Jerome
Duval. Global Research
Sectores
vinculados con la OTAN y los grandes poderes financieros,
relacionados con sectores filonazis, dominan la política en la nueva
Ucrania.
En
un país de paradojas extremas, los cambios van deprisa. Más allá
del símbolo que supone que se derribe una estatua de Lenin en Odessa
en el marco de las leyes de “desovietización” para
reemplazarla por otra… del héroe de Star Wars, Darth Vader
(!), merece la pena sumergirse en el laboratorio de un capitalismo
desenfrenado que nos ofrece Ucrania.
La estatua de Lenin en Odessa fue reemplazada por una de Darth Vader. |
Siguiendo
la famosa conversación telefónica pirateada entre Olivia Nuland,
subsecretaria de Estado estadounidense para Europa y Eurasia de
Obama, y el embajador estadounidense en Ucrania, Geoffrey Pyatt, el
nuevo presidente ucraniano Petro Poroshenko, en relación estrecha
con George Soros, prosigue su acercamiento a EE UU y sectores
empresariales, a expensas del pueblo ucraniano, que se hunde en la
miseria bajo políticas de austeridad asesinas.
El
millonario Poroshenko toma el poder
El
25 de mayo de 2014 tuvieron finalmente lugar las elecciones
presidenciales, marcadas por una abstención de más del 40%, que
llevaron al poder al millonario y hombre de negocios Petro
Poroshenko. Él es uno de los más importantes sponsors y
organizadores de la revolución naranja y habría también apoyado
financieramente el movimiento EuroMaidán. El nuevo hombre de Estado
ha construido su fortuna aprovechándose de la ola de privatizaciones
entre 1996 y 1998, durante la cual compró numerosas empresas
públicas de pastelería, que fusionó con el grupo Roshen, en
referencia a su nombre de familia.
Poroshenko,
el nuevo hombre de Estado ha construido su fortuna aprovechándose de
la ola de privatizaciones
Exdirector
del banco central ucraniano (2007-2012), después ministro de
Economía del gobierno Azarov en 2012, Petro Poroshenko aplica una
política ultraliberal.
El
acuerdo de librecomercio, firmado por Kiev con la UE, debería entrar
en vigor en enero de 2016 y otro con Canadá está a punto de
cerrarse. En 2014, según la revista Forbes, su fortuna estaba
estimada en 1.600 millones de dólares (cerca de 1.500 millones de
euros), lo que le coloca entre los hombres más ricos del país.
Poroshenko encabeza un imperio que comprende el astillero naval y de
armamento Leninska Kuznya, compañías de taxis, empresas
constructoras de automóviles, así como medios de comunicación,
sobre todo con la cadena de televisión Canal 5 (5 Kanal).
Un
nuevo gobierno de oligarcas y financieros
Bajo
el gobierno Poroshenko se ha constituido un Ministerio de la Política
de Información. El día de su aprobación, el 2 de diciembre de
2014, unos 40 periodistas desplegaron pancartas que decían “Hola,
Gran Hermano” delante del Parlamento, haciendo así referencia
a la agencia del Ministerio de la Verdad en la novela 1984, de George
Orwell. Este ministerio de la propaganda que, para colmo, recuerda
también algunos aspectos del antiguo régimen comunista tan
criticado por el gobierno ucraniano, está dirigido por Yuriy Stets,
el productor del Canal 5, propiedad del presidente Poroshenko.
La
creación de este ministerio se produce poco tiempo después de la
publicación de informes por parte de numerosos periodistas
ucranianos y grupos de defensa de los derechos humanos, sobre
eventuales crímenes de guerra cometidos en el este de Ucrania por
las milicias nacionalistas fascistas, así como por las fuerzas
separatistas apoyadas por Rusia.
El
presidente Poroshenko aprobó la ciudadanía ucraniana por decreto a
tres personalidades extranjeras inmediatamente convertidas en
ministros.
El
lituano Aivaras Abromavicius, ministro de Economía ucraniano,
asegura no comprender más que el 85% de lo que se dice en el
Parlamento
Tras
haber trabajado para Hansabank en Estonia, en el fondo de inversión
sueco East Capital en 2002, haber sido miembro del Consejo de
Administración de OAO Federal Hydrogeneration Company, Aivaras
Abromavicius tuvo que abandonar la nacionalidad lituana para ser
ministro de Economía y Comercio en Ucrania. Mientras que habla con
fluidez ruso, lituano, estonio e inglés, asegura no comprender más
que el 85% de lo que se dice en ucraniano en el Parlamento.
Después
de haber hecho su carrera en el departamento de Estado de EEUU en
Washington, trabajado en la embajada estadounidense en Ucrania de
1992 a 1995, fundado la sociedad de inversión Horizon Capital,
Natalie Jaresko se convirtió en ministra de Finanzas de Ucrania. Sin
dejar de mantener la nacionalidad estadounidense, recibió la
nacionalidad ucraniana el día de su nombramiento, el 2 de diciembre
de 2014. El 16 de septiembre de 2015, firmó un acuerdo de préstamo
de 500 millones de dólares con el Banco Mundial.
Demostrando
que un ministro puede ejercer sucesivamente en varios países,
Alexander Kvitashvili fue nombrado nuevo ministro de Sanidad, puesto
que ocupó en su país, Georgia, durante dos años (2008-2010).
Pero
eso no es todo. Señalado por diferentes procedimientos judiciales,
especialmente por abuso de poder y malversación de dinero público
(ha sido acusado de haber malversado cerca de cinco millones de
dólares del presupuesto), el amigo de George W. Bush (incluso la
carretera que conecta el aeropuerto con la capital Tbilisi fue
renombrada “George Bush Street” en 2005, tras la visita
del presidente estadounidense a Georgia), patrocinador del movimiento
EuroMaiden y expresidente de Georgia, Mijeíl Saakashvili, se
convirtió en el gobernador de la región de Odessa en mayo de 2015,
tras haber rechazado ser viceprimer ministro.
Respondiendo
a una petición de Poroshenko de unirse a su equipo en el verano de
2014, Mijeíl Saakashvili vivía entonces en Nueva York, inmune a las
diligencias judiciales mientras era objeto de una investigación
penal en su país. Para obtener ese cargo, tuvo que abandonar la
ciudadanía georgiana para obtener la nacionalidad ucraniana. No se
había dado el caso hasta entonces que un expresidente abandone su
propio país para ejercer un cargo político en el extranjero. Él
mismo declaró estar en Ucrania para hacer la guerra contra Putin:
“Detesto a Vladimir Putin. Estoy en Ucrania porque es la guerra,
el destino de mi vida se decide aquí”.
El
nuevo gobierno del oligarca Poroshenko, fuertemente ligado a la
extrema derecha y a la OTAN
El
puesto clave del ministro de Energía lo ostenta Volodymyr
Demchyschyn. Antes de ocupar su puesto de ministro, era director del
fondo de inversión Investment Capital Ukraine. Ha ejercido como
vicepresidente de ING Bank Ukraine y fue economista jefe de la
sociedad Ernst & Young en Kiev (2003-2006). Es el perfil perfecto
para llevar a cabo el aumento de tarifas y la privatización del
sector energético.
Arsen
Avakov, incluido en 2012 en la lista de la Interpol por haber
transferido ilegalmente 55 hectáreas de terreno cerca de Pisochyn en
la región de Kharkiv, donde ejercía como gobernador (entre 2005 y
2010), sigue a la cabeza del Ministerio del Interior. Dmytro Iaroch,
líder nazi del movimiento Sector de Derecha (Pravy Sektor), fue
nombrado consejero en el Ministerio de Defensa en abril, encargado
sobre todo de facilitar la integración de los batallones de
voluntarios del Sector Derecho en el seno del ejército.
El
nuevo gobierno del oligarca Poroshenko, fuertemente ligado a la
extrema derecha y a la OTAN, no parece querer tomar el camino del
apaciguamiento de la región. A la vista de sus nombramientos, la
injerencia de los sectores empresariales en las decisiones políticas
y económicas parece evidente y el fenómeno de las puertas
giratorias entre el mundo financiero y los puestos claves del poder,
flagrante.