23 de junio de 2016

AGOTAMIENTO Y ENTRAMPAMIENTO DEL SISTEMA CAPITALISTA

Enrique Muñoz Gamarra. enriquemunozgamarra.org

A más de ocho años del inicio de la gran crisis económica (2008 para adelante) y prácticamente a cuarenta y tres años (desde el año 1973) del inicio del actual ciclo económico largo de crisis y estancamiento, sus consecuencias son extremadamente crueles sobre todo en los países oprimidos del planeta.

Pero para las decadentes burguesías financieras aquello no existe, aunque en el fondo muy temerosas ante su futuro, aún se sienten en las alturas como dioses, muy seguras por las potencialidades armamentísticas que supuestamente les brindarían sus ejércitos y sus estados. Para ellas las luchas de las masas pobres del planeta no tienen trascendencia alguna, pero, vayan a ver, para apagarlas movilizan divisiones enteras de sus fuerzas armadas.

Cierto, en estas condiciones, la historia ha seguido su curso gravando en sus páginas los grandes hechos que han venido suscitándose alrededor del mundo. En esto el hecho más importante ha sido la gran crisis económica iniciada el año 2008 y en la que las grandes protagonistas, qué duda cabe, han sido esas masas ridiculizadas por las ignaras y decadentes burguesías. Pues, obsérvese por donde se observe, bajando desde las alturas al llano, es decir, desde las fantasías (estadísticas, etc.) hacia la vida sencilla (economía real), la sobre producción de mercancías, única causa de la gran crisis económica, ha sido originada por la grave caída del consumo ¿De quién? Pues de esas enormes masas (entes vivientes y objetivos que se alimentan, se visten, se educan, etc.), más de siete mil millones de personas que circundan el planeta, sometidas a crueles estrecheces y con cuyas circunstancias queda demostrado aquello que se llama: “La historia la hacen las masas”.

Y en el fragor de estos palpitantes hechos es imposible no advertir el serio agotamiento del modo de producción capitalista que en estos últimos años (2014, 2015 y 2016) se ha vuelto muy claro (prolongado estancamiento de la economía mundial) que está conduciendo a un grave riesgo el proceso de su acumulación y reproducción, lo digo a sabiendas de sus extremos altibajos, que en la actualidad está agravada con el desfase de la continuidad del ciclo económico largo.

En general el agotamiento del modo de producción capitalista proviene de la profunda caída de las tasas de ganancia de los capitalistas como consecuencia del aumento de la composición orgánica del capital que en estos últimos tiempos ha sido vertiginoso, es decir, aquí nos estamos refiriendo a la supremacía del capital constante (maquinarias, nuevas tecnologías, robot, etc.) sobre el capital variable (capital utilizado en el pago de los salarios del proletariado que conducen de acuerdo a esta situación a bajos salarios, mayor número de horas de trabajo, incremento de la plusvalía relativa y un gran número de desempleo).

Ciertamente esto es un presagio del advenimiento de la revolución comunista que obligará a las direcciones de los partidos comunistas del mundo a observar el asunto del poder con mayor responsabilidad para trasuntar victoriosas las próximas batallas que se aproximan.

Veamos esto:
1.- Los grandes incrementos de la composición orgánica del capital:
La composición orgánica del capital se refiere a la relación habida entre el capital constante y el capital variable. A este respecto Marx dice: “Esta revolución se refleja, a su vez, en la composición variable del capital –constituido por una parte constante y otra variable–, o en la relación variable que existe entre su parte de valor convertida en medios de producción y la parte que se convierte en fuerza de trabajo. Denomino a esta composición la composición orgánica del capital” (Marx, 1999, t. 1, p. 771).

Sin embargo debemos tener en cuenta que la composición orgánica del capital crece con la acumulación del capital, es decir, esto está referido al crecimiento del capital invertido en medios de producción. No olvidemos que en esto es muy importante la concentración y centralización del capital que en la época de los monopolios, es decir, en su fase imperialista, es lo central. Esto en la actualidad (2000-2016) es palpitante. Entonces el agolpamiento de las burguesías por la plusvalía relativa es desesperante que ha llevado al proletariado a situaciones crueles de sobre-explotación y estreches económicas.

Si nos atenemos a la nueva situación mundial, particularmente a partir del año 2000 para adelante, observaremos que en los principales países capitalistas (China, Estados Unidos, Rusia, etc.) existen fenomenales desarrollos científico-tecnológicos. Esto no podemos ocultar. Hablamos de la biotecnología, cibernética, robótica, etc. Esto debe ser sorprendente. No olvidemos que China está considerada la nueva gran fábrica del mundo.

Tengamos presente que los capitalistas en sus intentos por salir de sus graves situaciones de crisis, en su insano juicio por mantener sus cuotas de ganancias intactas y en las mismas proporciones, elevan considerablemente la parte del capital constante en detrimento del variable. Sin embargo, estos no entienden por qué a pesar de todos aquellos esfuerzos esas cuotas no mantienen los mismos nivel de sus ganancia ni eliminan las crisis económicas. Los capitalistas ofuscados en medio de aquellos propósitos mecanizan intensamente sus fábricas con robots y nuevas tecnologías. Y en estas condiciones la interrogante que se les plantea es la siguiente: ¿Acaso habéis olvidado que los robots carecen de estómago? ¿Ahora quién consumirá vuestros productos si habéis despedido al elemento central (el proletariado) de vuestro vetusto sistema? ¿En que se basa la producción capitalista? ¿Acaso no es en la plusvalía, los medios de producción, en fuerza de trabajo y todo lo demás? ¿Y aun así os quejáis de las graves bajas del consumo? ¿Os pregunto cuánta cantidad de desocupados habéis originado solo desde 2008 para adelante?. El apunte que abajo adjunto es solo una muestra de lo generalizado que pueda estar ocurriendo esto en los países capitalistas más desarrollados.

Veamos un apunte:
La fábrica Changying Precision Technology Company en Dongguan ha automatizado sus líneas de producción que utilizan brazos robóticos para producir piezas para teléfonos celulares. La fábrica también ha creado equipos de mecanizado autónomos, camiones de transporte autónomos, y todo el resto del equipamiento del almacén también ha sido robotizado. Sin embargo, aún hay personas que trabajan en la fábrica. Tres trabajadores comprueban y vigilan cada línea de producción y otros empleados supervisan el sistema de control por ordenador. Anteriormente, había 650 empleados de la fábrica. Con los nuevos robots, ahora hay solamente 60. Luo Weiqiang, gerente general de la compañía, dijo al Diario del Pueblo que el número de empleados podría bajar hasta 20 en el futuro”
Continua: “Los robots han producido casi tres veces la cantidad de piezas que se producían antes. De acuerdo con el Diario del Pueblo, la producción por persona ha aumentado de 8.000 piezas a 21,000 piezas. Eso es un aumento del 162,5%. El aumento de la tasa de producción no ha llegado a costa de la calidad. De hecho, la calidad ha mejorado. Antes de que se implantaran los robots, la tasa de defecto del producto era del 25%; ahora está por debajo del 5%. Y sabiendo todo esto, la pregunta que todo el mundo debería hacerse es: si esta tendencia, como es de prever, se amplía a todos los sectores productivos, ¿cómo se va a sustentar a ese 90% de trabajadores que se quedarán sin trabajo?” (1).

Sin embargo en las actuales condiciones históricas que presenta el mundo, todo esto (gran desarrollo tecnológico-científico) marcha principalmente adherido a la industria bélica como parte de la carrera armamentística en que están involucradas las principales burguesías financieras, en un marco de extremo cuidado de estos avances, es decir, el control es absolutamente muy estricto. En consecuencia la competencia inter-burguesa por nuevas tecnologías es extremadamente violenta. En otras palabras la monopolización de las nuevas tecnologías es muy fuerte.

2.- Ahondamiento de la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalistas:
Las parasitarias burguesías financieras que antes se jactaban de la eternidad de los niveles elevados de sus cuotas de ganancia ahora no entienden la disminución cada vez más notoria de aquellas. Sus afanes por obtener elevadas ganancias las han obligado a la introducción de nuevas tecnologías, nuevas maquinarias que ellos llaman “mejoras técnicas” y “aumento de productividad”. Esto por supuesto eleva la composición técnica y orgánica del capital, lo que a la larga conduce al descenso de la cuota general de sus ganancias. No olvidemos que las ganancias capitalistas solo provienen de la apropiación de una parte de los salarios del trabajador (proletariado) que en buena cuenta es lo que se llama la plusvalía.

Bien sabemos que sobre la base de la propiedad privada sobre los medios de producción, la finalidad inmediata de la producción capitalista es la producción de la plusvalía, única fuerte de sus llamadas ganancias y ley económica suprema y fundamental del capitalismo.

Sobre la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalistas, Marx fue muy claro. Sus apuntes mantienen plena vigencia, aun de los tantos años transcurridos, son de tremenda profundidad científica que los “sabios” del Pentágono, en sus diversas vertientes, keynesianas y neoliberales, son incapaces de rebatirlas). A este respecto dice lo siguiente: “Pero hemos demostrado que esta es una ley del modo de producción capitalista: a medida que este se desarrolla, se produce una disminución relativa del capital variable respecto del constante, y por lo tanto del capital total puesto en movimiento. Lo cual significa muy sencillamente lo siguiente: la misma cantidad de obreros, la misma cantidad de fuerza de trabajo que hacia trabajar un capital variable de un volumen de valor dado, pondrá en movimiento, en el mismo lapso, a consecuencia del desarrollo de los métodos de producción propios de la producción capitalista, una masa cada vez mayor de medios de trabajo, de máquinas y de capital fijo de todo tipo, tratará y consumirá en forma productiva una cantidad cada vez mayor de materia primas y auxiliares, y por consiguiente hará funcionar un capital constante de un valor en perpetuo aumento” (2).

Cuando analizamos el bajo crecimiento de los PBI en los principales países capitalistas ocurridos en estos últimos años (2014, 2015 y 2016), ahondado por la gran crisis económica que afecta el sistema, aquello tiene que ver con la tendencia decreciente de la tasas de ganancia del capital. El dato que dispongo y muestro más abajo (un dato reciente) viene de Estados Unidos. Allí el crecimiento del PBI en el primer trimestre de este año (2016) ha sido solo del 0.8%. Si se profundiza la investigación, en efecto esto proviene de la resistencia de los empresarios estadounidenses a invertir en el sector productivo debido a que consideran que allí existen enormes riesgos y, por supuesto, a las tasas demasiadas bajas de rentabilidad de sus inversiones, es decir, nuevamente nos encontramos con la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalistas.

Veamos el apunte:
El primer trimestre del año la tasa de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de la economía estadounidense a duras penas alcanzó 0,80 por ciento. Por eso ningún integrante del FOMC salió a festejar que la tasa de desempleo empleo cayera a 4,7 por ciento cuando, en paralelo, la tasa de participación laboral descendió a 62,6 por ciento: miles de personas abandonaron la búsqueda de trabajo ante la falta de oportunidades. Es que la tasa de desempleo oficial oculta el subempleo masivo, si se contabilizaran tanto a las personas que están ocupadas en puestos de trabajo de tiempo parcial así como a aquellas que han abandonado recientemente el mercado laboral, las cifras cambiarían por completo. Hay alternativas de medición, la metodología U-6 que sí considera estos dos rubros, ubica la tasa de desempleo en 9,7 por ciento, esto es, representa más del doble de la tasa de paro oficial. Cabe destacar que la falta de dinamismo de la economía estadounidense es consecuencia fundamentalmente de la extrema debilidad de la inversión empresarial, producto a su vez de una tasa de rentabilidad del capital demasiado baja, o por lo menos insuficiente para poner en marcha nuevas plantas productivas, capaces de generar empleo masivo y con ello, detonar un proceso recuperación de largo aliento. Sucede que los empresarios norteamericanos se resisten no solamente a invertir sino también a elevar los salarios, situación que ha impedido apoyar un incremento sustantivo de la inflación: el índice de precios al consumidor (CPI, por sus siglas en inglés) aumentó apenas 1,1 por ciento en términos anuales el mes pasado” (3).

3.- Anémica acumulación y reproducción capitalista, y el grave estancamiento de la producción:
Veamos esto tomando como muestra a Estados Unidos. Y la primera constatación que quiero mostrar es que este país (Estados Unidos) ha vivido desde 1971 (cuando se inicia el actual ciclo económico largo de crisis y contracción) fuera de sus posibilidades de producción drenando importantes ahorros y riquezas mundiales, se dice que ahora esto sería nada menos de las tres cuartas partes.

Desde esos años, por supuesto, empezaba a acentuarse su déficit comercial (mayor importación y menor exportación), el mismo que devino en muy grave cuando hizo funcionar con gran impulso la máquina de impresión de la FED que empezó a inflar y distorsionar los mercados financieros.

Es tan cierto lo anterior que en los últimos años (viene de un apunte del 2013) se dice que los Estados Unidos habrían creado casi la mitad de toda la masa monetaria de su historia en los últimos cinco años.

Veamos:
Estados Unidos ha creado casi la mitad de toda la masa monetaria de su historia en los últimos cinco años, y ha vivido el periodo más largo jamás visto sin subir los tipos de interés…” (4).

Por otra parte debemos saber que los niveles de crecimiento en las regiones históricamente elevadas (Estados Unidos y Europa) han decrecido considerablemente. Así, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre 1992 y 2013, el PIB de Estados Unidos ha decrecido del 27% al 23%. De la Unión Europea también ha decrecido del 33% al 23%. En tanto de los llamados BRIC (Brasil, Rusia, India y China) se ha visto incrementado del 5 al 21%. Indudablemente del 2013 para adelante las cifran han ido en aumento siguiendo esta tendencia. La situación económica de Estados Unidos está aún más complicada cuando se observa un mayor flujo de mercancías procedentes de la “Gran Fábrica del Mundo” (China) en su mercado interno que lógicamente aumenta su déficit comercial. Por ejemplo se sabe que los Estados Unidos importan todos sus iPhones de China.

Y siguiendo esta lógica entre 2012-2016 esta ante nuestros ojos el debilitamiento económico de los Estados Unidos e incluso su desplazamiento por China como máxima potencia capitalista. Cierto, desde 2012 China fue el primer país comercial e industrial por ser la mayor fábrica del mundo. Y, desde el 2014, la primera potencia capitalista.
Pero en general la mejor muestra del estancamiento económico la encontramos en los anémicos crecimientos de los PBI tanto en Estados Unidos como en Europa. El último dato que dispongo es el crecimiento en este país (Estados Unidos) de 0.8 % en el primer trimestre de 2016. Lo más sorprendente es que el crecimiento de los salarios reales en este mismo país está estancado desde principios de la década de los años 1970. En tanto el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Europea durante 2012-2014 alcanzó un 0,4% y en general en el período 2003-2014 aumentó apenas 0,3%.

Veamos esto:
El Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe creció entre 2003 y 2014 a tasas mucho más elevadas que el de Europa, señala un informe preparado para la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). En el período 2003—2014, América Latina acumuló un crecimiento de 10,7% del PIB, mientras el de la UE aumentó apenas 0,3%” (5).

Además quiero acentuar aquí lo importante que es en esta anémica acumulación y reproducción capitalista, la tendencia de las burguesías financieras por priorizar sus actividades en el sector financiero. Es la tendencia a la primacía de las actividades financieras en detrimento de la producción en cuya esencia está, vuelvo a recalcar, el origen de este estado anémico de la acumulación y reproducción capitalista. En realidad, una tendencia histórica del modo de producción capitalista como consecuencia de la tendencia decreciente de las tasas de ganancia. Esto en la etapa de los monopolios está absolutamente acentuado.

Sin olvidar que la actual gran crisis económica que viene desde el año 2008 ha sido mortal y las medidas destinadas para salir de aquella, fijadas sobre todo en la emisión descontrolada, solo han sido orientadas hacia los grandes bancos y empresas monopólicas para salvarlos de las quiebras y sus bancarrotas. La economía real ha seguido hundiéndose con cero inversiones por ser consideradas inversiones riesgosas y difíciles de recuperarlas.

Las agitaciones de las burguesías financieras por su accionar en el sector financiero han traspasado incluso los marcos legales que les conferían sus propias legislaciones. Para muestra solo dos ejemplos:

Primero, se sabe que cuatro bancos estadounidenses son dueños del 98 % de los derivados que se han convertido en el principal instrumento de manipulación de los mercados financieros, bolsas de mercancías, materias primas, y por lo tanto de la economía mundial.

Segundo, asimismo en diciembre de 2015 se supo que el banco alemán, Deutsche Bank, estaba comprometido en unos planes de evasión de impuestos para algunos de sus privilegiados clientes.

Veamos esto:
Deutsche Bank ideó complejas estrategias internacionales de evasión de impuestos para algunos de sus principales clientes corporativos, al tiempo que los gobiernos del G-20 y la OCDE intentaban cerrar los vacíos legales existentes en los movimientos de dinero entre jurisdicciones”. Así lo asegura el Financial Times, que cita tanto documentos a los que ha tenido acceso como personas familiarizadas con el proceso. (6).

4.- No hay visos de un nuevo ciclo económico largo de avance y prosperidad:
El capital necesita cada cierto tiempo de unas condiciones especiales para continuar con su proceso de acumulación y reproducción. Así ha sido a lo largo de su existencia. Esto ocurre o se presenta con bastante claridad en los periodos de tránsito de un ciclo económico largo de crisis y contracción a uno de avance y prosperidad. Un ciclo económico largo de contracción necesita un ciclo económico largo de ascenso y expansión.

Tras la gran crisis económica iniciada en 2008 ciertamente el sistema ha ingresado en la urgencia de esas condiciones especiales que lo conduzcan a un nuevo ciclo largo de ascenso y expansión. Solo que ahora ese ciclo económico no está por ningún lado. Pero también la revolución social está retrasada. Esto hace suponer que el actual proceso económico capitalista mundial devenga en una situación de entrampamiento histórico y la situación internacional sea vista como muy compleja.

Un entrampamiento que ahoga al sistema en la enmarejada de los ciclos económicos cortos que pinta un futuro nada estable y que en lo inmediato lo enfrenta a la actual coyuntura. En efecto no es más la coyuntura de los ochenta del siglo pasado cuando por ejemplo las burguesías financieras estadounidenses podían apropiarse de las empresas públicas latinoamericanas. Tampoco es la época de los noventa cuando estas mismas burguesías podían succionar los capitales de la implosionada ex URSS. O cuando desde los años noventa del siglo pasado cabalgaban atornillados sobre las espaldas de la China expansiva. Consecuentemente: ¿A dónde pueden apuntar? ¿Al ártico? ¿África? ¿América Latina? En todas ellas hay presencia enconada de capitales chinos, rusos y de otras potencias económicas.

Y la advertencia más sería viene de la constatación que se hace del estancamiento de la economía mundial debido a la falta de nuevas fuentes reales que permitan la acumulación y reproducción del capital.

Veamos:
De cumplirse este escenario no puede descartarse algún nivel de estabilización de corto plazo. Pero el problema central es que no hay estabilización posible de largo plazo sin nuevas fuentes “reales” para la acumulación de capital. Y es este asunto de carácter estratégico el que, sean cuales fueran los escenarios coyunturales, mantiene latente la probabilidad de una nueva recesión mundial” (7).

En consecuencia el paso a un ciclo económico largo de ascenso y expansión en estos momentos es absolutamente ilusoria e inalcanzable. Los principales centros de poder mundial están en la urgencia de procesos de reacomodamiento, que en realidad es su exigencia de un nuevo reparto de mercados y zonas de influencia, en este caso, esquilmando a los pueblos.

Ahondando aún más este análisis. Obviamente todo lo anterior ha conducido a un anémico avance de la reproducción y acumulación capitalista, que en los principales países capitalistas (Imperialistas) el crecimiento de sus PBI ha sido cero con absolutos indicios de estancamiento de la producción y consecuentemente ha conducido a que el ciclo económico largo de crisis iniciado en 1973 siga invariable aproximadamente durante cuarenta y tres años y, lo más grave, es que no hay siquiera vestigios mínimos de un nuevo ciclo económico largo de avance y desarrollo. Esto es muy grave que ha llevado a un entrampamiento nunca visto en la historia del desarrollo capitalista, conduciendo al sistema a un desbarajuste y caos total

Algo de esto ha aseverado el presidente ruso, Vladimir Putin, en el reciente 20º Foro Económico Internacional de San Petersburgo que tuvo lugar entre el 16 y el 18 de junio de 2016: “Inevitablemente tendrá lugar la reestructuración de industrias enteras, se depreciará una gran cantidad de producciones y activos, se agudizará la competencia tanto en los mercados tradicionales como en los emergentes. De hecho hoy vemos intentos de monopolizar los beneficios de las tecnologías de nueva generación”, ha subrayado Putin. Asimismo, Putin ha reconocido que actualmente hay una tensa situación geopolítica que se debe en muchos aspectos a las dificultades económicas. “La actual tensión geopolítica está relacionada en cierta medida con la incertidumbre económica y con el agotamiento de las fuentes de crecimiento, ha sostenido”.

5.- Peligroso entrampamiento del sistema y las sombrías perspectivas de los capitalistas:
Partimos siendo muy claros en lo referido a que las crisis en el sistema de producción capitalista han sido periódicas. Marx en “Palabras finales a la segunda edición alemana” publicadas el 25 de julio de 1867 (El Capital: I tomo. Editorial Cartago. Edición de 1975) decía: “por un lado, la gran industria acababa de salir de la infancia, pues solo con la crisis de 1825 se abre el ciclo periódico de su vida moderna”-

Ante todo debemos saber que, tras la quiebra de la hegemonía mundial estadounidense y devenida en el mundo nuevos bloques económicos (Alemania, Irán, etc.), los grupos de poder mundial (burguesías financieras) están hoy en la desesperación de ampliar y/o abrirse hacia nuevas regiones. Es la lucha por un nuevo reparto de mercados y zonas de influencia.

Entonces el encono es muy fuerte. En esto la desesperación estadounidense es muy peligrosa. Es el centro de los conflictos actuales. No olvidemos que la causa principal de esto es su bancarrota económica.

Incurso en esto mismo es muy aleccionador lo ocurrido en la cumbre de Ministros de Economía de la Unión Europea (UE) realizada en la ciudad de Breslavia en Polonia el 17 de septiembre de 2011, cuando este país estuvo de turno en la Presidencia de la Unión Europea, del 01 de julio al 31 de diciembre de 2011, donde se vio el asunto de la crisis europea y en la que las partes se hicieron de oídos sordos y hasta cuestionaron los “consejos” de Tim Geithner, Secretario del Tesoro estadounidense, que participaba en esa reunión y que, entre otras, puso en evidencia las duras fricciones existentes entre Estados Unidos y el bloque europeo. En efecto, allí, Geithner exigió a la Unión Europea ponga sobre la mesa sus garantías efectivas para proceder desde Washington el rescate de Italia y España, es decir, la entrega de sus recursos a la voracidad de las transnacionales estadounidenses. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, no se aguantó más y dijo lo siguiente: “No se debate (en este conclave) sobre el incremento o la expansión del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera con un Estado no miembro de la eurozona”, se refería claramente a la intromisión estadounidense en los asuntos internos de esta región. Y, aún más tajante fue la intervención de la Ministra de Finanzas de Austria, María Fekter, que dijo: “No creo que se justifique que alguien esté aquí para darnos lecciones de nada. Si se mira los datos macroeconómicos, Europa está mejor que ellos” (8).

Las presiones estadounidenses, en realidad dominio, contra sus propios aliados han sido permanentes. En esto es muy significativa la presión que ejerció sobre Japón en el marco de lo que se llama “El Acuerdo Plaza” en 1985 para que apreciara el yen. Sin olvidar que en 2003 la FED redujo por primera vez la tasa de interés a un 1%.

Veamos el apunte:
A fines de 2003 la Reserva Federal redujo por primera vez la tasa de interés al 1% (lo que produjo la burbuja inmobiliaria estadounidense) y desde entonces, las reservas de dólares en los mercados emergentes se sextuplicaron, hasta alcanzar los 7 billones de dólares en 2011. La resultante expansión de la base monetaria de los países emergentes les ocasionó tasas de inflación mucho más altas que en Estados Unidos, además de burbujas internacionales de precios de los commodities, especialmente el petróleo y los alimentos básicos……A todo esto hay que sumar las quejas estadounidenses respecto de las políticas cambiarias de otros países. Hace dos décadas, Estados Unidos presionó a Japón para lograr que el yen se apreciara respecto del dólar, con el argumento de que las políticas cambiarias desleales de Japón eran responsables del rampante déficit comercial bilateral estadounidense con los japoneses. Hoy sucede lo mismo con China, que en la actualidad es blanco de una campaña de acusaciones en Estados Unidos cuyo objetivo es forzar a las autoridades chinas a acelerar la apreciación del renminbi (campaña que se vio reforzada por el enorme aumento de la contribución china al déficit comercial bilateral)” (9).

Así fue el historial de la burguesía estadounidense. Sin olvidar en sus orígenes el uso de la dinamita para dirimir sus diferencias.

Y, como quien dice, la historia ha seguido su curso, ahora el sistema capitalista mundial está ingresando a un punto de inflexión de lo más importante, un punto que va marcar un antes y un después, de esta segunda fase del sistema capitalista, es decir, el imperialismo. La continuidad de los ciclos económicos largos, las altas tasas de ganancia capitalista, al parecer ha llegado hasta el año 1971 en que se inicia el último largo ciclo económico de crisis y estancamiento en el que está entrampado ahora y, que en estos últimos años, 2008 para adelante, tras la bancarrota de la economía estadounidense, exige un nuevo rumbo, pero, en una situación de imposibilidad de un proceso normal de acumulación y reproducción capitalista, sujeto en una total disminución de las tasas de ganancia capitalistas, es decir, de completo agotamiento del sistema. Un periodo de inflexión absolutamente histórico.

Cierto, el imperialismo, denominado por Lenin fase superior del capitalismo o fase de los monopolios, está ingresando ahora a un periodo de sobredimensionamiento incontrolable del sistema financiero, sobrecargado de capitales ficticios que conducen a las burguesías financieras a una situación de extrema degradación que los enfrenta con virulencia al sistema productivo. Estas (burguesías financieras) ya no piensan en la producción para cumplir sus metas, por ejemplo para salir de la gran crisis económica, sino, en lo más fácil, es decir, en ocupar mercados y zonas de influencia para lo cual sus ejércitos y sus armamentismos han devenido absolutamente en trascendentales, de vida o muerte, para su existencia. Los hechos actuales que gravitan en el contexto internacional lo demuestran así.

El sistema, como consecuencia del anémico proceso de acumulación y reproducción, el ahondamiento de la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalista y su desfase en la continuidad del proceso del ciclo económico largo, ahora se siente absolutamente en una verdadera situación de entrampamiento histórico que lo agobia y lo incapacita al avance. Las caducas burguesías financieras magullan entre dientes el control de zonas estratégicas, sobre todo, de aquellas donde hay riquezas energéticas, es decir, petróleo y gas. Y consecuentemente no es una coincidencia el que las depredadoras burguesías estadounidense están orientándose ahora con desesperación y vehemencia, con las manos ensangrentadas y en medio de una gran carrera armamentística hacia Oriente Medio donde precisamente está el reservorio más grande del petróleo y el gas del planeta.

El asunto es: ¿Qué depara a la humanidad el nuevo periodo de sobredimensionamiento incontrolable del sistema financiero, sobrecargado de capitales ficticios al que está ingresando finalmente el imperialismo? ¿El fascismo? ¿La revolución comunista? La historia tiene su palabra…

NOTAS:
1.- “UNA FÁBRICA CHINA NOS MUESTRA UN RETRATO SOBRE NUESTRO FUTURO…Y YA PODEMOS TEMBLAR”. Nota publicada el 03 de agosto de 015, en: https://elrobotpescador.com/2015/08/03/una-fabrica-china-nos-muestra-un-retrato-sobre-nuestro-futuro-y-ya-podemos-temblar/.
2.- Marx, Carlos: El capital. III tomo. Editorial Cartago. Edición 1975. Página 234.
3.- “La economía de Estados Unidos no logra salir del atolladero”. Autor: Ariel Noyola Rodríguez. Nota publicada el 16 de junio de 2016, en: ALAI ALATINA.
4.- “El espejismo de Estados Unidos”. Autor: Daniel Lacalle. Nota publicada el 23 de noviembre de 2013, en: el confidencial.
5.- “PIB latinoamericano creció mucho más que el de la UE en la última década”. Nota publicada el 09.de junio de 2015, en Sputnik.
6.- “Deutsche Bank diseñó planes para ayudar a empresas a evadir impuestos”. Nota publicada el 01 de diciembre de 2015, en: Librered.net).
7.- “Consecuencias de un riesgo global inminente”. Autor: Paula Bach-Nota publicada el 26 de abril de 2016, en: http://www.laizquierdadiario.com/spip.php?page=gacetilla-articulo&id_article=37464).
8.- “Duro cruce entre EEUU y la UE”. Noticia publicada el 17 de septiembre de 2011, en: Associated Press-AP.

9.- “El Odiado patrón del dólar”. Autor: Ronald McKinnon. Nota publicada el 25 de enero de 2013 en: Crisis siglo XXI

22 de junio de 2016

LA MIRADA A LA ESPERANZA

Por Marat

Es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía.” (Vadimir Illich Ulianov, Lenin)

A mis 54 años miro a mi alrededor y me pregunto: ¿alguno de los imbéciles que lo quieren ya, baratito, fácil para ellos y sin esfuerzo, ha entendido la frase de Lenin? Podría decir: ¿les suena el nombre de Lenin?

La verdad es que ¿qué importan Lenin, Marx, Engels, Rosa Luxemburgo y los 100.00 enanitos que vinieron luego, incluyendo al Gramsci que se inventaron los sinvergüenzas del PCE de los 70 y los podemitas del nuevo siglo?

Lo cierto es que a través de mi padre descubrí algunos principios muy básicos en mi vida. Eran palabras suyas:
  • Has de saber en tu vida dónde tienes tu mano derecha y tu mano izquierda
  • Los empresarios saben sus intereses y hacen bien; defienden lo suyo. Lo que importa es que los trabajadores sepamos qué defendemos nosotros.
  • La Unión Soviética fue el amigo de la República a la que tantas democracias traicionaron
  • Gracias a los comunistas aguantamos 3 años. Pusieron orden cuando tanto lo necesitábamos.
  • Los militares soviéticos acabaron con la división del rancho entre soldados y oficiales: mezclaron la comida.
  • Fidel debe de ser un tío cojonudo. Le odian tanto que me gusta mucho.
  • Al Cristo en el que creo le debe estar matando el Vaticano varias veces al día
  • Jesús se levantó a latigazos contra los mercaderes
Mi padre no era comunista. Eso pensaba él. Porque cuando tanto te gusta cierta gente es que lo tuyo tiene cierta inclinación.

El caso es que

Contigo aprendí
que existen nuevas y mejores emociones

Al final, tras comerse 3 años de guerra, el campo de concentración francés y nazi, el tiempo antifascista, pasando por el Valle de Arán y el batallón del Palacio de la Magdalena mi viejo se rehabilitó. Y no fue por los hijos de puta de la foto.



No sé lo que haberle perdido, ya hace casi 5 años, le debe. Sí sé lo que heredé en vida de él
  • Aprender a querer con su corazón libre y salvaje, más allá de cuántos le fallamos en su vida.
  • Ser el comunista (libre) que él quería haber sido (y no llegó a ser pero puso en ello todo su corazón) y cuyos principios me envenenó
  • Descubrir que sus amigos pilotos de la Unión Soviética debieron ser gente cojonuda por el trato recibido
  • Descubrir que tenía algunos amigos de sufrimiento de los campos de concentración que lo eran míos (en lo que entonces era el Partido).  No nos lo habíamos contado. Fue acojonante compartir aquellas tardes entre ellos (con su locura) y yo.
Bueno, lo que me queda es preguntaros en qué creéis. Yo sé en qué creo. Descubrí hace tiempo que lo de ser comunista lo llevaba pegado a la piel. Mi mujer dice que soy muy directo.

No sé cómo es eso de ser muy directo. Sólo tengo un modo de ser y de decir. No conozco otra manera de expresarme. Mientras queráis será así. También el tirarnos a la cara las cosas y hablarnos de lo que creemos que es el comunismo.

No me toquéis mucho los cojones porque soy eso que llaman los modernos podemitas y la "nueva IU" un “rancio”. Ni me arrepiento ni me escondo. Veremos en qué acabáis los anticomunistas y quienes nos consideráis desfasados en breve.

Los comunistas continuamos mirando a la mañana enamorados


21 de junio de 2016

EL DESMANTELAMIENTO DE LA EDUCACIÓN SOVIÉTICA EN LA RUSIA ACTUAL

Movimiento Político de Resistencia


El sociólogo y periodista Stanislav Chinkov publica (*) una interesante reflexión sobre el desmantelamiento del sistema educativo soviético a partir de 1990 y la emergencia de una “nueva”ideología, adaptada a las necesidades del capitalismo ruso.

Cuando alguien pretende analizar la ideología dominante, escribe Chinkov, debe comenzar por la enseñanza. En tiempos de la Perestroika (1985-1990) lo primero que cambió fue el sistema educativo. Gorbachov inició una “reforma educativa” con el pretexto de que la heredada de los tiempos soviéticos estaba “ideologizada”.

Los máximos responsables de propaganda del PCUS comenzaron a sostener que el sistema educativo soviético se había quedado anticuado y que la educación debía limitarse a impartir conocimientos científicos.

Cuando una sociedad se organiza para satisfacer necesidades colectivas, necesita una determinada ideología; por el contrario, cuando su objetivo es obtener el máximo lucro, como en la actualidad, la ideología es bien diferente, afirma Chinkov.

Lo mismo que otras repúblicas ex-soviéticas, en 1990 Rusia llega al capitalismo con una determinada correlación de fuerzas internacionales y un reparto de los mercados mundiales, por lo que sectores completos de la producción se liquidan para concentrarse en la exportación de materias primas.

El desmantelamiento de la enseñanza soviética no se impuso con rapidez y, en muchos aspectos, aún subsiste. Se trataba de una educación de masas y, al mismo tiempo, de calidad cuya erradicación era costosa y Rusia padecía una escasez de recursos o, por decirlo de otra manera, Rusia tenía dinero, pero no se lo podía gastar en educación. Aparecieron otras prioridades.

Por falta de presupuesto, durante muchos años se conservaron los viejos programas y los viejos manuales de la época soviética, hasta que llegaron los mecenas occidentales, como Soros, para que los libros soviéticos ardieran en la hoguera y se introdujeran otro tipo de materiales didácticos, “modernos” y “occidentales”. Lo llamaron “renovación de la enseñanza humanista en Rusia” y uno de sus primeros objetivos fue estimular la espiritualidad, el nacionalismo eslavo, así como ese positivismo estúpido que impera en las universidades occidentales.

Para hacerse una idea de la campaña de idiotización, en unas declaraciones públicas el alcalde de Kazan dijo que estaba escandalizado porque en las escuelas rusas aún se siguiera enseñando la teoría de la evolución, como  en los tiempos soviéticos, cuando los estudiantes deberían leer el Génesis, o el alcalde Kaliningrado, para quien un coche arde porque dios así lo ha querido, como consecuencia de los pecados cometidos por su propietario.

Ahora el Estado financia las fiestas religiosas y los políticos van a la iglesia para que los ciudadanos hagan lo propio, lo cual ha sido un rotundo fracaso: sólo el 3 por ciento acude a la iglesias durante las fiestas religiosas.

Pero el Estado se empeña en imponer el oscurantismo en el terreno de la educación y la ciencia. Recientemente en la cadena “científica” 2.0, una emisión hablaba de las singulares propiedades de las velas eclesiásticas. Descubrieron que la cera, el material con el que se fabrican las velas, es un aislante dieléctrico y que los curas lo hacen con la composición exacta. Cuando la cera se ablanda se produce un “electreto” que crea un campo eléctrico gélido. Tras la combustión se desprenden electrones, por lo que los creyentes comprueban entonces el bienestar y la bondad, porque se trata de un proceso terapéutico.

En una sociedad acostumbrada a la divulgación científica, la emisión causó un enorme escándalo, y la dirección de la cadena tuvo que disculparse: la emisión de había producido “por accidente”.

Otro “accidente” lo causó Rusatom, la agencia rusa de energía atómica, con el título “El programa nuclear de la URSS”, uno de cuyos capítulos se titulaba “Serafín El Bienhechor y el arma nuclear” y decía que si Serafín, el nombre de un ángel del paraíso, no hubiera permitido la fabricación de la bomba atómica, jamás se hubiera fabricado.

Son las consecuencias de la “desideologización” y el renacimiento de la espiritualidad para que los rusos vuelvan a caer en las zarpas de los obispos ortodoxos. En palabras del antiguo ministro Furcenko, el objetivo de la reforma educativa es crear “consumidores competentes”, para lo cual hay que simplificar el programa, evitar la creatividad e impedir que las personas puedan desempañar tareas distintas. Cada persona debe cumplir una función bien definida y no pretender ir más allá.

En el terreno social, el viceprimer ministro Chuvalov preguntó lo siguiente: “¿Estamos dispuestos a cerrar bruscamente, brutalmente, como se ha hecho en ciertos países de la CEI, centros de salud, dispensarios, hospitales de distrito en los rincones más remotos del país?, ¿estamos dispuestos a cerrar totalmente las escuelas? Seguro que no. Ni el presidente, ni la Duma lo permitirán porque la gente no está dispuesta a eso. Pero resultaría eficaz desde el punto de vista económico, desde el punto de vista del buen sentido”.

¿A qué llama “buen sentido” el viceprimer ministro? Es evidente que a la política económica de recortes que implementa el gobierno.

Ahora en las escuelas rusas hay materias que se imparten gratuitamente y otras que son de pago. Es un primer paso para que la gente se vaya acostumbrando a pagar por lo que antes era completamente gratuito y también para que se acostumbren a la discriminación, a que unos tienen más prestaciones que otros. Al final todo acabará siendo “de calidad”, es decir, de pago y el que no pueda pagarlo se quedará sin nada.

Habrá un horario reducido de materias tales como física, química o literatura, al tiempo que aumentará el número de horas dedicadas a la gimnasia o a esa nueva asignatura que llaman “patriotismo” desde hace un tiempo. En algunos centros experimentales ya sólo hay un horario reducido para materias como matemáticas o ruso.

El gobierno ruso está empeñado en reducir la calidad de la enseñanza. En 1990 la clasificación de la UNESCO ponía a la URSS en el tercer puesto de países por su nivel educativo; en 2012 ya ha descendido hasta el puesto 35 y sigue cuesta abajo porque aún no ha tocado fondo.

La educación ya no se mide por su calidad intrínseca sino por la productividad del docente. Es eficaz aquel que puede impartir varias materias diferentes al mismo tiempo en aulas sobrecargadas (cuantos más alumnos mejor), a fin de suprimir aquellos institutos que son “ineficaces”, lo cual ha empezado por las regiones rurales, donde se ha reducido el número de docentes y de cursos, obligando a impartir varias clases simultáneamente.

Rusia está cerrando escuelas masivamente mientras abre iglesias también de forma masiva. Como consecuencia del“renacimiento de la espiritualidad” en 15 años se han abierto más de 20.000 iglesias ortodoxas y se han cerrado 23.000 centros escolares.

En las escuelas pretende introducir abiertamente la religión, a pesar de la prohibición expresa de la ley. Se han creado cursos llamados de “cultura ortodoxa” que, como muestran los vídeos, no son otra cosa que propaganda religiosa dirigida por el sacerdote Kuraev.

Pero como Rusia es un país multinacional y multireligioso se ha producido un hecho significativo al permitir que los alumnos pudieran optar: la mayoría no tomó la decisión que el gobierno esperaba, por lo que los problemas se acumularon y al final eliminaron la posibilidad de elegir.

La jerarquía ortodoxa actúa como un grupo de presión para imponer la propaganda religiosa en las escuelas, sin ningún tipo de posibilidad de elegir algo diferente. Por lo demás, la religión se está imponiendo en otro tipo de disciplinas como literatura, historia o educación para la ciudadanía. Un ejemplo es el manual de educación para la ciudadanía de Gurevich aprobado en 2014, donde se puede leer lo siguiente:

Nosotros somos mortales. Pero la historia conoce excepciones a esa regla. La fecha de la muerte de Cristo se borró por el milagro de la Resurrección. Esta vida extraordinaria se sale de los límites impuestos al hombre, refutando a lo que estamos acostumbrados a considerar como una de las leyes más indiscutibles de la naturaleza”.

Gurevich es el mismo cretino que en la época soviética redactaba los manuales contra la religión y el oscurantismo. Es un tipo de persona de los que aún se conservan varios en la Rusia actual, sumisos con la autoridad como perritos falderos de quien tenga la sartén por el mango;“comunistas” que en 1990 hicieron su propia perestroika, primero como apóstoles de los soviets, luego del neoliberalismo, después de la religión y finalmente de lo que venga por delante. Son capaces de redactar manuales de esto y de lo otro, varios al mismo tiempo, diciendo una cosa y luego la contraria, verdaderos camaleones de la “pedagogía”.

En sus incendiarias “Pequeñas historias de una cotilla del Kremlin” la periodista Elena Tregubova afirma que los funcionarios rusos han acabado por considerar que la “idea nacional” de la que tanto se hablaba en los tiempos de Yeltsin era el capitalismo “popular” y la “igualdad de oportunidades”.

Ahora esos mismos funcionarios hablan de “patriotismo”, un tipo de propaganda que ya circula pero de la que ahora se pretende extraer toda su fuerza gracias a la popularidad creciente de Putin, convertido en verdadero icono de los patriotas.

La recomendación es que la enseñanza de la historia se sustente en las Sagradas Escrituras, en la Revelación, en el amor a la patria y a su lengua. La historia es la ejecución de la voluntad de dios para el mundo y la humanidad. Según los manuales, la creación, la expulsión del paraíso y la resurrección de Jesucristo son los hechos fundadores de la historia y la vida de Jesucristo fue un viraje en la historia de la humanidad.

De las Sagradas Escrituras, los manuales pasan al patriotismo, según el cual Dios creó las naciones por separado para el desempeño de objetivos que son propios de cada una de ellas. Además de la enseñanza de la lengua materna, la única manera de que los rusos se amen los unos a los otros es la enseñanza patriótica de la historia nacional.

Por eso, se ha erradicado de la historia de Rusia el socialismo y la URSS, reconvertido en un periodo totalitario, estigmatizado como misántropo, enemigo de la humanidad y del que sólo se rescatan la carrera espacial y la Gran Guerra Patriótica, realizaciones que fueron posibles “a pesar del comunismo” y no gracias a él.

Por el contrario, el zar Alejandro II fue un “libertador” y Nicolás II un “mártir”. La etapa de la vieja Rusia imperial fue una época dorada en la que la población vivía felizmente, hasta que llegaron los bolcheviques, causando una revolución sanguinaria.

Naturalmente que en Rusia son muchos los que se oponen a este tipo de relatos fantásticos. Pero los científicos son allá tan simplones como acá y dicen que el problema es siempre la falta de medios y de presupuestos, como si el dinero y la contabilidad no tuvieran nada que ver con la política, con el Estado y con el poder.

El núcleo de la cuestión, según Chinkov, es que se ha desmantelado la organización científica de la sociedad, lo cual es lógico si quiere “optimizarla”. Se ha eliminado la organización científica del trabajo, la del ocio e incluso la de las enfermedades graves. Hoy la ciencia se organiza en torno al interés estricto de un determinado grupo, que es la clase dirigente, cuyo objetivo principal es el beneficio puro y simple. Del mismo modo, el interés de los científicos también es el beneficio.

En la Rusia actual, incluso cuando se produce un progreso real para la humanidad, no se pone al alcance de todos sino de los que más dinero tienen. Cuando se mantienen las relaciones mercantiles y la ciencia depende de una financiación que privilegia proyectos rentables, es muy poco probable que la sociedad apoye a la Academia de Ciencias de Rusia o a cualquier otra institución parecida. Es necesario que la ciencia no sea dirigida por el beneficio sino por las necesidades de la sociedad, concluye Chinkov.


16 de junio de 2016

EL FASCISMO VUELVE: CON HITLER, EN LA CERVECERÍA

Xavier Terrades. El viejo topo

La extrema derecha europea se reorganiza, se pone al día, actualiza su discurso, intentando aumentar su influencia entre los ciudadanos arrojados a las cunetas sociales por la nueva voracidad capitalista, que, mientras despoja derechos, impone salarios de hambre, condena a los jubilados a pensiones miserables, limita huelgas, intenta destruir los sindicatos obreros, extiende también las ráfagas del miedo al futuro, arrebatando a inmigrantes y refugiados la condición de víctimas objetivas de las guerras capitalistas y de la acción imperial de Estados Unidos y sus aliados europeos, para otorgarles la máscara infame de invasores que llaman a las puertas de Europa, de musulmanes terroristas y de africanos indeseables. Y esos nuevos destacamentos fascistas empiezan a cubrirse, en todo el continente, con las banderas de cada país: porque ellos son los verdaderos griegos, los auténticos finlandeses, los legítimos alemanes, los acreditados franceses, los innegables austriacos.

En Hungría y en Polonia, en Dinamarca y en Holanda, en Austria y en Finlandia, en Estonia y en Eslovaquia, en Lituania y en Grecia, en Letonia y en Alemania, la extrema derecha aumenta su influencia, indagando en los fermentos del miedo y de las viejas identidades patrióticas para construir un nuevo lenguaje que les permita acumular el patrimonio del espanto ante la nueva pobreza, y del miedo ante la invasión de gentes extrañas que esperan ante las fronteras de Europa. La Polonia de Kaczyński se apodera de todos los resortes del país, y, fiel atlantista, introduce en las escuelas polacas la rectitud sombría del catolicismo más estricto, represor y penitente, junto a la nueva sabiduría de la bondad de la OTAN, para que los niños polacos aprendan que la seguridad depende de la posesión de las armas, del discurso guerrero que postula acumular más soldados en el Este; que el patriotismo pasa por acoger tropas extranjeras, soldados norteamericanos que harán frente a la eterna amenaza de Moscú. Los niños polacos ya tienen los materiales escolares para acoger a la OTAN, para aprender a querer a los marines, para estar en guardia permanente y alejar para siempre la tentación de la vieja comuna polaca, como califica la extrema derecha de Kaczyński a los años socialistas en Polonia. Las librerías tienen también esos materiales, y los maestros deberán llenar de patriotismo los días escolares, hacerles comprender que las armas son imprescindibles, enseñar a los niños que la soberanía polaca requiere tener en casa a esos extraños militares del otro lado del mundo. Esa es la nueva garra fascista, que empieza a mostrarse en Polonia.

Pero no es sólo Polonia. En todos los países europeos, los nuevos fascistas se visten con los ropajes patrióticos, aunque la historia de cada país y las rencorosas obsesiones impongan diferencias. La extrema derecha polaca es patriota pero también servil a Washington; en cambio, otros movimientos enarbolan el patriotismo exclusivo, como hacen Marine Le Pen y el Frente Nacional en Francia, cuyo articulado discurso se apropia incluso de reclamaciones históricas de la izquierda, y lanza demagógicas soflamas contra la Europa liberal, instalando en el debate público francés que la alternativa política a esta insuficiente, mezquina y gangrenada Unión Europa en manos de la plutocracia, no es la izquierda sino la extrema derecha que se apodera de la bandera del país. Le Pen huye de los tópicos tradicionales del fascismo y de los nazis, de las banderas con esvásticas y de las marchas con el saludo romano, y se ofrece a Francia como la solución a los males que llegan desde Europa y desde una globalización capitalista que ha aplastado a millones de ciudadanos franceses. En otros lugares, como en los países bálticos, como en Ucrania, los nazis desfilan con sus estandartes, protegidos por los gobiernos, pero una parte del movimiento fascista también se apresta a adoptar un nuevo lenguaje, mirándose en Le Pen y en la poderosa extrema derecha del norte de Europa, que cuenta con sólidos apoyos electorales.

Ese es el nuevo escenario, aunque esos nacientes movimientos fascistas, nazis, se dan a veces de bruces con su propia historia: la Alternativa para Alemania (AfD), la nueva extrema derecha teutona, se reunió hace unas semanas en la cervecería Hofbräukeller de Múnich, en la Wiener Platz, un lugar venerado por el nazismo alemán, porque allí inició Hitler su irresistible ascensión al poder, allí hizo su primer discurso público, y empezaron a desfilar los patriotas para, unos años después, cruzar el puente de Maximiliano sobre el río Isar y llegar a la Odeonsplatz durante el Putsch de Múnich que, pese a su fracaso, pondría las bases para su llegada a Berlín.



Es apenas un aviso, que ha pasado inadvertido para casi todos, pero esos nuevos patriotas que desfilan por toda Europa con las enseñas y banderas nacionales, acaban siempre extrayendo las esvásticas de los matorrales del odio, terminan siempre tejiendo las camisas pardas, aventando el sudor agrio de los hombres con correajes, tomando cerveza en la Hofbräukeller de Hitler.

14 de junio de 2016

LA VIGENCIA DE LA CRÍTICA LENINISTA ACERCA DE LA “VÍA PARLAMENTARIA” AL SOCIALISMO

es.kke.gr/es

Posiciones del KKE en la 10ª Conferencia Anual “V.I.Lenin y el mundo contemporáneo” que se celebró el 22 de abril 2016 en Leningrado

La historia entera del movimiento político obrero desde el siglo XIX hasta nuestra era tiene como campo fundamental de contradicción la manera según la cual se puede construir la sociedad sin clases.

En este trayectoria han aparecido dos opiniones básicas: la opinión oportunista de la posibilidad de la reforma del estado, de la “toma” del estado burgués y de su uso a favor del socialismo y la opinión revolucionaria que habla sobre la necesidad del “aplastamiento” del estado burgués. Lenin, en su época, puso la línea de división entre las dos opiniones así: “Marxista se llama él que extiende el reconocimiento de la lucha de clases hasta el reconocimiento de la dictadura del proletariado”[1].

El debate indicado arriba es la reflexión de la contraposición acerca del estado burgués y la democracia burguesa. Los oportunistas entienden el estado burgués – particularmente en la forma de la democracia burguesa parlamentaria – como un estado que condensa la correlación entre las varias clases sociales, esencialmente como un estado “que supera las clases”, un estado que expresa la voluntad de los miembros de la sociedad burguesa manifestada de manera democrática, independientemente de las clases sociales adonde ellos pertenecen. Partiendo de ésta concepción los oportunistas acercan a la democracia burguesa – la forma democrática del estado burgués – como si fuera algo positivo que se podría usar a favor del socialismo. De lo contrario, los marxistas se enteran del carácter de clase del estado burgués independientemente de la inmensa variedad que pueda tener en sus formas de apariencia en el transcurso del tiempo histórico. Entienden la democracia burguesa como una de las varias formas de la dictadura del capital y para ser más precisos, como la forma “más segura” de la defensa de la “omnipotencia de la riqueza” como escribía Lenin en Estado y Revolución.

La posición para el denominador común entre la democracia burguesa y el fascismo ha sido históricamente ratificada por medio del intercambio entre administraciones fascistas y parlamentarias a favor de la estabilización del poder burgués bajo condiciones turbulentas en los campos económicos y políticos de la sociedad. El ejemplo más típico es el estado alemán durante la época entre las dos guerras mundiales, no obstante, en nuestro propio país el paso de la democracia burguesa a la dictadura de Metaxas en 1936 sucedió con el apoyo casi unánime del parlamento burgués

La experiencia histórica ha demostrado - sin dejar cabida a dudas - que la entrega de los ministerios del estado burgués a las manos de los comunistas no ayuda a que ellos se usen a favor del socialismo. De lo contrario, funciona como un elemento de aceleración de la asimilación de los Partidos Comunistas en el sistema político burgués. Ejemplos históricos de esto se pueden ver a la participación o el apoyo de PP.CC. a gobiernos burgueses en España, Francia, Italia, Chile y además en nuestros tiempos en países de la América Latina, en Chipre, en Portugal etc. Otro ejemplo importante es la participación del KKE en el gobierno de “unidad nacional” en 1944 y el acuerdo de los ministros comunistas – ante el peligro de la disolución de este gobierno – con los recortes salariales y de la liberación de las despedidas. En todos estos ejemplos históricos, la participación de los comunistas o su apoyo a gobiernos burgueses nunca funcionó a favor del socialismo.

La defensa de la “vía parlamentaria” por el socialismo no se presenta siempre de manera explícita. Muchas veces se esconde detrás de la elaboración de varios Programas de Transición los cuales aceptan la posibilidad de participación en un gobierno en el terreno de la propiedad capitalista y del estado capitalista a favor de mejoras a la vida de los trabajadores y de la agudización de la voluntad revolucionaria de las masas populares. Este análisis niega esencialmente las leyes económicas del capitalismo (opinando que el PC podría administrar estas mismas leyes a favor del pueblo) y también el carácter de clase del estado burgués (porque presenta la “toma” del estado como medio para su derrumbe).

Las opiniones que indicamos arriba están en plena contradicción con el análisis teórico de Marx, Engels, Lenin acerca del estado. La manera según la cual Lenin explica la necesidad del “aplastamiento” del estado burgués en Estado y Revolución se ha vuelto ya en un ejemplo clásico. Este análisis de Lenin es resultado proveniente de la aprobación de la estrategia de la revolución socialista por el partido de los Bolcheviques con la ratificación de las Tesis de abril. Lenin aplicó las conclusiones de ésta obra no solo en las palabras sino en la práctica, rechazando con tenacidad los llamados fuertes – algunos desde dentro del Partido de los Bolcheviques - para la participación en el Gobierno Provisional (que en aquella época fue considerada como el gobierno más democrático de toda Europa) y haciendo un arreglo de todo el partido, orientando el partido al derrumbe del mismo.

Con el transcurso de los años este mismo análisis estratégico – ratificado por la victoriosa Revolución de Octubre – no aguanto en el paso de tiempo. El Movimiento Comunista Internacional (MCI) fue dominado por concepciones estratégicas anteriores que portaron de manera mecánica (en condiciones totalmente diferentes) la elaboración estratégica antigua de la “dictadura democrática del proletariado y del campesinado”. Las opiniones acerca de la posibilidad de una transición parlamentaria al socialismo se consolidaron con el paso del tiempo en una corriente distinta en las filas del MCI, la corriente del Eurocomunismo, dominando los partidos de estados capitalistas grandes (Francia, Italia, España) con consecuencias graves para el movimiento obrero. Posiciones esenciales de la corriente del Eurocomunismo se manifestaron en el análisis del MCI entero. Hoy día se ha acumulado experiencia histórica importante de los intentos de utilizar la participación en una gestión en el terreno de la propiedad capitalista a favor del socialismo.

En 2017 se cumplen 100 años de la escritura de la obra Estado y Revolución de Lenin. Este aniversario debe ser utilizada para recordar - como dice él en su obra - las “palabras olvidadas del marxismo” (y del leninismo complementamos nosotros) acerca del asunto del estado. Los PP.CC. deben luchar para el agrupamiento de fuerzas para la destrucción del estado burgués y para la construcción de la economía socialista-comunista y de las instituciones estatales correspondientes, tienen que rechazar la gestión de la economía capitalista y del estado burgués. Dicho en otras palabras, debemos transformar las conclusiones del Estado y Revolución en una guía para nuestra actividad de día a día.

[1] V. I. Lenin, Estado y Revolución, ed. Sinchroni Epochi, pp.43

10 de junio de 2016

SILENCIANDO A ESTADOS UNIDOS MIENTRAS SE PREPARA PARA LA GUERRA

John Pilger. sott.net

Regresando a EE.UU en su año de elecciones, estoy impresionado por el silencio. He cubierto cuatro campañas presidenciales, comenzando con 1968; estaba con Robert Kennedy cuando le dieron un balazo y vi a su asesino, preparándose para matarlo. Fue un bautizo al estilo estadounidense, junto con la violencia que salivaba por parte de la policía de Chicago, en la convención amañada por el Partido Democrático. La gran contrarrevolución había comenzado.

El primero en ser asesinado ese año, Martin Luther King, se había atrevido a relacionar el sufrimiento de los afroamericanos con las personas en Vietnam. Cuando Janis Joplin cantó: "la libertad es solo otra palabra que no tiene nada que perder”, ella le habló, tal vez, de forma inconsciente a millones de víctimas estadounidenses en lugares lejanos.

"Perdimos 58.000 soldados jóvenes en Vietnam, y ellos murieron defendiendo nuestra libertad. Ahora, no se olvide de esto". Así lo dijo un guía del Servicio de Parques Nacionales, mientras filmaba la semana pasada en el monumento a Lincoln en Washington. Él estaba hablando a una fiesta escolar de adolescentes con camisas de color naranja brillante. Como si de memoria hubiera cambiado la verdad sobre Vietnam a una mentira que no puede ser desafiada.

Los millones de vietnamitas que murieron, que fueron mutilados, envenenados y despojados por la invasión estadounidense, no tienen un lugar histórico en la mente de los jóvenes, sin mencionar a los 60.000 estimados veteranos que se suicidaron. Un amigo mío, un marino que quedó parapléjico en Vietnam, era cuestionado en varias ocasiones con un: "¿en qué bando luchaste?"

Hace algunos años asistí a una exhibición popular llamada, "El Precio de la Libertad", en el venerable Instituto Smithsonian en Washington. Las filas de personas ordinarias, en su mayoría niños, que atravesaban por una gruta de revisionismo al estilo de una fila para ver a Papa Noel, eran el objetivo de una variedad de mentiras; el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki salvó "un millón de vidas"; Irak fue "liberado [mediante] bombardeos aéreos con una precisión sin precedentes." El tema era infalíblemente heroico: solos los estadounidenses pagan el precio de la libertad.

La campaña electoral de 2016 es notable no solo por el ascenso de Donald Trump y Bernie Sanders, sino también por la resilencia de un silencio perdurable sobre una divinidad asesina auto-otorgada. Un tercio de los miembros de las Naciones Unidas, han sentido el arranque de Washington, volcando gobiernos, transformando la democracia, imponiendo bloqueos y boicots. La mayoría de los presidentes responsables de esto, han sido liberales -Truman, Kennedy, Johnson, Carter, Clinton y Obama.

El registro impresionante de la perfidia es totalmente silenciado en la mente del público, el fallecido Harold Pinter escribió, que "nunca ocurrió [...] Nada sucedió nunca. Incluso mientras estaba sucediendo no estaba sucediendo. No importaba. Era sin interés. No importaba [...]". Pinter expresó una fingida admiración por lo que llamó "una manipulación bastante clínica de la energía en todo el mundo, mientras que pasaba como una fuerza del bien universal. Es un acto brillante, incluso ingenioso, un gran éxito de hipnosis."

Tome a Obama como ejemplo. Mientras se prepara para dejar la oficina, la adulación ha empezado otra vez. Él es "cool". Uno de los presidentes más violentos, Obama, cedió el reino al desacreditado profesor creador de guerra del Pentágono. Procesó más delatores - los que dicen la verdad - que cualquier otro presidente. Pronunció la culpabilidad de Chelsea Manning antes de su juicio. Hoy en día, Obama dirige una campaña mundial sin precedentes de terrorismo y asesinato por parte de aviones no tripulados.

En 2009, Obama se comprometió a ayudar a "librar al mundo de las armas nucleares" y fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. Ningún presidente estadounidense ha construido más cabezas nucleares que Obama. Él está "modernizando" el arsenal del fin del mundo de Estados Unidos, incluyendo nuevas "mini" armas nucleares, cuya tecnología "inteligente" de poco tamaño y, de acuerdo con un general al frente, asegurar su uso "ya no es impensable".

James Bradley, el autor más vendido de Flags of Our Fathers y el hijo de uno de los marines que izaron la bandera en Iwo Jima, dijo, "[un] gran mito que vemos que se está llevando es a Obama como una especie de hombre pacífico que está tratando de deshacerse de las armas nucleares. Es el mayor guerrero nuclear que existe. Nos ha comprometido hacía la ruina, gastando un billón de dólares en más armas nucleares. De alguna manera, la gente vive en la fantasía de que porque él da vagas noticias, conferencias, discursos y operaciones de fotografías donde se siente bien, eso de alguna manera se une a la política real. No lo es."

En el reloj de Obama, una segunda Guerra Fría está en camino. El presidente ruso es un villano de pantomima; los chinos no han regresado de su caricatura de cerdos - cuando los chinos fueron rechazados de Estados Unidos - pero los guerreros mediáticos están trabajando en ello.

Ni Hillary Clinton ni Bernie Sanders han mencionado algo sobre esto. No hay riesgo ni peligro para Estados Unidos y para todos nosotros; para ellos, la mayor construcción militar alrededor de las fronteras de Rusia, desde la Segunda Guerra Mundial, no ha ocurrido. El 11 de mayo, Rumania salió a la luz con la base de "defensa militar" de la OTAN que tiene como objetivo su primer golpe de misiles estadounidenses en el corazón de Rusia, la segunda potencia nuclear del mundo.

En Asia, el Pentágono está enviando barcos, aviones y fuerzas especiales a Filipinas para amenazar a China. Estados Unidos ya rodea a China con cientos de bases militares que van desde la curva de Australia hacía Asia y a través de Afganistán. Obama llama a esto un "eje."

Como consecuencia directa, se ha reportado que China ha cambiado su política de armas nucleares de no usarlas a una alerta máxima, ha puesto submarinos con armas nucleares. La escalada se está apresurando.

Fue Hillary Clinton, quien como Secretaria de Estado en 2010, elevó las reivindicaciones territoriales de rocas y costas en el sur del Mar de China como un problema internacional; la histeria de la CNN y la BBC prosiguió; China estaba construyendo pistas de aterrizaje en las tierras disputadas. Durante un juego de guerra monumental en 2015, la operación Talismán Sabre, EE.UU y Australia practicaron "ahogar" los Estratos de Malacca, donde pasa la mayoría del petróleo y comercio de China. Esto no fue ninguna noticia.

Clinton declaró que Estados Unidos tenía "intereses internacionales" en estas aguas asiáticas. Se estimuló y sobornó a las Filipinas y Vietnam para que prosiguieran con los reclamos y las viejas enemistades en contra de China. En Estados Unidos, se prepara a las personas para que vieran la posición defensiva de China como una ofensa, para que así el terreno se pudiera escalar rápidamente. Una estrategia similar de provocación y propaganda se está aplicando con Rusia.

Clinton, la "candidata de las mujeres," deja un camino de golpes de Estados sangrientos: en Honduras, en Libia (más el asesinato del presidente libio) y Ucrania. El último caso se ha convertido en un parque de diversiones de la CIA, inundado de nazis y una línea que hace señas a una guerra con Rusia. Fue por medio de Ucrania - literalmente, la frontera - donde los nazis invadieron la Unión Soviética, que perdió a 27 millones de personas. Esta catástrofe épica tiene presencia aún en Rusia. La campaña presidencial de Clinton, ha recibido dinero de una de las empresas más grandes de armas. Ningún otro candidato se le acerca.

Sanders, la esperanza para muchos estadounidenses jóvenes, no es muy diferente de la visión propietaria de Clinton, de un mundo más allá de Estados Unidos. Él apoyó el bombardeo ilegal de Bill Clinton en Serbia. Apoya el terrorismo de Obama mediante drones, la provocación de Rusia y el regreso de las fuerzas especiales (escuadrones de la muerte) a Irak. No tiene nada que decir de las amenazas a China y el riesgo acelerado de una guerra nuclear. Él está de acuerdo con que Edward Snowden deba ser enjuiciado y llama a Hugo Chávez - quien es como él, un demócrata social - "un dictador comunista muerto." Promete apoyar a Clinton si es nominada.

La elección entre Trump y Clinton es la vieja ilusión de que la elección no es elección: dos lados de la misma moneda. Con las minorías que pagan los cristales rotos y la promesa de "convertir a Estados Unidos en lo mejor otra vez," Trump es un populista doméstico de extrema derecha; sin embargo, el peligro de Clinton puede ser más letal para el mundo.

"Solo Donald Trump ha dicho algo significativo y crítico sobre la política exteriores de EE.UU," escribió Stepeh Cohen, profesor emérito de historia rusa en la universidad de Princeton y NYU, uno de los pocos expertos en Rusia que están en Estados Unidos y ha hablado del riesgo de una guerra.

Durante una transmisión de radio, Cohen se refirió a preguntas críticas que Trump por sí solo sacó a coalición. Entre ellas están; ¿por qué Estados Unidos está "en todas partes alrededor del mundo?" ¿Cuál es la misión real de la OTAN?¿Por qué Estados Unidos siempre busca un cambio de régimen en Irak, Siria, Libia y Ucrania?¿Por qué Washington trata a Rusia y a Vladimir Putin como enemigos?

La histeria en los medios liberales sobre Trump, sirve como una ilusión de un "debate libre y abierto" y "de la democracia trabajando." Sus puntos de vista sobre los inmigrantes y musulmanes son grotescos, sin embargo, el deportador en jefe de las personas vulnerables de Estados Unidos, no es ni Trump ni Obama, cuya traición a la gente de color es su legado: tales como el almacenamiento de una población carcelaria, sobre todo negra, ahora más numerosa que los goulag de Stalin.

Puede que esta campaña presidencial no sea sobre el populismo, sino sobre el liberalismo estadounidense, una ideología que se ve a sí misma como moderna y, por lo tanto, superior y la única verdad real. Los del ala derecha son semejantes a los imperialistas cristianos del siglo 19, con un deber otorgado por Dios de convertir, cooptar o conquistar.

En Gran Bretaña esto es Blairismo. El criminal de guerra cristiano, Tony Blair, se salió con la suya durante su secreta preparación de la invasión de Irak, en gran parte porque la clase política liberal y los medios cayeron en la trampa de esta idea de "la Britannia cool." En el periódico The Guardian, el aplauso era ensordecedor: fue llamado "místico." Una distracción conocida como la identidad política, importada de Estados Unidos, descansó con facilidad bajo su cuidado.

Se declaró que la historia había terminado, las clases fueron abolidas y el género promovido como feminismo; muchas mujeres se convirtieron en Ministros Públicos de la Nueva Labor. Ellas votaron el primer día del Parlamento para cortar los beneficios de padres solteros, en su mayoría mujeres, así fue la instrucción. La mayoría votó por una invasión que produjo 700.000 viudas iraquíes.

El equivalente en EE.UU, son los belicistas políticamente correctos del New York Times, el Washington Post y la cadena de televisión que dominó el debate político. Vi un debate furioso en la CNN sobre las infidelidades de Trump. Era claro, ellos decían, no se puede confiar en un hombre como él para la Casa Blanca. La sabiduría recibida parecía ser "agárrese la nariz" y vote por Clinton: cualquiera que sea, menos Trump. De esa manera, se detiene el monstruo y se preserva un sistema de arcadas para otra guerra.

8 de junio de 2016

MANIOBRAS DE LA OTAN EN POLONIA: EN LOS ANILLOS DE LA “ANAKONDA”

Manlio Dinucci. Il Manifesto

La OTAN prosigue su campaña de propaganda para hacer creer que existe una amenaza rusa y que hay que prepararse contra ella. En contradicción con sus propios principios, que estipulan que la alianza atlántica se apoya solamente en sus fuerzas regulares, la OTAN está creando en Polonia –como ya lo hizo en Ucrania– una fuerza paramilitar de 35 000 hombres, que incluso participa en las maniobras Anakonda 16. La OTAN parte del principio que, después de haber participado en ese ejercicio militar, los miembros de esa fuerza paramilitar ayudarán a difundir el mito de la amenaza rusa.

Comienza hoy en Polonia Anakonda 16, «el mayor ejercicio aliado de este año» [1], con la participación de más de 25.000 hombres de 19 países de la OTAN (como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Turquía) y de 6 asociados: Georgia, Ucrania, Kosovo (considerado como Estado a pesar de que no es miembro de la ONU pero que ya es, de hecho, miembro de la OTAN, bajo el mando estadounidense), Macedonia (que no es aún miembro de la OTAN sólo debido a su oposición con Grecia por causa de su nombre [2]), así como Suecia y Finlandia, dos países que se aproximan cada vez más a la OTAN (en mayo pasado incluso participaron en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la alianza atlántica).

Oficialmente, el ejercicio se desarrolla bajo la dirección de Polonia (lo cual explica la “k” que aparece en el nombre del ejercicio), lo cual es sólo una forma de satisfacer el orgullo nacional de Varsovia. Sin embargo, el ejercicio se desarrolla en realidad bajo el mando de las fuerzas militares estadounidenses desplegadas en Europa, cuya «área de responsabilidad» abarca 51 países, incluyendo toda Rusia. y cuya misión oficial consiste en «promover los intereses estratégicos estadounidenses en Europa y Eurasia». Esas fuerzas militares estadounidenses realizan cada año 1.000 operaciones militares en más de 40 países de esa área.

Las fuerzas militares estadounidenses presentes en Europa participan en Anakonda 16 con 18 unidades, entre ellas la 173 brigada aerotransportada, con base en la provincia italiana de Vicenza. Ese ejercicio, que durará hasta el 17 de junio, está claramente dirigido contra Rusia y prevé, entre otras, «misiones de asalto de fuerzas multinacionales aerotransportadas», a realizarse incluso en la región báltica, al borde del territorio ruso.

En vísperas del inicio de Anakonda 16, el gobierno polaco anunció que en 2017 aumentará las fuerzas armadas de Polonia de 100.000 a 150.000 efectivos, constituyendo una fuerza paramilitar de 35.000 elementos denominada «Fuerza de Defensa Territorial». Distribuida a través de todas las provincias polacas, comenzando por el este del país, esa fuerza paramilitar se encargaría de «impedir que Rusia se apodere del territorio polaco, como hizo en Ucrania».

Los miembros de la nueva fuerza paramilitar polaca, que recibirán un salario mensual, comenzarán a entrenarse en septiembre con instructores estadounidenses y de la OTAN, siguiendo el esquema ya utilizado en Ucrania, donde esos instructores ya entrenan la nueva Guardia Nacional creada por Kiev, incluyendo los batallones neonazis. La asociación paramilitar polaca Strzelec, que aportará 10 000 hombres a la nueva fuerza, ya comenzó a entrenarse, participando en Anakonda 16. La creación de la nueva fuerza paramilitar, que en el plano interno representa para el presidente Andrzej Duda un nuevo instrumento de represión contra la oposición [3], forma parte del fortalecimiento militar de Polonia, con un costo previsto de 34.000 millones de dólares de aquí al año 2020, estimulado por Estados Unidos y la OTAN y dirigido contra Rusia.

Ya comenzaron los trabajos para la instalación en Polonia de una batería terrestre de misiles del sistema estadounidense AEGIS, similar a la que funciona en Rumania, capaz de lanzar tanto misiles interceptores como misiles nucleares de ataque. En espera de la cumbre de la OTAN a realizarse en Varsovia, del 8 al 9 de julio de 2016, donde se hará oficial la escalada anti-rusa, el Pentágono se prepara para desplegar en Europa una brigada de combate de 5.000 hombres, que circulará entre Polonia y los países bálticos.

Al mismo tiempo, Estados Unidos y la OTAN intensificarán los ejercicios dirigidos contra Rusia. El 5 de junio, dos días antes del inicio de Anakonda 16, comenzó en el Báltico el ejercicio Baltops 16, con la participación de 6 100 militares, 45 navíos de guerra y 60 aviones de 17 países, bajo el mando de Estados Unidos. También participan bombarderos estratégicos estadounidenses B-52… a sólo 100 millas del enclave ruso de Kaliningrado.

Se trata de una evidente escalada en la estrategia de la tensión, que empuja Europa a una confrontación no menos peligrosa que la que vimos en tiempos de la guerra fría. Y todo eso se encubre bajo el manto de silencio político-mediático de las «grandes democracias» occidentales.


NOTAS
[1] Sitio web oficial.

[2] El autor se refiere a la antigua república yugoslava de Macedonia, que al proclamar su independencia reclama la misma apelación que la región griega de Macedonia. Nota de la Red Voltaire.


[3] «La OTAN hace arrestar al líder opositor polaco Mateusz Piskorski», Red Voltaire, 21 de mayo de 2016.

7 de junio de 2016

LOS NUEVOS MIEDOS

Ignacio Ramonet. cubadebate.cu

El susto ha sido grande. Y aunque finalmente, el pasado 22 de mayo, en Austria, Norbert Hofer, el candidato de la extrema derecha, no fue elegido (por un pelín… [1]) presidente de la República, cabe preguntarse qué miedos están sintiendo los austríacos para que el 49,7% de ellos haya optado por votar a un neofascista.

En la historia de las sociedades –explica el historiador francés Jean Delumeau–, los miedos van cambiando, pero el miedo permanece”. Hasta el siglo XX, las grandes desgracias de los seres humanos eran causadas principalmente por la naturaleza, el hambre, el frío, los terremotos, las inundaciones, los incendios, la escasez de alimentos, y por pandemias epidémicas como la peste, el cólera, la tuberculosis, la sífilis, etc. Antaño, el ser humano vivía expuesto a un entorno siempre amenazante. Las desgracias le acechaban incesantemente…

La primera mitad del siglo XX estuvo marcada por el terror de las grandes guerras, las de 1914-1918, de 1936-1939 y de 1939-1945. La muerte a escala industrial, los éxodos bíblicos, las destrucciones masivas, las persecuciones, los campos de exterminio… Tras la Segunda Guerra Mundial y la destrucción atómica de Hirosima y Nagasaki en 1945, el mundo vivió bajo la preocupación constante por el apocalipsis nuclear. Pero este miedo fue extinguiéndose poco a poco con el final de la Guerra Fría en 1989 y tras la firma de tratados internacionales que prohíben y limitan la proliferación nuclear.

Sin embargo, la existencia de estos tratados no ha hecho desaparecer los riesgos. La explosión de la central nuclear de Chernóbil, en particular, reavivó el terror nuclear. Más recientemente también tuvo lugar el accidente de Fukushima, en Japón. La opinión pública, estupefacta, descubrió entonces que incluso en un país conocido por su alta tecnología como es Japón se trasgredían principios básicos relativos a la seguridad, poniendo así en peligro la salud y la vida de cientos de miles de personas.

Los historiadores de las mentalidades se preguntarán algún día por los miedos de nuestra década (2010-2020). Descubrirán que, a excepción del terrorismo yihadista que continúa golpeando a las sociedades occidentales, los nuevos miedos son más bien de carácter económico y social (desempleo, precariedades, despidos masivos, desahucios, nuevas pobrezas, inmigración, desastres bursátiles, deflación), así como de naturaleza sanitaria (virus del Ébola, fiebres hemorrágicas, gripe aviar, chikungunya, zika) o ecológica (desajustes climáticos, transformaciones profundas del medio ambiente, mega-incendios incontrolados, contaminaciones, poluciones del aire). Éstos conciernen de la misma manera tanto al ámbito colectivo como al ámbito privado.

En este contexto general, las sociedades europeas se encuentran especialmente conmocionadas, sometidas a seísmos y a traumatismos de gran violencia. La crisis financiera, el desempleo masivo, el final de la soberanía nacional, la desaparición de las fronteras, el multiculturalismo y el desmantelamiento del Estado de Bienestar provocan, en el espíritu de muchos europeos, una pérdida de referencias y de identidad.

Una encuesta reciente, llevada a cabo en los siete principales países de la Unión Europea por el Observatorio Europeo de Riesgos, constata que el 32% de los europeos tienen mucho más miedo hoy de atravesar dificultades financieras que hace cinco años; el 29% tienen más miedo de caer en la precariedad; y el 31%, de perder su empleo. En España, la pobreza ha aumentado de “manera alarmante” en los últimos años, con 13,4 millones de personas –esto es, el 28,6% de la población– en riesgo de exclusión y de recaída en la miseria… Porque estos temores hacen nacer un sentimiento de desclasamiento: el 50% de los europeos tienen la sensación de encontrarse en regresión social con respecto a sus padres.

Así pues, los nuevos miedos están muy presentes hoy en Europa. La crisis actual bien pudiera marcar el punto final del poderío europeo en el mundo. Tras la llegada masiva de cientos de miles de migrantes provenientes de Oriente Próximo (Siria, Irak) durante estos últimos meses, el miedo a la “invasión extranjera” ha aumentado. Se extiende la sensación de estar amenazado por fuerzas externas que los Gobiernos europeos ya no controlarían, como el auge del islam, la explosión demográfica del Sur y las transformaciones socioculturales que difuminarían su identidad. Y todo esto se produce en un contexto de crisis moral grave en el que se multiplican los casos de corrupción y en el que la mayoría de los que gobiernan, muy impopulares, ven cómo se desmorona su legitimidad. En toda Europa, estos miedos y esta “podredumbre” son explotados por la extrema derecha con fines electorales. Como lo demostró la victoria, el pasado 25 de abril, de la extrema derecha en la primera vuelta de las elecciones legislativas en Austria. En donde, además, se produjo el derrumbe histórico de los dos grandes partidos tradicionales (el SPÖ, socialdemócrata, y el ÖVP, democristiano) que habían gobernado el país desde 1945.

Ante la brutalidad y el carácter repentino de tantos cambios, las incertidumbres se acumulan para muchos ciudadanos. Les parece que el mundo se vuelve opaco y que la historia escapa a cualquier tipo de control. Numerosos europeos se sienten abandonados por sus gobernantes, tanto de derechas como de izquierdas, los cuales, además, son descritos sin cesar por los grandes medios de comunicación como especuladores, tramposos, mentirosos, cínicos, ladrones y corruptos. Perdidos en el centro de semejante torbellino, muchos ciudadanos comienzan entonces a entrar en pánico y les invade el sentimiento, tal y como decía Tocqueville, de que, “puesto que el pasado ha dejado de aclarar el futuro, la mente camina entre las tinieblas”

En este caldo de cultivo social –compuesto por miedos, por amenazas sobre el empleo, por desarraigo identitario y por resentimiento– vuelven a aparecer los viejos demagogos. Aquellos que, sobre la base de argumentos nacionalistas, rechazan al extranjero, al musulmán, al judío, al romaní o al negro, y denuncian los nuevos desórdenes y las nuevas inseguridades. Los inmigrantes constituyen los chivos expiatorios ideales, y los objetivos más fáciles porque simbolizan las profundas transformaciones sociales y representan, a ojos de los europeos más modestos, una competencia indeseable en el mercado laboral.

La extrema derecha siempre ha sido xenófoba. Pretende paliar las crisis designando a un único culpable: el extranjero. Esta actitud se ve fomentada en la actualidad por las contorsiones de partidos democráticos reducidos a preguntarse por la importancia de la dosis de xenofobia que pueden incluir en su propio discurso.

Con la reciente ola de atentados odiosos en París y en Bruselas, el miedo al islam se ha reforzado aún más. Cabe recordar por ejemplo que hay entre 5 y 6 millones de musulmanes en Francia, el país que cuenta con la comunidad islámica más importante de Europa. Y alrededor de 4 millones de musulmanes en Alemania. Según una encuesta reciente del diario francés Le Monde, el 42% de los franceses considera a los musulmanes “más bien como una amenaza”. El 40% de los alemanes piensan lo mismo. En estos dos países, una mayoría de la población considera que los musulmanes no están integrados en sus sociedades de acogida. El 75% de los alemanes estima que no están “en absoluto” integrados o que “apenas lo están”; y el 68% de los franceses piensan de la misma manera.

Hace unos meses, la canciller alemana Angela Merkel –que luego acogió en su país a más de 800.000 migrantes solicitantes de asilo en 2015– afirmaba que el modelo multicultural según el cual convivirían en armonía diferentes culturas había “fracasado por completo”. Y un panfleto islamófobo escrito por un ex dirigente del Banco Central alemán, Thilo Sarrazin, que denunciaba la falta de voluntad de los inmigrantes musulmanes para integrarse, ha sido un éxito rotundo en las librerías alemanas, y se han vendido nada menos que 1,25 millones de ejemplares.

Un número cada vez mayor de europeos hablan del islam como de un “peligro verde”, a la manera en la que antaño se imaginaban los avances de China hablando del “peligro amarillo”. La xenofobia y el racismo están aumentando en toda Europa. A esto contribuye sin duda el hecho de que algunos musulmanes de Europa están lejos de ser irreprochables. Especialmente –en un momento en el que los medios de comunicación evocan la brutalidad de la Organización del Estado Islámico (OEI), o Daesh, en Irak y en Siria– los activistas islamistas, que aprovechan el clima de libertad que reina en los países europeos para desplegar un proselitismo salafista. Predican el adoctrinamiento de sus correligionarios o de jóvenes cristianos conversos. Los más extremistas han participado en la reciente ola terrorista en Francia y Bélgica.

En el ámbito político, son numerosos los discursos dramáticos que despiertan la preocupación y la angustia de los electores. Durante las campañas electorales, es común encontrar discursos que recurren al instinto de protección de los individuos. Se apela al miedo de forma habitual. Se trata de una manipulación. Y, en la utilización de este sentimiento, los populistas de derechas –en el contexto actual de crisis social– se han convertido en expertos. No solo en Austria. En Francia, por ejemplo, no hay ni un discurso del Frente Nacional y de su dirigente, Marine Le Pen, en el que no se mencione el miedo. Le Pen evoca de forma constante las “amenazas” que se cernerían sobre la seguridad física y sobre el bienestar de los ciudadanos. Y presenta a su partido, el Frente Nacional, como un “escudo protector” frente a estos “peligros”.

En todos sus documentos, el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ por sus siglas en alemán) y su líder Norbert Hofer insisten en la persistencia de un pasado idealizado y una identidad que hay que preservar. Promueven el miedo mencionando regularmente a un “enemigo exterior”: el islam, contra el cual la “nación austríaca” tiene que actuar como un bloque. Denuncian al Otro, al extranjero, como un peligro para la cohesión de la comunidad nacional. En todos los discursos populistas de derechas se encuentra este miedo al Otro que, obligatoriamente, es el enemigo. Se rechaza al Otro porque no comparte los valores de la “Patria eterna”.

En sus discursos, los líderes de las nuevas extremas derechas también atacan a la Unión Europea (UE). La acusan de todos los males, sobre todo de “poner en peligro” a los Estados-nación y a sus pueblos. La UE se designa como culpable de la fragmentación de las naciones. Al mencionar “las tinieblas de Europa”, Norbert Hofer sumerge a sus oyentes en la inquietud. Porque, en la cultura occidental y cristiana, las “tinieblas” designan por lo general la nada y la muerte. Así pues, el FPÖ se presenta como un partido “salvador”, aquel que conseguirá llevar a la nación austríaca hacia la luz.

La mayoría de los populistas de derechas en Europa, actualmente, proceden a una amplificación de los peligros y a una dramatización de los peligros. Sus discursos sólo proponen ilusiones. Pero en un periodo de dudas, de crisis, de angustia y de nuevos miedos como el actual, sus palabras consiguen captar mejor a un electorado desconcertado y presa de pánico.

Nota

(1) Tras el recuento de 900.000 sufragios por correo, el candidato ecologista Alexander Van der Bellen, catedrático emérito de Economía, de 72 años, resultó elegido nuevo Presidente de Austria con un 50,3% de los votos frente al 49,7% del aspirante ultraderechista, Norbert Hofer, quien había resultado vencedor de la primera vuelta con el 35% de los sufragios.