NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
El tonto medio es
el que repite aquello que otros convierten en expresiones de moda por aquello
de que representa el “espíritu del
tiempo”, que diría los románticos alemanes y que integraría como concepto
el filósofo Hegel.
La derecha cacarea
el concepto “ciudadano” sin ton ni
son, tratando de que tomemos conciencia de que sólo somos eso, “ciudadanos”, la pseudoizquierda claudicante
la ha aceptado como propia, hace ya bastante tiempo, repitiendo el mantra cada
segundo y medio, la autodenominada izquierda revolucionaria ya se va sumando al
carro del “ciudadanismo” por aquello
de “si no puedes con tu enemigo, únete a
él”, que el oportunismo lingüistico te hace más “moderno” y a lo mejor los aquejados de "ciudadanitis" se olvidan de que hubo un tiempo en que te sentías orgulloso de ser comunista.
Hubo incluso un
programa llamado “Ciudadanos” en el
Canal de Televisión Cuatro que acabó siendo cancelado, tras un breve, y
lamentable en audiencia, recorrido.
En este
interminable período de la crisis capitalista, por mucho que repita la derecha,
su brazo mediático y los grandes empresarios, que ésta está acabando, cualquier
plataforma de reformismo cosmético que
se precie no puede dejar de incluir en su nombre el término “ciudadanos”, si lo que quiere es remachar
que en el contexto de la crisis el problema está en la corrupción, la falta de “democracia real” (como si hubiera
alguna en la historia o en el mundo que pudiese decir “yo soy el ejemplo de lo que es una democracia real”), la falta de
transparencia en la actividad pública, la ausencia de “democracia participativa” (con unas cuantas ILPs, unas asambleitas
agitando las manitas y unos cuantos referenda se soluciona el problema de la no
participación para esta gente), unas “primarias”
en los partidos, “un proceso
constituyente” (de esto menos porque ya lo meten menos en sus estribillos
de danzantes cantores) y unas gotitas de “transversalidad” y “empoderamiento” -¡qué cool y moderno!-,
un concepto que los movimientos interclasistas pusieron en la circulación de la
moda hace años y, por fin, ¿cómo no?, el “99%” todos ciudadanos, sin matices de
clases que afeen la “unidad” frente
al 1%, como si en ese 99% no hubiera al menos un 10% de sectores uncidos por
interés, estructura social y papel en la producción (perdón por la grosería de
emplear esta expresión, señoritos modelnos), al carro de los intereses de ese
hipotético sólo “1%”. ¿Los integrantes de ese inventado “1%” no son también ciudadanos de sus países?
En ocasiones he
visto y escuchado emplear el término “ciudadanos”
como equivalente de “consumidores”,
lo que es coherente con el hecho de que buena parte de la protesta “molona” se
dirija hacia el sector servicios, más concretamente financiero y energético, en
tanto que los “protestantes” se autoperciben como “clientes”
Hay incluso quienes
hablan de “huelga ciudadana” e
incluso de “huelga general ciudadana”.
¿Será que los empleados de Coca-Cola en Fuenlabrada, Alicante, Asturias y otros
centros de la marca USA en España son ciudadanos pero no trabajadores? ¿Será
que los empleados de la limpieza en Alcorcón están haciendo una huelga de
ciudadanía? ¿Será que los 6 millones de parados en España han sido despedidos
de la empresa Ciudadanía S.A.? ¿Será que en el barrio de Gamonal en Burgos las
condiciones materiales de vida y el carácter de clase de sus habitantes no tenían
importancia alguna en el detonante de su protesta? ¿Será que las crecientes
protestas, manifestaciones y huelgas en torno a EREs, privatizaciones y
despidos son ciudadanas? ¿Será que los que iban a las manifestaciones mareadas,
en las que estaban presentes los sindicatos, de toda orientación y pelaje, no
eran ante todo trabajadores del sector público y usuarios, muy mayoritariamente
trabajadores, de sus servicios? ¡Ah no, es que yo gano un buen sueldo y soy
clase media! ¿Qué pasa, que el sueldo te lo pagas tú, que no estás contratado
en una empresa o no eres un autónomo dependiente de esa empresa? ¿A qué clase
crees que pertenecerás y perteneces si despiden de una empresa? ¿A la burguesa?
Perdón, hay que decir clase media amplia y alta, que eso de burgueses y
trabajadores es una antigualla.
Cuando a las
huelgas de la clase trabajadora se adosan los “apoyos ciudadanos”, como estamos
viendo últimamente, lo hacen supuestamente para impedir que esas huelgas queden
sin el apoyo “ciudadano” o para que no se emplee a estos últimos contra el
derecho a la reivindicación de esos trabajadores pero la realidad es que se le
pone sordina al carácter de lucha de clases que entraña la protesta, mezclándose
el concepto de usuario de los servicios con el de la lucha nacida desde el centro de
trabajo, sin unir el hecho de que los usuarios se esos servicios son muy
mayoritariamente trabajadores que se verán abocados, en uno u otro momento, a
salir a la calle en defensa de su puesto de trabajo o de sus conquistas de clase.
No es la mera
solidaridad ciudadana la que se necesita sino la alianza desde los trabajadores
de unos miembros de la clase con otros, forjar la unidad solidaria de las
luchas particulares de unos sectores de la clase trabajadora con la lucha general de la
misma y eso se hace desde el sindicalismo y desde una posición política que sitúe
la lucha de clases en el centro de las resistencias contra el capitalismo; algo
que hace mucho tiempo no sucede en el sindicalismo ni en las izquierdas pero
que necesita ser recuperado con urgencia.
Lo que los reivindicadores
del término “ciudadanos”, izquierdas degeneradas y otros 15Memos,
recalcitrantes o en proceso de amnésico camuflaje sobre su pasado reciente, no
desean es que se hable de clase trabajadora, de lucha de clases entre
empresarios y trabajadores, de socialismo, de… porque entonces se les jode el
concepto “hegemonía”, -olvidándose de
que las hegemonías no vienen dadas, no son conceptos estadísticos ni estáticos,
se construyen mediante la lucha ideológica y de clases- otro término de
papagayo, el único concepto de Gramsci que conocen, junto con las frases
aquellas sobre “lo nuevo y lo viejo”,
sin entender en absoluto su significado anclado en la dialéctica marxista, o
sobre la necesidad de “instruirse,
conmoverse, organizarse”. No les reproduciré las frases exactas para que no
las repitan como loros sin tener ni puta idea de lo que están diciendo. Conocer
un pensamiento y al pensador es mucho más que meterse en el Google a buscar “frases
de…”.
La revolución, ese
término tan prostituido por quienes jamás querrían una revolución que mereciese
tal nombre y que cambiara radicalmente el orden social y económico en el que se
asienta el auténtico poder y las relaciones sociales que lo expresan, no la
traerán los naïf del tipo “soy un hombre mágico que vive en el país feliz, en la
casa de gominola de la calle de la piruleta”, ni las ideologías de comeflores y mingafrías
desclasados. La traerá la clase trabajadora –empleada en un banco, en una
gasolinera, en un call center, de pasante en una notaría, en la mensajería, en
la recogida de basuras o en el sector de la automoción, por citar sólo algunos
ejemplos de lo que es la clase trabajadora- o no la traerá nadie porque ella es
la explotada y oprimida, no por un 1% sino por todo empresario con empleados,
que son más que ese 1%, pero que siguen siendo una minoría
Señores, han de ser
los propios burgueses y capitalistas quienes les ilustren sobre a quién afecta,
de verdad, la crisis capitalista y quienes la pagan. Veremos cuántos de los que
hoy lean este artículo y puedan llegar a compartir su contenido no dicen hoy más
de 10 veces la palabra ciudadanos. Se admiten apuestas. En este mundo del
consumo fácil de información y de pereza intelectual todo se comparte, una cosa
y su contraria.
Venga, a disfrutar
de ciudadanía un ratito.
LA SEGURIDAD SOCIAL PIERDE 184.031 AFILIADOS EN ENERO
La Marea
Un total de 184.031 personas dejaron de trabajar en España durante
el mes de enero,
según los datos de afiliación a la Seguridad Social dados a conocer esta mañana por
el Ministerio de Empleo. Al finalizar el mes de enero había un total de 16.173.610 personas cotizando,
lo que supone un retroceso del 1,13% respecto a finales del mes de diciembre.
La cifra, que el Gobierno vende en su
nota de prensa como “Enero registra el
menor incremento de paro desde 2007”,
demuestra una evolución en la destrucción de empleo y, en algo mucho más grave, la disminución de afiliados a la Seguridad Social.
En números fríos, en España el paro registrado en el mes de
enero creció en 113.097 personas respecto al mes de diciembre,
lo que sitúa el número total de personas en búsqueda activa de empleo en 4.814.435. De
ellas, casi la mitad (más del 40%) no recibe ningún tipo de prestación y/o
ayuda.
Pese a estas cifras, el ministerio de
Fátima Báñez resalta que “en los últimos 5 años, el paro registrado en el mes de enero ha
crecido por término medio en 152.837 personas”. Además,
resaltan que se formalizaron 1.259.240 nuevos contratos, un 14,29% más que el
mismo mes de 2013. Es decir, para el Gobierno, es un dato malo, pero menos
malo.
Lo cierto es que el fin de la campaña
navideña y la continuación de la crisis de la construcción arrastran los datos.
Por sectores, la pérdida de afiliados a la Seguridad Social
se ha dejado notar especialmente en el comercio (36.000 menos) y la hostelería (24.0000 menos), seguidos de la
construcción (21.000 menos) y la industria (21.000 menos).
EL
OBSERVATORIO DE SEGUIMIENTO DE LA REFORMA LABORAL DESMIENTE AL GOBIERNO: LOS
SALARIOS BAJARON UN 10%
Diariocrítico/EFE
Los salarios se han reducido un 10% de media desde el inicio de la reforma
laboral hace ahora dos años, según los resultados del tercer Observatorio de
Seguimiento de esta reforma, presentado hoy y procedentes de 200 encuestas a
otras tantas empresas, en su mayoría con más de 50 empleados.
El
tercer Observatorio, puesto en marcha por el Club de Excelencia en
Sostenibilidad, la
Fundación Sagardoy y Adecco, también ha estimado en 26 días
la media de indemnizaciones por despidos colectivos procedentes.
Según ha expuesto, en rueda de prensa, el director de Relaciones Laborales de la Fundación Sagardoy,
Jesús Mercader, "estos datos
demuestran que las indemnizaciones abonadas se están reduciendo en línea con
los objetivos de la reforma laboral si bien siguen siendo superiores a los 20
días previstos para el despido procedente".
Por su parte, el responsable del Club de Excelencia Juan Alfaro y el secretario
general de Adecco,Santiago Soler, han señalado que aunque la reforma "va bien" y las grandes empresas
han hecho sus ajustes, "hay que
seguir trabajando y seguir haciendo retoques".
El Observatorio también ha puesto de manifiesto un ligero aumento de las
contrataciones a tiempo parcial y del contrato de formación y aprendizaje,
especialmente en las firmas de mayor tamaño. Así las compañías con más de 50
empleados han duplicado esta última modalidad de contrato, pasando del 8,1 % al
16,6 %.
Mercader ha explicado que el Observatorio ha evidenciado "una reducción en el número de empresas que no han realizado
ningún ajuste en su plantilla o en las condiciones de trabajo" y ha
precisado que se ha pasado del 28 % al 23,8 %.
Respecto a la media de indemnizaciones que se sitúa en 26 días, Mercader ha
explicitado que sólo en el 10,6 % de los casos se ha abonado la indemnización
legal de 20 días.
Este experto en Relaciones Laborales ha avanzado que el barómetro evidencia un
mayor recurso a las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y, de hecho, la mitad de
las compañías encuestadas han contratado o piensan hacerlo a través de las ETT.
Mercader ha subrayado que los resultados demuestran que las empresas que han
necesitado despedir por razones objetivas han acompañado estas medidas de otras
de flexibilidad interna, como la movilidad funcional o el tiempo de trabajo.
De las empresas encuestadas, casi un tercio ha reducido la jornada por debajo
del 15 % de las horas totales, atendiendo al artículo 34.2 del Estatuto de los
Trabajadores.
Además, ha informado de que, según este barómetro, los despidos colectivos "siguen siendo notablemente menos
frecuentes que los despidos de carácter individual, representando sólo el 24 %
del total".
El Observatorio ha corroborado que los despidos siguen respondiendo, en su
mayoría, a razones económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Así, el 77 % de las empresas que despiden por razones objetivas utilizan otras
medidas de ajuste y el 34 % combina acciones de flexibilidad externa e interna,
mientras que un 35 % recurre a medidas que no afectan a la cantidad de trabajo.
En la rueda de prensa, el secretario general de Adecco ha hecho hincapié en que
"los grandes bloques de la reforma
se van cumpliendo" y ha destacado, por ejemplo, "el capítulo de la
flexibilidad y la moderación salarial".
Soler ha puesto de relieve que "los
ajustes fuertes ya se han hecho y la reforma cumple, en general, sus
objetivos" si bien ha admitido que las reformas laborales no generan empleo "y sí suponen palancas que ayudan a dinamizar los cambios fruto de
cómo va la evolución de la economía".
En este contexto, Soler ha reiterado que
"una reforma única y exclusiva no ayudará a solucionar el problema"
y ha abogado por "retoques continuos
y un futuro de reformas más gordas".
Soler ha puesto el foco sobre las políticas de empleo y ha apelado a "redefinir" el sistema,
dinamizar el empleo joven y abrir una reflexión sobre el sistema de formación, "que dista mucho de lo que las empresas
necesitan".