Cuando
era joven, allá por la época en la que John Kennedy Toole escribió
“La conjura de los necios”, todavía se decía aquello de
“éramos pocos y parió la abuela”. Afortunadamente
aún no habían intentado imponer sus tiránicas estupideces los
progreliberales inquisidores de la antiopresión de todas las
diversidades mundiales que nada tengan que ver con la sostenida y
creciente depauperación de la clase trabajadora.
En
aquella era arcaica a la que antes me referí aún decíamos cosas
como “una imagen vale más que mil palabras”.
La cosa es que en un mundo en el que lo inmediato es decisivo, la
reflexión está mal vista, la banalidad es el titular y la filosofía
es inútil para los objetivos de la productividad y el beneficio, el
meme acabó por convertirse no en la superioridad de la imagen sobre
el discurso sino en el todo definitivo y el tuit del gracioso de
turno en la fase superior del pensamiento chimpancé.
¿Cómo
no iba a ser la política una expresión de todo esto? O, al menos,
la política de izquierdas; esa corriente que fue pasando del
reformismo prosistema en su origen, la conciliación de la “Liberté,
Egalité y Fraternité” entre la “bourgeoisie” y los “sans
culottes”, a la nada más absoluta, el oportunismo más indecente y
la fuente de supervivencia profesional de tanto vividor de las
esperanzas y derrotas de los humillados.
Hay
fotografías que lo dicen todo, como la que acompaña a esta entrada
del blog. Escondidos bajo la falsa sensación de protección de su
futuro como profesionales (malos) de la política, tras la silla de
ruedas de Manuela Carmena, caminan dos concejales de Ahora Madrid,
mañana Menos Madrid. Tras ellos caminan haciendo coro de rastreros
otros personajillos de menos fuste. Todos ellos aspiran a renovar su
chupe del bote municipal, mientras los barrios del sur (donde vive la
mayoría de la clase trabajadora madrileña) languidecen entre basura
y suciedad, mobiliario urbano deteriorado, falta de infraestructuras
y cráteres que hay que jugar a sortear en sus calzadas para
evitarlos y no dejarse un neumático o un amortiguador en la hazaña
conductora. Si en el período Rajoy los alcaldes inauguraban
rotondas, es previsible que la señora Carmena, que ha esperado a
Pedro Sánchez para poder saltarse los límites del gasto que imponía
Montoro (el gobierno municipal de Madrid ha sido especialmente
lacayuno durante estos años en cumplir con las reglas de austeridad
impuestas), ahora lo hará inaugurando rellenados chapuceros de
baches. Hay algunos que por su dimensión quizá merecieran el corte
de la cinta por la alcaldesa o, como mínimo por el concejal de
Desarrollo Urbano Sostenible, Atajos y Socavones Mil, José Manuel
Calvo.
Mientras
tanto, la alianza mafiosa del ladrillo y la banca pegará, gracias al
consistorio de Ahora Madrid, el mayor pelotazo especulativo
urbanístico de la historia de la ciudad 13.200 millones de negocio
según datos del ayuntamiento), el antes conocido como Operación
Chamartín y ahora como Madrid Nuevo Norte. Lo que no llegó a
ejecutarse ni con el PSOE ni con el PP se hace ahora con el
ayuntamiento del “cambio”.
Por
contra la sensibilidad social hacia los paganos de la crisis
capitalista por parte de la señora Carmena y sus secuaces se muestra
con claridad en su respuesta a las preguntas de los periodistas
durante la presentación del Carnaval de Madrid 2019 respecto a su
opinión sobre el desahucio de cuatro familias de la calle Argumosa
11, en el neopijoprogre y gentrificado Lavapiés.
"Yo
quisiera que estos fueran, pues, los últimos desahucios que se
producen con estas características... Y ahora, ¿intentamos hacer
preguntas del Carnaval que nos sorprendan con respuestas que os
sorprendan?". A otra cosa,
mariposa, que al Ayuntamiento del “cambio” lo que le importa es
el Carnaval ¿Cómo no iba a ser así, cuando durante todo el mandato
de este grupo político los lanzamientos se han seguido produciendo
con la misma impunidad que en la época de Ana Botella (PP)? Ya vemos
que, gobierne quién gobierne, “el si se quiere se puede” o, el
más simplificado, “sí se puede” obamaniano no son otra cosa que
sloganes publicitarios de campaña política cuando la realidad es
que quien manda es el capital y los políticos del parlamentarismo
burgués sus títeres a sueldo. Cuando la necesidad de acumulación
del capital se impone (la presencia de las vivienda turísticas de
Airbn es brutal en ese barrio), la política de la representación
“democrática” es un trampantojo al que se le van viendo, cada
vez con mayor claridad, los rotos por los que asoman la pobreza (sin
apellidos para clasificarla, trocearla y disminuir su realidad), la
sobreexplotación laboral, los desahucios, los contratos basura, los
salarios de miseria,...y la causa de todos ellos ¿Hace falta que se
la mencione?
A
esa otra alcaldesa del “cambio”, clon joven de Carmena, llamada
Ada Colau, también se le mueve su mundo de forma inconveniente. “Els
comuns”, una suerte de aventureros representantes de todas las
tendencias del reformismo proge, también se le mueve el parchís
(hablar del tablero de ajedréz para la política gallinácea es muy
exagerado). Los comunes se descomponen en línea con lo que le pasa a
su socio Iglesias. Tras la dimisión de Xavier Domènech, uno de los
políticos de más fuste con el que contaban y el oscurecimiento del
ex dirigente sindical y socialdemócrata más honesto de todo ese
grupo político, Joan Coscubiela, sin duda el referente más claro de
una posición que apunta hacia cierta idea de clase dentro de “els
comuns”, Elisenda Alamany, ex portavoz de los mismos en el
Parlament, deja el grupo para acercarse a ERC. Junto a ella, Joan
Josep Nuet, que en su día se presentó como candidato Coordinador
Federal de IU frente a la candidatura en la que fue elegido Cayo Lara
(¿para cuándo un análisis de cómo ha sido posible que en IU
prosperasen desde españolistas bravíos como Francisco Frutos hasta
aventureros como Iglesias o Tania Sánchez, pasando por personajes
como Monedero, Nuet o el ex nazi Verstrynge? Para nunca. Demostraría
que del compostaje de esa organización nació lo que hoy vemos) ,
propone a su partidillo de bolsillo, Comunistas de Cataluña,
alianzas electorales con dicho partido independentista. Algún día
alguien debería contar cuál fue la deriva del PSUC, aún más
socialdemócrata que el PCE de Carrillo porque tenía más
perspectivas electorales, sus dirigentes provenientes de la burguesía
desde Antoni Gutiérrez Díaz, sus escisiones, los disfraces mutantes
de Mortadelo derivados de la diáspora que vino tras sus sucesivas
rupturas y la siempre pero creciente tendencia de la catalanidad
sobre la posición de clase.
En
paralelo, la puñalada por la espalda del aprendiz de un Maquiavelo
de pegote, Errejón, a su antiguo compinche Iglesias encuentra su
ironía poética en la del pulpo que le cayó de un grupo de jóvenes
en la UVA (Unidad Vecinal de Absorción, viviendas de baja calidad
que sustituyeron a antiguas chabolas, siendo posteriormente
reemplazadas por torres y bloques, característicos de la
construcción especulativa de aluvión en los barrios obreros de
finales de los 60 y principios de los 70 del pasado siglo) de
Hortaleza.
Merece
la pena que vean el vídeo completo, si es que no lo han visto ya
porque, aunque provengan de una organización pantalla de uno de los
grupos de “comunistas” más sectarios y dogmáticos
(Reconstrucción Comunista) que uno pueda encontrarse, las críticas
que le lanzaron son asumibles punto por punto y en todas sus
palabras, de la primera a la última. En cualquier caso, coincidir en
la crítica, no supone en absoluto por mi parte hacerlo en su visión
política.
Si
hay algo que demuestra, el vídeo es que lo que algunos ya sabíamos,
que en un entorno no amable, ni formado por fieles devotos, Errejón
es un bluf, que carece de otro argumentario que el de la antigua fe
de todo el poder para los arribistas del parlamentarismo burgués, se
confirma aquí.
No
dudo que tiene su público, ese que “juega a la política” en sus
ratos libres, para el que la lucha solo tiene un destino, el de
ocupar las instituciones, y que concibe la acción como una forma de
ocio y realización personal y no como un medio para crear
organización de clase, con perspectiva de clase y objetivos de
transformación socialista de la realidad. Pero el viaje de Errejón
no llegará muy lejos dentro de Más Madrid porque es una opción a
la que se le ven aún más las costuras de encumbramiento
personalista de los conjurados que al propio Podemos, lo que es no
mucho sino muchísimo. Dado que la supervivencia de la profesión
política es el objetivo real primero y último de la operación
Errejón-Carmena nadie debe sorprenderse de las piruetas políticas
que darán los principales actores de la jugada. Veremos dónde
acaban. Algunos quizá se sorprendan. Otros lo haríamos si no fuese
así.
En
alguna habitación del chalé de VillaIglesias, el hiperdisminuido ex
macho alfa rumia, impotente, su venganza ante la traición de los
“errejoners” y socios circunstanciales mientras amamanta con sus
pechos nutricios a sus gemelos. Sabe que su tiempo inevitablemente ha
pasado aunque aún no alcanza a comprender, porque su soberbia se lo
impide, que a medio plazo la
“operación coleta” fue una estrategia diseñada desde sectores
de los poderes fácticos y mediáticos para guardar los votos del
PSOE mientras aparecía el mesías Sánchez que los recuperase.
Y, de paso, atemperar la tendencia hacia la deslegitimación de la
representación política que, en la época de la creación de
Podemos, era ya acentuada.
Iglesias
ve traiciones por todos lados, de propios (desde Errejón a Besansa,
desde fieles hasta ayer, como Espinar, hasta barones regionales que
le han montado una dirección paralela desautorizándole) y extraños
(desde Compromís hasta las Mareas, desde Equo hasta ese Oximoron
llamado Izquierda Unida, pasando por los anticapis). Posiblemente en
la mitad de los territorios Posemos se vea abocado a presentarse en
soledad. Ya solo le quedan como fieles escuderos Echenique, y veremos
si éste ni vuelve a Ciudadanos, de donde vino, y Montero. A la
primera la ha convertido en su lady Macbeth particular y puesto por
delante para hacer pantalla y que el mundo se olvide un poco de él
hasta ver si se desdibuja su imagen de “tristón,
aburrido y amargado...mientras se cuece en su “salsa de
estrellas”...rosa pálido, en una pirueta histórica que ahora
se vuelve contra él y le devuelve su propia imagen en las palabras
dichas contra su ex formación que luego acabó siendo su miniyó y
ahora es uno de sus dubitativos y codiciosos socios, viendo como su
peso político disminuye a velocidad acelerada.
El
pseudointelectual político Iglesias, que nunca pasó de la lectura
de la mitad de algún manual de citas de Gramsci, ordenado de la A a
Z, ve ahora acercarse al bosque de Birnam al castillo de Galapagar,
sin comprender más que una parte de las causas de su mal.
Seguramente sabe que Podemos nunca fue un partido, en el sentido
leninista del término, sino una agrupación de agraviados con
mentalidad de clase media y aspirantes a servidores profesionalizados
del Estado burgués, sin otro elemento de común que las aspiraciones
de cada uno de sus socios internos y externos porque, como él mismo
sabe, lo ideológico ya no se lleva. No comprende, a pesar de haber
sido profesor de “Teorías y formas políticas” y, por tanto,
haber tenido que tratar en clase las formas de dominación política
de Max Weber, que el modelo de autoridad carismática (propio del
cesarismo o el bonapartismo) se agota cuando el líder muere o deja
de ser líder reconocido como tal. Pero, si esto no le hubiera
bastado debiera haber sido suficiente para él, buen conocedor de la
República Bolivariana de Venezuela,que la el análisis de Weber
sobre los tres modelos de dominación legítima (el racional, el
tradicional y el carismático) se cumplió a rajatabla tras la muerte
de Chávez y su sustitución por el mediocre y patético Maduro.
Cierto que la obra de Weber “Economía y sociedad”
es el intento burgués de refutar la obra de Marx pero quien no
conoce al enemigo o es incapaz de aprender algo de él es alguien
políticamente muy limitado. Y Pablo Iglesias ha dado muestras
sobradas de ello.
Tampoco
Iglesias ha comprendido hasta qué punto sus equilibrismos políticos,
sus tacticismos zigzaguantes, sin otra estrategia que el el crecer
electoralmente, sus contradicciones y sus contínuas rebajas
programáticas, que son suyas porque Podemos ha sido un partido
vertical, a pesar de los anticapis y los errejoners, sujeto a la ley
de hierro de la oligarquía de Michels, le situaba permanentemente en
la contradicción de la contradicción. Cuando comenzó su declive
electoral, se fue rompiendo de modo más sangrante y a la luz
pública, el falso monolitismo de esa dirección basada en su sagrada
coleta, en una carrera hacia el acomodo de cada ambición personal.
Fueron muy pocos quienes se retiraron hacia sus vidas profesionales
sin bronca porque, en gran parte de los casos, aquellas eran mucho
menos interesantes o, simplemente, la de político había sido la
primera en la que debutaron.
Podemos
nació en un plató. Y no era el de la Sexta, ni en el de la tele
virtual de Público, ni en “La Tuerka”, ni en “Fort Apache”
sino en “El Gato al Agua” de Intereconomía en abril de 2013. Por
mucho que “La Tuerka” fuera anterior a sus colaboraciones en
Intereconomía, lo que le dio el espaldarazo mediático fue
precisamente su participación durante aproximadamente 7 meses en
dicho programa lo que le posibilitó que fuese alguien conocido
porque las demás televisiones La Sexta, Cuatro, etc. le acogieron a
partir de entonces como tertuliano habitual. Las televisiones se
fijan en otras televisiones de TDT, no en las de Internet.
De
su cierta notoriedad pública al lanzamiento televisivo de Podemos
todo sucedió muy rápido, demasiado rápido para no resultar
sospechoso. Conviene recordar que cuando nace Podemos faltaban solo 2
meses para que Pérez Rublacaba anunciara (mayo de 2014) su dimisión
como secretario general del PSOE, que haría efectiva en junio. En
julio es elegido Sánchez que, por entonces, era mucho menos conocido
que Iglesias. Cuando Podemos y sus socios no apoyaron su investidura
de Sánchez tras las elecciones de 2015 y 2016 se inició el
“desenamoramiento” mediático de este partido y de su líder, lo
que confirma la tesis de que ambos habían sido impulsados para
guardar los votos del granero PSOE. Tras el regreso de Pedro Sánchez
como dirigente victorioso de su partido tras el golpe de mano de
Susana Díaz que provocó su cese, Podemos era ya el gatito dócil
que había asumido su papel subalterno que hoy conocemos respecto al
PSOE. Por el medio se había producido, no el sorpasso en las
elecciones de 2015 y 2016, sino la sorpresa...para los podemitas, no
para los demás. Su actuación en las dos ocasiones derivadas de
dichas elecciones en las que Sánchez presentó su candidatura a la
Presidencia del Gobierno marcarían un evidente antes y un después,
para los medios y para muchos de quienes habían sido hasta entonces
sus electores. Dado que Podemos fiaba toda su estrategia, objetivos y
acción política a la vía parlamentaria, comenzaba a entonar su
largo y agónico canto del cisne. Hoy, de su colaboración con el
PSOE solo puede exhibir como gran mérito la subida del salario
mínimo interprofesional y, aunque se empeña en ello, no unos
presupuestos Generales del Estado que no han sido aprobados, como
tampoco el sostenimiento de las pensiones públicas, que le pasará
factura, aunque su posición de levantarse de la Mesa de Toledo pueda
ser comprensible pero solo para los sectores más y mejor informados.
¿Qué
decir de la IU de Garzón, nacida, no lo olvidemos, de la fundada el
29 de abril con los siguientes grupos Partido Comunista de España
(PCE), el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), el
Partido de Acción Socialista (PASOC), Izquierda Republicana (IR), la
Federación
Progresista
(FP) -la de Tamames, que tenía un tesorero ladrón ¿saben lo que
hoy defiende el economista?-, el Partido
Humanista y el ¡¡¡Partido Carlista!!! (¿saben ustedes lo que
significó el carlismo en España y cómo fue uno de los elementos
que apoyaron el levantamiento militar de 1936? No, es que hay
carlistas buenos. Vale, váyase a tomar por culo y muérase). Sobre
esta cuestión he escrito en numerosas ocasiones sin hallar
respuesta. Dudo entre el hecho de que le personal no lea o lo haga
sin comprender, que carezca de la cultura política para saber de qué
hablo o simplemente de que algunos de mis lectores sean una pandilla
de sinvergüenzas.
¿Y
de Garzón? Algo positivo de entrada porque tampoco es cosa de negar
las capacidades mi enemigo de clase. Ha tenido la inteligencia
personal o “inducida” para poner en evidencia a quienes le
cuestionaron su pacto con Podemos, demostrando que antes ellos
pactaron con el franquismo evolucionado de Suárez y de Fraga.
Por
lo demás, Garzón es un personaje del que no sabemos casi nada antes
de debutar como diputado por Málaga. Parece que tuvo algo que ver
con el 15-M de la zona. No sabemos el qué ni cuáles fueron sus
méritos dentro de u movimiento tan sospechoso desde una perspectiva
de clase. Eso sí, sabemos que tejió amistades con los ATTAC, esos
que tuvieron una ex vicepresidenta en Francia que ahora lo es del
comité de planificación del Transnational
Institute de Ámsterdam, apoyado por George Soros. También
sé de la admiración de Soros por Alberto Garzón.
Curiosamente
hay un vínculo indirecto acerca de lo que representa un sujeto como
Alberto Garzón que es el siguiente (si les interesa, no es directo y
requiere cierto análisis. Ustedes verán):
- Alberto Garzón escribió el 3 de Agosto de 2018 un artículo en el que se preguntaba si era el marxismo un método científico. Les adelanto lo siguiente: nunca he creído que el marxismo sea una ciencia pero sí que su método es científico. Se lo explico: aunque Marx y algunos marxistas (reconozco no más de una docena) no han creado verdad inmutable y siempre demostrable, si que generaron un sistema de contrastación entre realidad e ideología (en el sentido negativo de Marx, como inversión de la realidad). Cuando se usa dicho método uno comprueba que los hechos no se separan demasiado del análisis. Es más, muy poco. Pero, si uno piensa en los análisis de Lenin previos a la revolución de octubre y en los casi inmediatos (las tesis de abril) llega a la conclusión de que había una capacidad de conocer el nivel de madurez de los acontecimientos que conducirían a la revolución soviética e incluso respecto al momento preciso (recomiendo leer las actas de las reuniones inmediatamente anteriores al instante preciso de los bolcheviques)
- Alberto Garzón toma como figura determinante de qué es ciencia y qué no a Karl Popper, uno de los pensadores más reaccionarios de la historia, modelo teórico de George Soros, para el que los hechos son permanentemente refutables, hasta tal punto de que siempre cabe la posibilidad de que sean provisionales y, por tanto, refutables. No cabe negarle a Popper la capacidad de plantear una cuestión clave: la provisionalidad de las conclusiones. Pero, si de lo que se trata es de negar la solidez de los hechos de partida, estamos ante un relativista que, sin duda, también lo es moral.
Pues
bien, ese Alberto Garzón es el mismo que en su día rechazó las
primarias y que luego las organizó de modo que no hubiera sorpresa.
El
Alberto Garzón del pacto de los botellines es el mismo que unos
meses antes le sacó los dientes a Podemos, que luego de lo que no
fue entendimiento sino entrega, intentaba ver la posibilidad de sacar
cabeza en el Congreso, el mismo que echó a miles de miembros de IU
(no soy tan exagerado como para hablar de militantes) en Madrid y en
otros lugares, el que ahora pretende una mayor representación
electoral dentro de Unidas (lo del femenino es la polla) Podemos.
En
Garzón y en la dirigencia de IU no hay principios sino voluntad de
mantener el chiringuito que les permita vivir. En lo que les quede de
la base tengo muy claro que hay gente de izquierdas. Ni un solo
comunista porque, se autodenominen como quieran esos mediocres solo
son de izquierda. De comunistas ni un ápice. Son de las ideas de la
Revolución Francesa. De la de Octubre solo vieron la peli. El libro
les obligaba a demasiado y les hubiera cuestionado un poco su papel.
Pero
sería injusto si no admitiese algo a la IU de Alberto Garzón, más
allá de las gilipolleces que hacen en redes sociales. Parecen gente
que habla de la clase trabajadora salvo cuando ponen por delante a
todas las identidades (feminismo del género, animalisno, etc) que no
es la clase. Y eso es lo habitual, si no tienen un aviso de europa
press que hable de un ERE. Se nota que tienen unos sindicalistas de
la hostia.
Garzón
es el que se ha tragado que intenten engañar a los pensionistas con
la supuesta subida de las jubilaciones y que no ha dicho nada ante la
mochila austriaca que preparaba el gobierno del PSOE ¿Ha dicho algo
sobre la “mochila austriaca” que tiene dicho partido como posibilidad alternativa al paro y a las pensiones? Ah, que el afiliado de IU no sabe nada de esto.
Hablemos
en serio. Ni la ¿dirección? de Podemos tiene nada que decir en
términos de clase porque lo suyo es la gente (bueno, ahora hablan de
la gente trabajadora. Cuando desciendan por debajo del 5% hablarán
en términos de clase) ni la de IU, por mucho que Garzón parezca hacer buenos análisis en esos niveles. Cuando suceda la debacle vendrán algunos
IUpodemitas a contarnos no se sabe qué sobre las críticas que
tienen que hacer a lo que les ha pasado. Al fin y al cabo, para ambos partidos la justeza o error de un planteamiento político se mide por los resultados electorales.
En
un momento en el que frente a la pobreza que padecemos el 40% de la
población, frente a cuántos casos de desahucios se darán, frente a
cuántos trabajadores vivimos en la economía sumergida, frente a
cuántos somos hoy realmente pobres, no tenemos una organización de
clase que nos defienda sino un conjunto de trepas organizados para
seguir viviendo a nuestra clase ¿Seguiremos permitiéndolo?
La
necesidad de construir organización de clase no puede seguir pasando
por el pseudoizquierdismo de IU ni de Garzón. Podemos es un cadáver
putrefacto. Que haya gente que trata de demostrar que IU es diferente
solo demuestra que son indecentes. Tragaron antes con lo que era
Podemos.
Es
el momento de plantear otras perspectivas. Desde el Espacio de
Encuentro Comunista no hemos intentando nunca demostrar verdades pero
sí plantear que la necesidad de organizarse debe hacer desde una
perspectiva de clase y que ésta solo se adquiere cuando uno busca
comprender lo complejo junto a otros compañeros que puedan ayudarle
a entender lo que le pasa.