6 de julio de 2012

CASTIGAR SIN MERIENDA A LOS PRESOS, SÍNTOMA DE VENGANZA DE CLASE

Por Marat
Una de esas noticias que me escarban el alma y me hacen sentir la rabia y el asco más profundos de vivir en una sociedad de clases, cada vez más dual, la leí el martes 3 después de escucharla en la radio (soy hombre de radio, como todos los que provenimos de la palabra y no de la simpleza del tuit). Se trata de la decisión de la Generalitat de Catalunya de retirar la merienda a los presos de las cárceles que están bajo su jurisdicción. http://www.publico.es/espana/439112/la-generalitat-retira-la-merienda-a-los-presos-para-ahorrar

Son muchas hoy las excusas racionales y económicas para desposeer a los menestrales y débiles del derecho a la propia subsistencia, sea mediante la negación del trabajo, de la sanidad gratuita o de un pensión digna, además de todo el resto de atropellos que hoy padecemos los hijos del esclavo Espartaco.

Desgraciadamente, tanto para la derecha como para la izquierda ,el preso común, el vulgar ratero, el choró o el asesino son entes casi inmateriales que no están en su agenda. Durante el franquismo, en los círculos progresistas, ser preso político tenía una cierta aureola de heroísmo sólo comparable al desprecio que sentía la mayor parte de esa misma progresía por el chorizo. “Últimas tardes con Teresa”, de mi adorado Juan Marsé, fue en mi temprana juventud una de esas revelaciones que puso palabras en lo que en mí eran sólo sentimientos de rabia difíciles de explicar contra esos pijoprogres de la “gauche divine” que despreciaba a aquellos que pertenecían a la clase a la que supuestamente pretendía redimir pero buscaba suplir su expresión en sus propios y calculados términos, prefiriendo ella tener el monopolio del mensaje “liberador”.

Mi desprecio contra aquellos “redentores” de sí mismos, cuya indignación hoy se agota en el deseo de volver a disfrutar del Estado del Bienestar previo a la crisis, cuando creían vivir en el mejor de los mundos posibles, continúa intacto, acrecentado si cabe por las experiencias directas que me ha brindado la vida, y les aseguro que son muchas.

Pero no quisiera ser injusto y olvidarme de esa “civilizada” burguesía catalana que a principios del siglo XX se sentía protegida por el criminal Martínez Anido que declaraba leyes de fugas, aplicaba el asesinato a manos de los pistoleros de la patronal y reprimía a sangre y fuego a los sindicalistas de la insurgente clase obrera del momento. Como tampoco quisiera dejar de lado esa etapa de oro de la burguesía catalana que reeditaba en el siglo XIX al Somatent para proteger las tierras, acudiendo al derecho del asesinato en nombre de la sacrosanta propiedad privada.

De todo ese crimen moral y opresor es hija CiU, sus representantes políticos y las clases medias y burguesas a las que defienden, tan europeas, civilizadas y cínicas ellas, tan senys y partidarias del diálogo y la modernidad. Lo son tanto que no han dudado caer en el chocolate del loro en lo económico, pero que trasluce obscenamente su desprecio de clase hacia el desheredado de la fortuna, el caído, el delincuente y marginal, de ahorrarse la merienda bajo la coartada del ahorro en gasto público en tiempos de austeridad. Saben que tendrán de su lado al ignorante y reaccionario que culpa al trincón de su destino, que cree que habría que rebajar la edad penal del menor, que es partidaria de la pena de muerte, que culpa al político de corrupto pero calla o jalea a su corruptor, que disfruta injuriando al sindicalista pero reverencia con entusiasmo de servil lameculos al empresario.

Nadie entienda esto como una justificación de ataque al pueblo catalán, con cuya sociedad me identifico en muchos aspectos, que siempre me trató bien, que nunca me hizo sentir extranjero mediante la lengua y del que admiro su sentido tanto del cumplimiento como del goce de vivir.

Simplemente quería denunciar la ruindad de los pequeños de corazón y grandes en capital, la bajeza moral de quienes entienden la aplicación de la justicia, llamada sarcásticamente cárcel, como venganza, de quienes buscan el aplauso fácil de aquellos que pronto integrarán sus cohortes fascistas.

Quitar la merienda a quienes tan pocos motivos de gozo tienen en su cautiverio es tan sucio como robar a un niño el derecho al recreo en esas prisiones modernas, organizadoras del tiempo de sus vidas y entrenadoras del tiempo que les será robado a través del trabajo –si tienen la suerte de tenerlo- cuando sean adultos, que llamamos escuelas.

En una sociedad divida en clases hasta el delito se nombra de forma diferente según la parte de la estructura social en la que uno haya caído. Si se es pobre, trabajador, marginal o hijo del agobio, uno es simplemente un ladrón o un asesino. Si se está del lado del orden, el dinero, la propiedad privada y el poder económico, la mala acción se categoriza en términos casi incomprensibles: dolo, expolio, pignoración o distracción del bienes, cohecho y si ha hecho matar, porque hacerlo uno mismo sólo sucede en las reposiciones de “Colombo”, la travesura se envuelve en el genérico nombre de crimen, que lo mismo supone llamarle a Sofía de Grecia cornuda que invadir Irak y acabar cientos de miles de personas.

Leyes, Constituciones, aparatos jurídicos, gabinetes de abogados,...protegen el delito del capital y hacen del crimen y de la rapiña mera competencia del mercado, en tanto que las primeras y un abogado bisoño, de baja tarifa y menor competencia o comprable es el colaborador necesario para la condena del desgraciado. El cuarto círculo del infierno de Dante hace sitio, entre otros, a abogados y leguleyos en general.

Pocos conocen hoy el nombre de Concepción Arenal aquella pequeñoburguesa honesta y bienintencionada que, al inicio de la I República Española, fue nombrada inspectora de las prisiones de mujeres (Casas de Corrección de Mujeres) y que trató de hacer ser fiel, en la medida de sus posibilidades, aquella frase que la ha hecho tan célebre: “Odia el delito y compadece al delincuente”.

Unas clases poseedoras que ignoren que un grado mínimo de humanidad con aquellos a los que han desposeído mediante los mecanismos de una justicia que no es para todos, de unas relaciones de producción que explican la sumisión de supervivencia del explotado, que niegan el derecho a la educación y la sanidad públicas, a la protección del parado o del jubilado o que expresan la venganza de quitarle el “bocata” al delincuente que un día decidió disentir individualmente de su desorden mediante el delito sólo están sembrando. Siembran la semilla de la revolución social.

Y quien esto ignore, que también los delincuentes, o al menos los más humillados de entre ellos, son parte del “esfuerzo redentor” del que habla La Internacional, llámense como quieran, es enemigo a abatir.

5 de julio de 2012

EL FUTURO DEL EJÉRCITO DE ESTADOS UNIDOS

Néstor García Iturbe. alainet.org

Una de las fuerzas principales dentro de los mecanismos de opresión de Estados Unidos lo es sin duda el Ejército, el tristemente famoso "United States Army", de ahí que no resulta ocioso echar una mirada al futuro para que los pueblos del mundo conozcan con que se van a enfrentar dentro de algunos años.

Durante más de 200 años ha sido el Ejército de Estados Unidos un importante elemento en la política expansionista y hegemónica estadounidense. Cuando no existía la aviación, la marina estaba en pañales, la infantería de marina no había ni comenzado a organizarse y ni se pensaba en medios de combate más modernos, ya la caballería del "US Army" estaba matando indios en el oeste de Norte América, ocupando las mejores tierras de México e invadiendo otros países para imponer gobiernos del agrado de Estados Unidos. ¡Tremenda experiencia tienen los señores!

Si agregamos a este análisis la presencia del "Army" en conflictos más cercanos tiempo, pudiéramos mencionar la guerra de Corea, Vietnam y en la última década Irak y Afganistán, sin contar alguna que otra escaramuza en la que también han estado involucrados. Al parecer estos señores no toman vacaciones y es por eso que los estrategas del Pentágono consideran que "Estados Unidos es una nación en guerra permanente."

En estos momentos el Ejército de Estados Unidos, según datos aportados por el Pentágono, tiene hombres en 150 naciones del mundo. Esto parece un poco exagerado, tomando en consideración que en estos momentos en Naciones Unidas hay 193 miembros, considerando que pudiera haber algún país no miembro, habría solamente 43 países donde las botas estadounidenses no están puestas. Los efectivos dedicados a estas labores injerencistas, de acuerdo con la misma fuente totalizan 186.000.

Tomando como base la misión que se le ha propuesto a este cuerpo armado, de "pelear y ganar todas las guerras en que Estados Unidos se involucre" lo que los obliga a pelear en "una situación operativa compleja, cambiante e interconectada estratégicamente", requiere un Ejército con "tácticas adaptables donde prime la innovación, ágil, flexible, integrado, sincronizado y letal", todo esto "sin perder la capacidad de involucrarse en una amplia gama de misiones y ofrecer variedad de opciones militares para garantizar la Seguridad Nacional".

Desde el punto de vista estratégico, acorde con la política de Estados Unidos, el Ejército "fortalecerá su presencia en la región Asia-Pacífico, se mantendrán alerta en el Medio Oriente y continuará fortaleciendo sus vínculos con otros países del mundo."

¿Cuál es la traducción ampliada de esta frase?
El Ejercito de Estados Unidos mantendrá su presencia en Afganistán por el tiempo que sea necesario, "dando apoyo a las autoridades locales en la realización de operaciones de contrainsurgencia", "incrementarán las capacidades defensivas de sus aliados en el Medio Oriente", no resulta difícil comprender que están hablando principalmente de Israel.

En el año 2013 sacarán de Europa un equipo de combate de Brigada pesada y posteriormente otro, los cuales serán sustituidos por personal que eventualmente y de forma rotativa se incluirá en la fuerzas de la OTAN, con la idea de mantener en la organización una fuerte presencia.

El plan con América Latina y África está regido por los mismos principios, que fueron claramente mostrados por Panetta en su más reciente gira por Chile, Brasil y Colombia. Lo que los estrategas del Pentágono califican de "innovación, de bajo costo y mínima presencia militar estadounidense" para poder mantener la estabilidad de la región.

El fundamento de esto está en la preparación masiva de fuerzas y el suministro de los medios necesarios, para que los propios países de dichos continentes, bajo la dirección de un reducido número de fuerzas estadounidenses, puedan realizar acciones que anteriormente realizaban el "US Army" , los "Marines" o las llamadas Fuerzas Especiales con el fin de "mantener la estabilidad de la región" . Esto significa invadir un país, cambiar un gobierno, o apoyar militarmente a un movimiento impopular pero acorde a los intereses de Estados Unidos.

Sigue vigente lo que una vez dijo Eisenhower tratando de justificar la invasión a República Dominicana de que Estados Unidos no podía ver impasiblemente que un país, por irresponsabilidad de sus ciudadanos, se convirtiera al comunismo. La "democracia" no puede admitir ese tipo de irresponsabilidades”.

Todo este movimiento "Innovador" traerá como resultado la "disminución" de los efectivos en el Ejército de Estados Unidos, que de 570.000 hombres con que cuenta en la actualidad (2012) reducirá a 490.00 en un término de cinco años (2017), aunque todavía tendrá más hombres que los 482.000 con que contaba en el 2001.

Vamos a sacar un poco de cuentas. Los 482.000 se convirtieron en 570.000 que representa cerca del 111 por ciento de los que había en el 2001. Con la "reducción" quedarían 490.000 dentro de cinco años, o sea que todavía sería un 102 por ciento mayor que lo que había en el 2001. ¿Dónde está la reducción? ¿Me perdí algo?

¿Puede alguien pensar que la disminución de 80.000 efectivos en cinco años traerá como consecuencia que el presupuesto asignado al Ejército de Estados Unidos tendrá una disminución considerable? Si alguien piensa así, lo sentimos mucho por él, pero lo más probable es que el presupuesto aumente. Si comparamos cuanto era el presupuesto en el 2001 con el presupuesto en el 2012 y sacamos el 111 por ciento seguramente vamos a tener una gran sorpresa, pero eso no es nada con la que tendrá el contribuyente estadounidense cuando lea el presupuesto del 2017. El "catch" (la trampa) es hablar de los hombres y no del dinero.

El Ejército en el 2017 tendrá los hombres equipados con armas más modernas, de mayor potencia y más efectivas. Tendrá en sus capacidades ofensivas un número mayor de equipos dirigidos por control remoto, tanto terrestres como aéreos, que le permitirán involucrarse en el combate con un número mínimo de bajas, de ahí que plantea el Pentágono que se harán fuertes inversiones en las fuerzas de operaciones especiales y en el ciberdominio, que se refiere a todos estos equipos dirigidos por control remoto y en la ciberguerra, cuyo Comando fue recientemente dado a la publicidad.

Ya en estos momento la DAPRA, Agencia de Investigaciones para Proyectos Avanzados para la Defensa cuenta con un presupuesto de miles de millones de dólares que se han utilizado en los estudios e investigación de lo que se utilizará en los próximos años, en adición a lo que ya se está utilizando en Afganistán y otros países donde el ejército estadounidense cuenta con robots terrestres y aéreos que diariamente entran en combate.

Evidentemente, las fuerzas armadas de Estados Unidos han llegado a la conclusión de que el robot es mas barato que el hombre.

Cuando se destruye uno mandan otro, no hay que enviar un ataúd a Estados Unidos con los restos del robot, no hay hijos y viudas que atender y garantizarle cierto nivel económico. El robot no se jubila ni regresa a Estados Unidos buscando empleo, tampoco es necesario darle tratamiento post traumático por haber estado en la guerra. No es necesario alimentar al robot todos los días, curarle las enfermedades, proporcionarle ropa, calzado, equipo de protección, entretenimiento, vigilar si está fumando marihuana, ni preguntarle si es gay o no.

Todos estos planes de modernización de las fuerzas armadas estadounidenses están contenidos en el documento titulado Joint Force 2020, donde sin llegar al detalle necesario para conocer exactamente como estarán equipadas dichas fuerzas se mencionan las capacidades con que contarán, su organización y equipamiento, para todo lo cual será necesario incrementar el presupuesto con que cuenta el Ejército y el resto de las fuerzas armadas estadounidenses.

Para los que continúan pensando que habrá reducciones en el presupuesto de defensa, tengo que confesarles no tengo el mismo criterio y no me sorprendería se incrementara este a costa de reducciones en educación, salud pública y otras prestaciones sociales que tanto necesita el pueblo estadounidense.