20 de octubre de 2015

¿A QUIÉN FORTALECERÁ UN GOBIERNO DE JEREMY CORBYN?

El nuevo señuelo del capital europeo, Jeremy Corbyn, una vez
desenmascarados Alexis Tsirpas y  Pablo Iglesias
Álvaro Luque. Librered.net

En las últimas semanas la elección de Jeremy Corbyn como futuro candidato laborista a primer ministro en Gran Bretaña, ha situado de nuevo el debate sobre los gobiernos de izquierdas. No es un debate que no hayamos afrontado, todo lo contrario, ya que se reproduce de manera recurrente cada vez que el sistema es cuestionado o incluso cuando se agudiza la lucha de clases. Los ejemplos más claros los tenemos en el estado español con Podemos y la descomposición de IU y con Syriza en Grecia.

La prensa ya se ha hecho eco de una serie de promesas estrellas, destacando: ciertas nacionalizaciones como las de los ferrocarriles, el Royal Bank of Scotland y empresas energéticas (sin especificar demasiado), la eliminación de tasas en la enseñanza pública y la creación de un sistema similar al de salud, más impuestos a los ricos, ayudas para el alojamiento y un mayor control en el alquiler de la vivienda, el aumento del salario mínimo y máximo salarial, no bombardear al Estado Islámico y fomentar el diálogo en la región, un vagón para mujeres en los trenes nocturnos para evitar el acoso y el machismo, campañas, etc, son sólo algunas de las medidas. La candidatura de Corbyn ha sido apoyada también por sindicatos y el propio PCB.

Leído esto en la prensa, seguro que la mayoría de la clase obrera de izquierdas pensará que un gobierno de Corbyn será en beneficio de la clase obrera británica. Ahora bien, si uno se lee su corto programa hecho publico y lo analiza desde la perspectiva de la clase obrera, verá que no es oro todo lo que reluce.

Analizando sólo alguna de sus medidas, la gran duda es: ¿buscan tambalear el capitalismo? o por el contrario, ¿afianzará el sistema capitalista?. Por ejemplo, las nacionalizaciones de sectores energéticos y el Royal Bank of Scotland, ¿son para acabar con el monopolio energético y financiero? ¿con nacionalizar eso basta?. Me temo que no. ¿Luchará contra las estructuras imperialistas y la OTAN o simplemente la agresión utilizará otros medios más sutiles? Será el mismo perro con distinto collar; de hecho, ya ha dicho que en el referéndum por la salida de la UE ya ha manifestado que votará por mantenerse en la UE.
Leerse el programa no tiene desperdicio, se utilizan conceptos y eufemismos para esconder la explotación y la miseria como el de la “economía casino”, “profundos desequilibrios”, “crecimiento (capitalista) sostenible”, “inversión en todos: ricos, pobres, etc”.

Está claro que los comunistas siempre debemos apoyar la mejora de las condiciones de vida y los derechos de la clase obrera, pero siempre desde la perspectiva del avance real de sus derechos; es decir; medidas que creen las condiciones materiales para que estos sean posibles, eso supone eliminar los privilegios de los monopolios y la oligarquía. No se trata de redistribuir la riqueza de una manera más equitativa y justa, como dice Corbyn, sino de que la riqueza pase a manos de quien la genera: la clase obrera ¿Nacionalizaciones y mejoras del alquiler?, bienvenidas sean, pero a costa de los monopolios y no perpetuando la desigualdad de una manera más velada.

Es muy revelador que la mayor contradicción que existe en este sistema, la del capital-trabajo, no sea analizada en profundidad ni cuestionada por Corbyn. Sólo se hace una pequeña referencia a “un trabajo más decente para todos”, ¿qué es más decente? ¿los/as trabajadores/as tendrán una nueva posición de poder respecto a salarios y derechos a costa de la burguesía? Es decir, ¿se van a cuestionar la posición en las relaciones de producción? Está claro que no, por lo tanto, ya sabemos quién seguirá mandando.

19 de octubre de 2015

CÓMO PROTEGERSE DE LAS ELECCIONES

Entusiástico grupo de tontos de los cojones y cheerleaders
de uno de tantos productos del supermercado de marcas
electorales. Sí, también está la tuya. 
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: No soy un fundamentalista de la abstención. Cuando he creído tener más motivos para votar lo he hecho, del mismo modo que me he abstenido, cuando las razones para hacerlo superaban las que encontraba para dar mi voto.

En cualquier caso, siempre he tenido claro que los cambios profundos –los de sistema económico- no vendrán jamás por las urnas y que cualquier organización que propugne el derribo del capitalismo sólo puede ir al Parlamento a ser eco de la lucha de clases. Quien gobierne, sólo o en coalición de dentro de las reglas del juego de la legalidad capitalista me parece, sin excepción, un cómplice indecente de este sistema.

Pero hay momentos en los que la podredumbre política se convierte en marea que lo ahoga todo: la disidencia, la voz y el pensamiento críticos y la inteligencia del consumidor-votante en el supermercado de marcas electorales. Sí, también tu marca, aunque se disfrace de nuevo nombre y ropaje.

Confluyentes, ciudadanistas, transversales, partidos de “la gente”, reformistas de baratillo, oportunistas ni de izquierdas ni de derechas, regeneradores, ex izquierdas, izquierdas nominales y toda esa basura de trepas indecentes y aspirantes a profesionales de la “representación” me parecen más repugnantes que los partidos que admiten declaradamente que éste es su sistema. Al menos ellos no engañan. Se les ve venir y, si se les vota, es porque se comparte su ideario político.

-Es que usted quiere que ganen los de siempre.
-¿Y para qué cojones me sirve que ganen otros que no harán nada distinto? ¿Es que usted no ha tenido bastante con Grecia?  
-Pero es que es mejor que la austeridad la gestionen otros que los que han creado la crisis.
-La crisis no nació de la política sino de la senilidad del capitalismo que da signos de agotamiento y que no tiene respuestas, salvo la afirmación de su naturaleza: la depredación y explotación del ser humano. Los políticos sólo aplican las recetas de los que tienen el poder: el capital. Las derechas en el gobierno son la única evidencia de que SÍ hay derecha, y cada vez más salvaje, pero "las izquierdas" en el gobierno o en la oposición son la evidencia de que ya NO hay izquierda, salvo de carril-bici, huertos urbanos y la misma miseria para la clase trabajadora. Y para que, después de tu “desilusión” de fetichismo electoral y desmovilización, tras el paso por “lo nuevo” o viejo reformismo con otra careta, vuelva una derecha aún más salvaje y criminal que la actual, prefiero que siga la que hay. A lo mejor dejas de ser tan gilipollas, tan súbdito que cree que la lucha está en las urnas y empiezas a plantearte que no hay capitalismo bueno y que las opciones con posibilidad de alcanzar algún grado de presencia institucional ya están aleccionadas y compradas para que hagan lo que tienen que hacer: seguir engañando a incautos como tú para que la noria siga dando vueltas. Y si me pides alternativa te digo dónde hoy NO está: en las urnas. Y ahora, si quieres, sigue leyendo.

Sin más les dejo con esta hurmorística y sarcástica crítica al circo electoral

CÓMO PROTEGERSE DE LAS ELECCIONES
Grupo Antimilitarista Tortuga

Quienes vivimos en un país de la sociedad occidental, a cambio de disfrutar de la acumulación de bienes de consumo y distintos placeres que aquí se produce, hemos de padecer también algunas penalidades. Por ejemplo el ser bombardeados día sí y día también con dosis de publicidad en grado mortal.

Mortal porque la suma de mensajes publicitarios que llega diariamente a nuestras mentes a través de todo tipo de canales, objetivos y subliminales, hace verdaderamente difícil que a alguien le quede en pie gran cosa de su propio criterio.

Así el tipo de ropa y peinado que cada cual luce, los lugares adonde viaja, los bares en los que desparrama su tiempo libre, sus costumbres tribales o los juguetes que regala a sus hijos en su cumpleaños y en navidad vienen a estar influenciados, mucho o poco pero influenciados, por las modas dominantes que la omnipresente publicidad cuela en el armario de nuestros deseos.

Hay una publicidad que nos induce a comprar y tener cosas determinadas. Hay otra que trata de configurar nuestro pensamiento y nuestra forma de entender el mundo. La hay que es puntual y concreta -coma pechuga de pollo Óscar Mayer, sepa lo que es conducir con Audi, regálese una hipoteca en Bankia-. También la hay cíclica, periódica, la cual, además de inducirnos a que gastemos dinero, trata de influir en nuestra cultura y crea estados de ánimo colectivos. Por ejemplo los mundiales de fútbol, o esos acontecimientos sociales que van jalonando el año como Halloween o la Navidad, que nombrábamos antes.

Pues bien, si quisiéramos poner un ejemplo de un producto que reune todos los ingredientes anteriores -es concreto y se publicita durante el año pero también se ofrece mediante acontecimientos cíclicos, induce a realizar actos de consumo, pero también crea estados de ánimo colectivos e influye en nuestra manera de concebir el mundo- ese es el parlamentarismo de partidos políticos.

La publicidad de los partidos políticos es diaria y abrumadora, ocupando cada día del año la parte principal del espacio de cualquier medio de comunicación. Así se cuela en nuestra mente como un objeto cotidiano de atención y se expande a las tertulias de bar, a las sobremesas y a las pesadillas. Como ello, al parecer, debe ser todavía insuficiente para los fines que se pretenden colocando dicho producto en el mercado, quienes lo administran, además, han diseñado eventos periódicos: las elecciones. En ellas, el bombardeo publicitario llega al paroxismo y hasta nuestras propias casas.

Confiamos aún en la inteligencia y sentido común del habitante medio de nuestra sociedad occidental y así pensamos que si hiciéramos el experimento de colocar durante unos pocos meses a una persona cualquiera en una isla desierta, completamente a salvo de todo mensaje publicitario relacionado con elecciones y partidos políticos, por pura lógica tendería a darse cuenta de lo superfluo del producto. Le resultaría una verdad palmaria que no hay democracia en que, en lugar de todos, solo gobiernen unos pocos. 

Unos pocos que -además- pueden hacer lo que les dé la gana sin ser destituídos. Que además esos pocos, aunque cambian de vez en cuando el envoltorio del producto -esto es, las siglas y logotipos- vienen a ser los mismos, los cuales andan turnándose. Que curiosamente esos mismos que gobiernan y no otros a quienes les gustaría sucederles son quienes salen más veces en la tele y los periódicos (véase cómo productos nuevos y bien publicidados como Podemos o Ciudadanos acceden al reparto del pastel en detrimento de otros muchos partiditos de toda la vida que venían manteniendo similares propuestas y programas pero siendo ignorados por esos mismos medios de comunicación). Y que, por si fuera poco, esos que salen en la tele con un fondo de color rojo, azul, morado o naranja, cuando gobiernan estados o ayuntamientos, antes o después acaban por actuar en curiosa sintonía con los intereses de quienes tienen el dinero.

Este 2015 viene siendo un año de desmesura parlamentaria. Dos procesos electorales arrastran nuestras ya maltrechas neuronas y aún nos queda otro. Este curso, además, hemos tenido que soportar el lanzamiento de los productos “Ciudadanos” (el cual -como si fuera la nueva versión del Ford Fiesta- trata de actualizar la imagen corporativa de determinadas visiones políticas conservadoras) y “Podemos”, auténtico sumidero de las energías ciudadanistas que resplandecieron efímeramente en las calles mediante el 15M y las mareas.

Ante tal despliegue de propaganda casi militar en pro del status quo, ¿hemos de resignarnos? ¿Está todo perdido? ¿No hay escapatoria para nuestras vapuleadas mentes? Tortuga te ofrece unas sencillas recetas para protegerte durante la próxima campaña electoral.

1.- Cambia de tema
En la barra del bar, ante el comentario de los currelas de al lado, chupito en mano, “pues yo antes iba a votar a Pablo Iglesias, pero ahora me gustan más los de ciudadanos...” Siempre puedes intervenir, tratando de no caer en comentarios futboleros, taurinos o machirulos: “a este bar le está haciendo ya falta una mano de pintura y un buen alicatado”, “vaya calor para el mes que estamos” o “qué narices le echó Aníbal cruzando los Alpes con elefantes”.

Lo mismo vale para la tertulia tras la comida familiar. Cuando la cuñada o el tío se enzarcen en que si Rajoy nosequé, o que en el programa de Wyoming dijeron que nosecuanto; tú rápidamente al quite: “Papá, ¿cómo va tu próstata?”, “pues en la okupa del barrio hacen unos conciertos de posthardcore que la flipas”, o “atención, los niños nos van a representar una obra de teatro en verso”.

2.- Apaga la televisión
La caja tonta, la radio, o el acceso a medios de comunicación por internet. Puedes no apagarlos pero entonces escapa de informativos y tertulias y oriéntate hacia las películas, los documentales e incluso la telebasura, muy relajante ella, en la cual no tendrás que hacer ningún esfuerzo mental y estarás a salvo de la propaganda política.
De todas formas hay alternativas a pasar el tiempo en la tele y en internet. Pasea, escribe, haz el amor, colúmpiate, haz yoga, limpia tu casa.

3.- Huye de los periódicos
En sus versiones digitales, en la barra del bar o -mucho peor- comprándolos. Los periódicos están infestados de publicidad del sistema parlamentarista y en cualquiera de sus informaciones, hasta en la menos relacionada a priori, acecha la posible aparición del político local o nacional dejándose caer por allí como quien no quiere la cosa.
En su lugar puedes leer libros de Kierkegaard o Schopenhauer. Si te pilla por la calle y no los tienes de bolsillo puedes comprarte algún tebeo en un kiosco o disfrutar de literatura religiosa gratuíta como la hoja parroquial de la iglesia más cercana o la revista La Atalaya, que te será suministrada por amables parejas de señoras y señoritas que recorren las calles.

4.- Reutiliza la propaganda electoral en papel
Deben estar muy mal pagadas las personas que buzonean los sobres con propaganda de los partidos políticos durante la campaña electoral, puesto que cada vez tienden más a dejar todos los sobres en montón, sobre los buzones, en lugar de distribuirlos a cada vecina. Esta circunstancia nos permitirá ir recorriendo las calles, carrito de supermercado en ristre, e ir recogiendo todo el papel portal a portal. Las comunidades de vecinos respectivas nos lo agradecerán y al final nos sacaremos un dinerillo vendiéndolo todo al peso en la chatarrería más cercana.

5.- Aprovecha los paneles de publicidad estática
Es común que en cada ciudad sea de lo más difícil colocar cartelería en las calles. Ominosas ordenanzas municipales restringen tal derecho a unos poquísimos lugares en los que nuestros carteles pasan desapercibidos y son tapados enseguida por la publicidad de las discotecas. Tal cosa contrasta con el abuso que los políticos en campaña pueden hacer de la posibilidad de poner carteles en las calles. Hasta paneles especiales les ponen a su disposición. Pues bien, si ellos pueden, nosotras también. Ha llegado el momento de pegar toda la cartelería que guardábamos en nuestros locales de actividades pasadas y hasta de viejos conciertos. También podemos aprovechar los paneles como soporte de nuestra creatividad artística. Convirtámonos en sendos Banksys durante el tiempo que estén colocados.

6.- Date de baja del censo electoral
Cada campaña electoral el estado tiene a bien recordarnos, para que no se nos olvide, que lo de votar es algo que nos atañe y que -aunque, visto lo visto, podemos sospechar con fundamento que votar no cambia nunca nada significativo- hacerlo es muy importante. Para ello, y con el pretexto de que podría haber algún dato incorrecto, nos mandan al buzón una tarjetita censal.

Desde Tortuga y otros colectivos proponemos dar un paso al frente y reclamar al estado que nos excluya de este gran montaje. Si la gente puede ir a la iglesia católica y reclamar ser borrada del libro de sus fieles, también queremos ser borrados del libro de los fieles del sistema parlamentarista, es decir, del censo electoral.

7.- Niégate a participar en mesas electorales
Lo que ya nos faltaba para el duro era que, además de tener que tragarnos el turre electoral, el estado pudiera disponer de nuestras personas de forma conscripta -es decir, obligatoria bajo pena de cárcel- para que le hagamos el trabajo de llevar a cabo la ceremonia de las votaciones. Eso sí que no. En todo caso, la puesta en escena ha de desempeñarse con voluntarios convencidos. Sin duda, qué menos tras el esfuerzo publicitario, éstos no les van a faltar. Nosotras y nosotros a buen seguro tenemos cosas mejores que hacer durante ese tiempo que ser utilizados en contra de nuestra voluntad a mayor gloria del sistema vigente.

Si se da el caso de que eres convocado a estar en una mesa electoral y decides no participar convirtiéndote así en persona objetora de conciencia, podrás encontrar soporte documental sobre cómo hacerlo poniéndote en contacto con El Grupo Antimilitarista Tortuga y otros colectivos que promueven esta forma de Desobediencia Civil.

8.- Apoya a las personas objetoras de conciencia al sistema electoral
Gota a gota, elección a elección, cada vez son más quienes deciden negarse a participar en las votaciones como mano de obra reclutada coactivamente. Puedes apoyar a estas personas solidarizándote con ellas de mil maneras, difundiendo su acción y acompañándolas en cada actuación pública que realicen. Desenmascarar la gran mentira de la falsa democracia es trabajo de todas, y no solo de quienes han sido llamadas a integrar una mesa electoral.


18 de octubre de 2015

GENTRIFICACIÓN Y CLASS WAR: ¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN NUESTRAS CIUDADES?

Clara Mallo. La izquierda diario

Hace unos días, una noticia saltó a las redes sociales. Un grupo antisistema ataca una tienda de cereales en Londres. Detrás de la noticia, un fenómeno: la gentrificación y la desigualdad de clase en las ciudades. Aquí una aproximación al fenómeno.

Más allá de la risa que provocó en algunos la noticia, tras la primera carcajada comenzamos a plantearnos: ¿Por qué unos antisistema atacan una tienda de cereales para el desayuno? ¿Puede haber algo más inocente que un lugar donde venden kellogg’s y leche? Y ¿Quién decide montarse un negocio donde solo se venden cereales?

Cereal Killer Cafe es una de esas rarezas que causan simpatía. Un negocio donde solo puedes tomar un bol de cereales con leche, eso sí, la elección es difícil. Más de cien tipos de cereales y unos treinta tipos de leches. Además, sus simpáticos propietarios son una pareja de hípsters norirlandeses, unos cariñosos barbudos expertos en cereales. Esta cafetería fue abierta en el barrio de Shoreditch, unos de los lugares más de moda en la capital británica. Junto a él, el distrito de Tower Hamlets, una zona con grandes índices de pobreza entre sus habitantes. Shoreditch es uno de los barrios londinenses que como Hackney o Dalston antes eran considerados ‘deprimidos’, donde nadie quería pasear, pero que sin saber muy bien cómo, en poco tiempo, se han convertido en espacios cool donde todo el que quiera una hacer una foto a su taza de café, ponerle el filtro slumber y colgarla en instagrm debería ir.

Así es Cereal Killer, un extraño lugar que fue hace unos días diana del grupo anarquista Class War (Guerra de Clases).

El pasado sábado 3 de octubre, Class War organizó una movilización contra la gentrificación, y uno de los puntos de su recorrido fue Cereal Killer. Uno de esos lugares extravagantes que se instalan en un barrio donde la renta de la mayoría de los vecinos les impide visitarlo. Algunas de esas tazas de cereales pueden costar 5 libras.

La marcha se convocó para protestar contra la apertura de ciertos negocios que consideran elitistas. Una lucha contra la gentrificación que se viene desarrollando en Londres desde hace unos años, y no es casual. Londres es uno de los centros del capitalismo mundial y cuna del neoliberalismo que expresa en su trama y en su ‘anatomía’ las consecuencias y límites del neoliberalismo aplicado a la ciudad como espacio.

La gran Babilonia del capital es expresión de los negocios de las grandes compañías. Obras megalómanas, sistemas de vigilancia, fragmentación por estratos sociales y proyectos propagandísticos del poder. Grandes mutaciones urbanas al servicio del capital que en pro del negocio expulsan, aíslan y despojan de servicios a ciertos sectores en favor del negocio inmobiliario.

Gentry es un término que en inglés hace referencia a la alta burguesía, y gentrificación hace alusión al aburguesamiento o elitización como fenómeno. Un término relativamente nuevo en castellano pero que en lugares donde el neoliberalismo se ha desarrollado de manera más concentrada como Londres, Nueva York o París, ya se conocía.

Más allá de esto, el fenómeno es relativamente nuevo. Es cierto que la burguesía siempre ha buscado y generado sus propios espacios en las ciudades. La ciudad en toda su amplitud siempre ha reflejado las desigualdades sociales. Desde la trama, el alzado, sus espacios y servicios han sido pensados para la fragmentación y separación de las poblaciones. Por clase, origen y generación. Pero la novedad del fenómeno reside en la reorganización, el desplazamiento y la reutilización de ciertas zonas ocupadas por sectores sociales muy concretos, especialmente sectores de la clase obrera más empobrecidos. Espacios que ahora son ‘invadidos’ por sectores sociales más privilegiados. 

Revalorizar cierto espacio, para reintroducirlos en el mercado es uno de los fines de estos procesos pero no el único.

Saca brillo a tu coche y valdrá unos cientos de euros más. Pero la gentrificación es algo un poco más complejo en realidad. La mayoría de estos proyectos de renovación o reorganización responden a operaciones inmobiliarias a gran o mediana escala que buscan revalorizar espacios perdidos para el gran capital. Una serie de operaciones en las que intervienen el sector privado con las inmobiliarias a la cabeza y los ayuntamientos, quienes regulan las políticas urbanas, otorgan licencias de locales, y dan beneficios para la implantación o no de ciertos tipos de negocios.

Es un buen negocio para los ayuntamientos ya que permite que el sector privado “regenere” la ciudad. Un “embellecimiento” de los centros urbanos hace que las operaciones inmobiliarias sean más rentables, y se atraiga mayor inversión relacionada con la relocalización como centros turísticos y de ocio de élite. Esto ha ocurrido en decenas de ciudades. Barrios que antes estaban olvidados y muy empobrecidos como Malasaña o Chueca en Madrid, Brooklyn en Nueva York, Borneo en Amsterdam, o Canary Wharf en Londres.

Los ayuntamientos tienen una gran responsabilidad en estos procesos. Eliminan restricciones burocráticas, adaptan las normativas urbanísticas a las necesidades de los inversores y otorgan beneficios a ciertos tipos de proyectos mientras restringen a otros.

Esto ocurre sobre todo en las grandes ciudades donde en el centro se concentraba una importante actividad turística, pero al mismo tiempo había quedado “abandonados” por parte de los ayuntamientos. Porque la dinámica de la burguesía desde mediados del siglo xx fue la de alejarse de los centros urbanos y crear sus propios barrios con mejores servicios, nuevos sistemas de alcantarillados e infraestructuras, calles más espaciosas y lugares más verdes. Esto hizo que los centros de la ciudad se quedaran sin muchos servicios o se degradaran al no recibir inversión por parte de los ayuntamientos para su mantenimiento y mejoras. La limpieza viaria, los controles y limpiezas en los sistemas de canalización, los centros de salud, colegios, etcétera, eran deficitarios.

Pero ahora los ayuntamientos tienen especial interés en regenerar un área degradada de la ciudad y estimulan fiscalmente a “empresas de vanguardia”, especialmente tecnológicas, audiovisuales y de comunicaciones, para que se instalen en esos barrios. Esto atrae a nuevos sectores sociales de características muy concretas. Además, todo ello se apoya con una serie de operaciones de rehabilitación y embellecimiento ligadas al fomento de las artes y la cultura que serán garantía del buen nivel adquisitivo de los nuevos inquilinos.

Este interés no solo se debe a la sed de inversión privada más rentable en las ciudades, también en ocasiones los ayuntamientos desean eliminar “elementos molestos”. Un doble beneficio, ya que además de conseguir inversión se pretende desarticular centros sociales que generalmente son considerados por los vecinos como espacios propios. Lugares donde se desarrollan actividades política, activismo y una cultura de una manera un poco más libre.

La “cultura” juega un papel fundamental en estos procesos. La instrumentalización que de esta se hace a favor de estos procesos tiene un objetivo claro, desarticular al mismo tiempo la mayoría de las propuestas críticas que se formulan desde la acción artística, o desde la acción vecinal. Se expulsa a los sectores más populares y todos “los peligros” que los rodean. Del mismo modo que desaparecen esas expresiones culturales, las asociaciones y otros tipos de ocio de un sector empobrecido de trabajadores y se les condena a las periferias, también se asumen lo propio de los nuevos sectores sociales que ocupan estos espacios gentrificados.

Quienes se instalan en los bohemios barrios responden a un sector muy concreto. Clase media, joven, con gran poder adquisitivo y sobretodo nada molesta para las instituciones.
Por ello una de las herramientas más utilizadas por parte de los ayuntamientos para abrir paso a los “nuevos inquilinos” es la persecución, la continua presencia policial, las redadas y los cierres de locales de ocio más populares, que hacen que esos espacios ya no sean cómodos para sus habitantes.

¿Qué hay detrás de todo esto?
La gentrificación no es casual. Contra la idea de que se trata de un “fenómeno natural”, cabe decir que este hecho responde a la revalorización de ciertos espacios y del mismo modo a la voluntad de expulsar a ciertos sectores de la clase obrera de los centros de las ciudades, dejándolos libres para inversores. Un negocio redondo en el que además de enriquecerse expulsan lo “molesto” del centro, invisibilizan y abren paso a sectores de clase media con inquietudes muy concretas: el consumo. Grandes consumidores de tecnología, cultura y ocio de manera elitista y que otorgan un toque bohemio a la imagen de la ciudad. Los beneficios para las instituciones que atraen nuevos inversores y empresas junto con nuevos consumidores son obvios. Pero ¿cómo justificar esto?

Estos procesos responden a teorías económicas que aplicadas a lo urbano producen el aburguesamiento, gentrificación o elitización. La teoría del trickle down, filtración o goteo es una idea neoliberal que teoriza en general sobre la necesidad de beneficiar a los sectores más privilegiados, para que de este modo el sobre enriquecimiento repercuta o ‘se filtre’ hacia los pobres.

En lo urbano, se trata de instalar espacios elitistas en los lugares empobrecidos. Espacios culturales, cafeterías yuppies, librerías bohemias, escuelas de fotografía, tiendas exclusivas, y lugares donde tomar una taza de cereales.

Pero el efecto que causan es el opuesto. Los sectores más pobres, con la llegada de los nuevos negocios elitistas a sus barrios, se empobrecen aún más, privándoles de los pocos servicios que disponían. Un modo de privatizar los espacios urbanos y sus servicios.

El caso de Cereal Killer es bastante ejemplificador. Introducir un negocio tan elitista en el que solo la clase alta podrían gastar 5 libras en un bol de cereales priva a los sectores populares de parte de su espacio urbano, ya de por sí privatizado pero ahora tremendamente elitizado.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese:
"Gentrificación, resistencias y desplazamiento en España"

17 de octubre de 2015

MISIÓN DE LA OTAN EN «CERIZIA DEL ESTE»

Manlio Dinucci. Red Voltaire

Ha comenzado el ejercicio Trident Juncture 2015, el más importante organizado por la OTAN desde hace 13 años. El ejercicio es un gran ensayo de un posible conflicto con la Federación Rusa, se desarrollará en dos etapas bien diferenciadas e incluirá un importante ejercicio aéreo denominado Livex.

«En Cerizia del Este, un Estado ha invadido un Estado vecino más pequeño y amenaza con invadir otro. La crisis tiene implicaciones mundiales. La OTAN emprende una misión internacional de asistencia y apoyo para proteger los Estados amenazados». Ese es el escenario que «simula» el ejercicio «Trident Juncture 2015». La OTAN explica que los nombres son «ficticios». Pero no hace falta mucha imaginación para entender que «Cerizia del Este» es el este de Europa y que «el invasor» es Rusia, acusada por la OTAN de haber invadido Ucrania y de amenazar otros países del este.

El ejercicio bélico que actualmente se desarrolla en Italia, España y Portugal es, por consiguiente, un test real de guerra en el frente oriental. Durante su fase inicial (del 3 al 16 de octubre), en el centro de Poggio Renatico (en la région italiana de Ferrara), el primer centro ya operativo del nuevo Sistema de Mando y de Control Aéreo de la OTAN, 400 militares de 15 países «simulan los acontecimientos que habrá que enfrentar». Después, desde el 21 de octubre hasta el 6 de noviembre, se desarrollará «Livex», el ejercicio de «fuego real» en el que participarán más de 230 unidades terrestres, aéreas, navales y de fuerzas especiales de 28 países miembros de la OTAN y de 7 países asociados (entre ellos Ucrania), con 36 000 hombres, más de 60 navíos y 200 aviones de combate.

En el marco de «Trident Juncture2015», las operaciones terrestres se hallarán bajo control del LandCom, el Mando de las Fuerzas Terrestres de la OTAN cuyo cuartel general se encuentra en Izmir (Turquía), bajo las órdenes del general estadounidense Nicholson, quien envía a este ejercicio más de 250 miembros del personal bajo sus órdenes. Las operaciones marítimas están bajo el control del MarCom, el Mando de las Fuerzas Navales de la OTAN, situado en Northwood (Gran Bretaña), bajo las órdenes del almirante inglés Hudson. Las fuerzas aéreas participantes recibirán órdenes del AirCom, el Mando de las Fuerzas Aéreas de la OTAN, que tiene su cuartel general en Ramstein (Alemania), bajo lás órdenes del general estadounidense Gorenc, también comandante de las fuerzas aéreas estadounidenses en Europa y en África.

«Trident Juncture2015» pone a prueba la capacidad de la «Fuerza de Respuesta» (40 000 hombres), en particular la capacidad de su «Fuerza de Vanguardia de Muy Alta Rapidez Operativa» capaz de proyectarse en 48 horas fuera de la zona OTAN, hacia el este y hacia el sur, dirigido en 2015 por el Mando Conjunto Joint force Command de Lago Patria (Nápoles), bajo las órdenes del almirante estadounidense Ferguson, también comandante de las fuerzas navales de Estados Unidos en Europa y en África.

Italia, según anuncia el gobierno [italiano] ha facilitado para ese ejercicio «estructuras, bases y polígonos». Las bases y polígonos destinados a las fuerzas aéreas son particularmente importantes. La OTAN las enumera de la siguiente manera: Pisa y Grosseto, en Toscana; Pratica di Mare, en la región de Lazzio; Amendola en la región de Apulia; Decimomannu y Teulada en Cerdeña; Sigonella y Trápani, en Sicilia; además del portaviones Cavour como base flotante.

La víspera de «Livex», el 19 de octubre, se realizará en el aeropuerto de Trápani Birgi una ceremonia de apertura con la participación de algunos de los más altos representantes militares de Italia y de la OTAN, seguida de una conferencia de prensa y del desfile de los aviones de combate (Eurofighter 2000, F-16, AMX y otros) italianos, polacos, griegos y canadienses, además de un avión-radar AWACS redesplegado en Trápani desde la base de la OTAN en Geilenkirchen (Alemania).


Pero no habrá ceremonias en la base de Decimomannu, utilizada también por los aviones de Eslovenia, ni en el polígono de Teulada, donde actuarán también fuerzas terrestres. El ejercicio «de fuego real» «Livex», en el que se usarán bombas y misiles que al explotar esparcirán uranio empobrecido así como otros metales pesados y sustancias químicas toxicas, sembrará la muerte provocando cáncer y malformaciones congénitas. Sin embargo, los gastos de «Livex» se pagarán con dinero proveniente de los fondos públicos, obtenido mediante reducciones de los gastos sociales.

16 de octubre de 2015

CONCENTRACIÓN-MANIFESTACIÓN 24 DE OCTUBRE A LAS 19:30H.


¡No a las maniobras de la OTAN!
¡No al incremento de gastos militares!
Llamamiento a la unidad contra las guerras imperialistas y por el derecho a la soberanía de los pueblos

Ante el anuncio de la realización en octubre y noviembre de las mayores maniobras de la OTAN de todos los tiempos, desde aguas de Gibraltar hasta las costas de Almería, la Plataforma Global Contra las Guerras manifiesta su más enérgico rechazo y llama a los partidos, sindicatos, asociaciones de estudiantes, asociaciones de vecinos y a la ciudadanía a manifestar su rechazo en una concentración pública.

Estas maniobras suponen una amenaza para las naciones vecinas del Norte de África y Cercano Oriente. Implican a nuestro país en la guerra que el imperialismo de EEUU y los gobiernos europeos han iniciado contra los pueblos y a su vez pretenden condiciones para incrementar los presupuestos militares contra los gastos sociales, introduciendo a nuestro país en una dinámica belicista y armamentista.

El capitalismo en su crisis busca salidas destruyendo las condiciones de vida de los trabajadores y los pueblos, por eso quiere extender la guerra, una guerra por los mercados, por el control de las materias primas. Una guerra provocada por los mismos que en los países europeos organizan los recortes sociales, las reformas laborales, los recortes a las libertades y a las condiciones de vida de millones de trabajadores. Son los mismos que han destruido a países enteros (Afganistán, Iraq, Libia, etc.) o se preparan para destruir a otros (Palestina, Yemen o Siria, que se defiende de las agresiones imperialistas desde hace años), los mismos que incluso amenazan a la población de Ucrania y otros países europeos, los que ponen frenos y barreras a los refugiados que huyen de los bombardeos y les niegan el derecho de asilo, implantan cuotas y siembran la xenofobia contra emigrantes y/o refugiados.

Esta es la tarea que asume el imperialismo de los EEUU a la que asocia a los gobiernos europeos y a la UE, y aquí en España al gobierno de Rajoy. Por eso en la concentración ante el Ministerio de Asuntos Exteriores del día 23 de septiembre, se gritó: “¡Rajoy y Margallo, sois unos lacayos!”, expresión de que la mejor ayuda que podemos dar a los pueblos que se defienden de la agresión imperialista, (como el pueblo sirio), es luchar contra nuestro gobierno, que, entregado a la causa del imperialismo, cede las bases de Morón y Rota, y entrega el territorio soberano para las amenazantes maniobras.

La cara de la guerra son millones de refugiados deambulando por las carreteras y el bombardeo del único hospital de Kunduz (Afganistán) por parte de los Estados Unidos.
La maniobras implican directamente a varios países, España, Portugal, Italia…, capitaneados por la OTAN, brazo militar de los EEUU, y serán las más importantes desde la Segunda Guerra Mundial. En ellas participarán más de 36.000 militares de los estados miembros, con gran despliegue de barcos, aviones y medios de transporte (un coste multimillonario), donde cada uno de los elementos más sofisticados supera el valor de varios centros hospitalarios.

Las maniobras, en un momento en que se multiplican situaciones de tensión en el Mediterráneo y Cercano Oriente, son una amenaza de una escalada belicista, una demostración de fuerza que sólo puede conducir a aumentar el sufrimiento y la angustia de los pueblos que sufren la guerra.

Rechazamos la implicación de nuestro país en la política de agresión a los pueblos ordenada por los intereses de los EEUU.

Porque rechazamos la fuerza amenazante de la OTAN en nuestro territorio y la participación de militares españoles.

Porque estamos contra la cesión de las bases de Morón y Rota al Ejército de los EEUU.

Porque rechazamos el incremento de gastos militares que la implicación española comporta.

Porque estamos contra los incrementos de gastos militares.

Porque estamos contra la guerra y por la salida de la OTAN.

POR LA SOBERANÍA DE LOS PUEBLOS, NO A LA OTAN, NO A LA GUERRA
Acude el día 24 de octubre a la 19.30 a la concentración-manifestación de Callao al Mº de Asuntos Exteriores

Plataforma Global contra las Guerras

15 de octubre de 2015

¿QUÉ SERÁ ESO DE BIPOLAR?

Joaquín Robledo. joaquinrobledo.blogspot.com

Por más que -bien leyendo, bien escuchando- trato de estar al tanto de los devenires de aquello que en su día todo el mundo llamaba izquierda, me siento tan desalentado como mi hijo cuando, con apenas seis años, tuvo que escribir una redacción en el colegio sobre el trabajo de su madre. Mientras todas las criaturillas dedicaron sus líneas a ensalzar la labor de sus respectivas, él escribía: “Mi madre es psicóloga y por eso utiliza palabras que no entiendo, como bipolar. Después, intenta explicarme lo que significan, pero yo sigo sin enterarme”.  Leo, escucho y tampoco entiendo. Pregunto, me responden y sigo sin enterarme de qué quiere decir confluencia o centralidad cuando dicen confluencia o centralidad. Tengo la sensación de haberme perdido en algún punto de la trayectoria. 

Para más desasosiego, cuando una palabra me suena, veo que su uso es el opuesto al que conocía. Unidad, sea como ejemplo, es ahora un chantaje, la catapulta que despide al que no acata los deseos de los machos alfa.

Los mensajes, de esta manera, se vuelven difusos; lo que era parece que, súbitamente, envejeció. Una horda de politólogos de nuevo cuño se ha adueñado de los espacios por medio de propuestas tan llenas de palabros como vacías de vida, de discursos sofistas elaborados para ver quién es más guapo. Cada cual planta su semillita, eso sí, en nombre de una pretendida unidad y bautiza a la planta con tres palabras elegidas entre media docena que apuntan más a la emoción que a la cabeza. 

Eufemismos, palabras medidas, circunloquios, que envuelven un drama. No hay nada detrás. La sociedad de las dos últimas décadas ha asumido con tal naturalidad los postulados de la derecha política, que cualquier minucia que asumiría sin más la socialdemocracia clásica hoy parece de un revolucionario irreverente.

Para captar votos, único objetivo de este sainete, solo cabe arrimarse a ese monocultivo ideológico y prometer que el olmo dará peras. Lo demás, la resistencia ideológica, el arte de la coherencia en el análisis, queda para cuatro amargados que, según ellos, se niegan a ganar. Más que nada porque cuando les definen ganar, como mi hijo, siguen sin entender a qué se refieren.

14 de octubre de 2015

LATINOAMÉRICA: EL FENÓMENO CÍCLICO NO SE AGOTÓ

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
Creo discutible la tesis económica que da título a este artículo, la de que se ha agotado el período de crecimiento de los países latinoamericanos –independientemente de su signo, algo que reconoce el autor: que afectaría a todos los países exportadores de materias primas- ya que todos los indicadores económicos así lo señalan.

Por otro lado, creo que ese menor crecimiento o incluso, en algunos casos (Brasil) entrada en recesión, afectará políticamente de un modo especial a los países del llamado socialismo del Siglo XXI precisamente porque se producirá un retroceso –derivado de una menor liquidez- en las políticas redistributivas de la renta nacional, salvo que toquen algo que aún no han hecho: la propiedad privada de los medios de producción; es decir, que socaven la naturaleza de un sistema que se habían limitado a hacer menos injusto, lo cual es mucho con la que está cayendo contra la clase trabajadora y las populares a nivel mundial. Las clases trabajadoras y populares de los países con gobiernos de derechas no conocerán demasiados recortes de una redistribución que no se ha producido en estos años, por lo que es previsible un mayor grado de conformismo en ellos que en los anteriores, a pesar de la depauperación que puedan experimentar sus clases oprimidas. Ello no quiere decir que no se produzcan tensiones sociales en los países dirigidos por gobiernos de derechas. Méjico es un caso paradigmático de un alto nivel de movilización y protesta, a pesar de una izquierda que cada vez renuncia más a serlo.

En cualquier caso, comparto plenamente que el imperialismo y los capitalismos locales, la derecha política y sus voceros mediáticos están aprovechando dicha situación para golpear contra la legitimidad democrática de estos gobiernos, desestabilizarlos e intentar golpes de Estado constitucionales (Brasil, Argentina) o directamente violentos (Venezuela). Y para ello cuentan con el concurso de ciertas “izquierdas radicales” o para entendernos, y hablando en plata, diversos sectores trotskistas de Latinoamérica o Europa, lo mismo que en el caso sirio.

La posiciónd e cualwuier revolucionario no debe dejar lugar a la duda. Sin menoscabo de la crítica necesaria, que ha de ser siempre constructiva, mostrar la solidaridad con los gobiernos progresistas de Latinoamérica y denunciar el carácter criminal del imperialismo y sus esbirros locales, allá donde se encuentren. 

Sin más, les dejo con el artículo que da nombre a esta entrada en el blog.

Nils Castro. Página/12 
Con más pirotecnia ideológica que examen de los hechos, algunos asiduos columnistas se empeñan en emparejar la llegada de partidos y dirigentes de izquierda a varios gobiernos latinoamericanos con el recién pasado período de alto precio de las materias primas para, enseguida, engarzar ese presunto dúo con la conjetura de que su enlace fue parte de un “ciclo” y sentenciar que éste se agotó. Ese esquemático supuesto encierra más simplezas y errores que otras fantasías de su género.

Para empezar, ¿de dónde sacan que el lapso transcurrido desde la primera elección de Hugo Chávez a la probable reelección del kirchnerismo constituye un “ciclo”? Lo reiteran sin sustentarlo. Evaden decir en relación con cuáles otros ciclos previos y probables ciclos subsiguientes, sus formas de sucesión y las conclusiones prácticas del caso. A falta de mejor análisis de los procesos involucrados, pareciera que la palabrita se reitera por el barniz doctoral que le presta al elemental razonamiento que yace tras ese esquema.
Tales columnistas pasan por alto que el boom de las commodities igualmente abarcó México, Colombia o Perú, asociándose a gobiernos del opuesto signo político (y, en Perú, con la traición por la cual el gobierno electo gracias a su programa “progresista” enseguida saltó al otro bando). Además que en otras naciones, como Honduras o Paraguay, el mismo boom acompañó a sendos golpes de derecha. No hay pues tal vinculación del precio de las materias primas con el “progresismo”. Lo que sí hubo fue un buen aprovechamiento de sus beneficios para resolver problemas sociales allí donde la izquierda gobierna, versus su apropiación privada en los otros países.

El siguiente descubrimiento de dichos analistas es que la caída del precio de las materias primas anticipa graves problemas, pues afectará las políticas sociales impulsadas por los gobiernos “progresistas”. En consecuencia, su base de apoyo desertará hacia la derecha en las siguientes elecciones. ¿Es que acaso los actuales gobiernos de derecha estarán exentos de consecuencias? ¿Hacia dónde emigrarán sus bases?

Acto seguido, afirman que esta inminente crisis será oportuna para salir del modelo actual, pero no para salir del capitalismo sino del modelo extractivista de prosperar mediante la exportación de commodities. Lo podrá lograr emprendiendo las reformas estructurales no realizadas o iniciadas con demasiada timidez. Pero evitan decirnos cómo esas reformas podrán realizarse y sostenerse en países donde la izquierda llegó al órgano ejecutivo pero carece de control sobre el judicial ni el parlamentario, ni donde ella es minoritaria en los gobiernos locales.

Especialmente, donde ese acceso de la izquierda al gobierno no resultó de un proceso revolucionario, sino apenas del rechazo de muchos electores a las consecuencias sociales de la pasada arremetida neoliberal, y de su repudio a los políticos tradicionales que la implementaron, sin que aún esos electores estén dispuestos a asumir los costos y riesgos –inmediatos y de mayor plazo– de un asalto popular al poder.

Los gobiernos “progresistas” latinoamericanos llegaron al gobierno –que no al poder– a través de procesos electorales ganados a despecho del sistema político vigente, dentro de las reglas establecidas por el régimen oligárquico y neocolonial. Asumieron gobiernos que estaban en graves problemas financieros, a la vez que comprometidos con sus electores a resolver las mayores urgencias de la población.

Nada fue más oportuno que aprovechar el boom para obtener recursos con qué instrumentar las necesarias inversiones sociales; sabiendo que paralelamente tocaba mejorar las reglas y políticas ambientales y obtener o crear otras fuentes de recursos para impulsar un desarrollo más incluyente y equitativo. Obviamente, de país en país los resultados han sido desiguales, puesto que son realidades y procesos históricos y políticos diferentes. Llamarlos “progresistas” es apelar a un comodín lingüístico que –como el de “populistas” que las derechas prefieren– es suficientemente indefinido para abarcar esa heterogenidad. Pero el afán de imponerle una definición común no expresa un interés académico útil sino ganas de enrevesar los términos del asunto y contraponer al “progresismo” con la “auténtica” izquierda, en vez de buscar complementarlos.

Entre esas experiencias no han faltado errores y hasta retrocesos. Pero nadie puede negar los inmensos progresos obtenidos en materia de lucha contra la pobreza, derechos ciudadanos, empleo y seguridad social, etc. Como, asimismo, lo ganado en recuperación de soberanía y creación de mecanismos de solidaridad y cooperación latinoamericana. Sin que tal cosa implique que eso basta, nunca América latina había sido tan independiente y autodeterminada como ahora. Aunque para esos comentaristas esto no satisface lo que ellos reclaman que otros realicen, para la enorme mayoría popular esta ha sido una experiencia extraordinaria.

Por eso mismo hoy confrontamos una poderosa contraofensiva de las derechas y sus mentores transnacionales para desacreditar y remplazar esos gobiernos. Ese esfuerzo ha conllevado multiformes inversiones en renovar los recursos políticos y lenguajes mediáticos de la derecha, incluyendo reciclar los métodos que antes sirvieron para justificar el derrocamiento de Salvador Allende e imponer la contrarrevolución neoliberal en su país. Esa contraofensiva sobresale entre las noticias de cada día en toda Latinoamérica; pero dichos columnistas no la ven o procuran omitirla.

12 de octubre de 2015

CUATRO EJEMPLOS ACTUALES DE POSTUREO POLÍTICO Y OTROS CUENTOS CHINOS

Por Marat
El postureo político es tan antiguo como la política pero hoy es casi la política misma en las sociedades parlamentarias. Éstas son parte del mundo postmoderno del espectáculo, donde casi todo es una representación, con la excepción muchas veces del dolor, aunque éste es frecuentemente manipulado, como lo fue la fotografía del niño muerto (Aylan Kurdi) en una playa de Turquía. Esta imagen fue mllones de veces reproducida y utilizada por las potencias occidentales para ejercer su papel de hipócritas plañideras ante una de tantas consecuencias terribles de sus criminales intervenciones militares en el apoyo a esas “revoluciones árabes” de colores que han traído el islamofascismo en tantos lugares del mundo. 
 
Baudrillard, que tenía una estética literaria muy superior a su aportación sociológica, prefería hablar de simulacro.

En castizo, el postureo en política es una especie de cuento chino o embuste, disfrazado con mayor o menor habilidad dentro de un relato de dudosa veracidad, si se posee la capacidad de detectar que lo es a pesar de la desinformación con la que se amaña la realidad performada, mixtificada, centrifugada y recreada una y mil veces por los medios de manipulación de masas. 

Grecia como embajadora del concepto
Un gran embajador del postureo en fue el ex Ministro griego Varoufakis, el cuál no dudo en aplicar tal término para definir el arte diplomático en las negociaciones entre el gobierno de Syriza, representado en aquél entonces por él, y el Consejo de Ministros de la UE. Y superpostureo –aunque yo prefiero llamarlo mentira de tamaño descomunal- fue el referéndum en el que el gobierno de Syriza pedía un oxi (no), cuando quería que saliera un naí (sí) -curioso este idioma que acerca la fonética del sí y el no a términos que en castellano sugerirían sus opuestos- Pero cuando se descubre que el postureo es sólo eso, postureo, (aceptación de las condiciones impuestas por la UE al pueblo griego), lo que queda al fondo del escenario es una mierda del tamaño del sombrero de un picador.

No siempre el postureo queda tan al descubierto. En cualquier caso no está de más cierto entrenamiento y un sobreesfuerzo en contrastar muchas fuentes de información y aprender a leer entre líneas –algo a lo que la inmensa mayoría de las audiencias no están acostumbradas- para detectar la pose fingida que se encuentra en detrás de muchas pretendidas posiciones políticas.

El postureo imperial frente a la situación siria:
Tomemos por ejemplo a ese progresista Presidente USA llamado Barack Osama, perdón, Obama, obediente a los dictados de quienes le designaron para su papel (los electores sólo refrendan decisiones tomadas por aquellos que realmente ejercen el poder, no el gobierno) que acusa a Rusia de no concentrarse en sus ataques en las bases del IS (Daesh) sino en la de otros rebeldes ¿Cómo lo saben los señores Obama y sus esbirros de la OTAN, cuando los frentes están tan cruzados y entremezclados? ¿Le han informado de ello sus aliados del IS y quienes les arman, entre ellos ustedes mismos? ¿Pueden aportar pruebas de que las fuerzas del Daesh siguen intactas tras los bombardeos de Rusia y su lanzamiento de cohetes contra zonas ocupadas por los terroristas? ¿Se refiere el señor Obama y sus secuaces políticos, militares y mediáticos a esos “rebeldes moderados” que entregaron el armamento que les fue suministrado por las potencias imperialistas al IS (Daesh) y al Frente Al Nusra? ¿Se refieren acaso al llamado Ejército Libre Sirio (creado por la CIA y por los servicios secretos franceses) o a Ahrar al-Sham, patrocinado por Turquía y Qatar, prácticamente inexistentes sobre el campo de batalla, ya que cuando no han salido corriendo hacia Turquía han engrosado las filas de Al Nusra y del Daesh? ¿A esos “insurgentes moderados” es a los que el señor Obama va a enviar más ayuda militar a través del Pentágono? ¿No será, de nuevo, un modo indirecto de hacerle llegar el armamento a Al Nusra y el Daesh, verdad? ¿O es precisamente de eso de lo que se trata? 

Se le olvida al señor Obama y al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que repite el mismo discurso, que el Frente Al Nusra es la sección para Siria de Al Qaeda, la del Ben Laden al que USA entrenó en Afganistán, la misma del 11-S y la misma que sirvió de justificación para destruir Irak cuando ella había culpado de impío a su entonces Presidente Sadam Husseim y se sabía que no existía conexión alguna entre el gobierno iraquí y Al Qaeda sino todo lo contrario. Yo diría que eso es postureo y del gordo.  Por lo demás, sólo las declaraciones de los halcones de la guerra y de sus esbirros mediáticos dicen algo distinto de lo que Rusia declara: la destrucción de múltiples instalaciones, armamento y puntos de concentración de tropas del Daesh.

Señores del gobierno USA, de la OTAN, señores Presidente Hollande y primer Ministro británico Cameron: ustedes no pueden dar lecciones de nada cuando sus fuerzas antitalibanes en Afganistán, informadas de dónde se encontraba exactamente dentro de la provincia de Kunduz el hospital de MSF, asesinan con sus bombardeos a 19 personas entre personal sanitario y heridos.

Algo más cercano: el postureo postelectoral catalán:
Voy a concentrarme en el resultado inesperado para Junts pel Sí (CDC+ERC) de depender de la CUP para la continuación del proces.

El proces constituent se enfrenta ahora a la dualidad burguesía- clase trabajadora.

Aún recuerdo como tras Gregori Sánchez Raimundo, última excepción de origen obrero, el PSUC y sus posteriores marcas electorales se convirtieron con sus sucesivos secretarios generales, en organizaciones dirigidas por la pequeña y mediana burguesía catalanas, a pesar del origen popular de sus militantes, alcaldes y cuadros de la CONC.

Dicho esto, y aunque los 47 diputados burgueses del Parlament catalá necesiten de los 10 diputados de la CUP, la realidad es que estamos, de nuevo, ante un espectáculo de postureo bastante evidente, si uno no se deja cegar por lo aparente.

O si lo prefieren ante una cuadratura del círculo difícil de aplicar, salvo que la coalición burguesa soberanista (sobre todo CDC) acepte las medidas económico sociales de reversión de las privatizaciones, nacionalziación de la banca y de impacto inmediato para aliviar la situación de las clases más afectadas por las medidas anticrisis que aplicaron al alimón el gobierno español y el de la Generalitat, presidido por Mas, que exige la CUP para llegar al pacto de investidura del President.

Eso supondría por parte de CDC aceptar lo injusto de las medidas de recortes y austeridad aplicadas por el gobierno del ex President y la justeza de unas reivindicaciones que poco encajan en la base votante de este partido burgués, por mucho que una parte de esa base se haya visto afectada por tales decisiones políticas del pasado.

Pero por el lado de la CUP llegar a un acuerdo que deje en agua de borrajas esa parte de su programa mínimo sería traicionar su condición de grupo de izquierda, por mucho que Mas y CDC aceptaran su parte de propuesta política rupturista (desobediencia al Tribunal Constitucional español y creación de una República catalana).

Ambos, CDC y la CUP, saben que hay mucho de postureo en esa reivindicación socioeconómica, sin dar un paso radical hacia medidas no paliativas sino anticapitalistas, ya que sin expropiación e impuestos especiales a las grandes fortunas catalanas no me imagino de dónde van a sacar el dinero para las medidas sociales cuando Standar & Poor´s han rebajado la calificación crediticia de Cataluña ya por debajo del “bono basura” y el Estado central previsiblemente apretará aún más las tuercas a la economía catalana a través de sus mecanismos de transferencia económica, ayudas e inversiones ¿Jugará CDC a enrabietar aún más al gran capital catalán, partidario del mercado único y, en consecuencia, de la continuación de Cataluña dentro del Estado español? No lo creo, y ellos, incluyendo a la proponente CUP, tampoco.

Para los silenciosos ERC y Junqueras en este tira y afloja, en el que las palabras son de concordia y voluntad de entendimiento entre los dos extremos (CDC y CUP), y para ello han enviado al Varoufakis catalán, el “independiente” sionista Raül Romeva que se ha autodescartado como candidato a President, la situación es especialmente complicada.

Por un lado, dentro de Junts pel Sí, Mas y CDC recuperan protagonismo en su negociación con la CUP en detrimento de la habilidad de maniobra que ERC y Junqueras habían venido demostrando en los últimos tiempos.

Por otro, la personalidad política de la pequeña burguesía catalana de ERC con veleidades de “izquierda”, tantas veces traicionada, se encuentra en medio de la voluntad de independentismo burgués y pactado con el Estado español de Mas y CDC y la de secesionismo “radical” social, de izquierdas e insumiso de la CUP. Para ellos la proclamación de la República catalana ha de tener una conexión con un acto del pasado siglo XX –el realizado por el President  Companys- En función de dónde se situé dentro de 
esa tensión negociadora, ERC tendrá problemas de uno u otro signo, pero los tendrá. 

Entre tanta pose, tanto juego dentro de la familia soberanista catalana, tengo la sensación, siendo un ignorante absoluto de la realidad política catalana, que a CDC se le ha escapado el control de la situación hace ya tiempo, que su órdago a la grande se ha convertido en un órdago a la chica a la vista de todo el mundo, que la CUP juega a un postureo –el de condicionar la política antisocial de CDC- que no se cree ni ella, pero que no tiene otro remedio que jugar porque, no hacerlo sería renunciar a su identidad de organización de izquierda, por muy influenciada que éste por el perroflautismo pequeñoburgués del 15M, y que ERC no sabe aún cómo jugar el papel de un árbitro “centrista” en una operación que desea liderar pero que puede acabar como el rosario de la aurora.

¿Tendrá esto una repercusión sobre el éxito o fracaso del proces català? No lo sé. Soy partidario del libre ejercicio, sí ejercicio, de autodeterminación de los pueblos pero no promotor de ello porque soy muy consciente de que rara vez ese ejercicio logra otra cosa que dividir a la clase trabajadora aún más y casi siempre bajo la hegemonía de sus respectivas burguesías nacionales.

Y por fin, la madre de todos los postureos: el de IU y el de Podemos:
Sé que hay quien cree que la ruptura de las negociaciones entre IU y Podemos  fue sincera en algún momento por, al menos, una de las dos partes.  Del mismo modo que sé que aún hay quien cree que elecciones y voluntad popular tienen algo que ver o quien cree en el misterio de la Santísima Trinidad. La fe es un estado de cándida ignorancia.

Hagamos un poco de historia para entender los desentendimientos entre IU y Podemos.
Izquierda Anticapitalista, partido que aportó a Podemos la mayor parte de su núcleo inicial de militantes, nace de Espacio Alternativo, una corriente de opinión, una parte de la cuál militaba en Izquierda Unida. Tras su abandono de esta organización (que como marca del supermercado electoral empezaba a dar síntomas evidentes de envejecimiento), previo el debilitamiento y pérdida de adscritos a dicha corriente, a finales de 2007, deciden en noviembre de 2008 constituirse en partido con el nombre de Izquierda Anticapitalista y presentarse a las elecciones europeas de 2009. Tras su rotundo exitazo al obtener el 0,13% y 19.880 votos, se rebajó un tanto el entusiasmo de estos universitarios hijos de la pequeña burguesía que intentaban recrear una pseudoIU “moderna” y buenrollista, no como coalición, sino en el formato partido a través de su discurso ecologista, feminista y de “izquierdas”. Necesitarían un nuevo baño de realidad –las elecciones generales de 2011- para darse cuenta de que el invento que seguía la estela de un NPA y de un Besancenot venidos a menos no tiraba hacia adelante. En las elecciones generales de 2011 obtendrían un espaldarazo más notable (0,10% de los votos o, lo que es lo mismo, 24.456 votantes. Para entonces, su proyecto empezaba ya a dar síntomas de agotamiento incluso en cuanto a la afluencia juvenil a sus filas que no fue despreciable en los 2-3 primeros años.

Y en esto llegó el coleta que, junto a su compinche Monedero y Jorge Verstrynge entro otros, habían  sido miembros de IU, asesores a sueldo de la misma (políticos profesionales aunque no públicos)  y con otros ex IU (de nuevo Izquierda Anticapitalista y sectores vinculados a IU) ponen en marcha lo que los propios trotskistas light habían denominado la ”operación coleta”. Aunque el invento había sido registrado ya como partido con anterioridad en el Ministerio del Interior, la operación toma cuerpo y velocidad  tras no funcionar el intento de imposición de Pablito a IU de que ésta organizara primarias para elaborar la lista a esas elecciones y le incluyese a él y a otros de Podemos en “lugares seguros” dentro de la lista al Parlamento Europeo de las elecciones europeas de 2014 por  dicha coalición. Sabían que la dirección de IU no aceptaría tal chantaje pero aun así hicieron el paripé. Primer postureo por parte de Podemos.

En la noche del 25 de Mayo de 2014 las caras de los dirigentes de IU que comparecían ante los medios de comunicación tras conocerse los resultados electorales eran todo un poema. Expresaban aspecto de luto, cuando se trataba de la convocatoria al Parlamento Europeo en la que habían obtenido mejores resultados de su historia como coalición. Aunque habían logrado 6 eurodiputados, aún estaban colgados de los sondeos preelectorales que hacía meses apuntaban resultados mucho mejores para ellos. Y lo peor de todo, Podemos con 5 actas se había quedado a un solo puesto de ellos, sobrepasándoles en porcentaje y votos en muchas provincias y regiones.

La operación coleta y su despliegue mediático había dado un primer golpe del que IU no se recuperaría sino que le llevaría por el camino del abandono de dirigentes, afiliados y votantes hacia la formación morada y a un riesgo más que evidente de extinción. Quien desee saber más sobre Podemos y sus efectos en IU puede consultar este enlace.

Se había producido la sustitución de lo que algunos llamaban una coalición “viejuna” por una nueva opción “modelna”, “joven” y  “chupiguy” por parte de quienes se sentían hijos  de la clase media y la “generación más preparada de la historia”. No en vano, encontrar un obrero en la dirección de Podemos es más difícil que hallar un dirigente del PP honrado.

El caso es que el grueso dominante original de Podemos provenía de IU, su programa en las europeas, municipales y autonómicas era casi el mismo que el de esta coalición y aunque una parte de Izquierda Unida defendía ciertos principios ideológicos y toda ella de izquierda, ambas –Podemos e IU- son en realidad interclasistas, ciudadanistas, reformistas y contaminadas hasta el corvejón por la morralla ideológica del 15M. He aquí una clave decisiva para entender el paripé de la negociación de la Unidad Popular por ambas partes.  Peleaban las dos por sobrevivir en el mismo terreno, sabiendo ambas que de dicha pelea sólo podía salir viva una de ellas.

Si hubiera que señalar alguna diferencia significativa, pero no determinante para no entenderse, porque el realismo político de las direcciones y de la mayoría de las bases de ambas formaciones es lamentable, serían dos a reseñar: que buena parte las bases de IU y sus electores se reconocen como clase trabajadora y un importante sector de su afiliación mantiene vínculos sentimentales con las ideas comunistas, aunque es más fácil autoafirmarse tales que defender los elementos centrales de dicha ideología. Mientras tanto Podemos se apoya en una base afiliada y votante de desclasados y hasta hace muy poco de fanáticos ignorantes sin una ideología política concreta. Ahora está por ver lo que queda en los círculos que aún no han desaparecido en la práctica.

Así pues el debate de todos bajo las siglas de Podemos frente al de, hasta hace muy poco, una Unidad Popular que respete las siglas de cada uno (cuestión ventilada por parte de IU con la creación del engendro de Ahora en Común) era una polémica mentirosa porque el objetivo era no entenderse y poder cargar al otro la responsabilidad de ello. Tanto Podemos como IU saben que el dinero obtenido por cargos públicos lo es a las siglas y no a las uniones electorales en las que la identificación de a qué partido pertenece cada cargo electo es harto difícil. IU no puede sobrevivir a su más que difícil situación económica sin recursos de origen electoral.  

Podemos no tenía interés en una coalición de carácter nacional sino en picotear, como el invitado a una fiesta que,  poniendo cara de desgana, selecciona los trozos más apetecibles de una bandeja con viandas. En Aragón, en Galicia porque está Anova con Esquerda Unida y las Mareas, en Cataluña porque Podemos era allí mucho más débil que en otros lugares. No le funcionó en las elecciones catalanas pero le ha servido para hundir a ICV y a EUiA, lo cuál es siempre un consuelo para Podemos.  Por el contrario Ahora en Común se ha roto en Aragón. Y en Galicia sus potenciales socios empiezan a decirle eso de que marchar todos juntos bajo la bandera podemita hay, tras la debacle en Cataluña, que discutirlo.

IU ha tragado, creyendo que le marcaba el terreno a los podemitas con el aborto, ahora registrado con otro nombre similar en Interior, desideologizado y derechizado de Ahora en Común, hasta que, tras la escena del sofá y las repetidas muestras de indignidad absoluta de Alberto Garzón en postura auparishtaquika ante el gran buco, el macho alfa Coleta Morada, éste ha quedado, más que satisfecho, asqueado por lo rastrero de su entrega. 

Garzón se ha limpiado el líquido viscoso que le colgaba de los morros, se ha alisado los cabellos, estirado la ropa y, poniendo cara de digno ha declarado: “vamos a asegurar una candidatura nítidamente de izquierdas”, lo que significa que en el proceso de negociación no lo estaban haciendo y que tragaba/n con lo que le/s echarán. Y acto seguido IU ha hecho gala de un republicanismo tantas veces guardado en el armario ropero tanto en el Parlamento Europeo ante la visita del Rey español y ante el 12 de Octubre. En eso le lleva ventaja a Pablito y los podemitas (suena a nombre de conjunto pop de la movida) que tuvieron que inventarse eso de no nos mandaron el email y cuando lo encontramos salimos por peteneras para justificar el no ir de besamanos a la recepción real, en lugar de decir que no lo hacen porque son republicanos y no reconocen a una monarquía heredera del franquismo. Les hubiera estropeado un tanto la estética de su viaje al centro.

Conociendo el percal y la madurez de Pablito sospecho que no ha ido por no ponerse traje. Disculpen la frivolidad pero sé que, en esto de los "emergentes" la bisoñez pesa lo suyo.

Resulta patético, ver como muchos de IU que se retorcían de dolor y rechazaban el carácter de entrega de su lidercito Garzón a los podemitas ahora le aúpan y, “au contraire”, también es despreciable ver como los podemitas de IU ahora sacan pecho y rechazan con orgullo herido a Coleta Morada. Cuando uno no puede sostener su esquizofrenia se inventa una nueva imagen de sí mismo. A eso eufemísticamente lo llaman los psicólogos reducir la disonancia.

Defendí a IU y a un coordinador general de la misma, ahora meramente nominal, el cuál acabó plegánose en gran medida a la mayoría confluyente de IU, en lugar de romper, seguido por los sectores más decentes de ella, con la misma y su indiginidad, cuando se lanzó la operación coleta y durante los primeros meses del acoso porque entendí que, aunque ese grupo era socialdemócrata, su desaparición traería más daño que bien a las ideas de izquierda, al debilitarlas en su conjunto. Hoy sabiendo lo que sé, no me arrepiento de lo hecho pero quizá mi postura habría sido otra.


Me da igual cómo le vaya a IU el 20-D. Quizá salven los muebles –léase la seguridad profesional para unos cuantos entre diputados, asesores parlamentarios, etc- y saquen 4 diputados, como el PCE de Santiago Carrillo en 1982. O quizá sea ya su debacle definitiva. En cualquier caso IU habrá demostrado que en casi 30 años de historia el “cretinismo parlamentario”, que rechazaban tanto Marx como Lenin, y del que han hecho su principal objetivo de acción política, les ha dado unos resultados realmente decepcionantes.
En cualquier caso, el sindiós de la alucinante jaula de grillos trepadores en lo que se ha convertido Ahora en Común -lo que era de esperar por su composición aventurera y de la peor especie de sujetos venidos del lumpen político- anuncia el peor de los batacazos.


No es algo que a mí ya me preocupe pues en esta ocasión también volveré a abstenerme.

En todo caso, espero ver cómo sigue desinflándose la opción podemita, ahogada entre su obsesivo viaje a la derecha (centralidad la llaman ellos y han conseguido que el votante se incline hacia la derecha y el "centro" con 3 opciones en ese terreno que la han dejado para “asfaltar” los suelos), la evidente mediocridad de sus dirigentes –qué gran estratega el repelente niño Errejón-, su conversión en partido nepotista, vertical, anticlase y sus broncas y abandonos internos, en medio de declaraciones y comportamientos cada vez más esperpénticos.  Una vez que han servido de refresco  a los partidos centrales del sistema y que los medios del capital y las cañerías del Estado ya no les necesitan (en Cataluña fracasaron como opción camufladamente españolista y allí y en España ya hace de regeneracionista su clon, también de laboratorio, "Ciudadanos"), Coleta Morada podrá decir orgulloso: “consummatum est”