27 de febrero de 2014

COMPROBADO: LAS ELECCIONES PRIMARIAS CURAN LA CALVICIE

Por Marat

Un remedio casi milagroso para la democracia y hasta para las hemorroides:
Sólo con dos horas de inmersión (voto, jaleamiento al candidato/a, chapita del postulado a la candidatura y suelta de globitos de colores) en la “fiesta de la democracia participativa y real” de unas elecciones primarias usted pasará de ser calvo como la bola de cristal de una pitonisa a ser la envidia del mismísimo Sansón. Este señor pasó a más de 150 en moto a unos 500 metros del mitin de un candidato mediático y televisivo a las europeas y miren ahora qué hermosa cabellera luce.

Eso sin contar con el gran poder de estimulador sexual que le convertirá a usted en un acróbata erótico de potencia hasta hoy desconocida, dejando a Giacomo Casanova a la altura de un mingafría. Una satiriasis intensa le embargará, teniendo usted que desbravar su brutal priapismo a garrotazos. Si es usted mujer los hombres caerán rendidos a sus pies, independientemente de la altura a la que ellos se encuentren. Algunos lo harán incluso, embargados de pasión, desde la Torre Bankia del Paseo de la Castellana de Madrid. Los partidos que hacen primarias regalan casco a sus votantes mujeres.

Otro beneficio menor pero no por ello despreciable es que votar en unas primarias cura la halitosis, sustituyendo el fétido aliento producto de tabaco, café, ajo,… y de una deficiente higiene bucal por otros aromas tales como lavanda, naranjas de la China o mojito caribeño, con esencias de hierbabuena.

Están menos comprobados los efectos sedativos de la participación en unas elecciones primarias en el caso de las hemorroides, tanto internas, como externas e incluso mediopensionistas, pero parece que alivian más que las conocidas fricciones en la zona anal y, más extensamente, la perineal con cardos borriqueros.  

A estas conclusiones ha llegado el catedrático de Medicina holística y terapias alternativas de la Universidad de Lake Chaubunagungamaug  (Indiana), Mr. Thomas Fud Pucker Tucker tras meses de sesuda observación del proceso de primarias presidenciales en el Partido Demócrata de Estados Unidos en 2008. El estudio que tuvo una repercusión extraordinaria en aquél país, llegó a aparecer, entre otros prestigiosos medios, en la hoja dominical de la Iglesia Presbiteriana Reformada de los Santos del Último de la Fila del Condado de Garfield (Colorado) bajo el significativo título de “Primarias: fiesta, fanfarria, cuchilladas, escándalos y bronca. ¡Viva la democracia de caudillos!”

En España pasó desapercibida su publicación por aquel entonces porque las consignas dominantes eran otras.

Pero las últimas movilizaciones de decenas de millones de españoles, perdón, de ciudadanos, al grito de “queremos primarias, no una sino varias” han puesto de actualidad el brillante ensayo político de Thomas Fud Pucker Tucker que ha desbancado el panfleto de hace unos años “Cabreaos” y que llevaba por subtítulo “Con flores a María”.

Rápido cambio de tono pero no de contenido: El debate está en la calle:
El semanario político “El Patio” recogía la pasada semana la respuesta de un tertuliano radiofónico y estrella ascendente en el mercadeo político que respondía a la pregunta de una oyente.
-         “¿Usted cree que con eso de las primarias mi hija y mi yerno conseguirán que el banco no les eche a la calle?” –preguntó angustiada la mujer.
-         “Seguro, seguro que si no lo impide se lo pondrá muy difícil”-respondió la joven promesa con evidentes tablas para acometer la tarea de sacrificarse personalmente y presentarse a unas primarias y encabezar alguna lista en la que su agudeza pueda brillar.

El debate parece haber cambiado desde hace algún tiempo cuando la gente planteaba que el problema de las candidaturas no se encontraba tanto en el cabeza de lista como en el resto de la candidatura en la que podían encontrarse personas que a uno no le apeteciese votar. Ahora la cuestión se ha desplazado a temas como el carisma de quien encabece una candidatura, su telegenia y su condición mediática. El resto de la lista será, a partir de ahora, considerada mero relleno sólo interesante para los afectados.

Belén Esteban, María José Campanario, Bisbal, La Duquesa de Alba o Miguel Bosé, entre otros, serían estupendos candidatos a cualquier proceso electoral ya que son carismáticos y famosos.

Si no fuera porque su brillo fue fugaz, Olvido Hormigos, ex concejala del PSOE de Los Yébenes sería perfecta. Coqueteó con la televisión, sedujo con sus pechugas al aire en Youtube y llegó desde la política. ¿Qué mejor y más perfecta simbiosis?

El show business es sin duda el mejor modo de dignificar la imagen de la tan deteriorada y satanizada política.

A través de las elecciones primarias un partido eleva a categoría de líder supremo, gran timonel, factotum máximo, única cabeza relevante, dios hacedor de las victorias grupales, conductor de masas, pastor de rebaños, mesías divino o bien marca premium, solera reserva, variedad que tira del consumo del conjunto de la gama o producto gancho de compra por impulso. El candidato a las elecciones primarias por un partido es el equivalente al “One Day”, o campaña de descuento por un día –el electoral- en el mercado de consumo capitalista USA. El marketing y la demoscopia empleados utilizan las mismas herramientas.

El resto, sus compañeros/as se convierte, por arte y de las primarias, en la larga lista despreciada por el aparato de partido fabricante de democracia para tontos, listos que viven de vender crecepelos para calvos (asesores de imagen, organizadores de campañas, sociologones con chiringuito de encuestas y opinadores a euro la línea) y la cla que sigue el guión que le marcan los fabricantes de opinión. Y ese trato recibido por el resto de los candidatos, que callan y aceptan el artificio del invento para no ser desalojados de un puesto con  opción a ser elegidos o simplemente expulsados al infierno de más allá de las listas, puede ser todo lo injusto que sea menester, hasta el punto de que personas con infinita más valía que el laureado en “la fiesta de la democracia” de las primarias, simulacro de venta al por mayor, no es nadie porque todos los focos del “panem et circenses” políticos están concentrados en el megastar de turno.

Resulta cínico el discurso de quienes tratan de justificar que “en la sociedad en que vivimos hay que jugar con las reglas que están establecidas si quieres cambiar algo”. Aún recuerdo una vieja frase de un político del siglo XIX muy olvidado por méritos propios pero no ajeno a algún brillo. Me refiero a Ferdinand Lasalle:

No muestres sólo el fin,
muestra también la ruta.
Pues el fin y el camino
tan unidos se hallan
Que uno en otro se cambian,
Y cada nueva ruta
descubre nuevo fin”
(“Franz Von Sickingen”. Ferdinand Lassalle)

¿Cómo se consigue ser tocado por la gracia de los dioses y de los seres humanos?
El modo de lograr ser candidato es diverso pero acaba por tener una serie de componentes que suelen estar presentes en la figura del ungido para presentarse a unas primarias, salvo en el caso de kamikazes, panolis e insensatos que se despeñan por el barranco con un entusiasmo digno de mejor causa (véase el caso del defenestrado ganador inesperado de unas primarias, Josep Borrell), y que más o menos son los siguientes, aunque no tienen por qué concentrarse todas en un único individuo:

§         Ser joven (o parecerlo). En un país como España cuya edad media se sitúa por encima de los 40 años, parece que estar por debajo de esa edad sea un mérito en sí mismo, despreciándose el hecho de que ni la inteligencia ni la estupidez parecen tener una fecha de inicio ni de caducidad ni se apegan de modo especial a una de las edades de la persona en particular.

§         El ser más conocido que los demás. La popularidad y la fama. Conecta con algunas de las cuestiones que he señalado anteriormente relativas a la banalidad de lo mediático.

§         Que los medios de comunicación actúen como plataformas de presión a tu favor. No se trata sólo de que pongan los focos sobre el futuro candidato sino que lo invistan de “auctoritas”. Una vez hecho esto, cualquiera puede ser candidato. No voy a contribuir a la fama de cierto sujeto impresentable con más ego y ambición personal que pelo (y tiene mucho) pero les hablaré del caso de Miguel Ángel Revilla, del que ignoro si se presentará a las europeas pero ya ha sido laureado como conductor de masas (en realidad clown televisivo) por el poder mediático. El señor Revilla es un ex miembro del Movimiento Nacional franquista y ex jefe del Sindicato Vertical en Santander («Si somos una unidad de destino en lo universal tenemos el pleno derecho a proclamarlo, a mantener la soberanía de nuestro esquema institucional y de nuestro contenido espiritual».«Tenemos una ideología que siempre he pensado que era exportable, en función, naturalmente, de una actualización del pensamiento de José Antonio». Miguel Ángel Revilla). Este pasado del personaje fue enterrado antes de que con un montaje de caciques locales llamado ADIC, una política de geometría variable (ahora pacto gobierno con el PP, luego con el PSOE) decidiese convertirse en un tipo popular en su tierra (ahora Cantabria), a través de un partidillo todoterreno llamado folkloricamente Partido Regionalista de Cantabria y mostrarse campechano (como el Rey… de copas) en el resto del país. Un medio que amaga por la izquierda (indignación y cabreos colectivos en directo) y pega por la derecha (economistas anarcocapitalistas: Gay de Liébana, Daniel Lacalle. Economistas reaccionarios y liberales: Leopoldo Abadía, José María O`Kean) lo ha convertido en uno de los santones políticos del país, tratando de que nos olvidemos de cómo miró hacia otro lado ante la corrupción de su Consejero de Economía y Hacienda de 2003 a 2011, Ángel Agudo San Emeterio, Presidente actual del PSC-PSOE, en el fraude de subvenciones y contra la Seguridad Social en la gestión de GFB, la empresa de fibroyeso en la que el pelotazo económico dado es el de mayor corrupción de toda la historia de la región: más de 40 millones de euros y el cierre de la empresa con 45 “empleados” de enchufe que nunca trabajaron en una empresa que jamás produjo ni un solo metro cuadrado de fibroyeso. Y Revilla mirando de perfil como un egipcio y respondiendo, cuando se le interpeló por la cuestión, que “se fiaba de los informes de sus consejeros”. Pero la página oficial de Miguel Ángel Revilla tiene 490.295 seguidores en Facebook, un fenómeno como él fue precedido en el pasado con más éxito por EduardPunset. Nada de lo que en realidad sean los sujetos elevados al olimpo de la fama importa. Ser famoso maquillará en muchos casos lo que sea menester. Es más, si es famoso es bueno y creíble. ¡Que vivan Bárcenas y Jack El Destripador! El “follonero” Évole nos demuestra que se puede mentir sin tasa y nos deja con la sensación de que todo es mentira y de que la verdad es incognoscible y casi relativa (¡vamos, que da igual!) y La Sexta, como Tele5, Antena 3 y toda la maraña de telebasura encubren las miserias de quienes deciden que juegan en el juego de la mentira política del sistema y proyectan con su cañón de luz las letras sacralizadas de los nombres a los que los gregarios ávidos de populismo barato les hacen la ola.

“¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!(...)
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!(..).
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...”
(Tango Cambalache)

§         O en su defecto, un aparato de partido (medios, estructura, dinero,…)  volcado en el que ya se ha decidido previamente quien ha de ser el ganador. ¿Qué pasa con el resto de candidatos? ¿Quién o qué instancias facilitan la igualdad de condiciones o en nombre de qué principios se trampea en la lid competitiva?

Pero las primarias son buenas porque despiertan ilusiones y democratizan la política
¿Ilusiones para qué, con qué objeto, qué van a mover políticamente? ¿Es que nadie se ha planteado la mentira que hay detrás del hecho de que las primarias se conviertan en el elemento innegociable de algunos partidos y la ideología, que ya plantea el aideologismo (superar la dialéctica izquierda-derecha), junto con el programa sean los elementos secundarios y hasta escamoteados del primer plano?

¿Dónde está la democratización de la política cuando, además de que el resto de la lista de una candidatura se la sople a quienes venden la virtud de las primarias, nunca son iguales las oportunidades de quien es parte del “star sistem” y de quien, pese a sus méritos, su honestidad, su compromiso político y su tradición de lucha no tiene detrás de sí el impulso mediático que le catapulta como producto a vender?

Las primarias son formas de democracia participativa
Además de encumbrar la carrera política de alguien, ¿de verdad cree usted que esa es la manera de lograr que las personas participen en política? Seguramente le parecerá también a usted participación política votar por smartphone, como propone algún partidillo con más desvergüenza que sentido del ridículo. ¿Qué es usted, un simple depositario del voto? ¿Un dedo que le da al "me gusta"? Pero ¿no habíamos quedado en que la democracia era algo más que el votar?

De la revocabilidad de cargos internos y externos del partido, la rotación de cargos, el mandato obligatorio, el derecho a elegir a cambio del compromiso militante y no del yo opino de todo pero no me comprometo a nada, más allá del voto, le han hablado a usted menos, ¿verdad? Claro. ¿No se le ha ocurrido a usted que para que los partidos sean democráticos hacia fuera lo más importante es que lo sean internamente y que herramientas como las que acabo de aludir son mucho más exigibles que unas primarias que sólo se preocupan del cabeza de lista?

Las primarias sirven para cambiar las cosas:
¿Qué coño cosas cambian las primarias? ¿Cambian la situación del parado, del desahuciado, del que vive bajo el umbral de la pobreza, del explotado en su empleo? ¿No se habrá fijado usted en el pequeño detalle de que las primarias han sido sobre todo, aunque no exclusivamente, practicadas por el Partido Demócrata USA e italiano (derecha), el Partido Republicano USA (extrema derecha), el PSOE (¿cómo le llamamos?), EQUO (el partido dirigido por el ex dirigente de Greenpeace, la organización subvencionada por la petrolera Esson, fundada y con socios electorales provenientes de la derecha de la izquierda)?
¿Cree usted que lo que más le preocupa a la gente, sinceramente, son las primarias, que éstas tienen que ver con sus necesidades, temores y deseos reales? ¿Le parece a usted natural poner el carro delante de los bueyes hasta el punto de que el carro oculte a estos?

Y ahora hablemos de qué primarias:
Puede usted escoger en nuestro mercadillo político las primarias que sean más de su gusto: 

§         Las abiertas por las que un votante registrado puede votar en las primarias de cualquier partido, simpatice o no con él ¿Conoce usted la variante del “raiding”, que permite hacerle la guerra a otros partidos, votando miembros o simpatizantes de un partido a los candidatos de otro para lograr que salga elegido el candidato más débil del partido contrario con el fin de que pierda en unas elecciones generales?

§         Las cerradas, sólo para militantes del partido. No dejarían de tener lógica si se pudiera votar al resto de la candidatura, ya que son los militantes quienes luchan y trabajan por su partido. Pero ya no serían primarias sino otra cosa. 

§         Las semicerradas, en las que votan los afiliados y no afiliados, según una lista de simpatizantes, que siempre puede ser falseada, como consta en denuncias practicadas en distintas ocasiones.

§         La global en la que se vota candidatos sin importar el partido y que es ideal para los frikis de la wikidemocracia, partidarios de tenernos estabulados todo el día al ordenador dándole al me gusta en plan Facebook.

§         La eliminatoria, que funciona al estilo de los torneos deportivos.

Un poquito de opinión ajena: 
Les aportaré algunos datos provenientes de conocedores de distintas experiencias de elecciones primarias en el mundo (algo mucho menos extendido de lo que algunos quieren hacernos creer):

a) Caso chileno. Escrito por un partidario de las primarias:

“…La existencia de primarias -por primera vez verdaderas, competitivas y con campañas financiadas exclusivamente con aportes privados-obligan más que nunca a nuestros honorables a pasar el platillo desde ya. En un año en que se visualiza una competencia a muerte, las contribuciones de empresas privadas para financiar campañas se hacen más necesarias que nunca”

b) Elecciones primarias en USA analizadas por Vicenç Navarro, que no es teórico de mi cuerda, pero de política norteamericana sabe un rato largo:

"Dicho esto, debe enfatizarse, que los aspectos muy positivos de participación –las primarias y los referendums- se realizan a través de procesos altamente influenciados por grupos económicos, financieros, corporativos y profesionales que financian tales procesos electorales. Los candidatos Obama y Clinton, por ejemplo, habían amasado 100 millones de dólares antes de comenzar las primarias y es probable que la cantidad final quintuplique estas cantidades. Tal dinero procede en su mayor parte de grupos económicos, asociaciones profesionales, grupos financieros, industrias farmacéuticas y equipamientos sanitarios, bancos, compañías de seguro, y un largo etcétera, además del 30% de renta superior del país"

c) Posición de un diputado español sobre las elecciones primarias:

“Este procedimiento de primarias abiertas tiene problemas operativos, que pueden ser resueltos, y problemas ideológicos, que no tienen solución.
Los problemas operativos son los derivados de la información asimétrica que reciben los votantes respecto a los candidatos, puesto que unos serán previamente mucho más conocidos que otros. Y nadie asegura que no sean más conocidos porque hayan sido patrocinados por grandes empresas privadas de comunicación o porque hayan obtenido financiación especial por parte de los grupos de interés o lobbies. A pesar de todo, estos problemas operativos pueden afrontarse mal que bien a través de mecanismos de contrapeso.

Pero el importante es el problema ideológico. Un partido concebido como simple oferta que se adapta a la demanda no es, ni mucho menos, un partido ideológico. Se tratará de un partido vacuo, líquido, vaporoso, capaz de cambiar de criterio a la misma velocidad que cambia el sentido común de la sociedad. Y el sentido común, para decirlo con Gramsci, no es otra cosa que la ideología de la clase dominante” (Les recomiendo leer el texto completo porque, en mi opinión, aporta claves sobre las que no estaría de más reflexionar, antes de dejarse llevar por el último hallazgo (más viejo que mear contra la pared) de moda.

Para terminar y resumiendo:
Sintetizo lo expuesto con el fin de que no se tergiverse lo que digo:

§         Las primarias son una mera mercantilización de la política y su conversión en un espectáculo, mayor de lo que es ya.

§         Las primarias no son democráticas sino antidemocráticas porque conforman una visión más autoritaria y monárquica de la política, al limitarse a elegir al candidato y no a la candidatura completa.

§         Descentrar el peso del debate hacia las primarias es una táctica de gente que está con el poder económico instituido, lo reconozca o no, sea de forma explícita o “de facto”, porque los auténticos problemas que afectan a la gran mayoría de la población (parados, trabajadores precarios, personas empobrecidas por efecto de la crisis capitalista, las privatizaciones y las rebajas salariales, entre otras cosas) no está ahí. Por eso algunos prefieren hablar de primarias antes que de programa político.

§         Las primarias son un modo perfecto para incrementar y reforzar aún más el poder que las empresas y el poder financiero tienen ya sobre los partidos, ya sea de un modo directo (campañas de financiación a los candidatos de su interés en las mismas) o indirecto (selección por los medios de comunicación, controlados por capital privado del candidato de su gusto, dándole protagonismo sobre el resto)

§         Las primarias, en el caso de las abiertas, son el método perfecto para encumbrar demagogos que modulen su discurso más allá del que es propio de su partido en función de lo que lo que quieren escuchar los que le van a votar.

§         Las primarias abiertas consagran un modelo cesarista de la política que se base en la figura del culto a la personalidad del jefe, líder.

§         Las primarias son, por los datos que he aportado, tan manipulables o más que unas elecciones generales.


§         Las primarias no hacen más democráticos a los partidos sino que tienden a centralizar aún más el poder del dirigente, ya que en España la tradición no es la bicefalia (secretario general/presidente, por un lado y candidato/presidente del Gobierno, por el otro) y los instrumentos de democratización no están en ellas sino en mecanismos internos como los que les he señalado anteriormente.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese: "Izquierda Unida a los pies y al servicio de Podemos"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/06/izquierda-unida-los-pies-y-al-servicio.html

"Oligarquía, afiliación de aluvión y opacidad ideológica en Podemos":  http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/08/oligarquia-afiliacion-de-aluvion-y.html

"Pedro Sánchez vs. Pablo Iglesias: de los debates con Marhuenda a la llamada en directo a “Sálvame”:http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/09/pedro-sanchez-vs-pablo-iglesias-de-los.html

26 de febrero de 2014

ÉVOLE Y EL BILLAR A TRES BANDAS

Carlos Tena. tenacarlos.wordpress.com 

En La Sexta se juega por la izquierda mientras la pelota va hacia a la derecha… Évole no se atrevió a dejar “en pelota” al Rey

Parece ser que el espacio “Salvados” ha emitido un programa de esos que baten récords de audiencia.

Un falso documental que no llega ni a ser la sombra de “Zelig” (lo mejor de Woody Allen), pero se queda en “Inocente, inocente”, aunque sin Alex de la Iglesia.

Se trataba de manipular aquel fracasado golpe conocido como 23-F, inventando una supuesta reunión de responsables políticos y militares (además de algunos periodistas), que tuvo lugar en el Hotel Palace, semanas antes del asalto al Congreso.

Lo chusco fue que el entrevistador dedicó su tiempo a jugar con la candidez de la audiencia. Para ello, nada más creíble que entrevistar a personalidades de todas las áreas sociales, culturales y políticas, a quienes iba formulando preguntas intercaladas con testimonios variopintos sobre un supuesto complot, del que el Rey saldría beneficiado.

Al final del espacio, el inventor del exitoso cacharro confesaba que todo había sido un cuento de Calleja. Y no era 28 de diciembre, sino 23 de febrero. Ni hubo reunión en el Hotel, ni estratagema. Todo había sido una broma en alta definición.

No se trataba de un nuevo Orson Welles alucinando a la audiencia con un golpe de estado terrícola a manos de extraterrestres, pero casi. Lo avalaban Gabilondos, Ansones, Serras y Leguinas, agentes y otras gentes cuasi alienígenas.

Évole, que debía ser un niño en aquella fecha, sabe que el 23-F fue una añagaza y no un golpe tal y como le habrán contado las lenguas oficiales, o como se dice en las publicaciones de época o como habrá visto en algunas de las películas realizadas a mayor gloria del ahijado de Franco, en las que se colocaba al monarca Borbón poco menos que a la altura de un verdadero demócrata.

Pero tal vez, Évole haya oído hablar (e incluso conozca de cerca) de La CIA en España” (que un servidor tuvo el honor de presentar en la Feria del Libro de La Habana) o de “Crónicas de la Transición, ambos del excelente investigador y periodista Alfredo Grimaldos (y erudito flamencólogo), la máxima autoridad en el campo de la investigación sobre ese oscuro y tenebroso tiempo.

Es entonces cuando se enciende la bombilla y salta la chispa de la vida en la cabeza del “incisivo” reportero.

Jordi, que juega siempre a tres bandas, arma el taco y golpea sobre la bola amarilla: la versión oficial, pero manteniendo en vilo a los personajes cercanos a la asonada.
El impacto lo recibe la amarilla: una adaptación sobre el asalto, amañada con la teatralidad exigible en la TV para un programa que buscaba audiencia.

Tras el choque, logra la carambola al alcanzar a la roja: el silencio sobre esa otra realidad que Grimaldos demuestra, aportando toda clase de documentación, con rigor, gracia y objetividad, virtudes condenadas en el periodismo español desde hace decenios.
Apostar por el más que evidente “autogolpe” de Estado, tal vez era pedir peras al olmo del simpático Jordi, que ha querido poner en solfa, indirectamente, a quienes han tenido el valor de denunciar los tejemanejes ocultos de la transición.

Évole optó por “legitimar” la versión monárquico-franquista, bromeando sobre una intervención real en el golpe, ratificada por los informes derivados de los cientos de horas de investigación que Grimaldos y otros admirables autores han plasmado en sus obras.
Jordi ha tirado por la calle de en medio, tomándole el pelo a tirios y troyanos con una burla nacional para la que contó con la flor y nata de la impostura. Su majestad habrá reído con la chanza de Évole.

En La Sexta se juega por la izquierda mientras la pelota va hacia a la derecha… y que sigan marcando goles desde esa banda. Évole no se atrevió a dejar “en pelota” al Rey.
Évole ha hecho un estupendo regaló de aniversario al monarca: un traje nuevo, color democrático, para que el Borbón cubra sus vergüenzas.


Por cierto ¿saben que el presentador ya tiene cita en la Zarzuela para reunirse con Juan Carlos?… ¡Que no, hombre, no¡… Que es broma…

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
Sin entrar a calificar al resto de los "personajes" que participaron en el montaje de Évole, les sugiero que se informen sobre quién es uno de ellos. Me refiero a Eduardo Serra: http://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Serra_Rexach.

Eduardo Serra es el Presidente de la Fundación Everis, que en 2010 redactó y presentó el Informe "Transforma España" (con la participación en el acto de Eduard Punset, el anarcocapitalista ex alto funcionario del FMI), auténtico documento orientador de las "reformas" que hemos vivido en España desde entonces. En la parte de diagnóstico político de dicho informe encontramos sospechosas coincidencias con el que hicieron Democracia Real Ya y el 15M tras su "aparición estelar" en 2011 y con algunas de sus demandas en el ámbito de las reformas políticas.

24 de febrero de 2014

LA PATRONAL MADRILEÑA, BAJO LA SOSPECHA DE UN FRAUDE DE 15 MILLONES DE EUROS POR CURSOS FALSOS

Arturo Fernández. Imagen de EFE
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:

Al autor, que no firma el artículo que les reproduzco del diario “El Economista”, le debió preocupar tanto la noticia que ésta aparece en la web del citado medio lleno de erratas. Lógico, si trabajas para el capital y la evidencia de que el escándalo ya ha saltado a la luz pública en otros medios y de que traerá cola te preocupa. No sea que ahora empiece también la opinión pública a poner en tela de juicio la “honorabilidad” de nuestro “honrado empresariado nacional”

Sea como sea, esta noticia debiera ser leída por los tontos de los cojones, los desclasados y los reaccionarios de ultraderecha, conscientes de serlo o no, que sólo saben gritar contra la corrupción sindical, que existe Y ES CONDENABLE pero que no es general, al contrario de lo que sucede con los empresarios, que nombras uno y descubres mierda. Y es que el capitalismo es corrupto en origen y en desenvolvimiento.

Va siendo hora de que se empiece a señalar con claridad a los capitalistas porque en esta fiesta del “todos son corruptos”, sin distinguir organizaciones, partidos o grupos esos canallas llevan yéndose de rositas desde que estalló la crisis como si no fuera con ellos su origen.

Estoy seguro que para los que tanto cacarean su mantra de pedir “democracia real” y "transparencia" como si ésta no debiera afectar más que al orden de la política institucional y los partidos, esta noticia se la traerá floja. Al fin y al cabo, lo que cuestionan no es el sistema capitalista sino “otra cosa”


El economista

Un fraude valorado en 15 millones de euros sobrevuela en la gestión de la patronal madrileña, y más en concreto del empresario cordobés José Luis Anieri, posible autor de la supuesta estafa organizada. Hoy, la justicia investiga la multiplicación de alumnos falsos para obtener más subvenciones. Vendedores ambulantes figuraban en los listados de cursos falsos.

Aneri, según publica hoy el diario El País, se encargaba de tramitar las ayudas y organizar cursos no presenciales a través de empresas encabezadas por Sinergia Empresarial. La trampa era que en realidad los cursos no existían y los alumnos no eran reales sino que los empleados de Sinergia diseñaban las actividades con información de internet y de algunos libros.

Los nombres de los alumnos eran localizados por Aneri en otras listas que ya tenía o que le dieron otras asociaciones. Este método funcionó durante años hasta que el empresario cordobés entró en una espiral de drogas, protitución y enormes gastos.

En 2013, en plena decadencia y envuelto en un divorcio, la Comunidad de Madrid le notificó por primera vez estas irregularidades y en dinero sin justificar aunque no obtuvieron respuesta.

A parte de esta 'llamada de atención', la Comunidad nunca ha denunciado el caso ante la Fiscalía  o ante la Policía aunque les reclama 4,4 millones de euros de expedientes de 2010 y 2011.

 

Ayudas del Ministerio

Además de la presunta estafa regional, hay que tener en cuenta otros 11 millones de ayudas concedidas por el Ministerio de Empleo a otras organizaciones con Aneri como representante mediante el mismo sistema de los falsos cursos. Entre ellas destaca Ucotrans, la federación de cooperativas  del transporte que agrupa a más de 350 socios y 25.000 transportistas.

Pero para que el plan saliese adelante, Aneri necesitaba la cooperación de terceras personas como gerentes de asociaciones que se habrían beneficiado con una comisión del 20%.

En los Juzgados

Algunas organizaciones han llevado el asunto ante los jueces y en el Juzgado número 9 ya se practican las primeras diligencias.

Cabe señalar que el escándalo ha salpicado a otros empresarios como Alfonso Tezanos, cargo de la patronal madrileña CEIM y hombre de Arturo Fernández, fue quien introdujo a Aneri en Madrid. Incluso se cree que las organizaciones de Tezani pueden emplear el mismo método de fraude, algo que él ha negado tajantemente.

23 de febrero de 2014

UCRANIA: QUEMA DE LIBROS Y DE BANDERAS DEL PARTIDO COMUNISTA. COMO EN LA ALEMANIA NAZI

Después de prohibir al Partido Comunista en las regiones controladas por los nazi-fascistas, ahora estos asaltan su sede, queman sus banderas y símbolos. Igual que en la Alemania nazi


¿Esto es lo que los desclasados, reaccionarios de toda condición e imbéciles llaman la revolución ucraniana? ¿Esto es lo que esa gentuza analfabeta política pide para España? Con el fascismo no se discute. Al fascismo se le aplasta, como a una serpiente.

Quizá sea en esto en lo que piensan quienes piden superar el esquema izquierda-derecha, hablan de "patriotas" -¿como los ucranianos estos?-, y pretenden fijarse sólo en lo que nos une a todos (¿qué coño es cuando así actúan los "patriotas"?), por eso de que los partidos comunistas están desfasados, son arcaicos y una rémora para la unidad por encima de todo.

Como en tantas cosas, los nazis tienen claro -mucho más claro que las desnortadas izquierdas y, por supuesto, que esos emboscados que dicen que está superado el antagonismo izquierda-derecha- quienes son sus auténticos enemigos históricos, por encima de los graves errores que los comunistas hayamos cometido a lo largo de nuestra historia(y el Partido Comunista Ucraniano los ha cometido y graves), infinitamente menores que los partidarios del capitalismo o de sus pretendidos "reformadores". Es el ideal y el anhelo de socialismo lo que estas bestias asesinas que deben ser exterminadas odian

22 de febrero de 2014

DIVERSOS TEXTOS DE DENUNCIA A LOS INTENTOS DE DERRIBAR LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA EN VENEZUELA

Venezuela al borde del estado de excepción
Agencias -Canarias Semanal
En una declaración oficial que formuló  en la madrugada  del 20 de febrero (hora canaria), el presidente venezolano, Nicolás Maduro, manifestó que estaba dispuesto a declarar el "estado de excepción", manifestó que estaba dispuesto a declarar el "estado de excepción" si la estabilidad del país lo requería. "Si tengo que decretar un estado de excepción especial para  Táchira, estoy listo para hacerlo”, dijo el primer mandatario venezolano refiriéndose al asedio al que está siendo sometida esta  entidad federal por grupos fascistas.

En una comunicación vía satélite el presidente del Ejecutivo bolivariano indicó que Táchira está siendo atacada desde Colombia y se han puesto en marcha ataques de paracos colombianos contra la normalidad en Táchira.

La convergencia y desarrollo de todos estos acontecimientos no es casual. Viene a coincidir con el estado de agitación que está provocando en puntos urbanos neurálgicos del país la oposición escuálida, y se suma a los recientes descubrimientos en relación con la actividad conspirativa  del expresidente colombiano Uribe contra la revolución bolivariana.

 En un Consejo de Ministros realizado en el Palacio de Miraflores, el mandatario denunció que a los violentos que vienen desde Colombia o a los venezolanos que se prestan al plan de estos sectores de la derecha colombiana para destruir Venezuela y en este caso, destruir el Táchira, les tocará su momento y su hora. Se los mostraremos al país en cadena nacional, quiénes son y qué hacían”.

Desde este estado, localizado al extremo suroccidental del país, el ministro del Poder Popular para Relaciones de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, indicó que se ha estado haciendo una evaluación y diagnóstico en esta ciudad, donde se encuentra, “impuesto por el alcalde Daniel Ceballos un toque de queda (…), amedrentando y aterrorizando a los ciudadanos que habitan en esta ciudad”.

En este sentido, Rodríguez Torres manifestó que se decidió instalar un Estado Mayor para recuperar el orden en las ciudades del Táchira, restaurar la normalidad y que los habitantes de San Cristóbal puedan vivir en paz.

Durante el día de hoy se registró una situación de subversión, no se trata ya de una mera "protesta estudiantil", sino que se está desarrollando un plan de desestabilización contra el Estado venezolano y sus instituciones: “Pareciera que este es el epicentro fundamental de toda esta operación”, alertó Rodríguez Torres.

Ante ello, el jefe de Estado venezolano hizo un llamado al pueblo de Venezuela para respaldar al Táchira: “Vamos con el Táchira. El Táchira será de Venezuela por siempre".


PETRAS: "Es el momento de encarcelar a los violentos y a los terroristas". 

En relación con la situación que se está produciendo en Venezuela, el sociólogo norteamericano James Petras manifestó a principios de esta semana que "el diálogo es una buena idea siempre que los interlocutores de la oposición dejen la violencia y los esfuerzos de provocar un golpe de Estado. Hay una oposición que funciona dentro de la Constitución, respeta la Ley y el proceso político, y uno puede pensar en el diálogo con ellos, para ver como tranquilizar el país y resolver algunos problemas".

Sin embargo, añadió Petras, "cuando tratas con terroristas que actúan con cócteles molotov, que queman edificios y patrulleros, es el momento de aplicar la Ley. Es el momento de encarcelar a los violentos y a los terroristas". 

En relación con los funcionarios de la embajada norteamericana en Venezuela expulsados por el gobierno de Maduro, Petras manifestó su opinión de que "este, es un acto con bases fundamentales, porque los acusados han funcionado en las universidades como asesores y financistas del sector más violento de los manifestantes. No funcionan como diplomáticos, están funcionando como asesores del terrorismo. Creo que el hecho de queWashington de forma abierta y descarada esté interviniendo en marchas y protestas es una clara razón para expulsarlos. Por eso creo que Washington quería provocar la expulsión, ellos están buscando volver a romper las relaciones con Venezuela porque están en la onda del golpe, y quieren tener en ese caso un campo abierto de colaboración con los terroristas".

Refiriéndose al papel que determinados medios de comunicacion de la derecha venezolana está jugando en el desarrollo del terrorismo callejero, Petras dijo que "el gobierno debe intervenir en los medios. Ningún gobierno puede tolerar medios de comunicación fomentando abierta y descaradamente el terrorismo. No creo que ningún gobierno, europeo, norteamericano, de ningún lado, tolerarían la actividad de medios de comunicación vinculados a poderes subversivos –internos y externos- y que se sitúan en la primera línea para incitar un golpe de Estado".
VÍDEO

  

Destruir la revolución bolivariana: objetivo del imperialismo
Miguel Urbano Rodrigues. La Haine   
En Venezuela, la estrategia de EEUU es más sutil que en Siria o Ucrania. La embajada en Caracas, la inteligencia militar y la CIA cumplen un importante papel

El imperialismo estadounidense (con el apoyo de los gobiernos del Reino Unido y de Francia) ataca en dos frentes. Forzado por Rusia a renunciar al bombardeo de Siria, el apoyo de Washington y de la Unión Europea a las fuerzas que en Ucrania intentan derrocar el presidente Iakunovitch es ostensivo (articulo de Paul Craig Roberts en http://www.odiario.info/?p=3187 ).

En Venezuela, la estrategia de EEUU es más sutil. En ella la embajada en Caracas, la inteligencia militar y la CIA cumplen un importante papel.

El proyecto inicial de implantar en el país una situación caótica fracasó. Los llamamientos a la violencia de Leopoldo López, de carácter insurrecional, recibieron la respuesta firme de las Fuerzas armadas y de las masas populares, solidarias con la revolución bolivariana. Los crímenes cometidos por grupos de extrema derecha suscitaron tal repulsa popular que incluso Capriles Radonski -el candidato derrotado a la Presidencia de la República- optó por tomar distancia de López y sus bandos, pero insiste en convocar nuevas manifestaciones «pacificas».

Inviabilizada la intentona de golpe con recurso a la fuerza, prosiguió la tentativa para desestabilizar el país, pero el proyecto de asalto al poder fue alterado. El gobierno lo define ahora como «golpe de estado suave».

Una campaña de desinformación en la que participan los grandes medios de EEUU y de la Unión Europea transmite diariamente la imagen perversa de una Venezuela en donde la violencia es endémica, manifestaciones pacificas serían brutalmente reprimidas, la escasez de productos esenciales aumenta, la inflación se disparó y la crisis económica se profundiza.

Ocultan la realidad. Es la extrema derecha quien quemó tiendas de la Misión Mercal y quien saquea supermercados; es esa oposición neo-fascista que se presenta como como democrática, es ella quien sabotea la economía.

En el Estado de Tachira, grupos paramilitares llegados de Colombia siembran el terror, forzando al Presidente a imponer el estado de excepción en la región. Es significativo que el embajador de Venezuela en Lisboa, el general Lucas Rincón Romero, haya sentido la necesidad de emitir un comunicado ( http://www.odiario.info/?p=3186 ) esclareciendo que los medios internacionales publican casi exclusivamente declaraciones de la oposición que deforman groseramente los acontecimientos en su país.

La Revolución Bolivariana enfrenta hoy una guerra económica que es simultáneamente una guerra psicológica, política y social.

En este contexto, el Presidente Maduro, al alertar a su Pueblo sobre la complicidad de Washington en el montaje de un «golpe de estado» denunció la participación, en actividades conspirativas de la oposición, de tres funcionarios consulares de EEUU y ordenó su expulsión inmediata.

Respondiendo a la campaña anti-venezolana de la ‘CNN’, acusó a esa emisora de TV de una «programación de guerra».

¿Cuál es la actitud de Barack Obama? Reacciona con hipocresía y arrogancia. No se refiere al episodio de la expulsión de los tres diplomáticos, pero pidió a Maduro que libere a los dirigentes de la oposición detenidos por actividades de subversión del orden público. En su llamado retórico invocó principios humanitarios, el respeto por los derechos humanos, el dialogo democrático, etc. Es decir todo lo que EEUU viola con su política de terrorismo de estado. Solamente faltó mencionar a Leopoldo López, el líder de la jornada de violencia del 12 de febrero.

El senador republicano John Mac Cain, que fue candidato a la Casa Blanca, fue más lejos que Obama. En una entrevista a la ‘BBC’ sugirió una intervención militar directa en Venezuela para «establecer la paz y la democracia».

La escalada golpista asumió tales proporciones que provocó a nivel mundial un amplio movimiento de apoyo a la Revolución bolivariana, amenazada por el imperialismo y el fascismo casero. Un Manifiesto, iniciado en Argentina, de solidaridad con el gobierno de Maduro fue ya firmado en muchos países por miles de Intelectuales, artistas, dirigentes políticos, parlamentarios y sindicalistas. La solidaridad con el Pueblo del inolvidable comandante Hugo Chávez Frías corre por el mundo como torrente revolucionario.
La ofensiva imperialista será derrotada. No pasarán!

Desactivar el fascismo
Roland Denis. Aporrea.org
Si cabe una síntesis, el fascismo como movimiento reaccionario y contrarrevolucionario extremo, en el caso de Venezuela, en esencia no es más que una burbuja social que se expande, desinfla y vuelve a renacer, de acuerdo a la misma desesperación de los sectores tradicionales dominantes nacionales y transnacionales por controlar la totalidad de la renta energética y garantizar el ordenamiento tremendamente desigual de la sociedad que pueden sentir en peligro. Hoy se vuelve a activar, aprovechando el deterioro profundo que sufre este lento proceso revolucionario, tanto a nivel de gobierno como en sus bases populares. Su reaparición y entrelazamiento con la “sociedad civil democrática” es una advertencia clarísima al movimiento popular de que o convertimos este momento en una crisis creadora y reactivadora de la voluntad revolucionaria colectiva, o mejor empecemos a despedirnos de esta linda y traumática historia que hemos construido en los últimos 25 años. 

Antes de abordar la situación veamos algunos elementos para entender el sujeto social proclive al violentismo-fascismo en la actualidad

El sujeto fascista
- Su agitación se centra en las capas medias y las clases trabajadoras estables, jugando a un discurso democrático y una acción que expande su propia necesidad de violencia, sustentada en odios simples nacidos del miedo a la igualdad y la pérdida de privilegios. 

- El hecho violento es absolutamente necesario para estas franjas de la sociedad que viven de hecho en un ambiente interno por lo general pleno de prejuicios sociales y culturales: violencias familiares, encierro domiciliario y laboral, relaciones personales que tienden a centrarse en el interés material y la salvación personal; sublimada por la religión y valores tradicionales como identidad de grupo. 

- Su “ideal de vida” lo absorbe el consumo alienado, buscando el espacio ordenado de la casa, el centro comercial, el hotel turístico, el placer mediático; siempre preestablecido y acatando el ordenamiento que se ofrece como salida, en función de hacer equivalentes las necesidades de placer social prometidas por la sociedad de consumo y la ganancia capitalista. 

- Un mundo tremendamente violento por lo reprimido que vive y la ausencia de todo goce colectivo realmente libre y abierto, donde el individuo se haga social en su descubrimiento del mundo y no lo “hagan social” a la manera de modus vivendi jerarquizado y encerrado de la sociedad de consumo y división social del trabajo. 

- El “fascio” desde su nacimiento en la sociedad europea convulsionada por las rebeliones obreras del principio del siglo veinte supo entender, primero, que tenía que ser masivo y “popular”, ajeno aparentemente a las élites tradicionales. Y luego, que la respuesta no-aristocrática, es decir, la respuesta a una pulsión revolucionaria que haga puente con importantes franjas sociales, necesitaba situarse en sus propios miedos y odios y no sólo en el narcisismo de las élites y la orden de obediencia, que por lo general impulsaban los movimientos reaccionarios comandados por las noblezas o la alta burguesía. 

- El “fascio”, en ese sentido, es un autentico movimiento social, un “movimiento de ciudadanos” dirían ahora, siempre inorgánico y hasta espontáneo en apariencia, pero terriblemente jerarquizado en su juego interno, promovido por cabecillas y jefes inapelables. 

-Por ello, el fascismo no es sólo una expresión política de la violencia de las clases dominantes frente a un movimiento de transformación promovido por las clases subalternas. Eso siempre ha existido con la desigualdad social. Es un movimiento que se sitúa en la necesidad de orden y esperanza individualizada de una franja de la sociedad que ya ha sido totalmente amansada por el orden y los valores dominantes.

- Un movimiento donde el esclavo “sienta liberarse” del miedo que le produce la insurgencia “del otro” inferior que puede voltearle el mundo y poner en peligro sus estúpidos privilegios. 

- Por ello, aunque parezca totalmente paradójico, el fascismo hoy reproduce exactamente la misma realidad del consumo. Es una maravilla placentera, pacífico, humano y democrático, un movimiento “de todos”. Es su cara comercial. Pero necesita a su vez ser terriblemente violento en su realidad interna, al igual que un centro comercial importante: lindo en sus fachadas, terriblemente represivo por dentro. La violencia reaccionaria dirigida contra la persona o el símbolo odiado (el médico cubano por ejemplo), y no contra el enemigo esclavizante como es el caso de la violencia revolucionaria, es el momento fundamental de éxtasis que necesita para desplegarse y sentirse fuerte. 

- Así, el antecedente de toda movilización de orden fascista, apelando al odio y la imposición de un orden, es la violencia socio-política como acontecimiento inicial. Exactamente como viene ocurriendo estos días en su primera fase de calle, magnificada de una manera magistral por la manipulación mediática. 

- Pero el movimiento social fascista (racista y excluyente) por sí solo es incapaz de lograr sus propósitos.  Necesita de dos cosas primordiales:

Primero, de la acción de una fuerza superior (interna y externa), donde se desvele el verdadero contenido de clase y aristocrático de su revuelta. Es allí donde ha de actuar la fuerza bruta del golpe, de la invasión, de la promoción de verdaderos ejércitos paramilitares, de la guerra civil como estrategia. Combinando todos estos elementos, esto también está en camino. En caso de concretarse será la fuerza brutal e incuestionable que termine de arrastrar, bajo una pasividad de aceptación, el resto de los sectores conservadores de la sociedad no fascistas (no violentistas y sembrados en el odio social) ganando una aparente mayoría atemorizada por la violencia.

Y segundo, se apoya en una realidad material de gran inconformidad generalizada que le permita no sólo arrastrar sectores conservadores, sino de las propias clases trabajadoras o marginadas que en su desesperación acepten el orden de la brutalidad bajo la promesa de resolverles sus problemas inmediatos, estando ellos mismos atados a los elementos básicos de identidad y aspiración social promovidos por las clases dominantes. Esta es una clave muy importante para entender lo que hoy pasa. 

Los movimientos fascistas del 2002 y de hoy
Situándonos en el año 2002, vemos como el movimiento golpista se monta sobre una subjetividad fascista (odio a la igualdad y al otro socialmente inferior) que se va acrecentando rápidamente y que nace de la enorme violencia social y mediática que se despliega desde finales del 2001 hasta arropar una inmensa mayoría de las clases medias y los restos del movimiento obrero sindical que aún manejaban los adecos. Es un movimiento en bloque desde su primer momento, que congrega a toda la burguesía y los sectores dominantes políticos, religiosos, militares, propios del orden de la cuarta república, con el apoyo evidente de los EEUU. 

El movimiento es muy fuerte, arrastra todo un orden y una subjetividad social aún viva extensamente a pesar de la victoria de la rebelión popular simbolizada en la figura de Chávez y su victoria electoral del 98. La violencia burguesa de los paros empresariales, se une a una violencia de calle soportada en los sectores medios. Esto hace que el movimiento “ciudadano” necesario, dispuesto a aceptar cualquier brutalidad que proteja sus miedos y odios logre, en sólo algunos meses, acumular la suficiente fuerza para permitir que se quiten las caretas los factores militares que hacían falta, acompañada por una doctoral manipulación mediática el día del golpe sustentada en la sangre derramada por ellos mismos. Así tumbaron a Chávez el 11 de Abril. 

Pero Chávez regresa el 13 porque hay un punto de la agenda que no tienen en su poder. El movimiento popular no sólo está lleno de fuerza y capacidad de autoorganización, para entonces producto de la fuerza acumulada de más de diez años de revuelta y victoria. Igualmente hay una situación de esperanza que convoca a las clases subalternas que no aceptan de ninguna manera cualquier orden de terror. La situación económica por el contrario tiende a mejorar, aunque nada todavía ha cambiado en lo sustancial. Más rápida es esta esperanza libertaria, material y justiciera que la imposición del terror golpista que se queda festejando. Es en este cuadro que vuelve Chávez. 

De todas formas, como sabemos, el golpe continúa, esta vez tratando de unir la actividad golpista con la desesperación material que aún, con toda su agitación continuada, no la logran generar por el ciclo económico natural; por el contrario, sigue el buen ambiente económico. Por ello lanzan el paro petrolero como medida extrema para generar tal desesperación, y efectivamente lo logran. Pero se impone, por un lado la capacidad de respuesta que sigue acrecentándose dentro del movimiento popular, ya más exigente y con capacidad de organizar a una buena parte del pueblo esperanzado; y por otro, no aparece la fuerza militar complementaria como factor determinante en última instancia. Esto aunado a la enorme capacidad de liderazgo de Chávez, hacen fracasar todo el golpismo de entonces y sus restos en los años posteriores. 

Hoy en día el violentismo fascista y el potencial golpismo que le sucede aparece en una situación muy distinta. Esa subjetividad fascista sembrada desde el 2002 siempre se mantuvo disminuida pero consolidada. De hecho López y Capriles, como personajes más representativos de este movimiento “ciudadano”, nunca se desligaron de ella, desde psicologías y patologías histéricas distintas, y divididos en su partido original Primero Justicia. Pero hoy aparecen como los líderes de la oposición compitiendo entre ambos por el liderazgo único. 

Lo cierto es que la reaparición del elemento del “fascio” violentista y odioso, desde el año pasado se da fundamentalmente como continuidad de una subjetividad social construida desde temprano en las clases medias, y que sólo en Venezuela, en el caso de Nuestramérica, la han podido expandir en forma clara arropando al conjunto de la oposición, aunque una parte trate de desligarse del violentismo. No es el caso de ningún otro país, ni siquiera Colombia, donde la oligarquía actúa de manera descarada y dando la cara directamente como factor de chantaje asesino (estatal o paraestatal) frente a quien intente cuestionar el orden socio-económico que manejan a plenitud. No hace falta ningún “movimiento ciudadano”. Mientras en otros casos la derecha se maneja aún dentro de cánones pacíficos y representativos de las democracias burguesa, o meramente golpistas y tradicionales, como lo hemos visto últimamente en Honduras y Paraguay. Todo esto tiene que ver con la importancia particular de las capas medias y su cultura en una sociedad rentista como la nuestra. 

Sin embargo, el desate del violentismo fascista hoy en día se da sobre un panorama que lo debilita por un lado y al mismo tiempo lo favorece enormemente hacia el futuro inmediato. El sujeto social de su acción se ha centrado particularmente en la juventud, cosa que no aparecía en el 2002, eso lo favorece por su capacidad de activismo permanente, sobretodo de estudiantes que no trabajan y sin ninguna responsabilidad social. Pero a su vez su componente de clase se ha debilitado. Aparentemente, por lo menos hasta los momentos, pareciera existir un desacuerdo importante entre las burguesías monopólicas y bancarias con la línea imperialista venida de los EEUU.  Esta gran burguesía nacional ha vivido en los últimos años un paraíso de ganancias bajo el modelo corporativo-burocrático y de capitalismo de estado promovido por el esquema económico de gobierno.  El rentismo corrupto y de redistribución clientelar de la renta que han aplicado, las ha llenado como nunca de divisas y capitales, a ellos y sus pares de gobierno. Por esta razón no se desbocan a juntar de inmediato toda su fuerza (paros empresariales, saboteo abierto a la economía, golpe interno, etc) para asaltar el poder. Le interesa la estabilidad y una transición que no ponga en juego su actual paraíso de ganancias. Mientras que los EEUU, más interesados en la base estratégica de apoyo que Venezuela pueda darle a nivel político, militar, y de base energética para su economía; promueven y financian la transición rápida bajo un esquema que se trasluce claramente: violentismo fascista “ciudadano”, actos golpistas y sangrientos que caoticen por completo la situación, negociación final y caída del chavismo por acuerdo de fuerzas. 

Esta doble estrategia divide actualmente la oposición, y es donde López aparece como la pieza más clara de los intereses EEUU-Uribe y capital global, aunado a la desesperación de las capas medias; mientras que Capriles le juega al “nacionalismo” de la burguesía local, con una mano en la conspiración, pero cautelosa. El fascismo en este caso está obligado a forzar por dentro de ellos los acontecimientos y obligar al resto del bloque burgués a juntarse, por ello su activismo, al contrario del 2002, tiene el componente de la violencia de calle, permitir que se desborde la situación, jugar al enloquecimiento odioso de la subjetividad social fabricada, ahora centrada en la juventud y sus aliados inmediatos, respaldados en su retaguardia por una presencia paramilitar importante no presente en el 2002 y que ya ha penetrado los organismos de seguridad de Estado y militares. Sincretismo que se probó en acción con los hechos del 12 de febrero y su saldo de sangre. 

Existe una situación que pareciera favorecer esta posibilidad, antes que se desgaste el juego caótico y violentista actual. Primero, al contrario del 2002, la esperanza ha mermado de manera tremenda y el participacionismo socio-político de antes ahora tiende a disolverse, agarrando a un movimiento popular en gran parte fatigado, burocratizado, administrado desde las oficinas de Estado y clientelizado.  En fin, un movimiento popular castigado a más no poder (con sangre o retaliaciones) en todos sus impulsos rebeldes y resistentes más importantes por este esquema corporativo-burocrático, que ha forzado la desactivación de la lucha de clases y la tarea emancipatoria permanente. Por ello, el “pacifismo” del gobierno se recoge abajo sin mayores contradicciones, aunque con muchas dudas e incomprensiones de la realidad que vivimos. Es una “paz” que no produce, que no activa un movimiento de renovación interna y radicalización del proceso, que no crea nuevos retos y nuevos niveles de movilización, simplemente apoya a la figura victimizada de Nicolás y su gobierno dando claros signos de debilidad y ausencia del sentido épico que ha de tener toda revolución. Es finalmente un lenguaje tan pequeño-burgués como los carajitos que se la pasan quemando basura y destrozando el metro de Altamira. 

Esta debilidad interna dentro de las vanguardias colectivas del pueblo y el gobierno que han elegido, juega evidentemente muy a favor de esta maldición fascista. Pero hay algo que lo favorece aún más, se trata del modelo de un capitalismo de Estado rentista y parásito, que bajo sus políticas de control, concentración de poder y sustitución del control social por el funcionariato tecnócrata o burocrático; no sólo ha hecho a los ricos más ricos, a pesar de sus dádivas y políticas de justicia social, sino que ha aplastado a las fuerzas productivas y creadoras de una sociedad obrera y de pequeños productores privados y cooperativos. Ese es un modelo que a estas alturas está en quiebra, como ha quebrado la moneda y monetarizado todos los reflejos económicos de una vasta población que sólo en el “tracaleo” de divisas o contrabando ve futuro. Un modelo que en el corto plazo si no se cuestiona totalmente y se toman las medidas radicales de fondo, nos lleva a un desabastecimiento e inflación continuada, donde ningún control va a servir para nada, así estaticen toda la economía si les da la gana, y hagan todas las leyes y decretos que quieran. 

Ese modelo sí que es el granero perfecto del fascismo. Desespera a las clases medias productoras, vuelve loca toda la demanda de consumo cada vez más insatisfecha, evidencia su incapacidad de responder por vía de la economía de Estado (sea de importación o de producción, las empresas de Estado están siendo quebradas por esta mentalidad inútil dedicada a destrozar la productividad social). Reactiva la curva de empobrecimiento por la inflación, y pronto de desempleo, por la improductividad económica, mermando día a día el valor del trabajo, cualquiera que sea el salario nominal.

El fascismo, a pesar de su irracionalidad absoluta, mantiene una perversidad lúcida. En este caso se trata no sólo de forzar el acompañamiento explícito de imperios, burguesías y todo el bloque dominante, esta vez también mira hacia abajo, tratando de lograr su gran objetivo: que la desesperación por el quiebre total del ciclo productivo les permita venderse como salida ante una mayoría popular, convirtiéndose él mismo en un gran “movimiento popular”, de unión de “amos y esclavos”. Fenómeno que le permitiría ganar adeptos dentro de un oficialismo de gobierno corrompido y cada vez más tensionado por esta situación de deterioro político y económico, adelantando la salida del “golpe o autogolpe” (no teniendo una fuerza militar significativa en estos momentos, al menos a esos niveles) con suficiente impacto como para crear el caos total que se busca en la estrategia yanqui, hasta lograr la negociación de derrota. 

Eso aún está todavía lejos de darse. La sociedad, el pueblo mayoritario, se mueve como puede, alejado por completo de la fachada de éxtasis violentista del fascismo que sigue reducido a sectores medios y el anticomunismo militante de los jóvenes. Pero esto puede no ser así en poco tiempo. Están abiertas las puertas de la desesperación material, con un movimiento popular pasivo y una vanguardia de izquierda rentista, que no se lo ocurre otra cosa que pedir más controles estatales, sin acordarse que el abc de toda revolución social está en el sujeto productivo, hoy aplastado o empleado en un trabajo explotado pero ligado a cadenas económicas cada vez más improductivas y de mero servicio.

La revolución se sitúa en la subjetividad proletaria, jamás en la subjetividad que sólo se remite a la supuesta justicia que ofrece el derecho al consumo y la tarjeta de crédito, administrado además por una burocracia corrompida e inútil. El consumidor, y mucho menos clientelizado, no sirve jamás para transformar absolutamente nada. Su revuelta es la  más individualista de todas, totalmente contraria a la revuelta del “nosotros”, los obreros, verdaderos productores de este mundo. En un cuadro así la tendencia se mueve hacia la posibilidad de un puente en el corto plazo entre el fascismo y el pueblo desesperanzado, individualizado y desesperado, absorbiendo en sus planes una gran franja delincuente que aprovechará la oportunidad caótica, acentuando el terror colectivo. El peligro fascista de hoy tiene allí su principal futuro.

La desactivación del fascismo
Desde que este proceso comenzó hemos visto la salida al fascismo desde el punto de vista del “plan de contingencia” y la movilización de apoyo. Si esto es aún una necesidad permanente, se trata de un reflejo aprendido cada vez menos efectivo y real como mecanismo de desactivación de todo el potencial contrarrevolucionario que vuelve a insurgir.  La denuncia de planes imperialistas, que los hay, la información interna y la movilización, los puntos de unidad cívico-militar, ya no resuelven en absoluto la tamaña crisis a la cual nos enfrentamos como pueblo en lucha y como país.

La respuesta tiene que ser de fondo, porque todo esto se debe a un proceso que pierde día a día su vitalidad original y capacidad de transformación. La voluntad transformadora y de verdadera rebelión en favor de la reactivación de la capacidad productiva y socializada que potencialmente tenemos y abunda, es la única salida.  Es la lucha de clases pura y dura contra todos los elementos de opresión capitalista y burocrática que viven del festín de la renta que ahora se pelean a muerte. Lo demás es dejar correr la arruga, jugar al desgaste y la división del enemigo, a la movilización controlada, pero guardando un cáncer final que está a punto de acabar, no con un gobierno que sería lo de menos, sino con la esperanza revolucionaria en sí, e instalarnos un gobierno de cualquier cosa y cualquier gentes, donde hasta la presencia yanki puede aparecer de un momento a otro.

Hay medidas de gobierno a proponer. La ingenuidad y la ilusión todavía nos llevan a adelantar algunas: 

- Renovar por completo los cuadros dirigentes y llevar a juicio la cantidad de bandidos hoy en altos cargos desde ministros para abajo, incluidos los poderes judiciales, legislativos y militares. 

- Renovar todo el gabinete, empezando por el económico, pero bajo el consenso de una gran asamblea bolivariana que proponga nombres.

- Reactivar la comisión de transformación del Estado abandonada desde el 2003, ampliada a nivel nacional y regional. 

- Acordar en el plazo de un mes la formación de un sistema de planificación de abajo a arriba por localidades y regiones, que ponga todo el énfasis en la reactivación productiva y en la medida de lo posible socializada del país. 

- Descentralizar todo el sistema de abastecimiento de Estado poniéndolo en manos de organismos de base y sobretodo de productores directos que venderían directamente sus productos allí. 

- Sustituir el actual sistema de control de precios por precios consensuados entre productores distribuidores y consumidores, establecidos a través de los consejos populares de precios. 

-Acabar de inmediato con ese desastroso, corrupto y monopólico, control de cambio actual y sustituirlo por un sistema de bandas flexibles, generando una ganancia cambiaria que tiene que devolverse a un sistema bancario comunal, que debe crearse lo más pronto, y se ajuste a las decisiones de planificación de abajo a arriba. 

- Promover de inmediato una nueva ley de impuesto sobre la renta que ponga a pagar a los ricos. 

- Formar un centro de crédito para la obtención inmediata de divisas necesarias para la activación de la producción comunal y socializada.

- Poner bajo control social y de agentes de producción todos los organismos que en estos momentos condensan el crédito, semilla, fertilizantes, etc.

- Comenzar la subida progresiva del precio de la gasolina hasta racionalizar su precio a niveles de costo.

- Devolver a la clase trabajadora el control sobre las empresas tomadas y nacionalizadas, pero asumiendo el compromiso de su productividad y rentabilidad en un plan de acuerdo a los casos. 

- Hacer un inventario de todas las empresas, maquinarias, galpones, en manos públicas o privadas que han sido abandonadas y devolverle su control a unidades sociales productivas convocadas desde ya a su constitución. 

- Declarar el país en emergencia productiva, convocando a todas las redes de pequeños y medianos productores industriales y agrarios a reactivar la producción bajo compromiso social y de mercado justo, obligando a la banca privada a ajustarse a las medidas de este decreto.

- Articular todo el sistema educativo medio y universitario a colaborar directamente con este plan general bajo la participación concreta de estudiantes, investigadores, docentes y empleados.

Medidas como estas, aunque sean medias u otras mejores, lo más probable es que no se tomen y ojalá estemos totalmente equivocados, eso se sabrá muy pronto. Por ello pensemos desde la perspectiva de “otra política” de lo que hoy se puede hacer bajo esta situación: fuera del Estado y la representatividad del Estado burgués. Es imposible estar dando líneas en ese sentido. Lo cierto es que el fascismo o la movilización contrarrevolucionaria se monta sobre la disminución progresiva del poder revolucionario del pueblo organizado, subsumido por la burocracia institucional y corporativa a ser un mero sujeto administrado en favor de sus intereses. En ese sentido, ante una situación así, no queda otra salida que el diálogo y la asamblea por la iniciativa revolucionaria que acuerde acciones de defensa, comunicación, tomas institucionales y medios de producción, que sin duda nos llevaría a una confrontación superior, donde es la exigencia sin condiciones y no la negociación, mucho menos la sumisión, lo que se imponga frente al gobierno, sea cual sea y quien sea ese gobierno. Eso muy probablemente haga que la enorme masa potencial que pueda unirse hoy a las clases medias liderizadas por la subjetividad fascista, se unan más bien a la insurgencia revolucionaria, incluidos sectores conscientes y progresistas de la clase media. 

¿Podrá ser posible? Me guardo mi escepticismo personal y pongo toda mi credibilidad en el espíritu original del 27F y del 13 de Abril. Lo cierto es que  como tantas veces repetimos. Todo proceso necesita de un desenlace donde se confronten en una batalla inevitable. Toda esta situación nos toma en una gran debilidad aparente, pero es precisamente sobre ella que se prueban históricamente los pueblos victoriosos.

Golpe de Estado suave
Luciano Wexell Severo. La Haine   
Los fascistas adoptan la 'fórmula para el caos', tratando de desestabilizar la economía y la sociedad con atentados, acaparamientos y especulación

Una vez más la élite venezolana, apoyada, entrenada y financiada por Washington, arremete contra el gobierno democráticamente electo. Los cabecillas de la trama en Venezuela son Henrique Capriles, Leopoldo López, María Corina y Antonio Ledezma. Tres playboys y un representante de Acción Democrática. Su cálculo fácil apunta que Nicolás Maduro no tendría la misma capacidad de resistencia que Chávez ante un golpe. Pero 2014 no es 2002.

La profunda crisis de los últimos años del siglo XX abrió cauce a nuevos intentos de proyectos autónomos para la solución de los problemas nacionales en América Latina. En un escenario de repudio a los programas del FMI y el Banco Mundial, en diciembre de 1998 los venezolanos apoyaron la candidatura de Hugo Chávez.

La elección presidencial representó nada más que el resultado de un proceso histórico, que desde la perforación de los primeros yacimientos petroleros había beneficiado a las compañías petroleras y a una muy reducida élite local, en detrimento de la inmensa mayoría de la población. Resurgió, otra vez en Venezuela, un movimiento continental en defensa de la independencia económica, la soberanía, la autodeterminación y la integración latinoamericana caribeña.

Para hacer tortilla hay que quebrar los huevos
Las principales medidas del nuevo gobierno, tanto en el campo económico como en el social, han sido en el sentido de corregir las históricas distorsiones estructurales y refundar el país. Siguiendo por ese camino habrá, como efectivamente ha habido desde 1999, enfrentamientos frontales e irremediables con los sectores y los intereses más privilegiados. Cualquier cambio para mejor pasa, obligatoriamente, por la ruptura con el injusto estado de cosas. Por ese motivo, desde la toma de posesión, el gobierno bolivariano ha enfrentado situaciones políticas y económicas muy desfavorables, generadas por la alianza entre los intereses internacionales –sobre todo estadounidenses– y la oligarquía criolla.

Frente a los actuales escenarios, recordamos los acontecimientos de hace 12 años. En aquel momento, las acciones interventoras del gobierno provocaron una dura batalla que duró casi dos años. Entre diciembre de 2001 y febrero de 2003, Venezuela vivió su más compleja crisis política y económica. A la cabeza de la campaña opositora estaban la Embajada de Estados Unidos en Caracas, la alta gerencia de PDVSA, la Fedecámaras, la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV), la Iglesia Católica Apostólica Romana y los demás sectores oligárquicos y conservadores comprometidos con los intereses extranjeros.

Los preparativos para el golpe de Estado fueron apoyados por los grandes medios privados de comunicación. El 11 de abril, francotiradores a mando de la oposición dispararon desde diversos puntos del centro de la ciudad sobre manifestantes que marchaban tanto en apoyo al gobierno como en su contra. Los canales privados de televisión, cumpliendo su función en un show ingeniado muchas semanas antes, distorsionaron los hechos y acusaron al gobierno por los asesinatos. Previo al desenlace de los lamentables acontecimientos, los militares golpistas ya habían grabado un video en el cual condenaban las muertes y declaraban su desobediencia.

De vuelta al pasado
En una ceremonia sombría en el Palacio de Miraflores, el autoproclamado presidente Pedro Carmona tardó pocos minutos para disolver la Asamblea Nacional elegida por el pueblo; anular las Leyes de Hidrocarburos, de Tierras y otras 47 normas jurídicas; revocar la Constitución de 1999, la única aprobada por un referéndum popular; suspender las exportaciones de petróleo para Cuba; ordenar la persecución a ministros, diputados y autoridades de distintos poderes; eliminar el complemento “Bolivariana” del nombre oficial de Venezuela; delinear que el país saliese de la OPEP, entre otras medidas. Como se sabe, el pueblo alzado y las Fuerzas Armadas fieles al proceso de cambios garantizaron el regreso de Chávez al día siguiente.

A fines de 2002, hubo una nueva ofensiva golpista. Con el decidido apoyo de los grandes medios, algunas entidades convocaron paralizaciones nacionales y se declararon en “desobediencia civil”. El movimiento que caminó hacia una “huelga general” fue impulsado esencialmente por la clase patronal. Su objetivo supremo era que Chávez renunciara. No tardó mucho para que la gerencia de PDVSA, ideológicamente sometida a los intereses foráneos, asumiera su rol. Durante el momento más tenso del conflicto –que duró hasta enero de 2003– fueron destruidos equipos, maquinarias, computadoras y estructuras físicas de plantas y refinerías; secuestradas embarcaciones petroleras y suspendidas las exportaciones; explotados oleoductos y derramado petróleo. Venezuela conoció por primera vez un racionamiento de combustibles. Los ciudadanos formaron colas quilométricas para comprar agua, alimentos, gas o nafta.

El PIB desmoronó un 8,9% en el año 2002. El sector industrial quedó prácticamente paralizado: había caído un 13,1% en 2002 y bajó un 6,8% en 2003. La actividad manufacturera venía encogiendo desde los años noventa pero los años 2002-2003 representaron el fondo del pozo. La conspiración manejada desde Washington tumbó la producción petrolera de tres millones de barriles diarios para menos de 200 mil, frenando el aparato productivo e induciendo el cierre de centenares de empresas. Al borde del colapso económico, en enero de 2003 el país fue obligado a importar petróleo. Los productos básicos desaparecieron y los precios saltaron barreras inimaginables. La situación de insuficiencia extrema demostró claramente la dependencia venezolana de diversos bienes, estimulando al gobierno a empujar proyectos relacionados con la “soberanía alimentaria”. La inflación, que había presentado tendencia decreciente, explotó otra vez. El escenario para el nuevo golpe de Estado iba ganando cuerpo.

Los números del Banco Central de Venezuela señalan que durante el primer y el segundo trimestres de 2003, el PIB cayó un 15,8% y 26,7%, respectivamente. En el mismo período, el PIB petrolero desmoronó un 25,9% y 39,5%. En total, fueron siete trimestres consecutivos de caída de la economía, casi dos años de graves tensiones. Bajaron bruscamente el PIB per cápita, las reservas internacionales y la tasa de inversión como proporción del PIB. Se expandió el desempleo a un 20,7%, la inflación a un 32,4% y las tasas de interés. La caída de la economía en 2003 fue de 7,7%. En términos reales, tocó un nivel inferior al del año 1991. Esa guerra económica fue parte de la estrategia para tumbar a Chávez.

El que tenga ojos que vea
Una de las deformaciones heredadas del período neoliberal es el desprecio por el proceso histórico. La visión de corto plazo, la razón del sistema financiero y de los modelitos microeconómicos: virtual, atemporal, despegada de la realidad, ficticia. Esta podría ser una de las explicaciones para que “analistas” ortodoxos consideren al gobierno como el responsable por el cierre de empresas, el crecimiento del desempleo, la caída de la renta, el aumento de la inflación, es decir, por los resultados negativos de la economía entre 1999 y 2003. A ese período han tratado incluso de rotular como el “quinquenio perdido”.

Frente a eso, es oportuno recordar que Hugo Chávez ganó las elecciones presidenciales de diciembre de 1998 porque Venezuela enfrentaba su más catastrófica crisis económica, política, social, institucional y moral, después de cuarenta años del pacto de Punto Fijo. El país literalmente agonizaba como reflejo de la plena sumisión de la vida nacional a las transnacionales. El asalto extranjero era custodiado internamente por la nata de la sociedad venezolana sumergida en un perverso festín oligárquico-petrolero.
Un análisis serio –sea académico o informativo– puede constatar que, pese a los eventuales problemas y a todas las dificultades que surgen sobre la marcha, el actual gobierno no es el creador de los complejos problemas estructurales. Al contrario, el actual gobierno trata exactamente de corregir esas distorsiones generadas durante las últimas décadas. Por fin, parece evidente que ésta es la interpretación de la mayoría de los venezolanos que votan seguidamente por la continuidad de la Revolución Bolivariana.

Los piratas vuelven a la carga
Los golpistas juegan a la desestabilización política, con actos de vandalismo. Pero lo que denuncian sus periódicos, pagados por las grandes corporaciones, es una supuesta violencia represiva del Estado. Los golpistas apuestan en el acaparamiento de bienes de primera necesidad, esconden y queman productos para tensionar la insatisfacción y la explosión de los precios. Pero lo que sus periódicos denuncian es la inflación más alta de América Latina. Adoptan la “fórmula para el caos”, tratando de desestabilizar la economía y la sociedad con atentados, acaparamientos y especulación.

En ese momento, una vez más la élite venezolana, apoyada, entrenada y financiada por Washington y la Embajada americana en Caracas, arremete en contra del gobierno democráticamente electo. Los cabecillas de la trama en Venezuela son Henrique Capriles Radonski, Leopoldo López Mendoza, María Corina Machado y Antonio Ledezma. Son tres playboys oriundos de familias privilegiadas y un representante del deteriorado partido Acción Democrática (AD). ¿Por qué nutren tanto odio? Porque fueron históricamente beneficiados por el Puntofijismo, sea por medio de empleos en la antigua PDVSA o vía empresas contratistas. Hoy por hoy, su cálculo fácil apunta que Nicolás Maduro no tendría la misma capacidad de resistencia que Chávez ante un golpe suave, de duración mediana. Incluso, hay que estar atento para la posibilidad de que los yanquis asesinen a alguno de esos “líderes”, profundizando el escenario de tensión interna y la presión internacional.

"Vendrán más Chávez"
Sin embargo, vale recordar que la situación no es la misma de 2002. Aunque físicamente no esté Chávez, las fuerzas bolivarianas parecen estar mucho más consolidadas. Pese a las dificultades y errores, el campo nacionalista y revolucionario controla la renta petrolera obtenida por PDVSA. Además, controla las Fuerzas Armadas y el acceso a las divisas internacionales. También tiene mucho más presencia en el campo productivo y en los medios de comunicación.

No obstante, lo más importante de todo quizá ni sea eso. El elemento principal es que en esos 12 años el pueblo venezolano ganó mucha conciencia política y no parece estar dispuesto a permitir una vuelta al pasado. Millones de hombres y mujeres que renacieron, y tuvieron su dignidad y orgullo rescatados, no admitirán el regreso de la creciente exclusión social, la abisal desigualdad económica y la sumisión del país al extranjero.

Haciendo esas reflexiones, uno se acuerda de dos frases. La primera es de Chávez, de 2004. Afirmó desde el Balcón del Pueblo, celebrando la victoria en el referéndum ratificatorio de 15 de agosto que “Venezuela cambió para siempre”. La otra frase es de Maduro. En abril de 2013, conmemorando la victoria en las elecciones presidenciales, sentenció: “Vendrán más Chávez”. Todo apoyo al pueblo venezolano y su presidente.