3 de julio de 2012

POLICÍA ALEMANA DESTRUYÓ DATOS QUE INCRIMINABAN A IMPORTANTE GRUPO NEONAZI

Rafael Poch. La Vanguardia

El escándalo que rodea a la más activa y peligrosa organización ultraderechista de la Alemania de la última década, la llamada Clandestinidad Nazi (NSU), no deja de aumentar. Ahora se sabe que una semana después del descubrimiento de la célula y del suicidio de dos de sus tres miembros, el 4 de noviembre del año pasado, la policía secreta destruyó información vital sobre el caso.

Así lo ha reconocido el jefe de la oficina de investigación criminal (BKA), Jörg Ziercke, máximo responsable policial, ante una comisión de investigación del Bundestag, cuyos miembros no salen de su asombro. Siete archivadores que contenían información reunida a lo largo de seis años por la policía política (BfV), central y regional, así como de la inteligencia militar (MAD) sobre la escena neonazi de la región de Turingia, en el este de Alemania, fueron destruidos pocas horas antes de que tuvieran que ser entregadas a las autoridades judiciales.


Los archivadores tenían la información recogida entre 1997 y 2003 sobre la Thüringer Heimtaschutz (THS), la asociación neonazi de aquella región -plagada de infiltrados y colaboradores de la policía- de la que nació la célula NSU, autora de numerosos atentados. La célula estaba compuesta por tres jóvenes: Uwe Mundlos, Uwe Böhnhardt y Beate Zschäpe. El propio jefe de la THS, Tino Brandt, era informante de la policía. En los archivadores había los datos facilitados por los informantes sobre las actividades del grupo.

A lo largo de una década, Mundlos, Böhnhardt y Zschäpe asesinaron a nueve inmigrantes y una mujer policía, atracaron catorce bancos y realizaron dos atentados con bombas en barrios con gran presencia de inmigrantes en los que ocasionaron decenas de heridos, sin que la policía lograra relacionar todos estos crímenes, ni identificar a los autores ni sus motivaciones políticas.
El 4 de noviembre del 2011, tras un atraco en la ciudad de Eisenach, Mundlos y Böhnhardt, los dos varones de la célula, fueron encontrados muertos por herida de bala en el interior de su camioneta. La versión oficial fue que se suicidaron ante su inminente detención. El mismo día Beate Zschäpe hizo volar por los aires la vivienda que el grupo utilizaba en la localidad de Zwickau y el 8 de noviembre se entregó a la policía.

En la camioneta se encontró el arma con la que se mató a la mujer policía en el 2007, y entre los restos de la vivienda apareció la pistola utilizada en los nueve asesinatos de inmigrantes cometidos entre el 2000 y el 2006. Cuatro días después de que Zschäpe se entregara, la policía del BfV destruyó los siete archivadores que contenían la información de los infiltrados.

Esta desconcertante secuencia alimenta las conjeturas sobre si los neonazis estaban en la nómina de la policía, o sobre una zona gris que se perfila entre actividades criminales y colaboración o infiltración de la policía en ellas. “¿Pertenecía alguna persona del entorno del grupo de asesinos a las fuentes del servicio secreto?”, se preguntaba el viernes el diario berlinés Die Tageszeitung.



CAE EL JEFE DE INTELIGENCIA ALEMÁN
Tony Paterson. Página/12

Desde Berlín
El jefe de la inteligencia alemana fue obligado a renunciar ayer en medio de explosivas revelaciones de que sus agentes destruyeron deliberadamente y manipularon archivos que contenían información sobre una célula terrorista neonazi. Heinz Fromm, de 53 años, dijo que se hacía responsable de las acciones de su personal, que destruyó siete documentos de inteligencia, dejó fuera información de los archivos de las computadoras y mintió a sus superiores en el pico de una investigación sobre los terroristas neonazis en noviembre pasado.


Fromm, quien renunció después de doce años al timón de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, dijo que las acciones de los agentes involucrados no tenían precedentes. “Nada como esto ha ocurrido antes durante mi ejercicio –dijo–. Es una importante brecha en la confianza y altamente perjudicial para la reputación del servicio.”

Uno de los escándalos más serios de la inteligencia alemana de posguerra comenzó a desarrollarse la semana pasada. Los informes sobre los documentos destruidos fueron filtrados a los medios y provocaron la furia de los miembros del Parlamento, que pidieron una investigación inmediata.

Los políticos dijeron que los archivos destruidos dejaban a la agencia “abierta a toda sospecha posible”, incluyendo la noción de que los neonazis estaban en su planilla de sueldos o que los agentes mismos tenían simpatías hacia los ultraderechistas. La agencia no ocultó su uso de “espías” para infiltrarse en la escena neonazi.

Los documentos destruidos contenían información sobre miembros de la célula Clandestina Nacional Socialista. Durante más de una década, la célula terrorista neonazi asesinó a una oficial de policía, mató a nueve inmigrantes, hirió a más de veinte personas en dos ataques con bombas y robó 14 bancos para financiar sus operaciones. Durante más de una década, la policía descartó la posibilidad de un involucramiento neonazi y atribuyó las muertes a bandas de guerra de inmigrantes.

2 de julio de 2012

ALEMANIA COMO EJEMPLO TRAS LAS ELECCIONES: MÁS IZQUIERDA

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
La noticia, para quienes creemos en la necesidad de radicalizar el discurso y la práctica de las izquierdas hacia posiciones revolucionarias es, en principio, positiva.

La situación económica y social de Alemania es muy distinta que la de los países del sur de la UE y mediterráneos. Su posición hegemónica y un crecimiento que va paulatinamente a menos pero que aún arroja cifras positivas, en medio de la crisis sistémica del capitalismo que golpea con fuerza especial sobre Europa, hace difícil ir configurando una izquierda con posiciones revolucionarias pero, precisamente por la posición que ocupa Alemania en la vieja Europa, se hace más necesaria que nunca.

Es indispensable e incluso urgente que los trabajadores alemanes se vayan dotando de organizaciones partidarias y sindicales capaces de romper con el orgullo nacional y de crear graves situaciones de inestabilidad a la canciller Merkel y sus posibles recambios –SPD y Die Grünen- y a sus afanes por disciplinar bajo la batuta de la austeridad y la pobreza a los asalariados europeos, incluidos los propios alemanes, para que éstos cuenten con aliados de clase capaces de asumir un programa de resistencia y derribo del capitalismo. Las articulaciones de la lucha contra este sistema económico depredador ya no pueden darse a niveles nacionales sino que necesitan la reconstrucción de un nuevo internacionalismo de clase.

Pero, con ser positiva la noticia, uno no deja de sentir la desazón del recelo. El giro a la izquierda de Die Linke nace de las consecuencias desastrosas para esta formación de los resultados electorales en los lander del Oeste alemán y no de una reflexión previa nacida del momento europeo y de sus consecuencias para la clase trabajadora del continente.

Por otro lado, la “solución” de dos realidades electorales –mantenimiento en el Este vs. acelerada caída en el Oeste de Alemania- para el partido y, en consecuencia, de dos políticas de alianzas distintas -en el este con el SPD y Die Grünen, en el oeste con organizaciones a la izquierda de Die Linke- suena al más crudo oportunismo político y a la carencia de un proyecto claro para todo el país y para los desafíos de las izquierdas europeas. ¿Acaso Gysi y Lafontaine ignoran que muy posiblemente los resultados de las próximas elecciones alemanas podrían traer la reedición de una nueva “grossen koalition” (CDU+SPD) o un gobierno SPD+Die Grünen que, en lo fundamental, no tienen aspiración alguna en cambiar la agenda política alemana actual? ¿Qué pasaría entonces con las posiciones aprobadas en el reciente congreso de junio de Die Linke, que le sitúan en el mantenimiento de las alianzas con verdes y “socialdemócratas” en el este y en solitario en el oeste? ¿Cómo se sostendría el mantenimiento de una coalición en la capital Berlín, que ha llevado a cabo importantes recortes sociales, con la oposición a un gobierno federal, en cualquiera de las fórmulas señaladas, que mantendría las políticas de austeridad, precarización del empleo y recortes sociales para los trabajadores?

Incluso si, se argumentase que no deben anticiparse los escenarios políticos hasta que los hechos se hayan producido, ello no dejaría de representar otro giro tacticista y oportunista más, toda vez que se opone a cualquier mínimo planteamiento, no ya marxista, pues Die Linke es el equivalente alemán a Izquierda Unida (con neokeynsesianos incluidos en sus filas), sino meramente racional en la definición de la estrategia política.

En todo caso, que el giro a la izquierda se haya producido en este último congreso de Die Linke es en sí mismo positivo, aunque cabe exigirle mucho más desde una posición firme de izquierda, de la que aún dista mucho esta organización.

Sin más, les dejo con el artículo de Alberto Cruz, “Alemania como ejemplo tras las elecciones: más izquierda”

Alberto Cruz.La Haine
Die Linke parece optar por un camino más a la izquierda que el que llevaba, y menos acercamiento a la socialdemocracia
El Partido de la Izquierda de Alemania (Die Linke) ha celebrado un crucial congreso a primeros de este mes. Venía sufriendo una serie de derrotas en los land alemanes que prácticamente le habían barrido del panorama electoral, perdiendo su representación en casi todos ellos (1). Esta tendencia se ratificó en las recientes elecciones locales de Renania del Norte-Westfalia. Desde que en 2009 consiguiese un 12% a nivel estatal, y 76 diputados en el Bundestag, ha venido desperdiciando todas las esperanzas depositadas en esta formación política hasta llegar a la situación actual, donde se le augura en el mejor de los casos un 6%, con lo que puede perder la magnífica representación que tiene ahora en el Parlamento en las elecciones de septiembre del año que viene.

Desde hace tiempo se venía produciendo un intenso debate en el partido sobre las razones de esa debacle y habían aparecido dos posturas: la de quienes planteaban que había que moderar el discurso para competir con el SPD (los denominados “realos”) y la de quienes consideraban que sólo una vuelta a los orígenes y un enfrentamiento directo con el capital serviría de marca diferenciada de los socialdemócratas (llamados ”fundis”). Este debate se había convertido en el paralizador de Die Linke, tanto a nivel teórico como a nivel práctico, mientras que desde los medios de la burguesía se ninguneaba cualquier propuesta de Die Linke o sólo se hacían eco de las propuestas de los “realos”, especialmente cuando se hablaba de un acercamiento al SPD o a los Verdes.

El debate se ha cerrado ahora tras el congreso, que ha tenido lugar en Göttingen (Baja Sajonia). Nunca antes un congreso de Die Linke había despertado tanto interés en los medios burgueses. Acudían al mismo como las hienas al olor de la carroña, como si la izquierda hubiese fracasado.
Sin embargo, se encontraron con una especie de refundación de Die Linke. Gregor Gysi, un antiguo miembro del Partido Socialista Unificado de la antigua RDA y coordinador del partido, abrió el congreso son un análisis radical -“despiadado” dijeron algunos- sobre los errores cometidos y especialmente sobre la práctica ruptura del bloque parlamentario, demasiado dubitativo ante la actitud a tomar no sólo frente a las medidas de Merkel sino a la postura del SPD que, por ejemplo, no se opone al pacto fiscal que preconiza la canciller. Gysi se detuvo en extenso en el debate sobre el acercamiento a los socialdemócratas y la ventaja o no de aliarse con ellos y los Verdes en coaliciones para derrotar a los cristianodemócratas.

Habló del fuerte arraigo de Die Linke en la antigua República Democrática, del por qué en los land de allí es posible coaligarse con socialdemócratas y Verdes –que son más débiles que Die Linke- y por qué no es posible una coalición similar en el Oeste. En el Este, la ex RDA, Die Linke no baja del 15%, llegando en algunas zonas al 30% (en el land Sajonia-Anhalt tiene el 23'7%, en Turingia el 27'4%), mientras que en el Oeste el porcentaje nunca ha superado el 8'7% (con la excepción del Sarre y Berlín) y eso gracias a la carismática figura de Oscar Lafontaine. Es decir, no se puede aplicar la misma política en todas partes. Cada una tiene sus propias tácticas y estrategias y, sobre todo, depende de si se es fuerte o no. Alianzas en situación de debilidad no, de fortaleza sí y, principalmente, circunscritas al ámbito municipal. Ese es el mensaje de este congreso.

Es casi lo mismo que vino a decir Lafontaine, a quien los medios burgueses calificaban de “antagonista” de Gysi. Su mensaje, doble: erradicar la palabra división del lenguaje de Die Linke y reforzar la unión sobre los objetivos básicos. ¿Cuáles son? Salario mínimo, rechazo al aumento de la edad de jubilación, retirada de las tropas de Afganistán (o cualquier otro lugar donde se las quiera enviar). Y lo más importante: reforzar los planteamientos de izquierda, no debilitarles. Quienes apostaban por “estrechar lazos” con los socialdemócratas del SPD quedaron en minoría.

Las corrientes internas dentro de Die Linke son al menos seis y van desde los abiertamente socialdemócratas “de izquierda” a los comunistas más ortodoxos. En el medio hay plataformas trotskistas, “socialistas keynesianos” y “socialistas libertarios”. En los últimos años se han producido acercamientos programáticos con organizaciones que se proclaman abiertamente marxistas-leninistas en un proceso de unificación que todavía no ha cuajado.
La unión se ha preservado -algunos dicen que “de momento”- y se apuesta por combatir contra el miedo, ese que lleva a planteamientos socialdemócratas como única salida y como fácil ascenso electoral. Hay un dato que puede ayudar a comprender este proceso: casi el 70% de la militancia de Die Linke procede de la antigua RDA, aunque en todos los órganos de dirección hay paridad entre los alemanes del este y los del oeste. Y lo más novedoso: la renovación generacional, con una dirección cuya media de edad es de 40 años y un altísimo porcentaje de mujeres. Die Linke tiene tras este congreso dos presidentes, mujer y hombre, Katja Kipping (42 años) y Bernd Riexinger (57 años).

Die Linke tiene un duro camino por delante. Las elecciones de 2013 mostrarán la viabilidad del proyecto y será el momento de ver si la unidad ahora proclamada, y reforzada, es tal o sólo es una tregua. La gran cantidad de cuadros jóvenes pone de manifiesto que hay potencial para combatir el sistema económico de Alemania y sus políticos serviles.

1 de julio de 2012

EE.UU., PARAGUAY. LA PATRIA SOJERA Y USAID DETRÁS DEL GOLPE DE ESTADO

Orlando Castillo Caballero. alainet.org

El 28 de junio de 2009, en horas de la madruga, el presidente constitucional de Honduras, era detenido por militares y destituido por procedimientos que fueron catalogados por la Comunidad Internacional de Golpistas, inaugurando el Sistema de Golpes Pseudo Constitucionales.

A casi 3 años de aquella etapa golpista inaugurada se repite la historia con matices más refinados, y el Congreso paraguayo, en tiempo relámpago, recurren a la figura del Juicio Político y destituyen al Presidente Fernando Lugo, sin respetar garantías constitucionales y tratados internacionales. Otro golpe de estado pseudo-constitucional, y que ha llevado a la comunidad internacional, en especial la Latinoamericana a repudiar la restitución presidencial.

Aclaro que este no es un artículo pro Lugo, debido a que el ambiente últimamente se ha convertido en “Bushsiano”, es decir, en “estas a favor o en contra” en términos de amigo-enemigo militarista, sino más bien en favor del proceso democrático paraguayo, quien es el verdadero perjudicado con todo este Golpe Institucional.

No entraré en desarrollar análisis jurídico/político de la forma en que procedió el Parlamento, sino que quiero retrotraerme un poco en el tiempo y mirar en perspectiva y tratar de aportar elementos que hagan a intentar comprender por qué ocurrió todo esto.

Por qué derrocan a un Presidente que a las claras estaba haciendo un buen papel para la derecha, pues no podemos sostener que Lugo haya sido un presidente de Izquierdas, a no ser más que por el discurso. Fue el presidente que más desalentó la lucha campesina, y ha dejado de lado a los Movimientos Campesinos Históricos, como la MCNOC, Federación o la ONAC, entre otros, y ha producido la mayor des-movilización social, no solo campesina.

Durante su periodo la Propiedad Privada fue sagrada, llevando adelante innumerables desalojos de asentamientos campesinos, criminalización de la protesta social, expansión del Plan Colombia, trabajando de manera cercana con Uribe primero y Santos después.

La lista contra la función presidencial podría continuar, pero teniendo en cuenta estos elementos que son ampliamente favorables para la Derecha, la pregunta que cabe es qué es lo que hace desembocar en la destitución de Lugo, y que lleva a tender la trampa de los infiltrados en la Ocupación y Resistencia al desalojo en Curuguaty, que no se avigoraba como violenta, pero sí tensa.

Comunidad Sudamericana
No es nueva la resistencia y rechazo de sectores de Poder cercanos a los Estados Unidos y también a la Unión Europea, que se manifiestan y se han manifestado contrarios a la Unidad Latinoamericana, teniendo a la economía feudal paraguaya, como uno de los aliados más tenaces en esta lucha.

El proceso iniciado en los '90 con los gobiernos neoliberales en el Mercosur, no representaba ningún riesgo para las potencias internacionales y para los cómplices nacionales de los centros de poder económico, y así el proyecto nacido representaba una oportunidad de expansión y de poderío económico, teniendo a la región como un apéndice.

Con los cambios ocurridos 10 años después, con el advenimiento de nuevos sistemas de gobiernos, que iban alejándose de los centros económicos y con discursos y políticas contrarias a las mismas, los satélites económicos, las oligarquías nacionales fueron activándose, llevando adelante un proceso de contestación a los nuevos vientos, y con profundas formas anti-democráticas, desarrollando la Guerra de Baja Intensidad.

La gota que esta colmando el vaso del norte, es la creación de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR), quien además de intentar crear una nueva forma de relacionamiento no solamente político, sino también económico, lleva consigo de manera implícita la detención de planes regionales que atenten contra los pueblos, como la Iniciativa de Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA) que favorecerá los planes comerciales de Estados Unidos al unirlo con el Plan Puebla Panamá.

De la misma manera esta nueva mirada regional, con sus contradicciones propias, incluye una política de Defensa que conlleva la limitación de la injerencia Estadounidense en la región, al declararse los países contrarios a la instalación de Bases Militares y al desarrollo de Ejercicios Militares Conjuntos con concesión de Inmunidad al personal militar. Si bien es cierto no todos los países se encuentran de acuerdo con la misma, existe una tendencia mayor a respetarla, hecho que llevo a que Paraguay no firmara un nuevo convenio de Inmunidad para personal militar de los Estados Unidos y la suspensión de Ejercicios Militares a gran escala en el país, hecho que irrito a un sector de la sociedad nacional y de las Fuerzas Armadas.

Con la consolidación de la Unasur y su entrada en vigencia el 11 de marzo del 2011 con la ratificación del tratado de constitución por el 9 país, las oligarquías nacionales en los distintos países, y en especial en Paraguay se echaron a andar. De hecho no es mera casualidad que el Paraguay fuera el último país en ratificar su adhesión a la Unasur.

El riesgo de la consolidación de este bloque, representa una amenaza a los intereses norteamericanos a la Región, por lo cual la USAID y sus satélites crearon mayor presión y ampliaron trabajos dentro del campo de programas de “democracia”.

La Unasur es mal vista en Paraguay, debido a que en ella es miembro plena Venezuela, y el Parlamento Golpista, no podía oponerse a su ingreso, tal y como lo viene llevando adelante de manera sistemática dentro del Mercosur, al no aprobar el ingreso de este país en el bloque subregional.

A los planes que lleva Unasur, entre la consolidación política, social y económica de la Región, como segunda vía se une el Mercosur, que celebra en Diciembre su reunión presidencial, y donde es elaborado el “PROTOCOLO DE MONTEVIDEO SOBRE COMPROMISO CON LA DEMOCRACIA EN EL MERCOSUR[1]” más conocido como Protocolo de Ushuaia II.

Desde la firma a este documento, la derecha paraguaya observo como un riesgo la limitación de sus “libertades” de definir sus presidentes, ya sea por la vía del Golpe de estado por medio de la desestabilización, como nombraran a Federico Franco.

Pero el problema no radicaba en el Protocolo de Ushuaia II como tal, sino en lo que se subsume con ella, es decir, abre la puerta en llevar adelante políticas sociales con apoyo popular, y que ante la negativa de la derecha a las mismas, el Protocolo limita su capacidad de manipulación y boicot de procesos.

El protocolo recoge no solo el Golpe de Estado, como acto en sí, sino todo lo que se considere como desestabilización, medios con los cuales y de los cuales siempre se ha prevalecido la derecha, el complot, la manipulación de la moneda, ataques directos a los ejecutivos de cada país, zozobra y políticas de schock hacia la población.

Es así, que el periódico Abc Color se embandera en la lucha contra el citado Protocolo días después de su firma (21.12.2011), y acusa al Ejecutivo nacional de entregar la soberanía nacional. Lo interesante es una pequeña nota en el mismo diario a finales del mes de diciembre, donde señala el riesgo de una ley sobre seguridad fronteriza[2], que afectaría a los principales productores de soja fronterizo, que es la franja de los denominados Brasiguayos que son un elemento activo en el Golpe de Estado y en su defensa, no olvides que ya viajaron a hacer lobby a Brasil.

La ley de seguridad fronteriza, conjuntamente con las iniciativas sociales de reglamentar la venta de material genéticamente modificado “Ley de Bio-seguridad”, afecta de manera directa a las intenciones de expansión de Monsanto y otras transnacionales en Paraguay. La mayor extensión de producción transgenica, se encuentra en la zona fronteriza, de Paraguay con Argentina y Brasil extendiéndose hacia el centro del país.

Esta ley fronteriza llevaría a una expropiación de los terrenos y con ello la disminución de los territorios de cultivo de soja transgénica, además de afectar la Cámara Paraguaya de Oleaginosas, y con ello a su brazo gremial la Coordinadora Agrícola del Paraguay, que además rechaza el impuesto a la materia prima, y que se encontraba preparando antes del Golpe una movilización que tense más el ambiente, el denominado tractorazo, que fue desconvocada.

La CAP junto a la Asociación Rural del Paraguay, serían seriamente afectadas con las leyes señaladas en Conjunto, por lo que junto a ABC se comenzó la campaña por medio de esta ultima en contra de toda limitación de su capacidad de des-estabilización.

Conjuntamente con estos factores, la Asociación Nacional Republicana (ANR) Partido Colorado, firma un Convenio de Cooperación con el brazo nacional de la USAID, el Centro de Información y Recursos para el desarrollo (CIRD)[3], que tiene como Gerente de Administración de la Organización, Alvaro Caballero Carrizosa, pariente del pre-candidato a presidente por Patria Querida, el empresario Miguel Carrizosa, partido que juntamente con los Oviedista, Colorado y Liberal voto por el Golpe Parlamentario. Al frente del CIRD se encuentra Agustín Carrizosa.

Este mismo convenio y trabajo se llevó adelante con los demás Partidos Políticos que llevaron adelante[4] el Golpe. La fachada eran charlas con las bases sobre acercamientos políticos, pero en las cúpulas las discusiones habrían girado sobre otras cuestiones.

Cabe señalar que Alvaro Caballero Carrizosa fue absuelto en un polémico fallo de la justicia[5], en la investigación del vaciamiento del Banco Paraguayo Oriental, por medio de la prescripción. Un vaciamiento de unos 135 mil millones de guaraníes, más de 30 millones de dólares al cambio actual.

Claro está que este no ha sido la única influencia de la USAID en Paraguay, debido a que desde el 2005 viene trabajando de manera directa con los Organismos de Seguridad, la Fiscalía, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio de Hacienda y entre otros, por medio del Plan Umbral, que se encuentra en su segunda etapa de financiación, que conllevan más de 60 millones de dólares.


Trata al Golpe Regional con Paraguay como Plataforma
El fin del mes de Diciembre del 2011 estuvo bastante intenso en términos de agrupación de la derecha paraguaya, y buscando puntos de conexión por medio de la USAID entre los distintos partidos políticos, que trunquen los endebles proyectos sociales, pero principalmente que trunquen la participación paraguaya dentro de la consolidación del bloque.

El cierre de filas a favor del golpe de estado que se concretaría meses después se da con la reunión entre Aldo Zucolillo y Horacio Cartes, pre candidato a presidente por el partido colorado. Luego de un mes de constante bombardeo periodístico de ABC y -detrás del mismo- de la prensa nacional, la reunión del 30 de enero de este año marca un hito importante en la consolidación de la des-estabilización social[6]. Cartes y Zucolillo mantienen una reunión, donde el dueño de ABC sostiene su aval y apoyo al pre-candidato que se encontraría vinculado a varios hechos ilegales que lo llevan a estar en la lista de la DEA. Coincidentemente tanto Cartes impulsor del juicio político, al igual que Micheletti en Honduras, son elementos investigados de la DEA, total coincidencia.

A ello debemos agregar algunos eventos que llevaron a colmar el vaso, y que consiste en el corte de recursos a los operadores políticos partidarios dentro de la Justicia Electoral, por medio de una ampliación presupuestaria de 50 millones de dólares.

La defensa de los parlamentarios a la ampliación presupuestaria genero la reacción ciudadana, que se volcó a las calles, días antes del juicio político, y desacreditó a todo el Congreso Nacional, señalando a sus integrantes como Dipuchorros y Senaratas. Pero el escándalo no solo afecto a los miembros del Congreso, sino también a la Justicia Electoral, a los Ministros de la Corte Suprema de Justicia, a los partidos políticos, e incluso sacudió al Partido Tekojoja, quién votó primeramente a favor de la contratación de operadores políticos en la justicia electoral, pero que finalmente se habría retractado.

El levantamiento popular y la indignación fue tal, que al vetar el Presidente de la República la ampliación presupuestaria, genera nuevamente un respaldo social hacia el Ejecutivo, y como consecuencia las demandas ciudadanas se amplían y solicitan el Desbloqueo de las Listas Sábanas, o listas cerradas del Congreso, el Juicio Político a los miembros de la Corte Suprema y también del Tribunal Electoral, quienes propusieron la ampliación presupuestaria.

Nadie se salvaba de las críticas, excepto el ejecutivo, pero por poco, por lo cual los planes conspirativos y de Golpe de Estado se habrían acelerado. Era necesario distraer la atención de la ciudadanía, romper con la unidad en la calle, donde no se distinguía entre derecha o izquierda, sino en la indignación ante un congreso y el poder judicial que hacían lo que les parecía en contra de los intereses nacionales.

Como corolario, se da en estas fechas, la imputación de importantes ganaderos por ser considerados como responsables de la inundación en el Chaco paraguayo, al represar las aguas de los ríos, y entre ellos se encontraba el ex presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Néstor Tito Nuñez. Imputación fiscal que se da a instancias de la Secretaria Nacional del Ambiente. Una ofensa que la clase ganadera no perdonaría y que lleva a apoyar entre otras razones el Golpe de Estado. Ahora ante el pacto de los partidos políticos y los tres Poderes del Estado, la imputación, investigación y sanción de los mismos quedará en la nada.

Ante todos estos elementos Curuguaty se presenta como el escenario perfecto, donde además la derecha golpista tenía un aliado de primera, el político colorado Blas N. Riquelme, y es justamente en este lugar donde se procedió la matanza de compatriotas en post de los intereses de los sectores de derecha.

Como muchas veces, el Presidente fue vacilante, y antes que actuar en términos políticos tardo en pronunciarse y además jugando en un tablero de ajedrez, donde no supo mover sus piezas, y donde le ganaron la partida por Walk Over.

El resultado lo conocemos, pero un hecho interesante antes del Golpe de Estado, y donde se consigue la venia para desarrollar el mismo, es el viaje del colorado Horacio Cartes a los Estados Unidos. El mismo visita Miami, sede del Comando Sur de los Estados Unidos, Washington y Nueva York. Si bien no existe mucha información sobre el viaje, ABC Color publica que el mismo se entrevistó entre otros con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Pero la ida de Cartes se debería a la búsqueda de conseguir la venia de un país que lo ha mantenido siempre en la lista negra, ligado al lavado de dinero entre otros. Así mismo habría solicitado la venia de llevar a cabo el Golpe de Estado que el mismo sostuvo y sigue manteniendo.

Además en la reunión con el Banco Mundial, podría haberse presentado la intensión del candidato a llevar adelante el plan de expansión del Monocultivo de Soja, que según los lineamientos originales del Banco para Paraguay, es de llegar al 2015 con una población rural entre el 12 y 15[7]%.

Indudablemente varios actores han convergido en el Golpe a Paraguay, así como en Honduras, dos países que tienen en común ser la punta de lanza de la contraofensiva de la derecha. Paraguay se convierte en la piedra del zapato de la Unidad del Cono Sur, y representa principalmente un terrible dolor de cabeza a Brasil, en momentos en que este país se va consolidando no solo en términos político-económico sino también militar a escala global, principalmente luego de la reunión del BRIC en India a inicios de año.

Debemos ver esto no solo como un ataque a la democracia paraguaya, sino también a los procesos de unidad regional, y que debe ser tenido en cuenta por Brasil, principal jugador en la Geopolítica.

El atentado a la democracia en Paraguay, es un toque de atención, y la resistencia interna se vuelve fundamental, así como lo sigue siendo la resistencia en Honduras. El debate va más allá de Lugo, y creo que una estrategia debe ser instalar el discurso de la defensa de la democracia, sin centrarlo en la persona, tal y como ocurriera en marzo del '99, cuando fuera asesinado el Vicepresidente Argaña.

En aquella ocasión la apuesta ciudadana no fue la de honrar un siniestro personaje como Argaña, sino fue la defensa de las instituciones democráticas, defensa que hoy nuevamente convoca al pueblo paraguayo y a su capacidad de resistencia y construcción política.

Es un momento más que oportuno para el Frente Guazú, que deberá afrontar con madurez el desafío que les toca, tanto en la construcción pro-activa de una resistencia y de un proyecto político a largo plazo, y no enfrascarse en luchas internas de candidatos y posiciones en las listas próximas, que podría debilitar no solo sus posibilidades electorales, sino principalmente la resistencia ciudadana.

Los que están detrás del golpe son los mismos de siempre con sus cómplices nacionales que defienden sus privilegios ciegamente, sin observar que con el espíritu de cuerpo regional, la economía nacional sufrirá bastante, e incluso sus negocios. Pero como siempre ha ocurrido, en época de crisis, el Estado mantiene a unos Industriales inexistentes, a los terratenientes y los políticos a costa de la gran mayoría.

Con los días y meses seguirán saliendo más información de cómo se ha dado el Golpe, para donde van los Golpistas, que ya lo sabemos, pero que de seguro alguna sorpresa nos van a dar. Ahora lo importante es apoyar a los procesos internos de resistencia y mantener toda la solidaridad con el sufrido pueblo paraguayo.

Con la decisión del Mercosur y Unasur de suspender la participación del gobierno golpista en sus órganos de decisión, se avecinan temporales en el país, donde el agua mojara a los más pobres y humildes, y donde se buscará exacerbar los sentimientos nacionalistas, buscando simpatía ciudadana hacia el golpe.

Hay mucha incertidumbre aun de como se desarrollaran las cosas a interior del Paraguay, pero lo seguro es, que la resistencia interna y la solidaridad externa deben continuar.

- Orlando Castillo Caballero es abogado de Derechos Humanos, Antimilitarista y Objetor de Conciencia, miembro a título personal de la Campaña por la Desmilitarización de las Américas (CADA), actualmente desarrollando estudios de maestría en Alemania.
[1] Ver http://www.mmrree.gob.ec/2011/protocolo_mercosur_1211.pdf
[2] Ver www.abc.com.py/edicion-impresa/economia/ley-de-frontera-expulsa-inversial-347731
[3] Ver www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/anr-firmo-convenio-con-el-cird-para-promover-dialogo-348100.html
[4] Ver http://www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/capacitan-para-que--afiliados-y-dirigentes-puedan-interactuar-398341.html
[5] Ver http://archivo.abc.com.py/2006-07-09/articulos/264491/magistrados-sospechosos-siguen-en-funciones
[6] Ver http://www.paraguay.com/nacionales/cartes-obtiene-la-bendicion-de-zucolillo-79412
[7] Paraguay, plataforma para la hegemonía continental. Raúl Zibechi para el Programa de las Américas del Internacional Relations Center (IRC)

26 de junio de 2012

¡BASTA YA DE MENTIRAS!

Por Marat

Basta ya de intentar convencernos de que de ésta saldremos. Ni vosotros mismos creéis en vuestra afirmación. Del “¿cuándo saldremos de esta crisis?” la población ha pasado al “¿saldremos alguna de ella?”

Basta ya de parches individuales que arreglan las vidas de vuestros amigos o que venden a otros la esperanza de escapar a su destino con la ilusión de ser “emprendedores”. Mezcláis al señorito subvencionado con el pobre hombre que espera escapar a las consecuencias de vuestro desastre y pretendéis adormecer nuestra rabia con las salidas personales.

Basta ya de repetir la espiral de vuestra violencia de clase contra quienes sólo podemos vendernos a nosotros mismos para sobrevivir. El engaño de más austeridad, más recortes, más sangrarnos ya no es creíble.

Basta de vendernos “revoluciones de colores” como si fueran el camino a seguir. Egipto es hoy cuna del islamismo, Túnez conoce la persecución de sindicalistas y militantes de izquierda, Siria sufre el ataque de miles de mercenarios de todos los países, incluido el Estado español, Libia padece un régimen de locura mil veces peor que el del loco Gadaffi. La revolución islandesa no ha sido otra cosa que el experimento de dar salida al capital a través de las protestas de unas clases medias antes accionistas de bolsa que no ha dejado un solo banquero en la cárcel y que ha eximido de culpas al Presidente al que atribuyó en el pasado su crisis.

Basta de performances. Los que entronizaron la plaza de Tahrir en capital de la insurrección mundial nos vendieron que era un revuelta popular lo que sólo ha sido una involución contra la laicidad, como antes lo fue la agresión y ocupación contra Irak. Las plazas sólo les servían como espacios de escenificación de la mascarada que usó el capital para darse una alternativa a sí mismo. Hoy gobierna en Egipto un partido islámico en lo político y liberal en lo económico y en las plazas de Europa, Latinoamérica e Israel sólo están los que pretenden la vuelta a Keynes, no para acabar con el capitalismo, pues Keynes siempre fue liberal, sino para resolver las necesidades de las burguesías de clase media a través de la vuelta a un Estado del Bienestar ya muerto.

Basta de negación de la lucha de clases. El ciudadanismo interclasista, transversal, negador de las diferencias izquierda-derecha y multiplicador de la mentira del “somos el 99%” sólo pretende que las clases medias resuelvan el “qué hay de lo mío”. La crisis capitalista ha supuesto la peor agresión de la historia moderna contra los asalariados, contra los trabajadores, contra las rentas bajas y contra aquellos que mientras a las clases medias les iba bien en los años 90 del crecimiento y el consumo enloquecido nunca recibieron su parte del pastel. Los trabajadores no tenemos porqué subordinarnos a esas clases medias que pretenden recuperar su papel social y traicionarnos. La clase trabajadora debe luchar autónomamente por su propia emancipación.

Basta ya de falsos profetas que pretenden erradicar de la reivindicación la identidad de clase. No necesitamos de ningún patético anciano mesiánico y cordobés que, con un pasado falangista, nos venda la conciliación entre trabajadores y clases medias de la burguesía con ridículos “programas de mínimos” que ya hemos soportado a través de los movimientos “indignados” en puestas en escena destinadas a conducirnos a ningún lugar. Él, como el “movimiento” naZional del que pretende ser “referente” ya tuvieron su momento y ambos demostraron que su proyecto se agota en la escenificación de la nada. Cuando los revolucionarios desnudemos su embuste estaremos acabando con la gran trampa de quienes lenta pero progresivamente nos condicen hacia el fascismo.

Basta ya de posibilismos y de reformismos vergonzantes que, cuanto más nos golpea el capital, más rebajan su programa de lucha. El cuento de la recuperación económica y de la vuelta a los felices años de consumo y simulacro de igualdad bajo el capitalismo que jamás nos alcanzó a los menestrales, a los descasimisados, a los menos que mileuristas, a los viejos que ya no servimos para enriquecer al capital y a los jóvenes eternas promesas no nos lo creemos. No lo queremos. Queremos acabar con el capitalismo y nos negamos a un nuevo escenario de mentiras, luces de neón y promesas que jamás alcanzarán a los explotados en el trabajo.

Basta ya de vendernos linchamientos contra políticos que carecen de capacidad para contener al capital o de hablarnos de corrupción política cuando la naturaleza del capital es corrupta para escamotearnos el derecho a levantar, en plaza pública, la cabeza del burgués y del patrón guillotinados.

Basta ya de ponernos la cara del banquero delante de los ojos para ocultar la de nuestro empresario que nos explota, abusa de nosotros, nos paga con salarios de miseria y tiene el derecho a despedirnos cuando le salga de sus gónadas. Basta de mentirnos diciendo que el único capitalismo malvado es el financiero cuando vivimos cada día el terror del capital en su conjunto.

Basta ya de tratar de convencernos de las bondades de las monjas y las damas de Aldeas Infantiles. Ninguna opresión nos es ajena a los trabajadores, pero cuando vemos que a los pequeñoburgueses os preocupan, antes que cualquier otra cosa, las cuestiones medioambientales, las transversales de “género”, las transculturales, las de alguna tribu del Alto Orinoco o las de los toros, tenemos que deciros: “obtendréis la misma solidaridad que sembréis y la que sembráis nos ignora a los hijos del agobio, a los explotados, a los débiles, a los oprimidos de clase”.

Basta ya de hablarnos de “ciudadanía” y del resto de vuestras chorradas. Cuando dejamos de ser niños a los hijos de los trabajadores nos dejaron claro que si no trabajábamos carecíamos de cualquier derecho y hemos descubierto que los desheredados de fortuna en esta crisis del capital carecemos del derecho al trabajo pero que otros “ciudadanos” se enriquecen a costa de nuestra creciente pobreza. Desde Botín hasta Amancio Ortega, pasando por Juan Roig o por el empresario que cada uno de nosotros soportamos.

Basta ya de hablarnos de ridiculeces como la “democracia participativa”, que no resolverá nuestra hambre física ni de justicia e igualdad. Queremos comunismo, que es lo del común, pero no de ese común de falsas igualdades entre poseedor y desposeído sino del común que nos da derecho a ser, a vivir, a decidir nuestro futuro a los que no tenemos mañana y a pensar y actuar sobre nuestra realidad como trabajadores.

Basta ya de pactos sindicales a nuestras espaldas, basta de componendas políticas, basta de izquierdas que son derechas, basta de justificaciones de gobiernos de progreso en ciertas regiones que pretenden vendernos que, si cambia nuestro carcelero, cambiará el espacio de paseo que nos dejen a los presos.

Basta ya de decirnos que “esto es cosa de todos, salvo de unos pocos” porque sabemos que, siendo mayoría no lo somos tanto que no tengamos que enfrentarnos a muchos que quieren vivir bien, sin conflicto social, haciendo de cortafuegos de nuestros derechos y de apuntaladores del poder económico que nos oprime.

Basta ya de decir que nuestros sueños están superados por la historia, que somos decimonónicos, anticuados o desfasados, cuando los canallas o los ignorantes que les sirven y nos insultan son mucho más caducos en la inmundicia que defienden.

Basta ya de burlaros de nosotros porque reivindiquemos el comunismo, sobre todo cuando lo que defendéis es tan inmoral como vuestros sueños.

Basta ya de decir que el partido que los comunistas construiremos, y que enterrará el de todos los falsos comunistas, está obsoleto porque sois vosotros los que no tenéis respuesta contra el dolor de la humanidad.

25 de junio de 2012

LA DEUDA PÚBLICA ALCANZARÁ EN 2013 EL BILLÓN DE EUROS SI MANTIENE EL RITMO ACTUAL

J. Viñas - Madrid. Cinco Días 25/06/2012

Ni el más pesimista de los analistas podía imaginarse hace cuatro años que la deuda pública podría alcanzar el billón de euros en 2013. Ahora, este escenario resulta plausible tras el deterioro de las cuentas públicas registrado desde 2008 y el rescate bancario, que podría elevar el nivel del endeudamiento público en 62.000 millones entre 2012 y 2013.
El Gobierno de Mariano Rajoy informó a Eurostat que la deuda pública alcanzaría los 849.154 millones este año. Si el nivel de endeudamiento mantiene el ritmo de los últimos ejercicios, es decir, se incrementa en torno a 100.000 millones anuales y el rescate bancario se mueve alrededor de los 60.000 millones, España puede entrar en 2013 en el club de los países con una deuda superior al billón de euros. En la UE, se encuentran en este grupo Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
Es cierto que operar con números absolutos puede resultar engañoso. A día de hoy, el endeudamiento español se sitúa en el 72,1% del PIB, una cifra inferior a la media europea y por debajo de países como Alemania, Francia, Italia o Reino Unido. Sin embargo, el problema es que España está registrando un incremento del endeudamiento muy por encima del resto. Y, si alcanza el billón de euros en 2013 (94% del PIB), ya no podrá presumir de tener una deuda por debajo de la media europea.

El lastre de los intereses
La intensidad con la que España ha recurrido a los mercados en busca de financiación para cubrir su abultado déficit conlleva un aumento de los pagos de intereses. Según la información remitida por Moncloa a Eurostat, el conjunto de la Administración pública -Gobierno central, comunidades autónomas y entes locales- abonará este año 34.646 millones solo en intereses, un 34% más que en 2011. Salvo Estonia, no hay ningún país de la zona euro que haya registrado un aumento igual. Esta cifra podría elevarse sensiblemente después del rescate bancario, cuyas condiciones todavía se desconocen.

La única partida que no se recorta
Tanto el Gobierno central como las comunidades y los ayuntamientos se han lanzado a aplicar ajustes en todas las partidas presupuestarias. El ahorro se ha buscado a través de la rebaja de los sueldos a los funcionarios, la inversión pública y las prestaciones sociales. Todo lo que se ha podido recortar, se ha ajustado. Solo el capítulo tres de los Presupuestos de gasto de las Administraciones -dedicado a pagar intereses- ha seguido una tendencia al alza ininterrumpida desde 2007 y que se mantendrá al menos en los dos próximos años. Es la única rúbrica del Presupuesto que no admite recortes.

22 de junio de 2012

FRAGMENTOS DE LA LUCHA DE CLASES EN GRECIA Y ESPAÑA HOY

Por Marat

1.-EL MOMENTO GRIEGO:
El resultado de las elecciones generales el domingo 17 de Junio en Grecia sitúa aparentemente las cosas en el mismo lugar en el que estaban meses atrás, antes del anterior intento fallido de formar gobierno en el pasado mes de Mayo.

Grecia acaba de formar Gobierno mediante el pacto la derecha liberal de Nueva Democracia (ND), en coalición con los socialiberales del PASOK y de la escisión por la derecha de SYRIZA, Izquierda Democrática (DIMAR).

Los mismos partidos que ocupaban el gobierno cuando estalló la crisis capitalista y se produjo el rescate griego –primero PASOK, después ND- son, de nuevo, los encargados de repetir el papel de Caronte que lleva las sombras errantes de los griegos a la otra orilla del Hades o Aqueronte, según las fuentes, previo pago de una moneda que los trabajadores helenos están abonando un millón de veces más, tras el rescate de su país, a los mercuriales capitalistas europeos.

Si entonces fracasaron al afrontar la crisis griega, que no es sólo económica, sino política, institucional, social y moral, fracasarán de nuevo ahora, ya que sus “recetas” continúan siendo las mismas: austeridad, recortes sociales, sacrificio para los trabajadores y hambre, dolor y miseria para sus familias.

El caballo blanco ganador de la “izquierda sistémica”; esto es, de reformistas y posibilistas se llamaba Syriza, a la que el complejo mediático del capitalismo llamaba “izquierda radical”, como si el término aludiera a peligrosos revolucionarios que pudieran poner en peligro al sistema económico griego y, dada la presión de voto antiSyriza de las grandes potencias económicas, al capitalismo europeo en su conjunto.

Pero “izquierda radical” es tan sólo el nombre que se da Syriza a sí misma (Coalición de la Izquierda Radical) y a estas alturas todo el mundo –o al menos los informados- debiera saber ya que el nombre no hace a la cosa, no la convierte en lo que realmente es.

Son los hechos, las posiciones políticas, los pasos que se dan, los que ubican a una organización política en un espacio concreto del espectro, teniendo siempre en cuenta que el lugar político de quien contempla a una organización concreta tiene mucho que ver con la percepción que de ella se forma.

Por este motivo conviene acudir a los datos reales para evitar caer en los subjetivismos, basados en la ignorancia unas veces, en el interés en otras y en las falsas percepciones en las más de ellas.
Synaspismos es el nombre de la organización mayoritaria de Syriza y le presta la S (o sigma en griego) a la primera de las iniciales de esta coalición electoral. Synaspismos es la organización de la que es Presidente Alexis Tsipras, el candidato de Syriza a la presidencia del gobierno griego en las últimas elecciones generales del pasado domingo.

Aunque en su origen Synaspismos fue la coalición electoral entre el KKE exterior (marxistas-leninistas) y su escisión del KKE interior (eurocomunistas) lo cierto es que la evolución posterior de dicha coalición, los enfrentamientos entre sus componentes más tradicionales y los más “renovadores”, la salida de algunos de los sectores más próximos a la socialdemocracia y del propio KKE exterior de la coalición, la debilitaron enormemente.

Aún así Synaspismos se convertiría en 1991 en partido político, ya con influencias netamente socialdemócratas, eurocomunistas, ecosocialistas y cercanas al ecologismo y el feminismo; algo muy parecido a la IU española, con la que comparte pertenencia al Partido de la Izquierda Europea (PIE), a través de Syriza. El PIE es la más evidente muestra de la renuncia de muchos partidos de la izquierda a su identidad comunista del pasado.

El resto de componentes de Syriza son diversos grupos escindidos, por la derecha, del KKE exterior, varios grupos trotskistas y maoístas, cuya práctica política se sitúa en un reformismo de tintes pretendidamente “izquierdistas”, al estilo del Bloco de Esquerra portugués, escisiones de izquierda del PASOK (lo que no es mucho decir en términos de izquierda) y algún otro de similar orientación.

Hoy Syriza se sitúa entre una posición de socialdemócratas de izquierda y los grupos de orientación “anticapitalista”, pasando por los ecosocialistas y los antiglobalización (movimiento en el que predomina claramente una corriente mayoritaria netamente reformista).

En el contexto de una socialdemocracia a la que la crisis ha convertido en liberales en la práctica y que ha visto morir su modelo de Estado del Bienestar y de unos PPCCs huérfanos y desnortados tras la desaparición de la URSS y de los países del “socialismo real”, Syriza es el proyecto más acabado de una posición aparentemente centrista entre ambos polos pero, que en gran medida representa el intento de ser los “auténticos” socialdemócratas y de sustituir, en el caso griego al PASOK.

Conviene recordar que Synaspismos, antecedente de Syriza, votó en 1990 a favor del Tratado de Maastrich, antecedente estratégico del ataque liberal contra los derechos de los trabajadores, de las políticas de austeridad, de los recortes de derechos sociales y de los procesos de privatización de lo público que hoy sufrimos.

Ese intento de Syriza de convertirse, como Iznogud el Magnífico, en el Califa en el lugar del Califa o en la nueva socialdemocracia en lugar de la vieja socialdemocracia se puso en evidencia con el intento fallido de ser recibido por François Hollande y con la reunión de Alexis Tsipras con los embajadores y diplomáticos de los países del G-20 en Grecia durante la última campaña electoral, con el fin de tranquilizarles sobre los límites de su disidencia frente a las recetas del capital (1)

Este recibimiento por parte de representantes de los principales gobiernos del capitalismo mundial recuerda demasiado al modo en que Santiago Carrillo viajó a USA en noviembre de 1977 para explicar el abandono del leninismo por parte del entonces su partido, el PCE, sin contar con la opinión de la militancia. El IX Congreso del Partido en 1978 ratificaría el abandono del marxismo-leninismo y ahondaría la crisis de un partido que perdió su identidad y su peso político para no recuperarlo jamás. No creo que la única forma válida de ser comunista la represente el leninismo en su versión dogmática pero aquel comportamiento era indicativo de hasta dónde llegan las renuncias de la inmensa mayoría de las organizaciones a la izquierda de los PPSS y, más grave aún, de hasta dónde moderan sus discursos para alcanzar el gobierno o un mayor grado de apoyo electoral. No es sorprendente que el referente del PCE en Grecia sea Syriza y no el KKE.

Sin embargo, y a pesar de que Syriza sea la opción reformista de las aristocracias obreras y clases medias “progresistas” que pretenden no la revolución social sino la minoración de los efectos de la crisis sobre los asalariados y las capas populares de la sociedad griega, lo cierto es que para amplios sectores de los trabajadores helenos Syriza representaba una cierta aspiración de la soberanía nacional frente a los diktats de la Troika y una esperanza de que la crisis no la pagasen sólo los trabajadores, renegociando el pago de la deuda griega. Olvidar esto puede conducir a graves errores que la izquierda revolucionaria y comunista (KKE) ha pagado muy caro, reduciendo su apoyo electoral a la mitad de la obtenida en las elecciones de Mayo, en las que un importante sector de los trabajadores griegos vieron en los comunistas posiciones de clase y de lucha firmes. En aquel momento Syriza ya había doblado el apoyo obtenido por el KKE y le disputaba con fuerza la hegemonía dentro del espectro a la izquierda del PASOK. Hoy ha multiplicado por 6 esa hegemonía.

Que la posición estratégica general sea la correcta –impulsar una revolución social para el derrocamiento del capitalismo y la instauración del socialismo, como defiende el KKE- no significa que el desarrollo táctico lo sea necesariamente.

El KKE contaba con que en las elecciones de junio se impondría electoralmente Syriza y, al formar gobierno, desvelaría su condición puramente reformista dentro del sistema, al sucumbir a las primeras presiones del capital.

Pero lo cierto es que ese escenario no se ha producido porque, aún siendo Syriza lo que el KKE ha denunciado muchas veces que es, ni la Troika, ni las cancillerías europeas, ni Merkel, ni la señora Lagarde, ni los grandes grupos mediáticos de información general y económica, ni los propios grandes poderes del capital organizado, estaban dispuestos a correr el menor riesgo. Para “disidente” oficial ya tienen bastante con Hollande, la versión francesa de Obama. Alguien que sólo les hable de combinar austeridad con inversión y crecimiento; esto es, la vía keynesiana, que nació ya muerta en esta crisis porque el capital es incontrolable desde unas instituciones políticas que no estén dispuestas a romper con el capitalismo.

Con su presión sobre la población griega acerca de los grandes males que aquejarían al país en caso de ganar las elecciones generales Syriza –corte del grifo del euro, expulsión de Grecia de la UE y de la moneda única, lo que recordemos no desea la mayoría del pueblo heleno-, combinado con el filtraje de que los sondeos de opinión, no publicados desde dos semanas antes, mostraban una tendencia al triunfo de ND por la mínima, golpeaban sobre la opinión pública y, específicamente, sobre los trabajadores griegos, los grandes perdedores de la crisis del capital, extenuados por años de resistencia en soledad y sin el apoyo de lucha de los trabajadores europeos y sus sindicatos reformistas. Lo mismo les sucedió a los trabajadores franceses en las huelgas heroicas que sostuvieron en 2010.

Al no haberse producido el escenario del triunfo de Syriza queda ésta como la esperanza incumplida pero aún deseada por más de un millón y medio de trabajadores griegos. Se mitificará por parte de las izquierdas reformistas su derrota y aparecerá como el gran sacrificado por la dictadura burguesa del capital. Éste no es la mejor perspectiva de futuro para la izquierda revolucionaria y comunista griega.

El KKE y su combativo sindicato PAME han sido piedras angulares de la resistencia y lucha de los trabajadores griegos. Han sido el principal bastión, frente a posiciones pactistas de otras izquierdas y de sindicatos menos combativos, el desafío al capital durante estos años y han alimentado la rabia y el espíritu de lucha ante la depredación capitalista sobre las viejas conquistas obreras. Han sido contemplados con orgullo de clase y admiración por los sectores más conscientes de las clases trabajadoras europeas, como hoy lo son los mineros españoles, que reciben la solidaridad de sus compañeros gremiales de muchos lugares del mundo.

Ese caudal de energía revolucionaria que el KKE contribuyó a crear no debía haber sido desaprovechada, convirtiendo a Syriza en su principal oponente de la campaña anterior y de la última –lo que en lo ideológico puede marcar gran distancia, en lo electoral puede serlo mucho menor- porque cientos de miles de trabajadores apostaron por el posibilismo de una izquierda que se opusiera a las peores medidas impuestas por Alemania y la UE y para ellos esa izquierda era Syriza en aquellos momentos.

La clase trabajadora, como cualquier ser humano, suele optar a corto plazo por las vías posibilistas, aquellas que supongan una menor dosis de sacrificio en la lucha y a las que vea mayores posibilidades en lo inmediato, en algo que tiene mucho que ver con la economía del esfuerzo, por mucho que la realidad a largo plazo muestre que esas no son más que vanas ilusiones de un reformismo de cortos vuelos que acabará estrellándose ante la realidad de que el mundo capitalista sólo se cambia por la fuerza. Pero esa circunstancia exige la modulación de los tiempos por parte de un partido revolucionario.
El KKE hizo muy bien en negarse a la coalición preelectoral con Syriza pero debió haber explicado, de un modo didáctico para los trabajadores, el porqué de este rechazo.

Oponerse a Syriza en los términos de traición de clase en que lo hizo le ha supuesto extrañarse el apoyo de centenares de miles de trabajadores que en las anteriores elecciones le habían apoyado, potenciando un “voto útil “ que el triunfo de la derecha no ha convertido en voto inútil sino en esperanza de que en un próximo intento el triunfo de los pseudoizquierdistas fuese posible.

Habría sido posiblemente muy distinto que el KKE se hubiera dirigido a los trabajadores griegos diciéndoles: “saludamos vuestra voluntad de resistencia ante los sacrificios que los capitalistas europeos pretenden imponer al pueblo griego, voluntad de resistir que hoy creéis ver representada en Syriza. Desafortunadamente no vemos las cosas como vosotros porque sus antecedentes y su práctica política no nos permiten confiar en ella. Por eso no nos integramos en su llamamiento a una nueva mayoría de izquierdas. Pero si Syriza llega al gobierno y se propone resistir a la Europa de los mercaderes y rechazar que sean los trabajadores griegos quienes paguen la crisis, nos encontrará a su lado, en la calle y en el parlamento; lo mismo que nos encontrará enfrente y denunciando su traición si abandona sus promesas de defender a la clase trabajadora y ello sucederá tanto en el parlamento como en la calle. Votar KKE es la mejor garantía de que no permitiremos una traición a los trabajadores”. Ante unos argumentos de este tipo muchos trabajadores hubieran sentido la necesidad de continuar apoyando al KKE por su actitud de no oponerse a las esperanzas populares pero a la vez actuar como garante de la continuidad de la lucha.

Matizar los mensajes es muy necesario para un partido revolucionario que se encuentra aislado por el “cinturón sanitario” creado contra él por los partidos burgueses y los reformistas. Si la política de alianzas es un elemento decisivo en la conformación de una nueva hegemonía de la clase trabajadora en un bloque social de lucha contra el capital, la primera alianza sagrada que los comunistas no deben romper jamás es la que conforma el partido con su clase. Si ésta falla, el futuro del partido puede verse amenazado porque, como a un planta, le falta la tierra en la que se asienta.

Aunque de forma tardía, el KKE debiera reflexionar sobre el modo en que ha actuado en este último período porque vienen tiempos aún más difíciles y duros para los trabajadores griegos y europeos. Necesita de toda su inteligencia colectiva para ser capaz de romper ese “cinturón sanitario” creado a su alrededor, distinguiendo enemigos de clase estratégicos de aquellas fuerzas que, dentro de su reformismo, puedan contener en su interior elementos sanos y combativos a los que atraerse desde una posición consecuente buscando, a la vez, crear fisuras entre quienes defienden un capitalismo salvaje y un capitalismo “de rostro humano” pero capitalismo al fin y a la postre. Lo que no puede conformarse como unidad de acción política no significa que no pueda encontrar aliados tácticos de lucha social y en las calles contra el capital, siempre que estos aliados se sustenten en una posición de clase, incluso dentro del reformismo izquierdista de fondo socialdemócrata.

Sólo de este modo los trabajadores griegos pueden volver a recuperar la confianza en un partido que por su trayectoria histórica ha marcado las más dignas etapas de la historia antifascista, revolucionaria y de clase griegas.

2.-ANTE EL RESCATE DE ESPAÑA, SER GRIEGO AÚN TIENE MUCHAS VENTAJAS: La primera de ellas, para la mayoría de los trabajadores griegos, es la de reconocer e identificar a su enemigo. No el abstracto poder, no simplemente los políticos, no la simpleza de los bancos o de Alemania sino el capitalismo, con todas las implicaciones y manifestaciones que ello tiene en las relaciones entre las clases sociales.

La segunda ventaja es que, una vez identificado el enemigo, la mayoría de los trabajadores griegos han mostrado que tienen conciencia de clase, sentido de lucha y disponen de algunas organizaciones que han dirigido esas luchas, al frente de las cuales ha estado el combativo sindicato PAME.

La tercera es que sus reivindicaciones han tenido un carácter de clase y no han caído en un ciudadanismo vacuo e interclasista en pro de los intereses de unas clases medias y de la superviviencia del capitalismo que nada hubiera tenido que temer ante planteamientos de ese tipo.

Aquí, en el Estado español tenemos sindicatos mayoritarios que hacen una huelga general frente a las consecuencias sociales de la crisis capitalista cada dos años, y eso bajo presión, que organizan movilizaciones convocadas casi clandestinamente (20/06/2012), como si los propios dirigentes que las convocan quisieran hacerlas fracasar para justificar no volver a salir a la calle en mucho tiempo; manifestaciones sindicales en las que uno de sus dirigentes madrileños (Javier López de CCOO de Madrid) reivindica la condición de “perroflautas” (comeflores cuidadosamente desaliñados al estilo “rebelde” de los hijos de la burguesía) para los trabajadores que habíamos acudido a manifestarnos contra la reforma laboral, las medidas de ajuste y los recortes públicos del gobierno. No me sorprendió demasiado el apelativo que quería echarnos encima ese “sindicalista” a los trabajadores. Era obvio que no se trataba de una simple ironía frente a las palabras de Lucía Figar, portavoz del PP de Madrid en las que aseguraba despectivamente en Mayo pasado que “cualquier perroflauta moviliza a más gente que el señor Javier López”.

Escuchar después a Fernández Toxo disipó cualquier duda que el más escéptico pudiera tener respecto a la cuestión. Toxo citó 20 veces más la palabra ciudadanos que trabajadores –algo que él y Méndez ya venían haciendo desde hace tiempo- limitó las responsabilidades respecto a las consecuencias de la crisis sobre los trabajadores al PP, el capital financiero, Rato y Bankia, la Troika, Merkel y el BCE –obviando el modo en que las relaciones sociales entre capital y trabajo habían profundizado la salvaje lucha de clases de los empresarios contra la clase trabajadora- y mostró un empeño reformista en el mero control del flujo de capitales desde unas instituciones financieras europeas que impusieran otra política, consistente simplemente en recuperación e inversión.

Y en esto llegó el “referente” indignado. Julio Anguita, el hombre orquesta, se ha propuesto a sí mismo para liderar un “frente cívico interclasista”.

“Estoy evitando hablar de izquierdas, de derechas, de socialismo, de comunismo, de república” (2) ha dicho el místico eternamente jaleado por la Brunete mediática de El Mundo y Tele5 desde que era Coordinador General de IU y hoy colaborador de ABC Punto Radio. El mismo personaje público que un día dijo: "Lo único que os pido es que midáis a los políticos por lo que hacen, por el ejemplo, y aunque sea de la extrema derecha si es un hombre decente y los otros son unos ladrones votad al de la extrema derecha. Eso me lo manda mi inteligencia de hombre de izquierdas. Votad al honrado, al ladrón no lo votéis aunque tenga la hoz y el martillo" (3). No se puede pasar por alto la integridad política –“es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad”, dijo Marx en su “Tesis sobre Feüerbach”- pero hacer abstracción de las ideas que se defienden es propio de quien un día fue un joven falangista y ganó el Premio José Antonio Primo de Rivera y que ahora, cuando la senectud está próxima, vuelve por sus fueros.

Julio Anguita es otro que quiere, como los de Democracia Real Ya y el 15M, superar las diferencias ideológicas, unir a la “inmensa mayoría de la población” (99%), por encima de categorías de clase y contradicciones entre las clases sociales (“de una manera transversal”) “en base a un programa de mínimos”. Puesto que no habla de socialismo, ni de comunismo, ni de república, ni de izquierdas o de derechas y se limita a expresar conceptos populistas como “corrupción de los políticos” o abstractos y descontextualizados como “poder” (3), como los decisivos problemas del presente, bien podemos pensar que nos encontramos ante un populista al estilo de Rosa Díez o ante un caudillo de peor jaez: “He empezado la guerra. El que quiera que me siga”. Discúlpeme, invicto líder pero tengo un hernia discal que me impide coger la cruz y seguirle en su camino hacia la cumbre de su columna de profeta.

Este hombre lleva demasiado tiempo proclamando la suprema estupidez de que “cumplir la Constitución es revolucionario”. Una constitución monárquica, que proclama la unidad indivisible de la nación y niega el derecho de autodeterminación de los pueblos, una Constitución que consagra la propiedad privada, el derecho a la herencia y la economía capitalista no tiene nada de potencialmente revolucionaria porque incluya el derecho al trabajo, a la vivienda, a la educación y la sanidad pública o a la percepción de una pensión en la vejez por el simple hecho de que cualquier persona con dos dedos de frente sabe que son derechos meramente enunciativos, que no vinculan a sus gobernantes. Anguita, en su epístola a los amantes de la demagogia y las soluciones simplistas para analfabetos políticos y desclasados, sabe que la Reforma Constitucional del pasado verano que subordinó dichos derechos al cumplimiento de los objetivos de déficit y del pago de la deuda pública, mediante el pacto PSOE-PP, terminó por convertir en papel mojado unos derechos que ya antes sólo estaban en la Constitución para hacerla más digerible, no para ser cumplidos.

Este maestro Siruela, con aires de telepredicador, dice también en respecto al proyecto amorfo y todoterreno en lo ideológico, ciudadanista y transversal, que no de clase, que pretende dirigir, y a sus relaciones con las formaciones en las que todavía milita: “Soy militante del PCA, partido al que pienso pertenecer hasta que desaparezca y de izquierda unida, mientras siga la línea del proyecto que inicié. No estoy por la labor de irme. Estoy haciéndolo al margen de, no en contra de. No voy a participar de ninguna lista electoral ni fuerza política que se constituya en rival de Izquierda Unida. Lo mío va por otro camino". Todo se andará y, según funcione, Anguita encabezará una secesión, como antes hicieron quienes le precedieron (Carrillo, la Nueva Izquierda de Almeida y López Garrido, Equo) o bien será fagocitado como experiencia piloto de uno de los mil proyectos de regeneración de IU, está vez en versión ya manifiesta y no encubiertamente “indignada”, como fueron las Mesas de Convergencia.
"Cuando propongo todo esto no tengo la contienda electoral en el horizonte. ¿Por qué me ofrezco de referente? Yo no pienso ir a ningunas elecciones, ni por mi edad, ni por mi estado de salud pero también por la convicción de que segundas partes nunca fueron buenas. Si esto cuaja y cabe esa posibilidad de que andando el tiempo ese frente concurra a unas elecciones, ya vería qué voto. Presentarme al frente del mismo, queda totalmente descartado. Intento poner algo en marcha e intervendré ahí como uno más, discutiendo o usando la capacidad de ascendiente”. Todo se andará. Quien no ha podido dejar de enredar tras abandonar sus cargos en el PCE y en IU porque su ambición y su descomunal ego desbordan la tranquilidad de la reflexión política o de la aportación no protagónica, no podrá sustraerse fácilmente, tras varios años de querer ser salsa de todos los platos, de encabezar algo, aunque sea en el cuerpo de un ratón antes que formando parte de la cola de un león.


El mundo sindical (mayoritario y minoritario) y el conjunto de las falsas izquierdas políticas han acabado de converger, desde su reformismo vergonzante (por encima del ropaje que adopten), con los liberales que diseñaron un proyecto “indignado” de revolución de naranja desideologizada y que rechaza definir un proyecto de sociedad para instalar la protesta social en un bucle permanente sin avance hacia ninguna parte.


Combatir a quienes manejan marionetas que se niegan a definir al enemigo de clase, su dominación ideológica, el carácter de su movimiento y la orientación de un proyecto concreto es cada vez más combatir también a esas sindicalismos de megáfono sin firmeza en la lucha y a las “izquierdas sistémicas”, desde el reformismo hasta los pseudoizquierdistas, que aligeran al máximo su perfil ideológico para coincidir con los que rechazan las identidades políticas, mientras venden para consumo interno o autojustificación un supuesto izquierdismo al que renunciaron en lo real hace ya mucho tiempo.

Por desgracia, y dada la ausencia de una organicidad que asegure la autonomía de clase para sí de los trabajadores, esa lucha deberá hacerse en gran medida –pero también desde fuera- desde los sindicatos existentes y desde las “izquierdas” nominales pero poniendo un ojo en la reconstrucción de un sindicalismo y de una izquierda revolucionaria y comunista de y para los trabajadores y no para ninguna “amplia mayoría” hegemonizada por unas clases medias que se conforman con volver al status quo de la casilla de salida previa a la crisis capitalista.

No puede haber descanso en el intento de recuperar la identidad de clase, el proyecto de construcción del socialismo y el desenmascaramiento del potaje light que nos venden desde las organizaciones obreras clásicas (sindicatos y partidos) cuando más necesario es levantar una bandera de firmeza y clarificación frente a un capitalismo que sí tiene claro quienes son sus auténticos enemigos: los trabajadores.

Las realidades de Grecia y España, como del resto de países de la UE, son diferentes. Las velocidades a las que se deteriora el clima social y las situaciones económica y política también lo son en los diversos países de la vieja Europa. Pero las clases trabajadoras del continente tienen una misma necesidad -adquirir conciencia de clase y de lucha contra el capital, construir una solidaridad internacionalista de clase que derribe las fronteras de las divisiones nacionales, organizarse en partidos y sindicatos que defiendan de verdad sus intereses- y un mismo e inevitable horizonte –acumular fuerzas en la lucha para destruir el capitalismo e implantar una sociedad socialista, única democracia de los iguales- Eso o esperar que sea el fascismo el que dé su “alternativa”, como ya lo está haciendo, en una forma que no constituirá ningún Amanecer Dorado para nuestra clase sino una aberrante nueva era de horror para la humanidad.

Mientras tanto, a preparar el más caluroso y combativo recibimiento en Madrid el 19 de Julio a los heroicos mineros, que sí tienen identidad y la defienden con la fuerza que el presente histórico reclama a nuestra clase.





NOTAS:
(1) http://wap.elpais.com/index.php?module=elp_gen&page=elp_gen_noticia&idNoticia=20120614elpnepint_18.Tes&seccion=int
(2) http://www.publico.es/espana/437723/julio-anguita-yo-no-pienso-ir-a-ningunas-elecciones
(3) http://es.wikiquote.org/wiki/Julio_Anguita
(4) http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=B8fRSAPMXbQ