8 de marzo de 2012

OPTAMOS POR CRITERIOS CLASISTAS. LA IZQUIERDA EN MÉXICO Y LOS COMUNISTAS

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:

El presente artículo coincide en buena parte con el diagnóstico que hace tiempo realicé en relación a las izquierdas: POR UNAS IZQUIERDAS QUE NO NOS AVERGÜENCEN (http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com/2011/12/por-unas-izquierdas-que-no-nos.html)

No entro a evaluar la trayectoria del PCM (Partido Comunista de México) pues no conozco apenas su historia posterior a la disolución del Partido Comunista Mexicano para integrarse en la formación de lo que luego fue el PRD.

En todo caso, del partido original no olvido a Alfaro Siqueiros y su incalificable intento de asesinato a Liev Davidovich Bronstein (Trotsky) –no soy trotskista ni estalinista y tampoco me sitúo en una posición equidistante entre ambos- Sucesos como aquellos significaron terribles escisiones dentro del movimiento comunista mejicano, por no hablar de otros de envergadura internacional, surgidos en la URSS posterior a Lenin, que aún hoy pagamos los comunistas en el mundo entero y, peor aún, la clase trabajadora mundial.

Sí me parece valioso, coherente en términos del marxismo revolucionario (aunque ellos se declaren marxistas-leninistas) y plenamente compartible su apuesta clara por un anticapitalismo que pretende la construcción del socialismo, alejado de las meras declaraciones, abstractas y oportunistas, contra el capitalismo que no definen el modelo de sociedad por el que se apuesta y que son ajenas a una posición nítidamente asentada en la clase trabajadora.

La gran mayoría de las que hoy se inscriben en la denominación de izquierdas –reformistas y supuestamente radicales- no son sino partes de lo que desde hace tiempo denomino como “izquierdas sistémicas”; esto es, izquierdas dentro del sistema que no pretenden acabar con él para construir una sociedad sin clases sino que se asientan en un programa puramente keynesiano (léase “CONTRA KEYNES Y LOS KEYNESIANOS”: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com/2012/01/contra-keynes-y-los-keynesianos.html) y cuyo discurso ideológico blando, laxo y carente de un proyecto de ruptura contra el capital hace tiempo que renunció al proyecto de asalto al poder capitalista y de control social y colectivo de los medios de producción y distribución por los trabajadores.

Tengo la firme convicción de que es cada vez más necesario desenmascarar a esas izquierdas de su falaz planteamiento ideológico y de su entreguismo a los intereses de la burguesía. Ello sin menoscabo de que, cuando sea necesario y convenga a los objetivos de hacer avanzar los proyectos hacia la confrontación entre capital y trabajo, sea posible establecer alianzas puntuales con dichas “izquierdas sistémicas”.

De cualquier modo, la coherencia de unos planteamientos políticos se valida o refuta en la relación entre teoría y praxis política, entre táctica y estrategia, como modos de comprobar si determinadas posiciones ideológicas y de clase permiten avanzar hacia el socialismo o, por el contrario, ocultan nuevos oportunismos o, tal vez, férreos sectarismos.

Sin más, les dejo con la declaración política del primer secretario del nuevo PCM.


OPTAMOS POR CRITERIOS CLASISTAS. LA IZQUIERDA EN MÉXICO Y LOS COMUNISTAS

Pável Blanco Cabrera. La Haine
En 1995, al reunirse la Conferencia de la Izquierda Socialista, un intento por coordinar los múltiples destacamentos que se reivindicaban del marxismo para la acción común, nuestra organización –con el nombre aún de Partido de los Comunistas Mexicanos- planteó a través de Héctor Colío Galindo, que la noción izquierda era ya insuficiente para definir a los marxistas-leninistas, a los partidarios de la revolución y de un proceso anticapitalista. Recientemente el PRD se había definido en sus documentos básicos como un partido de izquierda, precisamente cuando su presidente era Porfirio Muñoz Ledo, un ex-priista, colaborador muy cercano de Luis Echeverria, y como Presidente del PRI orquestador de escandalosos fraudes electorales; aún no atestiguábamos su apoyo a Vicente Fox, en el 2000, ni la reaccionaria idea del voto útil, pero bastaba saber que el concepto izquierda empezaba a manosearse y a prostituirse.
Por supuesto que todos estos años de confusión ideológica, de transfuguismo, de una nueva arquitectura del lenguaje hasta invertir los conceptos, llevaron a que el de izquierda terminase laxo, indefinido.

Como sabemos el origen del concepto izquierda se encuentra en la Gran Revolución Francesa, la revolución burguesa clásica, ya que en la Convención de 1792 era el espacio donde se sentaban los Jacobinos, La Montaña, dirigidos por Robespierre, que eran los representantes de la radicalización del proceso en oposición a los Girondinos, ubicados en la derecha, moderados, conservadores; y existía también un centro, un pantano, La Marisma, los indefinidos. Desde entonces esa clasificación devino en referencia incuestionable dentro del accionar político, de tal manera que el movimiento obrero y socialista era la izquierda, en tanto que a los conservadores, la reacción, los defensores del orden capitalista se les ubicaba sin duda como la derecha. El movimiento obrero socialista moderno, el marxismo, el comunismo, ganó sin cuestionamientos durante muchos años después de la Revolución de Octubre de 1917 el ser identificado con la izquierda. Debemos ser claros en que Marx, Engels, Lenin, no asumían comunismo e izquierda como sinónimos, pero en tanto en aquellos años izquierda era sinónimo de lucha y oposición al capital, tampoco emplearon tiempo en deslindes. Para los clásicos del marxismo, la posición comunista es ante todo clasista; el criterio clasista, sin ir más lejos, rebasa los límites de una geografía política con izquierda y derecha. Más aún, Lenin y los bolcheviques plantearon que en la sociedad estaban los de abajo y los de arriba.

Los movimientos de las capas medias, la oposición a la construcción socialista y la acción ideológica de la burguesía lograron que sobre todo a partir de los años 60 el concepto de izquierda, hasta ese momento solamente asociado con los comunistas, asumiera contornos confusos. Hasta se habló de la “nueva izquierda” en oposición a lo que representaban los partidos de la clase obrera. Irrumpieron -y como hoy está demostrado, financiados por los centros imperialistas-, un sinfín de organizaciones y dejó de ser claro lo que expresaba ser de izquierda.
Sin embargo, después de la contrarrevolución de los años 90, el capital, los centros de pensamiento del orden burgués, se empeñaron en administrar ese concepto. La socialdemocracia, desde la descomposición de la II Internacional pasó a integrarse a la maquinaria de dominación de la clase dominante en la sociedad capitalista, pero los laboristas ingleses y otros socialdemócratas, sobre todo los que provenían del eurocomunismo, reinventaron una noción que se reduce a la administración, a la gestión gubernamental, a ser una sección del capital. Simultáneamente reinventaron el centro, como la “madurez”, como el equilibrio y hasta la derecha tuvo sus retoques para que no fuera asociada al fascismo, al racismo, al golpismo militar, todo un nuevo maquillaje.

Es así como vemos desfilar gobiernos que dicen representar a la izquierda y no hacen sino aplicar las medidas que dictan los monopolios y los instrumentos internacionales del imperialismo. En nombre de la izquierda atestiguamos en Brasil privatizaciones, una reforma laboral lesiva al trabajador y favorable a la patronal, intervención militar en Haití, devastación selvática para cumplir con los EEUU en la producción de agrocombustibles.

Sin ir más lejos. Por izquierda hoy se nos presenta la gestión de Marcelo Ebrard en la Ciudad de México, así como las anteriores de López Obrador [ahora candidato a Presidente por el PRD] y Cuauhtémoc Cárdenas. Destacamos de estas dos últimas la colaboración y ensamble de intereses con grupos del capital monopolista, como el de Slim. Tanto Obrador como Ebrard se basaron en el modelo del ex-alcalde de Nueva York, Giulianni, en cuestiones de seguridad: la cero tolerancia, desatando una verdadera persecución a los pobres que afean la ciudad, considerándolos por sus condiciones de miseria responsables de la delincuencia; y Mancera es el más consecuente representante de esa política antipopular y ahora su candidato al Gobierno del DF. Obrador y Ebrard, diciéndose los representantes de la izquierda, reprimieron al movimiento social, amordazando las manifestaciones de la juventud y encapsulando humillantemente las marchas justas de obreros, campesinos y organizaciones políticas. No es necesario hablar de la corrupción, que en nada difiere de la de años y años de priismo; basta hablar que desde el punto de vista clasista, Obrador y Ebrard gobernaron a favor de los monopolios, y el rostro social asistencialista que quisieron poner en primer plano es admisible en la gestión capitalista.

Por si no bastara lo programático, sigue la práctica política a favor del capitalismo, de ésta llamada izquierda por los medios de comunicación; basta ver la biografía de todos éstos que hoy la representan, que ayer eran los representantes del Estado, de la corrupción, de la represión, del corporativismo, del fraude, de las privatizaciones, los enemigos del pueblo y la clase trabajadora: desde Bartlett, Ebrard, hasta Arturo Núñez, Monreal, Camacho Solis, Juan Ramón de la Fuente, para nombrar sólo unos cuantos.

Ahora bien, ¿se trata sólo de un montaje ideológico para apropiarse del concepto en una estrategia para reproducir los consensos que requiere la clase dominante para mantener su poder, o es que la noción es ya insuficiente para expresar la alternativa de las transformaciones profundas y radicales?

Los comunistas, en primer lugar consideramos que no es sólo insuficiente hoy, sino que en el pasado también lo fué y optamos por criterios clasistas. Ahora bien, si para amplias capas la idea de izquierda sigue expresando la voluntad transformadora, señalamos que hoy ésta sólo es materializable en la revolución socialista, en el poder obrero y popular y no en el llamado “rostro humano” del capitalismo, en regulaciones keynesianas, en gestiones con rostro de asistencialismo.

Pero una cosa es clara: en la hoy llamada izquierda, designada así por el establishment, el Partido Comunista de México no se inscribe, y considera su deber combatirla como una sección del partido del capital, el partido del orden burgués.

7 de marzo de 2012

LIBIA ORIENTAL DECLARA SU INDEPENDENCIA DE TRÍPOLI

RT.com

La región de Cirenaica, en el oriente de Libia, declaró su independencia de la capital, Trípoli, tras un congreso regional.

Centenares de líderes de las grandes tribus libias y los comandantes de las milicias acudieron a una ceremonia especial para celebrar la decisión en Bengasi, en el centro regional, según la agencia AP.

Cirenaica pretende crear su propio Parlamento y ministerios de Finanzas, de Defensa y de Petróleo.

Se trata de una región entre la ciudad de Sirte y la frontera con Egipto donde se concentran hasta 66% de los yacimientos de petróleo libio.

El Consejo Nacional de Transición (CNT) en Trípoli se ha pronunciado en contra de la autonomía regional de estos territorios porque temen que conduzca a la desintegración de todo el país.

El petróleo de Bengasi en juego
Precisamente, los recursos del crudo que tiene Cirenaica representan un “gran interés económico” tanto para el CNT como para los países occidentales que buscan aumentar su influencia en Libia, opina el periodista internacional, Flavio Signore.

Además, “en este momento en Libia hay una gran confusión, un caos y se están desarrollando muchos movimientos que exigen independencia, que están en duda tras estos meses de gobierno del CNT”, dijo Signore en una entrevista con RT.

La falta de alimentación, suspensión de pagos de salarios y cortes de electricidad en el país demuestran, según el periodista, que “el Consejo no es capaz de mantener la unidad de Libia”.

De esto pueden aprovecharse países occidentales y cuánto “más dividida esté Libia, mejor”.

En el país del norte de África comenzaron a registrarse numerosos conflictos étnicos tras la caída del régimen de Muammar Gaddafi que fue asesinado en octubre de 2011 tras unos nueve meses de guerra civil.

En los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes participó también una coalición internacional bajo el mando de la OTAN que, en virtud de una resolución de la ONU, realizó bombardeos aéreos apoyando a las fuerzas opositoras.

6 de marzo de 2012

HOMO MÓVIL

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:



El inteligente, inquietante y desasosegador artículo que les presento quisiera dedicárselo a esos “homo ludens” del móvil, los iPad, los iPhones, los smartphones y cualquier otro de esos achiperres tecnológicos que se han convertido en servidores del negocio de las maquinitas para imbéciles.

Desgraciadamente esa variante de tontos de los cojones, a los que Marx, más piadosamente, llamaría seguramente alienados por la tecnología de consumo no leerán este artículo que avisa de la deshumanización, la pérdida de la empatía comunicacional con el otro, las ludopáticas dependencias, el aislamiento en sus burbujas individualistas y, yo añadiría con gusto, la idiotización profunda, porque están ocupados chateando tonterías en sus wassup u obligándonos a los demás ocupantes del vagón del metro a compartir la odiosa “música”, por llamarla de algún modo, que se filtra por sus auriculares.

Llámenme carca y viejo por pensar así. Me importa una higa. Al menos no moriré de estupidez inducida como sucederá inevitablmente con los bobomóviles

¡Ah, por cierto! El artículo también avisa de los efectos nocivos del abuso de Facebook y de Twitter. Así que usémoslos con prudencia y mesura. Parece ser que nos convierten en algo así como ratones de Skinner buscando el queso, ese que se ha llevado el capital, cuestión ésta de la que muchos no se enteran porque les divierte más ser siervos de la maquinita que levantar la cabeza, mirar a su alrededor, quemar su iPad y seccionarle la yugular a un banquero o a su jefe –hablo en sentido figurado, por imperativo legal-, que está más a mano y que es otro de los que se está llevando su puñetero queso.

Sin más, les dejo que disfruten del artículo. Espero que a alguno le haga cuestionarse, aunque sólo sea por unos segundos, quién/es se beneficia/n de tanta atomización social y de tanta incomunicación real en un mundo de aparente comunicación. Señores, lo que importa no es el medio –negocio- sino el mensaje o el contenido –comunicación y relación humana reales-, si lo quieren llamar así.

HOMO MÓVIL

Rodrigo Fresán. Página/12
Desde Barcelona

UNO Trasnoches atrás, en ese insomnio voluntario que es la contemplación de los Óscar, Rodríguez –minutos después de que Rodríguez pensase que el actor protagonista de The Artist era algo así como la insoportable versión gala del insoportable Roberto Benigni– se rió un poco con un chiste del retornado Billy Crystal. El maestro de ceremonias se refería al cine como ese lugar donde uno “va a soñar, a reír, a llorar, a enviar mensajes de texto” y se burlaba de “esos tontos que ven películas en las pantallitas de sus móviles pudiendo disfrutarlas mucho más en las inmensas pantallas de sus iPads”. Horas después, lo de Crystal perdía algo de gracia, porque se anunciaba a la humanidad toda la maravilla mixta y mutante y mitológica de algo llamado Padphone. En la Barcelona, orgullosa, que volvía a abrir sus brazos y abrirse de piernas para recibir –27 de febrero al 1º de marzo, y por los próximos seis años– al Mobile World Congress. Joya de la corona congresística planetaria para una metrópoli –seguida por Viena y Estocolmo– considerada capital mundial de un género turístico/profesional que es económico factor clave. Más de 1400 expositores, 2000 empresas, 3300 periodistas acreditados, 70.000 visitantes (muchos de ellos chinos aterrizando en más de doscientos jets privados), a la hora de pagar las cuentas (se dejarán 300.000.000 euros) y mantener felices a gobernantes, funcionarios, hoteleros, bares y restaurantes, puticlubs y escorts de alto vuelo, taxistas y gente que pasa por ahí, se saca una foto con su móvil junto a ese icónico Pegaso construido con móviles y después la cuelga en su perfil social y...

DOS ... el logo 2012 del Mobile World muestra un granhermanístico ojo que todo lo ve y su lema es “Redefiniendo el móvil”. Como si alguna vez hubiera dejado de redefinirse, piensa Rodríguez de paso por ahí –70.000 metros cuadrados que superan a los 59.000 del año pasado–, hijito en mano con las pupilas dilatadas por tanta electricidad en el aire. La hija de Rodríguez –embutida en un vestidito que acelera los pulsos– trabaja en el stand que lleva su madre, ejecutiva más o menos top en un negocio más bien macho (hay pocas mujeres) de una marca que no mencionaremos aquí, pero que ella no deja de mencionar como si se tratase de un mantra imbatible. La donna è mobile, sonríe triste Rodríguez y apunta mentalmente (no en una BlackBerry) sugerirle a su mujer que use lo de Verdi como tono para su aparatito en el que hay almacenada una foto de un tipo que no sabe quién es, pero está seguro de que no es él. Y Rodríguez aguanta el bombardeo de modelos. ¿Cómo lo hace? ¿Cómo soportar tanta radiación? Fácil pero no tanto: retroceder, hacer memoria. Recordar pesados teléfonos con lentos discos giratorios (de tanto en tanto, Rodríguez sonríe ante una película antigua, pero no vieja, en la que el héroe entra a una cabina telefónica y pierde valiosos minutos de celuloide a la espera de que la operadora lo comunique con ese otro no tan lejano pero igual de distante más allá); evocar épocas en que toda distancia era larga distancia; extrañar tiempos en que uno hablaba menos POR teléfono y no hablaba tanto DEL teléfono.


TRES Porque, de verdad, Rodríguez hace fuerza pero no le sale entender cómo es que el teléfono ha evolucionado tanto más (y en tan poco tiempo) que los aviones. Cómo puede ser que el teléfono sea el más excitante objeto del deseo y del status (1.000.000.000 de personas tendrán o serán tenidos por un “móvil inteligente” para este diciembre) cuando, se suponía hasta hace poco, ser inaccesible y que otro atendiera tus llamadas era sinónimo de haber triunfado. Cómo es que se llama móvil a ese aparatito que inexorablemente te conduce a la inmovilidad de hacer todo desde ahí, desde casa, con teléfono: trabajar, comprar, vender, tener un millón de amigos, mentir, insultar... Y, ah, ese glam por la velocidad del ingenio sin darse cuenta de que la máquina humana sigue siendo tan lenta como en la Antigua Grecia; que seguimos leyendo y –si hay suerte y concentración– comprendiendo a la misma velocidad que Aristóteles: unas 450 palabras por minuto. Rodríguez pasa frente a un vendedor que –su rostro combina el éxtasis divino con el orgasmo terreno– explica que “¡¡¡Con esta aplicación podrás conectarte con Facebook y Twitter al mismo tiempo!!!”. Otro ofrece “¡¡¡Un teléfono proyector para que puedas ver películas en cualquier pared de tu casa!!!”. Alguien habla solo y dice “Windows 8... Windows 8...”, mientras otro le responde “Pantallas flexibles... Pantallas flexibles...”. Dos adictos comentan el duelo titánico entre Apple y Android casi como si se tratase de un problema de familia y, más allá, se anuncia con trompetas triunfales que el Barça ha sido fichado como imagen publicitaria por el Mobile World Congress para “apoyar aplicaciones para teléfonos móviles desarrolladas por jóvenes emprendedores”. Afuera, otros jóvenes –estudiantes indignados con los recortes y con problemas de recepción para emprender cualquier cosa en los próximos años– se enfrentan a la policía en un redial de manifestaciones con infiltrados antisistemas. Un agente del orden ve que lo están filmando con un teléfono y allá va y, ay, qué hacer si el móvil se inmoviliza, se rompe, se pierde y no hay tiempo que el de enviar ese mensajito de 140 caracteres exactos donde se lee: “Mami: no me esperes a cenar esta noche porque un antidisturbios con look Darth Vader me está moliendo los huesos a palos y saludos a papá”.


CUATRO Las noticias de la noche tienen que ver con que lo de los neutrinos más rápidos que la luz parece que no era como lo pintaban (alguien envió un tweet demasiado pronto, demasiado rápido); con que un pobre tipo fue detenido en un aeropuerto intentando pasar como contrabando treinta iPhones; con alguna de las ya habituales poluciones de YouTube con las que los directores de noticieros trufan y rellenan la desinformada abundancia de información. Hoy es un tape de un cámara de seguridad de una estación de metro. Miren: a una madre en el andén se le escapa el cochecito de y con bebé y un tipo que pasa por al lado, consultando su móvil, en lugar de detenerlo, da un elegante y perfectamente coreografiado rodeo mientras no despega sus ojitos de la pantallita. El cochecito cae a las vías, pero a no preocuparse: el bebé resultó ileso. Y el hombre del móvil es famoso, por quince minutos, por todas las razones incorrectas. Pero quién le quita lo bailado, lo visitado. Lo siguiente tiene que ver con que se ha comprobado que Facebook y Twitter despiertan más deseo que beber o fumar, que su uso libera la misma hormona que se produce a la hora de besos y de abrazos, que ya existe algo llamado “Depresión Facebook” y que el sitio favorito para usar el iPad es el baño, allí donde solían leerse libros. Lo siguiente –antes de meterse con el déficit creciente y las lluvias que no llegan y la epidemia de gripe– tiene que ver con la nueva moda en Nueva York y mañana en todas partes: ir a trabajar en pijama.
Rodríguez –Óscar al Mejor Extra– apaga el televisor y, para no ser menos, se mete vestido en la cama. Y tiembla. Y no es gripe. Y no está para nadie.


Fin de las noticias del fin del mundo.

4 de marzo de 2012

LA REFORMA LABORAL SUSTITUIRÁ SÉNIORS POR JÚNIORS

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:


Ruego a los lectores disculpen el ridículo título de la noticia pero estoy obligado a respetar el dado por la fuente original. Frente al pernicioso hábito, cada vez más extendido, de usar un idioma ajeno para expresar algo que el propio bien podría hacer, sustituyendo la palabra "sénior" por mayor y "júnior" por joven, parece que en la colonizada culturalmente sociedad española cotizan al alza los gilipollas en varios idiomas, además del nativo. Debe ser cosa de que los extranjerismos dulcifican las realidades sociales haciéndolas más tolerables.

Sin más, les dejo con el artículo.


R. Pascual / L. Ansorena. Cinco Días

La reforma laboral puede tener "efectos perversos" en su aplicación. Así lo empiezan a advertir distintos expertos del mundo de la judicatura, a medida que los despachos de abogados van recibiendo las demandas empresariales para aplicar la nueva ley. "La inmensa mayoría de los requerimientos de empresas que hemos recibido estas últimas semanas son para despidos y no para aplicar medidas de flexibilidad interna", aseguraron ayer desde Abdón Pedrajas & Molero.
Precisamente el director de formación de este despacho de abogados y catedrático de Derecho del Trabajo, Tomás Sala, hizo ayer un análisis crítico de los posibles efectos inmediatos de la aplicación de la reforma y advirtió sobre el riesgo de que muchos empresarios tomen la decisión de despedir a los trabajadores "más mayores y más caros" y sustituirlos por "jóvenes con un nuevo contrato de emprendedores bonificado, que les hace más baratos".
Este efecto pernicioso podría darse, según Sala, por la falta de equilibrio en la reforma, ya que en lugar de poner exclusivamente el acento en aumentar la flexibilidad interna, facilita con la misma intensidad los despidos y las contrataciones baratas de los más jóvenes.
En su opinión, es algo objetivo que la reforma facilita y abarata el despido por la reducción de la indemnización general de 45 a 33 días con un máximo de 720 días de indemnización; la clarificación de las causas objetivas de despido y la eliminación de la autorización administrativa en los ERE, y la erradicación del despido exprés y de los salarios de tramitación.
Si a esto se le suman los incentivos fiscales y de cuotas para contratar a un joven menor de 30 años a través de uno de los nuevos contratos de emprendedores para empresas de menos de 50 trabajadores (el 99% de las compañías en España), la ecuación es sencilla: muchos empresarios pueden aprovechar para hacer procesos de sustitución de plantillas de trabajadores mayores con elevados salarios por otros jóvenes bonificados y de menores remuneraciones.
Es más, Sala aseguró que el periodo de prueba de un año de estos contratos "es a todas luces abusivo" y, a su juicio, con ello se ha intentado "justificar por la puerta de atrás" la libertad total de despido durante los primeros 12 meses de la relación laboral.
El propio presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, ha reconocido que es posible que "en un primer momento" algunos empresarios "no hagan un uso exquisito" de la reforma laboral. De lo que se desprende que incluso los dirigentes empresariales esperan que se produzcan efectos perversos de la nueva norma como el que se acaba de explicar. No obstante, desde el entorno del Gobierno se descarta que esto vaya a ocurrir. La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, cree que los empresarios no prescindirán de los trabajadores con mayor edad porque ofrecen "experiencia y valor añadido". "Y si lo hacen, estos empleados tienen ya sus derechos consolidados. En caso de despido, cobrarán 45 días por año trabajado".
Igualmente, desde Empleo se justifica que la reforma, además de las bonificaciones para menores de 30 años, incluye asimismo incentivos para la contratación de parados de larga duración mayores de 45 años.
A tenor de la configuración de las nuevas bonificaciones, los expertos apuntan que esos incentivos pueden dejar en desventaja al resto de los aspirantes, fundamentalmente los desempleados que tienen edades comprendidas entre 30 y 45 años. Pero Hidalgo también rechaza esa posibilidad y subraya que no hay que preocuparse por estos colectivos, ya que están fuera de "los tramos de edad con más problemas de integración laboral".

Perfil del desempleado
Sin embargo, al contrario de lo que asegura Hidalgo, el perfil del parado de larga duración en España es el de un varón de entre 30 y 34 años que lleva dos o más años sin trabajar, según el último informe regional del mercado laboral de la patronal de las empresas de trabajo temporal, Agett.

Dicho informe, basado en datos oficiales de la encuesta de población activa (EPA) del cuarto trimestre de 2011, señala que, desde el tercer trimestre de 2007, los parados de larga duración se han incrementado un 570,9% y que las personas que llevan más de un año buscando trabajo han pasado de 393.200 al inicio de la crisis a 2,6 millones.

Más dudas sobre la aplicación de la norma
Los despachos de abogados han recibido con ciertas dudas la reforma laboral. A falta de que se concrete en el Parlamento, los expertos se preguntan cómo se interpretarán algunos artículos del cambio normativo.
La reforma establece que los expedientes de regulación de empleo ya no requerirán de autorización administrativa. Solo un juez podrá detenerlos si no se ajustan a derecho. "¿Qué pasará en ese caso?", se pregunta Fernando Bazán, del despacho de abogados CMS Albiñana & Suárez de Lezo. "¿Los despidos se declararán nulos o improcedentes?".
El cambio legal elimina los salarios de tramitación (los correspondientes al periodo transcurrido entre el despido y el fallo judicial). Los juristas se preguntan qué pasará con las rescisiones anteriores a la reforma y pendientes de sentencia.

3 de marzo de 2012

SEGÚN MEDVÉDEV, LAS ELECCIONES DE 1996 NO LAS GANÓ YELTSIN SINO ZIUGÁNOV

Giulietto Chiesa. Megachip

Traducido por G.L.

"Las elecciones presidenciales de 1996 no las ganó Boris Yeltsin." Si lo hubiera dicho un opositor de los actuales, se podría dudar de ello, aunque las cosas sucedieron efectivamente así. Sin embargo, el autor de estas declaraciones es nada menos que Dmitri Medvédev, presidente ruso en funciones aún durante algunas horas. A ver si nos aclaramos. En 1996 Boris Yeltsin tenía un índice de aprobación del 6%. Lo volvieron a candidar gracias a una campaña pagada por varias fundaciones estadounidenses, bajo la dirección de Anatoli Ciubais (quien mantuvo una poltrona como ministro de Putin y también de Medvédev).

Pero, por lo que sabemos ahora - según las palabras del propio Medvédev- por más dinero y golpes bajos que se emplearon,no habría sido suficiente si no hubiera habido fuertes "retoques" de las cifras oficiales. Boris Yeltsin, según los datos oficiales, obtuvo un 35,3%, mientras que Guennadi Ziugánov, líder de los comunistas, tuvo que conformarse con el 32%. Así llegaron a la segunda vuelta, eliminando un montón de contrincantes, entre los que se encontraban Alexander Lébed y Mijail Gorbáchov (a quien se reconoció un 0,5%).

Yeltsin ganó la segunda ronda con el 53,8%, mientras que Ziuganov se quedó estancado en un 40,3%.

Muchos observadores, incluyendo quien escribe estas líneas, dudaron de ese resultado y lo pusieron por escrito. El análisis de la votación en varias regiones revelaba fraudes evidentes. Por ejemplo, de unos 600.000 votos en Tatarstán Yeltsin parecía haber perdido en el recuento en papel, mientras que los ordenadores lo daban como ganador. Pero no fue posible hacer ningún control.

Al cabo de unas semanas, las papeletas fueron destruidas.

Reconstruir la verdad fue imposible entonces, pero no ahora. Así pues, ¿qué está pasando y por qué? Veamos las circunstancias. Dmitri Medvédev, se reúne el 20 de febrero con líderes de los partidos que no fueron admitidos a las elecciones parlamentarias en el pasado mes de diciembre. Quiere discutir con ellos, a puerta cerrada, sus propuestas para reformar el sistema electoral. Es un gesto conciliador pocos días antes de las elecciones y su salida de la escena, mientras las protestas continúan en el país. La frase en cuestión no aparece en el versión oficial, pero inmediatamente se la dicen a los periodistas algunos participantes.

Medvedev dijo, al parecer, también otras cosas. "¿Hasta ahora no se habían dado cuenta? ¿Acaso las elecciones anteriores fueron todas modélicas? ". Como diciendo: no hagan como si nada, que ustedes también lo sabían. De modo que no exageren ahora con sus quejas: estamos aquí para hablar de ello pero sin montar tanto escándalo.

A continuación se dirigió a Boris Nemzov, que estaba entonces en el gobierno de Yeltsin, y le recordó que él había sido uno de los organizadores de esa victoria manipulada.

El Kremlin, donde todavía reside Medvedev, lo ha desmentido. Sin embargo, los testigos son demasiados y ha habido reacciones que confirman la magnitud del escándalo. Y que han intentado pararlo antes de que se propague. El primero en hablar ha sido precisamente Anatoli Ciubais, hombre de los oligarcas, artífice de la privatización, que mantuvo su poltrona como ministro y cerebro, como guardián de la operación, tanto bajo el gobierno de Putin como bajo Medvédev. No podía quedarse callado, puesto que era el jefe del equipo electoral de Yeltsin en esa época, y si hay alguien que sabe todo, ese es él. Pues bien: Ciubais desmintió todo, con tono algo amenazante. "Si se toma en serio la afirmación de que en 1996 ganó Ziugánov y no Yeltsin, entonces habría que reconocer la ilegitimidad de los dos mandatos presidenciales del presidente Putin y de Medvédev".

Atención, pues, a quienes toquen estos cables de alta tensión porque se muere: este es el mensaje. Se trata de un mensaje simultáneo a Putin, quien será el seguro ganador en estas nuevas elecciones.

Poner en tela de juicio la historia electoral de Rusia "democrática" significa reabrir el capítulo de la privatización, es decir, la rapiña que se hizo tras aquellas elecciones regalando a un puñado de bandidos las inmensas riquezas del país.

Queda por comprender el significado y el propósito de las revelaciones de Medvédev. ¿Fue una metedura de pata, o hay detrás un plan?

Sorprenden dos cosas: todos los medios, los amigos así como los enemigos del Kremlin, han silenciado una noticia de semejante calado.

El silencio de los periódicos y cadenas de televisión en 2012 no es menor que el que rodeaó, en Rusia y en todo el mundo, el fraude electoral que se perpetró contra la población rusa. El temor de que la verdad salga a la luz es lo suficientemente grande para petrificar todos los lugares donde reside el poder. Igual que entonces, el consenso de los oligarcas y de Occidente consiste en impedir a toda costa la elección de un comunista como presidente de la "nueva Rusia". Incluso a costa de clavar una última punta en la tapa del ataúd de la democracia rusa.

La segunda cosa curiosa es, bien vista, la más impresionante. Es el silencio del Partido Comunista de la Federación Rusa. El partido del candidato que, como entonces, en caso de segunda vuelta, competiría con Vládimir Putin. La única reacción de ese lado se la han asignado a uno de los secretarios del Comité Central, Sergei Obujov, el cual se la ha tomado con Medvédev, en lugar de aplaudirlo.

Obujov - que no estaba presente en la reunión susodicha- dijo: "Enseñe los documentos. No tenemos esos datos". Muy extraño que los ganadores de entonces se nieguen a aceptar la victoria, por tarde que se la hayan reconocido. Obujov luego se olvida de que en aquel momento Ziugánov protestó con vehemencia, aunque de pronto todas las protestas se amortiguaron, para después acabar desapareciendo de la agenda.

En vísperas de las elecciones, sin embargo, una noticia como ésta, podría no ayudarle ni siquiera a Ziugánov. Se le podría preguntar por qué aceptó la derrota sin luchar, sabiendo que había ganado. Se le podría preguntar por qué su oposición en los últimos años ha sido "leal" hasta tal punto de no haber hecho sentir su fuerza real en el país.

Pero sería como pedirle a Al Gore, que ganó las elecciones presidenciales de 2000 contra George W. Bush, por qué aceptó la derrota, decretada por la Corte Suprema por mayoría de votos.

A veces sucede que, con una pistola en la sien, uno descubre de pronto que es muy miedoso.

LA REPETICIÓN DE LA PROMESA

Walter Mignolo. Página/12

Es común hoy escuchar o leer en discusiones sobre la crisis y el (des)orden global referencias a la relación entre tecnología y economía. Pero no se habla de qué tipo de economía. Se asume que hay una sola. En esas discusiones hay un tema que interesa explorar: la idea de que la “innovación” (palabra mágica) tecnológica para el desarrollo económico sustentable, y el empleo de energías renovables que eviten la polución y el envenenamiento de campos y agua en la agricultura y la minería, nos aseguran un futuro sano y próspero. El paraíso. Estamos presenciando la repetición y renovación de la retórica de la Modernidad que promete llegar al paraíso mediante la tecnología. La “tercera revolución industrial” la denomina Jeremy Rifkin, consejero de la Unión Europea. Para explicarla se apoya en cinco columnas (toda semejanza no es intencional):


1) el cambio en el uso de la energía no renovable por la energía renovable;

2) la transformación de cada continente en microplantas para recoger y almacenar energía renovable en cada lugar;

3) el despliegue de hidrógeno y otras tecnologías de almacenamiento a través de toda la infraestructura para almacenar energía intermitente;

4) el empleo de la tecnología de redes para transformar la matriz de poder energético en cada continente y poder así compartir energía intermatricialmente. “Compartir” energía funcionará como Internet: cuando millones de unidades generen pequeñas cantidades de energía en cada lugar, será posible vender el excedente a la matriz y compartir la electricidad con los continentes vecinos;

5) convertir la flota de transporte en vehículos eléctricos que pueden comprar y vender electricidad.


Todo esto Rifkin lo anuncia como “un nuevo paradigma económico” que integra y armoniza. Es así que “la tercera Revolución Industrial” ofrece la esperanza –según él– de que podamos llegar a una era sostenible post-carbón para mediados de siglo.


Hay varios aspectos que merecen atención en esta propuesta.

El primero y más urgente es su orientación económica: presupone la economía de acumulación. La economía de la que se trata es la economía que acumula, margina y controla. La estructura propuesta estará incrustada en una estructura matricial de poder, que la tecnología no cambiará.

En segundo lugar, queda fuera de toda consideración que el horizonte social futuro sea poner la economía en primer plano y no las condiciones para vivir en plenitud y para la reproducción de la vida en y del planeta.

En tercer lugar, la propuesta no menciona quién tendrá el control de la estructura matricial intercontinental que hace circular energía como información en Internet. En este caso, el almacenamiento e intercambio de energía será como el almacenamiento e intercambio de información.

En cuarto lugar, la promesa y la esperanza hacia el futuro es una renovada retórica de la modernidad. No es, en realidad, un nuevo paradigma, sino el antiguo, renovado en su vocabulario y en sus tecnologías.


Por lo tanto se trata de una propuesta que, al mismo tiempo, mantiene la lógica de la colonialidad y reorganiza las piezas del tablero sobre la base de:


a) las necesidades energéticas de los países industriales;

b) la crisis económica de los países industriales (la Unión Europea y los Estados Unidos); y

c) la necesidad de controlar la innovación tecnológica para que China no vaya a la delantera.


Durante los años álgidos de la invasión a Irak y sus devastadoras consecuencias, asistí a una conferencia, en Duke University, dictada por una profesora de Stanford que era parte de un equipo cuyas investigaciones versaban sobre el caos y la necesidad de una organización democrática en Irak. La presentación en PowerPoint mostraba fórmulas lógico-matemáticas. Durante toda la conferencia no pude dejar de pensar cómo se había llegado a una situación en la que un grupo de académicos y académicas en Stanford proponían soluciones para la crisis interior de Irak provocada por la invasión apoyados en fórmulas lógico-matemáticas... La propuesta de Rifkin me hizo recordar aquella conferencia y me hizo volver a pensar en los malabares conceptuales y las ficciones que se construyen para mantener una creencia: la fe y la sacralización de las ideas de progreso y desarrollo que generan las crisis, y las ideas de progreso y desarrollo que se mantienen para resolver esas crisis. Lo alarmante es no sólo la incapacidad sino la falta de voluntad para aceptar que hay otras maneras de pensar y de vivir. Pero, en fin, ésa no es la tarea de Rifkin y los líderes de la Unión Europea, sino de la sociedad política global: de quienes viven/vivimos las consecuencias de castillos construidos en el aire, montados sobre metáforas que esconden consecuencias nefastas detrás de la esperanza.