4 de marzo de 2015

UN NAUSEABUNDO OLOR A CLOACA

Por Marat

Este será seguramente mi último artículo, no sé si de modo definitivo o por un largo tiempo. Ya no me quedará más que decir tras él. Estoy seco pero, si no lo estuviera, estoy convencido de que mis palabras tendrían el mismo eco que han tenido hasta ahora: el de llegar a un reducido círculo cuya posibilidad de influir en la sociedad española es prácticamente nula. 

Cuando uno constata que la sociedad en la que vive va por un lado opuesto al que percibe como necesario y que nada que diga o haga frente a ello podrá impedirlo, sólo le queda el silencio, no del cómplice sino de quien ha comprendido lo inútil de su oposición a la letanía formateada para que los bobos la repitan como loros. Como decía aquella frase gamberra de mi infancia, “Cien mil millones de moscas no pueden equivocarse: coma mierda”

Quien no quiera caer en la psicosis política que acompaña a todo el que defiende un punto de vista opuesto al del resto debe dejar de clamar en el desierto, como un loco cuyas palabras no interesan a nadie o sólo a los que como Bevilacqua, el protagonista de las novelas de Lorenzo Silva, y su colección de soldaditos de plomo, conformamos ese ejército de soldados derrotados. Sí, derrotados pero insumisos a aceptar el último signo de la derrota, el que consiste en dar por buena la mentira construida por el poder económico y  difundida por sus siervos políticos y mediáticos de que es posible un capitalismo de rostro humano y que basta el fetiche del voto para revertir todo lo destruído durante estos años.

Hoy ningún discurso que vaya contracorriente y que, por tanto, no cuente con el beneplacito del poder mediático del capital tiene la menor oportunidad de abrirse paso y de llegar a conformar una corriente de opinión con peso suficiente para alcanzar alguna relevancia. El simulacro de democracia digital, de pluralismo informativo y de cuento chino de descentralización de la comunicación no es otra cosa que una patraña amparada en la falsedad de que son posibles las voces discordantes frente a las oficiales de la comunicación tradicional y vertical pero el engaño es tan burdo que se desmonta cuando lo que los ciberactivistas bendecidos “crean” en las redes es rápidamente cobijado por los aparatos de comunicación tradicionales. Y es que redes sociales y medios tradicionales pertenecen al poder económico y distinguen muy bien a qué deben dar difusión y a qué silenciar. 

Mientras tanto, la idolatría de “lo nuevo” (comunicación digital, neolenguajes políticos, ofertas electorales) conduce a amplios sectores sociales a devorar con fruición y sin sentido crítico ni capacidad de duda alguna la desinformación que les inoculan. El flujo constante de la comunicación es ruido sin contenido real pero revestido de innovación y modernidad. Los mensajes que se convierten en dominantes son los que los líderes de opinión y community managers previamente designados vehiculan, los que, a su vez, son repetidos sin procesamiento mental previo por los fans, y que el poder mediático recoge como relevantes. El resto se pierde ahogado por la sinfonía atronadora de lo "pertinente".

El sarcasmo de todo ello consiste en vender como libertad de opinión la sutil inquisición contra el disidente, al que ya no es necesario aplicar garrote vil. Basta con ignorarle, marginarle, hacerle sentir que no forma parte de la comunidad de creyentes y, si persiste en su posición, insultarle, inventar mentiras contra él, tirarse el pedo en su cara de falsear suciamente sus palabras o provocarle del modo más indecente con la intención de que salte y caiga al nivel de la bajeza de la chusma censora  que lo ataca. 

El miedo a verse marginado por la tiranía de las mayorías fabricadas por los medios performadores de la opinión crea cobardes, dóciles marionetas que callarán para no verse lapidados por la enmaquetada “opinión pública”, miserables infrahumanos incapaces de sostener una opinión propia, calculadores súbditos -pues nadie lo es tanto como esa masa amorfa de “ciudadanos” indiferenciados-, dispuestos a plegarse a la corriente dominante, pusilánimes que hoy callarán por miedo y que mañana dejarán de pensar para repetir el mantra del momento: gente, casta, empoderamiento o cualquier otra patraña que el demagogo oportunista del momento les haga recitar. 

Hoy no existen espacios de pensamiento, reflexión y debate. Lo que domina de norte a sur, por tierra, mar y aire, es el adocenamiento de los devotos, la desesperada “ilusión” del pobre iluso que mañana se desilusionará y buscará un nuevo pastor porque él es carne de rebaño, el devoto fanatizado por su demanda de mentiras que alivien sus miedos o desgracias; el pequeño hombrecito del que habló Wilhelm Reich que “está orgulloso de sus grandes generales, pero no de sí mismo.” (“Escucha hombrecito”)

Si alguna vez el ser humano se elevó por encima de la mera creencia, la superstición, el fanatismo o el pensamiento esotérico, por el esfuerzo de unas minorías, nunca de las masas, que sólo son carne de cañón, hoy a vuelto a caer a la altura de la bestia asustada, del pensamiento mágico, en las garras  del chamán y del cuentista que vuelve a manipularlos con artes cuasi místicas y formas de fe religiosa.

“Se necesita la abolición de la religión entendida como felicidad ilusoria del pueblo para que pueda darse su felicidad real. La exigencia de renunciar a las ilusiones sobre su condición es la exigencia de renunciar a una condición que necesita de ilusiones. La crítica a la religión es, por tanto, en germen, la crítica del valle de lágrimas, cuyo halo lo constituye la religión.” (K. Marx.  "Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel"

Ciertamente la política ha adquirido su merecido lugar en el estercolero de la ruin humanidad pero lo que vale para la política valdría para cualquiera de las actividades que debieran elevarnos dentro de la categoría humana. Y sin embargo, pensamiento, ciencia, filosofía, conocimiento han degenerado de las peores formas, subyugadas bajo el interés del poder pequeño o grande o de la rendición a la opinión populista de los idiotas.

Hoy la posibilidad de golpear las conciencias ya no existe. Hace mucho que vivimos un proceso de transferencia del conocimiento, y cada vez más, del pensamiento desde el ser humano hacia un lugar externo a él, que ya no controla, las máquinas. Los centros de control informático, la robotización, los espacios indexados, la nube, la red como proveedora de desinformación y de significados, son la nueva conciencia del mundo. Los estúpidos que reproducen y divulgan lo que “encuentran”, algo a lo que en realidad son conducidos, son sus esclavos.   

El mundo hace mucho tiempo que debiera haber cambiado de base. En cada una de las crisis del capitalismo, sus recetas han mostrado su rostro más feroz frente a los más débiles. Desde que existen las clases trabajadoras éstas han sido las víctimas de un sistema económico de depredación. Hubo un tiempo en el que éstas le presentaron batalla y pretendieron un mundo mejor. Tras 1929 la clase trabajadora se hubiera entregado si no es porque se había producido una revolución social y proletaria en Rusia en 1917 que marcaba el horizonte de las luchas. Hoy, cuando la realidad más cruel del capital debiera hacer visible su condición criminal, nadie parece querer reconocerse ni como explotado, ni como proletario, ni como trabajador. Todo quisque es clase media- Los papás de quienes quieren una salida capitalista a la crisis que les permita continuar teniendo el segundo coche a la puerta del chalé no son distintos de sus piji-hijos abocados a vivir peor que sus progenitores-. De la clase obrera nadie habla porque las”izquierdas” que deben representarla hace mucho que viven como sindicalistas, concejales, diputados o cualesquiera otra forma de integrarse en el sistema a su costa. Y, desde hace mucho tiempo, no aspiran sino a un capitalismo menos salvaje que les permita diferenciarse frente al liberalismo más criminal. Ya nadie es socialista o comunista -eso sólo es una etiqueta que no compromete a cambiar nada de base- ni esa expresión que estuvo de moda hasta no hace mucho, anticapitalista. Ahora la progresía vergonzante es sólo antineoliberal y pretende, que ya no lo hace, corregir, como Caritas, los peores excesos del egoísmo capitalista, como si la perversidad del capitalismo fuese debida a que no son todos los potentados tan generosos como Bill Gates. ¡Qué cosas!

En una sociedad en la que los entusiasmos van y vienen, se elevan y decaen a la velocidad de la luz -¿donde están todos quienes se entusiasmaban con Siryza, Tsipras y Varoufakis hace apenas un mes? Desde que llegaron al gobierno han aceptado todas las imposiciones de la UE, han negociado la prórroga del rescate que pacto Samaras y ahora negocian un tercer rescate-, mudan certezas y principios al ritmo de las modas y de los dictados mediáticos y se organiza la sustitución de viejos bipartidismos de siglas por otros nuevos de tiempos verbales y nombres comunes para que nada cambie, intentar abrir un discurso que deje al margen la lucha por ocupar el mero ropaje de la institucionalidad para disparar contra el corazón mismo del sistema económico es quimera porque hoy el ruido comunicacional lo pervierte todo; expulsa todo lo que no esté dentro del campo semántico de lo previamente codificado como aceptable. 

La última perla del “radical” Tsipras, primer ministro de “la mayor potencia europea”, acusando a las “dos potencias mundiales” - Portugal y España-, de haber intentado “llevar la negociación - con la UE- al abismo” tiene todos los rasgos de un chiste de Gila adaptado por Chiquito de la Calzada. Que don Alexis se “olvidase” de que Alemania y en concreto frau Merkel es quien manda, decide e impone en la UE y que el resto de miembros, incluidos las “3 grandes potencias” mencionadas, son los 27 enanitos de esta peculiar y sádica Blancanieves, coloca al citado no en la posición del enanito Gruñón sino en la de su colega Tontín. Cuando el embustero fabula su patraña con tan poco arte e imaginación, para defenderse de las críticas internas de su propio partido por su rendición sin paliativos ante el Eurogrupo, se está colocando a la altura de aquel Presidente español, que ahora se niega a ser enterrado por la historia en humilde y decoroso silencio, que decía, mientras la crisis empezaba a golpear con fuerza a España, que su "Gobierno ha situado a España en la Champions League de las economías del mundo".

Siempre he creído que una de las diferencias fundamentales entre la derecha y la izquierda debía de ser la verdad de ésta frente a la mentira de la primera. Desde hace tiempo sé que ambas son dos patas del mismo sistema, el capitalista, porque si la derecha no se corta lo más mínimo en ser más derecha que nunca, la izquierda, o casi toda ella, ha dejado de serlo hace tiempo. La falacia del señor Tsipras no sirve ni como intento de “ayuda” a sus socios de Podemos porque tiene el efecto de igualar a los dos en la misma práctica de la mentira cuando se les pilla en un renuncio.    

En una sociedad en la que se ve sólo con el ojo que interesa, se escucha sólo por el oído al que llega lo que se quiere oir y se alterna el botón “on”/ “off” según convenga, el adulador de masas, el demagogo, el mentiroso compulsivo, el carente de escrúpulos es el actor principal. Basta con que ese flautista de Hamelín toque la melodía, amplificada comunicacionalmente, en la que suene la consigna sencilla, adaptada al mínimo común denominador del más tonto de su audiencia, y repita, repita, repita, hasta que el cerebro de sus oyentes deje de funcionar y la comunión de los memos acabe convencida de que le están diciendo no ya lo que le gustaría escuchar, algo siempre ingenuo y superficial, sino de que es precisamente eso lo que realmente se corresponde con sus intereses.  

Vivimos en una sociedad en la que el líder de un partido ya no tan inmaculado ni tan pujante afirma que “el Parlamento Europeo - al que él y los suyos se presentaron el año pasado, siendo varios de ellos elegidos- es una pérdida de tiempo” y que "los programas de debate político se han convertido en los verdaderos parlamentos" y el público se lo premia con un incremento de las expectativas de voto y de las audiencias de las tertulias a las que su formación acude.

Vivimos en un feedback permanente de sondeos de opinión-"tertulianadas"-sondeos que señala la banalización de la política, la perversión del lenguaje y sus conceptos, la falta de vergüenza y de ética política de los nuevos actores políticos y la manipulación del soberano, el pueblo, que ha alcanzado profundas simas de estupidez individual y colectiva.  

Una sociedad que obtiene sus opiniones políticas principalmente de las tertulias televisivas en las que el griterío de gallinero, las interrupciones, la frivolización de los contenidos del debate, en un tono que es el mismo de los programas de telerelaidad y casquería al estilo de Gran Hermano o Sálvame; una sociedad en la que “periodistas” como García Ferreras o Jesús Cintora condicionan las opiniones políticas de un modo tan descarado y manipulador como los debates de TeleMadrid o el Cascabel al Gato; una sociedad en la que bufones como el Gran Wyoming o Jordi Évole trivializan la realidad social y política, disfrazando su estilo de programación crítica, es una sociedad enferma.

Una sociedad en la que lo dramático de la vida cotidiana, del dolor y la opresión, de la desigualdad y de las consecuencias sociales de la crisis del capitalismo se entremezlca con lo grotesco de “El caloret” o del “Candy Crush” y en la que los medios masivos dicen a la tropa de ciberbobos lo que debe ser “trending tonting”, mientras gran parte de aquella se suma a la puerilización de la realidad, es una sociedad despreciable y, muy probablemente, incapaz de salir de una enajenación mental en la que se siente cómoda y de la que demanda crecientes dosis de espectáculo con el que doparse. 

La reaccionaria anticomunista Hannan Arendt, pensadora tan del gusto de ciertos trotskistas, escribió sobre “la banalidad del mal” bajo el nazismo. Se trata de un concepto controvertido por cuanto que teoriza sobre el hecho de que los grandes criminales nazis de los campos de exterminio no eran necesariamente seres dominados por una perversidad moral basada en la crueldad y el odio sino funcionarios obedientes que no se cuestionaban la justeza ética de las órdenes que cumplían dentro de la administración del III Reich. De ahí la idea de que el mal se banalizaba, al depender de un origen que no estaba en unas motivaciones profundas sino en la simple obediencia a la autoridad de la que emanaba el poder, como cualquier funcionario que se precie. Es obvio que ha de haber algo más profundo que esta explicación sobre el germen del horror, ya que la obediencia debida no puede ser eximente del crimen, por mucho que se haya sumergido a una sociedad o a un individuo en el no cuestionamiento ético de sus actos si se corresponden con las órdenes que emanan de la autoridad. Y es que el ser humano es, por su naturaleza, un ser reflexivo, que piensa en algunas ocasiones sobre sus decisiones y comportamientos, lo que une al proceso intelectivo un inevitable imperativo moral. 

En los tiempos que corren encuentro una relación distinta entre maldad y banalidad a la que planteaba Hannah Arendt. Ya no se trata de que los orígenes del mal puedan estar en “razones” o motivaciones más triviales que el carácter o la personalidad de los sujetos sino de que existe una perversidad intrínseca en la banalización de la vida cotidiana, del pensamiento, en la necedad de consignas vaciadas de sentido, en la trivialización de cuestiones que afectan radicalmente a nuestras vidas, en la puerilidad con la que se fijan posturas y se debaten ideas, en una comunicación que establece un mínimo común denominador intelectual en las ideas que propaga, “adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida”. Hoy cabe decir que la producción mediática de sentido adopta fielmente los once principios de la propaganda expuestos por el líder de propaganda del partido nazi, Jospeh Goebbels. El objetivo no es otro que la producción industrial en masa de imbéciles en lugar de individuos conscientes. De un modo u otro, esto ha sido siempre así pero en la actualidad ha alcanzado la cumbre de sus objetivos. Podría hablarse entonces del triunfo sin paliativos de "la maldad de lo banal"  

Entiéndanme, no estoy satanizando a la sociedad en genérico. Sólo constato la enorme capacidad del hombre y la mujer comunes para aceptar el engaño, para soportar la manipulación y su terrible ceguera para no verlas. Seguramente, los medios de manipulación y de embrutecimiento de masas hayan experimentado un nivel tal de sofisticación que uno no lo note, si escoge su canal de preferencia para tragarse los embustes. Seguramente la inmediatez, el bombardeo de desinformación y la masividad especial de la red tengan en sí mismos condicionantes tan poderosos que sea muy difícil mantener un sentido crítico frente a ellos. Pero colocar los determinantes de la falsificación de la realidad como eximentes absolutos de la conciencia individual y de la responsabilidad de cada ser humano ante el mantenimiento de un mínimo de sentido crítico y de capacidad racional sólo es un intento de justificar la minoría de edad mental permanente en la que vive la gran mayoría de la sociedad y sus individuos. No vale el mismo recurso a la alienación, como explicación de la dominación de clases y del poder económico, en una sociedad formada por individuos analfabetos, como era la del siglo XIX, y en otra con alto grado de alfabetización y formación académica, como la actual, por mucho que el opio mental se haya generalizado. Forzosamente la víctima ha de tener una parte de consentidora, no siempre inconsciente, sino cómplice de su situación. No hay relación sadomasoquista que no nazca de una cierta forma de pacto previo, como viene a señalarnos Deleuze. 

Podríamos volver sobre los conceptos de alienación, falsa conciencia, intereses objetivos y subjetivos o incluso sobre los principios de tesis, antítesis y síntesis de la dialéctica clásica, hegeliana y de la específica marxista. Nos explican lo que sucede pero no el cómo cambiarlo. Seguramente muy pocos hayan ido más allá que György Lukács en su “Historia y conciencia de clase”

Tras la caída del muro de Berlín y después de la Unión Soviética, dos hechos que le parecen maravillosos al “honrado” Juan Carlos Monedero, las ideas progresistas, de igualdad, revolución social y construcción de una sociedad más justa bajo parámetros no capitalistas se vinieron abajo. No afectó sólo a los partidos comunistas sino a la idea misma de progreso en sentido histórico, de avance hacia el fin del capitalismo. Francis Fukuyama se vengaría del pensamiento marxista en su obra “El fin de la Historia y el último hombre”. Antes los postmodernos, los Daniell Bell, los Baudrillard, le habían precedido bajo el signo del pesimismo histórico, del mismo modo en que la escuela reaccionaria de “los nuevos filósofos” (Bernard-Henri Lévy, André Glucksmann,...) habían hecho su revisionismo histórico contra la filosofía de la praxis. 

Hoy las llamadas izquierdas son aún más integradas que hace 40 años. Apenas quedan apocalípticos. Sus políticos son personas cuyos horizontes se agotan en la idea de “gestión” y su perspectiva de futuro no pasa más allá que de hacer más soportable este sistema económico y de un  simple slogan, “sí se puede”. Pero, ¿qué coño es lo que se puede cuando hasta el mismo slogan fue fabricado para la elección presidencial del último inquilino de la Casa Blanca, uno de los emperadores más agresivos contra los pueblos de toda la historia USA? ¿Recuperar alguno de los derechos sociales perdidos tras la llegada al gobierno del representante del momento de la olgarquía capitalista, Mariano Rajoy? ¿Esa es la mezquina utopía de las izquierdas? Parece que sí y para quien tuviera dudas al respecto el modo en que la socialdemocráta “izquierda radical” griega se ha rendido al poder del capital europeo a la primera de cambio debiera bastarle como respuesta. La vida me resulta demasiado corta para malgastarla en algo tan mezquino.

El rastro de decepción y frustración colectivas que traerán las opciones reformistas, ya se llamen Syriza, Podemos, Ganemos o cualesquiera otras variantes de nombres que inventen, o IU, si finalmente no desaparece y se integra en ese proceso de “cambio” -¡qué casualidad, cambio como en 1982!- será tal que la próxima “ilusión” de “la gente” desclasada será ya optar por organizaciones abiertamente fascistas donde aún no lo han hecho. ¿De verdad creen ustedes que todo el esfuerzo de “cambio” ha de agotarse en elegir qué partidos serán los encargados de aplicar las medidas económicas, antisociales y represivas contra las clases trabajadoras? ¿Es hasta ahí donde llega su rabia? Teniendo en cuenta que hace casi 4 años se “ilusionaron” con la “indignación” que decía tonterías del calibre “no soy antisistema, el sistema es antiyo”, que se ilusionaron con las “primaveras árabes”, que trajeron los inviernos yihadistas, y que se entusiasmaron con la inexistente “revolución islandesa”, no sé de qué carajo me sorprendo. Es fácil acusar de maximalistas a quienes nos negamos a considerar respetable el minimalismo de quienes se contentan en reclamar unas migajas y en dosificar el ritmo de los azotes.  Pero no deja de ser cierto que quienes se conforman tienen tanto de víctimas como de cómplices y, en algunos casos, mucho más de lo segundo que de lo primero. 

Hace un año decidí defender a IU frente a Podemos, no porque me identificase con dicha organización, a la que deje de pertenecer hace 23 años, sino porque quedaban en ella ciertos rasgos ideológicos de clase, a pesar de su ciudadanismo y de ser una coalición de reformistas, y porque esperaba encontrar entre sus bases un mínimo de masa crítica suficiente para hacer frente a la secta podemita. 

Pronto vi que el carácter socialdemócrata de IU no se limitaba a lo que yo ya sabía, el conjunto de su dirección federal y la gran mayoría de sus federaciones autonómicas, sino también a un sector muy mayoritario de sus bases, lo que me indicaba hasta qué punto estaban pervertidos los valores de izquierda no comunista sino socialista radical dentro de la misma. Las primarias internas de esta organización en Madrid, donde fue elegida quien luego sería una tránsfuga y ya entonces submarino de Podemos, junto con su escudero, y las federales en las que se optaba por el juvenil caballo de Troya de la organización, empeñado en converger de cualquier forma con la secta podemita, me confirmaron que la gran mayoría de las bases de IU no eran sino sujetos desideologizados, estúpidos y carentes del más elemental principio de resistencia, lo que les llevó a la paradoja de elegir a sus asesinos sobre el supuesto de salvar a su organización de una extinción que, de cualquier modo, habrá de producirse porque en su interior lleva las claudicaciones que la matarán.

Según los meses fueron pasando y el asentamiento fabricado por los poderes fácticos de Podemos se iba consolidando, así se quebraba la voluntad en IU de ser y de existir. Y eso sucedía entre dirigentes, representantes con sueldo o vocación de tenerlo y quórum más que suficiente de bases. Tampoco es algo que me sorprendiese demasiado. Recibí sus caricias, al igual que de otras “izquierdas” durante el tiempo en que denuncié la involución político-ideológica que representaba el 15M, a la que ellos mismos contribuyeron mediante el pacto de nacimiento de ese engendro con la extrema derecha liberal de este país. 

De las denuncias contra los ataques que representaba Podemos a las siglas de IU, apenas contra los valores reaccionarios que representa aquél, se fue pasando al debate de cómo entregarse a la nueva formación. Que si pacto entre organizaciones, que si el Ganemos ciudadanista y anticlase como espacio de encuentro, que si no renunciar a las siglas, que si el “partido instrumental” para entregar siglas, armas y bagaje a un Podemos para el que sólo valía la rendición y la selección de “cuadros” (menudos cuadros de tan endeble condición resistente). 

Nadie se equivoque. No estoy defendiendo a los de las tarjetas black de IU ni a los responsables políticos de que este escándalo se produjese, por mucho  que vayan defensores de las siglas, que no de combatientes contra la peste podemita, y que, en mi opinión, pueden acabar encausados en cosas más gordas como la venta de los antiguos terrenos del Real Madrid o una Fundeste que debe tanto a Caja Madrid. 

Nunca existió en esa casa una tercera opción, limpia, comunista, defensora de principios políticos y articulada. Visto el modo en el que finalmente Cayo Lara ha ido reculando en sus resistencias, callando, otorgando y bendiciendo al nuevo liquidador fui concluyendo que aquella casa carecía de habitaciones aseadas porque se asentaba en el pestilente lodazal del oportunismo más zafio. Ni siquiera la más absoluta minoría en un órgano de dirección descarga de la responsabilidad de denunciar públicamente un proceso de desideologización de una organización que continúa usando el slogan -"el poder de la gente"- que evidencia que, en lo ideológico es precursora de la infección podemita. 

Y sí, durante unos meses hubo resistencia entre una minoría de las bases de IU, resistencia que compartí, no por IU, sino por mis convicciones de lo que representa Podemos. Pero una parte muy significativa de esa resistencia era mera expresión de patriotismo de siglas (con lo que yo quiero a IU y lo que le están haciendo y cosas así) y la otra, la mejor con diferencia, no era capaz de cuestionar hasta qué punto esta organización ha sido la mentora de todo el proceso que va desde el 15M hasta Podemos ni en qué medida su visión de “proceso constituyente” es la nada frente al capital, como así ha demostrado Syriza en un plis plas. 

Por cierto, y sólo a modo de ilustración: la señora Tania Sánchez ya no le vale a Podemos ni como traidora a su organización de origen. Los podemitas han decidido que no pactan con ella porque ya no tiene nada que ofrecerles. Su papel era el dañino y ya lo hizo. Roma no paga ni a las amantes del cesarillo de ocasión. 

En el mes de Enero decía que
“En los últimos tiempos, siempre lo ha sido, pero últimamente más que nunca, la política nacional se ha convertido en un inmenso estercolero, un lodazal en el que los políticos demuestran ser perdularios de la peor condición, Pedronavajas en barrio de putas, matones de esquina, payasos vocacionales, un patio de Monipodio en el que el tonto sin complejos ni escrúpulos es el rey, maleantes que merecen ser tratados como carne de presidio, imbéciles sin el menor sentido del ridículo, desleales Brutos a su partido y a sus compañeros, vulgares funcionarios del capital que les coloca donde está -solo el ignorante dice que lo hace “el pueblo”, ese villano que vota lo que le dicen que debe votar-. Y de esa condición no hay partido, organización política o coalición que se salve. Eso sin hablar de corrupción económica porque creo que la peor es la de tipo moral, ya que de ella vienen todos los males. Es el signo de una crisis de capitalismo que no es mera crisis económica sino degradación general de los valores mínimamente humanistas, lo que permite medrar al más trepa, al más canalla, al más idiota con soberbia suficiente para pisar fuerte y decir “aquí estoy yo”. El majadero y el sinvergüenza a menudo van de la misma mano” 

Para el necio todo el párrafo anterior se sintetiza en la exclusiva idea de corrupción. Y es muy cierto, más allá de dónde la coloquen las encuestas como preocupación de los españoles, que es un problema nacional grave. Pero también lo es que se está usando como luz de gas contra las angustias vitales de quienes sufren la crisis capitalista en su propia desesperación. En la medida en que ésta se usa como acicate a la ira social, sirve para tapar la nada en la que se ahoga nuestro presente colectivo.

Quienes esperan que un cambio de gobierno traería, si no la restitución de todo o parte de los derechos económicos y sociales, sí al menos una regeneración moral de la vida política y social, confiarán en vano. La corrupción no es sólo económica sino también ética y hunde sus raíces en el modelo de desarrollo económico español (muy ligado a la especulación inmobiliaria y financiera) y en los procesos de privatización de lo público llevados a cabo en estos últimos años.

Nadie se engañe. Dentro del papel económico que España y los países mediterráneos juegan en la UE y a nivel mundial, esos son los parámetros en los que deben moverse: vertedero de aguas fecales, ya sea de la economía sumergida o del lavado del dinero negro de las mafias, ahora ya no autóctonas sino internacionales. 

Los procesos judiciales que estamos viviendo frente a la multitud de casos de corrupción son sólo una parte minúscula del gran iceberg sumergido en las aguas residuales del capitalismo y que conectan las tuberías de las alcantarillas económicas del sistema económico capitalista con el sistema político. 

No cabe ser ingénuo, salvo que el autoengaño sea una coartada de complicidad con el sistema económico. Apelar a la honradez de los políticos cuando la corrupción es sistémica, el sistema es un todo integral en el que lo institucional y lo económico pertenecen a una estructura única y las pretendidas nuevas alternativas ya nacen con sus dosis de corrupción y aproximación a los poderes económicos es estúpido.

Al mirar cómo empresas demoscópicas y medios de comunicación han jugado a la bolsa de los valores políticos menguantes y crecientes he comprendido desde hace mucho tiempo que era necesario hablar también del juego de las apariencias “políticas”.

Creo que hace mucho tiempo tanto los dirigentes políticos de siempre como los de  "lo nuevo" son incapaces de decirnos la verdad. La verdad es que el capitalismo ha mutado desde el pacto social, que hizo cuando le convenía crecer y tener muchos consumidores, hasta éste en el que lo principal es salvar los muebles del sistema económico. Desde los años 70 del pasado siglo se ha ido agotando un modelo de acumulación y ya sólo era posible sostener el crecimiento mediante el consumo a crédito. La financiarización de la economía se vino abajo en cuanto la arquitectura “de salto” acumulativo se agotó al aparecer los primeros signos de impagos. 

Desde entonces, los dirigentes políticos bien nos venden una recuperación cada vez más diferida en el tiempo, bien un mundo precario, bien una vuelta a los felices años del crecimiento. Tres mentiras que lo son por no insistir sobre el hecho principal: que el capitalismo, independientemente de que pueda tener breves períodos de recuperación del beneficio, está ya agotado y que sólo una propuesta política que centre sus objetivos en su derribo puede llegar a ofrecer algo más que falsas esperanzas a sus víctimas. Estas tres falacias serán administradas según conveniencias de lecturas de anticipación económica y de oferta política concreta dentro del sistema. En cualquier caso, la inmundicia futura que se nos ofrece no es sino un espejismo para quienes teman el fin de un mundo como el de aquél que da sentido a los valores materiales en los que centran sus vidas.

Sí esto es lo que sucede en el mundo real, el económico, que es el que de verdad afecta a nuestras vidas, en el político sólo queda un espectáculo realmente depresivo, excepto para los que se entretienen con programas del nivel de la “Teletienda”

Hoy, el debate acaba siendo si el sistema bipartidista del 78 será sustituido por uno nuevo o, si en lugar de dos actores políticos principales pasaremos a 3 y medio o cuatro. Y no faltarán los mentecatos que compren tales escenarios, bien por entretenimiento, bien por el principio de que si no hay hostias podría haber napolitanas. Pero esos “pasteles” no son otra cosa que “procesos constituyentes” o, lo que es lo mismo, la repetición de lo que se vendió entre 1976 y 1978. Y a la mayoría de la población le gusta porque lo compró entonces con la UCD primero y, más tarde, con el PSOE. 

Es llamativo que los dos partidos emergentes (Podemos y Ciudadanos) que pretenden sustituir el antiguo bipartidismo del PP y el PSOE compartan una misma definición: lo “nuevo” (ellos) frente a lo “viejo” (PP y PSOE), en lugar de izquierda frente a derecha, que no tiene porqué corresponderse en absoluto con los dos partidos del actual bipartidismo. 

En aquella “nueva matemática” que estudiamos en la enseñanza primaria quienes hoy somos cincuentones existía un tipo de representación de la misma llamada “diagramas de Venn”, en homenaje a su creador, John Venn. Dentro de las representaciones de los diagramas de Venn existe una relación entre dos conjuntos llamada de “intersección”, que es lo que sucede cuando entre esos dos conjuntos hay elementos comunes.  

Pues bien, entre el conjunto Podemos y el conjunto Ciudadanos hay una relación de “intersección” mucho mayor de la que algunos pretenden ignorar. 

En primer lugar comparten la definición ideológica antes mencionada.

En segundo lugar, comparten gran parte de su base social: clases medias predominantemente urbanas.

En tercer lugar comparten el origen del voto, proveniente fundamentalmente del PSOE, el PP y parte de ex votantes de UPyD e IU.

Llegados aquí cabe preguntarse si esa relación de intersección entre ambos partidos no tiene también mucho de relación de inclusión y si aquella expresión tan popularizada de PPSOE no merece también aquí ser aplicada: PODANOS.

“Y qué ocurrría entonces? ¡Bah! Negociaciones punteadas con inocuos tiros de fusil, y luego todo seguirá lo mismo, pero todo estará cambiado” (“El gatopardo”. Guseppe Tomasi di Lampedusa)

Cuando en una sociedad unos hacen el papel de gobierno y oposición, escondiendo que carecen de soluciones y de alternativas dentro del capitalismo y de su respeto a las reglas del juego legal, y otros se indignan por lo perdido pero no por las causas reales de esas pérdidas, limitándose a culpar a unos políticos que simplemente hacen como que administran una realidad sobre la que no tienen control ni autonomía alguna, o hacen como que se ilusionan con un cambio de caras de los protagonistas, estamos ante el agotamiento de la política tal y como la hemos conocido. Quienes dicen que gobiernan o que van a gobernar y quienes creen ser gobernados desde la instancia política están profundamente envilecidos y no parece haber modo de que salgan de la pestilente alcantarilla en la que viven. 

El mundo de las apariencias y el de la realidad poco o nada tienen que ver. Mientras en la feria de las vanidades cada actor es un bufón que representa un papel ya muy deteriorado de tanto ejercerlo, pero que repite sempiternamente a falta de un libreto realmente nuevo, en el mundo real, toda esa tramoya no es sino un edificio de cartón piedra que probablemente no acabe cayendo con el estruendo y el clamor con el que lo hizo la casa Usher sino deshaciéndose en una amalgama de papel mojado por la ciénaga en la que se asienta.

La descomposición del sistema político-institucional a la que iremos asistiendo de modo acelerado tras el fracaso de las promesas económicas, cada vez más rácanas y de cortos vuelos, y también, y de un modo particular, tras el fiasco de la pretendida regeneración moral nacional, traerá una creciente demanda de autoritarismo y una justificación de la tiranía como búsqueda del hombre providencial, demanda que ya se aprecia hoy en la devoción hacia cierto “liderazgo fuerte” y que mañana se justificará desde la exaltación de la voluntad de poder. 

No hay salida a la crisis del marco legal institucional desde ningún “proceso constituyente” porque éste está viciado de antemano, al limitarse a la esfera política y rehuir el hecho de que el enorme pestilencia social que nos ahoga viene de un sistema capitalista que, en su etapa senil descompone, al parasitarlos, todos los demás elementos de la estructura sistémica global. Y no la hay tampoco porque no existe ni la subjetvididad colectiva que desee poner fin a este sistema económico de dominación ni las fuerzas políticas que realmente deseen destruirlo. Es sobre la complicidad colectiva de opresores y oprimidos, de víctimas y victimarios de la que nace todo este nauseabundo olor a cloaca. 

Pero de todo esto ya he hablado, de una u otra forma, demasiadas veces y soy muy consciente de que sólo ha llegado a los previamente convencidos, a ese ejército de soldados derrotados del que antes les hablé, y de que cualquier insistencia en una difusión minoritaria de ideas opuestas a las dominantes frente al ruido de los bulos mediáticos, los carismas digitalmente fabricados y los anhelos de mentiras que calmen las desesperanzas, es inútil. Y frente a ese vano esfuerzo sólo me queda el silencio, lo único que debe hacerse cuando no se es capaz de mejorar aquél.   

Intentaré seguir comprometido con las luchas que se dan en el plano de lo real en las que siempre he estado, lo que escapa a la majadería de las redes sociales, en las que la saturación de mensajes, griterío, insultos y copia y pega irreflexivo de tonterías es el peor veneno que existe para quién aún siga creyendo en la necesidad de un proyecto transformador. 

El blog ya no se actualizará. Los artículos que hay en él quedarán a disposición de quienes, a pesar  todo, puedan encontrar en ellos alguna reflexión que les aporte algo, por poco que sea. 

Bon voyage, mes amis.  

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese "La farsa política española y su circo electoral"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/05/la-farsa-politica-espanola-y-su-circo_11.html

"Dile la verdad, no la engañes"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/05/dile-la-verdad-no-la-enganes.html

23 de febrero de 2015

LIBIA: LOS INCENDIARIOS GRITAN “¡FUEGO!”

Manlio Dinucci. Red Voltaire

Iniciada bajo un pretexto humanitario enteramente fabricado, la guerra contra Libia no ha terminado todavía. Después del derrocamiento de la Yamahiriya, de la muerte bajo las bombas de la OTAN de 120 000 libios (según las cifras de la Cruz Roja Internacional) a los que supuestamente había que proteger, después del linchamiento de Muammar el-Kadhafi y del ulterior éxodo de 2 tercios de la población libia, es evidente que “el trabajo” sólo está comenzando.

La guerra que se extiende por Libia está provocando cada vez más víctimas, y no sólo en tierra sino también en el mar. Se trata de las numerosas personas que, empujadas por la desesperación, tratan de atravesar el Mediterráneo y terminan ahogándose en sus aguas.

«Desde el fondo del mar nos preguntan dónde están nuestros sentimientos humanos», escribe Pier Luigi Bersani.

Bersani tendría que preguntarse primeramente dónde estaban sus propios sentimientos humanos y además su propio concepto de la ética y de la política el 18 de marzo de 2011, cuando, en vísperas de la guerra de Estados Unidos y la OTAN contra Libia, él mismo, desde su posición de secretario del PD (Partito democratico), gritaba «¡Enhorabuena!» afirmando que «el Artículo 11 de la Constitución (italiana) repudia la guerra, no el uso de la fuerza por razones justas».

Enrico Letta, quien –como Bersani– lanza hoy un llamado al sentimiento humanitario, debería acordarse del 25 de marzo de 2011, cuando, como vicesecretario del PD, declaraba: «guerreristas son quienes están en contra de la intervención internacional en Libia y no nosotros que somos constructores de la paz».

Esta «izquierda» disimulaba las verdaderas razones –económicas, políticas y estratégicas– de la guerra al afirmar, el 22 de marzo de 2011, por boca de Massimo d’Alema (ya todo un experto en «guerra humanitaria» en Yugoslavia) que «en Libia ya existía la guerra, emprendida por Kadhafi en contra del pueblo insurgente, una masacre que había que detener».

Siguiendo fundamentalmente esa misma línea, el 24 de febrero de 2011 –día del inicio de la guerra–, el secretario del PRC (Partito della Rifondazione Somunista) Paolo Ferrero acusaba a Berlusconi de haber demorado «días en condenar la violencia de Kadhafi» y afirmaba que había que «desmantelar lo más rápidamente posible el régimen libio».

Ese mismo día, jóvenes «comunistas» del PRC, junto a «demócratas» del PD, tomaban por asalto la embajada de Trípoli en Roma, quemaban la bandera de la Yamahiriya libia e izaban la del rey Idris, la misma que hoy ondea sobre la ciudad libia de Sirta ocupada por los yihadista, como pudimos ver hace 3 días en el noticiario del primer canal de Italia.

Esta «izquierda» iba incluso por delante de la derecha en cuanto a empujar hacia la guerra al gobierno de Berlusconi, inicialmente reacio –por razones de interés– pero que inmediatamente después pisoteó cínicamente el Tratado de No Agresión y participó en el ataque permitiendo el uso de las bases y de las fuerzas aeronavales de Italia.

En 7 meses la aviación de Estados Unidos y la OTAN efectuó 10 000 misiones de ataque, utilizando más de 40 000 bombas y misiles contra los libios mientras que se infiltraban en Libia unidades de fuerzas especiales, que incluían miles de comandos qataríes. Simultáneamente se proporcionaba financiamiento y armas a grupos islamistas anteriormente definidos como terroristas. No está de más recordar que entre esos grupos se hallaban los que más tarde, después de ser enviados a Siria para derrocar el gobierno de Damasco, fundaron el actual Emirato Islámico e invadieron Irak. Así se provocó la desintegración del Estado libio y también el éxodo –y por consiguiente la hecatombe que actualmente ocurre en el Mediterráneo– de los inmigrantes africanos que habían encontrado trabajo en Libia.

También se propició así la guerra interna entre sectores tribales y religiosos que ahora luchan en Libia por el control de los campos petrolíferos y de las ciudades costeras, hoy principalmente en manos de los grupos vinculados al Emirato Islámico.

Y ahora, después de reiterar nuevamente que «abatir a Kadhafi era una causa sacrosanta», el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Matteo Renzi, Paolo Gentiloni, toca la alarma porque «Italia está amenazada por la situación en Libia, a sólo 200 millas». Gentiloni anuncia por lo tanto que se dirigirá al parlamento sobre la posible participación italiana en una intervención militar internacional «enmarcada por la ONU». En otras palabras, nos anuncia una segunda guerra en Libia presentándola como una misión de «preservación de la paz», tal y como Obama le había pedido en junio de 2013 al entonces primer ministro Letta, con el respaldo de la ministra de Defensa italiana Pinotti y la aprobación de Berlusconi.

Así que otra vez estamos en la encrucijada.

19 de febrero de 2015

EL GRAN HERMANO YA ESTÁ AQUÍ. INDRA SABE Y CONTROLA TODO

Javier Monzón, presidente de Indra. Foto Community.
Begoña Capape. PepeReyElkartea

Indra es una compañía especializada en consultoría, innovación, tecnología de Defensa e  Información (CNI). Según Xabier Salvador, periodista especializado en temas económicos, Indra es una empresa bien emparentada con las finanzas públicas, como ministerio de Defensa y Hacienda. También lo es por su estrecha y nada cuestionada relación con la inteligencia española, aunque el CNI e Indra mantienen unas líneas divisorias, es difícil aclararse donde empieza una y acaba otra. Y, finalmente, porque una empresa que trabaja para la defensa de un país encierra más secretos que los estrictamente necesarios en virtud de su papel en la tecnología militar.


Ministerio de Defensa. Reunión con Indra
Javier Monzón es el presidente de Indra. Lo es desde que Felipe González la creó en 1993 y al día de hoy, buscando puertas giratorias, Gonzalez encontró una en INDRA como consejero. Después de varios cambios de gobierno, Monzón ha demostrado tener un gran sentido de la supervivencia, todos los gobiernos que sucedieron a Felipe querían su cabeza. Pero su proximidad con el Rey y la supuesta vinculación con los hijos de los políticos… igual tiene que ver algo con su supervivencia.

Según algunos testimonios de trabajadores de Indra, lo que se pretende es colocar a miembros del CNI en las empresas e instituciones más estratégicas del Estado español y de otros países. En Hego Euskal Herria, ya lo han conseguido, entraron de la mano de Patxi López, aquí se han asentado y han empezado a controlar a todo el mundo. Es curioso que una empresa que controla el AVE de la Meca, con 160.000 pasajeros diarios, se “meta” en el negocio de los KZgunea….y las bicis de Bilbo. Que se pretende? Y lo más grave… quién le ha permitido quedarse?

Comunidad autónoma vasca
En Bizkaia lleva el control y gestión de los KZgunea  junto a LKS del grupo Mondragón. Una adjudicación que provocó una gran polémica por la adjudicación y por el despido de la mayoría de los trabajadores y eso que este “pequeño negocio”, le reporta a Indra grandes beneficios y pocos gastos. El G. de Gasteiz le paga 6,5 millones de euros por llevar la gestión de los KZgunes, también corre por cuenta del Gobierno todo el material informático y los ayuntamientos facilitan los locales. En el apartado de gastos sólo hay que poner 1.220.000 de los salarios de la gente que trabaja en los KZgunes.

Cuando alguien se hace socio de un KZgune, ellos mismos te dan un nuevo correo y la  clave para acceder y ésta no es otra que tu DNI, clave que por supuesto no puedes cambiar. Es cuestión de cruzar datos y sale el curriculum de cualquiera.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Bilbo le adjudicó también el sistema de préstamos de bicicletas. Una adjudicación que da que pensar, porque una empresa que realiza sofisticados proyectos tecnológicos, la gestión de cuatro bicis… no se entiende.

Para el proyecto de las instalaciones de los accesos a Bilbo, formó una UTE con la joya de la corona: Excavaciones Vda de Sainz. No hay megaproyecto de construcción en Bizkaia en el que no aparezca esta empresa. Se lo adjudicaron por 6.486.187 sin IVA.

Indra en Catalunya
En estos momentos, Indra está siendo investigada por la fiscalía anticorrupción. Compró la empresa “Europraxis” a Josep Pujol Ferrusola para facturar en el mercado catalán. Según la fiscal que lleva el caso, desde la compra de “Europraxis” por parte de Indra, ha tenido contratos y adjudicaciones de la Generalitat por más de 160 millones de euros. Según algunos medios de comunicación, se ha llevado las obras más importantes que ha adjudicado la Generalitat. Esto se puede traducir en millones de euros.

La situación de “Indra” cambió tras comprar la consultora de Josep Pujol. Sólo unas semanas después de que se cerrara esa operación en abril de 2001, “Indra” logró uno de los mayores contratos del Gobierno catalán, presidido aún entonces por Jordi Pujol. La tecnológica española obtuvo una adjudicación de 13,8 millones de euros para modernizar el sistema tributario autonómico. Y en diciembre de ese mismo año, consiguió otra licitación de 3,4 millones de euros para mejorar la circulación rodada en el territorio de la comunidad.

Sin duda, la compra de Europraxis supuso un punto de inflexión para “Indra” en sus relaciones comerciales con la Generalitat. Se calcula que entre 2001 y 2013, la compañía ha logrado en Cataluña adjudicaciones públicas por valor de 190,9 millones de euros. Además, ha conseguido al menos otros 33,7 millones de euros a través de uniones temporales de empresas. La suma sólo tiene en cuenta las licitaciones de la Generalitat y de instituciones adscritas a la Administración autonómica. No se han sumado los encargos que le han otorgado ayuntamientos y otras entidades locales.

La gran mayoría de los contratos corresponden a proyectos del sector de las tecnologías de la información, pero el abanico de entidades adjudicatarias es variado: desde el Servicio Catalán de Tráfico al Departamento de Gobernación y Administraciones Públicas, pasando por el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, Gestión de Infraestructuras S.A. (GISA), Puertos de la Generalitat, Ferrocarriles de la Generalitat y la Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas de la Generalitat.

En 2012, un año después de que CiU regresara al Ejecutivo de la Generalitat, Indra consiguió uno de sus mayores contratos con la Administración catalana a través de una UTE en la que también participaron El Corte Inglés, Zemsania y Emte. El consorcio se adjudicó el servicio para el control de puestos de trabajo y soporte informático a los usuarios de la Generalitat por un importe total de 196 millones de euros.

Según algunas fuentes cercanas, la policía judicial cuestiona que “Europraxis” costara realmente en aquel momento los 44,4 millones de euros que Josep Pujol y sus cinco socios se embolsaron por su traspaso. Los investigadores subrayan que la consultora apenas disponía de activos y de trabajadores en plantilla, y apuntan que esa compraventa pudo servir para blanquear fondos procedentes del pago de comisiones ilegales y para garantizar el acceso de Indra a contratos de la Administración autonómica gracias a la ascendencia del clan Pujol en las instituciones catalanas.

Trabajos de Indra
Indra lleva el control de los siguientes proyectos
-control de los sistemas de gestión, tickets y seguridad en el Ave de la MECA (440 millones)
-control de los tickets y pases del metro de Madrid
-control de los tickets y canceladoras de Euskotren y tranvía de Bilbao
-control de la seguridad de la mayoría de los aeropuertos del Estado español  y en ocho ciudades en China
-seguridad de trenes en Turquia
-lidera el proyecto de control automático de fronteras en Europa. El objetivo de esta iniciativa es actualizar e integrar los sistemas que ya existen, prepararlos para que puedan verificar pasaportes y DNI de última generación. El importe del proyecto ABC4EU asciende a 16,8 millones de euros.
-recuento de votos de elecciones en el Estado
-adjudicación del proceso electoral de Irak (130 millones)
-Indra, negoció la renovación de la defensa aérea libia El contrato para modernizar el obsoleto sistema de defensa aérea de Trípoli incluía nueve radares tridimensionales fijos y móviles; centros de mando y control, equipos de guerra electrónica y sistemas de comunicaciones. Su importe superaba los 200 millones de euros.
-Indra participa en la interconexión de los sistemas sanitarios europeos
-lleva toda la gestión del personal de Osakidetza
-adjudicación del expediente 009/2011/ARM/AT para la Ejecución de las obras correspondientes al Proyecto de Construcción de las Instalaciones de los accesos a Bilbao por San Mames, Fase II 48.202.149,07 euros
-rehabilitación motriz en la nube según el blog OTXARKOAGA.ES
-adjudicación de los trabajos correspondientes para la elaboración del “Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible para el Territorio Histórico de Álava” (180 millones)
-Indra, probará en Araba el nuevo sistema informático para las fiscalías. Esta empresa que ya informatizó a la Fiscalía General del Estado, es la contratada por el Gobierno para cumplir una demanda histórica de los fiscales vascos.
-Indra lidera el proyecto de I+D Origin para optimizar el desarrollo de software en las compañías globales. Es un proyecto para crear un universo donde el jugador tenga una identidad y pueda consultar toda la información que este necesite, independientemente de la consola que tenga.
-Londres dio a Indra el proyecto de modernización del centro de control del tráfico de sus 12 túneles
-Actualmente trabaja en el proyecto de la construcción de misiles METEOR. Este  programa se lleva a cabo mediante cooperación con Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Suecia. Se prevé un ritmo de entrega de 10 a 14 unidades por año hasta el 2017
-por último, Indra ha firmado con los Emiratos Árabes Unidos un contrato para la fabricación de  “Drones For Good”

Y por si hay alguna duda, hemos recogido las palabras que el periodista Diego Carcedo pronunció este verano, en el XXVI Seminario Internacional de Seguridad y Defensa, organizado por la Asociación de Periodistas Europeas (APE)  “Expertos de la Guardia Civil y de Interior cifraron en unos 300.000 millones de euros las pérdidas anuales globales por las ciberamenazas –en España no hay estadísticas- y en miles, los puestos de trabajo. En nuestro país se producen 39.000 ataques diarios que, en su mayor parte son neutralizados por el Mando Conjunto de Ciberdefensa, por el Centro Criptológico Nacional por el Área de Seguridad de la Guardia Civil, por el CNI, por Indra  y por el Centro Nacional para la Protección de Infraestructuras Críticas (CNIC)”.

18 de febrero de 2015

ENTRENAMIENTO ESTADOUNIDENSE PARA NEONAZIS UCRANIANOS

El apoyo de la CIA y la OTAN a los nazis en el este de Europa no es nada nuevo. Ya en tiempos de la guerra fría, el embajador estadounidense Lev  Dobriansky tuvo como misión ayudar a los nazis ucranianos para que sabotearan la infraestructura soviética. Esta vez fue su hija, Paula Dobriansky (ver foto), subsecretaria de Estado a cargo de la «democratización» de 2001 a 2009, quien preparó el golpe de Estado de Kiev, desde su posición de vicepresidenta de la National Endowment for Democracy.

Manlio Dinucci. Red Voltaire

Mientras el ejército ucraniano sigue acumulando derrotas en sus enfrentamientos con las autodefensas de la Novorrossia, Washington trata de modificar la situación militar recurriendo a sus aliados históricos contra Rusia: los nazis y los neonazis. Manlio Dinucci denuncia este reciclaje, que demuestra que la OTAN no lucha por la libertad.

Durante la primavera, Estados Unidos comenzará a entrenar y armar la Guardia Nacional ucraniana. El EuCom [1] acaba de confirmarlo oficialmente y precisa que se trata de un programa que forma parte de los pasos del Departamento de Estado para ayudar Kiev a garantizar la «defensa interna» de Ucrania.

El financiamiento, ya aprobado por el Congreso de Estados Unidos, proviene de un fondo especial creado en conjunto por el Pentágono y el Departamento de Estado para «garantizar entrenamiento y equipamiento a fuerzas de seguridad extranjeras» con el fin de que «los países asociados pueden enfrentar desafíos importantes para la seguridad nacional de Estados Unidos».

La misión de entrenamiento en Ucrania sirve para «demostrar el compromiso estadounidense a favor de la seguridad del Mar Negro y el valor de las fuerzas estadounidenses desplegadas en posiciones avanzadas».

En el campamento militar de Yovoriv, a unos 50 kilómetros de la frontera polaca, instructores estadounidenses entrenarán en el campamento las unidades de la Guardia Nacional ucraniana, cuyos efectivos se estiman entre 45 y 50 000 voluntarios.

Creada por el régimen de Kiev en marzo de 2004 gracias a un primer financiamiento estadounidense ascendente a 19 millones de dólares, la Guardia Nacional ucraniana incorporó de inmediato las formaciones neonazis, ya entrenadas anteriormente por instructores de la OTAN con vistas al putsch de Kiev, como lo demuestra la documentación fotográfica sobre los militantes neonazis entrenados en 2006 en Estonia [2].

Los batallones Donbass, Azov, Aidar, Dniepr-1, Dniepr-2 y otros, que constituyen la fuerza de choque de la Guardia Nacional, se componen de neonazis no sólo ucranianos sino también provenientes de otros países europeos. Las atrocidades que ya han cometido en Ucrania contra los civiles de nacionalidad rusa están ampliamente documentadas en videos y testimonios –basta con buscar en Google «atrocidades de los neonazis en Ucrania». Pero, a pesar de que Amnistía Internacional acusó al régimen ucraniano de ser responsable de los crímenes cometidos por esos batallones, Estados Unidos sigue apoyándolos y entregándoles incluso blindados. Y ahora van a fortalecerlos con el programa de entrenamiento y armamento.

Este programa es parte de la «Operación Firmeza Atlántica» iniciado el EuCom para «tranquilizar a nuestros aliados ante la intervención rusa en Ucrania y como medio de disuasión para impedir que Rusia obtenga la hegemonía regional». En el marco del creciente despliegue de fuerzas estadounidenses en el este de Europa, el Pentágono ha enviado «expertos militares para incrementar la capacidad defensiva de Ucrania» y asignó 46 millones de dólares más para entregar a Kiev «material militar, incluyendo vehículos y dispositivos de visión nocturna».

De esa manera, Washington ya está armando a las fuerzas de Kiev puesto que de no recibir armamento pesado de Estados Unidos podrán adquirirlo con los millones de dólares puestos a su disposición.

Alemania, Francia e Italia se dicen favorables a una solución diplomática. Pero al mismo tiempo, en la cumbre de Bruselas, esos mismos países se comprometen, junto a Gran Bretaña, España y Polonia, a encargarse de las misiones más importantes en la formación de la «Fuerza Avanzada» de la OTAN, en el marco de la «Fuerza de Respuesta», que pasa de 13 000 a 30 000 efectivos y cuenta con 6 centros de mando y control en Estonia, Letonia, Polonia, Rumania y Bulgaria.

Mientras tanto, Estados Unidos, preparando la cumbre de Minsk –en la que sin embargo se abstiene de participar–, afirma por boca del secretario de Estado John Kerry que entre los miembros de la alianza atlántica «no existen divisiones, todos estamos de acuerdo en que no puede haber solución militar».

Pero al mismo tiempo, al entrenar y armar a los neonazis ucranianos, Estados Unidos alimenta la llama de la guerra en pleno corazón de Europa.

NOTAS:

14 de febrero de 2015

FRUSTRADO EL GOLPE DE ESTADO EN VENEZUELA:

Avión Super Tucano artillado. Uno similar a éste habría sido
preparado para atentar contra la vida del Presidente Maduro
en alguno de sus desplazamientos fuera de Caracas

Últimas Noticias Venezuela
He recogido para ustedes la información principal, transmitida a través del medio digital venezolano "Ultimas Noticias"

A continuación les presento tanto información escrita como videográfrica sobre el intento de golpe de Estado contra la Revolución Bolivariana que fue organizado por militares sediciosos, sectores de la escuálida y fascista oposición política y de la burguesía empresarial venezolana y que fue frustrado por las Fuerzas Armadas Bolivarianas y por el Gobierno del Presidente Maduro


El Presidente Maduro informa que se desvelará el intento de golpe de Estado contra el Gobierno Bolivariano.


El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, ofrece detalles del plan golpista neutralizado por el Gobierno a través de su programa "Con el mazo dando".

ÚN.- El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, ofreció una transmisión especial de su programa Con El Mazo Dando para revelar pruebas del presunto plan de golpe de Estado que refirió el presidente Nicolás Maduro, el cual estaría denominado como "Operación Jericó"

Cabello ofreció como pruebas unos mapas, los cuales fueron confiscados de las computadoras de los efectivos de la Aviación que están aprehendidos por presuntamente formar parte de este plan, en donde se muestran destacadas las sedes de algunos entes públicos. 

Señaló que en estos mapas estaban destacados como "objetivos del ataque militar", a ejecutarse con un avión Tucano, la sede del Sebin en Plaza Venezuela, Zona Rental, Ministerio de la Defensa, Alcaldía Mayor, Alcaldía Libertador, TSJ, Ministerio de Educación, Seguro Social, Cancillería de Venezuela, Banco Central de Venezuela, Fiscalía General de Venezuela. 

Asimismo, mostró imágenes de las armas que han incautado en varios allanamientos, entre las que se encuentran fusiles R-15, granadas, HK, teléfonos celulares "con mensajes de texto comprometedores", uniformes nuevos de la Aviación y de otros organismos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb). 

Además, informó que José Gustavo Arocha Pérez, jefe de una empresa "vinculada a la guarimba", permanece detenido por el plan golpista. Cabello relacionó a Arocha con el general retirado Ascanio Tovar, ambos señalados de presuntamente haber viajado a Miami con Ramón Guillermo Aveledo.

Agregó que "entre Antonio Ledezma y Julio Borges existía un plan para eliminar al dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López", según leyó Cabello de las declaraciones ofrecidas por Arocha Pérez durante su detención.

Igualmente, en las pruebas difundidas figura el nombre de Juan José Rendón, exasesor político del gobernador de Miranda, Henrique Capriles. 

El parlamentario informó que el video llamando a la rebelión de este grupo de militares sería difundido por la periodista Patricia Poleo. 

El presidente de la Asamblea Nacional estuvo acompañado por el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez; quien vinculó nuevamente con el plan golpista al diputado de Primero Justicia Julio Borges, al empresario Parsifal D´Sola y a un general militar de apellido Hernández.

"Ya estábamos en conocimiento de una operación, llamada 'Operación Jericó', que incluía la presencia de unos militares que habían captado y comprado para dar un Golpe de Estado y generar una situación de inestabilidad que les permitiera colarse y conseguir sus fines", destacó Rodríguez.

Señaló que el oficial Oswaldo Hernández Sánchez, de quien se desconoce si se encuentra detenido, confesó que Julio Borges habría escogido los puntos a atacar en Caracas durante la primera fase del atentado. 


Estos son los nombres de los militares detenidos

-Henry Salazar
-Carlos Esquera
-Jesús Salazar Moncada
-Ricado José Antich: encargado de los contactos con la embajada de los Estados Unidos para el asilo. 

Además, están prófugos los siguientes efectivos:  

-Héctor Noguera Figueroa 
-José Suarez 
-Maximiliano Hernández Vásquez
-César Pérez, Wilfredo Castillo 
-Miguel Salazar Molina
-Jafre de Jesús Pineda Trejo
-Piter Alexander Moreno Guevara
-Jesús Garzón Usuna
-Luis Lugo Calderón: dado de baja en primer intento de golpe
-Un hombre de alias 'El Taxista'
-Luis Colmenares 
-Eduardo Figueroa Marchena: fugado a Panamá.
Además, informó que fue detenido durante la tarde de este viernes el teniente Petter Alexander Moreno Guevara por su presunta vinculación con los planes antidemocráticos. 

Cabello también involucró en la operación a la embajadora de Canadá en el país, quien supuestamente estaba averiguando las capacidades del aeropuerto Arturo Michelena en Valencia "para casos especiales"

Aseguró que esto indica que el sobrevuelo ocurriría desde un punto distinto a las fronteras venezolanas. "Los aviones casi con seguridad venían de otro país, hay financiamiento externo. No iban a tumbar al Gobierno, pero le iban a hacer un daño al pueblo".

Por su parte, Jorge Rodríguez indicó que un general que fue detenido de nombre Oswaldo Hernández Sánchez señaló a Julio Borges de haber dado directrices sobre el golpe de Estado.

"Varios de los imputados señalan a Julio Borges relacionado con el intento del golpe de Estado (...) Ya queda claro que estos militares han confesado su participación en esta intentona de golpe de Estado con un avión Tucano", precisó.

Además, criticó la reacción de Henrique Capriles sobre estas denuncias. "Hoy, Henrique Capriles Radonski se burla como si fuera una cosa muy chistosa que un avión bombardeara zonas de Miranda", señaló.







13 de febrero de 2015

SALVAR EL CAPITALISMO, O LAS CONFESIONES DEL MINISTRO DE FINANZAS GRIEGO

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG
Hace mucho tiempo que tengo a rebelion.org por una página que sirve a la involución ideológica que se lleva a cabo contra las ideas de la izquierda revolucionaria.

Desde su difusión de las nefastas tesis interclasistas del 99%, a la basura política que nos ha vendido el 15M; desde su ensalzamiento a las llamadas revoluciones árabes, que han traído el fundamentalismo islámico a sus sociedades, pasando por la justificación de la agresión imperialista a Siria o Libia que ha realizado de forma repugnante el indecente director del citado sitio web, Santiago Alba Rico, hasta la promoción descarada de un Podemos que representa la punta de lanza de la reacción que estamos experimentando contra el pensamiento político de la izquierda en general.

Sin embargo, y de forma excepcional, en esta ocasión no me resisto a traer a este blog un artículo publicado en dicho medio que desmonta muy bien, a mi entender, el mito izquierdista de Syriza y de su segundo superhéroe , el Ministro de Finanzas del gobierno de dicho partido en Grecia, Yanis Varoufakis. 

Juzguen ustedes mismos el artículo. Y procuren hacerlo sin las resistencias y prejuicios a leer un texto por miedo a que se les rompa algún tipo de "ilusión". 
  
Salvar el capitalismo, o las confesiones del ministro de finanzas griego
José A. Tapia. Rebelión

En mayo de 2013 el que era entonces solo un economista más o menos conocido en medios de izquierda, Yanis Varoufakis, hizo una larga presentación en el 6º Festival Subversivo de Zagreb, Croacia. El Festival Subversivo, que celebrará este año su 8a edición, ha sido lugar de encuentro de luminarias de la izquierda como Slavoj Žižek, Alexis Tsipras, Oliver Stone, Antonio Negri, Gianni Vattimo o David Harvey. En la edición de 2013, Varoufakis, hoy ministro en el gobierno de Syriza, habló cerca de una hora y luego contestó a preguntas. Varoufakis es greco-australiano, fue docente por muchos años en Australia, Inglaterra y EEUU y su presentación en Zagreb, en inglés, se ha difundido también en una versión transcrita, titulada "Confessions of an erratic Marxist in the midst of a repugnant European crisis". Se entiende fácilmente que en castellano eso sería algo así como “Confesiones de un marxista excéntrico” (o quizá fuera mejor traducción “descarriado”) “en medio de una repugnante crisis europea”.

Lo que dijo Varoufakis en esa ocasión en Zagreb puede resumirse en lo que sigue. Europa está experimentando un “batacazo” que difiere sustancialmente de una recesión capitalista normal, de la que se saldría mediante una contracción salarial que restaura la rentabilidad. La crisis actual es prolongada, representa un deslizamiento hacia la depresión y la desintegración monetaria y pone a los radicales en un terrible dilema: ¿Debe utilizarse esta crisis capitalista, única en un siglo, como oportunidad para hacer campaña para desmantelar la Unión Europea, dado el entusiasmo de dicha Unión por las políticas y el credo neoliberales? ¿O más bien debe aceptarse que la izquierda no está lista para el cambio radical y hacer campaña para estabilizar el capitalismo europeo? Varoufakis sostuvo en su presentación que por mucho que repugne a los radicales, el deber histórico de la izquierda en esta coyuntura particular es estabilizar el capitalismo, salvarlo de sí mismo y de los inútiles gestores de la crisis en la eurozona. Explayándose sobre su propia trayectoria intelectual, Varoufakis explicó que a su juicio Marx ”debe seguir siendo fundamental para nuestro análisis del capitalismo” y también que hay que seguir siendo “marxistas descarriados”. Varoufakis explicó también por qué un análisis marxista del capitalismo europeo y de la condición actual de la izquierda obliga a trabajar en pro de una amplia coalición, incluso con partidos de derecha, para resolver la crisis de la eurozona y estabilizar la Unión Europea. En resumen, Varoufakis afirmaba en mayo de 2013 que lo que los radicales han de hacer en el calamitoso contexto europeo es concentrarse en minimizar el sufrimiento de la gente, para lo cual hay que fortalecer las instituciones públicas de Europa y “comprar” tiempo y espacio para desarrollar una alternativa genuinamente humanista.

Todo eso que Varoufakis dijo en mayo del 2013 parece casi al pie de la letra el programa que Syriza está siguiendo desde que con sus 149 actas de diputado ganó las elecciones a finales de enero pasado. De hecho, el nuevo gobierno griego es una coalición de Syriza con Anexartitoi Ellines, el partido de los Independientes Griegos, un grupo de derecha nacionalista pro Iglesia Ortodoxa que obtuvo 13 diputados y que ahora cuenta con el Ministerio de Defensa en el gobierno de coalición.

Resulta así que los radicales han de hacer todo lo posible por estabilizar y salvar el capitalismo. Varoufakis basa su posición en una compleja disquisición sobre la teoría económica de Marx, a quien acusa de ser determinista. Según Varoufakis, Marx considera que su modelo matemático implica que el capitalismo no es viable. Pero, dice Varoukakis, ¿no fue el mismo Marx quien demostró que la fuerza de trabajo no es susceptible de conversión completa en mera mercancía, lo cual introduce una indeterminación radical en el sistema económico? Varoufakis ve una contradicción clara entre el pensamiento innovador y liberador de los Manuscritos económico-filosóficos de 1844 y el Marx enconsertado por un modelo económico “cerrado” que surge veintitantos años después en El capital y que niega que el futuro es impredecible.

La lectura de Marx que hace Varoufakis es sin duda idiosincrásica. A juicio de quien esto escribe, el Marx de los Manuscritos económico-filosóficos de 1844 en temas económicos era un aprendiz, un aprendiz eso sí con mucho genio, pero un aprendiz al fin y cabo. Frente a él hallamos al Marx que en 1867 publica el primer tomo del El capital, donde presenta lo fundamental de su teoría económica, de su modelo económico del capitalismo que ya se bosqueja con una estructura incompleta, pero acabada en muchos aspectos fundamentales. Pero ese Marx sigue evolucionando y pasa los dieciséis años que le quedan de vida intentando acabar el modelo general del capitalismo, es decir, el manuscrito de la obra que había bosquejado en la década de 1860. Todo indica que Marx no solo no se obceca en sus ideas de los años sesenta, sino que estudia sin cesar y las reelabora. A la vez se enzarza en las actividades de la Internacional y de los partidos socialistas que van creciendo en Europa, y reescribe sus manuscritos. Lamentablemente, esa labor, probablemente obsesiva, le lleva a morir dejando un enorme volumen de manuscritos inacabados. Solo el trabajo de Engels, que edita los tomos segundo y tercero de El capital, y más tarde Kautski, que edita los tres volúmenes de las Teorías sobre la plusvalía, consigue salvar del olvido y quizá de la destrucción, toda esa enorme obra inacabada.

Pero, ¿a qué viene hablar de Marx y de sus manuscritos, cuando de lo que se trata es de hablar de política y de economía, de la política y de la economía de Grecia, de España, de la Unión Europea… ? ¿Qué importa si Marx era o no determinista cuando de lo que se trata hoy, en el invierno de 2015, es de hacer historia, de sacar de la miseria a quien la sufre? ¿Es que no es impecable el razonamiento de Varoufakis, que parte de la obvia premisa de que la izquierda no está lista ni para acabar con el capitalismo ni para romper con la Unión Europea y, por lo tanto, lo que ha de hacer es buscar alianzas amplias y desprejuiciadas para sacar a Grecia de la miseria?

Desde que Syriza formó gobierno, Varoufakis ha desplegado una enorme actividad. Al poco de asumir el cargo de ministro, Varoufakis afirmó que Grecia no sufriría un “accidente financiero” ni sería forzada a abandonar la eurozona. Aunque Grecia no debería haber entrado nunca en la eurozona, ahora no puede salir, dice Varoufakis, que también insiste en que Grecia no dejará de hacer frente a los pagos de la deuda al Fondo Monetario Internacional o a los propietarios privados de bonos y certificados del Tesoro griegos. Según Varoufakis, no habrá reducción unilateral de la deuda al sector privado. En cuanto a si la economía de Grecia puede crecer suficientemente rápido para salir del agujero de la deuda, Varoufakis dice que el crecimiento es cuestión que ha de manejarse a nivel pan-europeo y que habría que lanzar bajo hegemonía alemana un programa de reactivación de toda la economía europea similar al New Deal de Roosevelt y al plan Marshall de los años cincuenta. Varoufakis opina, sin embargo, que la recuperación griega no ocurrirá mediante un programa keynesiano a la vieja usanza, sino que dependerá sobre todo de la inversión privada, que volverá cuando el peso de la deuda se reduzca. En cuanto a los bancos griegos, Varoufakis no muestra preocupación por su seguridad financiera, a pesar de los informes que dicen que miles de millones de euros de depósitos en esos bancos han salido del país. Para Varoufakis es obvio que el comienzo del gobierno de Syriza será turbulento, pero una vez que se vea que lo que propone es razonable, que se busca la cooperación y lo que sea realmente terapéutico, los mercados se recuperarán y las acciones en bolsa volverán a subir. Varoufakis afirmó también que el nuevo gobierno no alterará las privatizaciones en curso y que Grecia ha de ser un destino atractivo para la inversión extranjera.

¿Qué clase de programa es este? La verdad es que es difícil de decir. Lo relativo a la deuda sin duda refleja la inevitable realidad de que la deuda griega es impagable, y por lo tanto los llamamientos griegos a negociarla son mucho más razonables que la terquedad de la Troika reafirmando el “principio universal” de que las deudas se pagan. Varoufakis compara la situación de Grecia a la de un desempleado que no puede pagar los plazos de la hipoteca. ¿Sería lógico darle un préstamo para que pueda hacer frente a los pagos? Todo eso, sin embargo, se da bastante de bruces con las afirmaciones de Varoufakis según las cuales Grecia va a seguir pagando a unos y otros.

Lo demás que dice Varoufakis parece sobre todo una colección de frases para la galería, sin mucha coherencia, por decirlo con buenas palabras. ¿Que el crecimiento ha de manejarse a nivel pan-europeo? ¿Qué ha de lanzarse un programa de inversiones en toda Europa? ¿Va a convencer el gobierno griego a la Merkel, a Hollande y a Rajoy, o va a esperar a que Podemos gane las elecciones para tener un aliado? Varoufakis dice que las inversiones privadas en Grecia se reactivarán en cuanto se alivie el peso de la deuda. ¿Sí? Primero está por ver si ocurre ese alivio pero, suponiendo que ocurra, ¿por qué arte de birlibirloque van a reactivarse esas inversiones? ¿Acaso porque los salarios griegos serán “atractivos” (o sea, cuanto más bajos mejor) para los hoy llamados inversionistas, alias capitalistas de otros tiempos? ¿Va a intentar Syriza que se avance en esa dirección? ¿Acaso van a fluir las inversiones a Grecia porque el nuevo gobierno brindará seguridad y garantía de que el capital será respetado y no sufrirá merma en forma de impuestos, nacionalizaciones o regulaciones? Pero quienes poseen deuda griega, ¿no son precisamente esos capitalistas? ¿No les sonará a rayos cualquier “quita”, cualquier reducción de la deuda, que no sería otra cosa que la pérdida parcial o total de su capital?

Cómo podrá ingeniárselas el gobierno de Syriza para no hundirse en un caos financiero en los próximos meses y a la vez no defraudar a quienes han votado a la coalición radical es casi tan difícil como la cuadratura del círculo. Lo que podría salvar la situación sería una reactivación de la economía mundial, o al menos europea, que permitiera a Grecia aumentar sus ingresos por turismo, exportaciones y servicios de carga marítima. Pero la probabilidad de una reactivación de la economía mundial o europea en los próximos meses parece mucho menor que la probabilidad de lo contrario, y si lo más probable ocurre, Syriza se verá en serios aprietos, ni más ni menos en los mismos aprietos que estaba el gobierno griego anterior. ¿Ocurrirá en Grecia como ocurrió en España en los años ochenta, cuando el PSOE aplicó a grandes dosis lo que no había podido aplicar la UCD, la medicina amarga de aumentar la explotación de los asalariados? Algunas frases de Varoufakis parecen dar a entender que esa es una posibilidad real. Pero en fin, todo eso está por ver. Durante muchas décadas desde los tiempos de Marx hasta la segunda guerra mundial las crisis del capitalismo se resolvían con una combinación de destrucción de capital y aumento de la explotación de los asalariados, pero las cosas cambiaron en tiempos recientes y salvo en naciones de poca monta como Islandia y en el caso de capitales pequeños como los de las empresas medianas y pequeñas que siempre quiebran por centenares en las crisis, el capital internacional se niega a sufrir pérdidas y usa sus recursos políticos para salvar sus corporaciones y sus bancos quebrados. La consecuencia es que las deudas se acumulan por todas partes, sobre todo en los bancos centrales, y el sistema adquiere un lastre cada vez mayor. Consecuencia de las rigideces impuestas por la existencia del euro y de la obcecación del capital mundial por evitar las pérdidas que implicaría la liquidación de esas deudas es que en Europa la recesión ha sido casi continua desde finales de la década pasada.

En una de las respuestas a una pregunta del público tras su presentación en el Festival Subversivo de Zagreb, Varoufakis dijo que en ninguna de sus intervenciones políticas o económicas de años recientes se ha guiado por modelos económicos, que a su juicio son absolutamente irrelevantes para entender el capitalismo real que hoy existe. La frase tiene su meollo, porque si no se tiene algún modelo, es imposible hacerse una idea de por dónde se desenvuelven los fenómenos sobre los que se quiere actuar. ¿Es posible navegar desde Barcelona a Londres sin mapa alguno que muestre los posibles itinerarios? ¿Puede entenderse un circuito eléctrico con diodos, acumuladores y transistores sin tener en la cabeza esquemas de cómo funcionan esas cosas?

“El de las barbas”, como Varoufakis denomina a veces a Marx, se pasó toda su vida bosquejando planos y esquemas de ese tipo para formar con ellos un modelo general de la economía capitalista. El modelo general está ciertamente incompleto, los esquemas no nos permiten predecir por ejemplo que EEUU se convertiría en la segunda mitad del siglo XX en el principal país del sistema capitalista mundial, que revoluciones anticapitalistas tendrían lugar en Rusia y en China (y fracasarían) y que las computadoras y la comunicación internética cambiarían por completo la apariencia del mundo. Pero los esquemas de Marx, abstractos en extremo como son, permiten entender por qué el capitalismo es fuente continua de desigualdad social, por qué está abocado a crisis una y otra vez y por qué los intentos bien o mal intencionados de regularlo o “salvarlo” solo conducen al fracaso o a convertir a quienes los protagonizan en parte de ese grupo de gerentes de alto copete que en España hoy reciben a menudo el apelativo de “la casta”. Eliminar el capitalismo es ciertamente difícil y muchos estarán de acuerdo con Varoufakis en que “la izquierda” no está preparada para ello. Pero afirmar que de lo que se trata hoy es precisamente de salvar el capitalismo, ¿no es negar todo lo importante que estuvo alguna vez tras esa nebulosa idea de “la izquierda”? ¿Es compatible esa idea de salvar el capitalismo con la defensa a corto plazo de los desempleados que pierden sus subsidios, de los empleados que ven deteriorarse sus condiciones de trabajo, de los que son desahuciados porque no pueden pagar la hipoteca? Defender los intereses de quienes son golpeados por la crisis no sustenta al capitalismo, lo debilita. Pero desde John Maynard Keynes muchos economistas se creyeron aquello de que aumentar los salarios es bueno para los capitalistas y para el capitalismo, porque crea más demanda y reactiva los negocios. Y parece que Varoufakis también se lo cree. Y se lo creen muchos de Podemos. Pero no es verdad.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese:
"Grecia y España, la trampa de las "izquierdas" reformistas"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/07/grecia-y-espana-la-trampa-de-las.html

12 de febrero de 2015

167 ANIVERSARIO DE LA PUBLICACIÓN DEL MANIFIESTO COMUNISTA DE MARX Y ENGELS

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG

El 12 de Febrero de 1848 se publica la primera edición de "El Manifiesto Comunista", quizá una de las obras más conocidas, al menos de nombre, de Karl Marx y Friedrich Engels. Nunca un texto político -pequeño en dimensiones- tuvo tanta repercusión económica, social, política, cultural, ideológica y humana. Mucha de la acción comunista hasta nuestros días encuentra en esta obra su piedra de toque, su punto de arranque, su razón de ser. 

Otras obras de ambos, escritas a cuatro manos o por separado alcanzaron, sin duda, niveles cumbre en el desarrollo de la teoría del materialismo histórico y del materialismo dialéctico, pero seguramente no tengan la fuerza prometeica del "Manifiesto"

Y es que en él se condensa quizá lo mejor de lo que se ha dado en llamar la "teoría de la praxis" marxista, una faceta que nunca abandonarían ni en su condición de creadores de periódicos, ni en la de organizadores políticos -ya fuera en la Liga de los Justos, en la Liga de los Comunistas, o en la de dirigentes de la Primera Internacional (Asociación Internacional de Trabajadores)- ni tampoco en la de colaboradores en la edición de textos, panfletos y discursos para las distintas organizaciones de trabajadores que fueron surgiendo en Europa. 

De Marx y Engels quizá haya predominado una imagen de pensadores y teóricos políticos, económicos, filosóficos y de otras muchas facetas del saber humano. Es menor el conocimiento de su papel como agitadores políticos, organizadores del proletariado de su época y personas que siempre tuvieron muy presente la idea que el propio Marx sintetizó en la tesis 11 sobre Feuerbach  "Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo".

Sin embargo, aunque el "Manifiesto Comunista", también conocido como "Manifiesto del Partido Comunista", una obra traducida a prácticamente todos los idiomas, o al menos a los que poseen alguna tradición escrita, tiene un potente soporte teórico detrás, lo que nos cautiva a quienes nos consideramos herederos de él es su carácter de texto de urgencia, su condición de panfleto en el sentido más noble del término, y no del empleado por ignorantes y reaccionarios, su propuesta de organización y de acción revolucionarias y su llamamiento a la clase oprimida para que ésta sea protagonista de su emancipación. 

Las afirmaciones que se expresan en las frases finales del "Manifiesto" continúan siendo tan válidas y necesarias como ayer, salvo para aquellos que hace tiempo se derrotaron a sí mismos. 

“Los comunistas no tienen por qué esconder sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente. Tiemblen si quieren las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista. Con ella, los proletarios no tienen nada que perder, sólo sus cadenas. Por el contrario, tienen todo un mundo entero que ganar.
¡Proletarios de todos los países, uníos!" 

Les dejo con un enlace al texto completo de esta obra; una de las muchas traducciones que se han hecho al castellano. Léanlo con detenimiento, aprendan de sus enseñanzas, sean respetuosos al contemplarlo desde el 2015 porque, por encima de las apariencias de la distancia en el tiempo, las realidades que transmite continúan vigentes hoy también para los modernos esclavos; sólo que quizá los actuales estén aún más ciegos que los de 1848 y, sobre todo, no dejen de leerse las notas a pie de texto porque son muy útiles para la comprensión del mismo.

Salud y buena lectura.  
   
http://videotecaalternativa.net/wp-content/uploads/Manifiesto_comunista-Marx_Engles.pdf

11 de febrero de 2015

VENEZUELA Y LA BATALLA POR LA HEGEMONÍA MUNDIAL

Ángel Guerra Cabrera. La pupila insomne

La crisis de hegemonía que atraviesa Estados Unidos ha creado en la escena internacional una situación inestable, peligrosa y de  desenlace impredecible pues Washington no se resigna a aceptar la pérdida de la primacía casi absoluta que disfrutaba en el planeta. Parecería no quererse dar cuenta de que el mundo transita hacia la multipolaridad, en la que está obligado a tomar en consideración los intereses y concepciones de otros actores –entre ellos China y Rusia- a menos que desee correr el riego de empujar a la humanidad al holocausto de una guerra nuclear.

Actúa muchas veces guiado más por la irracionalidad que por el pragmatismo, como en Ucrania. O, como observamos en América Latina y el Caribe, donde aún en el caso de Cuba, con la que afirma que va a cambiar de política, no se cansa de repetir con descaro inaudito que “su objetivo es el mismo”. O sea, reinstaurar el capitalismo y la putrefacta democracia liberal en la isla  contra la opinión del pueblo cubano.

Washington cierra los ojos ante su creciente debilidad económica – que la burbuja del petróleo y el gas de esquisto no pueden ocultar-, el descrédito político que ha cosechado con sus sangrientas guerras de agresión, las torturas a prisioneros, el asesinatos de civiles inocentes por drones o por sus grupos de operaciones especiales en cada vez más países, el espionaje generalizado de comunicaciones, incluso a sus propios aliados, el constante homicidio de negros por sus policías y la alarmante desigualdad y pobreza que corroe a la sociedad estadounidense.

En esta situación, acabar con la Revolución Bolivariana por la fuerza, ya que por vía electoral no ha podido, es su mayor prioridad en la política hacia nuestra región, que decidió acelerar después de la desaparición del presidente Hugo Chávez. Pero su objetivo no es solo ese, sino arrasar con todos los gobiernos que no se le someten, no aceptan las políticas neoliberales y procuran la unidad e integración de América Latina y el Caribe(ALC). Los estrategas del imperio razonan que si Washington no es capaz de meter en cintura al que siempre consideró su traspatio, mucho menos podrá imponerse al resto del mundo.

Por eso ambiciona destruir la arquitectura bolivariana en nuestra región, construida desde 1999 bajo el liderazgo y la inspiración de Hugo Chávez, pero para conseguirlo debe arrasar con el puntal venezolano. No es  solo que Venezuela tenga las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.

Tanto o más importante es la existencia en la patria de Bolívar de un destacamento revolucionario de singular combatividad, consciente políticamente y cargada de simbolismo, como es el chavismo. Este, aún con bajos precios del petróleo y sometido a la guerra económica y el desabastecimiento, atesora reservas morales y políticas fundamentales para mantener unidas y combativas a las mejores fuerzas y los gobiernos más independientes de ALC.

Por eso el imperio ha probado todo contra Caracas. Desde una metódica guerra psicológica ligada con guerra económica por sectores burgueses nacionales e internacionales que especulan con las divisas del pueblo venezolano o acaparan y contrabandean apoyados por todas las corporaciones mediáticas del planeta, hasta la organización de las violentas y asesinas “guarimbas”, a cargo de delincuentes, paramilitares colombianos y desclasados, que solo en febrero del año pasado costaron 43 muertos. También, en violación del derecho internacional, ha reforzado las sanciones contra Venezuela

La reciente reunión con los gobiernos del Caricom del vicepresidente estadounidense, Richard Biden, se proponía destruir  Petrocaribe, ejemplar instrumento de solidaridad con esos países ideado por Chávez, aunque se ha filtrado que el funcionario también conspiró groseramente contra el presidente Maduro.

La presencia provocadora e injerencista en Caracas de tres ex presidentes latinoamericanos, cuestionados en sus países por su irrespeto a los derechos humanos, da una medida de quienes apoyan a la oposición golpista venezolana, pues días antes el presidente Maduro había recibido el apoyo de sus colegas de la Celac frente a los planes desestabilizadores.

En la disputa por la hegemonía mundial se abre un importante capítulo en ALC desde ahora hasta la Cumbre de las Américas. La diplomacia yanqui se está empleando a fondo para tender una emboscada allí contra Cuba y Venezuela e intentar dividir a los gobiernos latinoamericanos y caribeños. El tiro les saldrá por la culata.