Red Voltaire. DIARIO OCTUBRE
La policía turca
emprendió una gran operación anticorrupción, el 17 de diciembre de 2013, sin
aviso previo al gobierno. Importantes sumas de dinero contante y sonante,
imposibles de justificar, fueron así halladas por los agentes que
registraron las residencias de varios personajes, como el ministro de
Relaciones con Europa, Egemen Bagis, y Bilal Erdogan, hijo del primer
ministro turco Recep Tayyip Erdogan.
En el marco de
dicha operación fueron arrestados los hijos del ministro de Economía
Zafer Caglayan, del ministro de Urbanización Erdogan Bayraktar y del
ministro del Interior Muammer Guler. Los tres ministros dimitieron a
causa del escándalo.
La investigación
abarca actualmente el destino de cientos de millones de dólares malversados que
al parecer fueron destinados al financiamiento de la guerra secreta contra
Siria.
El primer ministro
Recep Tayyip Erdogan ha declarado que todo es una operación montada por el
movimiento Hizmet, encabezado por su ex aliado Fethullah Gulen, y ordenó
la revocación de más de 100 miembros de la policía turca que tenían
conocimiento previo sobre el inicio de la operación anticorrupción y la
realización de los registros pero que no avisaron de ello a la oficina del
primer ministro. El jefe del gobierno turco también decidió separar del
caso al fiscal Muammer Akkas, quien hasta entonces se había ocupado de
este asunto.
Tres parlamentarios
del AKP, partido actualmente en el poder, dimitieron como muestra de su
indignación ante las prácticas del clan Erdogan.
Los fondos
malversados por los personajes vinculados al primer ministro turco pasaban por
las manos de un amigo personal del jefe del gobierno. Este amigo personal
de Erdogan es Yasin al-Qadi, cuyo nombre figuraba en la lista de la ONU de las personas buscadas
por terrorismo. A pesar de ello, el primer ministro turco se
reunía secretamente con Yasin al-Qadi, quien aterrizaba en un jet privado en un
aeropuerto de Estambul cuyas cámaras de seguridad eran desconectadas en
previsión de su llegada. Ya en ese aeropuerto, Yasin al-Qadi era recibido
directamente por los guardaespaldas del primer ministro, quienes
lo introducían en el país sin pasar por la aduana.
Yasin al-Qadi es un
banquero saudita miembro de la Hermandad Musulmana. Vinculado a Osama Ben Laden,
Yasin al-Qadi ha reconocido haber sido el responsable del financiamiento de la Legión Árabe de Ben Laden
en Bosnia-Herzegovina (de 1991
a 1995) y haber financiado incluso al presidente
Alija Ezetbegovic.
Según el FBI, el
señor al-Qadi también tuvo un papel protagónico en el financiamiento de los
atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Tanzania y Kenya, en
1998.
También según el
FBI, el señor al-Qadi, quien por entonces residía en Chicago, era el
propietario de la compañía informática Ptech, la misma que proporcionó a las
autoridades estadounidenses el programa informático utilizado por la aviación
civil de Estados Unidos (FAA) en el enfrentamiento de la crisis, el 11 de
septiembre de 2001.
Yasin al-Qadi es
también un amigo personal del ex vicepresidente estadounidense Dick Cheney.
A partir de 2007,
el nombre de Yasin al-Qadi comenzó a ser retirado paulatinamente de las listas
de personas vinculadas al terrorismo. El 5 de octubre de 2012,
su nombre fue retirado de la lista de la ONU pero el 10 de octubre de
2013 el consejo de ministros de Turquía promulgó un decreto que prohibía
la entrada al territorio turco a un grupo de 349 personas vinculadas
a al-Qaeda o a los talibanes. Entre esas personas se hallaba el señor
al-Qadi.
En junio de 2013,
Yasin al-Qadi sufrió un accidente de tráfico en Estambul junto al jefe de la
seguridad del primer ministro Erdogan y tuvo que ser internado en un hospital,
donde fue visitado repetidamente por Bilal Erdogan, hijo del primer ministro.