29 de agosto de 2015

LOS REFUGIADOS SIRIOS Y LA MANO NEGRA DE LA CIA

Así llegan al mundo europeo de las libertades, los derechos
humanos y la iguladad los refugiados sirios (entrada por Hungría)
Francisco Herranz. Sputknews.com

El éxodo de miles de personas no sólo cruza ya el Mediterráneo en barcos ruinosos, botes inseguros y balsas rudimentarias sino que además, en los dos últimos meses, ha comenzado a llegar desde Turquía a través del continente en una ruta marcada por la desesperación.

Los inmigrantes forzados tienen que cruzar cinco países —Grecia, Macedonia, Serbia, Hungría y Austria- hasta alcanzar la anhelada Alemania. La enorme mayoría de ellos procede de Siria, pero también hay oriundos de Irak, Eritrea o Afganistán. El flujo es incesante. Estremecedor. En ocasiones mortífero. La afluencia a las islas griegas del Mar Egeo contiguas a las costas turcas ha sido un 327% mayor que en 2014, según los datos de la policía de Grecia. Sólo en el mes de julio, el número de inmigrantes que han cruzado las fronteras de la Unión Europea ha llegado a los 107.500, triplicando la cifra que se produjo el año pasado. En junio ya fueron 70.000 y se espera que en agosto se alcance un nuevo récord alarmante.

Pero, ¿por qué se ha acelerado precisamente ahora este proceso migratorio? ¿Por qué no se ha dado antes, meses atrás, por ejemplo en primavera, teniendo en cuenta que la guerra civil siria cumple cinco años? ¿Qué circunstancias han confluido para que ocurriera este desastre? ¿Acaso no es una crisis inducida desde el exterior? ¿Qué papel está jugando la Unión Europea? ¿Y Estados Unidos?



Este caos migratorio no es nada casual. Es fruto de un contexto geopolítico muy concreto. Veamos cuál es.

Turquía da cobijo a 1,9 millones de refugiados sirios, de los 4 millones que han abandonado su patria desde que empezó el conflicto armado en marzo de 2011. Desde entonces el Gobierno de Ankara se ha gastado 4.000 millones de dólares en atender sus necesidades básicas. Más de 250.000 de esos refugiados viven en 23 campamentos mantenidos por las autoridades. El resto vive fuera de esos campos, en comunidades que se extienden a lo largo de la frontera turco-siria. En la región, 1,1 millones de refugiados se encuentran en Líbano, 629.000 en Jordania, 249.000 en Irak y 132.000 en Egipto.
Hasta junio los desplazados empleaban preferentemente la ruta marítima. Se embarcaban en Libia o en Túnez e intentaban cruzar los kilómetros de mar que les separan de la isla italiana de Lampedusa. Pero esa tendencia ha cambiado. Ahora los que huyen del horror y el hambre son capaces de llegar hasta Bodrum, en el oeste de Turquía, y pasar a Kos, ya en territorio de Grecia. Es decir, disfrutan de mayor libertad de movimientos gracias a las organizaciones criminales que trafican a personas y que actúan en connivencia con guardias de fronteras y policías corruptos.




¿Qué ocurrió en julio? Pues que, después de meses de presiones ejercidas por Estados Unidos, Turquía decidió tomar un papel mucho más activo en la lucha contra los radicales del Estado Islámico (EI) que combaten al presidente sirio Bashar Asad. En concreto, aceptó que el Pentágono pueda utilizar la estratégica base militar de Incirlik para bombardear objetivos de los yihadistas. A principios de agosto hasta allí se desplegaron seis cazas F-16 de la USAF, la Fuerza Aérea norteamericana. En julio también se produjo la primera ofensiva aérea de los propios turcos que empiezan a ver amenazada su seguridad e integridad territoriales. Paralelamente, la cercanía de los combates a varias aldeas fronterizas provocó nuevas oleadas de refugiados.

¿Quién es el responsable directo de este inusual fenómeno migratorio hacia Europa? Algunos apuntan a la CIA y sus filiales. La última voz ha sido un miembro anónimo de los servicios de información austriacos que desveló a la revista austriaca Direkt que organizaciones estadounidenses pagan a los grupos mafiosos para que transporten al día a miles de inmigrantes rumbo al Viejo Continente.

Sin desvelar su identidad, la publicación dio la palabra a un agente del Abwehramt (AbwA), los servicios secretos militares de Austria, quien explicó que los traficantes de personas piden de media entre los 7.000 y los 14.000 euros para organizar los viajes ilegales. Poco les importa que a veces terminen de forma trágica como demuestra el hecho de que recientemente se encontrara un camión frigorífico con 70 cadáveres en su interior, abandonado en una autopista de Austria.



"Disponemos de indicaciones que demuestran que organizaciones de Estados Unidos han creado un sistema de cofinanciación y contribuyen de forma sustancial a pagar los gastos del viaje. La mayoría de los candidatos refugiados pagarían 11.000 euros en especie. ¿Nadie se pregunta de dónde viene el dinero?", declaró el agente, para quien la estrategia consiste en inundar Europa de inmigrantes.

La CIA, que entrena y arma a los rebeldes sirios, ya nos tiene acostumbrados a emplear ONG de aspecto inocente para llevar a cabo sus operaciones encubiertas o clandestinas. El caso más claro tiene nombre y apellidos: la Fundación Nacional para la Democracia o National Endowment for Democracy (NED), nacida en la era de Ronald Reagan y cuyos tentáculos se extienden por América Latina y Europa del Este.

¿Y cuál ha sido la respuesta de Europa? Lenta y desunida. Como casi siempre.



La Unión Europea ha estado mirando durante mucho tiempo para otro lado en lo que se refiere a la tragedia siria. Y su pasividad ha sido otro factor desencadenante. La crisis migratoria ha motivado que Alemania y Francia busquen la entrada en vigor cuanto antes de un sistema europeo unificado de derecho de asilo que restrinja los criterios de entrada; quieren que Italia y Grecia abran de inmediato los centros de refugiados; y reclaman que el resto de los países europeos, especialmente Reino Unido, asuman su parte de responsabilidad en la acogida de refugiados. La cuestión no está nada madura pues plantea una cuota de refugiados dependiendo de la capacidad de cada país, y eso no gusta a varios gobiernos. La idea necesitará sin duda la aprobación en un Consejo Europeo extraordinario que ya ha sido convocado de forma implícita por la canciller germana Angela Merkel.

La magnitud de la crisis migratoria ha tenido su colofón a mediados de mes cuando Macedonia declaró el estado de emergencia y cerró su frontera meridional durante dos días. La policía y el Ejército utilizaron armas de fuego para impedir la entrada de refugiados. En Serbia se produjeron malos tratos, devoluciones "en caliente" y detenciones ilegales. En Hungría, que forma parte del espacio Schengen (sin fronteras interiores) y está terminando una valla de 175 kilómetros a lo largo de la frontera con Serbia, ha aumentado la xenofobia reinante. Igual que en Alemania, que sufre la peor ola de racismo desde su reunificación en 1991.

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LA CRISIS CHINA Y EL PETRÓLEO: LA VUELTA DE LA GRAN RECESIÓN

Jaime Nieto. Liverdades.es

El gigante asiático ha pasado de una tasa de crecimiento medio del 7’4% entre 2010 y 2014 a una previsión de tan solo el 2,8% para 2015 según el Banco Mundial. Esa caída de más de 1/3 en el crecimiento de la economía China no tiene tan solo consecuencias inmediatas para el resto de la economía mundial, sino otras indirectas. En su expansión hacia una economía de mercado, China se convirtió en 2014 en la primera economía por PIB a nivel mundial, superando a EE.UU., por lo que si no nos extrañó que la crisis financiera del país americano hiciera temblar a la economía mundial, haríamos mal en quedarnos de brazos cruzados ante esta sacudida.

China, cuyo crecimiento se ha sostenido durante estos años en la expansión inmobiliaria y, sobre todo, en lasexportaciones, ha tomado la determinación de devaluar su moneda nacional (el yuán) para impulsar a las mismas. Esto efrenta a EE.UU. a un doble problema:

La capacidad de financiación de la economía China fue a parar en buena medida a comprar deuda estadounidense. Esta deuda se compró con yuanes que, tras la devaluación, tienen menor valor.

EE.UU. estaba a punto de llevar a cabo una operación para fortalecer el dólar, que se encuentra perdiendo valor frente al Euro en los últimos años. Si ya era difícil competir con las exportaciones chinas en la situación actual, la devaluación China hace la apreciación del dólar más peligrosa para la economía estadounidense.

Además, China cuenta con reservas de prácticamente todos los recursos (incluso hay recursos, de alto valor económico, cuyas reservas se encuentran exclusivamente en territorio Chino). Las turbulencias en su economía han hecho que los precios internacionales de los recursos se desplomen, afectando directamente a otros grandes exportadores de recursos como Brasil.

Pero quizá lo más grave está pasando desapercibido. Como ya es sabido, la llegada del pico del petróleo en 2006 ha inaugurado una etapa de alta volatilidad en los precios del crudo, haciendo las inversiones en la búsqueda de nuevos yacimientos o nuevas técnicas de extracción, crecientemente inciertas. Los clásicos shocks del petróleo han respondido históricamente a su encarecimiento (crisis del 73 y del 79), pero en el futuro, la crisis probablemente adquiera un carácter más sistemático vinculado a la volatilidad de su precio. En la actualidad nos encontramos en una fase bajista, con los precios del petróleo por los suelos.

El petróleo es una materia prima que, en el mercado internacional, se comercia en dólares. Esta es una cuestión geoestratégica de tanta importancia, que fue uno de los principales motivos de la invasión de Irak en 2003, pues Saddam Hussein había amenazado muy seriamente con empezar a vender en Euros su crudo. No solo es que al ralentizarse la economía China el propio sistema socioeconómico vaya a demandar menos petróleo para sus automóviles, aviones, industrias, etc. La devaluación del yuán, es decir, su pérdida de valor, hace más difícil la compra de dólares para adquirir el petróleo (máxime si la Fed lleva a cabo la apreciación de su moneda). La doble caída de la demanda China de petróleo, es muy probable, empujará los precios todavía más hacia abajo. Para un país importador como España esto, de manera directa, es una buenísima noticia en términos macroeconómicos, ya que tendría un efecto positivo sobre el crecimiento del país. No obstante, en EE.UU. esto puede desatar una crisis de consecuencias nefastas.

La crisis china y el petróleo: la vuelta de la Gran Recesión. 
Línea de rentabilidad de los pozos de fracking. La línea representa 
el precio del petróleo hace unos meses, la barra, el precio al que 
cada yacimiento es rentable.

El llamado “milagro del fracking” en EE.UU. ha consistido en lograr que el país vuelva a liderar las listas de países productores de petróleo. Lo ha conseguido a través de una nueva técnica que simplemente dejará de ser rentable si los precios siguen cayendo. Ya había expertos que cuestionaban su rentabilidad con los precios anteriores a la última caída (superiores a 100 $/barril), pero es que con los niveles de los últimos meses la mayoría de los pozos estadounidenses estaban en serio peligro -como se puede apreciar en el gráfico adjunto- y, si estaban logrando sobrevivir, era fundamentalmente por la protección de los seguros de precios que tenían contratados y por la burbuja especulativa que rodea a este ‘boom’, espoleado sin disimulo por el Gobierno de Obama. Es tal la euforia que los más exaltados hablaban de América Saudí y, en las regiones donde se ha utilizado esta técnica de extracción se ha desatado una fiebre similar a la del oro en el siglo XIX. La burbuja del ‘fracking’ ha motivado la aparición en estos Estados de proyectos tan estúpidos que recuerdan al despilfarro que hemos vivido en España, como es el caso de la gran piscina de olas construida en Dakota.

Es difícil exagerar las consecuencias del pinchazo de la burbuja del fracking (que habría tenido lugar de todos modos, más tarde o más temprano, pues las tasas de agotamiento de estos pozos son exponenciales), pues sus mismos promotores son los que la han elevado a motor económico en EE.UU.

Nos encontramos ante un panorama de una complejidad extraordinaria y que nos conduce, aparentemente y si no cambian muchas cosas, hacia una nueva Gran Recesión.

28 de agosto de 2015

GOLDMAN SACHS – OTAN CORP.

El banquero privado más poderoso del mundo, Lloyd 
Blankfein (ver foto), presidente de Goldman Sachs,
decía estar haciendo «el trabajo de Dios» (sic). Para 
castigar a los pecadores, ahora acaba de contratar a 
Anders Fogh Rasmussen, ex secretario general de la OTAN.
Danlio Dinucci. Red Voltaire

Goldman Sachs, el banco de negocios más poderoso del mundo, acaba de contratar al ex secretario general de la coalición militar más poderosa de la historia: la OTAN. Aunque algunos sólo querrán ver en ello una especie de “jubilación dorada”, los hecho nos muestran que no es la primera vez que algo así se produce: Goldman Sachs y la OTAN ya mantuvieron una “fructífera” colaboración durante la guerra contra Libia.
Después de haber sido secretario general de la OTAN (bajo las órdenes de Estados Unidos), desde 2009 hasta 2014, Anders Fogh Rasmussen acaba de ser contratado como consultante internacional por Goldman Sachs, el banco de negocios más poderoso de Estados Unidos.

Es prestigioso el curriculum de Rasmussen. Como primer ministro de Dinamarca (de 2001 a 2009), se dedicó a «la ampliación de la Unión Europea y de la OTAN contribuyendo a la paz y la prosperidad en Europa». Como secretario general de la OTAN, representó a la alianza atlántica en su «pico operativo con 6 operaciones en 3 continentes», entre ellas las guerras contra Afganistán y Libia. Además, «en respuesta a la agresión rusa contra Ucrania, reforzó la defensa colectiva a un nivel sin precedentes desde el fin de la guerra fría».

También apoyó la «Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP)» (también conocido como Área de Libre Comercio Transatlántico o TAFTA, según sus siglas en inglés. NdT.) entre Estados Unidos y la Unión Europea, base económica de una «comunidad transatlántica integrada».

Rasmussen presenta por lo tanto aptitudes inestimables para Goldman Sachs, cuya estrategia es simultáneamente financiera, política y militar. Después de años de trabajo en Goldman Sachs, los dirigentes y consultantes de este enorme banco estadounidense han ido a ocupar puestos claves en el gobierno de Estados Unidos y en los de otros países. Entre ellos se encuentran Mario Draghi –quien fue gobernador del Banco de Italia y ahora es presidente del Banco Central Europeo (BCE)– y Mario Monti –designado en 2011 como jefe del gobierno italiano por el presidente Napolitano.

Así que nada tiene de sorprendente que Goldman Sachs se suba las mangas para participar en las guerras de la OTAN. Por ejemplo, en la guerra contra Libia, donde primeramente se apropió –provocando pérdidas ascendentes al 98%– de fondos públicos por un monto de 1 300 millones de dólares, fondos que el gobierno libio le había confiado en 2008. En 2011, Goldman Sachs participó también en el saqueo de los fondos soberanos libios (estimados en unos 150 000 millones de dólares) que Estados Unidos y la Unión Europea «congelaron» en el momento de la guerra. Actualmente, para administrar a través del control del Central Bank of Libya los fondos provenientes de las nuevas exportaciones de petróleo, Goldman Sachs se dispone a desembarcar en Libia en el marco de la operación que Estados Unidos y la OTAN ya tienen proyectada, bajo la bandera de la Unión Europea y la «conducción italiana».

Basándose en una lúcida «teoría del caos», se explota la situación de caos provocada por las guerras contra Libia y Siria, instrumentalizando y canalizando hacia Italia y Grecia –dos de los países más débiles de la Unión Europea– el trágico éxodo de migrantes que huyen de esas guerras. Este éxodo sirve como arma de guerra sicológica e instrumento de presión económica para demostrar la necesidad de realizar una «operación humanitaria de paz» cuyo verdadero objetivo es ocupar militarmente las zonas estratégica y económicamente más importantes de Libia. Al igual que la OTAN, Goldman Sachs contribuye activamente a la estrategia de Washington, que quiere disponer de una Europa sometida a Estados Unidos.

Después de haber contribuido, mediante la estafa de los préstamos subprimes, a desatar la crisis financiera, que posteriormente se extendió a Europa desde Estados Unidos, Goldman Sachs especuló sobre la crisis europea aconsejando «a los inversionistas sacar provecho de la crisis financiera en Europa» [1].

Según investigaciones debidamente documentadas en 2010-2012 por medios como Der Spiegel, el New York Times, la BBC yBloomberg News, Goldman Sachs también “disfrazó”, mediante complejas operaciones financieras –como «préstamos camuflados» bajo condiciones draconianas y venta de «títulos tóxicos estadounidenses»– el verdadero monto de la deuda griega. En este caso, Goldman Sachs maniobró con más habilidad que Alemania, el Banco Central Europeo y el FMI, que no han sabido esconder el yugo que pusieron al cuello de Grecia.

Al reclutar a Rasmussen, con la red internacional de relaciones políticas y militares que este personaje ha tejido durante sus 5 años como secretario general de la OTAN, Goldman Sachs refuerza sus posibilidades de influencia y de penetración.


NOTAS: [1] Cf. informe reservado sacado a la luz en 2011 por el Wall Street Journal.

26 de agosto de 2015

SOSTIENE PABLO IGLESIAS

Por Marat

Evidentemente Pablo Iglesias no alcanza, para mí  -es algo subjetivo-,  ni de lejos, el grado de dignidad final del periodista Pereira, envuelto en una toma de posición política que nunca quiso ante la dictadura fascista de Salazar en la novela del desaparecido Antonio Tabucchi.

No digo que Pereira  fuera mi héroe antifascista. No era un valiente en el sentido clásico de la tragedia griega sino más bien un Hamlet shakespiriano que hubo de decantarse en circunstancias no deseadas por él.

Era católico –yo no- y le gustaban Mauriac y Bernanos. Yo los respeto en su valor humanista. Pero no ignoro la toma de conciencia política, incompleta, que muestra en la novela de Tabucchi aquel profesor. Tampoco soy el más indicado para pedir heroísmos que no sea capaz de mantener.

Con él y su compromiso moral me pasa como con Tolstoi, acusador de la crueldad de los poderosos, denunciante del hambre de los oprimidos y, sin embargo, hombre con unos escrúpulos que no comparto respecto a la violencia revolucionaria cuando se cierran todos los demás caminos para la justa protesta ¿Quién no detesta cualquier forma de violencia? Pero ¿acaso dejó de ser cierta su inevitabilidad o su condición de “partera de la historia” en los momentos decisivos de la humanidad y de las luchas de clases? 

Lo dicho. Cuando comparo a Pereira, no por su decisión final, decente pero medrosa, sino por el crecimiento, aún incompleto de una conciencia política que nunca quiso tener, con Pablo Iglesias, esa farsa de personaje hasta en el nombre, siento que es injusta la comparación.

Pero Pereira avanzó e Iglesias es un cangrejo ermitaño

Pereira es un hombre de derechas que cree ser un apolítico, dedicado a su vida y al recuerdo amoroso de una esposa a la que la muerte ha arrebatado. El compromiso no va con él. Hasta que conoce a un joven periodista, Monteiro Rossi, un antifascista que acabará escribiendo de más en medio de la dictadura portuguesa del primer tercio del siglo XX.

El asesinato del muchacho a manos de la PIDE hará comprender al viejo Pereira que el mundo del poder es infinitamente más cruel y horrendo de lo que había aceptado hasta entonces.

Comprende que hay otro mundo de libertades posibles y, tras denunciar el asesinato político, sin pringar en exceso a la dictadura, se exiliará. Pereira es un hombre lleno de contradicciones, como tantos de nosotros, y miedos que recorre un camino insuficiente hacia la emancipación del horror del ser humano y hacia el compromiso con lo justo y decente. Pero se mueve en el sentido de la historia, aunque insuficientemente.

Pablo Iglesias ha sido un tipo que, como Pereira, tuvo una relación con los medios del capital pero recorrió el camino en sentido inverso.

En algún momento, el encumbrado plagiador de la metáfora marxiana del asalto a los cielos debió creerse ungido por los dioses para tal misión. Acabó convertido en una caricatura de sí mismo, presa de sus ansias parlamentarias y de los vaivenes de los creadores de opinión y sus demoscópicos juegos al servicio del capital que pone y quita ídeolos de barro.

Pablo Iglesias también camina hoy pero no hacia ningún proyecto liberador del Prometeo encadenado sino hacia el del rincón menguante que la historia con minúsculas le ha asignado.


Pablo Iglesias también sostiene cosas, tantas y tan cambiantes que uno se pierde en el intento de hacer itinerario de las mismas. La sibila Casandra volvería a carecer de crédito en sus vaticinios, ahora sobre este personaje, porque es imposible imaginar tantos bandazos y virajes en tan corto espacio de tiempo.

Desde las elecciones europeas de 2014 –parece que han pasado varios años, ¿verdad?- a las actuales, tratar de conocer qué sostiene Pablo Iglesias como idea central de su relato y propuesta política es una aventura de locos ¿No creen?

Ya no hay casta para él (el ser social determina la conciencia), ni nacionalizaciones de sectores estratégicos, ni renta básica universal, ni tentación de romper el “candado constitucional”, ni proyecto constituyente que valga -¿le han oído hablar mucho de ello últimamente?-, ni derecho de autodeterminación de los pueblos del Estado español que no pase por casi lo mismo que exigen PSOE y PP-que opinen todos los españoles; esto es, todo el Parlamento- Va y viene respecto a sus alianzas con el PSOE y niega las posibilidades de pacto sugeridas por su escudero Errejón-, según convenga a las encuestas preelectorales en las que su formación cotiza a la baja-. Se retrató ante el muro de las lamentaciones del sionismo criminal con kipa y todo. Fue a USA a presentar credenciales y lo hizo también ante el embajador norteamericano en España y es un admirador de Tsipras por eso de que convoca elecciones de nuevo. Por la boca muere el pez. Vincula inconscientemente la convocatoria de nuevas elecciones en Grecia –como acto democrático, aunque Tsipras violase el mandato del referéndum – al hecho de que pueda ganarlas: "Ojalá Zapatero hubiera hecho lo mismo, quizá no tendríamos hoy a Mariano en la Moncloa" ¿A este chico nunca le han dicho que lo que importa no es el oportunismo ni el hecho de que ganes unas elecciones, por ausencia de alternativas parlamentarias, sino que tengas un proyecto y que éste no traicione a quienes confiaron en ti? Quizá a estos ilusos habría que explicarles que el mundo no cambia por delegación sino por un esfuerzo colectivo obra de quienes están llamados a revolucionarlo, sin “dioses, reyes, ni tribunos”.

En Grecia la “ilusión democrática” vino de la clase media y de algunos sectores de la trabajadora , porque en Syriza había más izquierda que en Podemos. Pablito acaba de afirmar que a Podemos no le pasará lo que a Syriza, después de cerrar filas con ella (a cada segmento de votantes les cuenta una cosa) porque su partido está con la UE y con el euro, como si Tsipras no hubiera ya recorrido toda la marcha fúnebre necesaria para que se produzca la tercera vuelta de tuerca. Por eso hay escisión allí. En Podemos hay poca clase trabajadora,  mucha desclasada -y mucho universitario “selecto” que se cree con derecho a todo por eso de la meritocracia-, que se cree media porque tuvo, y una parte de ella aún tiene, unos accesos al consumo que gran parte de los trabajadores españoles no tienen. Llegará antes la implosión del soufflé hasta que haga toma de tierra, tras su involución ideológica, que la ruptura interna podemita, inevitable cuando ya no haya carrera política profesional para tanta aspiración personal.

Pero tú Pablo, ¿qué sostienes?

Nada, porque si hasta tú mismo, para hacerte pasar por lo que no eres, afirmas que “a los valientes nos tiemblan las piernas” para responder al arrebato de valor y honestidad de tu compañera Teresa Rodríguez, a la que le horroriza, que a tu menguante califato le puedan temblar, es que no sostienes nada sino que renuncias a todo. Y eso sin haberte ni siquiera acercado al gobierno, que no al poder, porque el poder está en otro lado, más que en unas encuestas levantadas por los que de verdad cortan el bacalao: el capital.

Tonto útil –pero listillo en tus aspiraciones personales de trepa sin escrúpulos ni decencia- para entretenimiento político, aligeramiento de presión social y vuelta del sistema político –no digamos económico- a la casilla de partida.

Hala, sí, ya puedes mostrarte generoso con los cadáveres políticos que un día te alimentaron y a los que has despreciado con un odio cordial (cor/cordis= de corazón). Os merecéis mutuamente. Te los vas a comer por territorios, con tal de que a algunos les asegures puestos de salida y al señorito con el que hiciste la escena del sofá, y del que dices que quieres en tus candidaturas también.

Pablo, ya no te veo como la pobre imitación del embaucador cuentacuentos Felipe González de 1982 sino como al boxeador sonado que fue aquél en 1996.

Lo que a partir de ahora te queda es actuar de subalterno y monosabio al servicio del diestro en las plazas de tercera, si te dejan los del PACMA.