19 de julio de 2015

¿UNIDAD O DIVISIÓN?

Manuela Carmena abrazada a Mitzy Capriles, esposa del
golpista venezolano Antonio Ledezma 
Ramón Pedregal Casanova. Crónica Popular.

Emergente es derivado de emergencia. Emergencia significa urgencia. Con la urgencia a los enfermos se les pone en el camino de restablecerse. Y a mí que los llamados “emergentes” me parece que vienen a restablecer.

Todo cambia para que nada cambie”, dice el anuncio de un coche que muestra su fotografía del coche cabeza abajo, el caso es que a los posibles compradores les parezca que hay algún cambio, pretenden distraer poniendo el coche cabeza abajo, y un coche cabeza abajo, cualquiera sabe, esta deshecho, mal, o cuando menos peor que puesto sobre sus ruedas. Luego, con urgencia o emergencia, una fuerza emergente, brotando, desde abajo, habrá de poner el coche como están todos los coches antes de darse el golpe y quedar boca abajo, hay que restablecerle, hacer que recupere su momento anterior, volver atrás, volverle sobre sus ruedas y que el conductor siga su camino. Fíjese que las palabras del anuncio nos conducen a la famosa frase de Lampedusa en su novela “El gatopardo”: “hacer que cambie algo para que todo siga igual”.

Uno de los pilares fundamentales de la sociedad capitalista es la división, social por clases, por géneros, por individualidades, lo que conlleva de forma intrínseca la desigualdad, y la desigualdad por clases, géneros e individualidades consagra la injusticia: consagra los derechos que se atribuye a si misma la minoría explotadora.
Miren lo que dejó escrito un juez del Tribunal Supremo en 1893: “Es una ley invariable que la riqueza de la comunidad esté en manos de unos pocos. … Es tan grande la consideración que tiene la ley por la propiedad privada, que no permitirá la menor violación de esta, no, ni siquiera por el bien de toda la comunidad”. No es el bien de la comunidad lo que protegen con sus leyes, es el bien de la comunidad que esos “unos pocos” se apropian.

Precisan del miedo que infunden en la clase trabajadora, de la división que causan con su corrupción, de su falta de empuje, de su falta de proyecto y su conciencia de unidad de clase. ¿Creen que la división nos beneficia a la clase trabajadora? ¿La división nos hace fuertes frente a la minoría que se apropia de la riqueza de la comunidad? ¿La división nos une?

Sobre este asunto tan importante ha declarado Eliane de Moura Martín, dirigente del Movimiento de Trabajadores y Trabajadoras por Derechos: “Debemos tener muy clara la dimensión de la unidad de los trabajadores, independientemente de nuestras formas de trabajo, de ser formales o informales, la unidad de hombres y mujeres en todos los espacios que tengamos. Los trabajadores debemos tener nuestro proyecto de producción, económico, social, cultural, político y de género. Tenemos la obligación de luchar por el modo de vida que queremos para nuestras sociedades, el continente y el mundo, y para eso precisamos de unidad, de solidaridad, de generosidad, ternura, comprensión porque somos de una diversidad fantástica, y tenemos que encontrar un voto de equilibrio para superar las dificultades que todos tenemos”.

Los medios informativos del gran capital han denominado “emergentes” a quienes, finalmente, tras las elecciones municipales en España, han sostenido al bipartido, PPSOE, bipartido siempre como una piña en la defensa del sistema, y ahora más que nunca: esos ciudadanos emergentes lo han reforzado en sus dos vertientes, allí donde hacía falta han puesto el coche PPSOE sobre sus ruedas; la fórmula es hacer que “cambie algo para que todo siga igual”, y el PPSOE continua en muchas poblaciones gracias a la ayuda de una u otra mano emergente que vienen a restablecer el orden, a poner sobre sus ruedas el coche que se encuentra cabeza abajo.

Ahora, como Lampedusa es “viejuno” (término recreado por la emergencia) ahora, es un anuncio capitalista, de consumo, el que dice “Todo cambia para que nada cambie”. Hay ayuntamientos y comunidades autónomas donde vuelven a gobernar los bipartidos gracias a los emergentes, y con más sostenimiento que como estaban antes. Son los nuevos monaguillos, que les llamaba Darío Fo en su obra “Aquí no paga nadie”.

¿Cuántos “emergentes” se callan o alardean sobre esa interpretación de que la Historia ha terminado y disponen su discurso en defensa de la división de la clase trabajadora frente al enemigo de clase? Quienes no quieren la unidad de la clase trabajadora se esfuerzan por hacer un trabajo profundo de división en la conciencia social. Quienes no quieren la unidad de la clase trabajadora muestran dos caras: una la que se dice equidistante y declara que no puede haber discusión, inestabilidad le dicen, y por tanto empeñan su valía en dar la imagen de ser “educado”, que no crea conflicto, no habla de política que cuestione, y el segundo, que manifiesta en todos los medios del sistema, por activa y por pasiva, que no es de izquierda, que se ha terminado eso, que es el fin de la Historia, que semejante división es antigua, que no es moderno decirse de izquierda. ¿Será eso de apoyo a Tsipras que dice No en el referendum de Grecia, pero trabajó por el Sí al pago del “rescate”, como se paga a la mafia secuestradora, a los ladrones de Grecia con dinero público? ¡Cuánto se parece a aquel referéndum sobre la entrada de España en la OTAN! En España estaba la CIA detrás. ¿Podemos creer a los que la prensa del sistema ha denominado emergentes?

Y si quienes no quieren la unidad popular, la unidad de la clase trabajadora, le hacen el trabajo al enemigo, ¿qué es lo que proponen quienes llaman a la unidad popular? Es preciso que se expliquen, que intensifiquen la lucha ideológica, que pongan las medidas primeras, segundas, … y que la clase trabajadora se organice, cree estructuras propias en base a su modelo social, a sus intereses, a su cultura, que desarrolle lo que la determina como fuerza política de transformación social.

He conocido a alguien a quien un patrón intentó comprarle para que dejase una huelga e hiciese lo posible para que los demás trabajadores la abandonasen también, y contestó al patrón: “seguiremos en huelga, en nuestra hambre mandamos nosotros”.

La imagen de Manuela Carmena abrazándose a la López, golpista contra el pueblo de Venezuela, no es la imagen de la izquierda, es la de la emergente jueza contraria al proceso bolivariano, que niega a la izquierda y aprueba la división social en intereses de clase. Por eso abraza a la golpista venezolana que es la emergencia proimperialista, que venía del día 7 en que ha hecho campaña en Madrid contra los gobiernos de Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y los avances de liberación social en el continente suramericano.

La López ha hecho campaña junto a otros 7 de su cuerda encabezados por el escribidor Mario Vargas Llosa, ejemplo público de reaccionario por antonomasia. Y después de ese primer abrazo municipal de Carmena alcaldesa de Madrid, le ha dado otro el PP que manteniendo sus intereses ha dejado a la López que hable en su conferencia nacional, contra Venezuela, que la tilde de dictadura y defienda a los golpistas venezolanos, porque allí los bienes de la comunidad no son de unos pocos.

El espectáculo ha sido de urgencia, vemos que ha tenido su primera parte y su segunda parte, no podía ser menos. Primero Carmena, alcaldesa emergente de Madrid, y después Rajoy, la reciben, la abrazan y la defienden como progolpista y ansiosa de la división social a la que aspira su minoría venezolana. A la López esto le ha hecho decir que Rajoy es el único presidente del mundo que la ha recibido. ¿Puede imaginar por qué ningún otro presidente ha querido verse al lado de semejante personaje? ¿Puede imaginar Carmena el lugar en que la deja la López?

Hay que hacer izquierda construyendo espacios de unidad popular, programas de unidad, acciones de unidad popular, y solo darán confianza, autoestima, conciencia social y aspiraciones, deseos grandes, si son concepciones propias de clase; sólo serán de unidad popular si transgreden el sistema y el régimen de la minoría que nos somete. La unidad popular se hará respetar por la clase trabajadora si la conforma la clase trabajadora y se dirige con propósitos de clase trabajadora, en la calle y en el campo electoral, si tiene como objetivo abrir paso a su propio modelo económico, social y político, porque ¿para qué sirve la unidad de la clase trabajadora?

Elian de Moura: “… Los trabajadores debemos tener nuestro proyecto de producción, económico, social, cultural, político y de género. Tenemos la obligación de luchar por el modo de vida que queremos para nuestras sociedades, el continente y el mundo, y para eso precisamos de unidad, de solidaridad, de generosidad, ternura y comprensión, porque somos de una diversidad fantástica …”

Quienes han vendido a la mayoría social, quienes han robado, han dado nuestra riqueza a los banqueros, quienes han privatizado lo público, quienes han hecho leyes contra la clase trabajadora, quienes se han corrompido, … no son nuestros dirigentes, no deben mandar, no nos obedecen pues no nos representan. Y lo que ha ocurrido con los emergentes sigue dándonos lecciones, ¿dónde ha quedado el tan cacareado cambio? Parece que lo decían para que todo siguiese igual, ¿dónde está la ruptura con el régimen del 78? ¿A quién y qué ideas abrazaban, y a quién y a qué ideas respaldan ahora que Tsipras en Grecia declara, en el primer discurso después de ofrecer el cuerpo del pueblo griego a la troika para el sacrificio, que ha mentido a la clase trabajadora?

Debemos restar a los emergentes, o nunca tendremos nuestro proyecto organizativo de unidad popular, de acción, de producción, económico, social, cultural, político y de género. Hay que parar este sistema de repartos de penas y beneficios, no es bueno para nosotros, clase trabajadora: porque nos dividen nos ganan.

¿No han oído o leído ustedes la frase “¡Trabajadores del mundo, uníos!”? Seguro que sí conoce ese símbolo de la unidad entre obreros y campesinos, ese símbolo que pone de uñas a los emergentes y hace temblar al imperio.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese: “Los syrizos descargan su frustración en su “enemigo comunista”: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/07/los-syrizos-descargan-su-frustracion-en.html