SUMAR Y PODEMOS JUNTOS A LAS GENERALES ¿QUÉ PUEDE SALIR MAL?
PROPUESTA DE EXIGENCIAS AL POSIBLE PRÓXIMO GOBIERNO DE AMPLIAS ALIANZAS
HASTA LOS COJONES DEL ASUNTO LUIS RUBIALES Y DE TODO EL SHOW
TIEMPO DE PESIMISMO (NO EXAGERAR LOS ADJETIVOS), TIEMPO DE ESPERANZA
SUMAR Y PODEMOS JUNTOS A LAS GENERALES ¿QUÉ PUEDE SALIR MAL?
16 de diciembre de 2012
EN DEFENSA DE LAS LIBERTADES DEMOCRÁTICAS
Cada
vez que el capital ha necesitado incrementar sus tasas de beneficio a costa de
los trabajadores –casi siempre en etapas de crisis del capitalismo o previas-
ha tenido que recurrir a la represión porque sus nuevas leyes no son
suficientes para lograr el silencio de las víctimas. El mal llamado orden
público, cuando es la expresión de la fuerza, es la peor manifestación del
desorden que crean los poseedores cuando los expropiados de clase protestan
ante lo que representa un descenso en sus condiciones de vida, laborales,
contractuales o, más directamente, su expulsión del mercado de trabajo.
No
es ésta la primera vez que ello sucede. Ocurrió en el período de entreguerras
en la vieja Europa del siglo pasado y vuelve, de nuevo, a repetirse en el
escenario presente de paro, empobrecimiento, salarios de miseria y pérdida de
derechos laborales y sociales que sufre hoy la clase trabajadora. En ambas
ocasiones los trabajadores salieron a la calle. Es una ley casi física: el
empobrecimiento de los explotados requiere represión porque estos se niegan a
estar en silencio.
El
capitalismo necesita la paz social para perpetuar impunemente los crímenes
derivados de sus crisis. Los trabajadores no podemos permitirnos esa paz porque
nos va nuestra supervivencia en ello. Las protestas, las movilizaciones y las
huelgas son nuestras armas más necesarias.
El
gobierno natural del capital, el del PP, y sus aliados partidarios de clase en
otros territorios del Estado español (CiU), retuercen la legalidad democrática
hasta hacer de ella un sarcasmo…
criminalizan el derecho de huelga, reprimen manifestaciones sindicales,
impiden a los periodistas informar de la represión al ejercicio del derecho de
manifestación en las movilizaciones, multan y encarcelan a dirigentes
sindicales y a piquetes informativos, conculcan los derechos constitucionales
de los detenidos, hieren a militantes de la izquierda y de los sindicatos al
reprimir las manifestaciones e intentan culpar de ello a sectores de los
manifestantes, introducen reventadores y provocadores a sueldo en aquellas,
permiten que sus policías actúen sin
sus placas acreditativas en las cargas y detenciones, recurren a
montajes policiales como en la época de la dictadura y, finalmente, permiten
que dirigentes matones de determinados sindicatos policiales expresen
públicamente y en repetidas ocasiones su voluntad represora.
En
otros ámbitos –la educación, las libertades individuales (retroceso en el
derecho al aborto), las redadas contra inmigrantes sin papeles, la igualdad
ante la ley (costas judiciales)- la derecha que representa los intereses del
capital, lo hace también expresando su ideología clasista, nacional-católica y
antidemocrática.
Frente
a estos ataques directos contra las libertades políticas y sociales y contra
las garantías jurídicas de cada vez más amplios sectores de nuestra sociedad y,
en particular, de las víctimas de la crisis capitalista, los trabajadores, se han escuchado voces
críticas provenientes del mundo político, sindical, de colectivos afectados e
incluso de periodistas y juristas.
Estas
voces se tienen que elevar, para unirlas a los intereses comunes de toda la
clase trabajadora, con el fin de formar un frente común contra las políticas
diseñadas y aplicadas por los gerentes del capitalismo – la TROIKA y los
Gobiernos que las aplican - hasta conseguir que las críticas que los sectores
que en principio defienden sus intereses como grupo se unan a las
movilizaciones que la clase trabajadora están llevando a cabo.
La
reacción social de crítica contra los atentados a las libertades por parte de
este gobierno, debe de ser tomada en
conciencia por parte de la clase trabajadora y sus organizaciones y
elevarse para que esté a la altura de estas agresiones que toman cada día más fuerza dentro de un
contexto de regresión de libertades en los Estados capitalistas hacia formas
crecientemente autoritarias que recuerdan la dinámica de otros tiempos en
Europa.
En
INICIATIVA DE CLASE creemos que es necesario levantar ya un amplio movimiento
en defensa de las libertades políticas, de expresión, reunión y manifestación y
de las garantías jurídicas que defienden a la persona; en definitiva, de las
libertades democráticas.
Estas
libertades, que inevitablemente deben ir unidas a las movilizaciones contra los
recortes y ajustes y la defensa de los derechos laborales y sociales, afectan
antes que a ningún otro colectivo a los derechos de la fracción más amplia de
nuestra sociedad, los trabajadores. Pero si los derechos y libertades de estos
sucumben, caerán fatalmente los de todos.
Por
este motivo, el imprescindible movimiento en defensa de las libertades requiere
de un actor principal; las organizaciones sindicales, políticas y sociales de
la clase trabajadora, como vanguardia de esa custodia de los valores
democráticos, pero apoyada por el más amplio espectro de colectivos sociales,
profesionales y de todo tipo interesados en fortalecer las ideas de progreso,
libertad, igualdad y justicia social.
e-mail:
iniciativadeclase2@gmail.com
Blog
de Iniciativa de Clase: http://iniciativadeclase.blogspot.com.es/ ALFON LIBERTAD
La vida de un joven de 21 años se consume entre los barrotes de una prisión. Alfonso Fernández salió de su casa el pasado 14 de noviembrepara ir junto a su novia a uno de los piquetes de su barrio, Vallekas. A escasos metros de su domicilio fueron detenidos y llevados directamente a la Brigada de información, donde sufrieron interminables interrogatorios extrajudiciales por parte de varios policías encapuchados que no pararon de amenazar, utilizando incluso posibles consecuencias contra su familia, novia y amigos con el fin de buscar información o una autoinculpación de un delito que no han cometido. Ambos son acusados de tenencia de explosivos, delito para el que el artículo 568 del Código Penal establece penas de 4 a 8 años. Al margen de las contradicciones y diferentes versiones policiales para demostrar que portaban algo que en realidad nunca llevaron encima, en el material explosivo que supuestamente les requisaron no han encontrado ni una sola huella de ninguno de los dos detenidos, como ratificó el propio fiscal ante el juez, y eso que fueron muchas y minuciosas las pruebas que realizaron. Tampoco encontraron nada que sostenga esta acusación en los registros a ambos domicilios, en los que la Brigada de Información, siempre encapuchados, volvió a atosigar a las familias, como si no tuvieran bastante con ver a sus hijos tratados como verdaderos terroristas.
Estas detenciones fueron utilizadas como excusa para registrar uno de los puntos de reunión de Bukaneros, grupo de seguidores del Rayo Vallecano al que solía acudir Alfon para animar al equipo de su barrio. Tampoco encontraron nada que pudiera argumentar la acusación de tenencia de explosivos, pero ya había logrado la Delegación del Gobierno criminalizar a un colectivo cuyas reivindicaciones sociales están alcanzando cada vez más notoriedad pública. Perfecto montaje para matar varios pájaros de un tiro.
Aún así, y pese a todas las evidencias de tratarse de un nuevo montaje policial, Alfon no sólo no es puesto en libertad (como su novia, a la espera de juicio), sino que tras presiones de instancias más altas el juez decide enviarlo a prisión preventiva. El propio fiscal reconoce que no existe riesgo de fuga, ya que el joven tiene arraigo familiar y cumple con las premisas para no poder ser aplicado el riesgo de fuga, pero entonces se sacan de la manga una supuesta ‘alarma social’, que no sólo es absolutamente falsa sino que también es ilegal, ya que no consta en la ley de enjuiciamiento criminal para aplicar la prisión preventiva, siendo el único detenido el 14-N en toda Europa en esta
situación.
Pero no sólo les basta con secuestrarlo, sino que a los pocos días le aplican el régimen FIES, que supone entre otras muchas cosas la intervención de todas las comunicaciones, incluidas las que tiene con familia y abogado, restricciones severas, hostigamientos… Una cárcel dentro de la cárcel, declarado ilegal no hace mucho y denunciado por numerosos organismos a nivel mundial. La escalada represiva va más allá, dedicándose la Brigada de Información a acudir a domicilios, a puestos de trabajos y a hacer seguimientos a varios amigos de Alfon por el simple hecho de haberle escrito a prisión.
La Audiencia ha rechazado el recurso contra la prisión preventiva, aceptando la ilegalidad de la ‘alarma social’ como principal motivo, pero inventándose ahora el de ‘riesgo de fuga’, el mismo que el propio fiscal reconoció no existir desde el principio. No solo existe montaje policial alimentado por intereses políticos, sino cobertura judicial para llevarlo a cabo.
Es muy fácil encarcelar y torturar a un joven de clase obrera, mientras políticos y empresarios corruptos gozan de total impunidad o mientras el estado indulta a miembros de las fuerzas de seguridad acusados de torturas.
Es por todo ello que familiares, amigos y compañeros de Alfon, así como todas las organizaciones y colectivos firmantes, exigimos su libertad inmediata y la absolución de todos los detenidos el 14-N.
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