4 de agosto de 2014

BRASIL Y EL TERRORISMO FINANCIERO

Eric Nepomuceno. La Jornada

veces –ahora, por ejemplo– me pregunto dónde diablos fue a parar la famosa alegría permanente de los brasileños. En pocas ocasiones se vivió, como ahora, bajo la presión permanente de las fuentes que chorrean pesimismo. Basta con recordar qué pasó en las vísperas del Mundial de fútbol: se auguraba algo que oscilaba entre una catástrofe y un colapso, y ocurrió exactamente lo contrario: todo funcionó bien (excepto, es verdad, la selección). Ahora, el blanco del pesimismo es otro: el escenario político y económico. El objetivo, tanto en un caso como en otro, es el mismo: derrotar a Dilma Rousseff.

Esta semana, y por novena vez seguida, el sondeo que el Banco Central lleva a cabo junto a las instituciones financieras brasileñas indica una proyección negativa para la economía. Ahora, dicen los analistas y agentes del mercado, la previsión para el crecimiento del PIB del país en 2014 es de 0.9 por ciento. Con idéntica insistencia se golpea la tecla de la inflación. De nada sirven los datos oficiales, que en Brasil son creíbles, indicando que sí existe presión, pero que la inflación está bajo control y que cerraremos el año dentro de la meta. Cercano al tope, es verdad, pero cumpliendo.

Se sabe que las instituciones financieras gastan océanos de dinero encargando sondeos electorales reservados, o sea, cuyos resultados no son divulgados a la opinión pública. Y que con base en esos sondeos la banca anticipa a los que, debidamente registrados junto a la justicia electoral, sí tienen sus conclusiones divulgadas. Cuando la presidenta Dilma Rousseff, candidata a reelegirse, sube o se estabiliza o cae, según el caso, la gran banca y los grandes especuladores entran en un frenético ritmo de compra y venta de papeles. Así, dejan claro que con un escenario positivo para Dilma, las acciones se desploman. Y cuando ese escenario se complica para la presidenta candidata, suben.

Esa clase de maniobra no es propiamente una novedad. En 2002, el Goldman Sachs alcanzó niveles olímpicos de manipulación al crear el Lulómetro, que medía, a cada subida de Lula da Silva en los sondeos, cuánto se devaluaría el real frente al dólar. Y así mucha gente ganó toneladas de dinero especulando con el cambio. Perdón: mucha gente no. Muchos banqueros.

Ahora, con Dilma la campaña se extiende de manera insólita. De un lado, los medios hegemónicos de comunicación, haciendo malabarismos formidables para demostrar un caos económico, una inflación galopante, un desastre interminable en la gestión nacional. De otro, el terrorismo financiero del mercado. Resultado: tensión y pesimismo en el electorado.

A todo eso se suma un brote de polarización entre los que están con y los que están contra Dilma, Lula y el PT. Eso se nota claramente en dos importantes estados, Sao Paulo y Minas Gerais. No por coincidencia, estados muy ricos y conservadores. En Sao Paulo, que reúne 23 por ciento del electorado, Dilma tiene, según los sondeos, 30 por ciento de intención de voto, y Aécio, 25 por ciento, pero con tendencia a crecer. En Minas Gerais, estado natal de los dos, Aécio aparece con 41 por ciento de votos, y Dilma, 31. En Río, que tiene 9 por ciento del total de electores brasileños, la ventaja de la presidenta sobre su adversario más directo es impactante: 35 por ciento frente a 15 de Neves. La cuestión ahora, para Dilma, es fortalecerse en otras regiones del país. Y para la oposición, debilitarla al máximo.

Y es en este punto donde se destacan el empresariado y la banca. En julio, primer mes oficial de campaña, Aécio Neves logró recaudar 10 millones de reales, unos 4 millones 500 mil dólares. Dilma, poco más de 9 millones de reales, es decir, 4 millones.

Claro que frente a la previsión de gastos de campaña de los dos –290 millones de reales cada uno, unos 135 millones de dólares– son volúmenes insignificantes. Pero es muy significativo que Dilma haya logrado, en este primer mes, el mismo dinero logrado en este periodo de la campaña de 2010 que la eligió, mientras que el candidato actual del PSDB haya doblado el volumen captado hace cuatro años por el frustrado José Serra.

A todo eso se suma algo muy grave en la escalada financiera que, en última instancia, no tiene como blanco solamente a Dilma, pues afecta a todo el país. Ahora en julio el Santander, que tiene a Brasil como su principal fuente de lucro (superando con creces a la España matriz), distribuyó a sus clientes de alta renta un análisis que dice claramente, y por escrito, lo que se rumorea en el mercado financiero: si la candidatura de Dilma se estabiliza o vuelve a crecer, el escenario económico sufrirá una reversión, con alza en las tasas de interés, caída en la Bolsa de Valores y devaluación del real.

El texto es de un atrevimiento inadmisible, dijo Dilma con razón. No se ocupa de prever qué pasaría en caso de que uno de los dos adversarios saliera victorioso en octubre. No se trata, pues, de un análisis del escenario económico, sino de una pieza de campaña política. De una clara muestra de hasta qué punto puede llegar el terrorismo financiero que actúa en Brasil.

3 de agosto de 2014

UCRANIA: UN TABLERO DE AJEDREZ EMPAPADO EN SANGRE

Pepe Escobar. La Haine

«Los datos de inteligencia y los hechos están ajustados a la política». Todo el mundo recuerda el Memorando de Downing Street, que reveló la «política» de Bush/Blair en el período que llevó al bombardeo / invasión / ocupación de Irak en 2003. La «política» era deshacerse de Saddam Hussein a través de una guerra relámpago. La justificación era el «terrorismo» y (las inexistentes) armas de destrucción masiva (ADM), que han «desaparecido», montadas en camiones, profundamente en Siria. Olvidemos los datos de inteligencia y los hechos.

La tragedia de MH17 -convertida incidentalmente en un ADM- puede ser vista como una retorcida repetición deformada de la política imperial en Irak. Esta vez no hay necesidad de un memo. La «política» del Imperio del Caos es clara, y multifacética; diversificar el «pivote hacia Asia», estableciendo una cabeza de playa en Ucrania para sabotear el comercio entre Europa y Rusia; expandir la Organización del Tratado del Atlántico Norte a Ucrania; romper la asociación estratégica entre Rusia y China; evitar por todos los medios la integración económica y comercial de Eurasia, desde la asociación entre Rusia y Alemania para la Nueva Ruta de la Seda convergiendo desde China hasta (la cuenca del) Ruhr; mantener a Europa bajo la hegemonía de EE.UU.

La razón clave por la que el presidente ruso, Vladimir Putin no «invadió» el Este de Ucrania -tanto como él fue tentado por Washington / OTAN- para detener un facilitado asesoramiento militar de EE.UU. que va hacia la matanza de civiles es que él no quiere antagonizar con la Unión Europea, el principal socio comercial de Rusia.

De manera crucial la intervención de Washington en Kosovo invocando R2P -Responsabilidad de Proteger- se justificaba en su momento exactamente por las mismas razones que una intervención rusa en Donetsk y Lugansk pueden justificarse totalmente ahora. Salvo que Moscú no va a hacerlo -ya que el Kremlin está jugando un juego de muy largo alcance.

La tragedia MH17 quizás ha sido un error terrible. Pero puede también haber sido una maniobra desesperada de los esbirros de Kiev al servicio del Imperio del Caos. Por ahora, los datos de inteligencia rusos ya han quizás dominado los hechos claves. El predecible modus operandi de Washington era disparar desde la cadera, encendiendo y en teoría ganando la guerra de cómo presentar los hechos, y doblando la apuesta mediante la presentación del proverbial ejército de «altos funcionarios» rebosantes de pruebas de los medios sociales. Moscú tomará su tiempo para constituir un meticuloso expediente, y sólo entonces lo presentará en detalles.

La hegemonía perdida
La «gran imagen» nos muestra a las elites del Imperio del Caos como extremadamente incómodas. Tomemos al Dr. Zbigniew «El Gran Tablero de Ajedrez» Brzezinski, quien como ex mentor de la política exterior tiene los oídos del cada vez más abatido repartidor de periódicos de la Casa Blanca. Este domingo el Dr. Zbig estaba en CNN desafiando a los líderes europeos para que «hagan frente a Putin». Se preguntó si «Europa quiere convertirse en un satélite» y se preocupa por «el momento de importancia decisiva para el futuro del sistema -del sistema mundial».

Y todo es culpa de Putin, por supuesto:... «No estamos comenzando la Guerra Fría. Él [Putin] la ha comenzado. Pero él mismo se ha metido en un atasco terrible. Yo tengo la firme sospecha de que una gran cantidad de personas en Rusia, incluso cercanas a él están preocupadas de que el estatus de Rusia en el mundo está siendo socavado de manera dramática, que desde el punto de vista económico está comenzando a caer, que Rusia está amenazada por la perspectiva de convertirse en un satélite de China, que Rusia está aislándose y desacreditándose».

Obviamente el Dr. Zbig es dichosamente ignorante de los puntos más finos de la asociación estratégica entre Rusia y China, así como de sus voces concertadas dentro de los BRICS, el G-20 y una miríada de otros mecanismos. Al final su conocida rusofobia siempre saca lo mejor de él. ¡Y pensar que en su último libro, Strategic Vision (2012), el Dr. Zbig estaba a favor de un «Occidente» ampliado que anexaría Turquía y Rusia, con el Imperio del Caos actuando como «promotor» y «garante» de la unidad más amplia en el Occidente, y actuando como «equilibrador» y «conciliador» entre las grandes potencias en el Este. Una mirada rápida en el registro desde 2012 -Libia, Siria, Ucrania, el cerco a China- revela el Imperio del Caos sólo como fomentador de, qué otra cosa, el caos.

Ahora comparemos el temeroso Dr. Zbig con Immanuel Wallerstein -quien fue de una gran influencia en mi combado libro de viaje geopolítico Globalistan, en el 2007. En esta obra (en español) Wallerstein sostiene que el Imperio del Caos simplemente no puede aceptar su decadencia geopolítica -y que es por eso que se ha vuelto tan peligroso. Restaurar su hegemonía en el sistema-mundo se ha convertido en la obsesión suprema; y ahí es donde toda la «política» que es el trasfondo esencial para la tragedia MH17 revela a Ucrania como el campo de batalla definitivo.

En Europa, todo gira en torno a Alemania. Sobre todo después de que el escándalo de la Agencia de Seguridad Nacional y sus ramificaciones, el debate clave que hace estragos en Berlín es cómo posicionarse geopolíticamente pasando por alto a EE.UU. Y la respuesta, como presionan amplios sectores del gran capital alemán, se encuentra en una asociación estratégica con Rusia.

Muéstrame el misil
Poco a poco, sin exageraciones y sin sesgar, los militares rusos están empezando a entregar las mercancías. Aquí, por cortesía del blog Vineyard of The Saker, es su presentación clave hasta este momento. Como lo pone The Saker, Rusia tenía -y tiene- una «visión radar 20/20», o vigilancia de espectro completo, sobre todo lo que sucede en Ucrania. Y así, sin duda, lo hace la OTAN. Lo que el Ministerio de Defensa ruso está diciendo es tan importante como las pistas que está presentando para que las sigan los expertos.

El dañado motor a reacción de estribor del MH17 sugiere deformaciones por la explosión de un misil aire-aire -y no un Buk; eso es consistente con la presentación gráfica del Ministerio de Defensa de Rusia, que destacó un SU-25 ucraniano siguiendo el vuelo MH17. Cada vez más, el escenario Buk -histéricamente pregonado por el Imperio del Caos- está siendo descartado. Por no hablar, de nuevo, que ni un solo testigo ocular vio el muy gráfico grueso trazo de un misil, que habría sido claramente visible de haberse utilizado un Buk.

Mucho más allá del hecho establecido de un SU-25 ucraniano seguía el MH17, hay un montón de preguntas sin respuesta, algunas sobre un turbio procedimiento de seguridad en el aeropuerto de Ámsterdam Schiphol -donde la seguridad es operada por ICTS, una empresa israelí con sede en los Países Bajos y fundada por ex oficiales de la agencia de inteligencia israelí Shin Bet. Y luego está la presencia inexplicable de asesores «extranjeros» en la torre de control de Kiev.

Por mucho que Bashar al-Assad en Siria no tenía absolutamente ningún motivo para «gasear a su propio pueblo» -como afirmaba la histérica narrativa del momento- los federalistas del Este de Ucrania no tienen motivo alguno para derribar un avión civil. Y de la misma manera que a Washington le importa un comino la masacre actual de civiles en Gaza, también le importa un comino las muertes de civiles del MH17; la única y sola obsesión es forzar a los europeos a sancionar a Rusia a la muerte. Traducción: romper la integración comercial y geopolítica de Europa y Rusia.

Una semana antes de la tragedia MH17, el Instituto Ruso de Estudios Estratégicos ya estaba sonando la alarma en relación con la «política» del Imperio del Caos y su negativa a «adherirse a los principios y normas del derecho internacional y a las normas y el espíritu del sistema existente de las relaciones internacionales».

Moscú, al constituir su caso sobre la tragedia del MH17, aguardará el momento propicio para desacreditar las afirmaciones de Kiev y maximizar su propia credibilidad. El juego ahora se traslada a las cajas negras y el registrador de voz de cabina. Pero Ucrania seguirá siendo el campo de batalla de vida o muerte -un tablero de ajedrez empapado en sangre.


NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese:
"1914-1945, destellos del pasado en el futuro": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/08/1914-1945-destellos-del-pasado-en-el.html

2 de agosto de 2014

TIANANMEN, LA PRIMERA "REVOLUCIÓN DE COLORES" QUE FRACASÓ

Domenico Losurdo. Canarias Semanal

La gran prensa de «información» se dedica por estos días a recordar el  aniversario de la «masacre» de la plaza Tiananmen. Las alusiones «llenas de emoción» a aquellos acontecimientos, entrevistas de «disidentes» y editoriales «indignados» así como los múltiples artículos ya publicados o en preparación buscan cubrir la República Popular China de infamia y rendir solemne homenaje a la civilización superior delOccidente liberal.
Pero, ¿qué fue lo que ocurrió realmente entonces?

En 2001 fueron publicados, y posteriormente traducidos a los principales idiomas del mundo, lo que ha dado en llamarse los Tiananmen Papers [1] que, según sus presentadores, reproducen informes secretos y actas o minutas confidenciales del proceso de toma de decisiones que condujo a la represión del movimiento de protesta. Este libro, según las intenciones expresadas por sus promotores y editores, debería mostrar la extrema brutalidad de una dirección (comunista) que no vacila en reprimir una protesta «pacífica» desatando un baño de sangre. Pero una lectura cuidadosa del libro muestra un panorama muy diferente la tragedia que se desarrolló en Pekín entre mayo y junio de 1989.

Veamos algunas páginas:
«Más de 500 camiones del ejército fueron incendiados simultáneamente en decenas de intersecciones […]

En el boulevard Chang’an, un camión del ejército se detuvo por causa de un problema en el motor y 200 individuos asaltaron al chofer y lo mataron a golpes […]

En la intersección Cuiwei, un camión que transportaba 6 soldados frenó para evitar golpear a la multitud. Un grupo de manifestantes comenzó entonces a lanzar piedras, cocteles Molotov y antorchas contra el camión, que en poco tiempo comenzó a inclinarse hacia el lado derecho ya que uno de sus neumáticos se había desinflado a causa de los clavos que los revoltosos habían regado. Los manifestantes incendiaron entonces varios objetos y los lanzaron contra el vehículo haciendo explotar el depósito de combustible. Los 6 soldados murieron en medio de las llamas.» [2]

Los manifestantes no sólo recurrieron a la violencia sino que también utilizaron armas sorprendentes:
«Un humo verde-amarillo se levantó súbitamente al extremo de un puente. Provenía de un blindado averiado que se había convertido así en un elemento del bloqueo de la vía […] Los blindados y tanques que habían acudido para despejar la vía se vieron inesperadamente detenidos uno detrás de otro al extremo del puente. Súbitamente, un joven llegó corriendo, lanzó algo sobre un blindado y huyó. En cuestión de segundos, se vio salir del vehículo el mismo humo verde-amarillo mientras que los soldados salían arrastrándose, se acostaban en el suelo y se agarraban la garganta, agonizantes. Alguien dijo que habían inhalado un gas toxico. Pero los oficiales y soldados, a pesar de su rabia, lograron mantener el control sobre sí mismos.» [3]

Esos actos de guerra, con uso repetido de armas prohibidas por las convenciones internacionales, se combinan con iniciativas que dejan al lector aún más pensativo, como la difusión de una «imitación de la primera plana del Diario del Pueblo» [4].

Veamos ahora, del otro lado, las directivas que los dirigentes del Partido Comunista y del gobierno chino impartían a las fuerzas militares a cargo de la represión:
«Si llegase a suceder que las tropas sufriesen golpes y heridas hasta la muerte por parte de las masas oscurantistas, o si llegasen a verse atacadas por elementos fuera de la ley con barras de hierro, piedras o cocteles Molotov, [las tropas] deberán mantener la calma y defenderse sin hacer uso de las armas. Los bastones serán sus armas de autodefensa y las tropas no deben abrir fuego contra las masas. Las violaciones [de esta orden] serán castigadas de inmediato.» [5]

O sea, según un libro publicado y promocionado en Occidente, ¡quienes dan muestras de prudencia y moderación no son los manifestantes sino más bien el Ejército Popular de Liberación!

El carácter armado de la revuelta se hace más evidente durante los días siguientes. Un dirigente de primer plano del Partido Comunista llama entonces la atención sobre un hecho particularmente alarmante:
«¿Los insurgentes han capturado blindados y han instalado en ellos ametralladoras sólo para exhibirlas?»

¿Se limitarán a una exhibición amenazante? A pesar de todo, las directivas impartidas al ejército se mantienen sin cambio substancial:
«El Mando de la Ley Marcial quiere que quede claro para todas las unidades que es necesario no abrir fuego más que en última instancia.» [6]

Hasta el episodio del joven manifestante que cierra el paso a un tanque, propagandizado en Occidente como símbolo del heroísmo no violento en lucha contra una violencia ciega e indiscriminada, es visto por los dirigentes chinos, también según el ya citado libro, desde una perspectiva muy diferente, de hecho completamente opuesta:
«Todos hemos visto las imágenes de un joven que cierra el camino a un tanque. Nuestro tanque le cedió el paso varias veces, pero el joven se mantenía ahí en medio del camino, e incluso cuando trató de subirse en el tanque, los soldados se contuvieron y no le dispararon. ¡Eso es muy significativo! Si los militares hubiesen disparado, las repercusiones habrían sido muy diferentes. Nuestros soldados siguieron a la perfección las órdenes del Partido. ¡Es asombroso que hayan logrado mantener la calma ante ese tipo de situación!» [7].

El hecho que los manifestantes utilizaran gases asfixiantes o tóxicos, y sobre todo la edición pirata del Diario del Pueblo, demuestra claramente que los incidentes de la Plaza Tiananmen no son una cuestión exclusivamente interna. Otros detalles aparecen en el libro tan celebrado en Occidente:
«[La radio gubernamental estadounidense] Voice of America hizo un papel poco glorioso con su manera de echar leña al fuego.»

De manera incesante, The Voice of America:
«transmite noticias infundadas y estimula los desórdenes».

Además:
«Desde Estados Unidos, Gran Bretaña y Hong Kong llegaron más de un millón de dólares de Hong Kong. Una parte de los fondos fue utilizada en la compra de tiendas de campaña, alimentos, computadoras, impresoras rápidas y material sofisticado para las comunicaciones.» [8]

Como revelara Thierry Meyssan, los incidentes de Tiananmen fueron el primer intento de la CIA de organizar y realizar una «revolución de color». El teórico de esa forma de subversión, Gene Sharp, y su asistente Bruce Jenkins, dirigían personalmente –en Pekín– a los manifestantes. Ver «La Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA».

Otro libro, obra de dos autores orgullosamente anticomunistas, permite deducir lo que querían Occidente y Estados Unidos. Estos autores recuerdan que, en aquella época, Winston Lord –ex embajador en Pekín y consejero de primera línea del futuro presidente Bill Clinton– no había dejado de repetir que la caída del régimen comunista en China era «cuestión de semanas o de meses». Aquella predicción parecía basarse en el hecho que la figura de Zhao Ziyang se destacaba cada vez más en la cúpula del gobierno y del Partido. Y los dos autores estadounidenses subrayan que Zhao Ziyang debe ser considerado «probablemente el líder chino más proestadounidense de la historia reciente» [9].

En estos días, en entrevista concedida al Financial Times, Bao Tong, ex secretario de Zhao Ziyang y actualmente bajo arresto domiciliario en Pekín, parece deplorar el fracasado golpe de Estado al que aspiraban ciertas personalidades y círculos importantes en China y en Estados Unidos en 1989 mientras que el «socialismo real» se caía a pedazos.

Pero, «ni un soldado prestó atención a Zhao», los soldados «seguían a sus oficiales, los oficiales a sus generales y los generales a Deng Xiaoping» [10].

Vistos retrospectivamente, los acontecimientos de hace 20 años en la Plaza Tiananmentienen todos los ingredientes de un golpe de Estado abortado y de un intento fracasado de instauración de un Imperio mundial dispuesto a desafiar los siglos, etc.

Otro aniversario de aquellos acontecimientos tendrá lugar dentro de poco. En diciembre de 1989, sin haber sido precedidos ni siquiera por una declaración de guerra, los bombarderos estadounidenses desataban su fuego contra Panamá y su capital. Como demuestra el trabajo de reconstrucción de un autor, también estadounidense, la población de barrios [panameños] densamente poblados fue sorprendida en plena noche por una lluvia de bombas y fuego. Quienes perdieron la vida fueron principalmente «civiles pobres y de piel oscura». Más de 15 000 personas se vieron súbitamente sin techo. De hecho se trata del «episodio más sangriento» en toda la historia de Panamá [11]. Podemos dar por seguro que los diarios que tanto empeño ponen en llorar por lo sucedido en Tiananmen, apenas mencionarán el aniversario de la agresión [estadounidense] contra Panamá. En todo caso, ese ha sido su comportamiento a lo largo de todos estos años.

Los grandes órganos de «información» son, en realidad, grandes órganos de selección de la información y de orientación y control de la memoria.

NOTAS
[1] The Tiananmen Papers, documentos presentados pr Andrew J. Nathan, Perry Link, Orville Schell y Liang Zhang, PublicAffairs, 2000, 513 pp. Publicado en francés con el título Les Archives de Tiananmen, presentado por Liang Zhang, éditions du Félin, 2004, 652 pp.
[2] Op. cit., p. 444-45.
[3] Op. cit., p. 435.
[4] Op. cit., p. 324.
[5] Op. cit., p. 293.
[6] Op. cit., p. 428-29.
[7] Op. cit., p.486.
[8] Op. cit., p. 391.
[9] The coming Conflict with China, por Richard Bernstein y Ross H. Munro, Atlantic Books, 1997 (245 pp.), p. 95 et 39.
[10] «Tea with the FT: Bao Tong», por Jamil Anderlini, in Financial Times, 29 de mayo de 2009.
[11] Panama. The Whole Story, por Kevin Buckley, Simon & Schuster, 1991 (304 pp.).

1 de agosto de 2014

LA «SOLUCIÓN» PARA GAZA

Moshe Feiglin, vicepresidente del parlamento israelí
y miembro del Likud
En 2014 igual que en 1948: ¿Una segunda Nakba?

Manlio Dinucci. Red Voltaire

La ola de violencia impune contra la población de Gaza exacerba los apetitos de las diferentes facciones israelíes. El vicepresidente del parlamento israelí y rival de Netanyahu en el seno del Likud, Moshe Feiglin, propone expulsar de una vez a toda la población de Gaza (1,5 millones de personas), territorio que el «Estado judío» anexaría de inmediato. Según Ahmed Abul Gheit, ex ministro egipcio de Exteriores, Estados Unidos organizó en 2011 la caída de Hosni Mubarak precisamente porque este último se oponía a la solicitud de Washington de desplazar la población de Gaza para el Sinaí.

A la sombra del secretario de Estado John Kerry, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, altamente agradecido ante el «compromiso dinámico» del jefe de la diplomacia estadounidense, está buscando en Jerusalén la manera de «poner fin a la crisis de Gaza». Pero Ban Ki-moon parece ignorar que existe alguien que ya encontró esa solución. El vicepresidente del parlamento de Israel, Moshe Feiglin, ha presentado, en efecto, un plan para «una solución en Gaza» [1].

Ese plan se compone de 7 fases:

1) El ultimátum, impuesto a la «población enemiga» a la que se insta a abandonar las áreas donde se encuentran los combatientes del Hamas «trasladándose al Sinaí, no lejos de Gaza».

2) El ataque, desencadenado por las fuerzas armadas de Israel «en toda Gaza con el máximo de fuerza» (y no con una parte minúscula de esa fuerza) contra todos los objetivos militares y la infraestructura «sin consideración alguna por los escudos humanos y daños al medio ambiente».

3) El asedio, simultáneo con el ataque, para que «nada pueda entrar en Gaza ni salir de Gaza».

4) La defensa, para «golpear con plena fuerza y sin consideración por los escudos humanos» cualquier lugar de donde haya partido un ataque contra Israel o contra sus fuerzas armadas.

5) La conquista, emprendida por las fuerzas armadas israelíes, que «acabarán con todos los enemigos armados en Gaza» y «tratarán conforme al derecho internacional a la población enemiga que no haya cometido fechorías y que se haya separado de los terroristas armados, [población] que será autorizada a abandonar Gaza».

7) La soberanía, sobre Gaza, «que se convertirá para siempre en parte de Israel y será poblada por judíos», contribuyendo así a «aliviar la crisis de alojamiento en Israel». A los habitantes árabes, quienes «según los sondeos en su mayoría quieren abandonar Gaza», se les ofrecerá «una generosa ayuda para la emigración internacional», ayuda que sin embargo se concederá solamente a «aquellos que no estén implicados en actividades antiisraelíes». Los árabes que opten por quedarse en Gaza recibirán un permiso de estancia en Israel y, después de cierto número de años, «los que acepten la dominación, las reglas y el modo de vida del Estado judío en su propia tierra» podrán convertirse en ciudadanos israelíes.

Ese plan no sale de la mente de un simple fanático sino del cerebro de un político que está obteniendo un creciente consenso en Israel. Moshe Feiglin es el jefe de Manhigut Yehudit (en español, «Liderazgo judío»), la facción más grande en el seno del Comité Central del Likud, o sea el partido en el poder. En 2012, durante la elección de la dirección del Likud, Moshe Feiglin hizo campaña en contra de Benyamin Netanyahu y obtuvo un 23% de los votos. Su ascenso ha sido continuo desde aquel momento, tanto que en julio de 2014 agregó a su cargo de vicepresidente del parlamento israelí el de miembro de la influyente Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa.

Si se analiza el plan que Feiglin está promoviendo activamente, tanto en Israel como en el extranjero (principalmente en Estados Unidos y Canadá), puede comprobarse que la actual operación contra la franja de Gaza incluye casi íntegramente las 4 primeras de las 7 fases previstas.

Visto desde esa perspectiva se percibe además que el verdadero objetivo de la retirada de los colonos israelíes de la región de Gaza –en 2005– no era otro que dejar el campo libre a las fuerzas armadas de Israel para la posterior realización de la operación «Plomo fundido» –en 2008/2009.

También se percibe que la actual operación «Margen protector» no es una simple respuesta a una acción anterior sino que, al igual que las operaciones anteriores, forma parte de un plan preciso, respaldado al menos por una parte consistente del Likud y tendiente a ocupar de manera permanente la franja de Gaza y a colonizarla expulsando de allí la población palestina. Y Feiglin seguramente ya tiene listo también el plan para «una solución en Cisjordania».

NOTAS:
[1] «El plan de Moshe Feiglin para una “solución” en Gaza», por Moshe Feiglin, Red Voltaire, 15 de julio de 2014.

22 de julio de 2014

"GUÁRDAME LOS VOTOS, PABLO, QUE EN UNOS MESES PASARÉ A RECOGERLOS. PEDRO SÁNCHEZ"

Por Marat

El mensaje expresado en el título no necesita haberse producido tal cual en la realidad. Hay pactos que no requieren explicitarse cuando existen mensajeros -en castellano correveidiles o alcahuetes- que se dedican a muñirlos o a apañarlos. Tómese el mismo como licencia imaginaria. 

Tampoco creo que fuera el propio Sánchez, un joven político sobrevenido en representante institucional siempre“de rebote”, por distintas dimisiones de sus compañeros, quien enviase tal mensaje. El nuevo “elefante blanco” del PSOE no era nadie hace unos meses y ésta por ver si llega a consolidarse con criterio propio y mando en plaza, soltando lastre de sus dependencias de la parte del aparato que  le apoyó en su viaje hasta la secretaría general de su partido: su mentora Susana Díaz, José Blanco o Trinidad Jiménez, entre otros. 

Tras “la derrota dulce” de  Felipe González en 1996 han habido algunos supuestos outsiders que se han encaramado a las más altas candidatura del PSOE: Borrell en 1998 a la Presidencia del Gobierno -defenestrado luego por el aparato del partido y sus barones-, Rodríguez Zapatero, el “desacelerado”, a la secretaría general y a la Presidencia del gobierno del país, y ahora Pedro Sánchez, un convencido entusiasta de sí mismo. No obstante, éste no fue con una mano delante y otra detrás al envite con sus dos otros contrincantes, ya que una parte importante de las divididas familias de su partido le apoyó, principalmente frente a Eduardo Madina, tolerando la candidatura de José Antonio Pérez Tapias en aquellas federaciones en las que pudiera hacer de cortafuegos al diputado vasco. 

De momento, parece que el señor Sánchez ha logrado que Madina se sienta tan ridículo tras su derrota que ha rechazado, avergonzado, formar parte de la futura ejecutiva del PSOE. El madrileño, Master en Liderazgo Público por el ESADE, culmina así el epílogo de unas primarias con cruz de navajas. 

En cuanto a los alcahuetes, muñidores y correveidiles a los que antes me refería, están ya trabajando en la rehabilitación del otrora alicaído PSOE.  Los plumillas opi-informadores -lo mismo des(in)forman que te dan la opinión ya digerida o te hacen un remix de ambas- de los medios que oficializan la “progresía” ya empiezan a entonar sus panegíricos sobre el recién ungido: “representante de un nuevo PSOE”, “joven, dinámico y con ambición”, “entusiasta y osado”, “esperanza de futuro”

Entre los medios sincera y “orgullosos de ser de derechas” -los de orientación “progre” me parecen de derecha civilizada- tampoco faltan ganas de hacerle la ola al señor Sánchez “ha ganado la mejor opción para España”, “es el menos radical de los tres candidatos”, “ofrece estabilidad”, “serio”, “se espera de él una oposición responsable”. Posiblemente, de darse por parte de Sánchez una actitud más inteligente y menos patriotera que la de su antecesor Rubalcaba hacia el proceso catalán lleve a aquellos a arrepentirse pronto de estos elogios

En todo caso, han sido en los dos primeros días tras el triunfo de Sánchez precisamente los medios de la facción Brunete del capital los más partidarios del mismo, aunque pronto se van a ir sumando los de la “progresía”.

Estos últimos tardarán algo más en glosar la figura del nuevo secretario general del PSOE y en rehabilitar para la “izquierda” a este partido. Ha sido demasiado el desprestigio del mismo, el daño que el último gobierno Zapatero hizo a las clases trabajadoras y el tiempo en que se ha arrastrado zombi bajo la dirección de Rubalcaba, a la vez que el impulso de estos voceros de la “progresía” han dado al souflé de Podemos, como para estos medios den un giro demasiado brusco. No sería creíble y, sin duda, comprometerían su propia imagen entre sus lectores. 

Y los medios progres ya han empezado a sumarse al coro de aduladores a Pedro Sánchez
No voy a calificar de tal a El País, un medio controlado por el fondo de inversiones Liberty Acquisition Holding y por la banca española, debido a su quiebra aún no declarada. Pero este rotativo es una de las avanzadillas en la reparación de la imagen del “nuevo PSOE” (ideológicamente el mismo de siempre, con cierta renovación de caras y cambio de look más “joven, moderno y dinámico”).  

Podemos ya está preocupada por la próxima evolución del PSOE, partido del que ha recibido muchos de sus votantes, al margen de nuevos votantes y, mucho menos, de abstencionistas. Habría que preguntarse cómo se explica entre quienes afirman que Podemos es de izquierdas que haya recibido 100.000 votos de anteriores votantes del PP (interesante para entender hasta dónde llega el supuesto izquierdismo de Podemos este manifiesto personal de alguien que se declara de derechas y afirma votar a Podemos, y muy interesantes también las respuestas: ¡unos rojazos, vamos!) , salvo que todo se justifique desde el voto y que se pretenda creer que una sociedad más igualitaria podría venir de ese segmento, en cuyo caso sugiero dosis masivas de café para contrarrestar el “mareo”. 

Esta preocupación la adelantó el señor Ínigo Errejón en la edición en castellano de Le Monde Diplomatique cuando afirmaba hacia el final de su artículo que “de la audacia y la rapidez de los actores que están por el cambio y la ruptura democrática dependerá que el nuevo ciclo político que parece abrirse no sea el de una restauración oligárquica sino el de una apertura constituyente”. Sugiero leerlo detenidamente, a pesar de su lenguaje pedante y pseudointelectual porque, más allá de alguna expresión como “izquierda, popular o constituyente” (y está por ver el encuadre ideológico real de este tercer concepto), su retórica escapa hacia derroteros alejados de lo que se entiende por izquierda revolucionaria o siquiera transformadora, al aparecer como ajena al anclaje en un discurso de clase (trabajadora) y mostrar su condición interclasista y extraña a la lucha de clases, depositando sus aspiraciones en una nueva institucionalidad en la que Podemos sea el centro pero no en la lucha contra las estructuras económicas capitalistas.   

La intranquilidad del señor Errejón alcanza para su partido niveles de desasosiego en el documento pre-borrador de ponencia política “La crisis del régimen de 1978, Podemos y la posibilidad del cambio político en España”:“Si se recompusiera, siquiera parcialmente de su desprestigio y sus problemas internos, y postulase un nuevo líder con pocos vínculos históricos con el pasado, podría recuperar parte del espacio perdido y estrechar las opciones para una fuerza de ruptura democrática, relativamente transversal  dentro del discurso de unidad popular y ciudadana”. Y continúa: “La otra amenaza para la expansión de la ruptura sería que el Gobierno pudiese presentar  tímidas “evidencias” de que las medidas de ajuste nos han hecho pasar ya lo más duro y que se avecina la recuperación. Por lenta y remota que sea, la narrativa de que se han hecho los deberes más duros y ahora se avecina el tiempo de la cosecha del esfuerzo, es muy peligrosa por la reoxigenación”

Queda claro: estamos ante la conciencia de necesitar claramente a los medios de comunicación para continuar vendiendo la película de una “ruptura democrática” admitiendo tácitamente el “sin vosotros (la parafernalia comunicacional) no somos nadie”. La apuesta no es por una revolución social sino por la posibilidad de seguir ocupando el centro de la política, de una política que no es otra cosa que un simulacro de “izquierda”. Si el problema de Podemos es que se recupere el PSOE o el que el PP acabe por convencer a ciertos sectores de una cierta recuperación económica, dentro de una crisis capitalista que volverá a rebrotar más temprano que tarde, es que estamos ante una disidencia, no ya controlada, sino pactada.

Ahí se agota todo el proyecto de “revolución” de Podemos: que el “pueblo” español -cualquier clase cabe en él, coherentemente a la transversalidad interclasista de sus votantes, incluso de clase alta, como muestra la última encuesta del CIS- decida. Pero en esa "bonita" propuesta se esconde la trampa de no exponer qué se le propone desde Podemos. Este es un modo de inutilizar al llamado pueblo, al no ofrecerle ni propuesta, ni estrategia, ni programa político, que no es lo mismo que el electoral.  Este engaño se plantea desde el rechazo a escoger como sujeto histórico a los explotados por el capitalismo – Podemos prefiere hablar de casta política- para su proyecto. El PSOE guardó bien sus votos en un Podemos de apariencia radical para crédulos pero que es mero de gattopardismo de cambiarlo todo para que todo (el auténtico poder, el económico) siga como está. 

Es lo que espera el grueso principal de sus votantes: no acabar con el capitalismo sino verse restituidos a las condiciones de los viejos buenos tiempos precrisis, un lugar bajo el sol. De la administración pública y de “espacios protegidos” (en los sectores culturales, intelectuales, profesionales, académicos, de emprendedores con amparo institucional,....) que les permita lograr una nueva hegemonía tras la “revolución democrática”, por supuesto no socialista, que les promete Podemos. Ahí sectores de las llamadas clases medias se dan la mano con otro sector de los votantes de la nueva formación: fragmentos de las clases medias-altas, que también han mostrado en cierto porcentaje su simpatía por la misma. Es el comportamiento de las clases que ven peligrar su estatus por efecto de la crisis, que demandan una sociedad meritocrática y que siguen contando con los buenos contactos que les ofrece su red social real.

Y es en esos segmentos donde Podemos ha recogido los votos que fueron en gran parte del PSOE, hasta que le abandonaron por sus políticas, previamente hacia el PP, la abstención u otras formaciones preexistentes a la nueva.   

No debe sorprendernos, en consecuencia, la preocupación y temores de los líderes de la nueva formación porque una combinación de la recuperación de la “ilusión” hacia el PSOE con un cierto calado de percepción social de mejora de la economía, pueda dar al traste con su futuro político. Podemos ha sido el almacén en el que el PSOE ha guardado sus votos para que no se perdiesen o se acabasen yendo de un modo más consolidado hacia otras formaciones. Y ahora puede que venga a recuperarlos.

Se me reprochará que hablo mucho del voto de clases medias de Podemos pero que no lo hago del que procede de las clases trabajadoras. Éste está presente en todas las formaciones políticas. La clase trabajadora es un dato sociológico y una realidad que se expresa a partir de las relaciones sociales de producción. Para que fuese una realidad política tendría que poseer un proyecto propio, y no subordinado a los que responden a los intereses de otras clases. Pero hoy no existen organizaciones políticas de cierto peso que representen a dicha clase. Todas ellas o bien responden a los intereses de las clases medias o bien de la alta burguesía y, si alguna representa los intereses de los trabajadores en mayor medida que otras, lo hace dentro de un ciudadanismo reformista e interclasista lamentable. 
  
Vayamos todos los medios “progres” al rescate del PSOE
Por mucho que les cuenten sobre eficacia y potencia comunicacional de las redes sociales, sin medios de comunicación tradicionales, éstas no dejarían de ser un muro de las lamentaciones o, en el mejor de los casos, un instrumento de eficacia limitada. Esto es tan cierto como que, no sólo mucho de lo que se reproduce en los medios digitales proviene de los  tradicionales, también en gran medida los medios clásicos -sea en sus soportes tradicionales, sea en los digitales- focalizan y hacen evidente para los usuarios de Internet, para los que ciertas tendencias podrían pasar desapercibidas en medio del caos y el ruido comunicativo de la Galaxia postGutemberg, lo que de otro modo quizá no tuviera tal repercusión e impacto. 

Desde hace tiempo la comunicación en general ha convertido la percepción de la realidad política y social en simulacro de realidad y en espectáculo que ha de ser permanentemente renovado para no aburrir a unas mayorías que actúan, aplauden y patean lo que las élites económicas que manejan los creadores de des(in)formación les digan que respectivamente han de hacer. El show debe renovarse porque lo efímero es garantía de que el entretenimiento funcione. Y ello es casi indistinto de que los medios sean tradicionales o pertenezcan a la red porque se olvida a menudo que esta última no pertenece a quien introduce en ella contenidos sino a los proveedores de servicio y alojamiento (a quienes la manejan realmente) y en los últimos tiempos vamos viendo que la red va estrechando los límites de su apariencia de democracia digital.

Voy a centrarme en el modo en el que los medios clásicos de información/deformación van calentando los motores del “nuevo PSOE”- haga usted unas primarias y cuéntele al mundo que su partido ya es otro, sea el PSOE o cualquier otra organización de oportunistas. No faltarán almas del autoengaño que le compren el producto- y lo haré en base a las últimas noticias/opiniones al respecto; en concreto las que van desde los días 14 a 21 de Julio:
  • Pedro Sánchez y el futuro del PSOE El Diario, medio de un ex director de Público. Al día siguiente de las primarias del PSOE y procurando que no se note mucho
  • Sánchez insta a los eurodiputados a votar contra Juncker como presidente de la comisión. Público. 14 de Julio de 2014.  
  • “Haré posible un giro a la izquierda que permita ganar elecciones”: El País. También el 14 de Julio. El País es el medio más leído por los votantes de Podemos, según la última encuesta del CIS.
  • Sánchez rechaza una gran coalición y descarta las primarias abiertas: Público. 19 de Julio de 2014
  • La lista alternativa de Izquierda Socialista en Valencia consigue el 24% de los apoyos El Diario. 19 de Julio
  • Sánchez exige a Rajoy y Mas dejarse de “reproches” y abordar la reforma constitucional: Infolibre (del otro ex director de Público).  
  • La nueva dirección de Iceta en el PSC recibe el apoyo del 86,32% de los delegados: Infolibre. 19 de Julio
  • Núria Parlon: "El PSOE entenderá y será cómplice de una consulta pactada y legal": Público. 20 de Julio.
  • Andalucía es la comunidad autónoma en la que más ha crecido la licitación pública este año: El Diario. 20 de Julio.
  • El PSOE pide al TC la suspensión cautelar de la ley electoral de Cospedal: Público. 21 de Julio
  • El PSOE pide cuentas a Fátima Báñez por el contrato de Bárcenas. Público. 21 de Julio.
  • Pedro Sánchez quiere apoyarse en Chacón y Patxi López para unir al PSOE: El Diario. 21 de Julio.
  • El PSOE acusa a la Abogacía del Estado de vaciar la ley de conflictos de interés con su informe sobre Cañete: Infolibre. 21 de Julio
El incremento de “las noticias positivas” del PSOE en la prensa “progre” irá a un ritmo inicialmente lento, para ir cogiendo mayor velocidad según se acerquen las municipales. Todavía  veremos noticias y artículos de opinión críticos con el futuro del PSOE pero éstas irán perdiendo peso paulatinamente. Paralelamente, el efecto Podemos en los medios de la “progresía” empezará a descender también lentamente, para que no se note mucho. Entonces veremos en qué medida el llamado efecto Podemos es real y en qué medida no es tan producto mediático como cualquier otra operación de marketing como la del propio PSOE.

En cambio, es de esperar que el señor Iglesias -las otras dos figuras destacadas de la nueva formación política, Monedero y Errejón, pierden peso a gran velocidad en beneficio de la del primero- seguirá teniendo todo el protagonismo, incluso creciente entre la Brunete mediática (La Razón, 13TV, El Mundo, ABC, Telemadrid,...), con la colaboración intensa de alguno pseudoprogre (La Sexta, de la misma corporación que edita La Razón, Editorial Planeta). Y es que el PP, que es el gran promotor de Podemos -con algunos dirigentes del PSOE que no se enteran de que están disparando contra sus propios píes-, a través de la “lideresa” Esperanza Aguirre, sabe que por ese camino “Podemos garantiza-r que el PP volverá a ganar las elecciones generales en 2015”.     

Y afirmo lo anterior, no porque crea que la farsa de designar a Podemos como su oposición preferente producirá un debilitamiento del PSOE y la imposibilidad de una suma que dé como consecuencia una mayoría suficiente de izquierdas para derrotar al PP. Yo creo que el PSOE es, desde hace muchos años, de derechas, al contrario de ciertos sectores trotskistas que siempre tuvieron una querencia tácita por el mismo. 

Creo que la estrategia del PP y de su entorno de promover Podemos, intentando que cale entre los sectores contrarios al gobierno la simpleza de que si la derecha le ataca es porque lo teme, creará el efecto del reforzamiento de la derecha por las siguientes razones:
  • Acentuará el perfil moderado de Podemos que, para defenderse de las acusaciones de izquierdista, bolivariano y filoterrorista, dará evidentes muestras de su teoría de la “superación de la dualidad izquierda derecha”, esbozada por los señores Iglesias y Monedero. Irá enfatizando aún más su distancia de lo que ellos llaman “la vieja izquierda” para irse aproximando a la no tan “nueva derecha”. La decepción que ello provocaría podría desdoblarse del siguiente modo: 
  1. Decepción de un sector del voto que accedió a la nueva formación desde la abstención o desde la izquierda, al comprobar que, como ya advertimos algunos, Podemos no es sino una opción sistémica más. La pérdida del voto abstencionista de esta formación sería una victoria para el PP que, en cambio, busca asegurar, “prietas las filas”, su propio voto.
  2. Decepción de los votos recibidos desde anteriores votantes del PSOE -una parte muy significativa del total- que, visto lo visto, preferirán el original sistémico de su hasta hace poco referencia política.
  • Se aducirá que esa moderación de Podemos podría facilitar el entendimiento entre las formaciones a la izquierda del PP -que el PSOE esté a la izquierda del PP no significa que sea de izquierda. Cualquier formación está a la izquierda del PP-; entendimiento que, por mucho que se pretenda “desde abajo” y más “allá de un pacto entre siglas”, tendría en éstas últimas la espina dorsal de un cambio en la orientación de voto, porque sin organizaciones políticas no hay cambio de tendencia, pero nada más lejos de la realidad.

  1. Podemos y su prepotencia de nuevos triunfadores que nunca se habían visto en otra han creado muchos más recelos que simpatías en el resto de partidos. Por mucho que Pablo Iglesias, Monedero y Errejón hayan compartido actos públicos de debate sobre “la izquierda” con dirigentes del PSOE, desde Beatriz Talegón hasta Antonio Carmona o algunas personas en la organización hayan afirmado poco después de las europeas que están dispuestos a entenderse con el PSOE, si éste cambia, la realidad es que ambas organizaciones compiten por una franja común muy importante de votantes más situados en el centro izquierda que en la izquierda, sectores de clases medias que desean la vuelta de “los buenos tiempos” e impresionables políticamente con algún referéndum, alguna herramienta “participativa” 2.0 y unas primarias abiertas de vez en cuando. La confrontación con Podemos será más bien soterrada por parte del PSOE, que no puede permitirse el lujo de ser tan burdo como el PP en su consideración de antisistema de una organización que, en el fondo, busca la respetabilidad sistémica. Podemos, por su parte, es posible que intente mostrar un talante dialogante y “unitario”, si la nueva dirección que surja alrededor de Pedro Sánchez se consolida y logra una cierta recuperación de su imagen. Si se producen esos intentos de acercamiento, los sectores que votaron a Podemos creyendo que ésta era más de izquierdas de lo que es, lo abandonarán.
  2. Con IU la irrupción desestabilizadora le ha funcionado a medias. Ha puesto a los píes de la nueva formación a una parte importante de la dirección de la primera -dudo mucho que sea en la misma medida que sus bases y las de IU tienen tradición de díscolas-, ha logrado algunos cambios de cara en su Ejecutiva, más proclives al entendimiento con la organización del señor Iglesias -especialmente la de Alberto Garzón, que se presentará a las primarias con la intención de desplazar a Cayo Lara. Pero ha provocado la reacción de otro sector importante de la dirección de IU que, de forma no abierta pero sí resistente, se niega a perder la identidad política de su organización -al contrario que el señor Garzón- y a endeudarse al rebufo de Podemos. El caso de IU es particular porque esta organización ha demostrado, a lo largo de todas sus crisis internas, su voluntad de pervivencia nada desdeñable. No le será fácil a Podemos vampirizarla. 
  • La estrategia de sobreexposición del señor Iglesias saliendo al trapo de todas los ataques del PP y de su brazo mediático va a lograr que el telepredicador acabe, a no mucho tardar, con una imagen de quemado charlatán de feria. Lo poco gusta. Lo mucho harta, especialmente cuando todos esos debates y exhibiciones de pressing catch con los principales líderes del partido del gobierno sirven más para tapar la realidad sangrante de un país que para ponerla sobre el tapete porque ésta es la que debe ser protagonista y no los actores de la farsa. Al fin y al cabo, y por mucho que el “debate” del pasado fin de semana en La Sexta haya estado a punto de batir audiencias televisivas y se haya convertido en trending topic, acabará por recordar aquellos cruces de fuego entre Rajoy y Zapatero o entre Cañete y Valenciano en las pasadas europeas. Con el tiempo, esto no será capaz de disimular la incapacidad de Podemos para plantear propuestas y su propia levedad cuando las hacen: la cuestión de la deuda ya no está en no pagarla sino en auditarla, el apoyo a los eurobonos (en el que coincide con Draghi, Mallor, el PP y Hollande, entre otros. Unos antisistema estos chicos de Podemos ), una idea defendida por el gran especulador internacional George Soros, mecenas de pseudoprogres y disidencias controladas.    
En definitiva, tenemos un escenario complejo a la vista, que se resume en
  • A pocos gestos para la galería que haga el PSOE, tipo la votación contra Juncker de sus europarlamentarios, la segunda fase de las primarias, que Pedro Sánchez ha despejado ya que se harán, ahora para elegir candidato a las elecciones europeas, algún otro cambio de cara, un mayor distanciamiento de este partido respecto a las posiciones patrioteras del rubalcabismo en relación con el referéndum en Cataluña, los medios “progres” irán incrementando su apoyo al PSOE y rebajándolo poco a poco a Podemos porque una gran franja de los votantes de éste último partido provienen de allí y no son precisamente sectores izquierdistas. 
  • Ni el contexto español es el griego, ni al PSOE le espera el mismo destino que al PASOK, porque el primero sí tiene quién le escriba (veremos con qué énfasis se ponen a ello algunos periodistas de la progresía), ni Podemos es la fuerza central de una Syriza, que no deja de ser socialdemocracia keynesiana, a la griega. Podemos, por su parte, es el ya viejo discurso del 15M, con un cierto ajuste de marketing político, dando vueltas sin fin dentro del bucle de una retórica sin contenido ni sustancia, ni sujeto transformador de la Historia.
  • La estrategia del PP y sus medios, de ungir a Podemos como su única oposición, es la acción de signo opuesto y, aunque a corto plazo fortalezca a esta última, fortalece mucho más a medio al primero porque la resultante de la esta jugada lleva a una operación aritmética entre las “izquierdas” que tiene más de resta que de suma. En este sentido es sumamente ilustrativa la reciente negación de María Dolores de Cospedal (PP) de estar alentando la fragmentación de la izquierda. Excusatio non petita...
  • Y es que es tan burdo, sobreactuado y artificial el enfrentamiento PP-Podemos, acusando al primero de comunista, bolchevique, amigo de terroristas, usuario de las técnicas de Goebbels o bolivariano que resulta hilarante. No creen en ese choque de trenes ni Aguirre, ni Cospedal ni tampoco Iglesias, por mucho que éste ponga en ocasiones cara de haberse comido un limón cuando les responde, y por mucho que los fans de Podemos se diviertan de lo lindo expresando iracundamente sus fobias hacia quienes descalifican a su mesías. Ellos mismos también participan en este simulacro de lucha libre. Al fin y al cabo, está tan agradecido el señor Iglesias a esta publicidad tan gratuita que ha recogido el guante que el otro día le tiraba la lideresa Aguirre de invitarla a un debate en La Tuerka. Público, en un lapsus que evocaba los trucos de la lucha libre titulaba así la noticia: “Aguirre se enfrentará a Pablo Iglesias en el plató de La Tuerka”. Sólo le faltó cambiar "plató" por "ring" o por "colchoneta". Luego, tras el debate, se podrían ir a tomar unas cañitas juntos para recuperarse del sudor del “tremendo cuerpo a cuerpo”, evocando las prácticas de los representantes institucionales que se tiran a degüello en los parlamentos para luego acabar cenando juntos. Todo muy rubalcabiano. Veremos en qué acaba la famosa querella de Podemos contra la lideresa y su escudero Inda.
En los próximos meses se verá cuál de las dos hipótesis se impone. O, tal vez, acabe produciéndose una combinación de ambas...

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese:
"Oligarquía, afiliación de aluvión y opacidad ideológica en Podemos":  http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/08/oligarquia-afiliacion-de-aluvion-y.html

"Causas de la crisis interna de Podemos": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/09/causas-de-la-crisis-interna-de-podemos.html

Pedro Sánchez vs. Pablo Iglesias: de los debates con Marhuenda a la llamada en directo a “Sálvame”:http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/09/pedro-sanchez-vs-pablo-iglesias-de-los.html

"El lado fascista de Podemos del que no hablan La Sexta, Cuatro o Público"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/09/el-lado-fascista-de-podemos-del-que-no.html

Mirando a unas izquierdas desorientadas, acobardadas y agonizantes: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/10/mirando-unas-izquierdas-desorientadas.html

"Esoterismo y negocios giran alrededor del planeta Podemos"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/10/esoterismo-y-negocios-giran-alrededor.html

Podemos, nuevo títere del gran capital y de la derecha española más rancia: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/01/podemos-nuevo-titere-del-gran-capital-y.html

21 de julio de 2014

GAZA: EL GAS EN LA MIRILLA

Manlio Dinucci. Il Manifesto

Y sigue la guerra por el gas. Después de haber atacado Siria y haberse repartido el gas de ese país antes de lograr conquistarlo, los occidentales atacaron Irak –utilizando para ello el Emirato Islámico– para cerrar el camino al gaseoducto entre Irán y Siria. Y ahora están tratando de acabar con Hamas que es, como las demás ramas de la Hermandad Musulmana, un aliado de Washington, pero se opone al saqueo del gas palestino.

Para encontrar una de las causas del ataque israelí contra Gaza hay que profundizar porque esa causa se halla exactamente a 600 metros por debajo del nivel del mar y a 30 kilómetros de la costa de la franja de Gaza. Allí, en las aguas territoriales palestinas, se encuentra un importante yacimiento de gas natural, el llamado Gaza Marine, estimado en 30 000 millones de metros cúbicos y de un valor de varios miles de millones de dólares. Según un mapa elaborado por la agencia gubernamental estadounidense U.S. Geological Survey también existen otros yacimientos de gas y de petróleo en tierra firme, en Gaza y en Cisjordania.

En 1999, mediante un acuerdo firmado por Yaser Arafat, la Autoridad Palestina confía la explotación de Gaza Marine a un consorcio conformado por British Group y la compañía privada palestina Consolidated Contractors, que disponen respectivamente del 60 y el 30% de las acciones. El 10% restante correspondería al Fondo de Inversiones de la Autoridad Palestina. Se perforan 2 pozos, Gaza Marine 1 y Gaza Marine 2. Pero nunca llegan a iniciar la producción porque Israel, que quiere todo el gas a precios ínfimos, los bloquea.

A través del ex primer ministro británico Tony Blair, enviado del «Cuarteto para el Medio Oriente», se prepara un acuerdo con Israel, que priva a los palestinos de las tres cuartas partes de los futuros ingresos del gas y pone la parte que les toca en una cuenta internacional bajo control de Washington y Londres.

Pero, inmediatamente después de ganar las elecciones de 2006, Hamas rechaza ese acuerdo, calificándolo de robo, y exige su renegociación. En 2007, el actual ministro israelí de Defensa Moshe Ya’alon declara que «el gas no podrá extraerse sin una operación militar que ponga fin al control de Hamas en Gaza».

En 2008, Israel desata contra Gaza la operación «Plomo Fundido». En septiembre de 2012, la Autoridad Palestina anuncia que, a pesar de la oposición de Hamas, ha reanudado las negociaciones con Israel sobre la cuestión del gas. Dos meses después, la admisión de Palestina en la ONU como «Estado observador no miembro» fortalece la posición de la Autoridad Palestina en las negociaciones. Pero Gaza Marine sigue bloqueado, lo cual impide que los palestinos puedan explotar la riqueza natural existente en su territorio.

La Autoridad Palestina se lanzó entonces por otro camino. El 23 de enero de 2014, durante el encuentro del presidente palestino Abbas con el presidente ruso Putin, se discutió la posibilidad de confiar a la compañía rusa Gazprom la explotación del yacimiento de gas de las aguas de Gaza. Así lo anuncia la agencia Itar-Tass, subrayando que Rusia y Palestina tienen intenciones de fortalecer la cooperación bilateral en el sector energético. En ese marco, además de la explotación del yacimiento marítimo de gas, se prevé también la de un yacimiento de petróleo en los alrededores de la ciudad palestina de Ramallah, en Cisjordania. Y la compañía rusa Technopromexport está dispuesta a participar en la construcción de una termoeléctrica de una potencia de 200 MW en la misma zona.

La formación de un nuevo gobierno palestino de unidad nacional, el 2 de junio de 2014, acrecienta las posibilidades de concretar el acuerdo entre Palestina y Rusia.

Diez días después, el 12 de junio, se anuncia el secuestro de los 3 jóvenes israelíes, encontrados muertos el 30 de junio, proporcionando así el casus belli que da inicio a la operación «Margen protector» contra la franja de Gaza. Operación que forma parte de la estrategia de Tel Aviv, que busca apropiarse de las reservas energéticas de toda la cuenca del Levante, incluyendo las de Palestina, las del Líbano y las de Siria.

Y también encaja en la estrategia de Washington que, con su apoyo a Israel, trata de garantizarse el control de todo el Medio Oriente impidiendo que Rusia vuelva a ganar influencia en la región.

Estamos ante una mezcla explosiva, cuyas víctimas son –otra vez– los palestinos.

19 de julio de 2014

ALEMANIA Y ESTADOS UNIDOS: UNA BRECHA SIN PRECEDENTE

Fotografía de T.J. KIRKPATRICK (BLOOMBERG)
Immanuel Wallerstein. La Jornada

El 10 de julio, el gobierno alemán demandó el retiro inmediato del jefe de la misión de la CIA en Berlín. Tal exigencia no es inusual, aun entre aliados ostensibles. Lo que es inusual es que deba ser anunciado públicamente y con tanta fanfarria. ¿Qué es lo que da cuenta de lo que algunos ya están llamando una brecha sin precedente en las muy cercanas relaciones entre Estados Unidos y la República Federal Alemana desde 1945?

En tan sólo un día el asunto fue la ocasión para dos textos importantes: un editorial en Los Ángeles Times y un reportaje en el periódico alemán Der Spiegel. Ambos son pesimistas en torno a si tal brecha sin precedente pueda ser reparada con prontitud, si es posible repararla.

El editorial de Los Ángeles Times, escrito por Jacob Heilbrun, se titula La ruptura germano-estadounidense. La palabra ruptura es inequívoca. O casi. Tras una revisión panorámica de varios comentarios alemanes, Heilbrun finaliza con esta admonición: “Si Obama es incapaz de controlar el espionaje en Alemania puede descubrir que está ayudando a convertir en adversario a un aliado. Para Obama, decir auf wiedersehen a un aliado de muchos tiempo le asestará un golpe a la seguridad nacional estadounidense que ninguna cantidad de información secreta podrá justificar”.

Si Heilbrun parece tener muy poca esperanza de que su punto de vista sea escuchado en Washington, palidece ante el reportaje principal de Der Spiegel de la misma fecha. Este largo texto se intitula: La opción de Alemania: ¿Será Estados Unidos o Rusia? Una sección del reportaje tiene por título: La gota que derramó el vaso. Cita a alguien que no está en la izquierda o a alguien que haya promovido relaciones más cercanas con Rusia. Menciona, en cambio, a un promovente de la economía de libre comercio, conservador y pilar de las relaciones con Estados Unidos, alguien que es cabeza de una organización conocida como el Puente Atlántico. En un tono de desesperación, dice: "Si (los más recientes alegatos acerca del espionaje) resultan ser ciertos, es tiempo de que esto se detenga". Nótese que el escrito dice que es tiempo de que esto se detenga, no de que haya ulteriores discusiones o negociaciones al respecto. Sólo detenerse.

Un último detalle punzante: el embajador estadounidense en Alemania no habla alemán. El embajador ruso es tan fluido en alemán, que casi no se le nota el acento. La entrada a la oficina del embajador estadounidense está protegida con el nivel más alto de seguridad posible, sobrepasando aun la que gobierna la entrada a la Oficina Oval de la Casa Blanca. La entrada a la embajada rusa es tan casual, que ocasiona desconcierto.

¿Es esta brecha sin precedente tan repentina e impredictible? Por ahora, cada uno de los periódicos importantes y menores en Alemania, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y otras partes está publicando esta historia, analizando las causas y predicando entorno a la solución. Sobre todo, casi todos los artículos buscan a quien culpar. Los sospechosos principales son la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el presidente Obama. Pero, ¿acaso son simplemente las poco sabias decisiones de la NSA o de Obama? En otras palabras, ¿podría haber sido diferente? Bueno, seguramente en los detalles. El gobierno estadounidense ha sido estúpido y muy torpe. Sin embargo, el problema es estructural. No son los errores coyunturales ni la estupidez de quienes detentan el poder en Estados Unidos.

El problema básico es que Estados Unidos está y ha estado por algún tiempo en decadencia geopolítica. No le gusta esto. En realidad no lo acepta. Con seguridad no sabe cómo manejarlo, es decir, minimiza las pérdidas para Estados Unidos. Así que intenta restaurar lo irrestaurable –el liderazgo estadounidense (léase: la hegemonía) en el sistema-mundo. Esto hace de Estados Unidos un actor muy peligroso. No es pequeño el número de agentes políticos en Estados Unidos que llaman a alguna suerte de acción decisiva –sea lo que esto pueda significar. Y las elecciones estadounidenses pueden depender en gran parte de cómo juegan este juego los actores políticos estadounidenses.

Eso es de lo que se están percatando los europeos en general y ahora la canciller Angela Merkel. Estados Unidos se ha vuelto un socio muy poco confiable. Así que aun aquellos que en Alemania y otros países de Europa tienen nostalgia por el cálido abrazo del mundo libre, con renuencia se están uniendo a los menos nostálgicos en decidir cómo sobrevivir geopolíticamente sin Estados Unidos. Y eso los está empujando a la alternativa lógica: a un techo europeo que incluya a Rusia.

Y conforme alemanes y europeos en general se mueven inexorablemente en esta dirección, tienen sus dudas. Si ya no pueden confiar en Estados Unidos, ¿podrán realmente confiar en Rusia? Y lo más importante, ¿podrán hacer un arreglo con los rusos que los rusos encuentren importante y necesario cumplir? Pueden apostar que eso es lo que se está discutiendo en los círculos internos del gobierno alemán hoy, y no cómo reparar la brecha irreparable de confianza con Estados Unidos.

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17 de julio de 2014

LOS OPORTUNISTAS NO NACEN: SE HACEN

La crisis es a los oportunistas lo que la mierda a las moscas. Proliferan en esos ecosistemas. Por eso nunca hay sólo un único oportunista sino varios

Juan Manuel Olarieta. Diario-Octubre

Ni siquiera eso es cuestión de cromosomas: los oportunistas se hacen. Pero no se hacen a sí mismos, como ellos creen, sino que el Estado burgués -quienes llevan sus riendas- los hacen porque los necesitan. Ellos sólo se dejan hacer. Son los sujetos pasivos.

Un Estado necesita su oposición, como el organismo necesita sus propios anticuerpos. Si la burguesía no tiene una oposición, la crea como un traje a la medida porque necesita un determinado tipo de oposición, una oposición domesticada, no una oposición verdadera. Si no hubiera oposición, tampoco habría democracia. Es más, lo que demuestra que hay democracia es que hay oposición, ese tipo de oposición leal que es tan necesaria para la supervivencia del moderno Estado monopolista.

Pero nadie se convierte en oposición de la noche a la mañana. Los aspirantes a opositores tienen que pasar su Via Crucis; no se lo dan todo hecho sino que tienen que poner algo de su parte. En fin, tienen que demostrar cierta valía, cumplir determinadas funciones que son paradójicas: pronunciarse en contra del Estado que defienden.

Se les llama oportunistas porque son gentes sin principios, o sea, que al principio son muy radicales pero acabarán adocenados. Los oportunistas aparecen cuando al Estado, lo mismo que al mando a distancia, se le acaban las pilas y se echa de menos un recambio. Su ascenso es el termómetro que detecta el malestar social. La gente está harta, descontenta y reniega de todo, pero sobre todo del viejo andamiaje oficial, de los gastados partidos e instituciones. Hacen falta caras nuevas, modernas, que digan cosas que no estamos acostumbrados a escuchar. A veces ni siquiera son necesarias migajas para ilusionar a la gente y que todo vuelva a su cauce.

La crisis es a los oportunistas lo que la mierda a las moscas. Proliferan en esos ecosistemas. Por eso nunca hay sólo un único oportunista sino varios al acecho de su oportunidad, a la espera del momento de trepar. A medida que la crisis se profundiza, los oportunistas se multiplican como la gangrena. No debe sorprender que algunos de ellos logren un puñado de votos porque el gran oportunista de los tiempos recientes siempre fue Felipe González, que logró 10 millones de ellos en 1982.

Los del PSOE de hace 30 años sí que eran oportunistas de verdad, no los de ahora. Aquello sí que fueron campañas de imagen, no el circo de ahora. Para ser oportunista hay que ser joven, tener recorrido por delante, ya que, de lo contrario, no te da tiempo para dar el cambiazo. Los viejos no cambian, mientras que a Felipe González le pusieron de “primer secretario” con 33 años. Se preparaba la transición.

Hasta que ocupó su cargo, la secretaría del PSOE era colectiva, algo que está reñido con el marketing moderno, eso que procede de las universidades gringas y que llaman “liderazgo”. La política burguesa es electoralismo puro; votamos a personajillos y fantoches, no a partidos, ni a programas. ¿Cómo promocionar a una dirección colectiva? De ahí que con Felipe González en el PSOE se acabaran los órganos colegiados de dirección.

El oportunista es fruto de un diseño. En la transición los oportunistas como Felipe González exhibían una cuidada imagen descuidada: pelo largo, patillas y chaqueta de pana. Lo de menos es lo que uno sea; lo que vale es una imagen que sea nueva, distinta. Por eso en tiempos de la transición al PSOE se le llamaba “renovado”. Ya no era el de la guerra, sino un partido a la última moda, lo mismo que la movida madrileña y su lema “Enamorado de la moda juvenil” que cantaba Radio Futura:

"Y yo caí enamorado de la moda juvenil
de los precios y rebajas que yo vi
enamorado de ti.
Sí, yo caí enamorado de la moda juvenil
de los chicos, de las chicas, de los maniquís
enamorado de ti."

En la transición la tele no era tan importante y quienes te vendían eran periódicos y revistas. Por ejemplo, el Congreso del PSOE en Suresnes lo promocionó hasta Pedro Rodríguez, un conocido columnista del diario de los sindicatos franquistas “Pueblo”, que hizo una reseña del mismo en octubre de 1974. El PSOE necesitaba al franquismo casi tanto como el franquismo al PSOE.

Como toda la política burguesa y demás modas, los oportunistas son de usar y tirar. Tienen fecha de caducidad. Más tarde o más temprano se quedan obsoletos para que la rueda de la política siga funcionando. Son la respiración asistida: estiran un poquito más la agonía, necesitan ganar un tiempo precioso que les permita llegar hasta las próximas ilusiones.

Sí, he escrito ilusiones y no elecciones porque la política burguesa vive de ilusiones más que de elecciones. Me imagino que el lector se habrá apercibido, como yo, de lo siguiente: todos los partidos políticos quieren cambiar las cosas, lo cual significa que todos ellos reconocen que las cosas están mal. Es más, hay partidos y elecciones precisamente porque hay que cambiarlas. Sin embargo, las cosas no van a cambiar nunca mediante los votos, porque para eso están las elecciones: para que todo siga como hasta ahora. De lo contrario, ¿con qué cambio nos engañarían en las siguientes elecciones?

Para quienes votan, la verdadera elección es sólo una: o bien votas a alguien que nunca va a poder poner en marcha su programa electoral, porque nunca va a gobernar, o bien votas a alguien que va a traicionar su programa electoral en cuanto gobierne. Ésta última es siempre mayoritaria, es decir, que la mayoría vota a un oportunista que le va a engañar. Pero casi todos saben que hablar de elecciones y engaños es un redundancia. Lo importante es la ley de la transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos: el engaño es mayor cuantos más sean los votos. No me refiero a hayan engañado a más votantes sino al aspecto cualitativo del fraude, que se convierte en un fiasco. Las elecciones de 1982 son el mejor ejemplo de ello.

Pero, ¿como lograr muchos votos? Los que buscan votos en la blandenguería política se equivocan de estrategia. En la transición Felipe González, el PSOE y la UGT eran extremistas y radicales, la izquierda de la izquierda. A nadie se les calentaba la boca tanto como a ellos. Cuando Felipe González se oponía a la reforma del franquismo para exigir la ruptura, le acusaban de incitar a la violencia, o sea, al terrorismo. Pero en la política burguesa no importa lo que digan de tí; el caso es que hablen. En eso los tiempos no han cambiado nada: si los franquistas te atacan es para promocionarte.

No hay más que recordar los mítines de Felipe González en contra de la OTAN, entonces el asunto de moda: “OTAN de entrada no”, fue el lema de la campaña electoral que recaudó 10 milones de votos. Naturalmente que muy poco después Felipe González nos metió en la OTAN de cabeza y otro del mismo equipo, Javier Solana, fue secretario general de la OTAN, que fue el criminal que ordenó el bombardeo de Yugoslavia con armamento radiactivo, y así sucesivamente.

De Suresnes (1974) al gobierno (1982) sólo transcurrieron ocho años. Pero mientras en París prometieron construir el socialismo, en Madrid lo que hicieron fue iniciar la reconversión industrial. En Suresnes el PSOE se pronunció en contra de la Unión Europea, pero quien introdujo a España en ella fue el gobierno de Felipe González…

Etcétera. ¿O hay que seguir contando batallitas?

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