SUMAR Y PODEMOS JUNTOS A LAS GENERALES ¿QUÉ PUEDE SALIR MAL?
PROPUESTA DE EXIGENCIAS AL POSIBLE PRÓXIMO GOBIERNO DE AMPLIAS ALIANZAS
HASTA LOS COJONES DEL ASUNTO LUIS RUBIALES Y DE TODO EL SHOW
TIEMPO DE PESIMISMO (NO EXAGERAR LOS ADJETIVOS), TIEMPO DE ESPERANZA
SUMAR Y PODEMOS JUNTOS A LAS GENERALES ¿QUÉ PUEDE SALIR MAL?
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10 de julio de 2017
NO BAJARON DE LOS CERROS A DEFENDER EL PROCESO BOLIVARIANO
Por
Marat
El
criminal Leopoldo López está ya en libertad. Lo de menos es que
este hecho se haya producido por orden del Tribunal Supremo
venezolano o por orden del Presidente Nicolás Maduro. Salvo la
mayoría parlamentaria de la oposición fascista, la práctica
totalidad de los órganos del país habían sido elegidos en su día
por parte de la mayoría política bolivariana que se había
sustentado en la voluntad transformadora de las clases populares.
El
proceso hace mucho que se torció. Importa poco ponerle fechas y
hechos concretos. Lejos de construirse auténticos órganos de
democracia socialista, se recurrió a la demagogia. Las Comunas, como
manifestación de dicho poder nunca fueron otra cosa que declaración
de intenciones.
En
las empresas, desde PDVSA (la petrolera estatal) hasta las
controladas por el ejército, pasando por el Sistema Bolivariano de
Comunicación e Información (SiBCI), adscrito al Ministerio del
Poder Popular para la Comunicación y la Información, Minci, o por
otras empresas públicas, no se instauró una democracia de base y
control de los trabajadores sino una que se instaló una
boliburguesía procedente, muchas veces, de sectores absolutamente
opuestos a los intereses de las clases populares y que, a la vez que
unían sus destinos a la burocracia del sistema político,
conspiraban contra el propio proceso bolivariano. En su lugar, mucha
manifestación de ardor político y mucha exaltación y culto a la
personalidad del líder: algo muy distinto de lo que es la
emancipación de los explotados y oprimidos que requieren
participación, poder en la base y sentido crítico hacia las
desviaciones de los procesos. Amén fue la consigna de entonces.
Frente
a la ausencia de construcción de poder popular, de control obrero de
la producción, de socialización de las empresas a manos de los
trabajadores, de fiscalización por los sectores populares de las
instituciones de la mal llamada revolución, lo que se impuso
durante los años de los altos precios del petróleo fue la
financiación de los servicios públicos y las rentas.
El
comandante Chávez, cuando aún había confianza en el modelo
bolivariano, fue liberado del golpe de Estado no tanto por sus
oficiales y soldados como por los desheredados de los cerros que
creían en lo que él representaba. Éste, que nunca fue un marxista
ni un revolucionario sino un populista con voluntad socialdemócrata
auténtica (no de eso que la pobreza intelectual llama
socialdemocracia) intentó acabar con el poder económico de una
oligarquía fascista y próxima estratégicamente a los intereses
del imperialismo norteamericano. Pero el susto paralizó el intento
transformador.
Aún se sostuvo cierta ficción de voluntad transformadora por la movilización social que el carisma del comandante facilitaba a su alrededor pero el proceso, que ya no era proceso, porque nunca tuvo un proyecto decidido hacia el socialismo y la toma, que no ocupación del poder del Estado burgués para destruirlo y crear uno de los sectores populares, estaba ya entonces en vía muerta. El propio PSUV no era sino una amalgama de intereses contrapuestos entre el populismo, el nacionalismo y cierta retórica socialista, incapaz de orientar a la sociedad venezolana.
Cuando
llegaron las horas difíciles, descendieron los ingresos del Estado
y de la economía, no solo por un sabotaje, la falta de conciencia
entre las clases subalternas, educadas no en la socialización del
poder sino en la subvención de los servicios, llevó a sectores
importantes de los trabajadores y del pueblo venezolanos a extrañarse
de unas instituciones que ya no representaban en nada al proyecto
original en el que confiaron y por el que pelearon. Cuando no tienes
pan has de de dar, al menos, la confianza en que aquello por lo que
pides sacrificio a otros les pertenece porque es suyo.
La temprana muerte de Chávez dio paso al más mediocre, pusilánime y
pobre intelectualmente de sus posibles sucesores: Nicolás Maduro, un pésimo imitador de las formas y la retórica
de Chávez.
Como
gobernante demostró su plena
incapacidad, como personaje se convirtió en un
ser risible al que solo los aduladores profesionales que tenían
algo que ganar y poco espacio al que retroceder podían seguir
manteniendo.
Dividió
al poder bolivariano, enfrentando instituciones del Estado. Permitió
que dentro del ejército, que había sido depurado en su día por
Chávez, crecieran los sectores reaccionarios, dejó que se
dilapidara el capital político chavista por su inacción y su
pusilanimidad, se negó a dar un golpe de fuerza, a ilegalizar a los
partidos de la MUD y a ejercer una represión revolucionaria decidida
y completa contra los sectores fascistas de los poderes económicos,
mediáticos e ideológicos, apoyándose en una posición de clase
contra clase, ejercida no por la policía del Estado sino por los
trabajadores venezolanos. En definitiva, se fue aislando de las
corrientes a la izquierda del PSUV y del Estado, como el PCV (sobre
el que llegó a planear la sombra de la ilegalización) y otros y se
encerró en unas amenazas de matón de barrio sin valor para
llevarlas a cabo y en una creciente incapacidad de dirección
política, toma de decisiones y sentido de la oportunidad y de la
necesidad de actuar.
Los sectores populares desgajados de la propuesta bolivariana no lo hicieron porque apoyasen las protestas de los criminales de la ultraderecha venezolana a sueldo de la vieja oligarquía (no podían hacerlo, sabedores de cómo esta les despreciaba) sino que simplemente dejaron el vacío en las calles de la fuerza social en que se asentaba el gobierno, mostrando de ese modo su debilidad.
La
revolución que nunca existió y el proceso interrumpido a los pocos
años de empezar a andar han muerto con la liberación del criminal más simbólico de toda la ultraderecha venezolana, Leopoldo López, bajo la protección del Papa y de un tipejo infame como Zapatero . A partir de ahora veremos a la
burocracia y a la dirigencia bolivariana intentar un pacto contra
natura y de última hora, al estilo del que hizo el corrupto Ortega
en Nicaragua, con los sectores más reaccionarios de la vieja
oligarquía nicaragüense.
Toda
revolución tiene su Thermidor cuando no se afirma sobre sí misma,
sobre su base social y su proyecto político. Cuando no es
revolución, ni siquiera es Thermidor, es simplemente farsa lo que le
sucede. El problema es que, aunque sea solo ópera bufa lo que venga
tras ella, los sectores populares que estuvieron comprometidos en la
lucha por la transformación de Venezuela no pueden pactar. Sobre
ellos caerá la represión pero eso a los Maduros y Cabellos les
importará muy poco.
Algunos
celebramos en este año la revolución de Octubre. La diferencia
entre los bolcheviques y los bolivarianos actuales no está
simplemente en la comparación imposible entre Lenin y Maduro, ni en
la diferencia entre sus tallas intelectuales y políticas, sino en
algo fundamental: la voluntad revolucionaria frente al menchevismo de
la opereta venezolana, la construcción de un poder popular en en que
asentarse frente al negarlo y esperar fidelidad acrítica y la falta
de decisión para tomar el poder , en lugar de limitarse a ocuparlo.
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14 de mayo de 2016
ANGUITA, ¡LA PASTILLITA!
Por
Marat
Soy
de los que pega patinazos gloriosos. Con él pegué uno antológico.
Fui uno de los delegados de Madrid al XII Congreso del PCE y, aunque
en este partido el voto por delegación no era algo inflexible (los
elegidos por un territorio no tenían porqué llevar una posición en
bloque), al menos en mi época, en ningún momento oculté que
apostaba por él como Secretario General del PCE.
Me
reservo para mí lo que en ese congreso vi y cuánto me enseño, a
mis 26 años, sobre las pequeñeces de la política.
Mi
primer contacto personal con Julio Anguita, en la Puerta del Sol
-faltaba mucho para lo de las manitas- me hizo caer los palos del
sombrajo y me demostró que, si no tonto con avaricia, yo era un
ingenuo de marca mayor.
El
PCE tenía ya por entonces una pirámide de edad de su militancia muy
envejecida y Anguita, como todo político vendecrecepelos -todos los
“buscavotos”-, quería darse un baño de masas juvenil
repartiendo octavillas, como presentación callejera ante “el
pueblo soberano”, como le gustaba decir.
En un momento del reparto se dirigió a mí y me dijo, clavando
su pupila en mi pupila, “Fíjate.
Me piden autógrafos. Como
si fuera
Jesucristo”,
seguramente tomándome por más gilipollas de lo que era. Es decir,
un tío que ha sido
Alcalde de Córdoba,
por mucho que la ciudad sea pequeña y el edil sea un tanto vecino,
¿no está acostumbrado a las manifestaciones de admiración popular?
Aquello, para alguien que siempre
le ha asqueado el culto a la personalidad de dirigentes, líderes y
lidercillos, me produjo
una decepción infinita mezclada con una sensación de que estaba
ante alguien con un ego estomagante.
Por entonces yo ya había leído
aquello del esclavo que iba tras los desfiles de César diciéndole lo de “respice
post te, hominem te esse memento”
(“Mira hacia atrás
y recuerda que sólo eres un hombre”). Unos años después, su mesianismo de chiflado narcisista ("Hay
que llevar a don Quijote a los Presupuestos Generales del Estado". Y a ti al manicomio, majo), junto con el hartazgo por las broncas internas que había vivido desde 1976, me condujeron marcharme en silencio.
Luego
ya tuvo piezas inigualables como aquella, recién elegido candidato
de IU a las elecciones generales de 1986, que aunque la sacó de su postración electoral, no era precisamente como para afirmar “me
siento psicológicamente presidente de gobierno”.
Fue entonces
cuando el periodista Fernando Poblet, de RNE, dijo en su programa
libre y anárquico “Las mil y una”, dentro de su
aguijoneante sección “Prensa hidráulica”, aquello de “con
Anguita se cumple la máxima de que un interesante político local
llega a Madrid y un extraño hechizo de la capital hace que se
comporte como un gañán”.
Tampoco
se quedó manco Anguita cuando dijo "Soy inmune al
desaliento, cómo los antiguos falangistas antes de ser corrompidos
por Franco, con quien coincido además en la reforma agraria y en la
nacionalización de la banca". Lo de la querencia por la
Falange le venía de muy lejos, tanto que de joven recibió el premio
José Antonio Primo de Rivera por un texto hagiográfico sobre el
personaje. Él mismo admite que en su juventud vistió la camisa azul
mahón.
A
partir de ahí la cosa fue a peor, a pesar de que su carisma aún
lograse tiempos dulces para
su formación política
(1993 y 1996 que, aún así, no le permitieron a IU quitarse de
encima la maldición de no
ser capaz de romper el
límite de los 23
diputados logrados por
el PCE en 1979). Difícil
embate para una
Izquierda Unida que quería hacer del sorpasso
al PSOE su objetivo y que, retóricas aparte sobre el famoso hilo
rojo anguitiano, fiaba su proyecto al triunfo electoral.
Llegaría por esa época su jugueteo con Pedro Jota Ramírez. No hablo de
ninguna pinza. El PSOE se la habría ganado a pulso, si la hubiese
habido. Digo que si EL PAÍS te niega el pan y la sal, se construye
poder por la base, pero no te entregas a la derechuza mediática más reaccionaria.
Eran
tiempos en los que Anguita soltaba perlas del tipo “Algún día
el alma inmortal del PCE transmigrará en IU”, mientras parecía
levitar a dos palmos del suelo. Profética frase: hoy el PCE e IU,
escoltados por sus direcciones, transmigran en Podemos. Pero de alma
inmortal nada. Los han matado desde el reformismo y el oportunismo
más zafios.
Su
mejor acierto fue la posición que abanderó contra el Acuerdo de
Maastricht, origen de de la Europa de contención del déficit que
hoy tenemos, más allá e independientemente de la crisis capitalista
actual. Bien porque se adelantó a su tiempo, bien porque IU no supo
transmitir el significado real de lo que se nos venía encima, fue un
potencial de lucha no explotado por esta organización.
Luego
la crisis de los social-liberales de Nueva Izquierda (toda involución
ideológica tiende a reivindicar la palabra “nuev@”), que tuvo
como una de sus coartadas precisamente la diferencia de posiciones
respecto a Maastricht, de la que él no fue responsable, sino los
propios liquidadores en su camino hacia el PSOE y sus sucesivos
infartos que le dejarían fuera de combate como Coordinador General
de IU. Ese fue un momento que Paco Frutos aprovechó para demostrar,
una vez más, una de tantas, su soberana incompetencia; esta vez en su función
de sustituto a la candidatura de Presidente del Gobierno (2.000),
pactando a lo Garzón, con Joaquín Almunia (PSOE) y llevando a IU a
un fracaso electoral estrepitoso (8 diputados). Otros vinieron que hicieron bueno a Paco Frutos, ¡eh Garzón! (2015, 2 diputados).
A
Anguita su retirada tras el infarto no le sentó bien. En lugar de
aprovechar su retiro de la primera línea de la política para estar callado, por "no despejar las dudas definitivamente", que decía Groucho, y aprender
un poco de humildad, fue cuando empezó con aquello de la gran
importancia de la Constitución y los Derechos Humanos, cuestiones de
las que enseguida hablaremos.
Quizá
por su pasado profesional como pedagogo, quizá por su extraordinario
ego, le pasó lo que al “maestro Siruela (no ciruela), que
no sabía leer y puso escuela”. Negar que tras su ampulosidad
retórica haya una cierta pátina de erudición sería estúpido por
injusto -otra cosa muy distinta es que sepa de verdad de qué
habla, que es lo que hace al culto- pero a partir de entonces, y
quizá por la falta de organización que le respaldase, quedó
patente que Anguita era uno de esos con mucho empaque y poco fondo.
Sus
grandes “aportaciones teóricas” vinieron después de dejar sus
cargos en IU y en el PCE
La
primera de ellas fue la idea de que “cumplir
la Constitución”
era revolucionario, precisamente de una Constitución que consagraba
la economía capitalista, la Monarquía y “la
unidad indisoluble de la nación española”.
Para Anguita la parte de derechos sociales de la Constitución
(trabajo, vivienda, sanidad, educación, pensiones,…) era la base
de su potencial “revolucionario”.
Volvamos
a la cuestión de ser erudito o culto. Si Anguita tuviera suficiente
cultura política sabría que en una Constitución hay artículos
imperativos (les acabo de citar tres) y otros que son potestativos.
Es decir, que están ahí para hacer bonito y pasárselos por...Salvo
que el señor Anguita sea un cínico y un demagogo peronista
como su amigo Pablo
Iglesias, al que no hace mucho comparó con Lenin ("Pablo
Iglesias es un sabio adaptador de Lenin a las circunstancias
actuales"). Hace poco, como se da cuenta, de que le hacen poco caso, por no decir menos que el lobo a la zanahoria, ha vuelto con la matraca constitucional: "Muchos
rojos imbéciles hablan de cambiarla. No, tío, primero cumple esta y
luego la cambiamos" Dí que sí, campeón, haciendo amigos.
Pero
para demagogia, la perla que acaba de regalar al mundo.
En
pleno estado de “delírium trémens”, ha comparado al también
militante OTANista de
Podemos, hombre
de confianza de Washington, según reveló Wikileaks, y
ex JUJEM con Zapatero, con el comandante Chávez. Interrogado
sobre la negativa de la dirección de IU Almería de que Julio
Rodríguez fuese en la lista común con Podemos, respondió: "También
hay militares de izquierdas, como Chávez"
y se quedó, como siempre que suelta una de sus necedades,
más ancho que largo.
Otra
aportación anguitiana es considerar que con el cumplimiento de los
derechos humanos se cambia radicalmente el mundo: "Yo, que
soy comunista, hace tiempo renuncié a plantear el comunismo como
alternativa o el socialismo, porque eso no llega a la gente. A la
gente sí le llega un derecho humano". Aquí entramos ya no
en la erudición vs. cultura sino directamente en la burrície.
Además de que la Declaración Universal de los Derechos Humanos es
puramente potestativa, salvo en los artículos que a USA le interese
exigir a otros países, mientras los viola ella misma, es que Anguita
olvida lo principal: que aunque el articulado de dicha declaración
consagra derechos sociales (consecuencia del pacto entre los aliados
tras la II G.M., entre los que la URSS era claramente la potencia que
derrotó al nazismo, a la que era inevitable conceder un
reconocimiento en lo “social”), lo cierto es que el componente
económico de esta “constitución universal” deja claro qué
sistema consagra:
Artículo
17
1.
Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y
colectivamente.
2.
Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad
¿Quién
define qué es arbitrario? ¿La expropiación sin indemnización de
los medios de producción en un proceso revolucionario lo sería?
A
pocas entendederas que se tenga, se comprende fácilmente que la
consagración del capitalismo como sistema económico basado en la
lógica del beneficio y la acumulación, es la causa principal por la
que los derechos sociales se convierten en puramente potestativos. Y
ya no les digo en épocas de crisis capitalista y trasferencia a
cascoporro de las rentas del trabajo al capital.
La
tercera aportación teórica del gran Julio, quizá la más relevante
de todas ellas, por su riqueza paradigmática, plagada de "significantes vacíos" a rellenar -doy las gracias a Laclau (de forma
póstuma) y a su monaguillo Errejón por tamaña boutade- con lo que
a usted le salga del níspero, fue la siguiente:
"Lo
único que os pido es que midáis a los políticos por lo que hacen,
por el ejemplo, y aunque sea de la extrema derecha, si es un hombre
decente y los otros son unos ladrones, votad al de la extrema
derecha. Eso me lo manda mi inteligencia de hombre de izquierdas.
Votad al honrado, al ladrón no lo votéis aunque tenga la hoz y el
martillo."
Este
tipo de argumentos, válidos para cuñados en cenas de Navidad son,
además de rastreros y fascistas, de una simpleza desgarradora.
Veamos:
a)
Admitir a un sujeto de extrema derecha como modelo a votar porque es
“honrado” es burlarse del sufrimiento humano causado por los 40
años de fascismo en España o del carácter intrínsecamente
perverso y asesino del nazismo. No me sorprende este tipo de
argumentaciones en alguien que fue falangista en su juventud. Me
sorprende mucho más, aunque no hasta el punto de hacerme caer de
espaldas, que este señor llegase a ser secretario general del PCE,
Coordinador General de IU y candidato por esta coalición a la
Presidencia del Gobierno. Y digo que no me hace caer de espaldas
porque IU siempre fue socialdémócrata, lo mismo que el PCE desde
1956 (“política de reconciliación nacional”).
b)
El comunista que es ladrón no es comunista, por mucha hoz y martillo
que se ponga, porque demuestra no ser coherente con sus supuestos
principios, contrarios a la apropiación privada de lo público, que
es de lo que está hablando el señor Anguita.
c)
Sitúa a Anguita, en la práctica, en la creencia de que las urnas
son el camino para cambiar el mundo y a la honradez como una cuestión
personal y no cómo algo que tiene que ver con la “acumulación
(capitalista) por desposesión” de la que habla Harvey y que
explica las razones profundas de los procesos de de privatización no
sólo de servicios sino también de funciones que hacía en el pasado
la administración y que hoy subcontrata a empresas privadas. Busquen
aquí las causas de la mayor parte de la corrupción institucional, y
en el carácter de clase del Estado, y déjense de atender a la
moralina de charcutero del señor Anguita.
La
mayor parte de estás “anguitadas” de don Julio pertenecen a la
época en la que, no pudiendo vivir sin practicar el mangoneo y el
liderazgo, creó el Colectivo Prometeo (un guiño la pedantería de
su frase “la izquierda disputa a dios la capacidad de crear”,
en línea con Prometeo que robó el fuego sagrado a los dioses para
dárselo a los hombres).
De
ahí arrancaría el Frente Cívico Somos Mayoría, conocido como
Frente Cívico, y uno de cuyos fines era expandir el ciudadanismo y
la transversalidad,
no sólo social sino también ideológica, al estilo del 15M,
para lo que contó con la inestimable colaboración de personajes
como el cómico Juan Carlos Monedero (el de “Podemos
es una maquina de amor”,
el
tránsfuga intrigante Manuel
Monereo y otros tan
turbios y de extraños tránsitos políticos, que no ideológicos,
como el nazi Jorge Verstrynge, hoy en Podemos. Verstrynge,
ex asesor de Paco Frutos, admirador de Marine Le Pen, como él mismo
ha confesado (escúchenle en este vídeo
a partir del minuto 12:43), escribió un informe
en 2008 sobre inmigración donde además de regarlo
de absurdeces (y quién sabe de qué cosas más) mostró su lado más
abiertamente racista.
Y
así llegamos hasta sus abrazos últimos con Pablo Iglesias y
su defensa del ex JEMAD Julio Rodríguez
No
sé a ustedes pero a mí me ha hastiado demasiado hablar tanto de
este personaje y sus “anguitadas” o “anguiteces” y sólo me
queda decirle “Anguita, ¡la pastilla!”
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13 de abril de 2016
LA MENTIRA MEDIÁTICA Y LA SOCIEDAD MANIPULADA
A
Shangay Lily, maricón, valiente, defensor de toda causa
humana, revolucionario incluso contra nuestras
eternas verdades, comunista avant la lettre,
periodista del que algunos se alegran de haberse
librado, icono del que buscan aprovecharse
miserables que combatió. Amigo, frente al que, cabreado, a veces no tuve razón
Por
Marat
1.-El
obsceno relato que nos cuentan del mundo en el que vivimos:
La
información puede ser veraz o parecerlo pero nadie pretenda que sea
cierta.
Allá
donde empieza el derecho de empresa acaba el derecho a la
información. Los medios de comunicación, también los grandes
proveedores de servicios digitales que hoy entran en la batalla
comunicativa así como los agregadores de noticias y las redes
sociales son empresas y, como tales, están participados por socios
financieros, acciones cruzadas de terceras empresas y consorcios
muchos de ellos ajenos al mundo informativo.
En
relación con la realidad y con el modo en que ésta es transmitida y
comunicada tienen intereses concretos; en primer lugar económicos,
en segundo políticos e ideológicos.
El
objetivo de la información es “recrear” la realidad, ajustar la
versión que se da de la misma y la que hemos de aceptar como válida
y cierta de acuerdo a los intereses del poder. Se trata de hacer
coincidir la parte de la realidad que se cuenta y el modo en el que
se cuenta con los intereses del poder económico y político,
manteniendo lo disonante con dichos intereses como zonas “penumbra”
o directamente en la oscuridad.
Hoy
la mentira mediática alcanza tal dimensión que información y
publicidad -nombre éste último que intenta dignificar al término
de “propaganda”- se unen en el concepto comunicación,
donde la verdad no es un objetivo de la misma sino la persuasión.
Cualquier
tratado de periodismo le dirá que las funciones de los medios de
comunicación son, junto a la de informar, las de formar la opinión,
persuadir y educar o socializar, junto, cómo no, a la de entretener.
Si se fijan ustedes, las funciones de formar la opinión del
público, persuadir, y educar o socializar podrían resumirse muy
bien en la de manipular a sus audiencias.
Mucho
se ha mentido, manipulado, engañado, desinformado desde que el
magnante de la prensa William Randolph Hearts dijera a su ilustrador
Frederick
Remington aquello
de “usted facilite los dibujos, que yo pondré la guerra”, cuando
éste le telegrafió que en Cuba todo estaba en calma y que quería
volver a Estados Unidos.
En
estos días han aparecido en diversos medios unos cuantos ejemplos
del modo en el que los medios de comunicación manejan a la opinión
pública.
Así
el diario El Mundo, después de que militantes de izquierdas
bolivarianos denunciaran la trampa de hacer pasar la fotografía de
un supermercado neoyorkino de Agosto de 2011 como prueba del
desabastecimiento actual de dichos establecimientos en Venezuela,
informaba profusamente sobre la cuestión con un titular que no
dejaba lugar a dudas: “La foto icónica del desabastecimiento en
Venezuela se hizo en Nueva York”.
Dado
que la nueva forma de censura del gobierno corrupto y semifascista
del PP no permite reproducir gratuitamente textos o enlaces a las
noticias digitales, les suguiero que ustedes mismos, si tienen algún
interés en ello se tomen la molestia de buscarlo en Internet.
La
noticia de El Mundo se hace eco de cómo el primer rastro de trucaje
fotográfico se produjo en un blog conspiranoico, El Blog de Skiper,
que manipuló la imagen fotográfica para colar como
desabastecimiento por la situación económica y política en
Venezuela lo que era una circunstancia ligada al desabastecimiento
por la afluencia masiva de consumidores ante el temor al huracán
Irene. Llamativamente
ahora, tras la denuncia aparecida en multitud de medios
internacionales, el blog conspiranoico parece haber cambiado la
fotografía y puesto la inicial, propiedad de la agencia Reuters,
con el fin de hacer desaparecer la manipulación fotográfica, que
posteriormente ilustraremos en imágenes.
Presentamos
en la parte superior la imagen tal y como apareció la noticia por
primera vez en Reuters y debajo la manipulación efectuada con el
objetivo de descontextualizarla y facilitar así su atribución a una
situación producida en otro país.
Como
puede apreciarse en la foto inferior, la parte de arriba de la misma
ha sido recortada para dificultar la lectura de los carteles escritos
en inglés que cuelgan del techo del establecimiento. Huelga decir
que el idioma de Venezuela, en el que se rotula también la
publicidad, es el español.
Ni
que decir tiene que muchos medios escritos latinoamericanos
prefirieron reproducir la foto manipulada-que la realidad no nos
estropee una noticia interesante, sobre todo si pensamos en para
quiénes y con qué objetivos- que la original de una agencia tan
importante y con tanto eco en el continente americano como Reuters.
Tampoco
dude nadie de que aún hay sectores de la oposición golpista
venezolana que siguen utilizando la imagen en la esperanza de que
haya aún personas que no conozcan esta manipulación.
Es
un asunto mucho más antiguo pero, ya que de Venezuela hablamos, en
Enero de 2013 el diario español El País quiso aparecer
internacionalmente como el gran abanderado del antichavismo,
publicando una supuesta fotografía del entonces Presidente
venezolano, Hugo Chávez, en lo que parecía una intervención
quirúrgica a vida o muerte.
La
fotografía, repleta de marcas de agua digitales con el nombre del
digital (en su versión papel creo que no llegó a aparecer) fue una
cantada. Lo que cabe interpretarse como ardiente deseo de rápida resolución del “problema venezolano” por la vía biológica
hubo de esperar un tiempo porque la fotografía, que verán ustedes
más abajo, era un bluf, un engaño de aficionado al periodismo de
ficción (Tomasso Debenedetti) que se la había vendido al diario por
una jugosa cantidad, la cuál nunca fue aclarada, y que el aludido
había sacado de la fotografía de un vídeo de youtube de 2.008
llamado "Intubación de agromegalia AMVAD:
En
el minuto 2.29 el fotógrafo hizo una captura de pantalla del vídeo
que le envío a El País. Lo curioso es que este sujeto se había
inventado ya por entonces la muerte de Gabriel García Márquez y
entrevistas a varios Premios Nobel y al Dalai Lama. Cuesta entender
que, con este currículo, y los medios disponibles de investigación,
al alcance de un clic en buscadores, El País picase. Quizá pensó
que picarían sus lectores, cosa que no sucedió.
Todo
lo anterior sea dicho más allá de lo que me parezca la dirigencia
nacional venezolana tras la muerte del comandante Chávez.
Pero
la manipulación y la mendacidad periodística tiene múltiples
formas.
A
través de un texto publicado hace unos días en el blog Grupo
Antimilitarista Tortuga, titulado
http://www.grupotortuga.com/Siria-la-guerra-mal-contada
supe de una historia rocambolesca sobre la que decidí rastrear un
poco por mi cuenta.
En
febrero de 2011 empezó
a publicarse un blog, cuya
totalidad de entradas al mismo han sido eliminadas, aunque
ha dejado el rastro de su dirección URL
(http://damascusgaygirl.blogspot.com/),
cuya traducción al castellano vendría a ser “una chica lesbiana
en Damasco”, que hablaba de las maldades del gobierno sirio, y de su Presidente al-Assad,
y de cómo la supuesta
chica lesbiana siria, Amina Arraf era su pretendido nombre, tenía
que vivir su sexualidad a escondidas de la persecución del régimen
de su país, mientras participaba en manifestaciones contra el mismo.
Ya saben, esas
manifestaciones pacíficas, con policías muertos, que dieron lugar a
los “moderados” Al Nusra (Al Qaeda) y Estado Islámico (DAESH).
El
6 de junio de ese mismo año apareció en dicho blog una entrada,
firmada por una supuesta prima de la tal Amina, Rania O Ismail, que
contaba que la bloguera había sido detenida. La noticia fue
reproducida en multitud de medios mundiales y se llegó a organizar
una campaña para su liberación, algo lógico si pensamos en la
solidaridad con las víctimas que
provoca cualquier
opresión
que no tenga que ver con la base material de la sociedad, con la
realidad económica y la desigualdad y explotación en la que se
sustenta el sistema capitalista. Éstas
últimas importan un carajo a la inmensa mayoría de las gentes,
incluso a las explotadas por ese mismo sistema económico.
Pues
bien, la tal Amina Arraf nunca existió, aunque aparecieron múltiples
fotografías que la identificaban como tal, hasta que la persona real
cuyas fotografías estaban siendo utilizadas para dar vida a un ser
inexistente, la croata Jelena Lecic, denunció que sus fotos habían
sido robadas de su perfil en Facebook. Ni que decir tiene que Jelena
Lecic nunca había estado en Siria, no conocía a la tal Amina -cosa
difícil- y por supuesto, nada tenía que ver con su blog.
Pronto
se descubriría que el autor real del blog era un estadounidense con
barba, de 40 años, llamado Tom McMaster, que decía estudiar un
master en la Universidad de Edimburgo, Reino Unido.
Sobre
el tal Tom McManister hay algunos datos interesantes en el sitio
SOTT, en un artículo que aparece bajo el título La
sangrienta revolución siria patrocinada por la CIA - ¿Una
distracción?
Si
algo queda claro en este texto es que quien crea que Tom McMaster era un
simple imbécil y no un esbirro al servicio del imperialismo es ser
tan cretino como él.
Pero
si de todas las mentiras que recientemente han llegado hasta mí
tuviera que hacer un apartado especial, sin duda el caso de los
Panama
papers
o Papeles de Panamá se llevaría la palma. Y no por lo que cuenta
sino por lo que deja de contar, como es el caso de La Sexta y de
todos los demás medios, con la excepción de vozpopuli y de El
Confidencial, el cuál desvela lo escamoteado con sorprendente
cinismo y transparencia.
El
día en que estalló el turbio asunto de los Panama
papers
tuve la sensación de que la
prudencia a la hora de juzgar aquella filtración me invitaba a
callar. Sentí una mezcla de alegría e ira por todos los políticos
y “famosos” que aparecían en la lista los cuáles, en mi opinión
deben pagar en dinero, con intereses añadidos, inhabilitación de
por vida en el caso de quienes ocupan cargos públicos y cárcel,
siempre que se demuestre que han estafado al fisco y se lo han
llevado crudo. Pero, a la vez, esperaba que lo que los medios iban
filtrando en una entrega por capítulos aclarase algo de las 200.000
empresas que, en los primeros momentos fueron señaladas como
clientes de la firma panameña Mossack Fonseca, especializada en
empresas offshore para la evasión de impuestos y capitales. De esas empresas seguimos sin saber nada al día de hoy, salvo que sean pantallas de particulares. Nunca de empresas reales.
Una
localidad norteamericana martilleaba mis oídos cuando se hablaba en
los informativos de los papeles de Panamá y del carácter de este
país como paraíso
fiscal: Delaware. Pero Delaware es uno de los 50 estados USA y,
aunque se le señalaba como paraíso fiscal, no estaba en Panamá. Se
hablaba de cosas distintas en La Sexta y en otras televisiones pero
no se conectaban los datos. Con un poco de esfuerzo acabé sabiendo
que Delaware es uno de los muchos paraísos fiscales del mundo ¡Vaya!
Pronto
dí con un artículo titulado “¿Qué
se esconde realmente tras los “papeles de Panamá”?
Muchas
personas que dudan de las versiones oficiales empezaban a cuestionar
la versión oficial de aquellas filtraciones.
Aquél
artículo hablaba de que los intereses de los paraísos fiscales USA
estaban detrás de
la operación de filtración de los nombres de políticos y famosos
pero, casualidad, no de empresarios internacionales, a pesar de haber
200.000 empresas constituidas entre los clientes de Mossack Fonseca.
El socio Mossack es hijo de un nazi evadido tras la II G.M. Edhard
Mossack. Pero no nos perdamos en esta “zanahoria”, que sospecho
que tiene ramificaciones destinadas a desviar la cuestión central.
Dicho
artículo señalaba también que el
primer medio que accedió a dichas filtraciones fue el periódico
alemán Süddeutsche
Zeitung’
que, si ustedes comprueban tiene un largo historial de amor con
George Soros a través del ICIJ (Consorcio
Internacional de Periodistas de Investigación,
ICIJ, por sus siglas en inglés).
En
el listado de periodistas en nómina del Consorcio
Internacional de Periodistas de Investigación,
ICIJ, aparece el nombre de Hans Leyendecker, editor, no un simple
periodista de Süddeutsche
Zeitung’ (https://www.icij.org/journalists/hans-leyendecker)
Es
decir, lo de que el diario alemán se lo pasa al Consorcio
Internacional de Periodistas de Investigación, ICIJ es
pura mentira, por cuanto no hay transacción periodística sino
disimulo de la fuente que cobra del mismo sitio que cobra todo el
Consorcio, de, entre otros Open Society Foundations y la Fundación
Ford (el de los coches y el fordismo, que quizá haya que aclarar
conceptos a quien esté dispuesto a mantener su mente vaga).
Esto
lo rebela el citado artículo pero también el propio Consorcio
Internacional de Periodistas de Investigación, ICIJ en su página
que explica el conocido quiénes somos (https://www.icij.org/about),
en concreto en el apartado titulado en inglés “Our supporters”
Pero como el inglés no llega a todos, como la voluntad de muchas personas de negar los hechos es superior a lo que pueda contarse desde esa página, ¿qué negación podremos hacer de lo que “informa” El Confidencial, uno de los dos medios españoles que publicaron los papeles de Panamá (el otro es La Sexta que, como siempre, esconde sus miserias de tener entre sus financistas a George Soros)
En
un artículo del periodista Nacho Cordero, titulado “Los
papeles de Panamá y el papel de la prensa independiente: el ‘making
of’”
pueden encontrar ustedes la
manifestación más obscena y cruda del cinismo que puede permitirse
el lujo de ser muy sincero, salvo en lo de “prensa independiente”.
No
sólo cuenta cómo lo hicieron, salvo la parte de obtención de
datos, que bien podría tener con lo que aquí se recoge de un texto
sumamente sugerente
(http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2016/04/la-maldicion-del-hacker-un-cuento.html)
sino que se recrea en agradecer personalmente a George Soros y a la
Open Society Foundations (OSF) su labor (27,6 millones de dólares
donados al famoso Consorcio) su lucha para conseguir un periodismo
independiente, al que no duda en calificar como, “simplemente
periodismo”.
Imagino
que promover una organización terrorista como CANVAS para destruir
la antigua Yugoslavia, promover el Maidan nazi en Ucrania, pegar
pelotazos capitalistas en todos los países del ex llamado socialismo
real en Europa, casi arruinar la libra esterlina en los 90 y machacar
la economía de los países que fueron conocidos en su día como los
tigres asiáticos les parecerá a estos paladines de la libertad de
prensa, parte de ese camino hacia la libertad.
El
día 11 de abril otro medio confidencial, El Confidencial Digital
titulaba “Los
ricos españoles abandonan Panamá y escapan a un nuevo paraíso
fiscal: Estados Unidos”
. La jugada perfecta que muchos habían entendido desde el primer
momento adquiría todo su sentido: el objetivo de la operación no
era hacer limpieza de políticos corruptos, por supuesto tampoco que
capitalistas pagaran, aunque hubiera que sacrificar algunos peones
menores de uno u otro tipo, sino ir cerrando algunos chiringuitos o,
mejor dicho, deslocalizándolos, para abrir otros donde de verdad
importa, en USA.
Hace
dos días comiendo con mi hijo, éste me dijo: “lo
terrible de todo esto es que no descubres nada que ellos oculten, que
está a la luz de quien quiera verlo y que, aún así, la inmensa
mayoría de las personas no se enterarán y, si se enteran, no
entenderán su significado”.
No me asombró su inteligencia, que conozco muy bien. Tampoco lo que
venía a decirme. Lo sé desde hace mucho tiempo. Simplemente sentí,
una vez más, como tantas anteriormente, que quienes luchamos frente
al desorden criminal del capital estamos condenados a ser moscas que
se golpean frente a un cristal imposible de romper.
2.-Lo
peor no es la profusión de la mentira. Lo peor es la omnipotencia del poder mediático
Quien
pretenda ir de limpio en esta jugada es demasiado estúpido o
excesivamente hipócrita.
En
la comunicación -nótese que no hablo de información- todos
intentamos llevar el agua a nuestro molino.
Aún
recuerdo un artículo mío respecto al que cierto memo
autodenominado “expertomilitar” -manda huevos- del lugar de
concentración de los trolls, se quejó de una
afirmación mía
en
relación con un portaaviones chino que se aproximaba a Siria. Pues
bien, llegó:
Los desmentidos posteriores chinos o rusos, cumplen la función que cumplen, distinta a cualquier troll, que sólo se entretiene.
El
gran problema que nos derrota a todos ante la comunicación, que
desde luego no es información cuando se mezcla, sin aviso previo,
con opinión, manipulación, ficción/dramatización (representación,
cada vez menos avisada en los medios, de un suceso representado tal y
cómo se supone que sucedió), recreación e “imaginación”,
además de mentira directa y ocultación, es éste: la
concentración oligopólica de los multimedia en Occidente: 1.500
periódicos, 1.100 revistas, 9.000 estaciones de radio, 1.500
televisiones, 2.400 editoriales: ¡Todo controlado por sólo seis
trasnacionales!
(http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2016/04/wikileaks-denuncia-george-soros-de.html)
Aquí
se expresa la verdad del conjunto de mentiras, medias verdades, y
engaños de los medios de comunicación.
Frente
a ello tenemos la realidad de un mundo explotado que trabaja 8 o muchas más
horas, una parte de ellas sin cobrarlas, que tiene vida propia,
hijos, hipotecas
y mucho cansancio mental para ponerse a investigar si le engañan o
no.
Si
además de todo ello, quienes deben sostener un discurso crítico
y ofrecerle otras versiones de la verdad, se alimentan del mismo
estiercol con el que nos alimenta el capital, si además una buena
parte parte de esa disidencia puede que esté penetrada, puede que la
cosa de desvelar el mundo real sea difícil.
Valga
un ejemplo.
Volvemos
al asunto del Consorcio Internacional de Periodistas de
Investigación, ICIJ. ¿Han oído hablar de Mediapart?. Les cité a
ese medio francés, ligado a un trostkista, en un artículo sobre la
Nuit Debout:
http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2016/04/vuelve-el-ilusionante-juego-del-bucle.html
¡Vaya!
De los 4 periodistas franceses que el Consorcio de Soros tiene en nómina, tenemos que
2 de ellos están ligados a Mediapart, uno a France 2 y otro es un freelance.
Si
entran ustedes en la parte de periodistas del ICJC
(https://www.icij.org/journalists/a)
y se van a la letra A, encontrarán a un tal Fabrice Arfi, de
Mediapart. Y si van a la letra L (https://www.icij.org/journalists/l)
se encontarán también con Karl Laske, igualmente de Mediapart
Pues
bien, si tienen interés en seguir investigado les propongo que vean
hasta qué punto Mediapart no es un medio de comunicación más en la
promoción de la Nuit Debout sino un elemento principal de la misma ¿Coincidencias? Lo dejo a ustedes.
3.-¿Cómo
combatir todo esto?
Si
de verdad tengo lectores y cómplices, dejo este apartado en vuestras
manos porque a mí me supera y me siento incapaz de dar respuestas. Pido ayuda.
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10 de diciembre de 2015
IZQUIERDAS 3 VECES ESTÚPIDAS: FRANCIA, ARGENTINA, VENEZUELA
Por
Marat
Hace
algún tiempo que he decidido no fustigar a nadie con mis larguísimos
textos de 11 a 16 páginas. Prometo cumplir la promesa también esta
vez. En algún momento habré de recuperar aquellas largas
reflexiones para mostrar que lo que parece evidente no lo es tanto,
que vivimos bajo la lógica de las ideas dominantes del capital y
trataré de desmontar sus falacias. Hoy será algo más apresurado.
Una especie de lunch para adelantar algunas conclusiones sobre lo que
le han pasado a las opciones “anticapitalistas” en estas breves y
recientes semanas.
Grecia
debió haber enseñado algo sobre la diferencia entre ganar unas
elecciones y tomar el poder. Voy a aclarar por enésima vez qué es
ocupar el poder:
“La
Comuna ha demostrado, sobre todo “que la clase obrera no puede
simplemente tomar posesión de la máquina estatal existente y
ponerla en marcha para sus propios fines. ” (Manifiesto
Comunista. Marx y Engels. 1848).
“Si
te fijas en el último capítulo de mi 18 Brumario, verás que
expongo como próxima tentativa de la revolución francesa, no hacer
pasar de unas manos a otras la máquina burocrático-militar, como
venía sucediendo hasta ahora, sino demolerla. Y esta es justamente
la condición previa de toda verdadera revolución popular en el
continente” (carta a Ludwing
Kugelman. Karl Marx)
En
esa carta fue donde Marx expresó la idea de “tomar el cielo por
asalto” o “asaltar el cielo” -según traducciones-
en referencia al intento de la clase obrera parisina de tomar el
poder en la insurrección de la Comuna de París de 1871 tras la derrota de Napoleón III en la Guerra Franco-Prusiana. Obviamente no se refería a ninguna coleta
que en año y medio pasó de incendiario del sistema a bombero
preventivo de cualquier intención socialmente pirómana que pudiera
aparecer en un hipotético futuro, razón por la cuál esta siendo
recompensado por el capital y sus voceros.
Francia
tras tal intento revolucionario, por incompleto que fuese, no ha
conocido ningún otro momento que mereciese tal nombre, salvo para
los hijos universitarios de la pequeña y mediana burguesía que
empezaron una protesta más de indigestión que de rabia. Lo llamaron
Mayo del 68 y se inició porque a los chicos de los colegios mayores
no les dejaban pasar a follar con las chicas de las habitaciones
cercanas. Tiempo libre+aburrimiento+rebeldía generacional (no
revolución, que es otra cosa)+ “picores” acaban dando una
revolución “al pedo”, que dirían los argentinos.
En
nuestra Europa, a la clase trabajadora no le ha hablado nadie en
muchos decenios, salvo para pedirle el voto (ya no la nombran para
tal cosa) o pedirle los sindicatos mayoritarios que apoye una huelga
que pronto abandonarán a la primera oferta de pacto social
mínimamente ventajosa para la aristocracia obrera que dirige esas
organizaciones.
Hoy
Francia es un país que avanza hacia una fascistización moderna que
guarda las formas del discurso; un fascismo que muchos tildarían de
civilizado porque ya no viste de Hugo
Boss sino de Cacharel;
un fascismo que, como en los años 30 en Alemania, roba sus ideas a
los comunistas. Con una terrible y desoladora diferencia: los
supuestos comunistas oficiales y pseudoziquierdistas europeos han
renunciado a las ideas que en el pasado defendieron los viejos
comunistas y
que denunciaron como
intento de usurpación por parte del fascismo y del nazismo.
Hoy,
mientras las izquierdas ex comunistas, los falsos izquierdistas y los
social-liberales se han convertido en defensores del orden
republicano y burgués, en Francia y en toda Europa los neofascistas
y los neonazis aparecen como las voces que gritan la rabia social que
ya las izquierdas de origen obrero no hacen.
Sí
en 2013 el Front National defendía la salida de Francia de la OTAN,
¿creen ustedes que alguna de esas izquierdas defendía tal cosa? NO.
El
Front National de Marine Le Pen postula la nacionalización de
grandes sectores productivos, los impuestos a grandes fortunas,la
salida de la UE y las coberturas sociales a los sectores más
desprotegidos de la clase trabajadora.
No
hay dirección política de la rabia desde las ex izquierdas
francesas, hoy casi tan partidarias del orden republicano como los
Republicanos de Sarkozy.
La
ex izquierdas francesas, como las españolas, tampoco apelan a las
necesidades subjetivas de la clase trabajadora ahora defienden un
concepto vomitivamente neutro y burgués: los ciudadanos. Hace ya
muchos años que Marx y Engels explicaron que la burguesía creaba
conceptos universales, aparentemente para el conjunto social, con el
fin de imponer sus propios intereses de clase. El ciudadanismo
escamotea la existencia de clases sociales y sus antagonismos dentro
de esa ciudadanía. ¿Les suena a los españoles de IU y de Podemos
esta basura ideológica que les venden en torno a la Constitución
sus partidos en lugar de hablar de explotación y de lucha de clases?
De lo que en profundidad significan estos conceptos no podría hacer
piedra de toque ningún partido fascista. He aquí un territorio de
lucha política, si se quisiera defender y, si al hacerlo, no se
estuviera defendiendo mera terminología vacía de contenido sino un
proyecto de derribo del capitalismo.
El
punto de antagonismo actual entre el fascismo europeo y la
racionalidad es la xenofobia, el racismo y el antiislamismo de los
que el Front National hace bandera.
Convertida
en una corriente de opinión pequeñoburguesa, bienpensante y
“civilizada”, la “izquierda sistémica” francesa, tan
repulsiva y acobardada ideológicamente por el empuje reaccionario
como la española y europea, recurre a los lugares comunes progres y
“cumbayás”. Defiende, no a los árabes en tanto que tales, sino
a los musulmanes, cuando pide laicismo interno en sus sociedades.
Ignora que oponerse a la guerra de religiones no es aceptar que el
fanatismo religioso cree “zonas liberadas” en las zonas
deprimidas de las ciudades y abandona la visión unitaria de clase
que impida que los desposeídos caigan en ocasiones en las peores
respuestas posibles. Cuando no existe una voluntad laica de
emancipación de la explotación capitalista y de voz para los
marginados sociales que unifique a todos ellos por encima de credos,
culturas y etnias, lo peor está por llegar.
Esa
izquierda francesa. española y europea ha dado lugar, en el mejor de
los casos, a un “Sos Racismo” moñas del tipo “no toques a mi
amigo”. El día en el que el dirigente del mayor sindicato de
cualquier país citados del continente sea un latinoamericano, un
árabe o un africano habremos avanzado algo. Sobre todo si no se
trata de un asunto cosmético sino consecuencia de que la clase
trabajadora, la absolutamente mayoritaria, ya no distingue a los
trabajadores por su procedencia sino por la fraternidad que les
lleva a elegir a los mejores de la misma como sus dirigentes sin
mirar de dónde vienen.
Resultado de todo ese comportamiento político de las “izquierdas sistémicas” francesas: 43% de obreros y 38% de empleados han votado al Front National francés.
Una
clase obrera que está desapareciendo y una nueva clase trabajadora
cada vez más amplia, como consecuencia de la proletarización de
amplias capas profesionales, ya no se reconocen en unas izquierdas defensoras del "status quo" del orden burgués que se conforman con una crítica sin daño al poder del capital. Denunciar la ausencia de “justicia social” no es otra
cosa que rogar redistribución de un Estado capitalista que ya ni
puede ni quiere redistribuir, pero que no cuestiona la base elemental
de la desigualdad: la propiedad privada de los medios de producción y
distribución.
Sin
integrar a todos los oprimidos, explotados, desposeídos en un
proyecto emancipador que acabe con la miseria, la necesidad, la falta
de perspectivas y horizontes vitales, sin darles una bandera por la
que luchar con todas sus energías, voluntades y esperanzas no se
sorprendan que abracen el fascismo y el yihadismo. Les da fuerza por
la que morir, cuando una ideología humanista debiera dárselas por
la que luchar.
Lo
peor de todo es que esas izquierdas, y más aún una sociedad
mentalmente entumecida y cómplice de sus verdugos mira al nuevo
fascismo con la mentalidad de pensar que ya se han civilizado, en
lugar de entender que necesitan tomarse su tiempo para derramar el
tarro de sus esencias.
Y
ahora hablemos de Argentina y Venezuela.
Saber
que un tipo serio y con el intelecto muy bien amueblado como Lula da
Silva ha dicho que “Podemos
me recuerda los el PT de los orígenes en 1980, eso es lo que me
parece ahora Podemos en Barcelona o Madrid”
me hace pensar en el Lula de las luchas (cuya radicalidad y honradez
ninguno de los dirigentes de Podemos alcanzaría) y en lo que ha
acabado siendo su partido. Me recuerda al “OTAN de entrada no”
de Felipe González y a la asistencia a la reunión antiyihadista de
Madrid con Podemos de asistente pero sin su firma o al “le dí
caladas -al canuto de hierba- pero no me tragué el humo”
de Bill Clinton. La misma estrategia mentirosa de un reformismo
hipócrita.
Sí
he de reconocerle a Lula da Silva y a Dilma algo que no es posible
admitirle al señor de la coleta. Han sido amigos de la revolución
bolivariana hasta su final. Ya se ha producido, por mucho que sus
herederos no lo admitan. Quizá la clave de esa lealtad esté en que
Lula vino de la lucha obrera y Dilma de la guerrilla, mientras
Iglesias venía del espacio pretencioso de la Universidad.
En
común tienen Argentina y Venezuela una línea política respecto a
la que parece que quienes no somos latinoamericanos no estamos en el
derecho de criticar: el populismo.
Siempre
he sido infinitamente más respetuoso con el populismo
latinoamericano que con el europeo, aun estando muy lejos de ambos.
Mientras
en Europa el populismo ha dado en el fascismo o le ha abierto sus
puertas, en América Latina con frecuencia no ha sido así. En muchas
ocasiones ha dado paso a gobiernos que han legislado a favor de las
clases trabajadoras, el campesinado y otros sectores populares como
los artesanos.
Pero
en los últimos 15 años, el populismo se ha alimentado de las
tonterías de un peronista como Laclau -lo de su “marxismo” es
tan auténtico como la condición intelectual de Monedero- que, a
partir de mitos (pueblo, nación, voluntad popular,…) ha construido
una enorme ficción donde las clases sociales desaparecían dentro de
un “colectivo” nosotros que no habría paso a una auténtica
transformación material de la sociedad sino a un movimientismo
permanente.
En
ese proyecto nacional, y sólo antiimperialista como
antineocolonialista (antiimperialismo nacionalista), faltaba una
perspectiva de clase desde las que proyectar un sujeto transformador
más ambicioso hacia otra sociedad: el socialismo.
Nacidas
del pueblo (la nación. La categoría pueblo incluye a todas las
clases desde la Revolución francesa), las voluntades del mal llamado
socialismo del siglo XXI (Venezuela y Bolivia, principalmente), y
apoyadas por sus aliados (Argentina, Brasil, Ecuador,..) dieron un
impulso social, económico (en términos de mejora de situación de
clase) y político (voces múltiples antes negadas) a los sectores
oprimidos y pobres de América Latina, en su conjunto, mucho más
allá de las naciones citadas.
Estar
con aquellos proyectos era no una cuestión ideológica -había
muchas razones para criticar sus insuficiencias- sino de moral
revolucionaria. Un comunista formado jamás hubiera llamado a aquello
socialismo, ni siquiera repúblicas populares, pero lo que estaban
haciendo en favor de los desposeídos debía poner toda nuestra
voluntad a su servicio: educación, salud, vivienda, acceso al
transporte,…
El período de redistribución de la riqueza social fue muy dependiente en Venezuela y en Argentina de los buenos precios del
petróleo y del período de transferencias de capital especulativo
desde el centro a la periferia. Ambas cuestiones acabaron.
Hay
que decir que Argentina y Venezuela son muy distintas. La primera es
sólo la ficha del dominó pensada, alternativamente también Brasil, para
hacer caer la ficha, ya derribada de Venezuela, con el objetivo de
derribar la cubana o de chinizar económicamente ésta, algo que ya
se está produciendo.
El
capìtalismo jamás ha sufrido tal crisis pero tiene una vocación de
Sansón derribando consigo el templo de los filisteos, mientras asume
la posibilidad de acabar medioambientalmente con el Planeta,
increíble. Jamás un sistema senil había llegado a tal grado de
psicosis. Y con él de casi toda una población mundial cómplice de
sus crímenes.
Si
Argentina se agotó en el proyecto sempiterno de un populismo que
amañaba hacia las clases trabajadoras, pero que sólo atendía a las
clases medias, y más allá de las contradicciones del peronismo, de
los efectos de la crisis y de los sucios montajes contra Cristina
Kirchner, a Venezuela le pasó lo mismo tras la muerte del dirigente
que galvanizaba un proyecto de construcción nacional digno pero
inacabado, cuyos continuadores mediocres y aburguesados carecieron de
la voluntad de dejar de hablar del socialismo y empezar a aplicarlo,
pasando a una radicalización de la revolución cuando era posible.
Hoy ya no.
Podría
ser mucho más crítico hacia la revolución bolivariana.
Públicamente no lo haré. La lealtad también pasa porque cierto
grado de crítica expresada abiertamente dé un aviso a los
compañeros pero no pueda ser fácilmente utilizada por nuestros
enemigos.
Argentina
volverá sobre su esencia “democrática” en períodos sin golpes:
alternancia entre populismo que legisla para las clases medias, sin
descuidar su integración en el “sistema global”, mientras ignora
a las clases trabajadoras, y disciplinamiento económico bajo la más
brutal dictadura del FMI contra las clases populares. No le veo
salida a corto plazo.
A
Venezuela le puede pasar algo mucho peor. Dependiendo de qué
sectores de la MUD se impongan en la nueva situación y de que el
PSUV y los sectores de izquierda resistan o no, es posible que se
pase a cuchillo a los militantes bolivarianos o que la revolución
pacte y se convierta en una especie de FSLN (sandinistas), ajena ya a
las razones que la vieron nacer y entregados sus dirigentes a una
alternancia caciquil entre élites. Hoy tú, mañana yo. La
revolución no merece tal destino. Quisiera pensar en una opción
distinta para un proyecto que pudo ser hermoso pero temo que ya
ha sido escrito su destino.
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