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22 de abril de 2021

AYUSO APUNTA, VOX DISPARA Y LOS MATONES NAZIS HARÁN EL TRABAJO SUCIO

 Por Marat

En el hipermercado capitalista de marcas electorales el ala ultraderechista del PP, comandado por Ayuso, y los fascistas de VOX forman un cartel en el que el monopolio sobre la creación del odio y su propagación son la luz de gas que oculta la terrible tragedia social de una nueva fase de la ya vieja crisis capitalista que ahoga a crecientes sectores de la clase trabajadora y otros sectores populares.

La pandemia de la COVID19 se ha transformado en el vértigo que amenaza el futuro y cercena el presente de millones de personas en España. Muchos más a nivel mundial.

El cansancio, por su dilatada duración, se ha ido transformando en ira social cuando los distintos gobiernos del capital - no hay colores diferenciables- han sido incapaces de legislar y tomar medidas que protejan sus económicas en mayor o menor grado y particularmente a la situación de las clases subalternas.

Llueve sobre mojado. Durante cerca de 50 años, casi el doble de los que duró la expansión del Estado del Bienestar, el mundo capitalista occidental ha ido conociendo un paulatino retroceso de las conquistas sociales de la clase trabajadora, una privatización de los servicios y un recorte de la protección social, hasta el punto en que ya son imaginables sociedades capitalistas avanzadas sin pensiones públicas – denle un par de legislaturas más como ministro al compañero Escrivá, o a otro clon, que lo que tenga que hacer se hará por parte del liberalismo monjil del PSOE- o la conversión de la enseñanza y la sanidad sanidad públicas en privadas, que de eso se encarga el PP, con o sin VOX, en legislatura y media en cuanto las pillen. Y más en esta coyuntura en la que la izquierda es un conejo asustado en la noche ante los faros de un coche, dudando si subir o no unos impuestos a las clases dominantes y adyacentes para remendar un Estado del Bienestar agotado, y la derecha ha conectado con la demanda de liquidez de pequeñas y medianas empresas, autónomos y familias y ha descubierto por centésima vez el Mediterráneo de bajar los impuestos. Calderilla para las rentas medias y bajas. Pelotazo para las grandes fortunas y las corporaciones.

El miedo ha sido manipulado hasta transformarlo en ira, odio, rencor y deseo de destruir al otro. No a cualquier otro sino al más débil, al pobre, al inmigrante, al que ha sido expulsado de su hogar y se mete en uno vacío de la SAREB (el banco malo, que empezó siendo público pero ya es privado en la práctica).

Es más fácil escupir hacia abajo porque hacia arriba te desafía la ley de la gravedad y ya sabemos cómo funciona ésta.

Pero volvamos a esa tinta de calmar en forma de propagación del odio que ejerce el sector más ultraderechista del PP, con el cómplice consentimiento del que solo se postula como derecha centrista – lo que importa son las encuestas y los resultados-; las florituras discursivas solo están para captar votos y se acomodan siempre y sobre la marcha a lo que marque la coyuntura.

Remedando a la Presidenta, aún en funciones, de la Comunidad de Madrid podemos decir que Ayuso es de todos (los del PP). Ayuso es PP dentro del PP. ¿Qué es Ayuso si no es PP? (Quizá parte de VOX sin VOX) No es de nadie porque es de todos…los de la derecha extrema y la extrema derecha.

Cuando Ayuso agita espantajos inexistentes – socialismo o libertad-, al margen de insultar a quienes sí son socialistas, y no vendedores de crecepelos para calvos que no se atreven a reivindicar tal principio, lo que está vendiendo es otra cosa. Es la libertad de empresa por encima de la protección de la vida; el negocio de quienes se pitorrean de la normativa antiCOVID en sus espacios públicos con tal de mantener sus locales abiertos, de los que incumplen las distancias entre mesas en los bares, permiten que sus clientes estén dentro de ellos sin mascarillas y dejan que la gente consuma en las barras. Sé de qué hablo porque, aunque hay honrosas excepciones, por mi trabajo lo veo cada día de manera general. No me extraña que en su distrito los baristas pongan carteles que dicen Todos somos Ayuso. Le aseguro que, si en mi barrio alguno de ellos se atreve a poner algo así, hago que se lo trague, encanutado en vertical y sin Coca-Cola para pasarlo.

Cuando Ayuso habla de comunismo o libertad lo hace desde el insulto a la inteligencia. Acusar a Iglesias de que ha fomentado y cree vivamente en la expropiación, en la ocupación, en la intervención de la empresa, en boicot...quemando las calles de Madrid expresa el mensaje del odio usando a un político que amaga pero no pega. Iglesias es el muñeco del pim pam pum para Ayuso. Todos, también los asustaviejas, sabemos que es como el caniche atacado de los nervios ante al pitbull que, tras sus ladridos inútiles, acaba refugiado tras su amo.

No, señora Ayuso, no use al coletas para ocultar que en la región de Madrid hay cerca de un millón de pobres de entre los 7 millones que la habitan, el 14% de su población. Va usted camino de los niveles de pobreza en Estados Unidos, su modelo de sociedad.

Se comprende perfectamente que usted haya llamado mantenidos subvencionados a quienes tienen que sufrir la vergüenza de colocarse en una fila del hambre para recibir la ayuda solidaria de vecinos, ONGs o la iglesia. Es usted la mente más clarividente de la ultraderecha, la líder auténtica de VOX sin estar en VOX. Ha dejado fuera de combate a Aznar en esa tarea. Su odio es contra los trabajadores, contra los pobres, contra los humillados por las políticas neoliberales que usted defiende, contra los hijos del agobio. Es usted capaz de unificar el conjunto de sus aversiones en una sola saña, la que representa la síntesis de todos los perdedores de esta nueva carnicería del capital.

Y ahora voy con VOX. No quiero perder demasiado el tiempo con esas alimañas. Me limitaré a dos hechos para expresar lo repugnante que pueden ser los detritus que excretan por sus bocas estos criminales fascistas.

Cuando el matón gandul de Abascal, subido en el templete de su acto en Vallecas lanzo la provocación de que que bajaría de él y cubriría los 18 pasos de la multitud que se oponía a su acto fascista, en un barrio en el que la resistencia contra el franquismo es parte de la lucha por las libertades en España, ese chulopiscinas sabía que su papel era el de agitar la marea.

Decía Samuel Johnson que el patriotismo es el último refugio de los canallas. Del mismo modo que el independentismo catalán me produce nauseas porque divide a los explotados de clase en tribus, escupo sobre el españolismo de estos oportunistas patriotas que ocultan las miserias de las clases siempre ignoradas por todo tipo de nacionalismos. Unos y otros son siempre parte de los que se reparten el pastel. El capital tiene muchas contradicciones. Una de ellas es cómo se reparte el mercado, también territorialmente.

Ahora bien, cuando el patriotismo apela al “nosotros frente a ellos”, al odio frente al pringado, a la persecución del más débil, a la mentira como construcción del monstruo ante el que hay que aterrorizarse, ahí estamos ante el fascismo asesino o con voluntad de serlo.

El cartel de VOX del metro de Madrid en el que se dice “un mena 4.700 euros al mes. Tu abuela 426 euros de pensión/mes es la construcción de la baba criminal fascista convertida en una cascada de mentiras.

No voy a entrar en demostrar cuánto de falsedad hay en el asunto de los 4.700 euros de los menas, que igual se lo gastan en llevar coca a los niñatos del barrio Salamanca. Argumentar a quien ha permitido que llenen su cabeza de mierda es inútil. Me limitaré a los datos que expresa una web dedicada a desmontar bulos, que ha recurrido precisamente a la información suministrada por la Consejería de Políticas Sociales, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid.

¿Cuándo le ha importado a VOX lo que cobran los pensionistas? ¿Cuándo se han manifestado a favor del incremento de las pensiones, de que éstas sigan siendo públicas y de que ningún trabajador/a se quede sin el derecho a una pensión que no sea de miseria?

Me pregunto, en relación con el cartel de VOX, que se cierra con el slogan protege Madrid, si la frase de Monasterio en la que afirma que su grupo garantizará que las mujeres puedan caminar seguras por la calle sin cruzarse a un grupo de menas porque la libertad es fundamental, pero no vale nada si no tienes seguridad no estará invitando a algún grupo patriota de acción a limpiar la calle de adolescentes indeseables y extranjeros.

Para ser ésta una comunidad de casi 7 millones de habitantes, que 269 menas que lo habitan sean tan peligrosos para la basura de VOX, me parece tan sospechoso como los anuncios de Securitas Direct y sus argumentos de allanamiento de moradas por okupas; por cierto, una empresa bien conectada con el fascismo, el de antaño y el actual.

Resumiendo la idea de la que les hablo: la derecha extrema del PP está construyendo un discurso contra la antiEspaña, los que no son de su calaña, que VOX diversifica en gais, feministas, inmigrantes, izquierdistas y demás pero que, en realidad va hacia algo mucho más amplio: la clase trabajadora y los sectores populares. Ser fascista hoy no requiere de los disimulos de antaño, cuando existían los comunistas. Hoy ser fascista y ultraliberal es la misma cosa.

El odio está sembrado. Ya solo falta que, tras sus generadores y difusores, sus cachorros, con una impunidad que no han conocido desde la muerte de Franco, se dediquen a limpiar su España.

No habrá excesivo problema en ello. La democrática policía de Marlaska es mayoritariamente de JUPOL, el sindicato fascista afín a VOX.

31 de marzo de 2021

LAS EXTREMAS DERECHAS DE AYUSO Y LA COALICIÓN DE GOBIERNO ALEMÁN CON LOS NAZIS

Por Marat

Dice Pablo Iglesias que Díaz Ayuso es la auténtica líder de VOX. Estoy totalmente de acuerdo con él.

A partir de esta frase un sector de mis decrecientes lectores es posible que estén dudando entre que me esté postulando para ver si pillo cacho en Podemos, Unidas Podemos o lo que acabe llamándose la cosa dentro de un tiempo no muy largo, o simplemente me esté haciendo mayor, viniendo de alguien que ha vapuleado al ex coleta y a su partido desde el minuto 0.

Mayor ya soy y las opiniones ajenas me importan tanto como la mirada de la Gioconda o lo que haya dicho Revilla sobre la situación de España.

Pero si algo creo cierto no me importa quien lo haya dicho. Habrá ocasión de volver sobre el señor Iglesias.

Lo que ahora me pregunto es por qué Díaz Ayuso abusa hasta la saciedad de las expresiones socialismo o libertad o, la que ya queda para la historia y la campaña madrileña del 4 de Mayo, comunismo o libertad

Que yo sepa en el gobierno de la nación nadie ha realizado una sola nacionalización, ni siquiera la de la industria de bicicletas y otros artefactos de desplazamiento “sosteniblecomo los patinetes eléctricos, todos ellos dedicados a que la clase trabajadora vuelva a emular la película neorrealista Ladrones de bicicletas”, de Vittorio de Sica. Y al trabajador que necesite el vehículo para trabajar, y no sea eléctrico, que le jodan y que aguante al imbécil del patinete delante de sus morros mientras intenta sortear al tonto de la bici -exceptuando al desgraciado que trabaja montado en ella para llevar una pizza a algún simpático ciudadano que prefiere que le llegue a casa al coste humano y peor pagado que sea- y el patinete.

Tampoco es que este gobierno haya sido excesivamente social-liberal. No ha actuado demasiado recortando lo público y devolviendo, vía impuestos, algo de gasto social. De lo público ya no quedaba mucho que privatizar y del gasto social poco que dar. No hablemos del Ingreso Mínimo Vital, el gran éxito del exvicepresi. Sería cruel mencionar esos éxitos. Pero hay que reconocer al Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, señor Escrivá Belmonte, que lo ha hecho de puta madre. Se ha quitado a más de 2 millones de personas de las estadísticas de la pobreza por la vía de ignorar su mierda de Ingreso Mínimo Vital. Como ha gestionado tal engendro, queda olvidado.

De comunismo más bien poco. No ha habido colectivizaciones. Las expropiaciones forzosas las desconozco. De tomas de fábricas por el proletariado no estoy informado. En cuanto al adoctrinamiento de los hijos quisiera que alguien de los segmentos ideológicos de VOX, PP y C´s me expliquen cuántos colegios concertados han dejado de pillar cacho por culpa de este gobierno social-comunista.

Si fuera de izquierda me avergonzaría de pensar en el magro éxito de este gobierno nacional.

Dejémoslo en que soy comunista y eso es algo muy diferente a ser de izquierda o de derecha. Otro día se lo explico, después de haberlo hecho unas cien veces.

Y ahora volvamos a Díaz Ayuso. Esta señora acusa a la izquierda de cosas que a los marxistas nos enorgullocerían y a la reacción le pondría en su peor presente y futuro.

La señora Díaz Ayuso representa la siembra del odio.

Es la repetición de Aznar, el payaso de la mascarilla. El acomplejado que nunca fue otra cosa que el que dijo aquello de "Los que idearon el 11-M no están ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas" pero sostuvo que el atentado del 11M era ETA, después de haber llamado al engendro Movimiento Vasco de Liberación.

Ese personaje es el mismo que ha ido llevando su Fundación cada vez más hacia el fascismo, el mismo que dice que si el PP fuera lo bastante patriótico no haría falta VOX.

Esa señora ha recibido del gobierno español casi 1.500 millones del Fondo Covid-19 y ha destinado a ese objetivo 700 millones ¿Qué ha hecho con el resto?

Cuando la señora Ayuso habla de libertad se inventa un enemigo que no existe pero su libertad es la que crea enfermos en nombre del derecho a la libre empresa de la fiesta. Y los enfermos del bicho siguen subiendo.

Quizá haya que explicar que tanto ella como su alcalde (es su alcalde, su muñequito) han dependido de Vox durante todo el tiempo en el que se han dedicado a negar la pobreza en Madrid, a admitir que, si existía, era culpa del gobierno nacional, a atacar a los que venían de fuera antes y aprobarlos luego, a ser el fascismo que hace que en las próximas elecciones el oficial (Casado) quede por debajo del auténtico (Franco)

Ser de Vox es muy fácil. Basta con odiar a la izquierda. convertir lo que es la lucha de clases, que es el derecho de la clase a defenderse del capital, en una cosa llamado "marxismo culturalque nunca tuvo nada que ver con el marxismo. Y organizar el odio.

Eso significa, para esa gentuza, que no debemos hablar de lucha de clases sino de chorradas feministas estilo Montero -a lo Rociito- y sus identidades de género y de algún feminismo de clase que consiste en ver si se colocan las que otros llaman las nuestrasen algún sitio que mañana cobrará por ver sus noticias. Se puede empezar por cuestionar a Lidia Falcón, defenderla luego y acabar por rechazarla sin que nadie te pregunte a qué juegas y de qué modo eres incoherente.

Del mismo modo en el que la derecha alemana propició el ascenso del nazismo (von Papen)   , incluyendo sus alianzas, cabe preguntarse por el papel de Díaz Ayuso en la ideología que defiende, más allá de la velocidad a la que lo haga.

Ayuso es la inteligente (lo del borracho con accidentes automovilísticos, Miguel Ángel Rodríguez, es otra cosa) y los que no han entendido que Iglesias acertaba en algo, se equivocan mucho.

Y C´s es la putilla necesaria en el proceso de una descomposición hacia ninguna parte. De su origen hacia la locura de lo que han sido. Háganselo ver.

No voy a votar. Hace mucho que no lo hago. Lo necesario es otra cosa. Ustedes verán lo que hacen.

No les hablaré de defender nada. Me quedo con mi idea de abrir camino hacia la organización por afinidad. Cuando quieran.

PD:: Esto seguro que no va a determinadas páginas a las que no di permiso para publicar mi anterior artículo.