26 de julio de 2023

ELECCIONES 23J, EL PP Y VOX A PASTAR,...DE MOMENTO

Por Marat

La noche del 23J el balcón de Génova 13 mostraba el patetismo de los rostros de sonrisa forzada de unos vencedores derrotados. El intento de expresar unos gestos de victoria por parte de un candidato derrotado en su victoria contrastaba con la cara de mármol de quien ya sólo estaba allí en cuerpo presente. Su mente volaba hacia los días previos a las urnas. La ráfaga infinita de mentiras del primer debate le había golpeado como un boomerang por las televisiones y radios del país. Su incomparecencia en el segundo a tres le había dejado sonado.

Los insultos a lo largo de toda la legislatura por parte de los chicos de la gasolina del PP y VOX, el indigno slogan jo oficial de campaña, y vaya slogan, “que te vote Txapote”, las difamaciones a cargo de los esbirros mediáticos de la derechuza, las amenazas de cárcel contra enemigos políticos y de ilegalización de partidos, la inquina contra las mujeres y los homosexuales, las demandas empresariales de jubilación a los 70-72 años y de endurecimiento para recibir las prestaciones y subsidios de desempleo, despertaron la respuesta de los sectores democrático-formales de la sociedad española que resistieron a la vuelta a la caverna

Resultado, como en el título de la novela de Graham Greene, “el perdedor gana”. Lo hace porque tiene muchos candidatos a ser socios. El escollo de Junts será salvable sin demasiados rotos. Y el ganador pierde porque sólo cuenta con los energúmenos de Abascal y un requeté de UPN.

Como a Consuelo Ordóñez, una señora a la que nada me une en la política, me importa poco quiénes han derrotado a la reacción, que ella llama la indignidad. Lo tiene claro Otegi, que ya ha ofrecido su apoyo a un gobierno alternativo a los facciosos “sin líneas rojas”, un mensaje que ha trasladado a Junts.

Al contrario que los revolucionarios de salón que encontraban más motivos para salvar su virginidad política o que ese grupúsculo que pidió el voto nulo o su escisión que cosechó 16.000 votos en todo el territorio del Estado, no confundo cuál es en el momento presente el enemigo principal y cuál el secundario. El enemigo principal son la reacción y el fascismo. El secundario el socioliberalismo y los progres. Esto lo comprendieron muy bien las miles de personas que la noche del 23J gritaron la vieja consigna de resistencia “No pasarán”.

Digo todo esto a toro pasado porque, si vamos a unas segundas elecciones hay que tener las cosas mínimamente claras. Lo contrario es tan estéril como la del comportamiento del niño de tres años que dice “que se fastidie mi mamá que yo me cago en los pantalones”.

No estaría de más que se pregunten de qué modo ha contribuido su postura a reforzar una posición de clase y a frenar las posibilidades de llegada al gobierno de la reacción y el fascismo.

Al día siguiente de la presentación del programa del futuro gobierno de coalición PSOE/Sumar es el momento de continuar denunciando cada una de las políticas antisociales que haga, de exigir la derogación del Código Penal, de rechazar su reforma laboral y de pensiones, de desenmascarar su falsa política de igualdad,...Algunos llevamos muchos años ejerciendo nuestra crítica a socioliberales y progres y lo seguiremos haciendo, porque sabemos que siempre traicionan a la clase trabajadora. pero sabemos también lo que toca en cada momento.

No quiero olvidarme de los 46.000 votos que han ido a parar a los rojipardos de Frente Obrero. Sólo los tiempos confusos que vivimos, la ignorancia y la incultura política más completa, junto con la publicidad que se les ha hecho desde medios de ultraderecha, incluido Jiménez Losantos. Quien crea que el Frente Obrero es una organización de clase sustentada desde una organización comunista, el Partido Marxista-Leninista (Reconstrucción Comunista), actúa con la misma lógica que quien cree que el NSDAP (los nazis) eran socialistas porque llevaban esta palabra en su nombre. Vayan a las fuentes, lean a Marx y Engels directamente, sin mediadores que los interpreten para tergiversarlos. Se dan de bofetadas el nacionalismo españolista, el racismo y la xenofobia, el rechazo a los derechos sexuales de este grupo y su führercito con el pensamiento de los padres del socialismo científico. La clave que explica esta involución está en el estalinismo más rancio como pasarela argumental hacia el rojipardismo.


Piensen por un momento en qué hubiera pasado si la pandemia y sus consecuencias económicas las hubieran afrontado un gobierno del PP y VOX ¿O es que ya no recuerdan que en la región de Madrid murieron unos 8.000 ancianos en sus camas ante la negativa de una Ayuso a atenderles, mientras culpaba de ese asesinato colectivo al entonces vicepresidente del Gobierno, cuando las competencias eran autonómicas? El mismo exvicepresidente que ahora hecha cuentas de los votos que les han faltado a sus socios, tan progres como ellos, respecto a 2019, cuando en las autonómicas y locales de Mayo Podemos se convirtió en un cadáver político, más por deméritos propios que por exclusiones de ajenos.

En cualquier caso, Feijóo está ya amortajado. Caerá tan rápido como Casado. Se lo dijeron sus hordas desde la calle cuando, al comparecer junto a miembros de la dirección nacional del PP y la mujer de rojo, gritaron “Ayuso, Ayuso”. Se lo ha dicho la marquesa consorte Aguirre y lo ha expresado el supuesto lapsus de García Margallo, al afirmar sólo dos días después de las elecciones que el candidato mejor actual del PP es Ayuso. Saben que ella es la líder natural tanto de su partido como de VOX.

18 de julio de 2023

EL 23J Y LOS SOCIÓPATAS QUE VOTARÁN A PSICÓPATAS

 

Por Marat

Descubrí a Francisco Ibáñez a principios de los años 70 del pasado siglo, casi cuando empezó a publicar a los únicos dos superhéroes que he querido en mi vida: el superagente mildisfraces cuatrojos Mortadelo y su sufrido jefe el dos pelos Filemón. Me traía mi padre cada una de sus aventuras al volver de sus viajes en camión. Dos encuentros que atesoro de cada ocasión como partes de mi niñez más querida.

Con los años fui disfrutando de su chifladura maravillosa, la de un niño grande que, mientras a mí se me iban gastando los créditos de la ilusión, él seguía acumulando, trastada tras tras trastada de mis mitos infantiles, el tesoro de un niño gamberro y sin maldad que soltaba en sus viñetas la crítica tierna a un mundo que no le gustaba. Hay lúcidas formas de locura que albergan toda la bondad posible del ser humano, a pesar de ser un “obrero” de la historieta, quizá por la sobreexplotación laboral a la que le sometió la Editorial Bruguera. Es el capitalismo, amigos.

Francisco Ibáñez murió el sábado 16 de julio de este año, el mismo año en el que ha muerto su mujer, una vida juntos.

Por desgracia, en el transcurrir de la breve vida de los seres humanos, hay muy pocas personas que nos puedan provocar tantos momentos de gozo y felicidad y tantos hijos de la gran puta que los destruyen.

Y ahora hablemos de política.

Los nombres de las cosas, como las de las categorías que designan a determinados individuos, no son arbitrarios. Tienen su porqué.

Los psicólogos refieren con denominaciones diferentes a los sociópatas y a los psicópatas. Son algunas de las formas con las que se refieren a seres aberrantes, a monstruos de lo peor de la condición humana.

El sociópata es básicamente un ser frustrado al que le ha ido mal en la vida. Alguien a quien hay que temer al acercarse, porque en su comportamiento se muestra, en ocasiones, impulsivo y se deja llevar por sus emociones. No siempre es así pero suele coincidir con la base sociológica de una reacción política fascista. Es lo que solemos conocer como el tonto potencialmente criminal de los cojones. Son los votantes de VOX y una parte importante de los del PP. Dedicación: borracho de barra de bar, dueño del mismo bar hijo de puta sobreexplotador.

El psicópata es más frío. No se deja llevar por sus emociones. Carece de empatía, sabe manipular su base sociólogica. Profesiones: político del PP/VOX, periodista de los medios de extrema derecha y del pluralismo maloliente, tertuliano, juez, dirigente sindical fascista de la policía, empresario de éxito, cutreinfluencer.

Que te vote Txapote”

Ésta es la quintaesencia, la síntesis intelectual, el vómito fascista, la incapacidad mental del hijo tarado de la antihistoria del, felizmente desaparecido, Ricardo de la Cierva, el festivo rebuzno de la chusma ignorante y malintencionada, la feliz idea de la reina del patrioterismo ultrafacha del terraceo madrileño, Ayuso, cuyas decisiones durante la pandemia asesinaron a más de 8.000 ancianos en sus residencias, el regüeldo de una derecha que con su basura quiere ocultar que va a aplicar lo que le demandan sus dueños del Círculo de Empresarios, la jubilación próxima a la muerte, a los 72 años, y el copago sanitario, que ahora desean sus socios de la sanidad privada según exige el mayor empresario de la misma, Juan Abarca, gran amigo del PP a través de sus negocios. Esto como entrada al menú de lo que está por venir 

En todos estos años de gobierno progre los trabajadores conscientes que rechazamos vuestros vómitos de odio fascista para ocultar vuestras próximas tropelías contra nuestra clase y los bálsamos progresistas que nos iban robando derechos, no hemos ignorado vuestra naturaleza fascista, la del PP y la de VOX.

Es un buen motivo para deciros a Feijóo, a Abascal que os voten vuestras putas madres, y que os acompañe en el viaje el saco de basura criminal del tarado de Desokupa, chulopiscinas y antiguo matón de discotecas poligoneras Daniel Esteve.

Los "freikorps" fueron la base del nazismo alemán tras la I G. M. Como entonces, la chusma de choque de VOX está compuesta por un lumpen desclasado y carente de futuro. O se les da respuesta desde una posición de clase o lo hará el fascismo de hoy como punta de lanza violenta de su proyecto.

Al fascismo no lo derrotaremos ni con carreras de tacones ni moviendo el culo en las carrozas, tampoco con pseudocomunismos dedicados a condenar a un imperialismo, mientras se blanquea al otro, tarea que sirve para justificar que se hace algún tipo de lucha, cuando en la empresa los compañeros de tan aguerridos militantes no les conocen precisamente por su combatividad en lo que afecta al mundo del trabajo. Es necesario tratar de recuperar a una clase trabajadora, de la que ya una parte se acuesta con su enemigo porque hemos dejado de ser parte de ella, abandonando la defensa cada día y en cada lugar concreto de sus necesidades inmediatas y más sentidas.