Imagina Media Audiovisual, 30% restante es del Ayuntamiento). De
haberse consumado, el pelotazo hubiera significado un montante de 30
millones de euros, a repartir como buenos socios. Habrá segundo
intento.
Por
cierto, “hacer un Varoufakis” por parte del señor Roures es ir
de empresario progresista y ser un moroso que debe a Hacienda a
través de Mediapubli, la antigua editora de Público, 1.622.516,62
euros. Eso sin contar el dinero que aún adeuda a los antiguos
trabajadores del panfleto digital.
No
sé si finalmente Pablo Iglesias hará un Varofakis con su propuesta
de referéndum para Cataluña -¿sólo para Cataluña? ¿Por qué no
también para Euskadi y Galicia? ¿Acaso no hay allí fuerzas
soberanistas?- pero, de momento, ya ha anunciado que su prioridad es
la Ley 25 de emergencia social, a sabiendas de que sin la derogación
del artículo 135 de la Constitución y muy especialmente de la Ley
Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera
(LOEPFS), cuyo contenido está vinculado directamente al Pacto Fiscal
Europeo, es otro brindis al sol en línea con el programa económico
podemita. Y esa derogación no se producirá porque Bruselas ya le ha
dicho que alegrías económicas ninguna. ¿Acaso alguien es tan
cínico de afirmar que Iglesias haría algo distinto a Tsipras? El
propio Iglesias ya aclaró hace tiempo que Syriza hizo lo único que
se podía hacer. Y remachó: "Cuando en política no tienes
poder, no tienes nada, porque no cuentan las razones", y "un
Estado del sur de Europa tiene muy poquito poder".
De
momento Iglesias gana tiempo, pone un señuelo, que por la situación
económica y social de millones de personas puede que le funcione
relativamente bien, por delante del referéndum, la ley de emergencia
social y juega a favor de la repetición de unas elecciones en las
que sólo el PP y Podemos saldrían beneficiados. Pero para entonces
estaríamos ya en Mayo y, bien podría empezar a difuminarse su propuesta de
referéndum, no tanto para que le haga perder muchos votos en
Cataluña, Euskadi y Galicia pero suficiente para que en la España
profunda, una, grande y libre no le castiguen por separatista, como
dicen los barones del PSOE. Y es que tuvo un buen maestro en aquel
Felipe González del 76 que estaba a favor del derecho de
autodeterminación de los pueblos de España y luego acabó por ser
un puntal sólido de dicha “unidad patria”.
Por
último, “hacer un Varoufakis” es proclamar, como hizo el
candidato de IU-UP que Podemos se ha derechizado, que es la UCD
actual y que con un partido con esa evolución IU no hubiera buscado
la unidad popular, cuando lo intentó con un partido que estaba ya
muy derechizado hasta el último minuto antes de iniciarse el cierre
de las listas, y acabar planteando la necesidad de recuperar esa
misma “unidad popular” al día siguiente de las elecciones. IU
acabará integrada en dicho partido, con los dirigentes que acepte
Podemos, como el que selecciona con desgana las partes apetecibles de
un plato y casi todas sus bases embarcando en el populismo
derechizado y sostén del capitalismo. Muchos de los “disidentes”
de la actual dirección de IU subirán al barco por la pasarela, como
hicieron yendo a votar a tal coalición con el carné en la boca. Pero, eso sí, muy indignados. Tranquilos,
el día de Reyes todos los votantes giliprogres, de rojos nada,
recibirán su juego de mesa “Házle un Varoufakis a la decencia
política”.
Aproximadamente dos
meses antes de las elecciones municipales volvieron de nuevo los
buitres de la especulación madrileña a sus territorios de caza de
la zona norte de Madrid capital.
Ya no se llaman
Operación Chamartín. Ahora se llaman Distrito Castellana Norte.
Esta especulación
urbanística indecente se inició en 1993 con una alianza entre el
ladrillo (Constructora San José, poco conocida pero con sus
escándalos de sospechas de compra de políticos) y la banca (BBVA,
Francisco González y sus mariachis de la prensa sepia y de negocios
y de la Brunete mediática en general) que, a su vez, en coalición
con el PSOE y el PP, apostaron por hincarle el diente a los terrenos
aledaños a la estación de Renfe de Chamartín, ubicados entre Pío
XII y la Castellana.
Estos terrenos son,
en realidad, una entelequia. Ningún medio de desinformación los
señala (algunos, cercanos a la nueva corporación callan incluso la
operación), ni interés económico implicado ubica su localización
(http://distritocastellananorte.com/zona-de-actuacion/)
de modo identificable. ¿Porqué es una incognita su localización
exacta? Creo que hay muchos más motivos de lo que mi corta
inteligencia alcanza pero, entre ellos, se encuentra el que hay una
expropiación a familias propietarias de por medio un tanto extraña
e irregular. Sobre ello sabe mucho el ex concejal del PSOE Jesús
Espelosín, que en su día los representó.
Quizá también
tenga que ver con el vacío que representa la localización concreta
de esos terrenos que la unión del cemento que constituirá la
continuidad entre las 4 torres de la soberbia, edificadas en su día
en los antiguos terrenos del Real Madrid, vendidos en rara
connivencia municipal y maletines de por medio, que hicieron las
delicias del constructor Florentino Pérez, y la zona de Las Tablas y
San Chinarro (la zona de actuación conforma un área de más de 3
millones de metros cuadrados en la que participan 31 empresas, 10
ellas internacionales) pronto constituirán un eje de inseguridad
ciudadana brutal, derivado de que estamos ante conglomerados de
cemento dormitorio sin auténtica vida de barrio y social.
No quieren los del
pelotazo de la recuperación económica que, de nuevo se basará en
sol y cemento, que se sepa que van a crear espacios de “territorio
comanche” en el que vivirán atrapados pijos despistados (al otro
lado La Moraleja, que eso sí que es saber vivir) que deberán entrar
en sus garajes con las ventanillas y los seguros del coche puestos.
No importa. Electoralmente alimentarán el discurso reaccionario
sobre una inseguridad ciudadana compatible con sus fantasías de
vivir orientados al norte, cerca de “la buena vida”.
Eso sí, por en
medio nos han vendido que los terrenos en los que los que se llevará
a cabo este nuevo engendro especulativo estaban abandonados y
degradados (zona no edificada y punto) y que toda la operación será
“medioambiental y socialmente responsable”, que conlleva una
“apuesta por la movilidad” (Comunidad de Madrid y Ayuntamiento
poniendo dinero público por delante, para prolongar más líneas de
metro donde no se cogerá porque la densidad de población será baja
y con personal que usa al coche hasta para ir a mear), que habrá
“planificación participativa” (ya han comprado a gran parte del
movimiento ciudadano) y que durante el período de construcción se
generarán 121.000 empleos (que volverán al paro cuando hayan
acabado su tarea).
Lo de que volverán
a ser un elemento de repetición de la burbuja inmobiliaria, con sus
conocidos efectos devastadores, parece ser una cuestión menor.
Los cálculos del
proyecto indican que, como mínimo el negocio para el BBVA (73% de la
participación en el proyecto) y Constructora San José (27%) será
de 6.000 millones de euros.
¿Qué explica la
demora en el lanzamiento de esta operación urbanística, que
requiere un Plan Parcial, si nació la idea del pelotazo en 1993,
mucho antes de la actual crisis capitalista y 22 años después aún
está por ponerse en marcha? Lo ignoro.
Pero la mezcla de
intereses entre sectores de los negocios representados por el PP y al
PSOE en litigio de participación en el pelotazo, la pelea entre
instituciones (Estado central, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento,
representadas por partidos distintos), los intereses de los
expropiados durante el proceso de recalificación de los terrenos y
la crisis económica, en la última etapa, explican en parte que se
haya esperado a este momento para sacarlo del cajón y ponerlo en la
mesa del despacho de Manuela Carmena, pasando ya por tropecientos
ediles.
Para entender una
parte de toda esta compleja maraña de intereses, les
remito a un artículo mío, de hace 5 años, cuando pareció que
volvía a moverse el tema en los medios de presión-comunicación,
que ha sido borrado de algunas páginas “alternativas” (no de
todas) y que les aporto por mi cuenta, en una dirección html
expresamente creada a tal efecto, antes de que desaparezca del resto
de rastros dejados en su día en Internet. Insisto en recomendarles
su lectura, larga, como es mi estilo habitual, para que se entienda
de qué estamos hablando. Por cierto, la dirección del blog de
asaltarloscielos es antigua. Sigan con la actual, que contiúa fiel a
la Comuna de París, a pesar de que copien el bombre varios podemitas
que asaltarán, con el tiempo, alguna concejalía de hacienda.
Mi bisoñez de
entonces (sigo siendo un pardillo) me hizo ignorar que las
iniciativas de presión sobre las instituciones implicadas en el
proyecto en 2010 eran más una comprobación de “sensibilidades”
por parte de la mafia del negocio en espera den tiempos mejores que
una realidad al alcance de su mano, dado que las inversiones públicas
en cualquier proyecto (necesarias para sacarlo adelante) estaban
muertas por efecto de la crisis económica.
En los dos meses
largos que van desde mediados de Abril a las actuales fechas finales
de Junio uno se ha fijado en un conjunto de detalles muy
significativos:
Ana Botella
intentando pactar con la oposición el relanzamiento de la Operación
Chamartín
Ana Botella
aparcando la cuestión de la aprobación de la Operación Chamartín
y dejando el “marrón” a la siguiente corporación municipal.
Ana Botella
destituyendo a la funcionaria (Carmen Casanova era jefa de servicio
de Coordinación del Ayuntamiento de Madrid) que frenó dicha
operación tres días antes del 24-M.
Manuela
Carmena en Campaña oponiéndose a la Operación Chamartín, así
como a la Operación Campamento (será un tema abierto en breve) en
la campaña de Ahora Madrid
Francisco
González, Presidente del BBVA culpando a Manuela Carmena de parar
la Operación Chamartín por su inexperiencia, explicándole que el
pelotazo crearía 121.000 puestos de trabajo -¡qué bien
calculados!- y 3.300 millones, que luego han subido a 3.400.
Manuela
Carmena indicando que la Operación Chamartín no era tan necesaria.
Los mandados
del BBVA ofreciéndose a explicar a Manuela Carmena la importancia
económica y social de la Operación Chmartín
Manuela
Carmena mostrando una predisposición a estudiar el tema a cambio de
viviendas sociales ¿Ustedes creen que vivirían en esa zona de
Madrid muchas familias de clase trabajadora, perdón excluidas de
“clase media”?
Manuela
Carmena reuniéndose con Antonio Béjar, hombre de paja de Francisco
González (BBVA) y de la mafia de la construcción.
Manuela
Carmena comprometiéndose ante los “responsables” de la
Operación Chamartín a estudiar el proyecto.
¿Debo seguir con el
relato o ya captan ustedes de qué puede ir la cosa?
Por en medio,
enmierdando la campaña, la indecente Esperanza Aguirre utilizó
aquello de lo que disponía sobre un arquitecto (casualidad), que era
marido de Manuela Carmena (casualidad) y que fue empleado de un ex
concejal de la FSM, hoy PSM-PSOE, Jesús Espelosín, al que el PP
acusó en su día de haber comprado terrenos de la Operación, que
escribió un libro denunciando el asunto de esa Operación y que
parece haber representado los intereses de las familias expropiadas
de los terrenos previstos para el pelotazo.
Me faltan datos.
Muchos.
Creo que algunos de
ustedes ya saben lo que pienso de la señora Carmena. Y los que no lo
sepan pueden ponerse al día aquí.
Pero me parece que
entre pasar la patata caliente por parte de la señora Botella
a la señora Carmena, las presiones de Francisco Gonzalez (BBVA) con
el asunto del empleo que dará el pelotazo y el dinero que podría
cobrar la corporación endeudada si aprobase el Plan Parcial que abre
las puertas al sempiterno, y nunca aprobado, proyecto, las cacas
expuestas públicamente del señor Leira como empresario y toda la dinámica descrita,
sólo falta un detalle que no nos hablan: que la mafia del dinero y el
ladrillo han presionado a la señora Carmena para que saque del
cajón a su mesa de trabajo el emblanquecido como nuevo proyecto Distrito
Castellana Norte.
Llevo días siendo
presionado para que me sume al mensaje de que hay mucha mierda que
echar encima contra la versión femenina de un Tierno, que como la
masculina, tampoco me gusta un pelo porque es la expresión de la
pequeña y mediana burguesías para que les saquen del atolladero de
la crisis capitalista que les ha hecho perder pie.
Yo a eso no juego.
No cuenten conmigo para fabricar basura que sé de dónde viene y a
qué intereses sirve.
Me limito a emplazar
a varios interlocutores sobre un asunto turbio que, en mi opinión,
deben aclarar, cada uno en el grado en el que les corresponde:
Al PSOE
municipal y al PSOE de Magdalena Álvarez, que saben algo de esto
A Manuela
Carmena, patrona de la Fundación Sistema del PSOE y alcaldesa de la
villa de Madrid.
A un ex
consejero del PSOE en la Comunidad de Madrid, al que por diversas
cuestiones que conozco sobre su pasado, considero especialmente
honesto, Eduardo
Mangada, del Club de Debates Urbanos
Se trata de conocer si algo
de las posiciones de ellos ha cambiado en relación con la Operación
Chamartín.
En el caso de
Manuela Carmena, si resiste a dichas presiones y a la que aparecerá
ya sobre la Operación Campamento, ligada a Felipe González, se
niega a aceptarlas y planea combate sobre la cuestión, contará con
todo mi apoyo entusiasta en tal cuestión; no en otras.
Si está dispuesta
al trágala,
ella o/y sus hambrient@s (de moqueta) muchach@s, recibirán toda mi crítica y condena