20 de junio de 2014

LA CORTINA DE HIERRO DE WASHINGTON EN UCRANIA

Diana Johnstone. CounterPunch
Los dirigentes de la OTAN presentan actualmente una farsa deliberada en Europa, hecha para reconstruir una Cortina de Hierro entre Rusia y Occidente.
Con sorprendente unanimidad, los dirigentes de la OTAN fingen sorpresa ante eventos que planificaron durante meses por anticipado. Eventos que provocaron deliberadamente están siendo falseados como una repentina, sorprendente, injustificada “agresión rusa”. EE.UU. y la Unión Europea acometieron una provocación agresiva en Ucrania a sabiendas de que obligaría a Rusia a reaccionar defensivamente, de una u otra manera.
No podían estar exactamente seguros de cómo el presidente ruso Vladimir Putin reaccionaría al ver que EE.UU. estaba manipulando un conflicto político en Ucrania para instalar un gobierno pro occidental resuelto a unirse a la OTAN. No se trataba solo de un asunto de “esfera de influencia” en el “extranjero cercano” de Rusia, sino de un asunto de vida y muerte para la Armada Rusa, así como una grave amenaza para la seguridad nacional en la frontera de Rusia.
Habían preparado una trampa para Putin. Estaba condenado si caía en ella, y condenado si no lo hacía. Podía reaccionar pasivamente, y traicionar los intereses nacionales básicos de Rusia, permitiendo que la OTAN avanzara sus fuerzas hostiles a una posición ideal de ataque.
O podía reaccionar exageradamente, enviando fuerzas rusas para invadir Ucrania. Occidente estaba listo para esto, preparado para gritar que Putin era “el nuevo Hitler”, listo para invadir la pobre, indefensa Europa, que solo podía ser salvada (de nuevo) por los generosos estadounidenses.
En realidad, la acción defensiva rusa fue un curso medio muy razonable. Gracias al hecho de que la abrumadora mayoría de los crimeos se sentían rusos, por haber sido ciudadanos rusos hasta que Jruschov obsequió frívolamente el territorio a Ucrania en 1954, se encontró una solución democrática. Los crimeos votaron por su retorno a Rusia en un referéndum que fue perfectamente legal según el derecho internacional, aunque violaba la constitución ucraniana, que para entonces estaba por los suelos porque acababa de ser violada por el derrocamiento del presidente debidamente elegido del país, Victor Yanukovych, facilitado por violentas milicias. El cambio de estatus de Crimea fue logrado sin derramamiento de sangre, mediante las urnas.
Así y todo, los gritos de indignación de Occidente fueron en todo tan histéricamente hostiles como si Putin hubiera reaccionado exageradamente y sometido Ucrania a una campaña de bombardeo al estilo estadounidense, o invadido el país completamente – lo que pueden haber esperado que hiciera.
El Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dirigió el coro de indignación farisaica, acusando a Rusia del tipo de actitud que su propio gobierno acostumbra adoptar. “No se invade otro país utilizando pretextos falsos a fin de imponer sus intereses. Es un acto de agresión que es totalmente inventado en términos de su pretexto”, sermoneó Kerry. “Es realmente una conducta del Siglo XIX en el Siglo XXI”. En lugar de reírse ante esta hipocresía, los medios, políticos y expertos estadounidenses retomaron fervorosamente el tema de la inaceptable agresión expansionista de Putin. Los europeos se sumaron con un eco débil, obediente.

Todo fue planificado en Yalta
En septiembre de 2013, uno de los oligarcas más ricos de Ucrania, Viktor Pinchuk financió una conferencia estratégica elitista sobre el futuro de Ucrania que fue realizada en el mismo Palacio en Yalta, Crimea, donde Roosevelt, Stalin y Churchill se reunieron para decidir el futuro de Europa en 1945.The Economist, uno de los medios de la elite, al informar sobre lo que calificó de “demostración de diplomacia feroz”, señaló que: “El futuro de Ucrania, un país de 48 millones de habitantes, y de Europa estaba siendo decidido en tiempo real”. Los participantes incluyeron a Bill y Hillary Clinton, al ex jefe de la CIA, general David Petraeus, al ex secretario del Tesoro de EE.UU. Lawrence Summers, al ex jefe del Banco Mundial Robert Zoellick, al ministro sueco de exteriores Carl Bildt, Shimon Peres, Tony Blair, Gerhard Schröder, Dominique Strauss-Kahn, Mario Monti, la presidenta de Lituania
Dalia Grybauskaite, y el influyente ministro de exteriores de Polonia Radek Sikorski. Tanto el Presidente Viktor Yanukovych, depuesto cinco meses antes, y su recientemente elegido sucesor Petro Poroshenko estaban presentes. El secretario de energía de EE.UU. Bill Richardson participó para hablar sobre la revolución del gas de shale que EE.UU. espera utilizar para debilitar a Rusia al sustituir el fracking en lugar de las reservas de gas natural de Rusia. El centro de la discusión fue el “Profundo y Exhaustivo Acuerdo de Libre Comercio” (DCFTA por su sigla en inglés) entre Ucrania y la Unión Europea, y la perspectiva de la integración de Ucrania con Occidente. El tono general era eufórico por la perspectiva de romper los vínculos de Ucrania con Rusia a favor de Occidente.
¿Conspiración contra Rusia? En ningún caso. A diferencia de Bilderberg las reuniones no fueron secretas. Frente a algo como una docena de VIP estadounidenses y una amplia muestra de la elite política europea se encontraba un consejero de Putin llamado Sergei Glazyev, quien dejó perfectamente en claro la posición rusa.
Glazyev inyectó una nota de realismo político y económico a la conferencia. Forbes informó durante esos días sobre la “extrema diferencia” entre los puntos de vista rusos y occidentales “no sobre la conveniencia de la integración de Ucrania con la UE sino sobre su probable impacto”. En contraste con la euforia occidental, el punto de vista ruso se basaba en “críticas económicas muy específicas y muy específicas” sobre el impacto del Acuerdo de Comercio en la economía de Ucrania, señalando que Ucrania tenía un inmenso déficit en sus cuentas externas, financiado con préstamos del extranjero, y que el resultante aumento sustancial en las importaciones occidentales solo podría aumentar el déficit. "Ucrania cesará el pago de su deuda externa o necesitará el rescate"
El periodista de Forbes llegó a la conclusión de que “la posición rusa está mucho más cerca de la verdad que la chanza proveniente de Bruselas y Kiev”.
En cuanto al impacto político, Glazyev destacó que la minoría rusoparlante en Ucrania Oriental podría actuar para dividir el país en protesta contra el corte de los lazos con Rusia, y que Rusia tendría derecho legítimo a apoyarla, según The Times de Londres.
En breve, mientras planificaban incorporar Ucrania en la esfera occidental, los dirigentes occidentales sabían perfectamente que esa acción involucraría serios problemas con los ucranianos rusoparlantes y con la propia Rusia. En lugar de tratar de encontrar un compromiso, los dirigentes occidentales decidieron seguir adelante y culpar a Rusia por cualquier cosa que saliera mal. Lo que salió mal para comenzar fue que Yanukovych se acobardó ante el colapso económico implicado por el Acuerdo de Comercio con la Unión Europea. Postergó la firma, esperando conseguir un mejor trato. Ya que nada de esto fue explicado claramente al público ucraniano, se produjeron protestas indignadas, que fueron rápidamente aprovechadas por EE.UU…. contra Rusia.

Ucrania como puente… o talón de Aquiles
Ucrania, un término que significa zona fronteriza, es un país sin fronteras claramente fijadas históricamente que ha sido estirado demasiado lejos hacia el Este y demasiado lejos hacia Occidente. La Unión Soviética fue responsable por esto, pero la Unión Soviética ya no existe, y el resultado es un país sin una identidad unificada y que emerge como un problema para sí mismo y para sus vecinos.
Fue extendido demasiado lejos hacia el Este, incorporando territorio que muy bien podría haber sido ruso, como parte de una política general para distinguir la URSS del imperio zarista, aumentando Ucrania a costa de su componente ruso y demostrando que la Unión Soviética era realmente una unión entre repúblicas socialistas iguales. Mientras toda la Unión Soviética fue dirigida por una dirigencia comunista, esas fronteras no importaban demasiado.
Fue extendida demasiado lejos hacia Oeste a fines de la Segunda Guerra Mundial. La victoriosa Unión Soviética extendió la frontera de Ucrania para que incluyera regiones occidentales, dominadas por la ciudad diversamente llamada Lviv, Lwow, Lemberg o Lvov, dependiendo de si pertenecía a Lituania, Polonia, el Imperio Habsburgo o la URSS, una región que fue un foco de sentimientos anti-rusos. Esto fue indudablemente concebido como una acción defensiva, para neutralizar a elementos hostiles, pero creó la nación fundamentalmente dividida que hoy constituye el río revuelto perfecto para la pesca hostil.
El informe Forbes antes citado señala que: “Durante la mayor parte de los últimos cinco años, Ucrania estuvo básicamente jugando un doble juego, diciendo a la UE que estaba interesada en firmar el DCFTA mientras decía a los rusos que estaba interesada en sumarse a la unión aduanera”. O Yanukovych no podía decidirse, o estaba tratando de conseguir el mejor trato de ambos lados, o estaba buscando el mejor postor. En todo caso, nunca fue “el hombre de Moscú”, y su caída indudablemente se debe en gran parte a su papel al enfrentar a uno con el otro para ganar ventaja.
Se puede afirmar que lo que se necesitaba era algo que hasta ahora parece faltar totalmente en Ucrania: una dirigencia que reconozca la naturaleza dividida del país y que trabaje diplomáticamente para encontrar una solución que satisfaga a las poblaciones locales y sus vínculos históricos con el Oeste Católico y con Rusia. En breve, Ucrania podría ser un puente entre Este y Oeste – y esto, a propósito, ha sido precisamente la posición rusa. La posición rusa no ha sido dividir Ucrania, mucho menos conquistarla, sino facilitar el papel del país como puente. Esto involucraría un cierto grado de federalismo, de gobierno local, que hasta ahora falta totalmente en el país, con gobernadores locales seleccionados no por elección sino por el gobierno central en Kiev. Una Ucrania federal podría desarrollar relaciones con la UE y mantener sus vitales (y lucrativas) relaciones económicas con Rusia.
Pero esta configuración requiere la disposición occidental de cooperar con Rusia. EE.UU. ha vetado explícitamente esta posibilidad, y ha preferido explotar la crisis para calificar a Rusia de “el enemigo”.

Plan A y Plan B
La política de EE.UU. que ya fue evidente en la reunión en Yalta de septiembre de 2013, fue impuesta en el terreno por Victoria Nuland, ex consejera de Dick Cheney, embajadora adjunta en la OTAN, portavoz de Hillary Clinton, esposa del teórico neoconservador Robert Kagan. Su papel dirigente en los eventos de Ucrania prueba que la influencia neoconservadora en el Departamento de Estado, establecida por Bush hijo, fue retenida por Obama, cuya única contribución visible al cambio de la política exterior ha sido la presencia de un hombre de ascendencia africana en la presidencia, calculada para impresionar al mundo con la virtud multicultural de EE.UU. Como muchos otros presidentes recientes de EE.UU., Obama ocupa el puesto de vendedor temporario de políticas hechas y ejecutadas por otros.
Como alardeó Victoria Nuland en Washington, desde la disolución de la Unión Soviética en 1991, EE.UU. ha gastado cinco mil millones de dólares para obtener influencia política en Ucrania (lo que se llama “promover la democracia”). Esta inversión no es “por petróleo”, o por alguna ventaja económica inmediata. Los motivos primordiales son geopolíticos, porque Ucrania es el talón de Aquiles de Rusia, el territorio con el mayor potencial para causarle problemas.
Lo que atrajo atención pública al papel de Victoria Nuland en la crisis ucraniana fue su uso de una mala palabra, cuando dijo al embajador de EE.UU. “¡Qué se joda la UE!”. Pero el alboroto por su lenguaje ofensivo ocultó sus malas intenciones. El tema era quién debiera sacar del poder al presidente elegido Viktor Yanukovych. El partido de la canciller alemana Angela Merkel había estado promoviendo al ex boxeador Vitaly Klitschko como su candidato. El grosero rechazo de Nuland dejó en claro que EE.UU., no Alemania o la UE, debía elegir al nuevo dirigente, y ese no era Klitschko sino “Yats”. Y por cierto el que obtuvo el puesto fue Yats, Arseniy Yatsenyuk, un tecnócrata de segunda fila. Eso colocó a un gobierno patrocinado por EE.UU., impuesto en las calles por milicias fascistas con poca influencia electoral pero mucha maldad armada, en condiciones de manejar las elecciones del 25 de mayo, que excluyeron en gran parte al Este rusoparlante.
El plan A para el golpe de Victoria Nuland era probablemente instalar, rápidamente, un gobierno en Kiev que se uniera a la OTAN, preparando el camino para que EE.UU. tomara posesión de la indispensable base naval de Rusia de Sebastopol en Crimea. Reincorporar Crimea en Rusia fue la acción defensiva necesaria de Putin para impedirlo.
Pero la estratagema de Nuland era en realidad un ardid con el que no podía salir perdiendo. Si Rusia no se defendía, arriesgaba perder toda su flota del sur – un desastre nacional. Por otra parte, si Rusia reaccionaba, lo que era lo más probable, EE.UU. obtendría una victoria política, probablemente su principal objetivo. La acción totalmente defensiva de Putin es presentada por los medios dominantes occidentales, haciéndose eco de dirigentes políticos, como “expansionismo ruso” no provocado, que la maquinaria propagandística compara con la captura de Checoslovaquia y Polonia por Hitler.
Por lo tanto una flagrante provocación occidental, utilizando la confusión política ucraniana contra una Rusia fundamentalmente defensiva, ha tenido un éxito sorpresivo al producir un cambio total en el espíritu artificial de nuestra era, producido por medios de masa occidentales. Repentinamente, se nos dice que “Occidente amante de la paz” se ve enfrentado por la amenaza del “agresivo expansionismo ruso”. Hace unos cuarenta años, los dirigentes soviéticos regalaron la tienda bajo la ilusión de que una renuncia pacífica por su parte podría conducir a una cooperación amistosa con Occidente, y especialmente con EE.UU. Pero aquellos en EE.UU. que nunca quisieron terminar la Guerra Fría se están vengando. No importa el “comunismo”; si, en lugar de propugnar la dictadura del proletariado, el actual líder de Rusia es simplemente a la antigua de cierta manera, los medios occidentales pueden fabricar un monstruo. EE.UU. necesita un enemigo para salvar el mundo.

Vuelve la extorsión por intimidación
Pero ante todo, EE.UU. necesita Rusia como un enemigo a fin de “salvar Europa”, lo que es otra manera de decir, a fin de seguir dominando Europa. Los responsables políticos en Washington parecen estar preocupados de que el giro de Obama hacia Asia y el descuido de Europa podrían debilitar el control estadounidense de sus aliados de la OTAN. Las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo revelaron considerable desapego hacia la Unión Europea. Ese desapego, notablemente en Francia, está vinculado a una creciente comprensión de que la UE, lejos de ser una alternativa a EE.UU., es en realidad un mecanismo que fija a los países europeos en una globalización definida por EE.UU., la decadencia económica, y la política exterior de EE.UU., incluyendo guerras y todo.
Ucrania no es la única entidad que ha sido sobre-extendida. Lo mismo ha pasado con la UE. Con 28 miembros de diversos lenguajes, cultura, historia y mentalidad, la UE es incapaz de ponerse de acuerdo en ninguna política exterior diferente de la propuesta por Washington. La extensión de la UE a ex satélites europeos orientales ha roto totalmente todo profundo consenso que pueda haber sido posible entre los países de la Comunidad Económica original: Francia, Alemania, Italia y los Estados del Benelux. Polonia y los Estados bálticos ven la membresía en la UE como útil, pero sus corazones están en EE.UU. – donde muchos de sus dirigentes con más influencia han sido educados y entrenados. Washington puede explotar la nostalgia anticomunista, anti-rusa e incluso pro nazi de Europa del nordeste para enarbolar el falso grito de “¡los rusos vienen!” a fin de obstruir la creciente cooperación económica entre la vieja UE, notablemente Alemania, y Rusia.
Rusia no constituye ninguna amenaza. Pero para los vociferantes rusófobos en los Estados del Báltico, Ucrania occidental y Polonia, la existencia misma de Rusia es una amenaza. Alentada por EE.UU. y la OTAN, esa hostilidad endémica es la base política de la nueva “cortina de hierro” que debe lograr el objetivo señalado en 1997 por Zbigniew Brzezinski en El Gran Tablero de Ajedrez: mantener dividido el continente eurasiático a fin de perpetuar la hegemonía mundial de EE.UU. La vieja Guerra Fría servía ese propósito, afirmando la presencia militar y la influencia política de EE.UU. en Europa Occidental. Una nueva Guerra Fría puede impedir que la influencia de EE.UU. sea diluida por buenas relaciones entre Europa Occidental y Rusia.
Obama ha ido a Europa prometiendo ostentosamente que la “protegerá” colocando más tropas en regiones lo más cerca posible de Rusia, mientras al mismo tiempo ordena a Rusia que retire sus propias tropas, en su propio territorio, aún más lejos de la atribulada Ucrania. Esto parece tener el objetivo de humillar a Putin y privarlo de apoyo político en el interior, en un momento en el que aumentan las protestas en Ucrania oriental contra el dirigente ruso por abandonarlos a la merced de los asesinos enviados de Kiev.
Para reforzar el control estadounidense de Europa, EE.UU. está utilizando la crisis artificial para exigir que sus aliados endeudados gasten más en “defensa”, en especial comprando sistemas de armas estadounidenses. Aunque EE.UU. todavía está lejos de ser capaz de satisfacer las necesidades de energía de Europa con el nuevo boom del fracking, esta perspectiva está siendo saludada como un sustituto para las ventas de gas natural ruso – estigmatizadas como una “manera de ejercer presión política”, que se presume que no es ejercida por las ventas energéticas de EE.UU. Se presiona a Bulgaria e incluso a Serbia para que bloqueen la construcción del gasoducto South Stream que llevaría gas ruso a los Balcanes y a Europa meridional.

Del Día-D al Día de la Condena
Hoy, 6 de junio, el 70 aniversario del desembarco del Día-D está siendo conmemorado en Normandía como una gigantesca celebración de la dominación estadounidense, en la cual Obama encabeza un reparto estelar de dirigentes europeos. Los últimos ancianos sobrevivientes soldados y aviadores presentes son como los fantasmas de días más inocentes cuando EE.UU. estaba solo al comienzo de su nueva carrera como amo del mundo. Eran reales, pero el resto es una payasada. La televisión francesa está inundada de lágrimas de jóvenes aldeanos en Normandía a los que se ha enseñado que EE.UU. es una especie de Ángel Guardián, que envió a sus muchachos a morir en las playas de Normandía por puro amor hacia Francia. Esta imagen idealizada del pasado es implícitamente proyectada hacia el futuro. En setenta años, la Guerra Fría, una dominante narrativa propagandística y sobre todo Hollywood, han convencido a los franceses, y a la mayor parte de Occidente, de que el Día-D fue el punto de inflexión que ganó la Segunda Guerra Mundial y salvó Europa de Alemania nazi.
Vladimir Putin fue a la celebración, y ha sido ampulosamente eludido por Obama, autoproclamado árbitro de la virtud. Los rusos están rindiendo homenaje a la operación del Día-D que liberó Francia de la ocupación nazi, pero ellos –y los historiadores– saben lo que la mayor parte de Occidente ha olvidado: que el Ejército Alemán no fue decisivamente derrotado por el desembarco en Normandía, sino por el Ejército Rojo. Si el grueso de las fuerzas alemanas no hubiera sido inmovilizado librando una guerra perdida en el frente oriental, nadie celebraría el Día-D como está siendo celebrado en la actualidad.
Se reconoce ampliamente que Putin es “el mejor jugador de ajedrez”, quien ganó la primera vuelta de la crisis ucraniana. No cabe duda que ha hecho todo lo posible, enfrentado con la crisis que le ha sido impuesta. Pero EE.UU. controla una multitud de peones que Putin no tiene. Y no se trata solo de un juego de ajedrez, sino de ajedrez combinado con póker, combinado con ruleta rusa. EE.UU. está dispuesto a correr riesgos que los más prudentes dirigentes rusos prefieren evitar… mientras sea posible.
Tal vez el aspecto más extraordinario de la actual charada es el servilismo de los “viejos” europeos. Abandonando aparentemente toda la sabiduría acumulada de Europa, resultante de sus guerras y tragedias, e incluso haciendo caso omiso de sus propios intereses, los actuales dirigentes europeos parecen estar dispuestos a seguir a sus protectores estadounidenses a un Día-C… C como condena.
¿Puede ser importante la presencia de un dirigente ruso en busca de la paz en Normandía? Bastaría con que los medios de masa dijeran la verdad, y que Europa produjera dirigentes razonablemente sabios y valerosos, para que toda la facticia maquinaria bélica perdiera su lustre, y para que la verdad comenzara a aparecer. Una Europa pacífica sigue siendo posible, ¿pero por cuánto tiempo?

19 de junio de 2014

NUEVA ESTRATEGIA MILITAR NORTEAMERICANA

Michael Klare. Le Monde Diplomatique

“Nuestra nación vive un momento de transición”, anunciaba en enero de 2012 el presidente Obama, antes de develar la futura estrategia de defensa de su país: reducir el tamaño del ejército, destacar la ciberguerra y las operaciones especiales, poner fin a algunas misiones de combate y centrar su atención en el Pacífico. China es la sombra que planea sobre los nuevos planes.

Las reducciones que contempla la reforma militar de Estados Unidos comprenden especialmente los combates por tierra mecanizados en Europa y las operaciones contrainsurreccionales en Afganistán y en Pakistán. El fin es concentrarse mejor en otras regiones –en particular en Asia y el Pacífico– y otros objetivos: la ciberguerra, las operaciones especiales y el control de los mares. “La fuerza interaliada estadounidense será aligerada –precisaba el secretario de Defensa, Leon Panetta–, pero será más ágil y flexible, lista para desplegarse rápidamente, innovadora y tecnológicamente perfeccionada” (1).

Según Barack Obama y Panetta, esta nueva orientación es el reflejo de una situación interna y externa sombría. En Estados Unidos, debilitado por la crisis económica, la deuda pública explotó; en virtud del Acta de Control Presupuestario adoptada en 2011, el presupuesto del Departamento de Defensa será recortado en 487.000 millones de dólares en el transcurso de los próximos diez años. Es posible que haya recortes más importantes aun, si republicanos y demócratas no llegan a ponerse de acuerdo sobre otras medidas económicas. En el plano internacional, la retirada de Irak no hizo disminuir la presión militar. Washington enfrenta nuevos conflictos potenciales, por ejemplo con Irán o Corea del Norte, como también el afianzamiento de China.

A primera vista, esta política que apunta a constituir una fuerza militar más restringida, pero mejor adaptada a los futuros peligros potenciales, puede pues ser percibida como una respuesta pragmática a un contexto económico y geopolítico en transformación. Sin embargo, si se la considera más atentamente, se descubren objetivos más amplios. Confrontado con el surgimiento de rivales ambiciosos y con el inevitable desgaste de su estatus de superpotencia, Estados Unidos quiere perpetuar su supremacía mundial manteniendo su superioridad en los conflictos decisivos y en las zonas clave del planeta, es decir, en la periferia marítima de Asia, según un arco que se extiende desde el Golfo Pérsico hasta el Océano Índico, el Mar de China y el noroeste del Pacífico. Para eso, el Pentágono va a dedicarse a conservar su superioridad tanto en el aire y en el mar como en el dominio de la ciberguerra y de la tecnología espacial. El contraterrorismo, que es un aspecto central de la política de defensa estadounidense, será delegado en gran parte a fuerzas de élite, equipadas con drones de combate y con material ultramoderno.

Nunca es fácil para un imperio administrar la contracción de su presencia en el extranjero o, para decirlo de otra manera, administrar su declinación. Varios países confrontados a este desafío, especialmente el Reino Unido y Francia después de la Segunda Guerra Mundial, o Rusia después de la caída de la Unión Soviética, lo han constatado en carne propia. Con frecuencia se precipitaron en aventuras militares temerarias, como la invasión franco-británica de Egipto en 1956, o la de Afganistán por la URSS en 1979; iniciativas que han acelerado la decadencia en lugar de retardarla. Cuando atacó Irak en 2003, Estados Unidos se encontraba en la cima de su poder. Pero la insurrección que siguió duró tanto tiempo y costó tan cara –alrededor de tres billones de dólares– que erosionó la propensión y, en parte, la capacidad de Estados Unidos de comprometerse en un conflicto de largo aliento en Asia. Parece ahora muy poco probable que Obama o cualquier otro presidente, demócrata o republicano, se lance próximamente a una campaña militar comparable a las guerras de Irak y de Afganistán (2).

Seleccionar objetivos

Como buenos conocedores de la historia, el presidente Obama y sus principales consejeros comprendieron que sería ineficaz –y desastroso– aferrarse a la totalidad de los compromisos militares estadounidenses en el extranjero, pero no por ello tienen la intención de abandonarlos todos. Su nueva política de defensa elige una vía intermedia: reducir su implicación en algunas regiones, en particular Europa, y reforzar su presencia en otras. “En el transcurso de las próximas décadas, el Pacífico se convertirá en la parte del mundo más dinámica y más importante para los intereses estadounidenses –comunicaba el secretario de Estado adjunto William J. Burns durante un discurso en Washington en noviembre de 2011–. Esta zona reúne ya a más de la mitad de la población mundial, a varios aliados clave, a potencias emergentes y a algunos de los principales mercados económicos.” Con el fin de seguir siendo prósperos, y no padecer el crecimiento chino, Estados Unidos debe concentrar sus esfuerzos en esta zona, explica Burns: “Para responder a los profundos cambios que se dan en Asia, debemos desarrollar una arquitectura diplomática, económica y securitaria que pueda estar a la altura de estos cambios” (3).

Esta “nueva arquitectura” comporta varias dimensiones, a la vez militares y no militares. Washington reforzó recientemente sus lazos diplomáticos con Indonesia, Filipinas y Vietnam (4), y restableció relaciones oficiales con Birmania. Paralelamente, la Casa Blanca se dedica a estimular el comercio estadounidense en Asia y milita fervientemente a favor de la adopción de un tratado multilateral de libre comercio: el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP). Esta estrategia tiene un objetivo implícito: contrarrestar el ascenso de China y su influencia en el Sudeste Asiático. Restableciendo relaciones diplomáticas con Birmania, por ejemplo, Estados Unidos espera penetrar en un país donde Pekín tenía, hasta el presente, pocos competidores.

En cuanto al TPP, excluye, simplemente, a China, supuestamente por razones técnicas.

La voluntad de coronarle el peón al rival chino necesita también de una nueva orientación militar. Según las estrategias del Pentágono, la prosperidad de los aliados estadounidenses en Asia depende de su libertad de acceso al Pacífico y al Océano Índico, condición indispensable para importar materias primas (en particular petróleo) y exportar productos manufacturados con toda tranquilidad. “El ascenso de China no sólo remodeló las ciudades y las economías asiáticas: rediseñó asimismo el mapa geoestratégico –analizaba Burns–. Para no citar sino un solo ejemplo, la mitad del tonelaje mercante pasa en la actualidad por el Mar de China meridional” (5).

Privilegiar la Marina

Al dominar las aguas chinas, Estados Unidos podría ejercer un poder coercitivo latente sobre Pekín y los otros Estados de la región, como lo hacía antes la Marina británica. Los asesores del Pentágono defendieron mucho tiempo esta política, proclamando que la ventaja singular de Estados Unidos residía en su capacidad de controlar las principales vías marítimas mundiales, una ventaja de la que no goza ninguna otra potencia. Parece que la administración Obama ha adoptado también este punto de vista (6). El presidente estadounidense así lo prometió durante un discurso en Canberra, Australia, en noviembre de 2011: a pesar de los recortes presupuestarios, aseguró que “asignaremos los recursos necesarios al mantenimiento de nuestra presencia militar en esta región mejorando al mismo tiempo nuestra presencia en el Sudeste Asiático”. Hay que esperar entonces que los ejercicios militares y el desplazamiento de buques de guerra estadounidenses en la zona se multipliquen. Obama anunció también la creación de una nueva base en Darwin, sobre la costa norte de Australia, y el aumento de la ayuda militar a Indonesia (7).

La puesta en práctica de este vasto proyecto geopolítico generará finalmente una transformación del ejército estadounidense. Éste va a “aumentar su peso institucional y concentrar su presencia, su poder de proyección y su fuerza de disuasión en Asia-Pacífico”, anuncia un documento del Pentágono (8). Aunque el texto no precise qué componentes del ejército serán favorecidos, está claro que el acento recaerá sobre las fuerzas navales –en particular los portaaviones y sus flotillas– y sobre los aviones y misiles de última generación. En efecto, mientras que la fuerza total del ejército estadounidense pasará, en diez años, de 570.000 a 490.000 efectivos, Obama rechazó la idea de reducir la flota. Estados Unidos prevé además invertir sumas considerables en armas destinadas a contrarrestar la estrategia llamada de “anti-acceso” y de “prohibición de zona” de sus enemigos potenciales (9). “Con el fin de disuadir de manera creíble a sus eventuales adversarios y evitar que éstos alcancen sus objetivos –explica el nuevo plan del Pentágono–, Estados Unidos debe conservar su poder de proyección en las zonas donde nuestra libertad de circulación y de acción es cuestionada”: una referencia casi explícita al Mar de China meridional y oriental, así como a Irán y a Corea del Norte. En estas regiones, indica el texto, es posible que los adversarios potenciales de Estados Unidos “como China”, utilicen “medios asimétricos” –submarinos, misiles antibuques, ciberguerra, etc.– para vencer o inmovilizar a las tropas estadounidenses. En consecuencia, “el ejército estadounidense invertirá cuanto sea necesario para garantizar su capacidad de acción en el entorno A2/AD” (10). Es decir, la prioridad actual de Estados Unidos es dominar la periferia marítima de Asia. Poco importa si China y otras potencias emergentes se oponen. 

1. Leon E. Panetta, “Statement on Defense Strategic Guidance”, Pentágono, Washington, 5 de enero de 2012.
2. Stephen M. Walt, “The End of the American Era”, The National Interest, noviembre-diciembre de 2011.
3. William J. Burns, “Asia, the Americas and U. S. strategy for a new century”, World Affairs Councils of America National Conference, Washington, 4 de noviembre de 2011. Véase también Hillary Clinton, “America’s Pacific Century”, Foreign Policy, noviembre de 2011.
4. Xavier Monthéard, “Una alianza insólita, Vietnam y Estados Unidos”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, junio de 2011.
5. Olivier Zajec, “Pekín reafirma sus ambiciones”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, septiembre de 2008.
6. Ronald O’Rourke, “Special – U. S. Grand Strategy and Maritime Power”, U. S. Naval Institute Proceedings, enero de 2012.
7. “Remarks by President Obama to the Australian Parliament”, Parliament House, Canberra, Australia, 17 de noviembre de 2011.
8. U. S. Department of Defense, “Defense Strategic Guidance Briefing from the Pentagon”, 5 de enero de 2012.
9. Anti-access/area denial, o A2/AD, designa especialmente la estrategia china que apunta a mantener a las fuerzas estadounidenses fuera de las zonas de la primera y la segunda cadenas de islas. (La primera, llamada línea verde, cubre el Mar de China oriental y meridional, incluyendo Taiwán y las Paracels; la segunda, llamada línea blanca, se extiende mucho más allá de las Filipinas). Véase Zajec, ob. cit.
10. U. S. Department of Defense (DoD), Sustaining U. S. Global Leadership: Priorities for 21st Century Defense, Washington, enero de 2012.

17 de junio de 2014

AGITACIÓN EN LA RED

Sutil activista en redes esperando
que la secta le dé respuesta a cómo responder a un
artículo que no le gusta
(Siempre hay alguien que expresa mejor que uno lo que significa soportar los embates de quienes replican los argumentos con el "razonamiento" de tirarse un pedo)

Enrique Vila-Matas. El País

Dos prácticas ya habituales de Internet: el acoso masivo y las injerencias especialmente toscas en lo que se escribe. ¿Los acosadores? Colectivos de cuervos que censuran a aquellos que se distancian de lo que mastica el vulgo. Pensar por cuenta propia es perseguido. Se busca uniformidad y por eso, en medio de tanta gris disciplina, sonaron singulares las palabras de Raimon al recibir el premio de Honor de las Letras Catalanas: “Yo no soy de los míos, cuando los míos quieren que sea como ellos querrían y no como saben que soy”.

Fueron palabras que generaron agitación en la Red, y hubo más de un merluzo que no las entendió por “enrevesadas”. ¿Será que hay quien ya sólo alcanza a captar las simplonas sentencias de su tribu?

Es el nosotros ante el yo. No hay día en que no se extienda más la distancia entre colectividad y singularidad, entre masa y ser ciudadano. Nada nuevo bajo el sol, de acuerdo, pero pienso en buenos articulistas, por ejemplo, que han conocido injustos linchamientos en la Red; la forma innoble de acosarlos me ha remitido siempre a Robert Musil,Sobre la estupidez: “De modo especial, una cierta clase media-baja del espíritu y del alma pierde totalmente el pudor ante su necesidad de presumir tan pronto como ve que le está permitido —bajo la protección del partido, la nación, la secta o la corriente artística— decir nosotros en lugar de yo”.

¿Y qué decir del infinito número de presumidas injerencias en lo que se escribe? ¿Se imaginan a su escritor favorito —pongamos Montaigne— interrumpido y corregido por las opiniones de sus vecinos más rústicos? ¿Qué habría sido de sus Ensayos?

Antes los articulistas aún podían concentrarse en su trabajo, pero hoy van camino de convertirse en esclavos de una concepción distorsionada de la participación, pues tienen acceso a reacciones inmediatas de lo que han escrito: en general, comentarios que muerden y excitan el espíritu de confrontación.

De esto hablaba Sergi Pàmies —flamante y merecidísimo premio Vázquez Montalbán— en un ya antiguo artículo en el que decía que ese espíritu de confrontación provoca que a veces el opinador dedique más tiempo a leer, responder, contradecir, matizar y debatir que al trabajo, lo que le aleja de lo más importante: meditar sobre el próximo artículo y, sin saber nunca cómo será interpretado, mantener el placer de trabajar para una mayoría de lectores que, con buen criterio, no sienten la necesidad de comunicarse con el autor.

Estas palabras de Pàmies fueron glosadas en su momento por el veterano y gran articulista Josep María Espinàs, quien, tras explicar que no tenía ordenador y por tanto no estaba felizmente al corriente de las injerencias de los pesados, concluía impasible, con envidiable flema británico-catalana: “Sólo aspiro a seguir trabajando tranquilo. Por lo demás, siempre ha habido lectores que te aprueban y otros que te suspenden”.

Exacto, deberíamos desneurotizar el asunto y ser tan impasibles como Espinàs, me digo. Pero en ese momento todo vuelve a moverse y me agarro a la barandilla.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Los amigos de Podemos merecen un homenaje: https://www.youtube.com/watch?v=R-CpdAtgKQY

16 de junio de 2014

EFECTOS DE LA “OPERACIÓN COLETA” (PODEMOS2): “TRÁIGANME LA CABEZA DE CAYO LARA”

Por Marat

El programa, diseñado previamente, se va cumpliendo con precisión matemática. 

Cuando Pablo Iglesias lanzó el órdago de exigir que IU hiciera elecciones primarias abiertas como condición para no presentarse a las europeas -eso se llama aquí y en Dublín, chantaje- y mostró su interés por que, en caso de hacerse, su amigo, el diputado Alberto Garzón, encabezase esa candidatura, tuve claro que ahí había gato encerrado.  

Era obvio que el señor Iglesias buscaba el rechazo de IU porque ningún partido o coalición podría establecer alianza unitaria alguna con quien, de entrada y como condición para empezar a hablar, intentase imponer unas condiciones previas, en lugar de discutir de contenidos y programa, si no quería refrendar el chantaje como canal y pauta habitual de negociación con dicha organización. Ello le permitiría justificarse ante quienes carecen de cultura política de las organizaciones y culpar, a su vez, a otros de una unidad que previamente ni se buscaba ni se deseaba.

Para entonces los señores Iglesias y Monedero ya llevaban tiempo alojando su programa La Tuerka en Público, lo que multiplicó su notoriedad, al pasar de unos canales como Tele K y Canal 33, unos medios con muy poca audiencia, a otro de gran seguimiento. Por su parte, el señor Monedero hacía tiempo que había logrado un importante eco para su proyección pública con su blog “comiendotierra” en el mismo tiempo.

Público se había convertido en su primera plataforma importante de seguidores para pasar después a ser la gran plataforma de lanzamiento del producto Pablo Iglesias. Junto  con La Sexta (Corporación Atresmedia, de José Manuel Lara y hombre próximo al PP), en la que el señor Iglesias jugaba al pressing catch tertuliano con el señor Marhuenda, Cuatro y el resto de medios, que les seguirían en el levantamiento de Podemos antes de las elecciones europeas, para luego asombrarse cínicamente del impacto político que ellos mismos habían fabricado. 

En el momento del ungimiento del señor Iglesias como Mesías de un nuevo rebaño y de Podemos como su profeta, escribí un artículo analizando lo que ello significaba para IU, con que objetivo se llevaba a cabo y quienes estaban detrás de lo que Izquierda Anticapitalista, su principal partido promotor denominó “Operación Coleta”.

Pero la realidad es cambiante y vivimos tiempos de ingeniería política (revoluciones árabes que encumbran fundamentalismos islámicos; fundamentalismos islámicos que devienen peligrosos para el Imperio, después de haber sido alimentados por éste; movimientos de extraña factura y origen como el Movimiento 5 Estrellas; movimientos como el 15M que acabaron por dar la mayoría absolutamente aplastante al PP; discursos del “no nos representan” que acaban encontrando que el problema no era la representación sino crear algo a su medida “que les representase”; ecos del Tea Party USA en España,..). 

Para entender la maniobra mediática que se nos vende con Podemos, como si fuera el ganador de las elecciones europeas, y que focaliza su atención en un partido sin representación en las instituciones del Estado por encima casi de cualquier otro que la tenga, quizá haya que tomar distancia del presunto terremoto,-que está por ver-, de la supuesta crisis del bipartidismo que ha provocado -que dependerá mucho de la evolución de la crisis económica y del efecto “modernizador” de un nuevo dirigente en el PSOE- y de la omnímoda presencia de los señores Iglesias o Monedero.

Desde esa perspectiva de abrir el foco y tomar distancia de la inmediatez hay, a mi modo de ver, al menos cuatro grandes objetivos por los que Podemos ha sido catapultado por los poderes tras la comunicación, que son los económicos:

a) Frenar el fuerte ascenso de IU, que había sido pronosticado por todas las encuestas previas al lanzamiento de Podemos, moderarla aún más políticamente y fraccionar el voto a la izquierda del PSOE, permitiendo que la distancia de éste con otras posibles alternativas sea mayor que si hubiera una sola. Es la tesis que sostuve y continúo sosteniendo en el artículo citado anteriormente. Junto a ello, forzar a IU a una unidad electoral de “las izquierdas”, desde una posición negociadora a la baja. Es un objetivo muy evidente por la cantidad de pruebas que son perceptibles a primera vista y que detallé en el mismo.

b)  Una estrategia de recambio dentro del actual régimen de partidos surgido de la transición. En el pasado la derecha fue representada primero por la UCD y después por el PP (heredero de AP), mientras que la “izquierda” lo ha sido siempre por el PSOE. Podemos ha sido la pata “izquierda” de recambio del ala “izquierda” del bipartidismo- El esfuerzo y las urgencias por encumbrarle responderían a los riesgos de descomposición del PSOE (Cataluña,...) o de situación con tendencia a convertirse en fuerza marginal en otras Comunidades Autónomas (repásese el mapa autonómico y municipal). 

Los ataques de Iglesias, Monedero y Jiménez Villarejo a la dirección del PSOE, combinados con la mano tendida, si cambian, así como los guiños tanto a sus bases como a su electorado abonarían esta teoría del trasvase u operación recambio. 

La posición de Podemos respecto a la cuestión Monarquía-República de limitarse a pedir un referéndum, sin aclarar de forma decidida una posición republicana o las declaraciones de Iglesias de que acataría el resultado de dicho referéndum, si se produjese el mismo, o a conservar la actual bandera roja y gualda de la Monarquía como bandera de una hipotética III República recuerdan mucho a la ambigüedad calculada del PSOE en el asunto de la entrada de España en la OTAN con Calvo-Sotelo con aquél famoso “OTAN, de entrada NO”. Ya sabemos cómo acabó aquello.

Las prisas de recambio hacia el PP son menores pues es un partido más estructurado y disciplinado que el PSOE. Aún así experimentos como Vox y Ciudadanos (que se abre hacia el conjunto del Estado), compiten ya con UPyD en el intento de reestructuración de la derecha.

El modo en que se han prodigado estos días los ataques de la derecha y sus medios a Podemos, en los que llama la atención el grado de sobreactuación en las descalificaciones, no es otra cosa que la repetición del ritual que hasta antes de las europeas practicaba aquella con el PSOE como simulacro del juego de oposiciones derecha-izquierda, a pesar de que al señor Iglesias ese antagonismo no le guste. Conviene recordar que la primera televisión de difusión nacional que invitó a Pablo Iglesias fue Intereconomía, concretamente a su programa “El gato al agua” en Mayo de 2013.
  
c) La creación de una especie de depósito del voto PSOE en el que guardar, como en las cajas de seguridad de los bancos, el voto para mantenerlo en la reserva y disponible en el caso de que este partido se recupere mediante la operación de cosmética “modernizadora” de Eduardo Madina o Pedro Sánchez (los dos candidatos a las primarias con mayores posibilidades de alzarse con la secretaría general).

El riesgo para el actual régimen de partidos de que IU hubiera podido captar buena parte del voto del PSOE es que ello hubiese radicalizado -utilizo el término en un sentido positivo- a una parte de la opinión pública y de la sociedad, favoreciendo un giro a la izquierda, por moderado que éste fuese. La intersección de Podemos como una fuerza política situada entre el PSOE e IU -el análisis del votante de Podemos muestra, en diferentes escalas de actitudes de diversas encuestas, que se encuentra a la derecha de IU, lo que permite esta captación del voto PSOE sin radicalizarlo. Es llamativa la mención de Pablo Iglesias de que “tras la caída del muro de Berlín, ya no existe la lógica de la derecha y la izquierda”. Ello facilita conectar con los sectores más conservadores del votante PSOE, alimentados por tantos años de anticomunismo y desideologización política estimulada por el mismo.  

d) Actuar como elemento decisivo en la involución ideológica a la que jugó en su día el 15M y que ahora el propio Podemos reafirma con su discurso tóxico destinado a romper el hilo rojo que conecta el pasado con el presente y el futuro de lo que son los valores de la izquierda.
   
Una nueva vuelta de tuerca en el desplazamiento del discurso político desde la lucha de clases hasta el ciudadanismo (en el que no participa sólo Podemos sino también IU en gran medida), desde la importancia de las reivindicaciones en el plano socioeconómico (eje de la igualdad, denuncia del capitalismo como causante del auge de la desigualdad con la excusa de la crisis), como gran eje ideológico, hacia lo institucional (cambio de la Constitución: “cuando los ciudadanos quieran”, Proceso Constituyente, instituciones transparentes,...) de forma muy primordial. Ello indica una clara de orientación de por dónde discurrirá su política en el futuro. 

Así discursos como el de “la casta política”, que avalaría la tesis del recambio de unas fuerzas por otras, sobre todo cuando quienes la emplean se están convirtiendo de facto ya en casta, son llamativos por el origen del que se toma este préstamo ideológico (lo mismo cabe decir del “ni de derechas ni de izquierdas” o de su variante “los de arriba y los de abajo”). Un lenguaje que no difiere en lo fundamental de las declaraciones de la líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, de que “los políticos han convertido a Francia en una ramera”. ¿No cabría preguntarse qué se abona cuando uno se suscribe al discurso del fascismo? Al fin y al cabo, por mucho que se pretenda ridiculizar a cierta variante de un comunismo simplista, como hace el señor Iglesias con su perorata de maestro ciruela -perdón, ¡politólogo!- sobre los “comunistas de plastilina”, es mejor ser un comunista un tanto “fundi” (cosa que la inmensa mayoría de los comunistas no somos) que actuar como quintacolumna de la derecha y del populismo y que coincidir con el lenguaje de los fascistas porque ese es el camino que acaba trayéndoles.

No señores, esto no es ninguna actualización del discurso anticapitalista, ni una puesta al día de sus principios, ni una modernización sin otras intenciones del discurso político de las resistencias frente al capital. Es simple y llanamente un ataque involutivo a las ideas de las izquierdas españolas, potenciado, amparado y patrocinado por los propios poderes capitalistas a través de sus brazos mediáticos y sostenido desde una nueva acción de ingeniería política tipo UPyD 2.

Y ahora vayamos al plan de desestabilización de Izquierda Unida, cortándole la cabeza a Cayo Lara
La llamada Operación Coleta y el despliegue de los objetivos apuntados, o de algunos de ellos, de forma variante según las necesidades de los poderes que están detrás del sistema político, tiene un obstáculo, no insalvable pero pertinaz, por la obstinación de determinados sectores de no hacer retroceder aún más las ideas de izquierda en España, por moderadas que sean.  

Izquierda Unida es una organización socialdemócrata, ya que el PSOE es social-liberal. Sin embargo, dentro de la misma hay un importante sector que se reclama comunista. Y ese es un serio obstáculo para derribar lo último que queda en España de izquierda con cierto peso, tanto en la movilización social como en las instituciones de la democracia burguesa, en la que sus representantes suelen actuar -no siempre: Pacto de Progreso en Andalucía- como altavoces de la protesta social. El último ejemplo lo han dado tanto en el Parlamento Español, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos como en las calles con la cuestión del Referéndum y de la lucha por la República. Quizá por ese protagonismo de Izquierda Unida en la movilización por la República, Podemos Madrid intentase sabotear las movilizaciones en la capital de España. Es el mismo tipo de coherencia que cuando Pablo Iglesias declara que le gustaría que Cataluña siga formando parte de España mientras Podemos Euskadi se manifiesta a favor del derecho a decidir junto a Bildu. Soplando y sorbiendo a la vez. Soy partidario del derecho de autodeterminación de los pueblos al igual que de la coherencia. Ésta es un requisito esencial para no convertirse en un demagogo. 

En esa realidad contradictoria que es Izquierda Unida, Cayo Lara ha jugado un papel fundamental. en varias cuestiones transcendentes para la organización.

En primer lugar ha facilitado su crecimiento desde la época de Llamazares (el diputado que en 10 palabras dice 15 veces ciudadanos). Hay que recordar que cuamdo Llamazares fue Coordinador Federal de IU, y el señor Monedero, amigo del sociólogo del PSOE Ludolfo Paramio, era su asesor, la organización estuvo a punto de desaparecer, al seguir Llamazares sus consejos de subordinar a IU a los intereses del PSOE en el gobierno de Zapatero. 

Cayo Lara impulso que IU volviese a la calle, que había abandonado en gran medida en la época de Llamazares. No ha habido movilización ni importante resistencia en la lucha contra el capital en la que ésta organización no haya estado desde que se responsabilizó de su Coordinación, aunque en ocasiones, en mi opinión se equivocase de lucha, como es el caso del 15M, que ahora ha encontrado quien le represente en los que no son ni de derecha ni de izquierda, o eso dicen ellos. 

También ha logrado mantener, a pesar de las tensiones internas, unida a una coalición muy plural y con corrientes situadas más a la derecha y más a la izquierda. Ello a pesar de la deslealtad del diputado Llamazares, que mantiene como socia vasca de su partido, Izquierda Abierta, a los escindidos de Ezker Batua, el grupo de Javier Madrazo. Conviene recordar que el señor Madrazo fue Consejero de de Vivienda y Asuntos Sociales con el PNV en el Gobierno Vasco en la época en la que era Coordinador de IU el señor Llamazares. 

Desde que Cayo Lara es Coordinador Federal de IU, la coalición ha realizado un giro hacia la izquierda, insuficiente en mi opinión porque ésta continúa manteniendo sus tesis ciudadanistas pero, a su vez, se ha implicado fuertemente en luchas y movilizaciones con claro contenido de clase (trabajadores de Coca-Cola, 22-M, empleados de la limpieza, apoyo a las huelgas generales, apoyo a los trabajadores de Airbus que los jueces y fiscales al servicio del gobierno pretenden criminalizar,...).

Hay que recordar, para quienes pretenden cargar sobre Cayo Lara responsabilidades que corresponden a otros, que “personajes” como Moral Santín ostentaron cargos en Caja Madrid durante el período en el que el señor Llamazares era Coordinador Federal de IU y que es durante el de Cayo Lara cuando IU le retiró su confianza como consejero de la misma en representación de la organización, pidió su dimisión y que con Lara cuando aquél ha dejado de ser miembro de I, cierto que con demasiada demora. Habría que pedir explicaciones a la dirección de la organización madrileña, en la que tenían especial peso entonces dirigentes de IU como Gregorio Gordo o el incalificable Ángel Pérez. Por cierto, éste último ya no concurrirá como cabeza de cartel a ninguna de las dos instituciones madrileñas. Le ha llegado la onda de que no le quieren.

Cayo Lara tiene algunas virtudes que en mi opinión son fundamentales para dirigir una organización tan plural, plagada de broncas y divisiones internas y con federaciones tan dadas a los reinos de taifas. Es una persona calmada, de talante integrador, que conoce bien tanto el PCE como  IU, poco dado a las medidas administrativas como medida para lograr la unidad interna y mucho más al diálogo en la pluralidad y a la propuesta y el trabajo políticos como unificadores de la organización.

Como parlamentario no es un extraordinario orador de los que hacen filigranas dialécticas ni un maestrillo moralizante y ampuloso como alguno de sus predecesores. Tampoco busca el aplauso fácil mediante la retórica demagógica de Pablo Iglesias. 

Por el contrario, hace uso de un lenguaje sencillo, directo, claro, comprensible, en el que fija posiciones nítidas, sin recurrir al subterfugio o las dobles y triples interpretaciones. Su intervención en el debate parlamentario sobre la abdicación del Rey es todo un ejemplo de lo que digo y merecería un estudio de cuál debe ser el estilo de un dirigente y representante político de izquierdas.  Quizá ello le venga de su propia extracción social: aunque ingeniero agrónomo, Cayo Lara es un agricultor que fue dirigente de la COAG, sindicato agrario que él contribuyó a formar y que, en su origen, fue de izquierdas. 

En estos tiempos de moderneces, experimentos de ingeniería política, apelaciones a las emociones antes que a la razón, de marketing político que vende su producto como si se tratase de marketing empresarial y de ideologías supuestamente no ideológicas, la mera existencia de una izquierda demasiado moderada, pero izquierda, como IU y de un Cayo Lara que no quiere romper con el hilo histórico de las luchas e identidades, molestan, son un estorbo. Diría más, son un escollo para el proceso de lobotomización mental colectiva practicado desde una comunicación que se proyecta como una especie de PNL para analfabetos políticos. 

Si el lanzamiento mediático de Podemos, con su renuncia y enfrentamiento agresivo contra todo lo que signifiquen los códigos de la izquierda, fue una cuña introducida en el corazón de ésta, la segunda fase exige de la defenestración de quienes dentro de la misma y con cierto peso social se opongan a a esas “actualizaciones del discurso” que no son tal. Significan una voladura de la razón de ser de izquierda y la venta de un proyecto político que nada tiene que ver con ella sino con las líneas maestras que traza el propio capital y que venden sus telepredicadores a sueldo, en una forma de disidencia controlada destinada a una derrota sin paliativos de las resistencias anticapitalistas. 

Cuando leí que Cayo Lara declaraba aquello de “no vamos a hacer parte del discurso de Podemos porque no creemos en él”, me dije: éste hombre se va a resistir a que lleven a Izquierda Unida al matadero ideológico. Me reafirmé en ello cuando, en el mismo artículo aclaró:  “Para quitarle unos cuantos votos a la derecha yo no puedo llegar con ese discurso, yo no puedo ir a engañar a la gente como Izquierda Unida. Nosotros creemos en las clases sociales, en la lucha democrática de clases, entendemos que hay explotados y explotadores, que el proletariado forma parte de los explotados... no se pueden negar las clases. Ese discurso nosotros no lo podemos hacer porque no creemos en él, no es nuestro....La casta... yo no creo en la casta. Yo no puedo hacer un discurso de castas: aquí hay unos grupos de sinvergüenzas, de gente que tiene el poder económico, de capitalistas, del poder financiero, que están aprovechándose del sufrimiento de la gente, que todo lo convierten en dinero, que desprecian cada día más el factor humano, y que solo generan una economía especulativa que trae pobreza, miseria y hambre. Yo no puedo plantear un problema de castas y dentro del PP y del PSOE hay gente que se han supeditado a los intereses económicos, pero esos tienen nombre y apellidos y yo no puedo condenar a todos y meterlos en el mismo saco. No es justo.... Hay muchos elementos del discurso de Podemos que nosotros no podemos hacer porque no forman parte de nuestro ADN ni de nuestra hoja de ruta”.

Pero cuando dos días después Lara contemplaba el resultado de las elecciones europeas prácticamente sólo desde las insuficiencias de IU, que las tiene e importantes, la conclusión que saqué es que se estaba extremando la autocrítica, muy necesaria en cualquier organización de izquierda, y que ese exceso era en gran medida producto del relato que los medios estaban construyendo  

  • de una IU que supuestamente había sido derrotada en las elecciones europeas -cuando había ganado un millón de votos más-, 
  • un Podemos presentado como si hubiera quedado en primer lugar en ellas, en una “reconstrucción” de la realidad que obviaba que,  
  • mientras esta última organización fue primada en campaña por los medios como si fuera el segundo partido del país, a IU se le escatimaba al máximo el espacio mediático, 
  • una presión postelectoral sobre IU bastante indecente respecto a lo que debía o no debía hacer y 
  • una presión interna que ya afilaba el hacha y las navajas sobre la figura del Coordinador Federal.  
El procedimiento de acoso y derribo de Cayo Lara es ahora doblemente burdo e indecente por cuanto que es una repetición desde los medios del capital, y de un modo especialmente sucio desde los supuestamente progres (La Sexta, Cuatro, Público, Infolibre, El Diario,...) del esquema de lanzamiento del señor Iglesias a la condición de prima donna de la política nacional pero ahora en la figura del diputado por Málaga de IU Alberto Garzón. 

En los últimos 10 días no hay tertulia que merezca tal nombre ni periódico que no entreviste a Alberto Garzón o reproduzca algo que ha dicho, pero sin pasarse demasiado en eso que el “politólogo” Iñigo Errejón llama “sobreexposición mediática” (como si IU no hubiera hecho siempre sus reuniones a puerta abierta a los medios) en relación con los problemas de democracia interna que empiezan a aflorar en Podemos, no sea que luego acabe sacando IU ¡58 diputados! -qué cachondos son algunas empresas de estudios de opinión y los periódicos que informan de sus pronósticos- por el “tirón carismático” del joven Garzón. 

El joven diputado Alberto Garzón es el mismo que hace unos pocos meses criticó en un artículo, a mi entender con razón, las elecciones primarias abiertas y luego, una vez que a Cayo Lara se las ha impuesto la presión del sector “modernizador” de IU -los Llamazares, el sector de IU Andalucía, que quiere colocar al diputado malagueño criado a sus pechos, y otros sectores de forma más discreta- ahora ese joven diputado decide presentarse a las primarias, si es que éstas se producen, que seguramente se producirán. 

Alberto Garzón, de 29 años de edad -a este paso de las renovaciones y la modernización en las cabeceras de listas de los partidos políticos acabaremos teniendo candidatos sin edad del derecho a voto- es miembro de ATTAC, una entidad cuya fundadora en Francia -Susan George- es la Presidenta del TNI (Transnational Institute), una entidad que recibe subvenciones entre otras de la Open Society Foundations del gran especulador y magnate mundial George Soros.

Alberto Garzón es un economista que nunca ha dejado clara su orientación económica, ya que tiene desde Marx y Paul Sweezy entre sus influencias hasta economistas keynesianos y postkeynesianos. En colaboración con Juan Torres y Vicenç Navarro ha escrito la obra “Hay alternativas”, editada por ATTAC, donde desgrana una serie de recetas puramente keynesianas. Paradójicamente el señor Garzón afirma ser partidario de una sociedad socialista y que ya no hay espacio para la socialdemocracia, algo que muchos venimos señalando desde hace años. Lo que el señor Garzón no parece querer entender es que la socialdemocracia no ha sido desde hace más de 70 años otra cosa que keynesianismo económico. No se entiende, en consecuencia, que niegue a la socialdemocracia y proponga medidas socialdemócratas/keynesianas para combatir la crisis del capitalismo. No cabe entender que Alberto Garzón esté simplemente en un error porque, siendo economista, conoce no sólo que tampoco hay lugar para el keynesianismo y que Keynes fracasó porque lo que sacó a Europa y USA de la crisis en los años 30 no fueron las recetas del economista británico sino la economía de guerra, concretamente de preparación de la II G.M. y de reconstrucción posterior. 

A Alberto Garzón hay que considerarle como político, desde su especialidad como economista, pues  es en este tipo de presupuestos donde se desvela la posición ideológica de las diversas escuelas de esta disciplina. Desde que la economía es economía política, la ideología que subyace en sus diversas orientaciones queda al descubierto. Para quienes no tengan claro qué significa Keynes y las escuelas posteriores herederas de su pensamiento les recomiendo la lectura de mi texto “Contra Keynes y los keynesianos” que, de forma sencilla, contribuirá a desvelar sus dudas.   

Pero de Alberto Garzón hay que decir también que es amigo personal del señor Iglesias y que, aunque ha criticado su discurso sobre la “casta política”, es partidario de una alianza electoral con Podemos. Ante esta postura, me gustaría preguntarle abiertamente al diputado malagueño de IU las siguientes cuestiones:

  • ¿Sabe Alberto Garzón que Carlos Jiménez Villarejo, eurodiputado electo de Podemos, fue nombrado fiscal de la Audiencia Territorial de Barcelona en 1962, en el franquismo, lo que implicaba prestar juramento a la Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958?  ¿Sabe que calló como un muerto ante las torturas y fusilamiento de Julián Grimau el 20 de Abril de 1963? ¿Sabe que hizo lo mismo ante el juicio sumarísimo por un Tribunal Militar que condenó al garrote vil a los anarquistas Joaquín Delgado Martínez y Francisco Granados Gata, los cuáles fueron ejecutados el 17 de Agosto de 1963 por un atentado que no cometieron, como posteriormente se demostró? ¿Sabe que este fiscal calló igualmente ante el proceso 1001 contra los dirigentes de CCOO que se llevó a cabo por parte del TOP (Tribunal de Orden Público) el 20 de Diciembre de 1973, ya en plena agonía del fascismo? ¿Qué opinión le merece que alguien con este currículo vaya por la vida de fiscal demócrata y que Podemos le integrase en sus listas a las elecciones europeas? Su renuncia posterior, ya insinuada en el mismo momento en el que anunció que se presentaba por dicho partido a las mencionadas elecciones, no suaviza la gravedad de que alguien así sea eurodiputado ni el hecho de que Podemos lo incluyese en sus listas. 
  • ¿Cree el diputado Garzón que alguien como el ex fiscal anticorrupción Jiménez Villarejo y el partido al que pertenecen son los indicados para presentar la llamada directiva Villarejo que, entre otras cosas pretende perseguir los casos de corrupción en España? ¿Qué méritos de lucha contra la corrupción considera que acreditan a Jiménez Villarejo, nombrado por Felipe González como fiscal anticorrupción y que estuvo en el cargo desde 1995 hasta 2003?
  • ¿Cree Alberto Garzón que el fracasado intento de incorporar a Podemos a Jorge Verstrynge, persona que ha mostrado sus simpatías hacia Marine Le Pen y el Front National francés, y que ha expresado públicamente posturas abiertamente xenófobas y racistas es un buen augurio de las cualidades progresistas y de izquierdas de Podemos? 
  • ¿Conoce Alberto Garzón el origen político prefascista de la expresión “casta política” (Gaetano Mosca, Wilfredo Paretto) y que Marine Le Pen está empleando una terminología muy similar a Podemos en esta cuestión? ¿Acaso no se le antoja que unos “politólogos” tan “preparados”, o eso dicen ellos, como los señores Iglesias, Monedero y Errejón conocen este hecho y, sin embargo, perseveran por el camino de cargar prácticamente sólo contra los políticos, al estilo en que lo hicieron los fascistas en el pasado y lo hacen en el presente, y apenas contra el empresariado y los grandes capitalistas causantes de la crisis?
  • ¿Considera Alberto Garzón que el “Artículo 2. Ámbito y fines” de carácter político de los estatutos de Podemos es suficiente base para tomar a Podemos por una organización de izquierda con la que establecer una unidad electoral? ?No cree que faltan otros elementos igualmente determinantes para incluir como socio electoral a dicha organización? ¿Cuáles echa en falta?

Ultimas consideraciones sobre el intento de defenestrar a Cayo Lara de la dirección de IU utilizando a Alberto Garzón
Las acusaciones a la dirección de Izquierda Unida de gerontocrática, burocrática, con escasa democracia interna y defectuosa relación con los movimientos sociales se sostienen mal cuando lo que se pretende vender es más una cuestión de caras y formas que de contenidos, cuando los medios de comunicación son tan parciales, decidiendo ellos a quien/es hacen popular o impopular y cuando la democracia interna de los nuevos experimentos políticos va demostrando que de la prometida horizontalidad hay muy poco y que lo que se intenta es pastorear a ciertos movimientos sociales. De hecho, gran parte de las críticas a Podemos vienen del propio 15M del que el nuevo partido se reclama. 

La economía es también una ciencia de lo escaso. Extendido ese concepto de la escasez fuera del ámbito económico, podríamos decir que en una sociedad envejecida tiende a sobrevalorarse la juventud por encima de cualquier otra consideración. Hoy el espacio político está siendo utilizado como ardid de marketing, empleándolo como argumento del éxito cuasi absoluto, sobre todo cuando a juventud se le añade la coletilla de preparación, lo cuál no es cierto siempre y en ocasiones no es más que una verdad a medias. 

La realidad es que el mundo de las formas está canibalizando hasta tal punto el de los contenidos que, a menudo, no hay más que las primeras y se prescinde de los segundos. 

Históricamente esa ha sido la gran estrategia de las derechas con el fin de crear un escenario de apariencias que oculten la realidad. Es una buena estrategia para la derecha porque le sirve a sus objetivos de dominación ideológica, cultural, social política y económica pero nefasta para la izquierda que siempre dio en el pasado la batalla en las ideas, en las propuestas, en los programas y en el fondo que se oculta bajo la apariencia de las cosas. 

Hace tiempo que la izquierda se perdió escuchando cantos de sirena que le llevaban por un camino que no era el suyo, comprando un producto que tampoco era el suyo y siendo seducida por el simulacro del como sí en lugar de atender a lo esencial: la necesidad de ir a la raíz de las cosas y de organizarse colectivamente para hacerlo.

Si los medios del capital proyectan su foco sobre determinadas personas de una misma organización y hacen sombra sobre otras está claro que esos medios de comunicación, detrás de los cuáles hay empresas, tienen intereses inconfesables en hacerlo, buscan algo de aquél al que miman y tienen algún motivo no confesado para maltratar al otro. 

Independientemente de que no me guste cierto fondo ambiguo en lo político que percibo en Alberto Garzón no creo que él, en lo personal, sea deshonesto. Antes bien, tengo la sensación de que está un tanto deslumbrado por los focos, las lentejuelas, el show político y las adulaciones de los medios. Es comprensible y hasta humano tener ambiciones personales.

Pero quien las tenga no debe olvidar un sentido de prevención que le mantenga alerta y le sirva de aviso para llevar siempre un ojo puesto en el retrovisor, para preguntarse ¿porque me prestan tanta atención medios de comunicación capitalistas, sean de apariencia progre o derechista? ¿Acaso soy más atractivo que el resto?   

Si Alberto Garzón hiciera esto comprendería fácilmente que estamos ante la segunda fase de la operación coleta, la de crear una crisis en IU a través del enfrentamiento de facciones por la defensa de líderes, mucho más peligrosa que cuando es por ideas, porque ésta  pueden discutirse pero las primeras son más difíciles de admitir si sólo hay un asunto de caras y las luchas internas se hacen más sucias ¿O es que las diferencias son algo más profundas que las caras? Si lo son, dígase. Puede que salga útil de ello.

Pero si no lo son, pregúntense la dirección de IU, sus militantes y los posibles candidatos a unas primarias en clave de caras a las que se les está llevando desde fuera y desde algunos sectores de dentro:

  • ¿Qué situación se produce cuando el candidato a unas elecciones generales y el Coordinador Federal son dos personas distintas? ¿Creen que las bicefalias son buenas para la organización? ¿No estará alguien buscando un enfrentamiento al debilitar la autoridad moral de uno y otro? ¿No sería éste el medio para enfrentar al grupo parlamentario con la organización política? Hay ejemplos en los que esto ha sucedido en partidos políticos. Sin ir más lejos, el PCE vivió una situación dramática cuando Carrillo era parlamentario y Gerardo iglesias, su secretario general, no. 
  • Si lo que se pretende es empezar por el cabeza de cartel para luego ir por la Coordinación Federal, ¿no se estará apostando por alguien demasiado joven, poco experimentado en lo que es la dirección de una coalición tan plural y tan difícil de dirigir, que conoce poco la vida interna de de la misma, en la que hay tantas sensibilidades e intereses distintos y, en ocasiones contradictorios, con riesgos a equivocarse o a ser fácilmente manejable por un pequeño grupo de influencia que pudiera estar incluso fuera de la organización, aislándolo finalmente de ella y provocando su caída y con ello una crisis interna? 
Hace poco escribí sobre los problemas, necesidades, desafíos, amenazas y cambios que la dirección de IU debiera emprender para superar sus contradicciones internas y la coyuntura en la que la creación de un partido de artificio le ha metido. El tema del cabeza de cartel no estaba ni entre lo urgente ni entre lo importante. 


NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Podemos cada día nos da una nueva alegría:  "Pablo Iglesias hablará de la casta en el Ritz patrocinado por Red Eléctrica, Asisa y BT": http://www.elconfidencial.com/espana/2014-06-11/pablo-iglesias-hablara-de-la-casta-en-el-ritz-patrocinado-por-red-electrica-asisa-y-bt_145066/

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La paradójica patraña de la "ilusión democrática"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/07/la-paradojica-patrana-de-la-ilusion.html

“Guárdame los votos, Pablo, que en unos meses pasaré a recogerlos. Pedro Sánchez”:  http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/07/guardame-los-votos-pablo-que-en-unos.html

"Oligarquía, afiliación de aluvión y opacidad ideológica en Podemos":  http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/08/oligarquia-afiliacion-de-aluvion-y.html

"Causas de la crisis interna de Podemos"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/09/causas-de-la-crisis-interna-de-podemos.html

"Pedro Sánchez vs. Pablo Iglesias: de los debates con Marhuenda a la llamada en directo a “Sálvame”:http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/09/pedro-sanchez-vs-pablo-iglesias-de-los.html

"El lado fascista de Podemos del que no hablan La Sexta, Cuatro o Público"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/09/el-lado-fascista-de-podemos-del-que-no.html

"Esoterismo y negocios giran alrededor del planeta Podemos"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/10/esoterismo-y-negocios-giran-alrededor.html

Podemos, nuevo títere del gran capital y de la derecha española más rancia: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/01/podemos-nuevo-titere-del-gran-capital-y.html

"Syriza y Podemos, por la misma senda de la renuncia permanente"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/06/syriza-y-podemos-por-la-misma-senda-de.html

15 de junio de 2014

EL FMI URGE A TOMAR MEDIDAS PARA EVITAR UNA NUEVA CRISIS INMOBILIARIA

El Economista

El Fondo Monetario Internacional (FMI) urge a tomar medidas urgentes para evitar una nueva crisis inmobiliaria en vista de que los precios de la vivienda están por encima de la media histórica en muchos países, sobre todo en emergentes como Filipinas, China y Brasil.

"Las herramientas para contener los precios de la vivienda aún están desarrollándose pero eso no es una excusa para la inacción. Los precios de la vivienda en muchos países continúan estando muy por encima de la media histórica en relación con los salarios y los alquileres", explicó Min Zhu, subdirector gerente del Fondo.

Zhu lanzó esta advertencia en un discurso pronunciado la semana pasada en el Bundesbank (banco central alemán) y publicado este miércoles por el Fondo en su página web.

En opinión del FMI, la aceleración del precio de la vivienda desde niveles ya elevados es una de las mayores amenazas para la estabilidad de la economía global.

"La vivienda es un sector esencial de la economía pero también una fuente de vulnerabilidades y crisis. Por tanto, mientras la reciente recuperación de los mercados inmobiliarios es un buen paso, debemos permanecer atentos para evitar otro nuevo 'boom' insostenible", indicó Zhu.

Según los datos del organismo, el precio de la vivienda crece más rápido en mercados emergentes con precios que superan en un 10 por ciento a los del año anterior en Filipinas, en un 9 por ciento en China y en un 7 por ciento en Brasil.

Con la recesión global, los bancos centrales redujeron las tasas de interés a mínimos históricos, lo que elevó los precios de las viviendas a niveles que, según el FMI, representan un riesgo significativo para economías tan diversas como las de Hong Kong e Israel.

Los precios de la vivienda están también por encima de su media histórica en países como Australia, Bélgica, Canadá, Reino Unido, Noruega y Suecia.

En Canadá, el precio de la vivienda está un 33 por ciento por encima de su media histórica en relación con lo salarios y un 87 por ciento respecto a los alquileres,

En Reino Unido se trata de un 27 por ciento en relación con los salarios y un 38 por ciento sobre el alquiler.

El mercado inmobiliario más barato del mundo es el de Japón, donde la vivienda cuesta un 41 por ciento menos que su media histórica en relación con los salarios y un 38 por ciento respecto a los alquileres.

En los países del sur de Europa más afectados por la crisis se registraron por el contrario caídas en el precio de la vivienda: un 7 por ciento en Grecia respecto a hace un año, un 6,6 por ciento en Italia y un 5 por ciento en España.

En este contexto, Zhu advirtió de que, aunque las herramientas para controlar los precios de la vivienda sean nuevas, los países deben comenzar a usarlas de manera inmediata para evitar una nueva crisis inmobiliaria.