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4 de enero de 2017

LA ABUELA TERESA NO “MANDÓ CALLAR” LAS TONTERÍAS PODEMITAS

Por Marat

1.-Entre el hastío y la mala hostia
Confieso que me pasa con la casa de los líos de Podemos como a muchísimas personas, yo creo que a la mayoría. Me aburre y me exaspera a la vez.

Me aburre porque tiene ese aire hortera de los culebrones de pasión aparatosa, galanes con aspecto de chulopiscinas y amazonas con dramones secretos ¡Oh, ya tu sabes, María Suspiro! Me hastía esa trama machacona que entra en bucle, solo roto por espasmódicos episodios del dúo cómico Pablito -Íñiguín, en el que el primero reparte guantazos a mano abierta al segundo, al estilo caranchoa, con la diferencia de que ni tienen el mismo efecto catártico ni logran la identificación del público ajeno a la cohorte de cheerleaders podemitas de uno u otro. Cualquier fugaz reconciliación entre este dúo Pimpinela de la política tiene el déjà vu de los tahúres que juegan a la telerrealidad y es que Podemos, como producto de la casquería televisiva nació convertido en un Gran Hermano enésima edición. Sospecho que hasta tiene el mismo público.


Me enfurece porque con PoSemos pasa como con el fútbol, si no te gusta: que, o te vas a una isla desierta -ya solo las hay para los potentados que se las compran al gobierno de Tsipras, esa “esperanza de la izquierda”- o te tragas hasta la portería y la plaza de Vistalegre. No hay modo de zafarse. Si no te encuentras la coleta de Macho Alfa en un canal, ves las gafas del Milhouse podemita en otro y, si no, te cruzas con la pija de Irene Montero o la niña del colegio de monjas Rita Maestre, cogidas ambas del bracete del zampabollos Ferreras, mientras ambas defienden arrebatadamente a sus respectivos novios (compañeros, se dice en plan cursi). Da igual que de la tele no veas más que pelis y el ¿Cómo lo hacen? de Discovery Max: te repetirán las jugadas más interesantes en la prensa y las redes sociales. Y es que la telenovela podemita es es una farsa zarzuelera (son todos muy patriotas), si el género existiera, en la que no falta ningún elemento, incluidos los de entrepierna, que se exhiben gratuitamente en escaparate digital. Sobreexposición, lo llaman estos intelectuales de relumbrón complutense, que pierden el culo por un micrófono y una cámara.

La otra noche me desperté súbitamente y vi sentado en mi cama el espectro de Errejón recitándome de memoria párrafos de José Antonio Primo de Rivera (“El movimiento de hoy, que no es de partido, sino que es un movimiento, casi podríamos decir un antipartido, sépase desde ahora, no es de derechas ni de izquierdas. Porque en el fondo, la derecha es la aspiración a mantener una organización económica, aunque sea injusta, y la izquierda es, en el fondo, el deseo de subvertir una organización económica, aunque al subvertiría se arrastren muchas cosas buenas.”). A su lado, Juan Domingo Perón, Žižek, Laclau y Guattari discutían sobre la patria, el deseo, la alquimia, los significantes vacíos y la construcción de la hegemonía. Me levanté a toda leche y salí pitando a la calle en busca de un cazafantasmas que me limpiara la casa de entidades no deseadas.

Pocos días después descubrí a uno de esos podemitas, del género leal compañero disidente podemita, que me aclaró bastante el significado de Podemos. En su opinión es una cosa de “flujos deseantes” (el anuncio inserto en la cabecera de su texto rompió el velo de mi ignorancia, introduciendo la luz en mi cerebro con una clarividencia deslumbrante)


Según Victor Atobas, que así se llama el “autor”, en Podemos fueron capaces de extraer las singularidades del filum (filo) maquínico, de ese flujo-materia que devenía durante las protestas [del 15M, del que debe ser heredero el “literato”, a tenor del pedorreo]. Estratificaron dichas singularidades, haciendo oscilar el agenciamiento del deseo hasta una articulación molar, o de las grandes agrupaciones institucionales o partidistas, que produjo “fenómenos de centrado, unificación, totalización, integración, jerarquización, finalización, [y] que formaban una sobrecodificación” ¿Cómo se les ha quedado el cuerpo? A mí hecho unos zorros. 

La criaturica, un “preparao” aspirante a ayudante de aprendiz de “politólogo” de segundo curso de estulticias varias y lecturas de Deleuze, según confiesa en un comentario a su “artículo”, tras el pitorreo suscitado por su verborreica diarrea, nos aclara también lo que era el 15M del que Podemos es, en su “docta” opinión, heredero: La lógica rizomática de las asambleas del 15M, los movimientos íntimos de los manifestantes, eran pequeñas multiplicidades libidinales, inconscientes, moleculares e intensivas, que se distinguían y entraban en conflicto con los grandes conjuntos extensivos, partidistas, molares, unificados, totalizados, organizados, conscientes o preconscientes, como sería el caso de Podemos”. Entendí “asambleas”. Es que no soy politólogo. Yo soy más de "eso va a ser la junta de la trócola, que ha espilonchao el cilindro madre".  

Podría continuar desgrananado las virtudes elucidatorias -ser un pedante y decir cosas sin sentido ni concierto es muy fácil- del texto de este mancebo pero sería una pérdida de tiempo para mí y un pedo mental del 15 [Memo] para ustedes y tengo mucho respeto a mis lectores.

2.-Y en esto llegó la “abuela Teresa”, la “abuela de Podemos”
Confieso que no conocía a esta buena señora hasta que me la descubrió el Mesías de Podemos. Lo del Mesías vine porque en los navideños días de la bronca podemita con la etiqueta #ÍñigoAsíNo (es que hashtag suena a que se me agarrado a la garganta una miga de pan duro) lanzado por su escudera Irene Montero en el tonter (twitter) y seguida por la ristra de pelotilleros Echenique, Ramón Especular, perdón, Espinar y otros varios asalariados podemitas, una televisión tuvo a bien reponer dos geniales obras de los Monty Python, “La vida de Brian” (Pablo, “yo digo que eres el Mesías y de eso entiendo porque he seguido a varios”) y los “Caballeros de la mesa cuadrada” (posible guiño perverso a las querencias metafóricas de Pablito a través de Juego de Tontos). Si los podemitas no se toman en serio, ni se tienen respeto, no ya a sus compañeros sino a ellos mismos, ¿por qué iba a hacerlo el resto?

Pues bien, parece que Pablito recibió una carta de la abuela Teresa de Podemos, ex votante del PSOE (lo que explica mucho de la psicología política de muchos votantes de Podemos) la cuál, ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor ( “indiscutiblemente, Pablo Iglesias el líder. Que no quepa duda. Es el que tiene la fuerza”. Que la fuerza le acompañe), le hizo llorar y reflexionar por la pelea interna, que no es ideológica ni estratégica, sino de poder e inquina personal entre un grupo de amiguetes de la Cúpula del Trueno podemita, que han acabado hasta los mismos de verse las caras y de decirse cuánto se quieren. Pasa en los mejores matrimonios y, si hay poliamor, de modo múltiple, como en las quinielas.

Ni corto ni perezoso, Pablito, en un acto de contrición y humildad, más falso que un euro de Oreo, decidió hacer un vídeo -¡cómo les gusta ver su imagen por todos lados a esta pandilla de niñatos viejóvenes!- para pedir perdón, o eso decía él- por el daño hecho a Teresa y los podemitas (suena a grupo pop). Lo hizo en un relato de 8 minutos y pico en youtube en el que él aparece en las más variadas instantáneas (solo le faltó una besando al bebé de Bescansa) para mayor honra y gloria de sí mismo, en plan mensaje navideño del jefe del Estado, rezumando melaza empalagosa e indigesta, como es propia de la casa, mientras se arrean hostias a cascoporro.


Podemos, Pablito, Errejón y toda su troupe tienen la tendencia a la más impúdica exhibición de sus inconmensurables egos de niños malcriados, a sus riñas de patio de colegio, a su discurso vacío, su autobombo, a hablar de la circularidad del universo de sus ombligos y de las pelusillas que se alojan en ellos, a recrearse en sus tonterías, que solo interesan a ellos y a sus fanboys, a sustituir política por espectáculo lamentable, a dar una de cal y cien de arena. Camuflan la realidad de un mundo injusto y desigual con un lenguaje tramposo de la “gente”, en la que caben todos, hasta sus amados pequeños empresarios patriotas (como si en la pequeña empresa no se sobreexplotara también al trabajador) y sus banqueros con “sensibilidad social”. Hablan de “pobreza energética” en lugar de pobreza sin más (que nace de la falta de salario, de un salario miserable o de pensión digna) y de “soluciones habitacionales”, como en su día decía una Ministra de la Vivienda, tonta del culo, de uno de los gobiernos Zapatero, con el fin de ofrecer cuchitriles o trasteros infravivienda.

Cuando uno no es instrumento válido solo le queda hablar desde su ego, en una exhibición de narcisismo patológico y verse como un fin en sí mismo. Rellenar el silencio con palabras vacías, ser falsa bandera, al estilo del poeta frustrado Monedero que trata de ofender la memoria de Fidel, jugando con una frase de la canción de Carlos Puebla (“llegó el comandante y mandó parar”) dedicada a la abuela de Podemos: “llegó la abuela Teresa y mando callar”. Ni la abuela Teresa, dicho sea con todo el respeto a su edad, una ex votante del PSOE “a muerte”, y ahora podemita conversa, lo que no queda lejos del PSOE de los tiempos “progres”, es Fidel, ni ha logrado callar las estupideces internas, ni Monedero es el Ché, Lenin o Marx.


Monedero es un mamarracho que pretende insultar la memoria de quienes no pueden defenderse pero cuya obra les aúpa como gigantes de la historia frente a este pobre enano mental y físico. Acabo de enterarme de que el yihadista, amigo de los rebanacuellos en Siria, Libia e Irak, y ahora errejonista, Santiago Alba Rico, se refería a él elípticamente cuando escribió hace 4 días, tras polemizar en su artículo con Manuel Monereo: "de otros, más pequeños, menos listos y menos honrados, no hablo" 

Con mucha más contundencia, eficacia y sentido de la oportunidad que yo le respondió el tuitero Rubén.


3.-Pablito, “tronco”, deja la “drogaina”, que te la has metido “caducada”
Y es que cuando uno ya ha perdido del todo el respeto por sí mismo, cuando ve peligrar su incuestionabilidad e infalibidad cuasi-papal, cualquier charlotada sirve para pedir la participación y el voto camuflado (hacia él) de sus ya no tan fieles tropas. Abrazado a un tronco, con una chimenea “encendida”, que parece tener un fuego tan de pegote como él y su partido, nos habla ahora de la vuelta de Twin Peaks y la segunda asamblea de Podemos. El culo y las témporas.




En Podemos siempre han sido muy de chacras, akelarres, chemtrails, terapias naturales y cosas de ese tipo. Seguramente la ida de pinza de Pablito le haya llevado por los caminos de la arboterapia o silvoterapia de abrazarse a un árbol para reconfortarse en sus horas de tribulación política y cargarse de energías espirituales. Pero como estos días ha hecho mucho frío por las Castillas, en lugar de irse a un bosque, en plan gnomo coletero, bien podría haber ido a la gasolinera más cercana y comprarse uno de esos falsos troncos de compost que venden para encender las chimeneas e inundarse de energía positiva, abrazado a él. Y es que las cogorzas navideñas, cuando estás cerca de llegar a cuarentón, duran más que en la tierna juventud.

Este muchacho está convencido de que él es la salvación de la gente: Pablito, “todos somos contingentes pero solo tu eres necesario”. He ahí de donde nace la reciente frase de Carolina Bescansa, "todos somos sustituibles, excepto Pablo".


Mientras tanto, otros preferimos emplear aquel latinajo de Cicerón, "o tempora, o mores" , que un cachondo tradujo "libremente" como "o te emporras o te mueres"