Greg Butterfield. La Haine
Entrevista con Víctor Shapinov, líder de la organización política izquierdista ucraniana Borotba ::
Los "izquierdistas" y Maidan
Simferopol, Crimea - Mundo Obrero [Workers Worl] ha llevado a cabo una amplia entrevista con Victor Shapinov, coordinador y principal teórico de la organización marxista Borotba (Lucha) de Ucrania. Shapinov Actualmente vive en el exilio en Crimea, como otros activistas de Borotba, bajo amenaza de arresto por el gobierno de Kiev respaldado por EEUU.
Mundo Obrero: Una demanda importante del movimiento Maidan fue la adopción de un acuerdo de asociación con la Unión Europea. ¿Qué fuerzas en Ucrania estaban presionando para la integración con la UE? ¿Qué impacto tendrán las medidas obligatorias de austeridad impuestas por la UE y el Fondo Monetario Internacional?
[Maidan es un movimiento pro-imperialista. Tomó su nombre de la plaza central de Kiev, la capital ucraniana, donde ocurrieron protestas a finales de 2013 y principios de 2014. Su columna vertebral, con amplia financiación y respaldo político de EEUU, fueron las bandas neonazis y los partidos políticos de derecha. Culminó con el derrocamiento del gobierno del presidente Victor Yanukovich en febrero. Se formó para propiciar una alianza de oligarcas ricos, políticos neoliberales y fascistas, que ha llevado a cabo una guerra brutal contra la clase obrera, la población de habla rusa de la región de Donbass y los antifascistas de toda Ucrania. Mundo Obrero]
Victor Shapinov: Alguna gente piensa que la llamada integración europea podría traer a Ucrania los niveles de vida occidentales. Para ver la realidad, necesitamos echar un vistazo a la posición de Grecia, no de la UE. Borotba fue una de las primeras fuerzas políticas en oponerse a esta integración. Publicamos un análisis de las consecuencias de la integración y el tratado de Asociación Económica. Para países como Ucrania, significa ceder el control de sus mercados al imperialismo estadounidense.
Tomemos la agricultura, por ejemplo. Ucrania tiene una gran y eficaz producción agrícola. Los bienes agrícolas de Europa son más baratos porque reciben grandes subsidios estatales, entre 40 y 50% en algunos casos. El Estado ucraniano simplemente no puede dar ese dinero a los agricultores, e irán a la quiebra. Para la industria es un tsunami. Ucrania será inundado de importaciones baratas de la UE. En un momento se, perderá el mercado de Rusia y otros países de la Unión Aduanera Euroasiática.
Países como Grecia, España y Portugal, que hoy viven bajo regímenes de austeridad, son la periferia de los países centrales de la Unión Europea. Ucrania será la periferia de la periferia, como algunos países del Tercer Mundo.
Es malo para la economía de Ucrania, pero bueno para algunas ramas de la industria y los grandes oligarcas. Debido a la crisis del capitalismo, Occidente quiere garantías para la seguridad de su capital, y es lo que buscan promoviendo la integración a la UE.
Cuando el movimiento Maidan comenzó, todos los canales de televisión estaban a favor. Dijeron que el entonces presidente Víctor Yanukovich era muy malo y Maidan muy bueno. Casi todos los canales de televisión en Ucrania son de propiedad privada de grupos oligárquicos, promovieron Maidan y le hicieron propaganda. Luego promovieron el acuerdo de libre comercio que fue firmado entre Ucrania y los europeos, pero que recién se iniciará en 2016.
Incluso para Europa no es tan fácil. Habrá reformas neoliberales a cambio de los préstamos del FMI, las que ya están empezando a afianzarse. Aparece en este proceso la mano del primer ministro Arseniy Yatesenyuk, claramente pro-occidental. Presentó con orgullo el más grande programa de privatización de la propiedad estatal en la historia de Ucrania.
Se trata de un nuevo tipo de política en Ucrania: el fundamentalismo de mercado, por un lado, el nacionalismo y el fascismo por el otro. Ahora ambos caminan juntos.
Al principio, muchas personas dijeron que Maidan era un movimiento popular contra la corrupción y cosas parecidas, pero ¿cuál era el liderazgo político de este movimiento? El bloque de los neoliberales y fascistas. Desde el primer día del movimiento Maidan, Borotba planteó como pronóstico que su victoria llevaría al poder a ese bloque. Son las dos manos del capital monopolista.
Yanukovich no conformaba a los capitalistas monopolistas. Antes, le hicieron algunas ofertas para mantener en el poder político a oligarcas como Igor Kolomoisky, que hoy es gobernador de Dnepretrovsk, o Serhiy Taruta, quien pretendió ser gobernador de Donetsk. pero fue expulsado por la República Popular.
Los "izquierdistas" y Maidan
Algunos izquierdistas caracterizaron a Maidan de movimiento popular. Pero el pueblo se divide en clases. No es sólo una cuestión de idioma, que una parte de la población hable ruso y ucraniano la otra, sino una cuestión de clase. La clase media, la llamada "clase creativa" - profesionales independientes y por el estilo- fueron el núcleo del movimiento Maidan. Incluso en las ciudades del sudeste se pueden ver partidarios de Maidan en estos estratos sociales.
En Rusia hubo una llamada marcha por la paz realizada en Moscú [el 21 de septiembre], pero no era realmente por la paz sino para apoyar al gobierno de Kiev. Fue inspirado por la propaganda pro-occidental y liderada por los liberales rusos. Su base social es la "clase creativa".
Estos estratos están vinculados con el capitalismo occidental. Algunos de ellos trabajan en las ramas de la economía dominada por empresas occidentales. Algunos se orientan a Occidente debido a su forma de vida y consumo. Adoptaron esta ideología y creen que cualquiera que se les oponga o que no sea tan pro-occidental como ellos es gente atrasada y primitiva.
MO: ¿Cuáles son las fuerzas de clase que actúan en la resistencia al golpe - el movimiento AntiMaidan y Repúblicas Populares Donbass?
VS: Son las personas vinculadas a la llamada producción real, las fábricas, las minas, son las que están más involucrados en el movimiento Anti-Maidan o comparten su sentimiento. No podríamos decir que es una división de clases pura, que de un lado esté la burguesía y el proletariado en el otro lado, por supuesto. Es más complicado.
La agenda política de Maidan no habla con una clara orientación de clase. Más bien habla de cómo la clase dominante debe ser la llamada opción civilizatoria. Dicen que Ucrania debe hacer una elección civilizatoria hacia Europa, Occidente, y contra Rusia y el Este. Incluso las fuerzas de izquierda son culpables de esto cuando adoptan este tipo de lenguaje político.
Cuando Borotba estuvo a la cabeza del movimiento AntiMaidan en Kharkov, siempre dijimos que era en primer lugar un movimiento contra la oligarquía, incluso más que antifascista, porque es la oligarquía la que alimenta a los fascistas, los promueve y los apoya. Y ahora los vemos incluso armar y formar batallones fascistas para enviar a Donbass. Siempre tratamos de avanzar en base a los puntos de vista de clase. A veces, incluso sin la influencia de Borotba u otros izquierdistas, hay un desarrollo espontáneo del pensamiento de clase.
Por ejemplo Aleksey Mozgovoy, comandante del Batallón Fantasma del ejército del pueblo en el Donbass. Es claramente de izquierda, anti-oligárquico y anti-burocrático. Su ideal es el auto-gobierno por el pueblo, como decimos, como los soviets [consejos obreros] en los primeros tiempos de la historia soviética. No es porque leyese algunos libros, sino porque lo inspiró ese movimiento e hizo su propio análisis. Esa es una buena base para trabajar con él.
El apoyo ruso
Hay también una fuerte influencia de la Federación de Rusia. y sus fuerzas. En algún sentido es bueno, porque sin el apoyo de Rusia, la resistencia en Donbass habría sido violentamente destruida. Al principio, el movimiento no tenía ningún líder, ninguna estructura, nada. Es un milagro que sobreviviera y construyera un ejército que puede ganarle al enemigo. Sin alguna forma de apoyo por parte de Rusia no se hubiese logrado. Eso es un hecho.
Pero Rusia no es un país socialista o siquiera un país democrático. Trata de utilizar este movimiento para sus propios objetivos, trata de imponer sus propios puntos de vista ideológicos, que son inofensivos para el capitalismo; por ejemplo la religión ortodoxa rusa y las ideas del nacionalismo ruso.
MO: ¿Cómo describiría el nacionalismo ruso en Donbass?
VS: En Occidente, si apoyas a las Repúblicas Populares, encontrarás siempre el argumento de que son los nacionalistas rusos, que el conflicto en Ucrania es una guerra entre dos tipos de nacionalismo. Si hablas con la gente de Donetsk, esos que llaman nacionalistas rusos, la visión es muy diferente.
Si alguien en Moscú dice ser un nacionalista ruso, hay un 90% de posibilidades de que sea un fascista. Si alguien dice en Donetsk que es un nacionalista ruso, el 90% de las veces es que quiere más derechos para la población de habla rusa, el derecho a la educación en idioma ruso, y similares. O está en contra del nacionalista ucraniano y del colaborador nazi Stepan Bandera [líder histórico del fascismo en Ucrania]. En sus opiniones en materia de economía, es un socialista.
Por ejemplo el líder de la Resistencia y “Gobernador Popular" Pavel Gubarev, dice ser un nacionalista ruso, y al mismo tiempo dice que es un socialista ortodoxo. Una gran cantidad de gente tiene opiniones contradictorias. La lucha ideológica es sólo el primer paso. Quién va a ganar y qué ideología emergerá de la lucha, esa es la cuestión.
Es una lástima que Borotba siempre haya sido una organización débil en Donetsk y Lugansk. Ahí es donde el movimiento fue más fuerte, y no hemos tenido una influencia muy grande. Pero hay tendencias de izquierda en el liderazgo político, por ejemplo, el jefe del Soviet Supremo de Donetsk, Boris Litvinov, dijo: "Estamos construyendo una república con elementos de socialismo". Es miembro del antiguo Partido Comunista de Ucrania. [El 8 de octubre, Litvinov pasó a ser presidente del Partido Comunista de la República Popular de Donetsk, recién formado. - WW]
Sabemos que muchos combatientes y comandantes en el ejército popular son de izquierda y comunistas, no sólo Mozgovoy, también muchos otros que eran miembros del Partido Comunista o se llamaban a sí mismos comunistas. Hay un batallón cuyo emblema es la estrella roja. Una gran cantidad de escuadrones luchan bajo la bandera roja.
Esa es la diferencia. Si tengo una discusión con algunos de izquierda que dicen: "Tienes que apoyar a Maidan, o al menos no apoyar a ninguno de los bandos", yo respondo: "No vas a poder ir a una manifestación en Maidan con una bandera roja, pero siempre hay banderas rojas entre los Anti-Maidan”. Y no se trata de una cuestión de nostalgia del pasado soviético. Se trata de las opiniones políticas de los que participan. El Maidan siempre quieren destruir los monumentos a Lenin y el Anti- Maidan los protege. Incluso algunas personas que se hacen llamar "monárquicas" salen a proteger los monumentos de Lenin. Como hemos dicho, es una situación contradictoria y complicada.
26 de diciembre de 2014
24 de diciembre de 2014
DINERO BARATO, BURBUJAS Y NUEVO TSUNAMI FINANCIERO
Marco Antonio Moreno. El Blog Salmón
Aunque ya comienzan a manifestarse tibiamente los efectos de la implosión de la burbuja del fracking en Estados Unidos, como reseña este artículo de El Economista con los temblores que ha comenzado a sufrir la banca, lo cierto es que esta nueva fase está en sus inicios y es un efecto colateral de la crisis que estalló en 2008. El rescate emprendido por los principales bancos centrales del mundo al derrumbe del sistema financiero en 2008 fue el salto monetario más trascendental y peligroso de toda la historia económica mundial.
La banca, que arrastraba una situación de gran apalancamiento y podredumbre especulativa acumulada desde los año 80 con la irrupción de la era Greenspan, alcanzó su punto crítico en 2008 y puso en ascuas a Wall Street y a todo el sistema financiero. Las crisis de los años 90 en los países periféricos y los salvavidas monetarios, fueron el preámbulo de la crisis de las grandes potencias. Ese era el momento perfecto para dejar caer a todo el sistema, y con ello a toda la podredumbre especulativa que venía desde los tiempos de Reagan y Thatcher. Sin embargo, Ben Bernanke, fiel discípulo de su maestro Alan Greenspan, continuó la receta de su predecesor en la Reserva Federal, y elaboró un plan de rescate de 16 billones de dólares (16.000.000.000.000), a espaldas de la gente y en el más absoluto secreto.
Este rescate no solo incluyó a los bancos de Estados Unidos como Bank of America, Goldman Sachs o Citigroup, sino también a bancos de Alemania como Deutsche Bank y Dresdner Bank), Francia (BNP Paribas, Societe Generale), Reino Unidos (Barclays, RBS, Bank of Scotland) y Suiza (UBS, Credit Suisse), entre muchos otros.
Encubriendo la crisis terminal
Este hecho escandaloso ayudó a encubrir la crisis terminal del sistema financiero que, desde luego,no era una crisis mundial, ni ninguna crisis en absoluto. Era simplemente la crisis de un sistema corrupto que adoptó todos los malos hábitos que pudo de la mano de ese discípulo furibundo de Ayn Rand que fue Alan Greenspan. Como indicó más tarde el Informe GAO, el sistema financiero de la gran banca mundial estaba en una situación catastrófica y plagada de contratos falsos, malos o fraudulentos que no debían ser pagados.
Desde ese momento, el balance combinado de la Fed, el BCE y el Banco de Japón que era de 3,5 billones de dólares o alrededor del 11 por ciento del PIB antes de la quiebra de Lehman, pasó a 11 billones de dólares, o el 30 por ciento del PIB combinado del llamado G-3. Fue la primera entrega de dinero barato a la banca que lejos de fluir a la economía real lo hacía al gran casino financiero que entregaba jugosas ganancias. Los bonos y premios de siete dígitos seguían distribuyéndose a quienes hacían el trabajo de Dios, como aseguró en una verdadera burla a todo el planeta el Ceo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein.
Con el tiempo todo esto pasó al olvido aunque la impresión de dinero continuó a toda marcha. Y quienes reclamaban que vendría una hiperinflación galopante, no vieron la descomunal inflación de los activos financieros. Por eso no debe sorprender que los sectores que vivieron un auge del empleo en este período (al igual que en los años 90 y la década siguiente) fueron aquellos vinculados a las burbujas que cimentó el sistema financiero. Todos los sectores no anexados a una burbuja crediticia se mantuvieron estancados. La asimetría de este proceso generó un muro invisible donde se privilegió la industria financiera por sobre el resto. Los sectores productivos de la economía real entraron en declive y el factor trabajo fue uno de los más afectados.
Privilegios a la especulación
Las inyecciones de liquidez de los bancos centrales no dieron impulso a la economía real ni se creó empleo en los sectores reales excepto en aquellos vinculados directamente a la burbuja. Tal como fue la tónica desde los años 80, donde se privilegió al sector financiero, fue éste el que potenció sus actividades apelando a la ganancia fácil de la especulación, tema largamente debatido en este blog. Prueba de la especulación galopante fue la inflación de los propios activos financieros (burbujas) que no provocaron una inflación real dado que el dinero fluía solo hacia los sectores especulativos y alentaba más burbujas.
Lejos de estimular a la economía real, el tsunami de crédito barato de los bancos centrales inyectó dinero en los sectores que ya estaban sobreendeudados, acelerando la cadena de malas inversiones que gracias a los beneficios de las burbujas alcanzaron una capitalización de 75 billones de dólares (todo el PIB mundial), triplicando su valor de 25 billones de dólares de marzo de 2009, y controlando un mercado de derivados financieros del orden de 700 billones de dólares. Esto ha significado la destrucción de todo vestigio de estabilidad para el sistema financiero. En otras palabras, el sistema financiero se ha convertido en un campo minado dado que ha manipulado los precios de todos los activos financieros. Mientras los mercados de la renta fija se han comprimido en todo el mundo, los mercados de la renta variable se encuentran en un torbellino de volatilidad por la persecución insaciable de la ganancia a corto plazo. El mundo se ha quedado sin proyectos de futuro y las actuales inversiones especulativas afianzan el concepto de "exhuberancia irracional".
Malas inversiones
Una de estas malas inversiones fue el fracking, o fractura hidráulica, realizada en Estados Unidos para alcanzar su "independencia energética". Las perforaciones en rocas de esquisto a 9 mil metros de profundidad fue facilitada por los altos niveles a que se manipuló el precio del petróleo desde mediados de 2009. La burbuja del fracking, permitió extraer petróleo vía perforación horizontal a un costo de 75-80 dólares el barril, pese a que el petróleo convencional de la perforación vertical tiene un costo de 30-40 dólares. Ahora que se ha confirmado que la extracción de petróleo vía fracking no solo es cara, sino que se agota rápidamente, y que además involucra serios riesgos al medio ambiente por la contaminación de las napas subterráneas, la burbuja del fracking hace su implosión.
Con el precio del petróleo llegando a los 50 dólares el barril la perforación pronto se detendrá y el apalancamiento de este sector, que Deutsche Bank estima en 550 mil millones de dólares, pondrá en nuevos aprietos al sistema financiero. El problema, como puede apreciarse, no es el descenso en el precio del petróleo que muchos ven como una reducción de impuestos y un fenómeno que puede elevar en 0,4 por ciento el PIB global. En junio de 2009, señalábamos que el mayor paquete de estimulo a la economía no vino de los bancos centrales sino de la baja en el precio del petróleo de 147 dólares el barril en julio de 2008 a los 35 dólares que alcanzó en enero de 2009.
Decir ahora lo mismo no es tan simple dado que lo se está desplomando no es el precio del petróleo en sí sino la enorme burbuja que lo mantuvo artificialmente alto durante años. Lo que está sucediendo ahora es que todas las burbujas que ocultaron gracias al dinero barato sus altos niveles de riesgo están saliendo de la clandestinidad. Tras la implosión de la burbuja petrolera no tardarán en implosionar nuevas burbujas que serán auténticas bombas de tiempo. No hay nada especial en ello y de hecho, hasta el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Pagos Internacionales lo han advertido. Lo que hay que tener en cuenta es que esta vez el tsunami financiero será mucho peor y de magnitudes mucho más serias y violentas que el momento Lehman o la implosión de las puntocom.
Lo que anticipa el mayor impacto de este choque es el hecho de que los bancos centrales no podrán seguir imprimiendo dinero para disfrazar el mal llamado estímulo económico, dado que esta política solo alimenta burbujas que tarde o temprano estallan como bombas de tiempo. Tampoco podrán apelar a la herramienta de la tasa de interés, dado que se encuentra en sus mínimos históricos. Se avecinan serias turbulencias que pueden echar por tierra la incipiente recuperación. En este escenario, ni el descenso del precio del petróleo será un espaldarazo como sí lo fue el año 2009. .
Aunque ya comienzan a manifestarse tibiamente los efectos de la implosión de la burbuja del fracking en Estados Unidos, como reseña este artículo de El Economista con los temblores que ha comenzado a sufrir la banca, lo cierto es que esta nueva fase está en sus inicios y es un efecto colateral de la crisis que estalló en 2008. El rescate emprendido por los principales bancos centrales del mundo al derrumbe del sistema financiero en 2008 fue el salto monetario más trascendental y peligroso de toda la historia económica mundial.
La banca, que arrastraba una situación de gran apalancamiento y podredumbre especulativa acumulada desde los año 80 con la irrupción de la era Greenspan, alcanzó su punto crítico en 2008 y puso en ascuas a Wall Street y a todo el sistema financiero. Las crisis de los años 90 en los países periféricos y los salvavidas monetarios, fueron el preámbulo de la crisis de las grandes potencias. Ese era el momento perfecto para dejar caer a todo el sistema, y con ello a toda la podredumbre especulativa que venía desde los tiempos de Reagan y Thatcher. Sin embargo, Ben Bernanke, fiel discípulo de su maestro Alan Greenspan, continuó la receta de su predecesor en la Reserva Federal, y elaboró un plan de rescate de 16 billones de dólares (16.000.000.000.000), a espaldas de la gente y en el más absoluto secreto.
Este rescate no solo incluyó a los bancos de Estados Unidos como Bank of America, Goldman Sachs o Citigroup, sino también a bancos de Alemania como Deutsche Bank y Dresdner Bank), Francia (BNP Paribas, Societe Generale), Reino Unidos (Barclays, RBS, Bank of Scotland) y Suiza (UBS, Credit Suisse), entre muchos otros.
Encubriendo la crisis terminal
Este hecho escandaloso ayudó a encubrir la crisis terminal del sistema financiero que, desde luego,no era una crisis mundial, ni ninguna crisis en absoluto. Era simplemente la crisis de un sistema corrupto que adoptó todos los malos hábitos que pudo de la mano de ese discípulo furibundo de Ayn Rand que fue Alan Greenspan. Como indicó más tarde el Informe GAO, el sistema financiero de la gran banca mundial estaba en una situación catastrófica y plagada de contratos falsos, malos o fraudulentos que no debían ser pagados.
Desde ese momento, el balance combinado de la Fed, el BCE y el Banco de Japón que era de 3,5 billones de dólares o alrededor del 11 por ciento del PIB antes de la quiebra de Lehman, pasó a 11 billones de dólares, o el 30 por ciento del PIB combinado del llamado G-3. Fue la primera entrega de dinero barato a la banca que lejos de fluir a la economía real lo hacía al gran casino financiero que entregaba jugosas ganancias. Los bonos y premios de siete dígitos seguían distribuyéndose a quienes hacían el trabajo de Dios, como aseguró en una verdadera burla a todo el planeta el Ceo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein.
Con el tiempo todo esto pasó al olvido aunque la impresión de dinero continuó a toda marcha. Y quienes reclamaban que vendría una hiperinflación galopante, no vieron la descomunal inflación de los activos financieros. Por eso no debe sorprender que los sectores que vivieron un auge del empleo en este período (al igual que en los años 90 y la década siguiente) fueron aquellos vinculados a las burbujas que cimentó el sistema financiero. Todos los sectores no anexados a una burbuja crediticia se mantuvieron estancados. La asimetría de este proceso generó un muro invisible donde se privilegió la industria financiera por sobre el resto. Los sectores productivos de la economía real entraron en declive y el factor trabajo fue uno de los más afectados.
Privilegios a la especulación
Las inyecciones de liquidez de los bancos centrales no dieron impulso a la economía real ni se creó empleo en los sectores reales excepto en aquellos vinculados directamente a la burbuja. Tal como fue la tónica desde los años 80, donde se privilegió al sector financiero, fue éste el que potenció sus actividades apelando a la ganancia fácil de la especulación, tema largamente debatido en este blog. Prueba de la especulación galopante fue la inflación de los propios activos financieros (burbujas) que no provocaron una inflación real dado que el dinero fluía solo hacia los sectores especulativos y alentaba más burbujas.
Lejos de estimular a la economía real, el tsunami de crédito barato de los bancos centrales inyectó dinero en los sectores que ya estaban sobreendeudados, acelerando la cadena de malas inversiones que gracias a los beneficios de las burbujas alcanzaron una capitalización de 75 billones de dólares (todo el PIB mundial), triplicando su valor de 25 billones de dólares de marzo de 2009, y controlando un mercado de derivados financieros del orden de 700 billones de dólares. Esto ha significado la destrucción de todo vestigio de estabilidad para el sistema financiero. En otras palabras, el sistema financiero se ha convertido en un campo minado dado que ha manipulado los precios de todos los activos financieros. Mientras los mercados de la renta fija se han comprimido en todo el mundo, los mercados de la renta variable se encuentran en un torbellino de volatilidad por la persecución insaciable de la ganancia a corto plazo. El mundo se ha quedado sin proyectos de futuro y las actuales inversiones especulativas afianzan el concepto de "exhuberancia irracional".
Malas inversiones
Una de estas malas inversiones fue el fracking, o fractura hidráulica, realizada en Estados Unidos para alcanzar su "independencia energética". Las perforaciones en rocas de esquisto a 9 mil metros de profundidad fue facilitada por los altos niveles a que se manipuló el precio del petróleo desde mediados de 2009. La burbuja del fracking, permitió extraer petróleo vía perforación horizontal a un costo de 75-80 dólares el barril, pese a que el petróleo convencional de la perforación vertical tiene un costo de 30-40 dólares. Ahora que se ha confirmado que la extracción de petróleo vía fracking no solo es cara, sino que se agota rápidamente, y que además involucra serios riesgos al medio ambiente por la contaminación de las napas subterráneas, la burbuja del fracking hace su implosión.
Con el precio del petróleo llegando a los 50 dólares el barril la perforación pronto se detendrá y el apalancamiento de este sector, que Deutsche Bank estima en 550 mil millones de dólares, pondrá en nuevos aprietos al sistema financiero. El problema, como puede apreciarse, no es el descenso en el precio del petróleo que muchos ven como una reducción de impuestos y un fenómeno que puede elevar en 0,4 por ciento el PIB global. En junio de 2009, señalábamos que el mayor paquete de estimulo a la economía no vino de los bancos centrales sino de la baja en el precio del petróleo de 147 dólares el barril en julio de 2008 a los 35 dólares que alcanzó en enero de 2009.
Decir ahora lo mismo no es tan simple dado que lo se está desplomando no es el precio del petróleo en sí sino la enorme burbuja que lo mantuvo artificialmente alto durante años. Lo que está sucediendo ahora es que todas las burbujas que ocultaron gracias al dinero barato sus altos niveles de riesgo están saliendo de la clandestinidad. Tras la implosión de la burbuja petrolera no tardarán en implosionar nuevas burbujas que serán auténticas bombas de tiempo. No hay nada especial en ello y de hecho, hasta el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Pagos Internacionales lo han advertido. Lo que hay que tener en cuenta es que esta vez el tsunami financiero será mucho peor y de magnitudes mucho más serias y violentas que el momento Lehman o la implosión de las puntocom.
Lo que anticipa el mayor impacto de este choque es el hecho de que los bancos centrales no podrán seguir imprimiendo dinero para disfrazar el mal llamado estímulo económico, dado que esta política solo alimenta burbujas que tarde o temprano estallan como bombas de tiempo. Tampoco podrán apelar a la herramienta de la tasa de interés, dado que se encuentra en sus mínimos históricos. Se avecinan serias turbulencias que pueden echar por tierra la incipiente recuperación. En este escenario, ni el descenso del precio del petróleo será un espaldarazo como sí lo fue el año 2009. .
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