1 de diciembre de 2010

CCOO Y UGT: ANTE EL RETO DE UNA RESPUESTA CONTUNDENTE Y LA TENTACIÓN DE LA RAZONABILIDAD INSTITUCIONALISTA

Comisión Coordinadora Sindical de IA

Las centrales UGT y CCOO acompañan a su ciclo de tardías y titubeantes movilizaciones, un documento programático denominado “Alternativas sindicales a la política económica y social del gobierno. Recuperar derechos y defender el Estado social” (ASI), que es el que revisamos a continuación, siendo el objeto de crítica en este texto. Su discusión debe entenderse, reconociendo algunas medidas interesantes, como una enmienda reclamando mayor perseverancia, profundidad propositiva y combatividad consecuentes.
1.      Una respuesta débil ante un contexto de grave crisis y tensión social.
Los sindicatos mayoritarios en el Estado español se encuentran en un atolladero. Por un lado, el conjunto de agresiones en materia de política económica, de desregulación financiera, de corsés en la política europea, de regresión laboral, de recortes en las políticas sociales, de bloqueo y amenazas a la negociación colectiva, les ha empujado a responder al gobierno, patronal y otros actores para hacerse valer. Sobre todo porque el poder capitalista ha dado un golpe en la mesa y ha hecho tambalear las piezas, e incluso las casillas de la mesa de juego donde estaban asentadas estas grandes centrales.
Un nuevo ciclo de brutalidad neoliberal desbarata el statu quo sindical adquirido en esta transición postfranquista. No ha quedado otra que interrumpir el diálogo social, ante el ninguneo de gobierno y patronal, la desacreditación, y el ejercicio unilateral del poder, muy a su pesar. De manera dolorosa, tardía y sin reflejos, se han convocado huelgas generales (8J, 29S), que han sido organizadas de manera desigual, con trastabillo. Inesperadamente, la respuesta social ha sido positiva, incluyendo gran parte de la estructura de base de sindicatos mayoritarios y minoritarios, consiguiendo parar la producción y desarrollando importantes manifestaciones, obteniendo un éxito relativo de presencia ante la sociedad.
Ante el compromiso reiterado del gobierno con las oligarquías financieras y con las políticas de ajuste recomendadas por Bruselas, sin cambiar nada de las reformas emprendidas, las direcciones sindicales han sopesado nuevas iniciativas. Para formularlas se ha meditado con lentitud, desconcierto, y se ha tenido que encajar la inercia interna de un titubeante, sino adverso, segmento socialiberal, que todo lo confía al pacto social y a la pervivencia del PSOE en el gobierno. La dirección socialdemócrata de los sindicatos mayoritarios, empujada por la tensión a la que se ve sometida y el malestar por abajo, ha conseguido arrancar soluciones de continuidad para la movilización social, al tiempo que clamando el vano intento de restablecer el idealizado diálogo social.
Entre las iniciativas decididas se incluyen movilizaciones –a instancias de la CES- con paros simbólicos en Europa para el miércoles 15D; y, con vocación de alianza unitaria con otras fuerzas sindicales y sociales, manifestaciones descentralizadas en todo el estado, para dar continuidad a las protestas. También se ha emprendido el impulso de una Iniciativa Legislativa Popular, con recogida de firmas, con un proyecto de ley que trate de modificar los pilares más duros de la reforma laboral. Resulta decepcionante que el debate sobre qué modelo de ILP no se haya compartido con otras fuerzas sindicales y políticas rebeldes a la reforma, y que la duda que se mantiene sea si iniciar la recogida de firmas antes o después de mayo de 2011, cuando se celebran las elecciones municipales y autonómicas.
En nuestra opinión, los sindicatos, se comprometieron en su día a desarrollar su acción, al mismo tiempo que con un carácter sociopolítico, con autonomía de los partidos. Sin embargo, hemos presenciado dos fenómenos, uno que parte desde la transición política, y otro más reciente, en franca contradicción con esos principios. Por un lado, el modelo sindical de las centrales mayoritarias de los últimos treinta años escindió sus reivindicaciones laborales de un cuestionamiento político de las instituciones postfranquistas. Por otro, aunque en grados variables, asistimos a un cálculo político –reducido a lo electoral/gubernamental- pendiente de las expectativas del PSOE, para determinar su acción sindical. Se sigue, sorprendentemente, confiando en el fetiche de una democracia representativa de baja intensidad, con un modelo electoral tramposo que hace del pluralismo político un hecho extraño, y con un poder político cada vez con menos soberanía real.
En esta situación, las centrales UGT y CCOO también acompañan a su ciclo de tardías y titubeantes movilizaciones, un documento programático denominado “Alternativas sindicales a la política económica y social del gobierno. Recuperar derechos y defender el Estado social”1 (ASI), que es el que revisamos a continuación, siendo el objeto de crítica en este texto. Su discusión debe entenderse, reconociendo algunas medidas interesantes, como una enmienda reclamando mayor perseverancia, profundidad propositiva y combatividad consecuentes.
2.      La alternativa política económica y social de los sindicatos mayoritarios: luces y sombras.
El pasado 27 de Octubre de 2010 sale a la luz un documento programático sindical que acompañará al proceso de movilización por fin inaugurado. Con ello tratan de visualizar propuestas, saliendo de una dinámica a remolque. En él se exige dar marcha atrás aspectos centrales de la Reforma Laboral o en la congelación de las pensiones, y persigue actualizar la negociación colectiva, recuperar el cumplimiento de los acuerdos violentados en el sector público, y garantizar la protección social. Pone ante la sociedad y ante el gobierno alternativas concretas.
Siendo positivo, merece la pena discutir algunos planteamientos y medidas concretas del texto. En primer lugar, contando con la participación abierta de fuerzas sociales comprometidas con la resistencia a la ofensiva capitalista. En particular, discutir algunas cuestiones de su orientación que, mejoradas, permitirían avanzar claves para afrontar los conflictos reales con un proyecto transformador. En tercer lugar, para que con este debate abierto sea posible establecer estrategias unitarias sólidas y duraderas, orientadas a la lucha y el cambio en la correlación de fuerzas.
1.      Un marco keynesiano de interpretación económica.
Su aproximación económica reclama un reparto de los sacrificios para una salida capitalista a la crisis, con una batería de propuestas keynesianas para un contexto en el que difícilmente tendrán cabida, no sólo por el marco neoliberal adverso, sino por su incapacidad para enfrentar determinaciones de fondo.
Realiza una acertada crítica sobre el carácter depresivo de las políticas neoliberales que gestionan la crisis, que intensificarán su dureza, y causarán una “recaída en la recesión”. Entiende que la obsesión exclusiva por la reducción por el déficit público es contraproducente. Sin embargo, asume la aspiración, en consonancia con la Confederación Europea de Sindicatos, a un crecimiento económico sostenido, compatible con una reducción del déficit público y el sostenimiento de las políticas sociales y de empleo. Conformándose con la simple recuperación económica, no advierte que cualquier acumulación capitalista es insostenible ecológicamente. Tampoco ve contradicción entre acumulación del excedente y promoción de políticas sociales. Acumular para dar empleo y repartir, ¿no suena esto a armonicista discurso convencional?. Las dificultades económicas coyunturales, las asocia a la gestión neoliberal, y no a la propia dinámica hipertrofiada del capitalismo global. En suma, no reconoce el carácter decadente ni toda la complejidad de la actual crisis capitalista. Simplemente se observa una crisis económica profunda de demanda –de subconsumo-, si acaso de medio plazo y superable. En definitiva, parte de un diagnóstico deficiente y desenfocado y aborda una estrategia de corto recorrido y apenas verosímil.
Como apunte favorable se refleja en el documento un reclamo a una mayor iniciativa pública y la apelación a un régimen fiscal más intensivo y progresivo y una política pública redistribuidora, compatible con la reducción del déficit público. En efecto, el problema del déficit público radica en una baja presión fiscal, una mala distribución del esfuerzo tributario, una desfiscalización, un enorme fraude, evasión y fórmulas de elusión fiscal, aunque también en todas las transferencias, subvenciones y rescates al capital. Estando conformes en parte con esta interpretación, debe no obstante recordarse que para que esa política económica fuera posible sería necesario otro marco sociopolítico en donde los gobiernos no estuvieran supeditados a los poderes económicos, las oligarquías financieras y el modelo vigente en la UE. Esto es, una política de gobierno progresista en un marco como éste no es creíble sin un proyecto democratizador donde se estén construyendo desde abajo otras instituciones, de poder popular, que embriden las relaciones políticas y de producción.
2.     ¿Es otra Europa posible?.
La nueva gobernanza europea afianza la exigencia de un control a priori de los presupuestos estatales para el cumplimiento del Plan de Estabilidad, 3% de déficit y 60% de deuda pública, o en caso contrario establecerá sanciones económicas, posible retirada del voto, etc… El texto sindical responde que no hay salida con la reducción de salarios, derechos sociolaborales, o del Estado del bienestar, como medidas sustitutas a la devaluación monetaria. Pero su crítica se limita al carácter deflacionista y recesivo del ajuste neoliberal.
Llama la atención que la crítica sindical a la gobernanza europea se limite al lugar que compete decidirla. Pero creemos que el problema no son los ministerios que participen en su gestión, sino el modelo en sí. Frente a la alergia de Bruselas a los Referendos, la bandera sindical debiera ser una democracia desde abajo.

Quizá debieran enfatizar el carácter de la construcción económica de la UE. En ella el Euro naufraga en medio de un gran mercado sin Estado que lo gobierne, generando desigualdades brutales. Habría que referirse a la carencia de políticas fiscales armonizadas progresivas y vigorosas; la configuración de políticas de inversión y sociales a escala europea dignas de tal nombre; una línea de políticas de cohesión social y solidaridad interregional compensadoras y efectivas; y políticas de homogeneización al alza de la regulación laboral. La única respuesta consecuente sería exigir otro modelo económico y político europeo. De no ser así, brindar una salida de varios países de la eurozona a los que perjudique tal modelo para construir un área solidaria económica alternativa.
3.     ¿Cambio de modelo productivo o, más bien, otra forma de competir?.
La forma en que el documento sindical plantea el necesario “cambio de modelo productivo” se presenta como si la economía fuera un laboratorio tecnócrata al margen de estructuras e intereses. Sugiere medidas para competir en segmentos productivos de alto valor añadido, con tecnología innovadora y trabajo cualificado. Competir, en suma, a nivel nacional de otra manera, sin cuestionar la lógica desigual de la competencia internacional, y sin reconocer que nuestro punto de partida y posición de poder no es la de Alemania. Según su argumento basta con hacer prospección de “nichos de mercado y procesos tecnológicos de futuro” e invertir en ellos. Lo plantean de manera voluntarista, sin dar cuenta del papel estructural de la rentabilidad, del comportamiento de los flujos de capital, del desarrollo desigual, el poder de mercado de países y grandes transnacionales, y de la escasa autonomía del sector público, supeditada a la lógica de los intereses de la economía privada.
Sugiere realizar políticas industriales, modernizar los sectores existentes y potenciar nuevos sectores innovadores y sostenibles. Pero pensar que esto se puede hacer en el marco del sector público sin cuestionar su naturaleza sociopolítica al día de hoy es un brindis al sol. No se trata, como se dice, de “falta de liderazgo institucional” sino el papel que el Estado desempeña en el marco capitalista, y su función prioritaria de dar sostén y mínima racionalidad a la economía de mercado.
Ni que decir tiene que frente a “competir de otra manera” habría que construir una economía más cooperativa, equitativa, eficiente e internacionalmente solidaria. La competencia implica asumir lo que el mercado tiene de rivalidad, desequilibrio, desigualdad e ineficiencia, y su entronización ignora que hay países, y grandes segmentos populares, que pierden en ese juego por razones de poder, que en nada tienen que ver con el esfuerzo y creatividad aportados.
4.     ¿Y el sistema financiero qué?
En el documento no se caracteriza el decisivo fenómeno de la hipertrofia financiera, y no se identifica adecuadamente la responsabilidad del sector financiero como poder establecido causante de algunos rasgos agudos de la crisis. La única incursión en este capítulo refiere a una indefinida reforma del sistema financiero que si acaso consistiría en cambios en la Ley de Cajas de Ahorros, sin tocar a la banca privada. En un contexto de depredación de las Cajas para su apropiación por los bancos, de irresponsabilidad ante la crisis, y de la avidez de poder y apropiación por parte de la banca, parece que la ausencia de reivindicaciones más audaces, como la recuperación de la banca pública y la expropiación de la banca que no cumple determinadas condiciones de solvencia y fluidificación del crédito, se siente más fuerte.
5.     Unas políticas de empleo poco ambiciosas.
El documento parte que uno de los problemas principales consiste en el paro. En especial, el desempleo y la precariedad laboral de la juventud, en la que se incluyen la proliferación de figuras atípicas (becas, falsos autónomos, empleos a tiempo parcial no voluntarios, etc…), o el deterioro de las condiciones de trabajo.
Renunciando a propuestas más estratégicas, propone extender el contrato de formación entre la juventud para todas esas situaciones laborales dudosas, la formación profesional, y la introducción de medidas de adecuación del tiempo de trabajo –en alusión a la flexibilidad horaria y la distribución de la jornada- para compatibilizar empleo y formación. Sin duda, parece una línea de medidas menor ante el panorama laboral existente.
Otro capítulo, es el de la llamada a la mejora y refuerzo de los servicios públicos de empleo, que desde luego deben potenciar su labor activa de intermediación. También defiende el texto las políticas activas de empleo (que presupone la pasividad y negatividad de las prestaciones sociales). Aspira a que la formación para el empleo se adecúe, sin más, a las “necesidades del sistema productivo”. Pero debe advertirse que el aprovechamiento de la “empleabilidad” de la fuerza de trabajo está condicionada a la creación de empleo y ésta, del modelo y política económica inversora. No basta con formar para que las personas encuentren empleo, si este no existe. La cualificación no crea empleo por sí misma, aunque la productividad y calidad del trabajo sí dependan del perfil de las ocupaciones y de la preparación y organización de la fuerza de trabajo que las desempeñan. Además, la planificación de la formación no puede atender únicamente las necesidades actuales del sistema productivo, expresadas unilateralmente por el empresariado y sus requerimientos de rentabilidad. La formación debe consistir en una preparación en habilidades y métodos generales para entornos productivos cambiantes, y que potencialmente pueden diseñarse en la perspectiva de un modelo productivo de futuro. La educación y la formación deben orientarse a los cambios potenciales del modelo productivo y contribuir a dirigir ese cambio.
Para nosotros es una grave ausencia el que no se esbocen siquiera horizontes para la consecución del reparto del empleo y de todo el trabajo, con soluciones generales de reducción del tiempo de trabajo sin reducciones salariales. De igual manera, la cuestión clave para atacar la precariedad no sólo consiste en conseguir la causalidad del despido o de la temporalidad, que también, sino en castigar, en forma de mayores cotizaciones sociales e indemnizaciones por despido, a la contratación temporal, muy por encima de la indefinida. También habría que acabarse con las bonificaciones y subvenciones para un tipo de contratación que debería ser normal, como habría de ser la contratación estable.
6.     La protección social de las personas. ¿De qué pensiones me hablas?.
Si algo resume el documento es que tiene un carácter político defensivo. Compartimos que haya que apostar por la protección del desempleo, mediante prestaciones y subsidios, o disponer de rentas de ciudadanía, pero no parece que conservar el modelo de rentas mínimas, el subsidio de los 426 euros, o elevar el SMI al 60% del salario medio deban considerarse aspiraciones suficientes, ni medidas de resistencia sólidas, ni mucho menos una conquista. Ciertamente es un tema importante para muchas familias en paro o con salarios de pobreza. Pero no hay mejor política social que una buena política económica –desde parámetros alternativos-, porque si no la política social se reduce a repartir las migajas de la dinámica económica.
Más preocupación nos crea, en un contexto de previsible reforma de las pensiones, el reforzamiento de algunos de los principios del Pacto de Toledo, como es el de la contributividad, que en gran medida colisiona, si no fuera por la existencia de mínimos y máximos y el modelo de reparto intergeneracional, con el de solidaridad.
Pero si hay un tema alarmante es la incomprensión generalizada de la evolución demográfica. El documento sindical no comparte el catastrofismo urgente de las posturas neoliberales, pero admite que el impacto del envejecimiento poblacional puede ser durísimo y duradero, lo que empuja a una adecuación gradual de los ingresos y prestaciones del sistema para gestionar la “sostenibilidad del sistema de seguridad social”. Cabe indicar que la relativa inversión de las pirámides de población (a causa de la mayor esperanza de vida y del control de la natalidad) incidirá a partir de dos décadas, y su impacto se agotará dos décadas después –con la desaparición de la generación del baby boom-, tras las cuales se reestablecerá el equilibrio entre cohortes, si no antes, gracias al fenómeno inmigrante. Pero, siendo su impacto cierto pero limitado y temporal, la demografía es un factor entre otros. El mayor gasto proporcional en pensiones se podrá enfrentar de muchas maneras: con el crecimiento de la productividad; con creación de empleo, vidas laborales más estables, o el aumento de la tasa de actividad femenina; el incremento de retribuciones y de la masa salarial y por tanto de la base de cotizaciones; el incremento de las cotizaciones o, en caso de ser necesario, aportaciones de los presupuestos públicos y los impuestos. No es necesario el recorte del cómputo de las pensiones ni el retraso de la edad de jubilación –legal o efectiva-. Además, no se ha contemplado que, por desgracia, aún sin modificar el sistema de cómputo de las pensiones las vidas laborales intermitentes, más cortas, con retraso en la incorporación y anticipación de la salida de las nuevas generaciones empleadas bajo un nuevo modelo laboral más precario, supondrá, por sí mismo, una caída en la pensión media que también aliviaría por el lado del gasto. Y mucho de todo lo anterior depende de las políticas económicas y de las prioridades sociales que se planteen.
Así que no admitimos ese argumento soterrado que da razón de ser al espíritu de “dosificación hacia debajo”, que no se entiende más que por exagerar el impacto demográfico. Y menos aún si se plantea como opción reforzar la contributividad (dar más a quien más aporta), porque en su espíritu –si bien se distingue por los límites establecidos- habría en una tendencia, si se desarrolla al extremo, a converger relativa e ideológicamente con modelos de capitalización individual.
El Pacto de Toledo sopesa el retraso de la edad de jubilación a los 67 años, la ampliación del periodo de carencia de 15 a 20 años, o aumentar los años de 35 a 38 o 40 años de cotización para alcanzar el 100% de la pensión. Las última medida por sí sola comportaría o disminuir la pensión media, o, en combinación con la ampliación del periodo de carencia, y la profundización de prolongar flexiblemente la trayectoria laboral (“la jubilación flexible” por la que también el texto sorprendentemente simpatiza), un aumento de la edad efectiva de jubilación y un deterioro importante de este derecho para la mayoría asalariada. Aunque el aumento de la edad legal de jubilación sería de por sí enormemente lesivo, aún cuando no se modificase, con las medidas anteriores caería la pensión media y aumentaría la edad efectiva de retiro. Asombra que no se defienda una anticipación de la edad de jubilación –salvo en la generalización del derecho a la jubilación anticipada que los sindicatos piden-, una reivindicación clásica del movimiento obrero, que refuerce el reparto del empleo, y otras medidas de retiro gradual y de transferencia de experiencia y conocimientos entre generaciones.
Compartimos, no obstante, las medidas de reforzamiento de la estructura de ingresos del sistema (aumentar bases máximas de cotización, mejora de las bases mínimas, aumento del SMI, etc…), aunque también ayudaría eliminar los topes máximos de cotización. También son interesantes las medidas planteadas por los sindicatos de dotación con más servicios públicos que contribuyesen a la conciliación de la vida familiar y personal. Aunque no se identifican medidas que incentiven la corresponsabilidad de los varones en la asunción de la crianza y tareas domésticas (permiso de paternidad exclusivo, por ejemplo), sino que estas medidas estarían exclusivamente encaminadas a “aumentar la tasa de actividad femenina”.
Por otra parte, la renuncia a largo plazo del recurso a ingresos por vía de impuestos (en combinación con un régimen fiscal progresivo) no parece muy inteligente, por si hubiese más adelante algún cambio (en la caída de productividad, en la crisis del empleo o reducción en los salarios, etc…) que exigiese un complemento público al sistema de Seguridad Social. Descartar esta fuente alternativa para todo contexto nos parece, cuanto menos, inconveniente.
7.      La reestructuración de la negociación colectiva
En este capítulo parece que hay un ánimo y una orientación positiva. La rearticulación de la NC, el fomento de la llamada “flexibilidad interna” previniendo medidas drásticas de ajuste, la apuesta por la coordinación sectorial estatal, o la identificación de nuevos ámbitos de negociación (empresas en red, empresas con dos o más actividades, empresas con dimensión comunitaria) son propósitos e ideas que se basan en buenas intuiciones. Sin embargo, el documento no desciende a mayor concreción. Posiblemente, porque lo ha querido dejar abierto a la negociación con la contraparte empresarial, que, por lo visto, no se muestra colaborativa. Si no hay acuerdo, el gobierno legislará unilateralmente al respecto en plazo cierto. ¿No es motivo esto más que suficiente, junto con el bloqueo de gran número de convenios, para manifestarse específicamente contra la patronal?. ¿No debería plantearse también una reforma para que las patronales probasen su legitimidad negocial y de su actividad, para que se instase al empresariado a identificar agentes negociadores a las que nos les valga no negociar?. ¿Por qué no reclamar, en su defecto, en ausencia de patronal legítima o de actitud de buena fe negociadora, el reconocimiento de mayor protagonismo para regular las relaciones laborales a las RLT?.
8.     ¿La recuperación del diálogo social?
Los sindicatos siguen confiándolo casi todo al restablecimiento del objetivo del diálogo social. Siguen concibiendo el modelo socioeconómico y laboral vigente como un sistema de desajustes en el que cabe conciliar intereses entre diferentes clases sociales, y en el que se plantea que es posible y deseable “compartir objetivos”. No se ha hecho balance del papel del diálogo social en los últimos treinta años, una época bien distinta a la de los 20 años posteriores a la II Guerra Mundial, donde no se ha producido apenas espacio para pactos favorables a la clase trabajadora, y que en el mejor de los casos sólo se han dosificado agresiones o racionalizado derechos. Únicamente cuando se han producido fuertes conflictos y luchas sociales ha habido mejoras significativas (14D) o parado graves agresiones (20J).
Es quizá este punto el que nos decepciona más. Porque no se trata de tachar la palabra pacto del panorama, porque este a veces en un contexto sindical puede ser una vía inevitable cuando la correlación de fuerzas no permite un mayor avance objetivo u otra solución que tabicar una ofensiva antisocial y antiobrera. Pero lo que no podemos comprender que, en un contexto capitalista donde hay intereses en conflicto irreconciliables, no se admita, o se haga a regañadientes, que lo prioritario es la lucha, que es la única manera de defender, negociar y conquistar los derechos de cualquier índole. En nuestra opinión, hay que organizarse mejor, plantear propuestas más avanzadas, y desarrollar una estrategia a la ofensiva apoyada en una lucha social sostenida.
3.      Otro sindicalismo es posible. Todo el sindicalismo consecuente de clase es necesario.
En nuestra opinión se yerra en el diagnóstico, en la orientación y en muchas de las medidas. Ahora bien, se trata de aportar para que este diagnóstico consiga una caracterización más completa. Llegan momentos que ya no se puede obviar la pluralidad de las aportaciones movimiento obrero. Lo son también para que el movimiento sindical se desembarace de sus servidumbres socialiberales. Lo son para construir un proyecto transformador abierto y unitario, sostenido en una movilización consecuente y mejor organizada. Ahora más que nunca es decisivo responder a la vez a las fuerzas del capital envalentonadas, y obrar en consecuencia ante la crisis civilizatoria que tenemos delante.
Creemos que el documento de propuestas sindicales llamado “ASI”, a pesar de sus contradicciones internas, representa también una oportunidad para la discusión y el diálogo entre las fuerzas del movimiento obrero. Y que es posible, entre todas y todos los trabajadores, fortalecer sus planteamientos y su programa para enfrentarse a los desafíos de nuestro tiempo. Esa es la tarea que a todas y todos nos ha tocado abordar.

Nota

1. http://www.ugt.es/actualidad/2010/octubre/Alternativas_Sindicales_politica_economica_social_Gobierno_UGT.pdf

CHORIZOS ANTISINDICALES DEL PP: LA GUARDIA CIVIL DESARTICULA UNA TRAMA QUE COBRABA POR TÍTULOS DE FORMACIÓN QUE NO IMPARTÍA

Detenidas 10 personas, entre ellas dos miembros del PP canario, y dos imputadas (http://www.elpais.com/articulo/espana/Guardia/Civil/desarticula/trama/cobraba/titulos/formacion/impartia/elpepuesp/20101201elpepunac_1/Tes)

Ésta es la web de los delincuentes: http://www.sitcadiz.com/

La Guardia Civil ha destapado una red en Cádiz, Canarias y Badajoz que se dedicaba a falsificar diplomas y certificados oficiales cobrando por títulos y cursillos sin ofrecer formación alguna, por ejemplo, para el manejo de material sanitario o de primeros auxilios. Según ha adelantado la cadena SER, los títulos, que se expedían de forma fraudulenta, los emitía un sindicato en Cádiz, el Sindicato Independiente de Trabajadores (Sitca), y los validaban organismos oficiales como la Escuela de Servicio de Sanitarios y Sociales del Gobierno de Canarias y una consultora extremeña. Hay 10 detenidos, entre ellos dos mujeres miembros del PP canario, y dos imputados como presuntos autores de un delito de falsedad documental y estafa. En la operación, denominada Catis, se han intervenido 1.460.000 euros.

Según ha informado la Guardia Civil, las investigaciones comenzaron en noviembre del pasado año, cuando los agentes fueron alertados de que un sindicato de Cádiz ofrecía títulos oficiales a cambio de determinadas cantidades de dinero. La investigación ha podido descubrir que los diplomas y certificados de asistencia de cursos oficiales se entregaban, previo pago de 80 euros y una fotocopia del D.N.I., sin haber recibido ningún curso porque, entre otras cosas, la sede del sindicato no tiene ni siquiera un aula. Algunos cursos tenían más de 100 horas pero los alumnos podían obtener su título en tres días. Entre otros, se podían adquirir certificados para el manejo de material sanitario o de primeros auxilios, el diploma de curso básico de riesgos laborares, títulos de profesor de formación profesional...

Superoferta 600 horas por 340 euros
Supuestamente bajo la tapadera de un sindicato, ya que sus miembros no realizaban actividad sindical alguna y carecían de instalaciones y medios para ejercer tal actividad, la organización falsificaba diplomas y certificados que aseguraba que eran "expedidos y acxreditados por la Administración pública". En su web, el sindicato todavía ofrece una amplia gama de cursos como churros bajo el reclamo de "superoferta". Entre ellas, destacan la "oferta 7 - 600 horas en cursos de formación (340 euros)", la "oferta 9 - 1.500 Horas en cursos de formación (700 euros)" y "la 20 - curso de Urgencias y Emergencias Sanitarias + curso de Pediatría y Neonatología(1.270 horas - 570 euros)". Según la web, los cursos los organiza el propio sindicato, "la Comisión de Formación Continuada del sistema Nacional de Salud, la Escuela de Servicios Sanitarios y Sociales del Gobierno de Canarias, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, la Junta de Extremadura y Ministerio de Educación y Ciencia".
La Guardia Civil explica el modus operandi en una nota: el Sitca certificaba que el alumno había realizado un curso, contabilizando las horas lectivas. En realidad, no realizaba ninguna hora presencial ni el sindicato preparaba al trabajador. Expedían títulos autorizados por diversos organismos oficiales, entre ellos la Escuela de Servicios Sanitario y Sociales del Gobierno de Canarias según la SER, y otras empresas delegadas, cuya docencia era supuestamente impartida por el sindicato. Incluso, los alumnos podían matricularse en cursos realizados en años anteriores, proporcionándoles los correspondientes diplomas con fecha anterior a la inscripción. Los agentes encargados de la investigación han determinado que la actividad que realizan los miembros del sindicato tenía como única finalidad el lucro económico, procedente del pago que hacían los alumnos por los cursos, llegando a ingresar a través de su cuenta corriente un total de 1.460.533 euros entre los años 2007 y 2009, a lo que hay que añadir el dinero que se cobra en efectivo en las propias oficinas.
Con esta operación, la Guardia Civil pone bajo sospecha a decenas de miles de títulos de formación expedidos en los últimos años por el Sitca. Esos títulos falsos han servido para conseguir puestos en empresas privadas en los que se exigía una determinada titulación, para entrar en bolsas de empleo público o para sumar puntos en concursos de oposición para la administración pública. Por el momento hay 10 detenidos y dos imputados.

Entre los arrestados, según sostiene la SER, se encuentran las dos últimas directoras de la escuela canaria, dos mujeres que iban en las últimas listas electorales del PP y que tuvieron cargo público entre 2007 y 2008, hasta la ruptura del Gobierno con Coalición Canaria. Son, siempre según la cadena, María Rosa de Haro e Inmaculada Costa. Solo el secretario general del sindicato de Cádiz, considerado cabecilla de la trama, permanece en prisión acusado de estafa y falsedad documental. Los diez detenidos, los dos imputados, el dinero y los efectos intervenidos, se encuentran a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de los de Cádiz.

LA "SOCIEDAD CIVIL"...DEL GRAN CAPITAL VUELVE A LA OFENSIVA

Jaime Pastor | Viento Sur, 28 de noviembre de 2010
La Iniciativa “Transforma España” y el Ibex 35 “ampliado”, con el Rey y ZP. La ”sociedad civil”...del gran capital vuelve a la ofensiva


En las últimas semanas, aprovechando la alerta generada por la crisis de la “deuda soberana”, estamos viendo una ofensiva creciente de los grandes “lobbies” capitalistas, ejemplificada en la Declaración y la Propuesta impulsadas por la Fundación Everis, presentadas ante el Rey el pasado 16 de noviembre, y en la reunión este sábado 27 de noviembre de representantes de grandes empresas con Zapatero.

Conviene no dejar pasar iniciativas y actos como éstos, ya que nos encontramos ante un plan estratégico en toda regla que amenaza con intensificarse en los próximos meses (la Fundación Transición Española anuncia ya un seminario para proponer la reedición de los Pactos de la Moncloa...) y a la que urge responder en todos los planos, incluyendo entre ellos el cada vez más importante de las ideas fuerza en torno a las interpretaciones de la crisis, de quiénes son sus verdaderos responsables y de la necesidad y/o la posibilidad de otra política a favor de una salida de izquierdas.

Aquí sólo se apuntan algunos de los rasgos más sobresalientes de lo abordado esos encuentros con el fin de llamar la atención ante la tarea que tenemos por delante. Porque lo más dramático es que esa agresividad capitalista contrasta con la posibilidad abierta que tenemos de demostrar ante la población, con ejemplos como el fracaso del “milagro irlandés” (y el intento de “rescate” que busca una nueva socialización de pérdidas), que más neoliberalismo y más despotismo oligárquico no sólo conducen a  mayores injusticias de todo tipo sino también a una profundización de la crisis sistémica y de régimen que dicen querer atajar.

Los documentos presentados por el presidente de la Fundación Everis, el incombustible Eduardo Serra (cuyo “sentido de Estado” le permitió pasar del gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo al de Felipe González y, luego, al de Aznar Aznar, siempre en puestos clave) y sus amigos (entre ellos, José María Fidalgo), se caracterizan por un lenguaje tecnocrático que, más allá de constatar algunos de los problemas reales de la economía y la sociedad españolas, no puede ocultar cuáles son sus verdaderas intenciones. La primera es convertir a los 100 “líderes empresariales” y “expertos” a los que ha juntado (entre ellos, por cierto, sólo 4 mujeres empresarias y 1 “experta”) en presuntos representantes de la “Sociedad Civil” (con mayúsculas) española, queriendo aprovechar así la crisis de representatividad tanto de los partidos políticos como de los sindicatos e incluso de la propia CEOE para erigirse como protagonistas. Por eso mismo optaron por trasladar directamente sus propuestas al Rey sin pasar siquiera por ZP o la ministra Salgado, la cual se ha convertido en una visitante habitual de la Zarzuela dispuesta a seguir instrucciones de una Corona al parecer también afectada por la crisis en sus negocios.

¿Por una “Big Society” a la española?

Basta leer la lista de los personajes reunidos por Eduardo Serra para comprobar que en su gran mayoría sólo son representativos de unas elites que proponen poner en pie nuevas formas de “gobernanza” despótica al servicio de una salida más neoliberal si cabe de la crisis actual. Esto último es más evidente cuando, “frente al Estado y los Políticos”, se remiten nada menos que a unas declaraciones de David Cameron para proponer la construcción también aquí de una “Big Society” dispuesta a aceptar las medidas ultra-thatcherianas que estamos viendo ya en  Gran Bretaña. Ése parece ser, pues, su “modelo”, con el que por cierto también simpatiza el líder de la “oposición” Rajoy.

La segunda intención que se puede intuir es que detrás de toda la jerga sobre la necesidad de “construir entre todos la España admirada del futuro” está la decisión ideológica de presentar una radiografía y un diagnóstico del “Modelo Productivo”, el “Marco Productivo” y el “Modelo de Estado” en donde las desigualdades sociales, de clase, de géneros o de naciones y etnias o el cambio climático -y los consiguientes antagonismos y conflictos de intereses, valores y derechos en juego- son subsumidos en nombre de la mejora del “valor país” que permita pasar del “Spain is different” al “Spain is unique”: o sea, la gravedad de la crisis obligaría a un patriotismo económico nacional-español. Como siempre, esa ideología se disfraza de crítica de las ideologías y de otras políticas posibles emitiendo opiniones tan demagógicas como la que sostiene que “Hay que ‘desideologizar’ la Política. Todos somos ecologistas, pacifistas y demócratas”; o incluso que “algunos planteamientos del tipo ‘factor-capital-buscando-explotar-al-trabajo’ o ‘clase-rica-contra-clase-pobre’, deben ser erradicados del debate por estar ya fuera de contexto, y por ser perversos y estériles, en el nuevo marco de progreso y Sociedad del Bienestar que ha logrado España”. Que afirmaciones como éstas hayan sido suscritas por el exlíder de CCOOO, José María Fidalgo, revelan hasta qué punto de degradación política ha llegado semejante personaje.

Pero el propósito principal que cabe desvelar de los argumentos de esta “Sociedad Civil” es que los “cambios urgentes, estructurales y sistémicos” a los que apuntan son todos aquéllos que sirvan para desarrollar una “estrategia de país” –en el plano educativo, científico, de innovación, productivo, energético y de Estado de bienestar “responsable”- dirigida a una “reformulación urgente del valor país, todo ello siempre desde una óptica de obligada competencia global”. En resumen, según ellos, habría que relanzar el “país” para implicarse con mayor intensidad en la carrera competitiva que desde hace tiempo se ha desencadenado a escala global y que con la actual crisis sistémica amenaza con acabar con todo lo conquistado desde abajo a lo largo de la historia contemporánea. Porque detrás de esas generalidades y a la hora de concretar vemos que lo que se pide desde este foro nos suena ya muy conocido: “necesidad urgente de flexibilización del Mercado Laboral”, cuestionar la “sostenibilidad del Sistema de Pensiones” o del Estado del Bienestar, garantizar “Pactos y gobernanza en consenso”, “clarificar” el modelo autonómico (no, desde luego, en el camino hacia un federalismo plurinacional) o buscar un “sistema electoral ajustado a las nuevas necesidades del país” (que sin duda no sería el proporcional sino que probablemente se encaminaría hacia otro que favoreciera más si cabe la “gobernabilidad” frente a la representatividad de la población), además de la “adaptación de asociaciones empresariales y sindicatos a los nuevos retos del país” (se supone que para restaurar la ilusión del “diálogo social” en nombre del “interés nacional”).

Junto a todo esto no faltan algunos guiños a las preocupaciones sociales y ambientales, eso sí, siempre que se subordinen a la religión del “crecimiento”, ahora redefinido como el “nuevo paradigma de crecimiento sostenible”, que ha de ser económico, social y ambiental; pero ya sabemos que incluso con esos aditivos siempre acaba primando el primero sobre los demás, siguiendo la vieja cantinela del presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, cuando decía que lo importante es lo económico y que lo demás puede esperar...hasta que lleguen las “vacas gordas”.

Si quedaba alguna duda sobre las fuentes de inspiración de una Declaración y una Propuesta que se presentan como “una visión optimista pero contundente de la Sociedad Civil española”, basta leer las referencias bibliográficas y hemerográficas que aparecen al final: con algunas excepciones (como una obra de Krugman y alguno próximo intelectualmente), sobresalen entre ellas las de ultraliberales como Friedrich Hayek, Xavier Sala i Martí, Pedro Schwartz, Emilio Lamo de Espinosa y Amando de Miguel.

La bolsa...o la vida

Respecto a la reunión en la Moncloa con 37 grandes empresarios (la mayoría forma parte del Ibex 35 y, pese a la crisis, sigue viendo aumentados sus beneficios y guardando parte de ellos en paraísos fiscales), ha quedado claro de nuevo que el gobierno se inclina cada vez más descaradamente del lado del Gran Capital y de su obsesión por cumplir con la sagrada ley de la “Competitividad” mediante nuevos ataques contra los y las de abajo y el medio ambiente, bajo la vigilancia estrecha de la Unión Europea (o sea, del poder político-financiero alemán) y el  Fondo Monetario Internacional. Para ello ZP ha mostrado su disposición a aplicar “con determinación y con la máxima celeridad” todas las reformas (en realidad, contrarreformas) que se consideren necesarias desde estos “lobbies” y organismos internacionales: entre ellas, la de las pensiones (antes de febrero), la energética (¿a favor de las nucleares?), la fusión y privatización de las Cajas (antes del 24 de diciembre) y la creación de mejores condiciones de inversión, eso sí, para poder exportar, a la búsqueda de una demanda en el exterior que aquí no se quiere generar mediante políticas que fueran al menos de tipo keynesiano. Todo ello con la tan cacareada intención de generar “confianza” (otra palabra sagrada) entre “los mercados” y aplazar el “rescate”, sin ni siquiera exigir a cambio transparencia sobre las cuentas reales del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, compromisos a favor de la lucha contra el fraude y la evasión fiscal o disposición a asumir una mayor carga impositiva. Al contrario, parece que el gobierno va a seguir los consejos del presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, quien insiste en que más vale pasarse en las contrarreformas que en no llegar.

La relación entre las dos reuniones mencionadas queda, además, bastante diáfana si en ambas comprobamos que se repiten 12 grandes empresarios: en cabeza, los de Telefónica y Banco Santander, seguidos por los de BBVA, La Caixa, Inditex, Repsol, Iberia, Planeta, Endesa, FCC, Acciona y Abengoa.

A la vista de este panorama hace falta que el mundo de la ciencia, de la universidad y de la cultura críticas hagan oír su voz y su denuncia de las propuestas procedentes de los “expertos” de los grandes poderes económicos, siguiendo la estela de Manifiestos como los que desde la Universidad de Sevilla y el CSIC o de la Economía Crítica se promovieron en meses pasados, en confluencia con un movimiento estudiantil que tiene que volver a ocupar el espacio público. La experiencia de la Huelga General del 29-S aquí y las luchas que se están desarrollando y extendiendo por Europa deben servir también de acicate para abrir definitivamente un nuevo ciclo de movilización sostenida que vaya acompañada de mejores argumentos, razones y propuestas capaces de hacer salir a una mayoría de la población de la resignación y el miedo al futuro en que ahora se encuentra. Porque frente a la “Sociedad Civil” y “Anónima” de los “mercados” nuestra tarea sigue siendo la de ir reconstruyendo un amplio bloque social, político y cultural transnacional capaz de “contraatacar” e insistir en que lo urgente no es “salvar la bolsa” (ni tampoco el euro) sino garantizar la sostenibilidad de la vida en este planeta.

Dentro de ese clima general de indignación creciente –aunque por desgracia todavía expectante- frente al nuevo episodio del “Gran Saqueo” que se prepara es significativo el eco que están teniendo distintas iniciativas surgidas de redes sociales críticas o llamamientos como el de Eric Cantona a sacar dinero de los bancos el próximo 7 de diciembre. La izquierda radical haría bien apoyando, pese a sus limitaciones, iniciativas como ésa, al igual que las Jornadas convocadas por las grandes centrales sindicales para el 15 y el 18 de diciembre, o la Huelga de Consumo y por el reparto de la riqueza y el trabajo propuesta por CGT y con el apoyo de diversas organizaciones sociales para el 21 de diciembre. Todas ellas deberían servir para ir sembrando una “digna rabia” capaz de expresarse en los centros de trabajo y en la calle y de ir avanzando hacia objetivos más ambiciosos como el de una Huelga General a escala de la UE o, al menos, de los pueblos de Europa más afectados por las contrarreformas en marcha.


30 de noviembre de 2010

TODA ITALIA SE LEVANTA CONTRA LA REFORMA UNIVERSITARIA. MANIFESTACIONES, OKUPACIONES Y BLOQUEOS

Asambleas y ocupaciones en las escuelas y universidades en la vigilia de la aprobación de la reforma en el Senado. Se reactiva la protesta en los techos de las facultades.“Asedios” a muchos rectorados


 
Continúa la protesta del mundo de la universidad la víspera de la definitiva aprobación del decreto Gelmini, previsto para mañana martes en el Senado. Un protesta inédita se ha desarrollado en Ginebra, en la sede del CERN, donde trabajan muchos investigadores italianos que han querido hacer sentir su voz.

En L`Aquila no solo los institutos han sido ocupados, sino que también los manifestantes han invadido la zona roja. En Cagliari sentadas y manifestaciones. En Roma el físico Giorgio Parisi ha salido al techo del departamento de física de la Sapienza para dar una clase-conferencia mientras que todas las facultades de la Sapienza han sido ocupadas. En Milan , por algunos minutos, una gran pancarta amarilla de cuatro metros de largo, en la que se podía leer '(Ri)viva la ricerca per favore' (que (re) viva la investigación por favor), ha sido desplegada desde el balcón de la catedral. En Nápoles varios cientos de estudiantes han atravesado a pie la ciudad provocando grandes problemas a la circulación de la ciudad.

La protesta contra la reforma ha traspasado las fronteras italianas. Estudiantes y profesores del programa Erasmus han organizado manifestaciones de protesta, saliendo a la calle con eslóganes y pancartas.

La ira de la ministra Gelmini contra el rector de Florencia.
La ministra de educación, Maria Stella Gelmini, que hoy ha realizado “una serie de encuentros con estudiantes” para poder facilitar la aprobación de la reforma, ha realizado una dura critica al rector de la universidad de Florencia por haber invitado a los docentes y personal administrativo a no dar clases. “El comportamiento del recto de Florencia es inaceptable y incalificable , propio de quien quiere conservar sus propios privilegios”, ha dicho la ministra “Es el mismo guión que se repite desde mayo del 68. Rectores y profesores que suspenden las clases impidiendo a los jóvenes seguir estudiando. Algunos rectores que por primera vez ven en entredicho sus privilegios intentan parar la reforma . No lo haremos porque el 90% de los estudiantes quiere que la universidad cambie, que se modernice y que sean abandonados los viejos eslóganes

Recorrido de las protestas de Hoy 29 de Noviembre
Ginebra: estudiantes, doctorando e investigadores italianos que trabajan en el CERN de Ginebra han salido hoy al techo del laboratorio de física mas grande del mundo para expresar su solidaridad a quienes en Italia se movilizan contra el DDL Gelmini. “Los jóvenes investigadores que trabajan en el CERN – escriben en un comunicado- se dedican con pasión a la investigación en uno de los ambientes mas competitivos del mundo, pero la dedicación no es suficiente: para mantener la investigación italiana al nivel de otros países europeos. Es necesario un sistema de financiación adecuado y un sistema universitario publico y libre. Si esta reforma se aprueba se pondría en peligro la posición de liderazgo en la investigación que Italia ha conquistado con la pasión y el cansancio de tantos científicos”. “ Es un proyecto que a muchos nos obliga al exilio. Queremos hacer un llamamiento a todos los parlamentarios para que no voten a la ligera esta reforma. Si se aprueba – concluyen- nuestro futuro será un agujero negro”. Esta ultima frase ha sido escrita en una pancarta en la entrada de la sede de Ginebra.
Milan. La catedral, el Arengario, el Palacio Real y el Palacio Marino, ha sido los lugares elegidos por los estudiantes para descolgar pancartas.

Venecia. Un grupo de estudiantes e investigadores han salido al techo del Palacio Capello , sede del departamento de estudios euroasiáticos de la Universidad Cà Foscari que da frente al gran canal. En la fachada , los manifestantes han desplegado una pancarta donde se podía leer “ No al DDL Gelmini, si a una verdadera reforma de la universidad”

Pisa. Algunas decenas de estudiantes de la Scuola Normale Superiore di Pisa, apoyados por centenares de estudiantes en el exterior, han ocupado el edificio esta mañana. Otro grupo de estudiantes también ha salido al techo de la torre de Ugolino desde donde han hecho sonar la campana. La sede histórica de la universidad ha sido invadida por un millar de estudiantes de las facultades de Pisa. El rector de esta universidad, Fabio Beltram , después de hablar con los estudiantes ha decretado dos días de suspensión de la didáctica.

Florencia. Retrasos de dos horas en la circulación de trafico ferroviario después de que un grupo de manifestantes ocupara las vías del tren en la estación de Rifredi. Y para mañana esta programado un funeral por la universidad publica, y la ocupación de techo del campus de Morgagni de la universidad de Florencia

Perugia. Algunos estudiantes se han encadenado simbólicamente a la verja de la fuente mayor , en el centro histórico de Perugia , desplegando una pancarta que decía “No al DDL Gelmini”

Roma. Todas las facultades de la Sapienza están ocupadas. La marea de ocupaciones se esta extendiendo a las facultades de la ciudadela universitaria hoy en movilización. Otras muchas universidades han hecho asambleas esta mañana, haciendo un llamamiento a realizar una manifestación mañana hacia el congreso de los diputados

L´Aquila. Después de haber interrumpido la actividad didáctica en varias facultades, esta mañana se han ocupado. Los estudiantes han irrumpido en el centro histórico de L´Aquila en plena zona roja: “nuestra torre de Pisa, nuestro Coliseo es todo el centro historico de ´Aquila- han dicho, refiriéndose a las “ocupaciones simbólicas “de monumentos acaecidas en los últimos días por toda Italia por los estudiantes- el corazón de la ciudad universitaria antes del terremoto: nuestro verdadero monumento estudiantil”


Nápoles. Una pancarta de protesta contra el gobierno y la reforma Gelmini se ha colocado en el interior de las excavaciones de Pompeya. Lo han revindicado una quincena de investigadores pertenecientes a la “Red 29 de Abril”, que han entrado en el área arqueológica pagando el billete. Por la tarde se ha llevado a cabo una manifestación por el centro de la ciudad. Al caer la noche , los estudiantes de la Universidad Oriental de Nápoles han ocupado el palazo Giusso y la facultad de letras de la universidad Federico II. Los estudiante de dos facultades han decidido okupar las mismas después de decidirlo en asamblea.

Ancona. Continua la ocupación del techo de la Facultad de Ingeniería, mientras que se ha iniciado una vigilia de estudiantes y investigadores delante del Rectorado para simbolizar “ la muerte de Nuestra Universidad”. La concentración permanecerá allí hasta que “la reforma sea retirada”. Otro grupo de estudiantes esta organizando para mañana un “ abrazo simbólico” al rectorado de la Universidad Politécnica de las Marcas.

Palermo. Decenas de muñecos ahorcados han sido colocados anoche en el rectorado de la universidad de Palermo junto a carteles que enuncian : “reforma Gelimini: presunta meritocracia, ataque al derecho a estudiar, precariedad, recortes, privatizaciones, universidad -empresa” para mañana se anuncia una jornada de “múltiples bloqueos”

Urbino. "Pronto? Magistero occupato". Los estudiantes han ocupado el edificio de la antigua facultad de Magisterio, el núcleo central de la facultad de humanidades. Desde el pasado jueves la universidad de Urbino 'Carlo Bo' esta en lucha . Los activistas están programando la “toma” de palacio Ducale, edificio insignia del renacimiento.

Cagliari. Sono state più di 500 le fiaccole che hanno illuminato la protesta degli studenti cagliaritani. Un vero e proprio corteo funebre con tanto di lapide e lumini votivi per l'Università pubblica. Un lungo striscione è stato calato dalla torretta del monumento con la scritta "Ladri del nostro sapere, assassini del nostro futuro: no a ddl Gelmini".

Desde el extranjero. Después de más de cincuenta facultades ocupadas y miles de estudiante, investigadores y doctorandos protestando en las calles, la movilización trasciende la escala nacional. Desde la Unión Europea, estudiantes que participan en el proyecto Erasmus están protestando contra la reforma de la universidad. Gracias a la red de contactos de la Unión de los Estudiantes Universitarios, los Erasmus han organizado una protesta en mas de noventa facultades en diecinueve países.
“ Nosotros como Erasmus vivimos una experiencia de alrededor de un año en el exterior, cuando volvamos puede ser que el DDL sea ya una ley. Por eso desde fuera apoyamos las movilizaciones . Si se aprueba esta reforma , con las posibilidades que ofrecen universidades de otras partes de Europa, la fuga de cerebros seguirá aumentando, porque después de la aprobación del DDL , quien quiera investigar , no podrá hacer otra cosa que ir al extranjero. Italia es un país que esta arriesgando perder sus talentos , mas que premiar el merito. Nosotros sin embargo, queremos poder estar en nuestro país y contribuir a su crecimiento”.

28 de noviembre de 2010

DE LA HUELGA GENERAL EUROPEA















Por Marat

1.-Un recorrido por la situación de los diferentes países europeos:

Las sucesivas escaramuzas lanzadas por trabajadores de diversos países europeos contra las brutales medidas de austeridad y las contrarreformas para acabar con los Estados del Bienestar no han logrado, ni una sola de ellas, frenar la violencia del capital y de sus vasallos gubernamentales y lograr sus retiradas.

Hemos visto como las movilizaciones en Grecia, Francia, Italia, España y Portugal se han estrellado contra el muro indestructible de unos Parlamentos y unos Gobiernos que, situados a espaldas de los trabajadores, no han dudado, ni por un momento, en aprobar unas recetas neoliberales cuyos efectos serán devastadores, terribles y permanentes porque como afirma ese caballo de Troya del sindicalismo domesticado de UGT, ahora en el Gobierno socialiberal de Zapatero, llamado Valeriano Gómez, “la reforma –laboral- está aprobada, está vigente, ha venido para quedarse”(1).

La derrota, llamemos a las cosas por su nombre, se ha producido tanto en la Europa trabajadora que ha combatido las leyes antisociales como en la que ha mostrado su carácter más lacayuno.

Sería oportuno detenernos en un análisis, siquiera somero, de cómo y en qué circunstancias sociales y sindicales se han producido las diferentes reacciones sindicales ante los recortes en gastos sociales, las políticas de ajuste y las reformas respecto a los Estados del Bienestar.

Grecia es en 2008 un país enfangado en una de las etapas de corrupción más graves de su historia. El gobierno del conservador Karamanlis añadía a ello su represión salvaje del movimiento estudiantil, alternativo y anarquista. Durante buena parte del primer decenio del nuevo milenio, Grecia, salvo alguna movilización como las del movimiento antiglobalización de 2003 en Salónica, había conocido gran paz social y el espejismo de una etapa de desarrollo consumista, derivada del modelo de expansión crediticia del capital mundial y de una economía sumergida en torno al 30% del PIB en 2008.

El rescate griego, producido entre febrero y mayo del presente año, y cuya evolución económica futura augura un posible escenario de impagos y declaración de bancarrota a corto-medio plazo, ha sido el primer experimento de salvataje con fondos del FMI, curas de caballo en las políticas de recortes y procesos de privatización de coberturas sociales.

Ello ha explicado que, desde que se anunciaron las medidas de austeridad, posteriormente impuestas por el gobierno del “socialista” Papandreu, no haya existido prácticamente una semana sin huelgas, protestas y movilizaciones en Grecia. La izquierda política y sindical (PAME) ha sido el primer ejemplo de resistencias y revueltas obreras nacionales en Europa.     

Francia había conocido desde 2007 la deriva autoritaria de Nicolás Sarkozy, expresada en sus represiones contra las “banlieues” y las segundas, terceras y hasta cuartas generaciones de hijos de inmigrantes, en sus agresiones verbales a ciudadanos que contestaban a sus políticas antisociales (2), en sus políticas de represión a grupos étnicos de religión musulmana, enarbolando un supuesto laicismo que sólo buscaba el enfrentamiento entre culturas. Por lo demás, las luchas de clases en el país galo estaban bastante adormecidas. Hasta que Sarkozy pasó de aquello de “refundar el capitalismo” a hacerlo viable, a través del desmonte del Estado social, beneficiando el negocio de los planes de pensiones privadas (3).

Se iniciaba, con el ataque a las pensiones públicas, la más heroica resistencia que han llevado a cabo los trabajadores franceses en décadas. Nueve huelgas generales, con un apoyo ciudadano del 70% y una capacidad de comprometer el funcionamiento de la economía francesa (energía, transportes, grandes empresas, universidades, liceos, limpiezas,...) y una estrategia de boicots, bloqueos de carreteras y transportes realmente impresionante no ha podido con la sordera absoluta del poder político que aprobó la reforma de la ley de pensiones. El desinfle, producto del cansancio por largas semanas de huelga de los sectores más combativos y conscientes de los trabajadores franceses ha pasado finalmente factura. El aprendizaje de esta huelga ha sido el incremento de la conciencia de lucha de amplísimos sectores de la población francesa (trabajadores, sectores precarizados, estudiantes,...) y la constatación de que el horizonte social para las clases populares es el de la vuelta al siglo XIX.

Portugal ha celebrado su primera huelga general en 22 años el 24 de Noviembre. La difícil situación económica por la que pasa Portugal y la fuerte presión de los mercados sobre el país sirvieron de excusa al gobierno Sócrates para adoptar un paquete de medidas de ajuste, aprobadas en el Parlamento el pasado 3 de noviembre, junto con los presupuestos gracias a la abstención de la derecha, el Partido Social Demócrata.

Entre estas medidas destacan el aumento generalizado de la carga impositiva -incluido el IVA-, el recorte de la inversión pública y de los beneficios sociales, así como las rebajas salariales a los funcionarios. En estos momentos, los ataques en oleadas de la manada de tiburones especuladores, en combinación con las presiones del Banco Central Europeo y los principales países socios de la UE, para que el país acepte ser rescatado, siguiendo la estela de Grecia e Irlanda,  anuncian que las medidas de austeridad impuestas por el gobierno luso y los recortes sociales aplicados hasta ahora, pueden ser sólo la punta del iceberg de unas políticas antisociales hasta la fecha desconocidas en la historia del país hermano.

En todo caso, los trabajadores portugueses, a pesar de las moderadas formas de movilización de la CGTP y la UGT, sindicatos mayoritarios lusos, han demostrado una clara conciencia social de lo que se les viene encima, lo que se ha traducido en una jornada de huelga muy poderosa en los principales sectores de la economía: transporte aéreo, ferroviario y por carretera, enseñanza, sanidad, ministerios y administración pública, industria y servicios. Los sindicatos estiman que el éxito de la huelga se ha expresado en un 85-90%, prácticamente un paro total.

Y será necesario para la clase trabajadora portuguesa ejercer toda la potencialidad de su energía combativa porque se acerca el momento en que las presiones del capital internacional obliguen al gobierno del “socialista” Sócrates a ceder al rescate ante una quiebra, ya dictada de antemano en la agenda de caza de la manada de chacales del dinero. Entonces, las medidas antisociales y el saqueo a las conquistas de la Revolución del 25 de Abril que aún no han sido liquidadas serán arrebatadas a los trabajadores con una rapidez inaudita, de no ser impedido por estos.

Italia ha conocido el 25 de Junio de 2010 una huelga general blanda: contra los recortes del Gobierno de Silvio Berlusconi. Una huelga de 24 horas para los funcionarios y de 4 para los trabajadores del sector privado. La CGIL, principal sindicato del país, no es más combativa en su lucha que la CSIL o la UIL. Todas ellas son parte del mismo modelo concertador de sindicalismo que en España, Alemania o Gran Bretaña.
En la última semana de Noviembre los estudiantes italianos han salido a las calles para protestar contra los recortes del 90% de las becas y contra la reforma de la enseñanza de la llamada “ley Gelmini”, en referencia al apellido de la Ministra de Educación, previstas por el gobierno Berlusconi.  Si el 24 de Noviembre estuvieron a punto de tomar el Senado, los días siguientes, las protestas se extendieron por ciudades como Florencia y Pisa, donde los estudiantes se enfrentaron a la policía, que les reprimió duramente. Coincidían en esos días con las protestas de los estudiantes británicos que se oponían a la brutal subida de las tasas académicas, decretada por el Gobierno Cameron, y que dos semanas antes asaltaban en sus protestas la sede del Partido Conservador.

España ha vivido sus propios procesos. Desde 2007, año del estallido de las subprimes en USA, hasta 2009 –fase preparatoria de las contrarreformas liberales, a través de los escuderos gubernamentales del Banco de España y de las Cámaras de Comercio- el gobierno Zapatero se dedicó a realizar el simulacro de un Don Tancredo sorprendido ante el efecto de la crisis. Un año y medio de estupefacción es excesivo, a todas luces, si no es porque lo que se está preparando es un giro copernicano a la política económica y social y lo que se pretende es hacer pasar por “sorpresa” epatante ante la opinión pública lo que no es otra cosa que un jarabe amargo para los trabajadores como mal inevitable y necesario. Esa ha sido su lógica desde entonces: “O nuestra disciplinante purga social –una vez aplicada su terapia de choque- o el caos que vendrá con el PP”. Y a esa lógica se han subordinado los sindicatos mayoritarios que convocaron una Huelga General el 29-S, contra su voluntad e impelidos por la presión social del sindicalismo alternativo, sus propias bases y buena parte de la opinión social. Sus procesos de convocatoria burocrática de las huelgas (de funcionarios por e-mail) y de dilación de las protestas (convocatoria de huelga general en junio para realizarla a finales de septiembre y llamamientos en septiembre a movilizaciones a mediados de Diciembre) así lo indican. Su máxima de no dañar al “gobierno amigo” porque un mandato de la derecha oficial habría de castigarlos aún más en su absurdo papel negociador que el gobierno actual y la patronal ya no desean ni necesitan se ha convertido en patético esfuerzo para justificar lo injustificable: una protesta social con sordina impuesta por sus propios convocantes.
Este es uno de los muchos motivos, no el único, por el que un creciente número de trabajadores, al cuál resultaría demasiado simplista condenarlos como abducidos por la ideología política liberal, se han sentido progresivamente distanciado del sindicalismo mayoritario y burocrático español y se han negado a secundar movilizaciones en las que el propio sindicalismo oficial no creía. Aunque de un modo aún débil y con escasa articulación entre sí, diferentes organizaciones minoritarias están apostando por un sindicalismo de combate y guerra de clases y son, probablemente, uno de los factores que explique que, a pesar de no ser deseada por CCOO y UGT la huelga general del 29-S se llevase a cabo. Con un resultado modesto y desigual según sectores productivos y regiones, esta huelga ha sido la primera respuesta que oficialmente se lanzaba en España, con una intención masiva y general, contra los planes del capital y de sus lacayos políticos del Gobierno PSOE de desmontar el Estado del Bienestar y volver a unas relaciones laborales del siglo XIX en el XXI. Los 37 ladrones de Ali Baba (Emilio Botín y los principales plutócratas del país), reunidos el sábado 28 de Noviembre en el Palacio de la Moncloa con su Presidente-títere han dictado ya los siguientes pasos a seguir por su indigno gobierno antiobrero:  "acelerar las reformas al máximo" y "con total determinación", según expresiones utilizadas reiteradamente por Zapatero,"cueste lo que me cueste". En próximos días veremos como la cuestión de las pensiones, que había quedado en suspenso provisional tras la huelga del 29-S, pasa a ser la joya de la corona que un rastrero gobierno de derechas, ya con la careta socialiberal arrancada, entregará a esos salteadores de caminos que son los empresarios y banqueros españoles.
A pesar de ello, el comportamiento de sindicalismo entreguista que representan CCOO y UGT sigue poniendo palos en las ruedas de la movilización, priorizando un entendimiento con la patronal y el gobierno, que estos ni desean ni pretenden aparentar, y planteando blandas movilizaciones, sin agitación previa, dentro de un calendario de llamamientos, entreverado de momentos en los que practica la desmovilización más descarada y el papel de bombero de las protestas sociales. Los próximos 15 y 18 de Diciembre, en opinión de los sindicatos mayoritarios, marcarán el  inicio de un proceso de movilización sostenida en la que los sindicatos ligarán reforma laboral, negociación colectiva y apuesta por una reforma de las pensiones que garantice la protección social" (4). Sin embargo, su preparación, lejos de estar siendo ampliamente socializada entre los trabajadores, está siendo clandestina, lo que destila un extraño olor a autosabotaje. Y ello, a pesar de que todo indica que, tras Portugal, España será la próxima ficha de dominó que caiga en las redes de estos vampiros económicos. La insolvencia de la deuda soberana española, real o ficticia, eso importa poco, será el próximo festín de criminales como los Buffet, los Soros, los Slim,... y sus esbirros interpuestos: BM, FMI, BCE, gobierno español.

Irlanda e Islandia, países no pertenecientes a los PIGS (Portugal, Italia, Grecia, España), expresión con la que el mundo anglosajón insulta a la Europa meridional, eran países con alto nivel de desarrollo y estructuras económicas muy bien ajustadas a sus tamaños de población.

Irlanda había sido durante buena parte de los 90 y principios del nuevo milenio un ejemplo de país con elevadas inversiones de I+D+i . Poseía un impuesto de sociedades al 12,5% que presentaba como la joya de la corona de su economía; el tercero más bajo de Europa, sólo por encima de Chipre y Bulgaria, lo que le convertían en un atractivo receptor de inversiones internacionales de capital. Dichas inversiones en I+D+i y en educación no respondían a una patriótica búsqueda de desarrollo nacional sino a la demanda de mano de obra cualificada para las multinacionales asentadas en el país.

Durante buena parte de los años 90 del pasado siglo y hasta la llegada de la crisis capitalista a Europa, Irlanda y su modelo económico liberal, merecieron el apelativo del “tigre celta”, por la agresividad de su modelo económico; agresividad que se manifestó como competencia desleal hacia sus socios de la Unión Europea, por sus políticas incentivadoras de la radicación de multinacionales (miniimpuesto de sociedades) en el país, que contribuyeron al fenómeno de la deslocalización en otros.

Hoy, la quiebra del modelo, la cuasi quiebra de sus bancos, a los que el gobierno acudió a salvar, y la presión combinada de sociedades de calificación de riesgo, especuladores internacionales en bolsa, compradores de deuda pública, BCE y países socios de la UE, han llevado a Irlanda a una situación de “default” y hemos asistido al espectáculo de ver a los bomberos pirómanos actuar como “salvadores” de la situación irlandesa, obligando a su gobierno a aceptar su abrazo “salvador”. Las medidas de ajuste aprobadas por el gobierno británico para recibir las “ayudas” de los fondos internacionales han sido draconianas: reducciones de las prestaciones sociales las pensiones de los funcionarios y el salario mínimo, supresión de casi 25.000 empleos públicos y subidas de impuestos. Objetivo:  ahorrar 15.000 millones de euros hasta 2014, destinados a llevar al 3% el déficit irlandés, contra el 32% del Producto Interior Bruto (PIB) este año. Decenas de miles de trabajadores irlandeses se han echado a las calles de Dublín el 27 de noviembre, desafiando al frío y a la nieve, contra las medidas antisociales del cuestionado y tambaleante gobierno irlandés (5) 

Islandia, ¿qué decir de un país nórdico, ejemplo del Estado del Bienestar, de desarrollo social que hizo de su estructura social una sociedad de clases medias? El 28 de octubre de 2008, el gobierno islandés aumentó las tasa de interés a un 18%, un movimiento obligado para poder adquirir un préstamo del Fondo Monetario Internacional. Después de este aumento, el comercio de coronas islandesas finalmente se restableció, pero con una devaluación que llevó a la moneda islandesa de una tasa de cambio de 70 ISK por euro a 250 ISK por euro. Islandia también acudió a los países nórdicos para obtener un préstamo adicional de 4.000 millones de € (6).

Ninguno de los dos países había demostrado durante estos años de la crisis una especial combatividad obrera. Podríamos extraer conclusiones respecto al interclasismo nacionalista irlandés y sobre la mentalidad de clase media islandesa pero lo cierto es que son ellos quienes deben articular sus respuestas sociales frente a las crisis que sus capitalismos locales hacen pagar a sus clases populares y que pocas clases trabajadoras de países europeos pueden dar lecciones sobre combatividad social, si descontamos los heroicos casos de los trabajadores griegos y, más recientemente, franceses. En todo caso, resulta sugerente conocer de qué modo los ciudadanos islandeses han comenzado a protestar espontáneamente contra el capital financiero y una clase política que ha preferido la opción reguladora del capital antes que atender a su electorado popular (7)

Los países que, tras el hundimiento del socialismo realmente inexistente, descubrieron las excelencias del capitalismo han tenido su propio recorrido. Vendidas sus empresas estatales bajo al falacia de participaciones extensibes a todos los ciudadanos (mayoría de los países centrales y del Este), entregada la economía a las inversiones estatales (Hungría, Letonia) o a la mafia privatizadora criada a los pechos del partido (Rusia), el fin fue el mismo: absoluta desprotección de los trabajadores en cuanto a vivienda, salud, protección social, salarios (que cayeron vertiginosamente), educación y esperanza de vida (llegó a recortarse en cerca de 6 años en la antigua URSS y los países bálticos).

En estos países del Este de Europa se han iniciado movilizaciones que no desmerecen a las respuestas sociales de la mayor parte de sus vecinos europeos. Las duras condiciones impuestas por los gobiernos de Rumanía, República Checa, Polonia, Eslovenia y Lituania a sus ciudadanos, los recortes de derechos laborales y sociales, las congelaciones y bajadas salariales, los ataques a las pensiones, las subidas de impuestos,...han sacado a la calle a decenas de miles de trabajadores públicos y privados.

A pesar de todo el incendio social de luchas en el continente y de un final de otoño que anuncia un tsunami de revueltas en el próximo invierno, no se ha producido una sola victoria en ningún país europeo que haya supuesto una derrota de las medidas antisociales de los gobiernos y mucho menos se ha logrado que la manada de lobos de las finanzas haya detenido sus ataques contra un solo país en el que hayan puesto sus anhelos de botín.

Antes bien, tras la próxima quiebra programada para Portugal ya se habla de los próximos países candidatos a ingresar en esta macabra lista de espera: España, Italia, Bélgica. ¿Qué impedirá que, derribadas las economías más débiles de la UE, no suceda después lo mismo con Francia, Gran Bretaña o Alemania? Realmente nada puede asegurar lo contrario. Los mitos de las economías intocables pasaron a la historia. 


2.-La necesaria respuesta internacional de los trabajadores ante la criminal actuación del capitalismo mundial:

La globalización ha supuesto el flujo sin control de capitales internacionales, su enajenación absoluta al menor intento de control por parte de los gobiernos y la desregulación consiguiente de los mercados.

En ese estado de cosas, cuando las fuerzas de la reacción capitalista mundial se abaten coordinada y organizadamente sobre Europa con el fin de derribar definitivamente el Estado del Bienestar para convertir sus restos desarbolados en una ampliación de sus ya florecientes negocios (enseñanza, sanidad, pensiones,...), cuando sus ataques se producen desde frentes de rapiña internacionales y globales bien concertados (sociedades de estimación de riesgos, bancos que prestan dinero a los Estados, una vez que fueron salvados por estos, especuladores en bolsa,...), carece de sentido mantenerse encerrado dentro de los estrechos márgenes nacionales para defenderse de ellos. Ya se trate de gobiernos nacionales, de organizaciones sindicales o de grupos de la izquierda real y anticapitalista, cualquier respuesta en clave exclusivamente nacional que estos puedan dar sólo puede acentuar su debilidad y fortalecer el poder de estos delincuentes depredadores.

Ya se escucha, incluso entre círculos progresistas, un lenguaje que llama a tomar posiciones reaccionariamente nacionalistas y de proteccionismo económico. Algunos sugieren incluso que es el momento de romper con el euro y volver a la antigua moneda, ignorando que, siendo ésta mucho más vulnerable internacionalmente ante los especuladores financieros internacionales, la nueva moneda sería inmediatamente atacada a fin de poner por los suelos la economía del país "rebelde" (8).

Sólo lo colectivo e internacional puede oponerse al ataque especulador del capitalismo mundial. Sólo Europa colectivamente puede responder con posibilidades a los ataques de la mundialización capitalista.

Necesitamos más Europa, una Europa política, que corte de raíz las apuestas a la baja en las acciones de las economías de los países miembros (las posiciones a corto plazo), destinadas a arruinarles y a hacerles claudicar para que vendan a precio de ganga lo poco público que les queda a los extorsionadores económicos. Necesitamos una UE que persiga como delito ese supuesto comportamiento de “libre mercado” que no es otra cosa que terrorismo económico, intervenga las Bolsas e investigue los fondos de inversión especulativos que están arruinando a países miembros de la Unión, quiénes son sus principales impositores, qué fortunas mundiales se encuentran detrás de los atacantes, y prohíba que desde un país miembro se produzcan dichos ataques (Reino Unido, Alemania), sometiéndosele a graves sanciones en caso de no impedir éste dichos comportamientos.   

Pero no debemos ser tampoco ingenuos. La UE hoy es un club de mercaderes profundamente desunido, donde uno de sus miembros (Alemania) impone y chantajea sus condiciones al resto, controla el riesgo de crecimiento de su deuda exportándola al resto de países socios. Sus miembros se comportan insolidariamente entre sí, se pasan la patata caliente de los problemas económicos de unos países a otros y se niegan a hacer frente coordinadamente a los ataques de los delincuentes financieros, bajo el indecente argumento de la sacrosanta “libertad de mercado”. Sus gobiernos son lacayos del capital europeo, que impone una legislación que establezca unas nuevas condiciones en las relaciones sociales entre trabajo y capital que suponen un retroceso histórico para los trabajadores. Sin embargo de los órganos políticos y administrativos de la UE proviene la dirección estratégica de las políticas de austeridad y recortes sociales que sus países miembros aplican sobre sus trabajadores. No vendrá de ellos la respuesta necesaria y contundente que domestique al perro rabioso de la economía.

¿De dónde puede venir entonces la respuesta que los países de Europa necesitan para sobrevivir a los tiburones financieros? Sólo de sus auténticas víctimas, los asalariados, si estos están dispuestos a abandonar su resignación frente a los golpes que los capitalistas y sus representantes –los gobiernos dejaron de representar a sus votantes desde el momento en que optaron por defender los intereses del capital contra los de sus gobernados- les están infligiendo, se rebelan y lo hacen a la misma escala en la que se organiza la involución social desde el liberalismo saqueador: internacionalmente.

Los enemigos de clase más poderosos de los trabajadores no son nacionales. Los grandes capitalistas de sus países están integrados dentro de una dimensión transnacional del capital y organizan sus conspiraciones contra los derechos de los trabajadores a escala mundial. Los gobiernos que aplican las contrarrevoluciones liberales son vicarios de las políticas dictadas desde la UE, el BCE, el BM y el FMI.

Sólo una acción internacionalmente coordinada de los trabajadores puede hacer frente con alguna posibilidad de éxito a las agresiones de este estanque de pirañas que atacan en manada a los trabajadores europeos y del mundo.

Por encima de los valores de solidaridad que sustentan al internacionalismo de clase, lo cierto es que la lucha de los trabajadores a escala internacional debe ser considerada como una propuesta eminentemente práctica y útil. Su función es, antes que cualquier otra consideración de tipo moral, la de lograr una concentración de fuerzas que haga posible enfrentarse a la acción del capitalismo mundializado.

Pero, a la vez que la coordinación de las luchas de los trabajadores, primero a escala europea y posteriormente mundial es sinónimo de polarización o de creación de un polo de acción que actúe como palanca de la revuelta contra el capital es también multipolaridad de luchas, necesariamente coordinadas para ser eficaces, que golpee sobre los diferentes tentáculos internacionales del capitalismo. Aquí reside la primera de sus virtudes y de sus potencialidades pero no la única.

La Huelga General Europea, que debe de ser preparatoria de un ascenso histórico de la conflictividad obrera hacia una Huelga General Mundial, posee otras cualidades de inestimable alcance:
  • Implicará una radicalidad del enfrentamiento de clase contra clase que dificulte pactos cupulares entre los sectores más moderados del movimiento obrero, el capital y los gobiernos. Poner en marcha una estrategia de este tipo implica, de algún modo, hacer que no pueda perpetrarse fácilmente una marcha atrás que traicione las reivindicaciones de los trabajadores.

  • Aporta visión global al teatro de operaciones de la lucha de clases, a la dirección de la misma y a las perspectivas de desarrollo y continuidad de dichas la revuelta social. Al superarse la visión particular de lo nacional se contempla lo que de común tiene la realidad de los trabajadores europeos y del mundo sometidos a los dictados de terror del capital.

  • Dota a la conflictividad de un eje central en torno al cuál articular otras formas de lucha que le refuercen y actúen sinérgicamente, multiplicando su capacidad de golpear certera y eficazmente sobre los órganos y ámbitos de poder del sistema económico y político, porque la Huelga General Europea ha de tener, necesariamente, un proyecto político anticapitalista, si se desea que su recorrido culmine y se agote en sí mismo.

En este sentido, acciones como las de los huelguistas franceses, realizando bloqueos de carreteras, para cortar la columna vertebral del capital, que es la distribución de mercancías y de personas, intentos de ocupaciones de las instituciones políticas como las realizadas por los estudiantes italianos en el Senado, llamamientos a huelgas de consumo, como el efectuado por la CGT española para el 21 de Diciembre (9) o la convocatoria de Eric Cantona para colapsar a los bancos, retirando cada usuario de los mismos el dinero de sus cuentas el día 7 de Diciembre (10), son iniciativas que, de tener un seguimiento social importante, pueden dañar a espacios nucleares del poder económico y hacer que éste sienta que los trabajadores hablamos su propio lenguaje, el único que ellos conocen, la violencia de dañar sus cuentas de resultados. Capitalistas, especuladores y gobernantes deben saber que, de continuar por el camino que han emprendido, no saldrán indemnes de esta guerra. El argumento reaccionario e ignorante de los timoratos y pusilánimes en tiempos de cataclismos de que dañar al capitalismo es dañarnos a nosotros mismos es estúpido y falaz. Estúpido porque, además de evidenciar el modo de pensar de quienes tienen moral de esclavos, pretende que ante agresiones brutales nos limitemos a protestas de paños calientes y pellizcos de monja y falaz porque los grandes capitalistas son desde el inicio de esta crisis sistémica mucho más ricos y nosotros mucho más pobres. Con nuestro silencio y resignación hemos salido suficientemente perjudicados como para pensar que quizá el enfrentamiento radical y virulento contra el sistema sea el único camino realista.

Una acción a considerar desde la izquierda real sería el estudio de los nombres de los multimillonarios de la lista Forbes (11), los más ricos poderosos del mundo y principales responsables de los ataques especuladores contra los países europeos que ahora los están sufriendo, especialmente desde el inicio de la crisis hasta el momento, la difusión de los principales negocios de estos criminales económicos y la convocatoria de un boicot a nivel mundial a los mismos.

La expresión Huelga General Europea parece tener para muchos, como otros nombres (revolución, socialismo, trabajadores,...) cierto poder taumatúrgico, de tal modo que su propio enunciado pudiera por si mismo concitar prodigios.

La realidad es que no existe un poder mágico de las palabras, si están no están dotadas de contenido. Muchas de ellas son expresiones gastadas y tediosas, que llegan a resultar estomagantes de tan manoseadas por el sentido místico con el que muchos ungen a su enunciado.

La Huelga General Europea, si llega a ser, tendrá sentido sólo si expresa toda la radicalidad del conflicto de clases, si tras ella hay una propuesta transformadora para derribar el capitalismo, si impedimos que sea dirigida por los sindicatos pactistas de la Confederación Europea de Sindicatos, dispuestos a traicionar a los trabajadores, a cambio de restablecer su papel de burócratas en las mesas de concertación con gobiernos y patronales, si es un punto de partida y de elevación de las luchas coordinadas a nivel europeo y no un punto de llegada o el canto del cisne de una clase trabajadora que dé en ella sus últimos coletazos.      

La situación es lo bastante grave para que los trabajadores europeos despierten, abandonen su cómodo y ridículo papel de plañideras y salgan al combate social decididos a cambiar el mundo. Eso o seguir quejándose en el bar y optar por salidas políticas cada vez más reaccionarias.




NOTAS:
(2)
(8) http://www.vientosur.info/articulosweb/noticia/?x=3330. Artículo de Michel Husson: “Euroestrategia: un esbozo”