22 de octubre de 2010

ACTO DE APOYO A KAOSENLARED.NET Y CONTRA LA CRIMINALIZACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

Madrid: Sábado 23 de Octubre a las 18:30, CAUM. Pza Tirso de Molina, 8.1º. Carlo Frabetti, Jaime Pastor, Santiago Alba Rico y Pedro Honrubia...



Sábado 23 de octubre a las 18:30 h.
Lugar:CAUM. Pza Tirso de Molina, 8.1º. Madrid
Invitados:

Carlo Frabetti (escritor)

Jaime Pastor (profesor universitario y miembro de Izquierda Anticapitalista)

Pedro Honrubia (miembro del Colectivo KaosenlaRed)

Santiago Alba Rico (filósofo, escritor y ensayista)

Celebración de la amistad:
En los suburbios de La Habana, llaman al amigo mi tierra o mi sangre. En Caracas, el amigo es mi pana o mi llave: pana, por panadería, la fuente del buen pan para las hambres del alma; y llave por.. Llave, por llave -me dice Mario Benedetti. Y me cuenta que cuando vivía en Buenos Aires, en los tiempos del terror, él llevaba cinco llaves ajenas en su llavero: cinco llaves, de cinco casas, de cinco amigos: las llaves que lo salvaron.

Eduardo Galeano

DEFENDER LOS DERECHOS DEMOCRÁTICOS CONTRA LA OLA REPRESIVA

Comunicado de Izquierda Anticapitalista


Criminalización de la izquierda anticapitalista, apertura de diligencias contra Kaos en la Red, detención del sindicalista de TMB Josep Garganté ...¡y todo a la vez! Asistimos a una verdadera ofensiva liberticida orquestada por diferentes gobiernos y poderes fácticos con el objetivo de asustar a la gente, de generar conflictos entre los sectores que luchan, de dividir los movimientos y, sobre todo, de alejar el peligro de generalización de luchas sociales en un momento de gran inestabilidad económica y de crisis social e institucional.
Todo ello ha llegado en un momento en que había que desviar la atención del éxito relativo de la huelga general del 29 de septiembre hablando de otras cosas. La campaña mediática espectacular que se montó en torno a los enfrentamientos del día 29 en la ciudad de Barcelona ha servido para intentar eclipsar la huelga y para generalizar la identificación entre "antisistemas", "anticapitalistas" y "violentos". Y, sobre todo, para enmascarar la violencia policial contra los piquetes, con casos como el de EADS-CASA en  Getafe donde un piquete fue dispersado con disparos al aire, y las coacciones empresariales contra las y los trabajadores, utilizando el miedo al paro y la precariedad, para que no secundaran la huelga. Todo ello busca eclipsar el buen seguimiento de la Huelga del 29-S y, no lo olvidemos, la lucha por la percepción de la realidad de la mayoría de la sociedad es fundamental para el desenlace de una huelga general ...
A esto se le han añadido las acciones judiciales emprendidas por el Ayuntamiento de Barcelona contra Kaos en la Red, un medio de comunicación anticapitalista que ha jugado un rol fundamental en el mundo de la comunicación alternativa y es una verdadera referencia para muchos/as activistas sociales. Con ello, la concejala del Ayuntamiento de Barcelona Assumpta Escarp, una persona con un largo pasado de lucha antiobrera contra los huelguistas de TMB, ha cruzado un umbral muy peligroso con la criminalización de medios de comunicación y su intento de conculcación de la libertad de expresión. Aquí es donde se ve, una vez más, como la izquierda institucional practica una política contraria a los movimientos sociales y se alinea con la defensa de los intereses del capital. Justamente, la campaña de los medios de comunicación afines al poder destinada a intentar convencer a la ciudadanía de que la huelga general había sido un fracaso, hace patente la necesidad que tenemos desde el movimiento obrero, los movimientos sociales y la izquierda crítica de medios de comunicación propios y al mismo tiempo pluralistas que no estén en manos de nuestros adversarios de clase o del Estado capitalista. Pues bien, por los mismos motivos, parala burguesía y los partidos que se dicen de izquierdas y que, a pesar de tener minorías más o menos críticas, defienden los mismos intereses, medios de comunicación disidentes como Kaos resultan muy molestos. Y, ya que, bajo eso que llaman la "democracia española" ha habido muchos precedentes de ataques contra medios de comunicación no conformes con el régimen, se intenta criminalizar un medio transformándolo en "instigador" de la " violencia ". Detrás del ataque a Kaos en la red y a otros medios alternativos está en juego mucho más que el futuro de estos medios. Se trata de un verdadero punto de inflexión y un ataque de primer nivel contra la libertad de expresión que busca restringir la capacidad de transmitir e informar acerca de opiniones alternativas a las dominantes.
Por si no tuviéramos bastante, la represión contra el sindicalismo combativo continúa. Al largo listado de casos de los últimos tiempos hay que sumar uno nuevo: la detención-espectáculo por parte de los Mossos d'Esquadra del señor Joan Saura  -otro héroe de la ley y el orden- de Josep Garganté, sindicalista de TMB en Barcelona , cuando en un Estado democrático que mereciera el nombre ello se podría haber resuelto enviando una citación judicial a su domicilio.
Todo ello hace bastante evidente que hay mucho nerviosismo ante una situación económica que no hace más que empeorar, con instituciones desacreditadas por la corrupción y la catástrofe post-estatutaria catalana y un malestar social que, por primera vez en tres años de crisis económica, parece que puede dar lugar a una muy necesaria ola de removilización.
Ante todo esto, los y las anticapitalistas tenemos que hacer una denuncia firme de cualquier atentado contra las ya frágiles conquistas democráticas. Tenemos que explicar incansablemente que la otra cara de la guerra social que impulsan los capitalistas contra la clase trabajadora en todo el mundo también es una ofensiva para recortar las libertades, ya que los de arriba son conscientes de que estas libertades son imprescindibles para construir movimientos de masas capaces de detener la ofensiva antisocial.

Basta de criminalizar a los movimientos sociales!
Defendamos a Kaos en la Red!
Viva el sindicalismo combativo!
Por las libertades democráticas, ni un paso atrás!
Construyamos una alternativa anticapitalista!
http://www.anticapitalistas.org/


20 de octubre de 2010


21 de octubre de 2010

APRENDIZAJES DE LA LUCHA OBRERA EN ESTA HORA DEL CAPITALISMO

Por Marat

1.-Un repaso al escenario europeo: 
La huelga francesa nos ha mostrado el carácter popular y la capacidad de suma que la revuelta puede adquirir frente a un gobierno y sus políticas antisociales. La huelga, como concepto de resistencia de los trabajadores franceses contra el modo en que esta crisis está siendo abordada, que no resuelta, por el capital y sus esbirros políticos, ha ido ganando desde el pasado año hasta los acontecimientos de este mes de Octubre en nivel de las luchas, osadía, imaginación, empuje sindical y capacidad de aportar nuevos sectores de confrontación al combate por la defensa de unos derechos que están siendo destruidos en toda Europa (camioneros, estudiantes, jóvenes de las “banlieues”, trabajadores de refinerías, empleados de los transportes públicos, empleados de las limpiezas,...).

En un juego conocido como del gato y el ratón, las centrales sindicales han mostrado la capacidad de “refrescar” energías en un pulso decisivo contra las políticas regresivas de Sarkozy. Cuando un sector va mostrando cansancio en el sostenimiento de las luchas aparece otro. Y cuando los gendarmes obligan por la fuerza, y bajo la amenaza de cárcel a los piquetes de una refinería petrolera, si mantienen su bloqueo, una llamada de móvil alerta a otras refinerías para incrementar el cierre en otros puntos del país.

Los bachilleres franceses han demostrado su madurez política, asumiendo como propias luchas contra la ley de reforma de las pensiones que no les afectará inmediatamente sino a medio plazo –“no queremos vivir peor que nuestros padres”, toda una declaración política-, al dificultar su incorporación a un mercado laboral en el que sus padres serán obligados a permanecer, haciendo de tapón al ingreso en él de sus hijos.

La Universidad, en asamblea, se ha ido incorporando a estas luchas. Mayo revive en Octubre.

El día de la votación en el Senado de la ley de pensiones francesa se nos vendió, desde los piquetes tóxicos antihuelga de las grandes corporaciones multimedia, como decisivo porque se votará esa infame ley antiobrera y se pretende que, con ese acto indigno y antidemocrático -los parlamentos han dejado de ser depositarios de la soberanía popular para ponerse al servicio de los mercados- finalicen las luchas. De momento, la Cámara Alta ha desobedecido a Nicolas Sarkozy y ha pospuesto la votación que estaba prevista para ayer miércoles 20 de Octubre. Sin embargo, ya se anuncian en el horizonte los apuñaladores contra la lucha de los trabajadores.

Laurent Joffrin, director del “progre” Liberation avisa contra los “radicales” de estas luchas. Aduce que la huelga corre peligro de caer en manos de “una parte de la base –de la huelga-, los estudiantes movilizados, ciertas profesiones encolerizadas, ciertas organizaciones de la CGT, militantes radicales pero activos. Estos serían la encarnación de un rechazo popular (...) En ese caso entraríamos en una fase dolorosa” (1). A este “honrado burgués” bienintencionado, de un periódico “centroizquierdista”, cuyo principal accionista es uno de los antiguos banqueros Rothschilds, parece preocuparle enormemente la irrupción de las turbas. El temor a la plebe, la misma que tomó La Bastilla en 1789, puede que esté en la base de toda esta inquietud que empieza ya a acusar el establishment que ahora mira sorprendido la revuelta francesa. 
Frente a la protesta orden; su orden represor y antisocial. Es lo que paulatinamente iremos escuchando en más rincones del mundo y veremos cómo ese mensaje está elaborado para consumo de esa clase media que teme la “rebelión de las masas” como amenaza a sus menguantes privilegios, disminuidos por la tendencia a una dualización que impone también contra ellos el capital. Pero es en él y en su ideología en los que estos probos ciudadanos, amantes de la paz social, se miran. Y es a las turbas, pioneras en recibir los golpes del sistema, a las que temen.

Durante dos años (2008-2009) del tranquilo, placentero y apenas contestado en la calle preparativo del desmonte del Estado del Bienestar hemos asistido en la mayor parte de Europa y del primer mundo a la silenciosa y fatalista resignación de la clase trabajadora.

Los ataques que desde el FMI, el BM, el BCE y los órganos centrales de decisión económica de la UE se han producido contra los derechos históricos de la clase trabajadora han empezado a tener respuesta sindical y de movilización.

Los trabajadores griegos fueron los primeros en encabezar las grandes luchas europeas, al declararse insumisos contra el salvaje plan de recortes sociales, austeridad y subidas sociales impuestos por el gobierno del “socialista” Karamanlis.

Sus luchas tuvieron un carácter más frontal que las de los franceses. En términos estratégicos, las huelgas griegas, se lanzaron del mismo modo que los persas lo hicieron en el 480 a. de C. contra los griegos en la batalla de Salamina. Es sabido que la guerra de frentes desgasta al atacante, si no se poseen suficientes fuerzas de reserva.

Los trabajadores franceses adoptaron, en sus primeras huelgas, una táctica similar pero la especial dureza e insensibilidad social del gobierno Fillon obligaron a un replanteamiento de las formas que debían adquirir las reivindicaciones. De este modo, el mes de Octubre francés ha sido uno de los más imaginativos e inteligentes en los modos de ir incorporando sectores al combate y de ir alternándose unos u otros según fuera necesario añadir más leña al fuego de la confrontación, sin producir agotamiento en los colectivos y grupos en lucha.

¿Significa eso que la victoria de los sindicatos y los sectores populares franceses está garantizado? No. Muy bien puede suceder que la lucha no logre derribar la ley de reforma de las pensiones del gobierno francés y las que vendrán. ¿Merece la pena, entonces, el sacrificio de la lucha? Rotundamente sí. Y ello porque las clases trabajadoras y populares han logrado elevar a Francia al nivel más alto de enfrentamiento y revuelta contra los dictados de los mercados y la aplicación de sus exigencias por los gobiernos. Esto se ha producido con el descrédito más absoluto de un gobierno europeo y el apoyo social a las luchas más elevado de la liberal UE. Y lo más importante: deja la situación del movimiento de contestación al desmonte del Estado del Bienestar en la posición combativa más sólida alcanzada hasta el momento en el Viejo Continente.

Una de las novedades más importantes que está apareciendo en el horizonte de las reivindicaciones obreras europeas, cuando escribo estas líneas, es la siguiente: los trabajadores británicos se incorporan al proceso de movilización (2) europeo tras el hachazo de Cameron al Estado del Bienestar y el despido de unos 500.000 empleados públicos (3). Ésta es una noticia de profundo calado, no tanto por cuál pueda ser el grado de combatividad de unas Trade Unions encogidas, debilitadas y estupefactas durante más de 30 años, tras su derrota por Margaret Thatcher, cuyo legado ahora vuelve metabolizado en el nuevo gobierno liberal-conservador británico de Cameron, como por el hecho de que ya no es sólo la Europa de los PIGS (Portugal, Italia, Grecia, España) la que se moviliza contra el más bárbaro ataque sufrido por los trabajadores europeos desde los años 30 del pasado siglo. La incorporación de UK a la resistencia de los asalariados contra el capital introduce un elemento de generalización de los conflictos hasta el corazón mismo del poder financiero europeo y hace menos isleños a los británicos respecto de los procesos de protesta extendidos por gran parte de la UE.  

Si como parecen señalar los indicadores de confianza de los inversores en Alemania, la economía de este país se deteriora (4) y la guerra entre el euro, el yuan y el dólar se incrementa tras el fracaso de Bretón Woods II, la incorporación de los sindicatos germanos a la lucha social estará cantada.

La importancia de estos es fundamental porque su peso en la moderada y burocratizada CES (Confederación Europea de Sindicatos) es decisivo. Hasta ahora, la CES se ha limitado a una jornada de manifestaciones en Bruselas el 29-S, realizada por sus propios cuadros sindicales y sin perspectivas de ir más allá de una demostración de presencia visual en el núcleo donde se toman las decisiones económicas aplicadas por los gobiernos europeos.

Lejos de producirse una recuperación económica mundial, la crisis sistémica capitalista arreciará con toda su intensidad en 2011 (5), como prevé el grupo de “economistas pesimistas” de Wall Street. Pero el propio FMI se inquieta por el crecimiento mundial y pone en duda la duración de la recuperación en 2011, de la que nos ha estado hablando desde 2009 (6). Otros analistas señalan 2011 como el año del gran “default” de la economía mundial (7)

Todo ello impactará sobre la UE de un modo directo, dada la integración de la economía globalizada. La segunda ola de la crisis capitalista puede ser mucho más devastadora que lo que hemos conocido hasta el momento, tras el estallido de las “subprime” en USA.

Y las movilizaciones hasta ahora producidas en Europa sólo serán un leve rumor frente al rugir de la ira de los trabajadores que entonces escucharemos.

2.-¿Qué nos han enseñado las luchas llevadas a cabo hasta ahora?
Más de lo que aparentemente pudiera apreciarse a primera vista.

En primer lugar, la naturaleza de la crisis capitalista se ha mostrado profunda, estructural y de una evolución hasta el momento desconocida, tanto por su prognosis –al desconocerse en qué acabará- como por el grado de deterioro que pueda producir en la economía mundial. Es más que probable que la confianza en la llegada de un ciclo largo expansivo del tipo de los estudiados por  Kondrátiev se convierta en una inútil ilusión como la de Vladimir y Estragón en “Esperando a Godot”.

Más bien parece que estamos asistiendo al típico comportamiento de recesión en W (alza temporal, cuando la economía siente el impulso del estímulo fiscal, que luego se desvanece –o de doble fondo- de la economía mundial. De todos los escenarios, éste es uno de los más aterradores porque cada nueva fase de la crisis incrementará su intensidad y efectos sociales consecuentes.  
)


Tenemos pues una crisis capitalista que ha venido para quedarse. Ello supone que las políticas destinadas a hacer recaer sus peores efectos sobre los trabajadores se irán haciendo paulatina y aceleradamente más intensos, una vez que la apuesta por el modelo neoliberal de gestión de la misma se ha convertido ya en la terapia general de aplicación al sistema económico. La crisis, su evolución, desarrollo y duración serán de largo alcance. La estrategia capitalista es la de hacer que las sociedad mundial “se acostumbre a vivir instalada en ella” mientras las tasas de beneficio de grandes corporaciones mundiales, financieras e industriales, y de las grandes fortunas Forbes, se recuperan. Ya está ocurriendo desde hace tiempo. La superexplotación laboral, la contención, e incluso bajada, de los salarios, la concentración de la riqueza en menos manos y la expropiación de lo público para beneficio de los negocios privados es el medio para lograrlo.

Ante este ataque combinado del capital y sus gobiernos-escudero contra los trabajadores y las familias de rentas bajas y medias la respuesta social ya no puede ser clásica (limitada al espacio de la producción), coyuntural (huelgas que se agotan en su convocatoria y finalización) ni puramente defensiva (limitada a la exigencia del mantenimiento de derechos que están siendo arrebatados).

Es necesario dotar de nuevas magnitudes y significados a las movilizaciones.

Prolongarlas en el tiempo y globalizarlas en dimensiones supranacionales es ya un requisito imprescindible si el objetivo es que tengan alguna posibilidad de éxito.
  • Si la crisis capitalista y sus políticas antisociales son de onda larga, la protesta ha de serlo también. Sostener su período de duración e insertar las huelgas parciales dentro de una estrategia de lucha sostenida contra el capital es fundamental.
  • Si la crisis es mundial y las recetas capitalistas para su tratamiento lo son también, la contestación rebelde ha de ser, primero, regionalizar los conflictos, a escalas continentales (EuroHuelgas), o de áreas geográficas de problemáticas económicas y sociales similares para pasar, después, a ser mundial.

Pero siendo ésta una premisa fundamental es insuficiente. La crisis ya no golpea sólo a las capas sociales de renta menor y a los trabajadores asalariados clásicos. Lo hace también sobre capas medias y profesionales, sobre trabajadores autónomos.... La respuesta que la derecha económica y política ha intentado tanto en España como en Francia ha sido la de aislar la conflictividad social sólo dentro de los sectores más combativos y afectados de los trabajadores, rompiendo la posibilidad de alianzas más amplias, dirigidos por ellos, pero que integren nuevas demandas en sus plataformas reivindicativas. En España lo ha logrado en buena medida. En Francia, hasta el momento, ha fracasado. No sabemos bien cómo evolucionarán los acontecimientos en el país hermano. La revuelta social debe ser lo más amplia y transversal posible, incluyendo en las luchas al conjunto de los sectores afectados por la crisis y las políticas liberales de ajuste duro. Los ataques a las conquistas sociales no se agotan en el desmantelamiento del Estado del Bienestar, la precarización del empleo y los ataques a las pensiones. Incluyen el modo en que se aborda la protección social de los trabajadores autónomos, los sistemas impositivos socialmente regresivos, el incremento de los impuestos indirectos como el IVA,...Y como tal requieren redefinir políticas de alianzas ante las luchas sociales.    

Los daños que la crisis provoca entre los trabajadores y las rentas bajas y medias no se limitan a lo salarial, al desempleo o a la desaparición del papel redistributivo del Estado a través de su marco social. Afectan también a aspectos que tienen que ver con el sistema hipotecario y sus consecuencias (más de 200.000 españoles han perdido su vivienda por la aplicación de los embargos desde que la crisis estalló en nuestro país), con la restricción del acceso al crédito que, cada vez menos, tiene que ver con consumos de necesidades secundarias y más con las de carácter primario. Y, por supuesto, afecta al deterioro de las pautas de una calidad de vida saludable, al impactar negativamente sobre aspectos básicos como la calidad de los alimentos a los que se accede (empobrecimiento de la bolsa de la compra), cuidados higiénico-sanitarios, disparo de las patologías mentales (ansiedad, depresión, insomnio,...), dificultades para el descanso.

Los efectos de la crisis capitalista y sus consecuencias sobre los sectores más débiles de la población no se agotan en el orden productivo sino que golpean claramente sobre el plano reproductivo de la vida cotidiana. Visibilizar las razones de las luchas pasa también por poner negro sobre blanco sobre el hecho de que estar afectado por el fruto amargo de la crisis supone no sólo ser un parado o tener cada vez dificultades para llegar a fin de mes sino también reducir el horizonte y la calidad de nuestras vidas. Y ello implica, necesariamente, dotar a la rebeldía social de un carácter anticapitalista. Porque es su desorden social el que nos está conduciendo a donde estamos y a donde llegaremos, si no hacemos nada por impedirlo. Resulta llamativo a este respecto que la Administración española no haya realizado ningún estudio sobre el impacto de la crisis económica en la salud mental y física de los españoles, cuando los historiales médicos permiten establecer fácilmente una correlación. 

Así pues, la protesta social debe extenderse desde el ámbito de lo laboral también hasta incluir lo social y reproductivo, nuestras vidas fuera del trabajo. Como mínimo ello debiera implicar la coordinación de las luchas sindicales con los huelgas de consumo y con los golpes a la base del negocio bancario (disponer de más dinero líquido fuera del banco, evitar pagar con tarjeta de crédito, no pedir préstamos personales que no sean imprescindibles,...). Es necesario cercar al capital desde el trabajo y desde el consumo. El único lenguaje que entiende es el de la fuerza que lesione su tasa de ganancia. Sólo éste será capaz de respetar porque es el que el capitalismo emplea de modo sistemático.  










NOTAS:





20 de octubre de 2010

FRANCIA: "LO QUE DECIDE EL PARLAMENTO, LO PUEDE DESHACER LA CALLE"

Revista Viento Sur 19/05/2010
Debate de Olivier Besancenot con los lectores de Le Monde[Publicamos la traducción del debate que el portavoz del NPA Olivier Besancenot ha mantenido en línea con lectores de la edición digital de Le Monde, así como sus declaraciones difundidas por la agencia France Press]




Esteban: Buenos días, esta jornada de martes, ¿es "la lucha final", no?

O.B: ¡No! Es una etapa suplementaria hacia la huelga general que comienza a tomar forma. A partir del martes por la noche, tendrán lugar reconducciones de huelga, también nuevas manifestaciones, así como numerosos bloqueos. La cuestión planteada es ahora bloquear la economía para bloquear la reforma.

Zbeul: ¿Esta huelga es, en tu opinión, una huelga política de descontento general o una huelga social centrada únicamente en el tema de las jubilaciones?

O.B.: El descontento supera la cuestión de las jubilaciones, pero al mismo tiempo, se cristaliza en el dossier de las jubilaciones. Numerosos trabajadores y numerosos jóvenes no aguantan más el "dos pesos- dos medidas" del gobierno e intentan en efecto, a través de esta huelga sobre las jubilaciones, saldar cuentas con el gobierno de Sarkozy al que sufren desde hace demasiado tiempo.

Abdelmallik: ¿Qué continuidad veis a la acción sindical si la ley es votada?

O.B.: La ley no es más que un proyecto de ley mientras no haya aparecido en el Boletín Oficial. Y aún cuando apareciera en el Boletín Oficial, la historia social de nuestro país está ahí para recordarnos que lo que el parlamento -la Asamblea y el Senado- decide, lo puede deshacer la calle.

Fred: Incluso con tres millones de manifestantes, ¿la calle tiene la legitimidad de un parlamento elegido?

O.B.: Hoy la legitimidad está en la calle, y la calle quiere tener más poder que los gobiernos. Así fue también en 1995 cuando el plan Juppé, y también en 2006 cuando el Contrato de Primer Empleo (CPE).
Por otra parte, nuestras principales conquistas sociales han sido primero arrancadas por las luchas y por una movilización de nuestros antepasados. Si nuestros abuelos no hubieran hecho huelga en 1936, no gozaríamos hoy de las vacaciones pagadas.

Odp: ¿Piensas pues que el voto del conjunto de los ciudadanos tiene menos valor que los movimientos sociales?

O.B.: Y, ¿cuándo ha votado la mayoría de los ciudadanos por la jubilación a los 67 años? En YouTube, podéis encontrar un Nicolas Sarkozy que explica por qué no tocará la jubilación a los 60 años.

Léon: ¿Empuja el NPA a los estudiantes de secundaria a salir a la calle?

O.B.: Los estudiantes de secundaria se empujan ellos solos y no tienen necesidad de nadie para hacerlo. Podemos tener militantes de instituto en el NPA.
Por otra parte, los adultos, los asalariados, los padres de alumnos están a menudo presentes ante los centros de enseñanza para pedir a las fuerzas del orden irse de los establecimientos y dejar de hacer sus provocaciones. Y es algo que está bien.

Roland: Los actos de violencia ante algunos centros de enseñanza pueden apartar a la opinión pública del movimiento. ¿Era preciso verdaderamente asociar a él a los estudiantes?

O.B.
: Si, hay que asociar a todo el mundo. Y la juventud comprende que cuando se pide a los mayores trabajar hasta más tarde, tendrán aún menos oportunidades de encontrar un lugar en el mercado del empleo.
El gobierno, con sus repetidas provocaciones policiales, busca que se produzcan “pasadas” que debiliten a la movilización provocando miedo.

Emilien 22: ¿Qué elementos te permiten comparar las manifestaciones de los últimos días con Mayo 68? La probabilidad de un movimiento del mismo tipo ¿es posible o es, incluso, deseable para Francia?

O.B.: No hay modelo exportable. Cada lucha es particular y encuentra sus propias leyes. Pero pienso que un nuevo Mayo 68 con los colores del siglo XXI no haría mal a nadie, si no es a los capitalistas y al gobierno. Pero eso, no es grave…
Mayo 68, además de las barricadas, fue una huelga general en la que millones de personas irrumpieron en la escena social y política. Es esta irrupción la que necesitamos hoy.

Thibaud: Huelguistas que bloquean las gasolineras y las grandes vías de transporte: ¿es también huelga impedir activamente trabajar a los demás? ¿No es más cercano de la idea que te haces de un "activismo revolucionario"?

O.B.: No vivimos una revolución (¡por el momento!). Estamos en un proceso de generalización de las huelgas, en donde la radicalización y la ampliación van parejas. El movimiento se amplía cada vez un poco más, y al mismo tiempo, las acciones se radicalizan porque el gobierno empuja a la radicalización de la lucha.

Marc: ¿Tiene el NPA un contraproyecto concreto de reforma sobre el tema de las jubilaciones? Si es así, ¿cuál es?

O.B.: El NPA reclama no la reescritura del proyecto, sino su retirada pura y simple. Proponemos la jubilación a los 60 años al 100%, y el regreso a las 37,5 anualidades para todos. Para financiar este proyecto, proponemos aumentar la parte de la cotización patronal.
El 3% del PIB de aquí a 2050 es necesario según el Consejo de Orientación de las Jubilaciones para financiar el sistema de jubilaciones. Sin embargo cada año, el 17% de las riquezas anuales toman la forma de beneficios que son acaparados por una minoría de privilegiados.
Hay pues que compartir las riquezas, y también repartir el tiempo de trabajo trabajando menos en las empresas, para que todas y todos el mundo pueda acceder a un empleo.

Víctor: ¿Cuáles son en tu opinión, los sectores a los que poner impuestos de forma prioritaria si se quiere encontrar los fondos necesarios para financiar las jubilaciones?

O.B.: Las rentas del capital. Por otra parte, cada año, 32 millardos de euros parten bajo la forma de exoneraciones de cotizaciones sociales para crear, se supone, empleo (¡ ya se ve con qué éxito!). Estas exoneraciones crean déficits.

Georges P.: ¿Qué pasa para que no parezcas temer las consecuencias económicas (sobre el empleo, el crecimiento, etc.) de los movimientos que organizáis o atizáis?

O.B.: Las dificultades económicas actuales no son debidas a la huelga general, sino a un sistema que se llama capitalismo, y cuya crisis, iniciada hace dos años con el asunto de las subprimas, ha gangrenado el conjunto de el engranaje de la economía.
Asistimos a una crisis de sobreproducción en el sentido marxista del término en el conjunto de las potencias capitalistas. Será preciso inventar un día un nuevo modo de producción y de consumo que permita satisfacer las necesidades de la humanidad.

Estudiante de Tokyo:
¿Piensas que un referéndum sería una buena solución para eventualmente poner las cosas en su sitio?

O.B.: En este momento preciso del conflicto, no. Sería una derivación y un sustitutivo institucional para las movilizaciones sociales. Si hay un medio más eficaz que la huelga general indefinida para ganar, hay que decirlo, pero yo no lo veo. La votación ciudadana pudo, en el momento de la privatización de correos, ser un punto de apoyo para las luchas. Pero en ningún caso puede reemplazar a las luchas.

Serena:
Los estudiantes están bastante poco movilizados por el momento. ¿Podrían tener un papel determinante?

O.B.: No hay que alarmarse, Serena, ¡eso llegará! Una decena de universidades están ya movilizadas, y en efecto, la contestación estudiantil podría ser un elemento decisivo en la extensión del movimiento.

Matthieu Recu:
Así pues ¿es normal bloquear los centros de estudio y trabajo, e impedir estudiar y trabajar a quienes quieren hacerlo?

O.B.: Es normal que apoye a los que bloquean los centros.

Zbeul: Las acciones de los Black Blocs [“Bloques Negros”, nombre con el que se conoce a grupos de activistas “autónomos”] ¿son una solución más apropiada que las tradicionales "manifestaciones aburridas de la CGT"?

O.B.:
Yo estoy más bien del lado del Red Bloc [“Bloque Rojo”]. Por otra parte, me gustan las manifestaciones y soy partidario de la huelga general indefinida.

GG: ¿Qué hay de una verdadera alianza en la izquierda entre el NPA y el Frente de Izquierdas para poder influir sobre el PS en los próximos años?

O.B.:
Proponemos el reagrupamiento de todas las fuerzas anticapitalistas sobre bases unitarias y radicales, y con independencia total respecto al PS. EL objetivo del juego, para mí, no es que gire un poco la política del PS o convertirle al anticapitalismo (¡ánimo!), sino más bien disputar al PS su hegemonía sobre el resto de la izquierda.
Hay dos grandes orientaciones políticas en la izquierda. Una que se inscribe en el marco de la economía de mercado, y otra que quiere salir de ella. Estas dos orientaciones no son compatibles en un mismo gobierno, pero nuestras fuerzas pueden sumarse para resistir a la derecha, como ocurre con las jubilaciones.

Laurent F.:
Señor Besancenot, ¿cuándo piensa usted jubilarse?

O.B.: ¡A los 60 años y al 100%! Pero tienes que saber, Laurent, que así y todo continuaré militando.

Maroux:
¿Y hasta donde puede llegar esta escalada?

O.B.: Hasta la victoria. Las condiciones están reunidas para que el movimiento sobre las jubilaciones gane. No está escrito por adelantado, y hay aún numerosos obstáculos ante nosotros. Pero objetivamente, nuestro campo, el de la protesta, continúa ampliándose mientras que el campo de enfrente, por su parte, se aísla y se fragiliza.
La remodelación gubernamental se transforma en desbandada. Y frente a ministros que preparan su futuro, la calle puede lograr una victoria decisiva en esta lucha de clases. Como decía el Che, ¡hasta la victoria siempre!

Debate moderado por Caroline Monnot

http://www.lemonde.fr/politique/article/2010/10/19/besancenot-bloquer-l-economie-pour-bloquer-la-reforme_1428074_823448.html

Traducción: Alberto Nadal para VIENTO SUR


Francia, nueva jornada de acción
“El gobierno ha asumido la responsabilidad de transformar la crisis social en crisis política, o incluso en una crisis de régimen”, dice Besancenot
AFP, 19 de octubre

El portavoz del NPA considera que la nueva jornada de acción contra la reforma de las pensiones del martes día 19 será “probablemente histórica”, con un espacio de movilización que “se está ampliando”, mientras que la derecha “está en un caos”.
“Por supuesto que vamos a conseguir que (el gobierno) retroceda ante el poder de la calle”, ha asegurado Besancenot. “La historia social de nuestro país está ahí para recordarnos lo que votan el Parlamento y el Senado lo puede deshacer la calle”, ha añadido recordando la retirada del CPE [Contrato del Primer Empleo] en 2006 bajo la presión de la movilización estudiantil.
Según Besancenot “en adelante, es en el campo de la derecha donde se oyen crujidos, donde comienza a haber dudas”.
“El gobierno ha asumido la responsabilidad de transformar la crisis social en crisis política, o incluso en una crisis de régimen”, ha declarado.
Los incidentes durante las manifestaciones o bloqueos de los institutos “los ha buscado el gobierno, están firmados Furax [“hecho una fiera”, apodo con el que se conoce a Sarkozy]”, afirmó Besancenot aludiendo al presidente de la República.

UGT Y CCOO NO TIENEN INTENCIÓN DE CONVOCAR NUEVAS MOVILIZACIONES

Nada que ver con la situación de Francia. Los dos sindicatos mayoritarios no van a llamar a nuevas movilizaciones contra el ejecutivo de Zapatero.
José Murillo | Diagonal | 19-10-2010



Nada que ver con la situación de Francia. Los dos sindicatos mayoritarios no van a llamar a nuevas movilizaciones contra el ejecutivo de Zapatero, pese a que el presidente del Gobierno ha anunciado que la reforma laboral sigue para adelante pese a la Huelga General del pasado 29 de Septiembre.
El Gobierno no cede, CC OO y UGT esperan
Todo sigue su curso a pesar de la movilización de millones de personas el día 29 de septiembre. El Gobierno mantiene la política que la provocó y el paro sigue engordando las estadísticas.
La convocatoria de huelga general no ha variado las intenciones del Ejecutivo en su política de recortes sociales mientras el FMI y el Banco de España le piden ya un “plan B” para ajustar la economía española a las exigencias de los mercados. Por otra parte, en septiembre, el número de desempleados en España aumentó hasta los 4.017.763 y la dualidad en la contratación está lejos de terminar: El 91,2% de los contratos firmados ese mes fueron temporales.
Las organizaciones sindicales, que denuncian que las cifras confirman “el giro antisocial del Gobierno”, se encuentran en una encrucijada. El 29-S ha superado sus expectativas pero no ha disuadido al Ejecutivo de llevar adelante sus reformas, por lo que retomar ahora el diálogo social sin combinarlo con nuevas protestas sentaría un precedente que pondría en riesgo posteriores convocatorias.
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, indica que no se abrirá una negociación con el Gobierno “si no hay un proceso de rectificación previo” ya que los efectos perniciosos de la reforma laboral, sumados a la política económica y a la reforma de las pensiones proyectada por Moncloa, no van a mejorar la situación de los trabajadores sino a “derribar las bases del Estado de Bienestar”, según UGT.
No obstante, las centrales mayoritarias, UGT y CCOO, han especificado que, de momento, no se llamará de nuevo a los trabajadores a la huelga. Las modificaciones en los cómputos y la edad de jubilación –el Pacto de Toledo se ha reunido durante la primera quincena de octubre–, o las formas de contratación son sólo algunos de los escollos que separan a los sindicatos y al Gobierno, que pide un esfuerzo de moderación salarial y anuncia la supresión de 30.000 puestos de empleo público hasta 2013 vía Presupuestos Generales del Estado.
El conflicto “sigue abierto”, advierten los sindicatos, y el acuerdo parece difícil dado que el Ejecutivo está dispuesto a todo con tal de reducir el déficit a la medida de los mercados. Para lograr ese objetivo, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha insistido en la necesidad de eliminar las cláusulas de revisión salarial de los contratos entre otras medidas. Una decisión que golpearía a los más débiles según los sindicatos, pero que al Secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, le parece “conveniente” a pesar del fuerte impacto social.

Fernando Lezcano (Secretario Confederal de Comunicación de CC.OO): Nuevas convocatorias de huelga general "devaluarían" la del 29-S.
(Agencias)
El secretario confederal de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano, ha avanzado que los sindicatos estudian la convocatoria de nuevas movilizaciones a mediados de diciembre, aunque "no en forma de huelga general".
Así lo ha indicado en rueda de prensa para presentar el informe que el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, ha trasladado hoy para su debate y aprobación al Consejo Confederal del sindicato, y que sienta las bases de la estrategia sindical tras la huelga del 29 de septiembre.
Por el momento, el máximo órgano entre congresos de CC.OO. no ha determinado cuál sería la naturaleza de estas manifestaciones que, en cualquier caso, deberá ser consensuada con UGT, según Lezcano. La única pista aportada por el portavoz es que no se descarta acompañarlas de "conflictos puntuales" orientados a desatascar la negociación colectiva en las empresas.
Lo que está claro es que CC.OO. y UGT descartan seguir los pasos del movimiento sindical francés y no prevén convocar sucesivas huelgas generales que, en primer lugar, "devaluarían" la del 29-S, según Lazcano.

NO HAY COMPARACIÓN POSIBLE CON FRANCIA.
A su juicio, las protestas deben estar "acompasadas" a la coyuntura y la realidad de los países, por lo que "un intento de trasladar miméticamente" la estrategia francesa a España "estaría condenado al fracaso".
La realidad es muy distinta para CC.OO., empezando porque la izquierda política en Francia se opone a las medidas de su Gobierno, mientras que en España es la que las promueve. "Eso modifica de forma significativa el cuadro", ha apostillado Lezcano.
Por ello, el portavoz sindical ha explicado que UGT y CC.OO. están buscando ayuda fuera, en la Confederación Europea de Sindicatos (CES), para coordinar una iniciativa europea que respalde sus maniobras en España con movilizaciones unitarias.
Para cerrar este capítulo, Lezcano ha argumentado además que las huelgas en Francia se concentran básicamente en el sector privado y tienen horarios tasados para facilitar la participación ciudadana, entre otros muchos elementos de diferenciación.

LA HUELGA GENERAL SIEMPRE ESTÁ AHÍ.
"Lo que parece procedente ahora es expresar la tensión de las movilizaciones con otro tipo de acción (diferente a la huelga general)", ha vuelto a recalcar.
Sin embargo, en línea con el discurso habitual de los sindicatos, el portavoz de CC.OO. ha recordado que la respuesta sindical siempre estará a la altura de la "agresión" que sufran los derechos de los trabajadores, por lo que "nadie está en condiciones de negar que pueda haber una nueva convocatoria de huelga general".
"El conflicto permanecerá abierto hasta que haya un cambio significativo" o "síntomas evidentes de cambio" en las políticas económicas del Gobierno, y, especialmente, en la reforma laboral, ha apostillado el portavoz de CC.OO.

DEL "ASÍ, NO" AL "ASÍ, SÍ".
Al margen de las movilizaciones, la estrategia de los sindicatos a partir de ahora pasa también por retomar la campaña de información en los centros de trabajo e ir aún más lejos, con una estrategia para dar a conocer sus alternativas a las políticas del Gobierno para salir de la crisis y encauzar el cambio de modelo productivo.
"La idea fuerte es pasar del 'Así, no' (lema de la huelga general) al 'Así, sí'", ha ilustrado Lezcano. Para ello, los sindicatos podrán 'negro sobre blanco' una iniciativa legislativa popular que vaya "al centro de la reforma laboral", a la contratación y el despido.
Esta iniciativa tiene una gran "complejidad", en palabras del portavoz, puesto que requiere una redacción detallada, su paso por la Junta Electoral Central y seis meses posteriores para reunir como mínimo 500.000 firmas.
Además, los sindicatos prevén plantear una revisión de las políticas activas de reinserción para contrarrestar el fin de las ayudas de 426 euros a los parados sin ingresos ni subsidios a partir de febrero.
Para reactivar la economía, las centrales instarán a "modificar" los plazos que sostiene la UE para reducir el déficit público de los países y, al mismo tiempo, pedirán la recuperación de estímulos públicos de la mano de una mayor lucha contra el fraude fiscal que libere recursos necesarios para invertir en investigación y formación, y ponga así los pilares del nuevo modelo económico.

VEN IMPOSIBLE AMPLIAR LA EDAD DE JUBILACIÓN.
Por otro lado, Lezcano se refirió a la reforma de las pensiones, y pidió que se deje trabajar al Pacto de Toledo, convencido de que "es imposible" que finalmente se apruebe la ampliación de la edad de jubilación de los 65 a los 67 días, a menos que los grupos parlamentarios sufran una "metamorfosis" y voten a favor de lo que hasta la fecha han rechazado "de plano".
Por último, desde CC.OO. se ha puesto de manifiesto que su estrategia a partir de ahora también pasará por reimpulsar el acuerdo vigente de negociación colectiva, que está "perdiendo fuelle".
"Ya nos hemos dirigido a la CEOE y también al Gobierno" para reformar la negociación colectiva, ha añadido, antes de asegurar que los sindicatos "forzarán el acelerador" para alcanzar un acuerdo antes de los seis meses previstos, independientemente del momento que vive la CEOE, para evitar que la patronal agote deliberadamente los plazos a la espera de que el Gobierno tome una decisión



17 de octubre de 2010

RESIGNARSE O LEVANTARSE

Por Miguel Riera. El viejo topo

Subrayemos algo obvio: el cambio de política del gobierno del PSOE, adornado frecuentemente con afirmaciones peregrinas del presidente, evidencia la derrota en toda regla de cualquier intento reformista del sistema que vaya más allá de garantizar la solidez bancaria y la burbujeante hegemonía de los “mercados”. No negaré que, tiempo atrás, algunas decisiones de Zapatero hacían creer que en él todavía coleaba algo, aunque fuera poco, del alma socialdemócrata que antaño impregnó a su partido. Pero a la hora de la verdad, humo y pajas.
No hay nada que hacer. Sólo queda resignarse o levantarse.
Se ha dicho hasta la saciedad que afrontamos una crisis global formada por la suma de diversas crisis: ambiental, económica, alimentaria, energética… Hasta el más ciego advertiría que el sistema no da más de sí, que las desigualdades aumentan de forma imparable, que el planeta se agota, que (y especialmente en España) los jóvenes tienen ante sí no ya un futuro negro, sino la negación misma de un futuro. Pero los gobiernos parecen incapaces de tomar medidas que incomoden a las transnacionales, a los capitales especulativos o al lobby político-empresarial-mediático que lo controla todo. Nos enfrentamos, pues, como dice Juan Ramón Capella unas páginas más adelante, a un déspota global  que actúa implacablemente mediante tentáculos locales, y que no va a ceder un ápice en su política de trasladar rentas de los de abajo a los de arriba, del sur al norte, de oriente a occidente. Su voracidad no tiene límites.
Lo diré otra vez: sólo queda resignarse o levantarse.
Ahora le llega el turno al recurrente tema de las pensiones. Desde hace décadas se nos viene anunciando que el sistema quebrará a diez años vista. Las décadas transcurren, y el sistema de pensiones sigue gozando de buena salud. Pero, ¡ah! ya veréis dentro de diez años...
En Francia, tres cuartos de lo mismo (un momento: allí se están jubilando a los 60, y van a pasar a los 62; aquí estamos en 65, y quieren llevarla hasta los 67. ¡Cinco años de diferencia con Francia! ¿No estábamos convergiendo con Europa?). Uno no puede evitar tener la sensación de que le están tomando el pelo.
Lo diré de nuevo: sólo queda resignarse o levantarse.
Resignarse es lo que ha hecho la humanidad durante siglos, en largos periodos interrumpidos por breves periodos de alzamiento que nos han traído hasta donde estamos. Es cómodo resignarse, aunque cobarde. Sólo hay que bajar la cabeza, pensar que no hay otra salida posible, y tratar, en el peor de los casos, de situarse en lo personal al margen de riesgos innecesarios (me lo repetía mi madre, recordando su estancia en los campos de concentración franceses: no te signifiques, no protestes). En el mejor de los casos, medrar tras aceptar las reglas del juego, unirse al coro de los que alaban al sistema y a sus corifeos. Entre lo mejor y lo peor, una gama de grises inocuos.
Levantarse es más difícil.
Pero es necesario para enmendar un rumbo que nos conduce directamente al precipicio.
Empecemos por gritar. Lo han hecho los mineros castellanos y los huelguistas del 29. Pero hace falta un grito sostenido. Lo demás vendrá rodado.
Miguel Riera
El Viejo Topo / 273 octubre 2010 / 5

15 de octubre de 2010

LAS CACEROLADAS CONTRA BANCOS Y POLÍTICOS RESUENAN EN ISLANDIA

LOS ISLANDESES SALEN A LA CALLE CONTRA LA CRISIS ARMADOS DE HUEVOS, LECHUGAS Y CACEROLAS

ALBERTO Arce / Reykjavik (Islandia)
La crisis ha sacado a los islandeses a la calle para practicar el cacerolazo contra los bancos. Lanzan lechugas a los políticos y depositan las llaves de los coches ya embargados en las puertas del parlamento.

Periódico Diagonal
Viernes 15 de octubre de 2010.  Número 135



La cacerola también ha llegado a Islandia. Cocinada a golpes de un descontento popular, con pocas especias, sin banderas ni partidos, la protesta que quita el hambre pero no alimenta. Se sostiene sobre el fuego lento del desempleo y la ejecución hipotecaria. Si el cacerolazo argentino se gestaba cantando, los islandeses han elegido aullar desde las cocinas de las casas que pierden. Los huevos, lechugas y barras de pan que los políticos esquivan, protegidos tras carreras y paraguas, en su ceremonial camino desde el Parlamento a la catedral de Reykjavik aceleran el vaciado de las despensas. Como si los ciudadanos tuvieran prisa por llegar al límite de sus posibilidades para forzar un cambio en la situación.
Es 1 de octubre, día en el que se abre el periodo de sesiones del año político en el Parlamento, y se impone un “que se vayan todos” rudo y tormentoso. Del Atlántico norte. Sin tambores ni cantos. Aquí, quedarse en la calle significa mucho frío. Varias personas dejan las llaves de sus coches a las puertas del Parlamento, un lugar cada vez más sucio y pegajoso. Entre restos de vegetales, las llaves de decenas de coches que ya nadie puede pagar. “Que se las queden. ¿Sabes que cada día alguien quema su casa para que el banco no se la quede?”.
Un hombre insulta, solo, blandiendo su cartel en una esquina de la plaza, agotando su catálogo de expresiones respecto a la evacuación de excrementos. Su discurso colabora a comprender el enfado que transmite: “Un 9% de desempleo es inasumible para el que fuera uno de los países con mayor nivel de vida del mundo hace cuatro años”, resume.





Miles de casas embargadas
Hay 46.000 familias que tienen dificultades para llegar a fin de mes, y 13.000 casas embargadas por los bancos. Le gustan las cifras. “Islandia tiene sólo 305.000 habitantes”. Completa su lección de economía en crisis con la cifra de la emigración. 6.090 islandeses han emigrado por motivos económicos desde el estallido de la crisis en enero de 2009. “Por primera vez en décadas, la gente que se va supera a la que llega”.
La policía no puede contener a los manifestantes. Porra al hombro, sprays de mostaza en la mano, se ven claramente superados. Las vallas no han servido para nada. No obstante, nadie tiene intención de provocar disturbios. Tan sólo quieren estar lo más cerca posible de los diputados y ministros para acertar con sus proyectiles vegetales. Un albañil de dos metros y más de cien kilos, casco y herramientas al cinto, se pasea entre la gente con un gorro de lana en las manos. Recoge monedas. ¿Es para financiar la protesta? “No, es para pagar la hipoteca de mi casa”. Un pescador se manifiesta con un desatascador de cañerías en cada mano. “Nuestros políticos son como los desperdicios que circulan por los desagües. No nos los merecemos.
Les preocupan mucho más sus reuniones con el Fondo Monetario Internacional que los trabajadores locales. Han abandonado al país. No nos representan. Tienen que dimitir todos”. Está más triste que enfadado. “Lo he perdido todo. Una vida de trabajo para conseguir una casa y una familia y con 54 años lo he perdido todo. No tengo casa ni familia. Por su culpa. Lo único que he hecho en toda mi vida ha sido trabajar”.
A su lado, un joven disfrazado de caballero inglés de principios del siglo pasado se manifiesta en silencio mientras muestra una copia de V de Vendetta orientada hacia el Parlamento. No tiene más que decir. Cambia de opinión. Se da media vuelta, se baja los pantalones y muestra el trasero. Varias personas más le imitan. Islandia es el único lugar del mundo donde se va a procesar al Primer Ministro por su responsabilidad en la crisis. ¿No les parece suficiente? “No. Las familias políticas comenzaron a tejer su tela de araña en 1944 cuando se proclamó la República y de tanto repartirse el poder y los cargos, la han endurecido tanto que ahora es imposible de romper. Tratan de utilizar como cabeza de turco a una persona para que cargue el sólo con las culpas de todos”.
Dos de los jóvenes que se han acercado a la protesta bien pertrechados con docenas de huevos tienen ganas de hablar. “Nosotros también somos culpables por endeudarnos en moneda extranjera sin ser conscientes de que nuestros bancos no tenían capacidad suficiente para soportar la situación”. Y siguen: “Ni el Gobierno ni los bancos realizaron ninguna previsión, no les importaba nada más que la cuenta de resultados a corto plazo y nos dejamos engañar. ¿Tú sabes lo que pasó en Argentina hace muchos años? Pues aquí ha sucedido algo parecido. Se infla el crédito artificialmente, unos pocos hacen mucho dinero y muchos se joden la vida para siempre”.
¿Cuántos años tienes? “23”. ¿Vas a irte del país? “No. De ninguna manera. Este es mi país”. ¿Por qué estás aquí? “Porque miro a mi alrededor y mis amigos, mi familia, lo han perdido todo. Todo. Yo estoy aquí para demostrar que si nos lo quitan todo, podemos empezar de cero otra vez. Miro a mi alrededor y no soporto lo que veo. Es injusto. "Salvan a los bancos y dejan que la gente se hunda”. La mujer que recoge las llaves de los coches se esfuerza para conseguir que el montón permanezca ordenado. Llama a los fotógrafos para que capturen la escena. Una y otra vez. Dejan de hacerle caso. Está bebida. Excesivamente maquillada, con una lata de cerveza en la mano a estas horas, apenas rebasado el mediodía, grita en medio de la multitud y nadie hace caso.
Desde dentro del edificio, un par de diputadas, inmunes a los insultos y los aullidos, protegidas tras los cristales, sacan fotos de la mujer que recoge llaves de coches embargados para entregárselas a la clase política. Nadie las aceptará, nadie se sentará a escucharla. A fin de cuentas, es sólo una borracha que grita.


CRISIS SIN SOLUCIÓN A LA VISTA

En 2006, Islandia disponía de mayor renta per cápita que Estados Unidos o Reino Unido. En 2007, Naciones Unidas la declaraba “mejor país del mundo para vivir”. Un jueves de octubre de 2008, Reykjavik vivía escenas como las que se vivieron en Argentina en el año 2001, con los ciudadanos haciendo colas ante los bancos para retirar sus ahorros ante el riesgo de que su dinero se volatilizase.
Un tipo de cambio inflado ante el que casi nadie se preocupó porque permitía disfrutar del apasionante mundo de las compras a crédito y el “deme dos” unido a un Banco Central sin capacidad de emitir moneda fiable, llevó a la devaluación de la corona y el desplome de la economía, endeudada en moneda extranjera. A finales de 2010 el país se encuentra sumido en una crisis sin solución a corto plazo.

LA CRISIS Y EL FINAL DE BRETTON WOODS II

Es la terminación del sistema de Bretton Woods II. No será un final tranquilo. Y sí, 2011 puede muy bien ser el peor año de la crisis.


Alejandro Nadal | La Jornada


La asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó con la persistencia de desacuerdos básicos, que son un mal presagio. Ninguna de las dificultades fundamentales de la economía mundial pudo resolverse en estos días. La guerra de las divisas está a la vuelta de la esquina y los peores días de la crisis podrían estar de regreso en unos meses. Hasta se dice que 2008 podría ser un día de campo, comparado con lo que viene en 2011.
En Washington nadie esperaba milagros. Después de todo, el FMI perdió la brújula desde el 15 de agosto de 1971. Ese día Nixon ordenó cerrar la ventanilla de compra-venta de oro y terminó el mundo de los tipos de cambio fijos para el que fue creado el FMI en la conferencia de Bretton Woods en 1944. Al cabo de unos años, el Fondo redefinió su misión como promotor de la liberalización financiera a escala global. Y en este nuevo papel pudo presidir sobre una larga lista de crisis financieras, cada vez más frecuentes y profundas. Como se sabe, en numerosos casos la medicina recetada por el FMI resultó peor que la enfermedad.
Poco a poco se fue consolidando un sistema que recibió en los años noventa el nombre de Bretton Woods II. Al igual que antes, el dólar seguía siendo el referente monetario en la economía mundial, pero en el nuevo esquema, Estados Unidos mantenía una posición de consumidor en última instancia y era subsidiado por China y los países exportadores de petróleo interesados en mantener su propio tren de exportaciones. Mientras hubo crecimiento, las cosas marcharon más o menos de manera estable. Claro, los gigantescos desequilibrios se fueron acumulando y adoptaron la forma de un astronómico déficit en las cuentas externas de Estados Unidos y su dual, las gigantescas reservas del banco central en China.
Este esquema podía durar mientras las tasas de crecimiento hicieran pensar a todos que el porvenir era brillante y siempre lo sería. Pero ese tipo de expectativas terminan por ser desmentidas por la dura realidad. Siempre se supo que Bretton Woods II era un sistema insostenible y que terminaría por reventar. Pero mientras dura el carnaval, nadie se preocupa por la cruda del día siguiente.
Al estallar la crisis, el conocido dilema de Triffin se manifestó con una claridad deslumbrante. El desplome en la demanda efectiva en Estados Unidos dejó un vacío que había que llenar. El caos en el sector financiero imposibilitó a los bancos estadunidenses fungir como intermediarios entre el ahorro y el consumo, y el gobierno tuvo que entrar al quite con sus estímulos fiscales y rescates de las hipotecarias semioficiales.
Pero el estímulo fiscal y la inyección de la Reserva Federal de más de un billón (castellano) de dólares para adquirir bonos del Tesoro terminaron por sacudir al mundo entero. Para colmo, aunque el estímulo fiscal permitió una especie de recuperación, resultó insuficiente. En lugar de mantenerlo y aumentar su volumen, la clase política estadunidense dejará que expire este otoño. La política monetaria, en su esquema de flexibilización cuantitativa, seguirá inyectando liquidez a un sistema que permanece estancado y con altas tasas de desempleo. Encima de todo, la pérdida de valor del dólar no fue suficiente para corregir el déficit comercial.
Hoy las principales economías del mundo están a punto de sufrir una recaída de proporciones alarmantes. En Estados Unidos el sistema bancario no acaba de digerir el desastre del sector hipotecario. El incremento en los costos de operación de los bancos debido a la ejecución de hipotecas vencidas es la peor amenaza del sector bancario. Esta es la cicatriz que dejarán las hipotecas subprime en los estados financieros de los bancos. Lo importante es que para un banco con problemas en la línea de flotación, el incremento en los gastos de operación puede ser el tiro de gracia.
Europa está amenazada por el regreso a la austeridad fiscal de su absurdo Tratado de Maastricht y Japón porque, en el fondo, nunca superó la crisis de los años noventa. La recesión en forma de W para la economía global es casi inevitable. Para las llamadas economías emergentes el problema se agrava porque sus exportaciones se verán afectadas.
Los desequilibrios acumulados en los últimos 20 años tocan a la puerta hoy para reclamar atención. A China se le exige disciplina cambiaria y mayor énfasis en la demanda interna. Pero la percepción en Pekín es que el gigante asiático no puede darse el lujo de perder competitividad en los mercados internacionales. Eso sucedería si aumentan sus costos laborales y se permite la apreciación del renminbi. Por eso China reclama a su vez disciplina monetaria al país que emite los papelitos verdes, que otrora fueron la piedra de toque del sistema monetario internacional.
Es la terminación del sistema de Bretton Woods II. No será un final tranquilo. Y sí, 2011 puede muy bien ser el peor año de la crisis.


Tomado de: www.kaosenlared.net/noticia/crisis-fin-de-bretton-woods-ii