18 de julio de 2018

APRENDIZAJES DE LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES DE AMAZON

Por Marat

Disculpen si mi discurso tiene algo de errático y desorganizado en relación con la lucha de los trabajadores de Amazon España. No siempre consigo ser organizado en mi exposición.

La nueva economía, la que se sostiene a partir de la multilocalización, la oferta digital de servicios, la desregularización de los derechos laborales o la imposición de una nueva regulación de los mismos al margen de las legislaciones de los países, la basada en las necesidades de subsistencia del nuevo proletariado tanto en los países centrales del capitalismo como en sus periferias, ha dado lugar a una reconfiguración de la clase trabajadora en la que una parte creciente de ésta sufre una feroz pérdida de capacidad y reconocimiento de negociación contractual. Ser hoy sindicalista en tales condiciones supone jugarse el sostenimiento vital.

No soy de los que toma a sus lectores por incapaces de obtener su propia información o de crear sus propios criterios. Sé que son inteligentes y que agradecen que les ahorre una larga exposición sobre las razones que han conducido a esta huelga. Por ese motivo sé que al facilitarles una serie de enlaces, no tendré que extenderme en la razón de la misma:
Soy muy consciente de que el terrorismo patronal nunca es la principal razón de una huelga. El sindicalismo es, por naturaleza, reformista, tiene una base salarial clara y solo los radical-izquierdistas de ideología pequeñoburguesa son incapaces de entender sus limitaciones inmediatas.

Las razones de la huelga han tenido más que ver con cuestiones laborales clásicas ligadas a la reivindicación de un convenio colectivo que Amazon se ha negado a negociar (aumento salarial raquítico, cobertura por baja laboral absolutamente insuficiente, discriminación laboral a través de la reducción de categorías, que golpearían sobre las inferiores y que crearían situaciones de rebaja categorial sobre los nuevos contratados en el almacenaje, abaratamiento de horas extra, que sindicalmente no debieran ser admitidas) que con la situación de cautiverio laboral del colectivo.

En realidad, como dijo en su día Marx, “el obrero tiene más necesidad de respeto que de pan”

Lo malo para los trabajadores es que, en cuanto haya alguien inteligente que, desde las instituciones se dirija a ellos con aparente intención de tomarles en consideración y de tratarles con respeto, les volverán a vender, como en tantas ocasiones ha sucedido. Es una ley casi científica dentro de esta democracia de granujas.

Lo mejor, lo extraordinario, es que se han atrevido frente a Goliat, a pesar de los palos de  la policía de Marlaska y del gobierno Sánchez, de las detenciones de sindicalistas y de las traiciones de medios que muchos consideran amigos como Público



Tampoco debe ignorarse entre los éxitos de la huelga de los trabajadores de Amazon la enorme solidaridad que ha despertado entre los trabajadores más conscientes, algunos en lucha como los eventuales de Correos o incluso entre segmentos desligados y ajenos al movimiento obrero. Su voluntad de lucha les ha convertido en un referente del momento, desgraciadamente siempre pasajero en tiempos de inmediatez y amnesia.

Hay un hecho cuya importancia es transcendental: el carácter internacional de esta huelga de Amazon, diferente a la del 21 y 22 de Marzo. Esta vez los trabajadores de San Fernando de Henares no están solos. Los trabajadores de Alemania e Italia les acompañan.

En un tiempo de nacionalismos y cierres sobre lo local, se ha producido en tres países importantes de la UE el primer ensayo hacia una idea que ha de prosperar. La Eurohuelga.

Si el capital es mundial y nos aplasta con todo su poderío global ante cada lucha local, ¿no es el momento de afrontarlo en la misma medida, asumiendo que la dictadura del capital a través de las grandes corporaciones mundiales rquieren respuestas internacionales? Quizá lo del internacionalismo proletario tenga algún sentido frente a las viejas mentiras del reformismo de siempre, que ahora ni siquiera llega a serlo.

No estaría de más recordar aquello de que “gobierne quien gobierne, los derechos se defienden”, si tomamos en consideración que el martes 17 de Julio han sido golpeados y detenidos varios trabajadores por la policía del Ministro del Interior Marlaska y el Presidente del Gobiern, Pedro Sánchez, al que sostienen los partidos progres (de izquierda) Podemos e IU, con el beneplácito de las burguesías catalana y vasca, que mucho pillarán en el camino hacia lo suyo.

Y si algo no debemos olvidar, tras toda esta reflexión, es que frente a los trabajadores con contrato indefinido que han parado la distribución de Amazon, la empresa ha utilizado a los eventuales y a los de ETT que ha lanzado frente a sus compañeros.

Limitarse a insultarles bajo el término de esquiroles no es inteligente. Son compañeros de trabajo que el capital intenta enfrentar contra nosotros. Trabajadores que carecen de la oportunidad de tener un soporte laboral y sindical suficiente como para jugársela ante una huelga y que padecen unas condiciones laborales aún más leoninas que los trabajadores con contrato indefinido

La lucha concreta y específica se gana desde la unidad de la clase. La de largo plazo nos necesita a toda la clase, sin exclusiones ni enfrenamientos entre nosotros.