12 de enero de 2012

"LA FED DEBILITÓ NUESTRO SISTEMA"

El economista italiano Marcello De Cecco analiza la crisis europea. El profesor de la Universidad Luiss de Roma señala que la Reserva Federal “impulsó la liberalización del mundo bancario y de ese modo quiso destruir el sistema bancario europeo”. Afirma que los bancos centrales ya no dominan el dinero.

Elena Llorente. Página12

La llamada moneda bancaria –es decir no tangible porque está hecha de transacciones– se ha convertido en preponderante hoy en el mundo y es ella, y los bancos que las manejan, los que imponen las reglas, según el economista Marcello De Cecco, profesor de la Universidad Luiss de Roma. Hablando con un grupo de periodistas de la Asociación de la Prensa Extranjera de Roma sobre el problema de la crisis del euro y de Europa en general, De Cecco explicó que “estamos en crisis porque hasta un cierto punto ese dinero no fue más controlable por los bancos centrales de cada país”.

Muchas de las reglas financieras hoy imperantes en el mundo han sido inventadas por Estados Unidos o, si se quiere, por el mundo anglosajón, añadió. “La Reserva Federal (Fed, el banco central estadounidense) ha impulsado la liberalización del mundo bancario y de ese modo ha querido destruir el sistema bancario europeo”, indicó, sin descartar que esas intenciones se extendieran al sistema bancario de muchos otros países lo cual, según algunos politólogos, es el modo de controlar el mundo actual.

El primer ministro italiano Mario Monti, que ayer viajó a Alemania para encontrarse con la canciller Angela Merkel en el marco de una serie de encuentros bilaterales con Alemania y Francia previstos para este mes, dice que “no existe ninguna crisis del euro” y que la moneda europea, aunque tiene sus altos y bajos, es “muy fuerte” y “estable”. Pero no todos están de acuerdo con él, especialmente quienes, aun creyendo que el euro sobrevivirá, sostienen que la Unión Europea (UE) es débil desde el punto de vista normativo y político y que los países a menudo hacen presión para seguir conservando parte de su autonomía, lo que es un problema para fortalecer la moneda única.

Demostración, en parte, de la no total confianza en la UE o tal vez en el euro; es que “los bancos centrales de cada país siguen conservando el propio oro en sus depósitos. No lo han enviado al Banco Central Europeo (BCE)”, que es la máxima autoridad en esta materia de la Unión Europea, explicó por su parte la economista Ester Faia, profesora de Economía Política de la Universidad de Frankfurt. “Un modo de hacer que los mercados retomen la confianza en el euro y en Europa sería derivar ese oro al BCE. De alguna manera el mensaje sería: nosotros creemos en el euro, por eso enviamos nuestro oro al BCE”, añadió. Otro modo, dijo, sería ofrecer la posibilidad de canjear cuotas de déficit entre los Estados o vender bonos con garantía en oro o en acciones de empresas públicas.

¿Pero qué sucedería si se acaba el euro? “Todo el dinero, los títulos, los bonos, se transformarían en papeles sin valor. No se puede predecir fácilmente cuáles serían las consecuencias, pero seguramente sería devastador”, agregó Faia, que reconoce que haber permitido la entrada a la unión monetaria a ciertos países (caso Grecia, N.de R.), fue un error. Pero que en este punto de la historia hay que encontrar una solución. Por otra parte, insiste, para evitar situaciones como ésta, los países de la UE deberían tener políticas fiscales comunes.

Según De Cecco, por todas estas razones la reglamentación de la política monetaria que debería hacer la UE es doblemente importante, ya que a nivel financiero todavía existen fronteras en Europa. Se debería crear, entre otras cosas, un sistema que controle a los bancos europeos, pero la tarea no parece fácil, especialmente cuando se habla de bancos privados que son verdaderas multinacionales de la especulación.

Según los expertos, la Unión Europea debería reglamentar incluso los eventuales default de sus miembros. “No son cosas tan extraordinarias si están reglamentadas –concluyó Faia–. Por ejemplo, recientemente entró en default el estado del Minnesota, pero la noticia ni siquiera fue publicada en Europa porque Estados Unidos tiene normas que lo regulan.”

Las autoridades italianas temen que, a causa de los ajustes impuestos a la gente y a la desocupación, haya una ola de descreimiento general hacia la UE, mientras los expertos temen más bien una ola xenófoba contra los inmigrantes.

ALEMANIA Y FRANCIA COQUETEAN CON LA RECESIÓN

Ambas economías salvan el crecimiento en 2011 pero se estancan a final de año

Alemania y Francia, locomotoras de la zona euro, han salvado los muebles en 2011. Sus economías han crecido en el conjunto del año, pero no escapan de la amenaza de recesión afectadas por la crisis deuda soberana entre sus socios y la debilidad global.

M. Calavia. Cinco Días

Las dos primeras potencias del euro, Alemania y Francia, han logrado mantener el crecimiento económico en 2011 pese a la difícil coyuntura global. El PIB alemán cerró el ejercicio con un sólido avance del 3%, según datos provisionales de la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Tanto la demanda externa, pese a que ha moderado su dinamismo, como la interna, sobre todo la de los hogares, han sustentado el crecimiento, señaló la oficina. En concreto, el sector exterior tuvo una aportación positiva con un incremento de las exportaciones de bienes y servicios del 8,2%. Por su parte, el Banco de Francia anunció una expansión del 1,7%, gracias a la ligera mejora de la industria.

Ambas economías han demostrado su fortaleza en un contexto de crisis de deuda europea y de incertidumbre sobre la evolución del crecimiento mundial. Incluso Alemania ha situado su déficit público en el 1%, respetando así por primera vez en tres años el límite del 3% que establece el pacto de estabilidad, tras incumplirlo en 2010 (4,3%) y 2009 (3,2%). La buena coyuntura nacional contribuyó a una notable reducción de la deuda, ya que el desequilibrio del estado, los estados federados y los municipios se elevó a 26.000 millones de euros frente a los 105.860 millones del año anterior. La primera economía del Viejo Continente da ejemplo de disciplina fiscal tras el nuevo proyecto de refundación europea nacido en la cumbre de diciembre, que pretende garantizar el equilibrio presupuestario imponiendo sanciones a los Estados con déficits excesivos.

Pero los problemas que asolan Europa y el recrudecimiento de la crisis pasan factura y de nuevo hay amenaza de recesión. Tras el frenazo en seco del segundo trimestre y la tímida recuperación en el tercero, la ralentización se ha confirmado en los últimos meses del año con un estancamiento de la economía francesa (crecimiento cero) y una contracción del PIB alemán del 0,25%. De este modo, la locomotora alemana se ha desacelerado siete décimas respecto al crecimiento anual de 2010 (3,7%), aunque crece por segundo año consecutivo tras el fuerte retroceso del 5,1% en 2009. Pero la alegría puede no durar demasiado.

Una encuesta de expertos alemanes estima que la contracción de la economía continúe en los primeros meses de 2012 e incluso se acelere, de manera que Alemania entraría técnicamente en recesión (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo). El deterioro económico y la crisis de la eurozona alcanzarían de lleno al país germano, aunque los distintos institutos de estudios económicos alemanes prevén que el PIB remontaría después y cerraría el año con crecimiento. Eso sí, un exiguo 0,5%.

Las proyecciones para Francia no son mucho mejores. El gobierno de Nikolas Sarkozy calcula un crecimiento del 1% en 2012, aunque el grueso de los analistas cree que será menor dado el parón de la actividad en el arranque del año. La propia Unión Europea fija en un 0,6% el alza del PIB. El país galo mantiene por el momento la máxima nota creditica triple A, aunque con perspectiva negativa.

La zona euro creció solo un 0,1% en el tercer trimestre
La eurozona se ha desacelerado más de lo esperado en el tercer trimestre del año. El endurecimiento de la crisis y las dudas sobre el futuro del euro han dinamitado el crecimiento entre julio y septiembre. El PIB experimientó un avance de solo el 0,1% respecto al trimestre anterior, una décima menos de los previsto inicialmente, y un 1,2% en tasa interanual, dos décimas por debajo de lo calculado, según los datos definitivos de Eurostat.
La ralentización se ha acelerado tras el aumento del PIB en un 0,2% en el segundo trimestre y en un 0,8% en el primero. En términos interanuales, el crecimiento fue del 1,6% y del 2,5%, respectivamente.

La mitad de los países del euro sufrieron contracción de sus economías durante el tercer trimestre respecto al precedente, debido a la severa crisis de deuda y a la amenaza de quiebra de países como Italia. Los mayores retrocesos los marcaron Irlanda (-1,9%), Chipre (-0,7%), Portugal (-0,6%), Italia, Países Bajos y Eslovenia (los tres -0,2) y Bélgica (-0,1%). Por su parte, España se estancó con crecimiento cero.

De cara al cuarto trimestre se prevé una posible evolución negativa del PIB del bloque del euro, dado el estancamiento de las potencias alemana y francesa.


Los tres institutos europeos más importantes prevén recesión en la zona euro

Tres de los institutos económicos más importantes del Viejo Continente -el alemán de investigación económica Ifo, el de estadística francés Insee y el italiano Isae- apuntan que la zona euro entró en recesión en el último trimestre del pasado año y pronostican que mantendrá la contracción en los primeros tres meses de 2012. Todos consideran, además, que la economía de los países que comparten la moneda única se estancará en el segundo trimestre de este año.

Efe - Fráncfort (Alemania)
Según los últimos pronósticos económicos publicados este miércoles por las tres instituciones, el producto interior bruto (PIB) de la zona euro se haba contraído un 0,3% en el cuarto trimestre de 2011 y se encogerá otro 0,2% en los tres primeros meses de este año. Con posterioridad, la economía de la eurozona se estancará en el segundo trimestre.

El consumo de los hogares se verá lastrado por la consolidación fiscal y el deterioro de las condiciones del mercado laboral. "Debido a la débil inversión pública y el esperado retraso de muchos proyectos del sector privado, se prevé que caiga la inversión total".