José Manzaneda. Canarias-Semanal
La guerra mediática contra el Gobierno de Venezuela no cesa. Y cualquier argumento sirve. Los 12 diarios del grupo español Vocento publicaban un reportaje titulado "La subida del precio del combustible acorrala a Maduro", donde comparaban la actual situación en Venezuela con la de 1989, cuando se produjeron los dramáticos acontecimientos conocidos como el Caracazo (1).
El dato para unir ambos momentos históricos es que el detonante de la rebelión popular de 1989 fue una súbita espiral de precios tras la subida de la gasolina. Y que, ahora, el Gobierno de Nicolás Maduro estaría estudiando también una subida de la gasolina, tras 17 años de congelación de su precio (2).
El paralelismo es un disparate informativo con evidentes incongruencias históricas y políticas. Una: en 1989 no hubo, como ahora, protestas de la población rica y de clase media (3); el Caracazo fue una rebelión espontánea de miles de personas de barrios empobrecidos, precisamente las que ahora respaldan al Gobierno (4). Dos: los actuales opositores no asaltan, como ocurrió entonces, establecimientos de productos de primera necesidad, sino que persiguen la caída de un Gobierno electo que no respalda sus intereses de clase (5). Tres: el desencadenante del Caracazo fue la liberalización de precios, imposición del Fondo Monetario Internacional, mientras el actual gobierno ha aprobado leyes de control estatal de los precios del sector privado (6). Y cuatro: en las actuales protestas las 42 personas fallecidas han sido, en su mayoría, producto de la violencia opositora, y solo 6 por la acción policial (7); en el Caracazo murieron más de 3.000 personas a manos de la policía y el ejército (8).
En el periódico también español El País, sin embargo, son menos frecuentes las referencias al Caracazo. Quizá para no incomodar a su analista de cabecera sobre Venezuela: Moisés Naím (9). Y es que Moisés Naím fue -precisamente- el ministro que implantó el paquete neoliberal que provocó el Caracazo (10), y que fue la condición para recibir un préstamo de4.500 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (11). Curiosamente, quien aceptó esta intromisión del FMI en la soberanía venezolana, denunciaba, hace unos días, en las páginas de El País, la "intervención extranjera (...) abusiva (de Cuba en Venezuela)" (12).Curiosa intervención -por cierto- consistente en el envío de miles de médicos que dan asistencia gratuita en barrios populares (13).
Gracias al ministro que hoy pretende dar lecciones de economía al Gobierno de Nicolás Maduro, la inflación llegó entonces al 89%, la pobreza crítica al 80% de la población y la pobreza extrema al 58% (14). Mientras, los ingresos del petróleo iban íntegramente a las élites económicas del país.
El 28 de febrero de 1989 se le conoce como "el día en que bajaron los cerros" (15): miles de personas de barrios empobrecidos, de manera espontánea y sin dirección política alguna, comenzaron a asaltar establecimientos buscando, fundamentalmente, comida. Los mismos diarios venezolanos que hoy respaldan las violentas protestas opositoras de derecha (16), entonces hablaban de "hordas de delincuentes" (17), difundían el mensaje del miedo y exigían medidas de fuerza. Estas llegaron: el Gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez y del ministro Moisés Naím suspendió las garantías constitucionales, impuso la ley marcial, y autorizó a los cuerpos armados a disparar con munición de guerra contra los civiles (18). El balance de cuatro días de represión fueron 276 víctimas reconocidas por el Gobierno de entonces (19), y entre 3.500 y 5.000 según organizaciones de derechos humanos (20). Curiosamente, hace unos días, el entonces ministro Moisés Naím acusaba al Gobierno deNicolás Maduro, de ser "un régimen cada vez más autoritario" y de responder "con una represión brutal (...) que cuenta con (...) las tácticas perfeccionadas por el Estado policial que controla Cuba" (21).
Moisés Naím -convertido hoy en gurú mediático neoliberal- tiene su propio programa de televisión (22), y es columnista no solo en El País, sino en decenas de diarios de todo el mundo, como Le Monde, The New York Times o The Financial Times (23). Dirige el llamado Grupo de los Cincuenta (G-50), selecto club de ejecutivos de multinacionales del continente americano, y pertenece a las directivas de numerosos think tanks y fundaciones, entre ellas la National Endowment for Democracy (NED), vinculada directamente al Gobierno de EEUU (24).
Actualmente, una Comisión de la Verdad sobre el Caracazo (25) investiga para hacer justicia sobre unos hechos que fueron silenciados, entonces, por una prensa internacional interesada solo en los acontecimientos que ocurrían en Berlín y en el Este de Europa (26). Y recordemos que los delitos de lesa humanidad no prescriben. Aunque algunos diarios internacionales se hayan encargado de borrar cualquier referencia al Caracazo en las presentaciones biográficas de su articulista estrella (27): Moisés Naím.
VÍDEO:
Notas y referencias bibliográficas:
(1) http://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20140428/mundo/subida-precio-combustible-acorrala-20140428.html
(2) http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/21/actualidad/1387584283_242142.html
(3) http://www.avn.info.ve/contenido/verdad-sobre-venezuela-una-revuelta-ricos-no-una-quotcampa%C3%B1a-terrorquot
(4) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=164505
(5) http://www.eluniverso.com/noticias/2014/02/19/nota/2208051/que-jovenes-piden-salida-nicolas-maduro-venezuela
(6) http://www.vtv.gob.ve/articulos/2014/04/29/superintendencia-de-precios-justos-sanciono-distribuidora-en-quinta-crespo-por-especulacion-7750.html
(7) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183449&titular=conozca-los-41-fallecidos-por-las-protestas-violentas-opositoras-en-venezuela-
(8) https://www.youtube.com/watch?v=Qgu2tIKqXHY
(9) http://elpais.com/autor/moises_naim/a/
(10) http://www.aporrea.org/oposicion/a157517.html
(11) http://alainet.org/active/71615
(12) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/19/actualidad/1397936093_048585.html
(13) http://www.mpps.gob.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=6124:mision-barrio-adentro-consolido-hermandad-cuba-venezuela&catid=1:ultimas-noticas&Itemid=18
(14) http://www.forodebatemarxista.com/index.php?option=com_content&view=article&id=559:s-sesui&catid=4:internacional&Itemid=7
(15) http://www.aporrea.org/actualidad/a118487.html
(16) http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/protestas-en-venezuela/140223/gaby-arellano-a-maduro-si-quiere-dialogar-pare-la-represion
(17) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=164505
(18) http://www.telesurtv.net/articulos/2014/02/27/el-caracazo-y-el-derrumbe-del-golpe-fascista-3177.html
(19) http://es.wikipedia.org/wiki/Caracazo
(20) http://www.telesurtv.net/articulos/2014/02/27/el-caracazo-y-el-derrumbe-del-golpe-fascista-3177.html
(21) http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/19/actualidad/1397936093_048585.html
(22) http://efectonaim.net/
(23) http://www.presseurop.eu/es/content/author/112171-moises-naim
(24) http://www.ned.org/about/board/mois%C3%A9s-na%C3%ADm
(25) http://www.comisionporlaverdad.org.ve/site/?m=ExQZDggOBhjUCQoZBhERCg==&N=29fc
(26) http://www.cubainformacion.tv/index.php/mesa-de-radio/54930-caracazo-1989-mientras-diarios-solo-informaban-de-la-caida-del-muro-de-berlin-en-venezuela-se-ahogaba-en-sangre-estallido-antineoliberal
(27) http://www.el-nacional.com/autores/moises_naim/
11 de mayo de 2014
10 de mayo de 2014
9 DE MAYO: “ДЕНЬ ПОБЕДЫ. СЕГОДНЯ БОЛЬШЕ, ЧЕМ ВСЕГДА” (EL DÍA DE LA VICTORIA. HOY MÁS QUE NUNCA)
Muerte al Fascismo, libertad para el pueblo. Lemas fundacionales de la RFY |
“La columna se detuvo para dejar paso a nuestro automóvil .Cientos de soldados nos miraban. Unos con curiosidad, la mayoría con una torpe indiferencia. En cierto tiempo ellos también eran otros. Desfilaron con la solemnidad de los vencedores por las ciudades de Europa, saquearon los países europeos. Su camino por nuestra tierra está marcado con sangre, cenizas y ruinas. Se enorgullecían de su invencibilidad y lograron convencer de ello a mucha gente antes de enfrentarse con nuestro soldado. Luego tuvieron lugar los combates en las afueras de Moscú, Stalingrado, Kursk, el Dniéper, Varsovia, el Oder y el Elba. Ahora nada quedaba del poderío del ejército hitleriano. Sólo columnas de prisioneros, gente desconcertada y aplastada con uniformes verdes raídos. Muchos de ellos reflexionaron por primera vez seriamente y empezaron a comprender algo. ¡Que piensen, que piensen más! La derrota también suele ser provechosa, enseña, obliga incluso a los más obtusos a mirar la vida con sensatez y comprender la medida de su culpabilidad y de su responsabilidad ante la historia”. El deber de un Soldado. Konstantin. K. Rokossovski. Mariscal y Héroe de la Unión Soviética
“27 de diciembre. Ojalá pudiera vivir varias vidas y dedicarlas todas a la lucha… No quiero morir… Quiero vivir. Vivir para pensar y trabajar: yo creo en la humanidad… Si los hombres fueron capaces de transitar el camino que va desde un orangután hasta un Tolstoi, un Beethoven, un Pushkin o un Mendeléyev y crear obras de arte, conquistar las cimas de la ciencia, “abarcar el mundo entero con el pensamiento y encontrar que su fin no es otro que el infinito”, también conseguirá vencer a las fuerzas oscuras que se ciernen hoy sobre Europa”. Fragmento del diario personal de la Doctora en medicina lituana Yelena Buyvidate-Kutorgene. En 1962 fue honrada como Justa de las Naciones por la ayuda prestada a los judíos.
Las fuerzas oscuras. Hoy. Ayer. URSS y Yugoslavia. De la segunda queda apenas el recuerdo, de la primera un espacio de memoria común y un sufrimiento parejo a todas las repúblicas que la formaron, agravado y emponzoñado por los nacionalismos. El capítulo de hoy, en el Donbass. Desfiles espectaculares y emotivos en los que se mezcla la epopeya comunista con la pompa zarista. Moscú, Sebastopol, y todas y cada una de las ciudades sublevadas ucranianas que sufrirán los ataques de un ejército ucraniano que es todo menos una fuerza de interposición como si lo fue el yugoslavo por mucho que fuera presentado como represor. Algo que no parece adecuarse a los comportamientos de los uniformados de Kiev que usan los tanques, morteros y artillería contra algo que no es más que subversión en el caso más extremo, y manifestación de disconformidad o mera autodefensa en la mayoría de casos.
El gobierno de Putin habla de la anarquía ucraniana y de unos crímenes peores que los cometidos por los nazis en referencia a la atrocidad de Odessa. Pero se equivoca y muy consciente de ello. La anarquía es tal porque existe un vacío de poder que Rusia no se ha preocupado por arreglar en el Donbass al cual niega la ayuda que dio a Crimea, y por qué los fascistas ucranianos no son más que unos imitadores de quienes hicieron posible los espantosos crímenes que cometieron los nazis en la república soviética de Ucrania durante la gran guerra patriótica.
El nueve de Mayo es una fecha clave, un hito (todavía) en la memoria colectiva de los que fueron pueblos soviéticos y yugoslavo. Y una ocasión perfecta para el oportunismo y las siempre ilícitas manipulaciones nacionalistas. Hoy el gobierno ucraniano habla por boca de su presidente al afirmar que su país (por Ucrania) lucha como lo hizo ayer el pueblo ucraniano contra el fascismo, hoy representado por Rusia.
Huelga decir que en el gobierno de la junta de Kiev están representados los admiradores de Bandera y la terrorista UPA del partido Sbovoda (culpable de miles de muertes de ciudadanos polacos y soviéticos de adscripción judía, rusa o comunista) y los criminales del Pravy Sektor culpables de la masacre de Odessa y de otras matanzas que glorifican el papel de la división ucraniana de las SS Galizien en la lucha contra los comunistas en la URSS, Yugoslavia y Francia. Estas fuerzas suman la mitad de los parlamentarios y ocupan seis ministerios.
Las fuerzas oscuras no están tan lejos y no dudan en usar cualquier herramienta de difamación, distorsión o falsificación de la realidad para defender su tesis de débil ante el fuerte. Pese a que sólo haya hoy un ejército en el Donbass actualmente y se comporte de un modo colonial.
El fascismo avanza a pasos agigantados. Ucrania hoy no es más que un espejo y un pálido reflejo, de lo que fue el resurgir de la Croacia Ustacha como actual miembro de la Unión Europea, impune ante los crímenes de limpieza étnica y continua reivindicación laudatoria del genocidio serbio y judío.
En Europa, sólo en Alemania la opinión pública parece dividirse y afear el papel en Kosovo de su clase dirigente, como antecedente para no incurrir en el error ucraniano y en la rusofobia, como ayer fue la serbofobia. Francia parece entregada a la demagogia y al racismo en mayor o menor grado, Grecia es un polvorín, y la extrema derecha y los nacionalismos se fortalecen día tras día en el resto de Europa
Yugoslavia, hoy lo recordaba en un ambiguo y arribista discurso el primer ministro serbio intentando arrimar a las ascuas europeístas y nacionalistas la épica resistencia partisana, recordó como la RFY perdió 1.700.000 vidas en su lucha contra el fascismo. De los cuales una parte muy importante fueron serbios. Y que hoy están al lado de los países democráticos. Huelgan comentarios.
La Unión Soviética sufrió 25 millones de muertos. Estas cifras sólo se explican como las yugoslavas o las chinas porque no se trató de una guerra, en cuanta victoria militar, supremacía política, o dominio económico. Fue una campaña de exterminio.
Tanques soviéticos en las calles de Belgrado que junto a sus
aliados búlgaros hicieron posible la liberación de Yugoslavia.
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El día en que la gran pesadilla terminó, pero que no frena los delirios y sueños de grandeza que abocan al dolor, pobreza y muerte. Un día que ha de ser conciencia, respeto y deuda con todos los que lo hicieron posible con su sufrimiento, sacrificio y aniquilamiento.
Unos veteranos soviéticos recordaban que al liberar los campos de concentración, multitud de extranjeros, les cito textualmente- polacos, franceses, serbios, checoeslovacos, belgas, montenegrinos e incluso británicos- les recibían con carteles en un galimatías de idiomas, pero que todo aquello dejo paso a un lenguaje universal cuando empezaron a cantar la Internacional.
La victoria amenazada. La victoria que empezó a resquebrajarse con las fisuras del muro y la destrucción de Yugoslavia. La derrota es inconcebible. Por eso es tan importante el recuerdo y el reconocimiento.
Hurra por los que cayeron en los campos de batalla, en sus hogares, en los refugios antiaéreos, en las fábricas, en los campos de la muerte, abandonados sin rumbo, por los enfermos, por los hambrientos, martirizados por la brutalidad y el odio. Por ellos y por nosotros, el día de la victoria, hoy más que nunca.
9 de mayo de 2014
¿POR QUÉ SUBE LA EXTREMA DERECHA EN EUROPA?
Ignacio Ramonet. Le Monde Diplomatique
Una cosa es segura: las elecciones europeas de finales de mayo se traducirán en un aumento notable del voto de extrema derecha. Y por la incorporación al Parlamento Europeo de un número considerable de nuevos diputados ultraderechistas. Actualmente, estos se concentran en dos grupos: el Movimiento por la Europa de las Libertades y de la Democracia (MELD) y la Alianza Europea de los Movimientos Nacionales (AEMN). Entre ambos suman 47 eurodiputados, apenas el 6% de los 766 euroescaños (1). ¿Cuántos serán después del 25 de mayo? ¿El doble? ¿Suficientes para bloquear las decisiones del Parlamento Europeo y, por consiguiente, el funcionamiento de la Unión Europea (UE)? (2).
Lo cierto es que, desde hace varios años y en particular desde que se agudizaron la crisis de la democracia participativa, el desastre social y la desconfianza hacia la UE, casi todas las elecciones en los Estados de la UE se traducen en una irresistible subida de las extremas derechas. Las recientes encuestas de opinión confirman que, en los comicios europeos que se avecinan, podría aumentar considerablemente el número de los representantes de los partidos ultras: Partido por la Independencia del Reino Unido, UKIP (Reino Unido) (3); Partido de la Libertad, FPÖ (Austria); Jobbik (Hungría); Amanecer Dorado (Grecia); Liga Norte (Italia); Verdaderos Finlandeses (Finlandia); Vlaams Belang (Bélgica); Partido de la Libertad, PVV (Países Bajos); Partido del Pueblo Danés, DF (Dinamarca); Demócratas de Suecia, DS (Suecia); Partido Nacional Eslovaco, SNS (Eslovaquia); Partido del Orden y la Justicia, TT (Lituania); Ataka (Bulgaria); Partido de la Gran Rumanía, PRM (Rumanía); y Partido Nacional-Demócrata, NPD (Alemania).
En España, donde la extrema derecha estuvo en el poder más tiempo que en ningún otro país europeo (de 1939 a 1975), esta corriente tiene hoy poca representatividad. En las elecciones de 2009 al Parlamento Europeo sólo obtuvo 69.164 votos (0,43% de los sufragios válidos). Aunque, normalmente, alrededor del 2% de los españoles se declara de extrema derecha, lo cual equivale a unos 650.000 ciudadanos. En enero pasado, unos disidentes del Partido Popular (PP, conservador) fundaron Vox, un partido situado a “la derecha de la derecha” que, con jerga franquista, rechaza el “Estado partitocrático”, defiende el patriotismo y exige “el fin del Estado de las autonomías” y la prohibición del aborto.
Herederas de la extrema derecha tradicional, cuatro otras formaciones ultras –Democracia Nacional, La Falange, Alianza Nacional y Nudo Patriota Español– reunidas en la plataforma “La España en Marcha”, firmaron un acuerdo, en diciembre de 2013, para presentarse a las elecciones europeas. Aspiran a conseguir un eurodiputado.
Pero el movimiento de extrema derecha más importante de España es Plataforma per Catalunya (PxC), que cuenta con 67 concejales. Su líder, Josep Anglada, define a PxC como “un partido identitario, transversal y de fuerte contenido social” pero con una dura posición antiinmigrantes: “En España –afirma Anglada– aumenta día a día la inseguridad ciudadana, y gran parte de ese aumento de la inseguridad y del crimen es culpa de los inmigrantes. Defendemos que cada pueblo tiene el derecho a vivir según sus costumbres e identidad en sus propios países. Precisamente por eso, nos oponemos a la llegada de inmigración islámica o de cualquier otro lugar extraeuropeo.”
En cuanto a Francia, en los comicios municipales de marzo pasado, el Frente Nacional (FN), presidido por Marine Le Pen, ganó las alcadías de una docena de grandes ciudades (entre ellas Béziers, Hénin-Beaumont y Fréjus). Y, a escala nacional, consiguió más de 1.600 escaños de concejales. Un hecho sin precedentes. Aunque lo más insólito está quizás por venir. Las encuestas indican que, en los comicios del 25 de mayo, el FN obtendría entre el 20% y el 25% de los votos (4). Lo cual, de confirmarse, lo convertiría en el primer partido de Francia, por delante de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), y muy por delante del Partido Socialista del presidente François Hollande. Una auténtica bomba.
El rechazo de la UE y la salida del euro son dos de los grandes temas comunes de las extremas derechas europeas. Y, en este momento, encuentran un eco muy favorable en el ánimo de tantos europeos violentamente golpeados por la crisis. Una crisis que Bruselas ha agravado con el Pacto de Estabilidad (5) y sus crueles políticas de austeridad y de recortes, causa de enormes desastres sociales. Hay 26 millones de desempleados, y el porcentaje de jóvenes de menos de 25 años en paro alcanza cifras espeluznantes (61,5% en Grecia, 56% en España, 52% en Portugal). Exasperados, muchos ciudadanos repudian la UE (6). Crece el euroescepticismo, la eurofobia. Y eso conduce en muchos casos a la convergencia con los partidos ultras.
Pero hay que decir también que la extrema derecha europea ha cambiado. Durante mucho tiempo se prevalió de las ideologías nazi-fascistas de los años 1930, con su parafernalia nostálgica y siniestra (uniformes paramilitares, saludo romano, odio antisemita, violencia racista...). Esos aspectos –que aún persisten, por ejemplo, en el Jobbik húngaro y el Amanecer Dorado griego– han ido desapareciendo progresivamente. En su lugar han ido surgiendo movimientos menos “infrecuentables” porque han aprendido a disimular esas facetas detestables, responsables de sus constantes fracasos electorales. Atrás quedó el antisemitismo que caracterizaba a la extrema derecha. En su lugar, los nuevos ultras han puesto el énfasis en la cultura, la identidad y los valores, de cara al incremento de la inmigración y la “amenaza” percibida del islam.
Con la intención de “desdiabolizar” su imagen, ahora abandonan también la ideo logía del odio y adoptan un discurso variopinto y radical de rechazo del sistema, de crítica (más o menos) argumentada de la inmigración (en particular musulmana y rumano-gitana) y de defensa de los “blancos pobres”. Su objetivo declarado es alcanzar el poder. Usan intensivamente Internet y las redes sociales para convocar manifestaciones y reclutar nuevos miembros. Y sus argumentos, como hemos dicho, cada vez encuentran mayor eco en los millones de europeos destrozados por el paro masivo y las políticas de austeridad.
En Francia, por ejemplo, Marine Le Pen ataca con mayor radicalidad que cualquier dirigente político de la izquierda al “capitalismo salvaje”, a la “Europa ultraliberal”, a los “destrozos de la globalización” y al “imperialismo económico de Estados Unidos” (7). Sus discursos seducen a amplios fragmentos de las clases sociales trabajadoras azotadas por la desindustrialización y las deslocalizaciones, que aplauden a la líder del FN cuando declara, citando a un ex secretario general del Partido Comunista francés, que “hay que detener la inmigración; si no, se condenará a más trabajadores al paro”. O cuando defiende el “proteccionismo selectivo” y exige que se ponga freno al libre cambio porque este “obliga a competir a los trabajadores franceses con todos los trabajadores del planeta”. O cuando reclama la “pertenencia nacional” en materia de acceso a los servicios de la seguridad social que, según ella, “deben estar reservados a las familias en las cuales por lo menos uno de los padres sea francés o europeo”. Todos estos argumentos encuentran apoyo y simpatía en las áreas sociales más castigadas por el desastre industrial, donde durante decenios el voto a las izquierdas era la norma (8).
Pero el nuevo discurso de la extrema derecha tiene un alcance que va más allá de las víctimas directas de la crisis. Toca de alguna manera ese “desarraigo identitario” que muchos europeos sienten confusamente. Responde al sentimiento de “desestabilización existencial” de innumerables ciudadanos golpeados por el doble mazazo de la globalización y de una UE que no cesa de ampliarse. Tantas certidumbres (en materia de familia, de sociedad, de nación, de religión, de trabajo) han vacilado estos últimos tiempos, que mucha gente pierde pie. En particular las clases medias, garantes hasta ahora del equilibrio político de las sociedades europeas, las cuales están viendo cómo su situación se desmorona sin remedio. Corren peligro de desclasamiento. De caer en el tobogán que las conduce a reintegrar las clases pobres, de donde pensaban (por el credo en el Progreso) haber salido para siempre. Viven en estado de pánico.
Ni la derecha liberal ni las izquierdas han sabido responder a todas estas nuevas angustias. Y el vacío lo han llenado las extremas derechas. Como afirma Dominique Reynié, especialista de los nuevos populismos en Europa: “Las extremas derechas han sido las únicas que han tomado en cuenta el desarraigo de las poblaciones afectadas por la erosión de su patrimonio material –paro, poder adquisitivo– y de su patrimonio inmaterial, es decir su estilo de vida amenazado por la globalización, la inmigración y la Unión Europea” (9).
Mientras las izquierdas europeas consagraban, en los últimos dos decenios, toda su atención y su energía a –legítimas– cuestiones societales (divorcio, matrimonio homosexual, aborto, derechos de los inmigrantes, ecología), al mismo tiempo unas capas de la población trabajadora y campesina eran abandonadas a su –mala– suerte. Sin tan siquiera unas palabras de compasión. Sacrificadas en nombre de los “imperativos” de la construcción europea y de la globalización (10). A esas capas huérfanas, la extrema derecha ha sabido hablarles, identificar sus desdichas y prometerles soluciones. No sin demagogia. Pero con eficacia. Consecuencia: la Unión Europea se dispone a lidiar con la extrema derecha más poderosa que el Viejo Continente haya conocido desde la década de 1930. Sabemos cómo acabó aquello. ¿Qué esperan los demócratas para despertar?
Notas:
(1) En las elecciones europeas de 2009, los partidos de extrema derecha obtuvieron el 6,6% de los votos.
(2) Las encuestas más serias indican que, después del 25 de mayo, el número de eurodiputados de extrema derecha pasaría de 47 a 71. Léase “Élections européennes 2014: vers "une" extrême droite européenne?”, Fundación Robert Schuman, http://www.robert-schuman.eu/fr/questions-d-europe/0309-elections-europeennes-2014-vers-une-extreme-droite-europeenne
(3) Un sondeo realizado por la firma YouGov el 6 de abril de 2014 en el Reino Unido le atribuye al Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) un 40% de las intenciones de voto y al menos 20 diputados europeos.
(4) Según un barómetro de imagen del FN realizado en febrero de 2014 por el Instituto TNS Sofres, el número de franceses que se adhieren a las ideas del FN es del 34%.
(5) El Pacto de Estabilidad y de Crecimiento prohíbe a los gobiernos europeos de la zona euro realizar un déficit presupuestario superior al 3% del PIB.
(6) El último estudio Eurobarómetro, publicado en diciembre de 2013, revela que sólo el 31% de los europeos tiene una imagen positiva de la UE (frente al 48% en marzo de 2008).
(7) Léase “Nouveaux visages des extrêmes droites”, Manière de voir, n.°134, París, abril-mayo de 2014.
(8) Según un sondeo publicado por el diario Le Monde, la imagen de la presidenta del FN recibe cada vez más opiniones favorables: el 56% de los encuestados cree que “entiende los problemas cotidianos de los franceses” y el 40%, que "tiene nuevas ideas para resolver los problemas de Francia".
(9) Dominique Reynié, Populismes: la pente fatale, Plon, París, 2011.
(10) NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Dicho de otra manera a la del señor Ramonet, ya que el es un mero socialdemócrata: cuando las izquierdas se hacen derechas desclasadas e interclasistas, "modelnas", rechazadoras de la lucha de clases, liberales en lo económico y en lo político, flower-power, margariteras y pijo-progres o directamente "ni-nis" (ni de izquierdas ni de derechas; es decir, de derechas), llega la crisis capitalista y se mantienen en la misma inercia, la clase trabajadora se siente abandonada y busca refugio en quien le apele hablándole de sus problemas, aunque el diagnóstico sea en gran parte falso y las soluciones que le ofrezcan sean, de nuevo, las del horror. La culpa no es de las clases trabajadoras sino de esa caterva de sindicaleros de salón y de izquierdas de pega.
NOTA FINAL: Concentración: contra el fascismo y el imperialismo en Ucrania ¡no pasarán!: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/05/concentracion-contra-el-fascismo-y-el.html
Una cosa es segura: las elecciones europeas de finales de mayo se traducirán en un aumento notable del voto de extrema derecha. Y por la incorporación al Parlamento Europeo de un número considerable de nuevos diputados ultraderechistas. Actualmente, estos se concentran en dos grupos: el Movimiento por la Europa de las Libertades y de la Democracia (MELD) y la Alianza Europea de los Movimientos Nacionales (AEMN). Entre ambos suman 47 eurodiputados, apenas el 6% de los 766 euroescaños (1). ¿Cuántos serán después del 25 de mayo? ¿El doble? ¿Suficientes para bloquear las decisiones del Parlamento Europeo y, por consiguiente, el funcionamiento de la Unión Europea (UE)? (2).
Lo cierto es que, desde hace varios años y en particular desde que se agudizaron la crisis de la democracia participativa, el desastre social y la desconfianza hacia la UE, casi todas las elecciones en los Estados de la UE se traducen en una irresistible subida de las extremas derechas. Las recientes encuestas de opinión confirman que, en los comicios europeos que se avecinan, podría aumentar considerablemente el número de los representantes de los partidos ultras: Partido por la Independencia del Reino Unido, UKIP (Reino Unido) (3); Partido de la Libertad, FPÖ (Austria); Jobbik (Hungría); Amanecer Dorado (Grecia); Liga Norte (Italia); Verdaderos Finlandeses (Finlandia); Vlaams Belang (Bélgica); Partido de la Libertad, PVV (Países Bajos); Partido del Pueblo Danés, DF (Dinamarca); Demócratas de Suecia, DS (Suecia); Partido Nacional Eslovaco, SNS (Eslovaquia); Partido del Orden y la Justicia, TT (Lituania); Ataka (Bulgaria); Partido de la Gran Rumanía, PRM (Rumanía); y Partido Nacional-Demócrata, NPD (Alemania).
En España, donde la extrema derecha estuvo en el poder más tiempo que en ningún otro país europeo (de 1939 a 1975), esta corriente tiene hoy poca representatividad. En las elecciones de 2009 al Parlamento Europeo sólo obtuvo 69.164 votos (0,43% de los sufragios válidos). Aunque, normalmente, alrededor del 2% de los españoles se declara de extrema derecha, lo cual equivale a unos 650.000 ciudadanos. En enero pasado, unos disidentes del Partido Popular (PP, conservador) fundaron Vox, un partido situado a “la derecha de la derecha” que, con jerga franquista, rechaza el “Estado partitocrático”, defiende el patriotismo y exige “el fin del Estado de las autonomías” y la prohibición del aborto.
Herederas de la extrema derecha tradicional, cuatro otras formaciones ultras –Democracia Nacional, La Falange, Alianza Nacional y Nudo Patriota Español– reunidas en la plataforma “La España en Marcha”, firmaron un acuerdo, en diciembre de 2013, para presentarse a las elecciones europeas. Aspiran a conseguir un eurodiputado.
Pero el movimiento de extrema derecha más importante de España es Plataforma per Catalunya (PxC), que cuenta con 67 concejales. Su líder, Josep Anglada, define a PxC como “un partido identitario, transversal y de fuerte contenido social” pero con una dura posición antiinmigrantes: “En España –afirma Anglada– aumenta día a día la inseguridad ciudadana, y gran parte de ese aumento de la inseguridad y del crimen es culpa de los inmigrantes. Defendemos que cada pueblo tiene el derecho a vivir según sus costumbres e identidad en sus propios países. Precisamente por eso, nos oponemos a la llegada de inmigración islámica o de cualquier otro lugar extraeuropeo.”
En cuanto a Francia, en los comicios municipales de marzo pasado, el Frente Nacional (FN), presidido por Marine Le Pen, ganó las alcadías de una docena de grandes ciudades (entre ellas Béziers, Hénin-Beaumont y Fréjus). Y, a escala nacional, consiguió más de 1.600 escaños de concejales. Un hecho sin precedentes. Aunque lo más insólito está quizás por venir. Las encuestas indican que, en los comicios del 25 de mayo, el FN obtendría entre el 20% y el 25% de los votos (4). Lo cual, de confirmarse, lo convertiría en el primer partido de Francia, por delante de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), y muy por delante del Partido Socialista del presidente François Hollande. Una auténtica bomba.
El rechazo de la UE y la salida del euro son dos de los grandes temas comunes de las extremas derechas europeas. Y, en este momento, encuentran un eco muy favorable en el ánimo de tantos europeos violentamente golpeados por la crisis. Una crisis que Bruselas ha agravado con el Pacto de Estabilidad (5) y sus crueles políticas de austeridad y de recortes, causa de enormes desastres sociales. Hay 26 millones de desempleados, y el porcentaje de jóvenes de menos de 25 años en paro alcanza cifras espeluznantes (61,5% en Grecia, 56% en España, 52% en Portugal). Exasperados, muchos ciudadanos repudian la UE (6). Crece el euroescepticismo, la eurofobia. Y eso conduce en muchos casos a la convergencia con los partidos ultras.
Pero hay que decir también que la extrema derecha europea ha cambiado. Durante mucho tiempo se prevalió de las ideologías nazi-fascistas de los años 1930, con su parafernalia nostálgica y siniestra (uniformes paramilitares, saludo romano, odio antisemita, violencia racista...). Esos aspectos –que aún persisten, por ejemplo, en el Jobbik húngaro y el Amanecer Dorado griego– han ido desapareciendo progresivamente. En su lugar han ido surgiendo movimientos menos “infrecuentables” porque han aprendido a disimular esas facetas detestables, responsables de sus constantes fracasos electorales. Atrás quedó el antisemitismo que caracterizaba a la extrema derecha. En su lugar, los nuevos ultras han puesto el énfasis en la cultura, la identidad y los valores, de cara al incremento de la inmigración y la “amenaza” percibida del islam.
Con la intención de “desdiabolizar” su imagen, ahora abandonan también la ideo logía del odio y adoptan un discurso variopinto y radical de rechazo del sistema, de crítica (más o menos) argumentada de la inmigración (en particular musulmana y rumano-gitana) y de defensa de los “blancos pobres”. Su objetivo declarado es alcanzar el poder. Usan intensivamente Internet y las redes sociales para convocar manifestaciones y reclutar nuevos miembros. Y sus argumentos, como hemos dicho, cada vez encuentran mayor eco en los millones de europeos destrozados por el paro masivo y las políticas de austeridad.
En Francia, por ejemplo, Marine Le Pen ataca con mayor radicalidad que cualquier dirigente político de la izquierda al “capitalismo salvaje”, a la “Europa ultraliberal”, a los “destrozos de la globalización” y al “imperialismo económico de Estados Unidos” (7). Sus discursos seducen a amplios fragmentos de las clases sociales trabajadoras azotadas por la desindustrialización y las deslocalizaciones, que aplauden a la líder del FN cuando declara, citando a un ex secretario general del Partido Comunista francés, que “hay que detener la inmigración; si no, se condenará a más trabajadores al paro”. O cuando defiende el “proteccionismo selectivo” y exige que se ponga freno al libre cambio porque este “obliga a competir a los trabajadores franceses con todos los trabajadores del planeta”. O cuando reclama la “pertenencia nacional” en materia de acceso a los servicios de la seguridad social que, según ella, “deben estar reservados a las familias en las cuales por lo menos uno de los padres sea francés o europeo”. Todos estos argumentos encuentran apoyo y simpatía en las áreas sociales más castigadas por el desastre industrial, donde durante decenios el voto a las izquierdas era la norma (8).
Pero el nuevo discurso de la extrema derecha tiene un alcance que va más allá de las víctimas directas de la crisis. Toca de alguna manera ese “desarraigo identitario” que muchos europeos sienten confusamente. Responde al sentimiento de “desestabilización existencial” de innumerables ciudadanos golpeados por el doble mazazo de la globalización y de una UE que no cesa de ampliarse. Tantas certidumbres (en materia de familia, de sociedad, de nación, de religión, de trabajo) han vacilado estos últimos tiempos, que mucha gente pierde pie. En particular las clases medias, garantes hasta ahora del equilibrio político de las sociedades europeas, las cuales están viendo cómo su situación se desmorona sin remedio. Corren peligro de desclasamiento. De caer en el tobogán que las conduce a reintegrar las clases pobres, de donde pensaban (por el credo en el Progreso) haber salido para siempre. Viven en estado de pánico.
Ni la derecha liberal ni las izquierdas han sabido responder a todas estas nuevas angustias. Y el vacío lo han llenado las extremas derechas. Como afirma Dominique Reynié, especialista de los nuevos populismos en Europa: “Las extremas derechas han sido las únicas que han tomado en cuenta el desarraigo de las poblaciones afectadas por la erosión de su patrimonio material –paro, poder adquisitivo– y de su patrimonio inmaterial, es decir su estilo de vida amenazado por la globalización, la inmigración y la Unión Europea” (9).
Mientras las izquierdas europeas consagraban, en los últimos dos decenios, toda su atención y su energía a –legítimas– cuestiones societales (divorcio, matrimonio homosexual, aborto, derechos de los inmigrantes, ecología), al mismo tiempo unas capas de la población trabajadora y campesina eran abandonadas a su –mala– suerte. Sin tan siquiera unas palabras de compasión. Sacrificadas en nombre de los “imperativos” de la construcción europea y de la globalización (10). A esas capas huérfanas, la extrema derecha ha sabido hablarles, identificar sus desdichas y prometerles soluciones. No sin demagogia. Pero con eficacia. Consecuencia: la Unión Europea se dispone a lidiar con la extrema derecha más poderosa que el Viejo Continente haya conocido desde la década de 1930. Sabemos cómo acabó aquello. ¿Qué esperan los demócratas para despertar?
Notas:
(1) En las elecciones europeas de 2009, los partidos de extrema derecha obtuvieron el 6,6% de los votos.
(2) Las encuestas más serias indican que, después del 25 de mayo, el número de eurodiputados de extrema derecha pasaría de 47 a 71. Léase “Élections européennes 2014: vers "une" extrême droite européenne?”, Fundación Robert Schuman, http://www.robert-schuman.eu/fr/questions-d-europe/0309-elections-europeennes-2014-vers-une-extreme-droite-europeenne
(3) Un sondeo realizado por la firma YouGov el 6 de abril de 2014 en el Reino Unido le atribuye al Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) un 40% de las intenciones de voto y al menos 20 diputados europeos.
(4) Según un barómetro de imagen del FN realizado en febrero de 2014 por el Instituto TNS Sofres, el número de franceses que se adhieren a las ideas del FN es del 34%.
(5) El Pacto de Estabilidad y de Crecimiento prohíbe a los gobiernos europeos de la zona euro realizar un déficit presupuestario superior al 3% del PIB.
(6) El último estudio Eurobarómetro, publicado en diciembre de 2013, revela que sólo el 31% de los europeos tiene una imagen positiva de la UE (frente al 48% en marzo de 2008).
(7) Léase “Nouveaux visages des extrêmes droites”, Manière de voir, n.°134, París, abril-mayo de 2014.
(8) Según un sondeo publicado por el diario Le Monde, la imagen de la presidenta del FN recibe cada vez más opiniones favorables: el 56% de los encuestados cree que “entiende los problemas cotidianos de los franceses” y el 40%, que "tiene nuevas ideas para resolver los problemas de Francia".
(9) Dominique Reynié, Populismes: la pente fatale, Plon, París, 2011.
(10) NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Dicho de otra manera a la del señor Ramonet, ya que el es un mero socialdemócrata: cuando las izquierdas se hacen derechas desclasadas e interclasistas, "modelnas", rechazadoras de la lucha de clases, liberales en lo económico y en lo político, flower-power, margariteras y pijo-progres o directamente "ni-nis" (ni de izquierdas ni de derechas; es decir, de derechas), llega la crisis capitalista y se mantienen en la misma inercia, la clase trabajadora se siente abandonada y busca refugio en quien le apele hablándole de sus problemas, aunque el diagnóstico sea en gran parte falso y las soluciones que le ofrezcan sean, de nuevo, las del horror. La culpa no es de las clases trabajadoras sino de esa caterva de sindicaleros de salón y de izquierdas de pega.
NOTA FINAL: Concentración: contra el fascismo y el imperialismo en Ucrania ¡no pasarán!: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/05/concentracion-contra-el-fascismo-y-el.html
CONCENTRACIÓN: CONTRA EL FASCISMO Y EL IMPERIALISMO EN UCRANIA ¡NO PASARÁN!
Coordinadora Antifascista de Madrid . Kaosenlared.
Sabado 10 de Mayo de 2014 a las 19:00h Embajada de Ucrania. Calle Ronda de la Abubilla 52. Metro Esperanza Convoca: Coordinadora Antifascista de Madrid
DESDE MADRID A ODESA SOLIDARIDAD ANTIFASCISTA.
Desde la Coordinadora Antifascista de Madrid queremos mandar nuestro pésame y apoyo a las familias y allegados de las decenas de víctimas del incendio provocado por fascistas en la ciudad de Odesa, así como todas las víctimas y heridos en lo que llevamos de guerra.
Una guerra civil provocada por la UE y EEUU que creía que podía seguir quitando y poniendo gobiernos sin encontrar ningún tipo de oposición.
Para los y las antifascistas madrileños estos sucesos nos recuerdan mucho los que trágicamente se sucedieron en nuestro país en 1936, y saludamos con cariño a aquellas fuerzas que se reclaman antifascistas, a las milicias populares que se van constituyendo por todo el país.
El imperialismo es contrario a los intereses de los trabajadores y el pueblo en todo el mundo y como estamos viviendo no duda en armar y militarizar a todo tipo de grupúsculos fascistas con tal de proseguir su plan de dominación.
Lo que está pasando hoy en Ucrania es un aviso para todos los pueblos de Europa. Para la oligarquía financiera es mejor que los criminales fascistas impongan su “ley y orden” a que se tenga un mínimo de soberanía popular.
Nuestro deber como antifascistas es solidarizarnos y apoyar a las fuerzas populares antifascistas en Ucrania.
Romper el cerco informativo de los medios occidentales, comenzar a organizar la solidaridad internacional y comenzar a extender la cultura popular antifascista antes de que los próximos seamos nosotros y nosotras.
¡¡El fascismo en Ucrania no pasará!!
COORDINADORA ANTIFASCISTA DE MADRID
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Más información de movilizaciones antifascistas contra el genocidio por los nazis ucranianos de rusos y comunistas en otros lugares del Estado español:
Convocan actos en varias ciudades españolas contra la masacre fascista de Odessa: http://www.librered.net/?p=33319
Sabado 10 de Mayo de 2014 a las 19:00h Embajada de Ucrania. Calle Ronda de la Abubilla 52. Metro Esperanza Convoca: Coordinadora Antifascista de Madrid
DESDE MADRID A ODESA SOLIDARIDAD ANTIFASCISTA.
Desde la Coordinadora Antifascista de Madrid queremos mandar nuestro pésame y apoyo a las familias y allegados de las decenas de víctimas del incendio provocado por fascistas en la ciudad de Odesa, así como todas las víctimas y heridos en lo que llevamos de guerra.
Una guerra civil provocada por la UE y EEUU que creía que podía seguir quitando y poniendo gobiernos sin encontrar ningún tipo de oposición.
Para los y las antifascistas madrileños estos sucesos nos recuerdan mucho los que trágicamente se sucedieron en nuestro país en 1936, y saludamos con cariño a aquellas fuerzas que se reclaman antifascistas, a las milicias populares que se van constituyendo por todo el país.
El imperialismo es contrario a los intereses de los trabajadores y el pueblo en todo el mundo y como estamos viviendo no duda en armar y militarizar a todo tipo de grupúsculos fascistas con tal de proseguir su plan de dominación.
Lo que está pasando hoy en Ucrania es un aviso para todos los pueblos de Europa. Para la oligarquía financiera es mejor que los criminales fascistas impongan su “ley y orden” a que se tenga un mínimo de soberanía popular.
Nuestro deber como antifascistas es solidarizarnos y apoyar a las fuerzas populares antifascistas en Ucrania.
Romper el cerco informativo de los medios occidentales, comenzar a organizar la solidaridad internacional y comenzar a extender la cultura popular antifascista antes de que los próximos seamos nosotros y nosotras.
¡¡El fascismo en Ucrania no pasará!!
COORDINADORA ANTIFASCISTA DE MADRID
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Más información de movilizaciones antifascistas contra el genocidio por los nazis ucranianos de rusos y comunistas en otros lugares del Estado español:
Convocan actos en varias ciudades españolas contra la masacre fascista de Odessa: http://www.librered.net/?p=33319
7 de mayo de 2014
CANDIDATURAS QUE NO VOTARÉ EN LAS ELECCIONES EUROPEAS NI PASADO DE CANUTOS
Por Marat
Estoy firmemente convencido de que los votantes de todas o algunas de la candidaturas a las que digo que no pienso votar evitarán leer este artículo porque muchos de ellos ya suponen de cuáles voy a hablar y no desean encontrarse con información que afee la bonita imagen que ellos mismos prefieren tener de sus candidatos/as y organizaciones. No hay peor ciego que aquél que se saca los ojos para no ver lo que no desea ver. Ni mayor sordo que el que lo es por su propia voluntad. No obstante, si este texto sirve para aclarar dudas a algún indeciso que siente alguna simpatía hacia cualesquiera de aquellas o alguien se lo hace llegar a algún amigo o conocido, me daré por satisfecho.
En este artículo vas a encontrar muchos enlaces. Si crees que lo que en él se cuenta es cierto, no necesitarás el tedioso esfuerzo de ir para delante y para atrás de forma constante, atendiendo tanto a la lectura del artículo como a los citados enlaces. En tu manos está la libertad de decidir de qué modo lo leerás. Nadie te obliga a leerlo de un modo u otro. Por tanto, sobran comentarios acerca de lo pesada que una forma determinada de lectura pueda resultarte. Las consecuencias de tu decisión no me las endilgues a mí.
No votaré al PP porque es el partido enemigo de la clase trabajadora, de la igualdad y de la fraternidad. Porque es el partido enfeudado en un franquismo casposo que se niega a enterrar. Porque es el heredero de quienes fusilaban al amanecer y de quienes encarcelaron la palabra. Porque es el partido de los hijos de quienes metieron a mi padre en un batallón de trabajadores después de obligarle a huir a Francia donde le recibió el campo de concentración de Argelès-sur-Mer al acabar la guerra civil que sus papás provocaron. Porque es el partido de la mentira y de los empre-Saurios. Porque es el partido del Estado totalitario de derecho, conculcador de las libertades.
No votaré al PSOE porque soy de izquierda y ese es el partido de los capitalistas modernos, de suaves maneras y de políticos cínicos, carentes de idea alguna que no sea su propia supervivencia de arribistas. Porque es el partido que convirtió en constitucional la prioridad de pagar la deuda del Estado sobre los derechos sociales y económicos de los más débiles. Porque es un partido del que no cabe esperar renovación alguna sea el marketing de los vendeburras. Porque es un cadáver andante que no sabe que ha muerto hace ya mucho tiempo. Porque no es el partido de los trabajadores sino que fue el señuelo de compra de voluntades con guiños progres en forma de cheques-bebés (dicho en sentido metafórico) y similares píldoras para captar el voto de cada colectivo al que contenta con sus caramelos. Y ahora ya ni eso porque se les acabó la máquina de hacer billetes y en su chistera ya no hay conejos.
No votaré a ninguno de los dos porque son los partidos de “la mordida" y porque en la UE PP y PSOE votan juntos el 73% de las veces y en materia económica el 68% de ellas. Esta es la razón que explica los insistentes rumores de un grosse coalition europea entre conservadores y social-liberales a nivel europeo (Juncker-Schulz) y entre PSOE y PP (Rajoy-Rubalcaba) en España
No votaré a Vox porque es un partido aún más a la derecha que el PP. Porque su esencialismo de patriotas de hojalata (“indisoluble unidad de la nación española”), capaz de aplicar un consejo de guerra a cualquier presidente autonómico independentista, me produce arcadas. Porque un partido que habla del “imperio de la ley” en su manifiesto resumido me recuerda al personaje principal de la película “El juez de la horca” o al sheriff de “OK. Corral”. Porque un partido antiabortista como él sólo piensa en tocarle los ovarios a la mujer y porque su visión de la “protección de la familia” es la de un cura violando a mujeres para que den más hijos a Dios y a la Patria. Porque para partido que defiende “la economía de mercado, la libre iniciativa y el pleno reconocimiento del derecho de propiedad” ya tengo al PP y el PSOE. Los originales siempre son mejor que la copia. Porque en su defensa de la privatización sanitaria siempre estará por detrás del inimitable e inefable (por impronunciable) Wert. Porque gran parte de su programa y Manifiesto me recuerda al de Falange Española (y) de los CoJONS.
No votaré a Renovación Democrática Ciudadana (RED) del juez campeador Elpidio Silva porque pongo por delante mi condición de trabajador con conciencia de clase que la de ciudadano, de ese ciudadanismo desclasado e integrador de todas las contradicciones de clase. Porque no entiendo a alguien que, viéndose atacado por los poderes de la banca, monta una candidatura para ser eurodiputado al saber que se le acababa la carrera judicial. Eso ya lo hizo Ruíz Mateos y con un nivel de esperpento que Silva pronto alcanzará. Porque alguien que pretende ser político, y aún es juez, aunque en suspenso, debiera ser un “ciudadano” honrado que paga sus deudas. Lo digo por esto y por esto. Porque no tengo 300 euros para cenar con él, ni 20 para pagarle por un autógrafo, ni 25 para una charla con el mismo y porque mi escaso dinero creo que tiene que tener mejor empleo. Porque ha convertido su juicio, aunque tenga razón en recusar a varios miembros de la sala, en una charlotada, en lugar de tener la valentía de desmontar las acusaciones, y eso me parece mal comienzo para quien se presenta como un paladín dispuesto a cambiar el sistema de justicia. Porque no soporto a los “ni-nis” -ni de izquierdas ni de derechas; esto es, de derechas- Porque una candidatura que está apoyada por hartos.org, que ha llevado a fascistas en sus listas y va de de “ni-ni”, me parece más que rechazable.
No votaré a Podemos, propiedad de Pablo Iglesias y sus mariachis, porque me dan miedo los mesías cuyo ego y cuyo culto a la personalidad de sus correligionarios convierten su cara en el logotipo “su” partido político. Ni Stalin, criticado justamente, entre otras muchos motivos, por el culto a su personalidad que creó de sí mismo, se atrevió a cambiar el logo de su partido por su jeta. Porque, como ya dije, no soy un n-ni. Porque jamás apoyaré a estrellitas mediáticas fabricadas en las televisiones del capital ya que no puedo esperar que éstas me ofrezcan nada que sea conveniente a mis intereses de clase. Porque lo que pienso sobre Podemos, del partido que está dentro del “nuevo partido”, de sus dirigentes y de los motivos que llevan a ciertos medios y a intereses ocultos a proyectar su “estrellato” que acabará en “estrellado” ya los he expuesto en un artículo anterior. Porque mal comienzo es el de un partido que copia un diseño ajeno para hacer el cartel de la reunión de sus círculos. ¿De qué me suena a mí eso de los Círculos? Ah sí. Porque el partido Podemos tiene unos estatutos que hacen de algo recién creado ya una organización esclerotizada, con tendencia a una escasa democracia interna y el hiperliderazgo. Porque tengo memoria y cultura política y sé muy bien a quién y a quiénes sirve el trotskismo de organizaciones como Izquierda Anticapitalista, que ha hecho todas las piruetas imaginables, y aún hará algunas más. Y sobre todo porque puestos a ser reformistas, como es Podemos, hay otras opciones que lo son menos y están a su izquierda.
No votaré a Primavera Europea (Compromís-EQUO y otros) porque es una especie de IU pero en versión muy derechizada. Porque, para ser una candidatura que critica la profesionalización de la política tiene en Valencia y en Madrid, al menos, a gente que lleva demasiados años dedicada profesionalmente a la misma. Es una cuestión de coherencia: no criticar aquello que a uno le puedan afear por caer en lo mismo. Porque su dirección está compuesta básicamente de tránsfugas de otros partidos, lo que me hace pensar que son leales antes a sus propios intereses que a organizaciones concretas. Porque son una muestra más de la venta de la burra de la “democracia participativa” en base a votar digitalmente, cuando la auténtica democracia es más que voto y sobre todo, es participación activa, en la vida política y social, en las luchas que, o se realizan en la calle, o son humo. Porque EQUO tiene un coportavoz, Juan López de Uralde, que lo ha sido de Greenpeace, una ONG accionista de la petrolera Shell . Y, según parece, financiada también, entre otros por la familia Rockefeller y la petrolera Exxon. Coherentemente con esto, EQUO y López de Uralde no se sitúan en el eje izquierda-derecha. Porque dicho lo anterior es lógico que otros partidos que están dentro de la candidatura liderada por Compromís-EQUO tampoco son de derecha ni de izquierda. Es el caso de Por Un Mundo Más Justo o Democracia Participativa, un partido casi inexistente, también de derechas, como los anteriormente mencionados.
No votaré a Recortes Cero porque soy contrario a las sectas -UCE-, cercanas a la extrema derecha, junto a la que no dudan en manifestarse, que se camuflan dentro de candidaturas aparentemente plurales, con algún incauto que les dé color y un nombre lo bastante emocional como para que piquen los ignorantes. Porque un grupúsculo -el que está tras la candidatura- que pasa de apoyar a Izquierda Unida, y en su día a Suárez, y luego a UPyD, a cuya duce llaman Rosa-Obama, no puede esconder nada bueno. Porque este partido ha timado económicamente a muchos de sus ya ex militantes, con los que mantiene elevadas deudas. Porque no me sorprende que los fascistas de la Asociación DRY apoyen esta candidatura. ¿Cómo no iban a hacerlo si está copada su candidatura casi en su totalidad por sus hermanos ideológicos de la UCE? Porque Unificación Comunista de España (UCE) es una empresa registrada notarialmente como tal
No votaré al Frikipartido X porque detrás de la tecnopolítica y de la ingeniería política hay siempre una gran mentira, la que pone el método -democracia 4.0- por delante del programa porque necesitan ocultar que su programa se agota en puro fuego de artificio, en un bla, bla, bla genérico donde las bonitas palabras para el analfabeto político esconden la ausencia de un proyecto que realmente inquiete al capital. Porque si el 15M me asqueaba y lo combatí no entiendo por qué no debo combatir a uno de sus detritus. En esta lista hay otros varios. Porque tanto ingeniero informático, emprendedor y experto en la “sociedad de la comunicación” en sus listas y de caras visibles de la Red Ciudadana Partido X me convence de que los neopijos digitales sólo buscan resolver lo suyo como joven generación clase media que no quiere verse descolgada del nivel de vida de sus papás. Porque un “método” que se resume en “democracia y punto” me suena tan autoritario como “el creer, obedecer” (“combatir” estos poco) de los fascistas italianos. Porque ese slogan es un resumen de la soberbia de la pretendida “generación mejor preparada de la historia” que, sin embargo, es la más desreferenciada políticamente. Porque un partido que se presentó primero en un vídeo con actores, guardó la incógnita de quienes estaban detrás y finalmente terminó su striptease con Falciani de cabeza de cartel y unos cuantos ligados al 15M de Barcelona y otros lugares, es la prueba más palpable de que lo que importa es la performance, la forma del cartón piedra por encima del fondo (vacío), la conversión de la política en mero espectáculo, lo que degrada a aquella. Porque hacer bandera de la corrupción y de los bancos como productos estrella es reducir la realidad de la crisis capitalista y de sus causas reales al mero populismo oportunista de lo que está de moda o puede captar votos. Porque decir que no se quiere poner la ideología o la definición en términos de izquierda-derecha porque eso impide encontrar un “mínimo común denominador y el método para conseguirlo” eso es dar gato por liebre y esconder que en realidad se es de derecha liberal y, en el mejor de los casos, parcialmente social, justo en la medida en la que a la desclasada clase media que representan le permita seguir manteniendo su estatus. Porque su concepto de democracia participativa es millones de Enjutos Mojamutos conectados al gran establo de la red y dando al “me gusta” a cada una de las chorradas que a estos frikitipejos se les ocurra. Porque cuando Falciani, su cabeza de lista, admite que ha pactado con los Estados para luchar contra la falta de transparencia bancaria sé que me está mintiendo porque los Estados responden a intereses de clases (que seguramente no existen para Falciani y sus secuaces) y los que hoy dominan son los de la burguesía capitalista. Su brindis al sol me recuerda a aquello que pactaron al principio de la crisis los miembros del G-20: acabar con los paraísos fiscales. Porque la afirmación de que “Esta noción de partido "o hacia la izquierda o hacia la derecha" no tiene sentido cuando se piensa en el proyecto y cuando se piensa en lo que significa la democracia. La democracia no es separarse en partidos sino reunirse en torno a proyectos comunes” sólo puede ser sostenida por un imbécil o por un fascista, dado que la democracia -burguesa, lo que es este sujeto- es precisamente la posibilidad de que todas las ideas políticas puedan expresarse o estén representadas.
No votaré a Ciudadanos porque, por mucho que Albert Rivera en Cataluña pretenda presentar un perfil moderado, es una expresión patriotera y de derechas al estilo de UPyD y de Vox. Porque lejos de ser una solución al hecho identitario en Cataluña es parte del enconamiento de un patriotismo español que sólo agudiza las tensiones entre comunidades. Porque su candidato, Javier Nart, es la evidencia del aventurerismo político en un largo viaje que va desde el PSP de Tierno Galván a Ciudadanos, pasando por el PSOE. Porque el señor Nart debe explicar lo de su cuenta en Suiza y porqué su nombre aparece en el “caso Palau”, uno de los episodios de corrupción de CiU más sonados.
No votaré a UPyD porque esta formación “ni-ni” es en el fondo una forma de populismo neofalangista al servicio del personalismo de una lideresa que ha hecho de la democracia interna en su partido un sacarsmo. Y lo dice uno que no ha dejado de ser un reaccionario ex UpyD. Basta para entender su ideología los enlaces recomendados que pone en su página. Porque parlamentariamente es la marca blanca del PP. Porque tiene dentro de sus filas a un imbécil misógino como Toni Cantó. Porque no creo que la unidad del territorio de un Estado se pueda fundamentar en la fuerza, la amenaza o la imposición sino en la libre determinación de compartir un proyecto de país.
No votaré a ninguna opción nacionalista porque soy internacionalista y porque creo que cuando un proyecto soberanista se impone como objetivo máximo y determinante de una organización política los factores de clase, sociales y económicos pasan a un segundo plano, por muy de izquierdas que sea ese proyecto soberanista. Porque para ser hegemónico dentro de un territorio en el que el proyecto nacional es clave se acaba por entrar en los territorios ideológicos del nacionalismo de derechas, si se quiere ganar unas elecciones por mayoría absoluta o bien se pacta con esas fuerzas nacionalistas de derechas sacrificando el componente ideólogico de izquierdas en todo o en parte.
No votaré en general a ningún partido, candidatura o coalición que pretenda vender la burra de las elecciones primarias como muestra de democracia interna porque la práctica ha demostrado que eso no es así y que elecciones primarias son compatibles con un bajo nivel de participación política de sus bases. Porque son pura mercadotécnia y show business político y base del cesarismo y el bonapartismo políticos.
No votaré en general a ningún partido, candidatura o coalición que se presente como regeneradora de España o de la política porque en la historia de España no han faltado ocasiones en las que el regeneracionismo ha acabado transitando hacia el fascismo o sus antecedentes (Ramiro de Maeztu, Miguel Primo de Rivera). Porque en su versión más “progresista”, que ha existido y no ha sido minoritaria el regeneracionismo no es más que un reformismo aséptico (modernización) en lo referente a la estructura social que no se plantea erradicar las causas de la injusticia social y la desigualdad, las cuales son ante todo económicas y derivadas de un sistema concreto y de las relaciones sociales en las que éste se asienta.
Y sí. Creo necesario votar y no hacerlo en blanco en estas elecciones europeas. No lo creo así por sistema ya que considero el voto como una conquista y un derecho, no como una obligación.
Pero esta es una de esas ocasiones en las que creo que al poder económico del capital le interesa que sus víctimas y quienes se le oponen no vayan a votar porque no es cierto que dé igual a quien se vote o que la culpa de la crisis sea de los políticos en genérico porque ésta no se inició en el sistema político sino en el económico y no por unas decisiones principalmente políticas sino por una crisis de sobreproducción capitalista que derivó en crisis financiera; no al revés. Y por supuesto, no es cierto que todos los políticos sean iguales porque eso es lo mismo que decir que la política es, en sí, algo sucio y malo y que si me interesa la política y quiero realizar actividad política, que hay muchas formas de hacerla, sea un sinvergüenza porque, si esa es la afirmación, a los demás nos da todo el derecho a decir: quienes afirman que todos los políticos son iguales son la quintacolumna del capital y del fascismo.
Por si usted quiere saber a quién votaré le diré que, como comunista que soy, me gustaría poder votar a una opción de esa ideología, pero la situación de los partidos comunistas en España me parece hoy profundamente desalentadora y soy consciente de que nos jugamos mucho, el auge de los populismos prefascistas y antipartidos en este país (muchos de los grupos que he citado pueden se inscriben en esta tendencia) y de los fascismos en Europa (que el 25 de Mayo serán la opción más votada en un puñado de países) y pronto empezarán a articular alianzas continentales, con los riesgos históricos que ello significa.
Creo muy válido votar ideológicamente y hacerlo a las izquierdas -considero al PSOE derecha (aún) democrática)- porque, por mucho que no nos gusten a la clase trabajadora (que es la que me importa) las izquierdas que tenemos, son infinitamente mejores que la patulea de partidillos, coaliciones y candidaturas a las que no votaré.
En mi caso, con una pinza en la nariz, porque son muchas las cosas que me distancian de ellos (entre ellas, que es una fuerza socialdemócrata porque el PSOE ya no es ni social-liberal siquiera o su ciudadanismo) actuaré, dentro de mi posición en la izquierda, pragmáticamente y votaré por Izquierda Unida, hacia la que soy profundamente crítico, pero que constituye la única fuerza política capaz de impedir que el voto hacia las opciones reaccionarias que están configurándose en mi país y en Europa se empiece a asentar al menos en el Estado español. Y porque, a pesar de sus pactos con el PSOE en Andalucía -espero que no acaben la legislatura- y de sus referencias sindicales -ya no exclusivas entre sus militantes- en los domesticados pactistas de CCOO, muchas luchas en la calle no hubieran alcanzado el desarrollo logrado sin el esfuerzo de su militancia. Desgraciadamente tampoco la disidencia controlada del 15M pero, afortunadamente, esa serpiente ya ha muerto, a pesar de que haya dejado sus huevos antipartidos y populistas.
En cualquier caso, y dado que mi voto no es ciego ni acrítico, lo que tenga que decir sobre IU -y sé que a muchos de mis lectores no les va a gustar- lo diré pasado el 25M. En todo caso no le debo nada a IU sino que es más bien al revés -y algunos de ellos saben por qué lo digo- y es a mi propia conciencia política a la que debo responder.
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Quiza también le interese: "Si en la dirección de Izquierda Unida hubiera inteligencia colectiva..".:http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/05/si-en-la-direccion-de-izquierda-unida.html
"Ni de derechas ni de izquierdas”. O sea, de derechas": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/06/ni-de-derechas-ni-de-izquierdas-o-sea.html
La paradójica patraña de la "ilusión democrática": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/07/la-paradojica-patrana-de-la-ilusion.html
"Oligarquía, afiliación de aluvión y opacidad ideológica en Podemos": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/08/oligarquia-afiliacion-de-aluvion-y.html
"Esoterismo y negocios giran alrededor del planeta Podemos": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/10/esoterismo-y-negocios-giran-alrededor.html
Estoy firmemente convencido de que los votantes de todas o algunas de la candidaturas a las que digo que no pienso votar evitarán leer este artículo porque muchos de ellos ya suponen de cuáles voy a hablar y no desean encontrarse con información que afee la bonita imagen que ellos mismos prefieren tener de sus candidatos/as y organizaciones. No hay peor ciego que aquél que se saca los ojos para no ver lo que no desea ver. Ni mayor sordo que el que lo es por su propia voluntad. No obstante, si este texto sirve para aclarar dudas a algún indeciso que siente alguna simpatía hacia cualesquiera de aquellas o alguien se lo hace llegar a algún amigo o conocido, me daré por satisfecho.
En este artículo vas a encontrar muchos enlaces. Si crees que lo que en él se cuenta es cierto, no necesitarás el tedioso esfuerzo de ir para delante y para atrás de forma constante, atendiendo tanto a la lectura del artículo como a los citados enlaces. En tu manos está la libertad de decidir de qué modo lo leerás. Nadie te obliga a leerlo de un modo u otro. Por tanto, sobran comentarios acerca de lo pesada que una forma determinada de lectura pueda resultarte. Las consecuencias de tu decisión no me las endilgues a mí.
No votaré al PP porque es el partido enemigo de la clase trabajadora, de la igualdad y de la fraternidad. Porque es el partido enfeudado en un franquismo casposo que se niega a enterrar. Porque es el heredero de quienes fusilaban al amanecer y de quienes encarcelaron la palabra. Porque es el partido de los hijos de quienes metieron a mi padre en un batallón de trabajadores después de obligarle a huir a Francia donde le recibió el campo de concentración de Argelès-sur-Mer al acabar la guerra civil que sus papás provocaron. Porque es el partido de la mentira y de los empre-Saurios. Porque es el partido del Estado totalitario de derecho, conculcador de las libertades.
No votaré al PSOE porque soy de izquierda y ese es el partido de los capitalistas modernos, de suaves maneras y de políticos cínicos, carentes de idea alguna que no sea su propia supervivencia de arribistas. Porque es el partido que convirtió en constitucional la prioridad de pagar la deuda del Estado sobre los derechos sociales y económicos de los más débiles. Porque es un partido del que no cabe esperar renovación alguna sea el marketing de los vendeburras. Porque es un cadáver andante que no sabe que ha muerto hace ya mucho tiempo. Porque no es el partido de los trabajadores sino que fue el señuelo de compra de voluntades con guiños progres en forma de cheques-bebés (dicho en sentido metafórico) y similares píldoras para captar el voto de cada colectivo al que contenta con sus caramelos. Y ahora ya ni eso porque se les acabó la máquina de hacer billetes y en su chistera ya no hay conejos.
No votaré a ninguno de los dos porque son los partidos de “la mordida" y porque en la UE PP y PSOE votan juntos el 73% de las veces y en materia económica el 68% de ellas. Esta es la razón que explica los insistentes rumores de un grosse coalition europea entre conservadores y social-liberales a nivel europeo (Juncker-Schulz) y entre PSOE y PP (Rajoy-Rubalcaba) en España
No votaré a Vox porque es un partido aún más a la derecha que el PP. Porque su esencialismo de patriotas de hojalata (“indisoluble unidad de la nación española”), capaz de aplicar un consejo de guerra a cualquier presidente autonómico independentista, me produce arcadas. Porque un partido que habla del “imperio de la ley” en su manifiesto resumido me recuerda al personaje principal de la película “El juez de la horca” o al sheriff de “OK. Corral”. Porque un partido antiabortista como él sólo piensa en tocarle los ovarios a la mujer y porque su visión de la “protección de la familia” es la de un cura violando a mujeres para que den más hijos a Dios y a la Patria. Porque para partido que defiende “la economía de mercado, la libre iniciativa y el pleno reconocimiento del derecho de propiedad” ya tengo al PP y el PSOE. Los originales siempre son mejor que la copia. Porque en su defensa de la privatización sanitaria siempre estará por detrás del inimitable e inefable (por impronunciable) Wert. Porque gran parte de su programa y Manifiesto me recuerda al de Falange Española (y) de los CoJONS.
No votaré a Renovación Democrática Ciudadana (RED) del juez campeador Elpidio Silva porque pongo por delante mi condición de trabajador con conciencia de clase que la de ciudadano, de ese ciudadanismo desclasado e integrador de todas las contradicciones de clase. Porque no entiendo a alguien que, viéndose atacado por los poderes de la banca, monta una candidatura para ser eurodiputado al saber que se le acababa la carrera judicial. Eso ya lo hizo Ruíz Mateos y con un nivel de esperpento que Silva pronto alcanzará. Porque alguien que pretende ser político, y aún es juez, aunque en suspenso, debiera ser un “ciudadano” honrado que paga sus deudas. Lo digo por esto y por esto. Porque no tengo 300 euros para cenar con él, ni 20 para pagarle por un autógrafo, ni 25 para una charla con el mismo y porque mi escaso dinero creo que tiene que tener mejor empleo. Porque ha convertido su juicio, aunque tenga razón en recusar a varios miembros de la sala, en una charlotada, en lugar de tener la valentía de desmontar las acusaciones, y eso me parece mal comienzo para quien se presenta como un paladín dispuesto a cambiar el sistema de justicia. Porque no soporto a los “ni-nis” -ni de izquierdas ni de derechas; esto es, de derechas- Porque una candidatura que está apoyada por hartos.org, que ha llevado a fascistas en sus listas y va de de “ni-ni”, me parece más que rechazable.
No votaré a Podemos, propiedad de Pablo Iglesias y sus mariachis, porque me dan miedo los mesías cuyo ego y cuyo culto a la personalidad de sus correligionarios convierten su cara en el logotipo “su” partido político. Ni Stalin, criticado justamente, entre otras muchos motivos, por el culto a su personalidad que creó de sí mismo, se atrevió a cambiar el logo de su partido por su jeta. Porque, como ya dije, no soy un n-ni. Porque jamás apoyaré a estrellitas mediáticas fabricadas en las televisiones del capital ya que no puedo esperar que éstas me ofrezcan nada que sea conveniente a mis intereses de clase. Porque lo que pienso sobre Podemos, del partido que está dentro del “nuevo partido”, de sus dirigentes y de los motivos que llevan a ciertos medios y a intereses ocultos a proyectar su “estrellato” que acabará en “estrellado” ya los he expuesto en un artículo anterior. Porque mal comienzo es el de un partido que copia un diseño ajeno para hacer el cartel de la reunión de sus círculos. ¿De qué me suena a mí eso de los Círculos? Ah sí. Porque el partido Podemos tiene unos estatutos que hacen de algo recién creado ya una organización esclerotizada, con tendencia a una escasa democracia interna y el hiperliderazgo. Porque tengo memoria y cultura política y sé muy bien a quién y a quiénes sirve el trotskismo de organizaciones como Izquierda Anticapitalista, que ha hecho todas las piruetas imaginables, y aún hará algunas más. Y sobre todo porque puestos a ser reformistas, como es Podemos, hay otras opciones que lo son menos y están a su izquierda.
No votaré a Primavera Europea (Compromís-EQUO y otros) porque es una especie de IU pero en versión muy derechizada. Porque, para ser una candidatura que critica la profesionalización de la política tiene en Valencia y en Madrid, al menos, a gente que lleva demasiados años dedicada profesionalmente a la misma. Es una cuestión de coherencia: no criticar aquello que a uno le puedan afear por caer en lo mismo. Porque su dirección está compuesta básicamente de tránsfugas de otros partidos, lo que me hace pensar que son leales antes a sus propios intereses que a organizaciones concretas. Porque son una muestra más de la venta de la burra de la “democracia participativa” en base a votar digitalmente, cuando la auténtica democracia es más que voto y sobre todo, es participación activa, en la vida política y social, en las luchas que, o se realizan en la calle, o son humo. Porque EQUO tiene un coportavoz, Juan López de Uralde, que lo ha sido de Greenpeace, una ONG accionista de la petrolera Shell . Y, según parece, financiada también, entre otros por la familia Rockefeller y la petrolera Exxon. Coherentemente con esto, EQUO y López de Uralde no se sitúan en el eje izquierda-derecha. Porque dicho lo anterior es lógico que otros partidos que están dentro de la candidatura liderada por Compromís-EQUO tampoco son de derecha ni de izquierda. Es el caso de Por Un Mundo Más Justo o Democracia Participativa, un partido casi inexistente, también de derechas, como los anteriormente mencionados.
No votaré a Recortes Cero porque soy contrario a las sectas -UCE-, cercanas a la extrema derecha, junto a la que no dudan en manifestarse, que se camuflan dentro de candidaturas aparentemente plurales, con algún incauto que les dé color y un nombre lo bastante emocional como para que piquen los ignorantes. Porque un grupúsculo -el que está tras la candidatura- que pasa de apoyar a Izquierda Unida, y en su día a Suárez, y luego a UPyD, a cuya duce llaman Rosa-Obama, no puede esconder nada bueno. Porque este partido ha timado económicamente a muchos de sus ya ex militantes, con los que mantiene elevadas deudas. Porque no me sorprende que los fascistas de la Asociación DRY apoyen esta candidatura. ¿Cómo no iban a hacerlo si está copada su candidatura casi en su totalidad por sus hermanos ideológicos de la UCE? Porque Unificación Comunista de España (UCE) es una empresa registrada notarialmente como tal
No votaré al Frikipartido X porque detrás de la tecnopolítica y de la ingeniería política hay siempre una gran mentira, la que pone el método -democracia 4.0- por delante del programa porque necesitan ocultar que su programa se agota en puro fuego de artificio, en un bla, bla, bla genérico donde las bonitas palabras para el analfabeto político esconden la ausencia de un proyecto que realmente inquiete al capital. Porque si el 15M me asqueaba y lo combatí no entiendo por qué no debo combatir a uno de sus detritus. En esta lista hay otros varios. Porque tanto ingeniero informático, emprendedor y experto en la “sociedad de la comunicación” en sus listas y de caras visibles de la Red Ciudadana Partido X me convence de que los neopijos digitales sólo buscan resolver lo suyo como joven generación clase media que no quiere verse descolgada del nivel de vida de sus papás. Porque un “método” que se resume en “democracia y punto” me suena tan autoritario como “el creer, obedecer” (“combatir” estos poco) de los fascistas italianos. Porque ese slogan es un resumen de la soberbia de la pretendida “generación mejor preparada de la historia” que, sin embargo, es la más desreferenciada políticamente. Porque un partido que se presentó primero en un vídeo con actores, guardó la incógnita de quienes estaban detrás y finalmente terminó su striptease con Falciani de cabeza de cartel y unos cuantos ligados al 15M de Barcelona y otros lugares, es la prueba más palpable de que lo que importa es la performance, la forma del cartón piedra por encima del fondo (vacío), la conversión de la política en mero espectáculo, lo que degrada a aquella. Porque hacer bandera de la corrupción y de los bancos como productos estrella es reducir la realidad de la crisis capitalista y de sus causas reales al mero populismo oportunista de lo que está de moda o puede captar votos. Porque decir que no se quiere poner la ideología o la definición en términos de izquierda-derecha porque eso impide encontrar un “mínimo común denominador y el método para conseguirlo” eso es dar gato por liebre y esconder que en realidad se es de derecha liberal y, en el mejor de los casos, parcialmente social, justo en la medida en la que a la desclasada clase media que representan le permita seguir manteniendo su estatus. Porque su concepto de democracia participativa es millones de Enjutos Mojamutos conectados al gran establo de la red y dando al “me gusta” a cada una de las chorradas que a estos frikitipejos se les ocurra. Porque cuando Falciani, su cabeza de lista, admite que ha pactado con los Estados para luchar contra la falta de transparencia bancaria sé que me está mintiendo porque los Estados responden a intereses de clases (que seguramente no existen para Falciani y sus secuaces) y los que hoy dominan son los de la burguesía capitalista. Su brindis al sol me recuerda a aquello que pactaron al principio de la crisis los miembros del G-20: acabar con los paraísos fiscales. Porque la afirmación de que “Esta noción de partido "o hacia la izquierda o hacia la derecha" no tiene sentido cuando se piensa en el proyecto y cuando se piensa en lo que significa la democracia. La democracia no es separarse en partidos sino reunirse en torno a proyectos comunes” sólo puede ser sostenida por un imbécil o por un fascista, dado que la democracia -burguesa, lo que es este sujeto- es precisamente la posibilidad de que todas las ideas políticas puedan expresarse o estén representadas.
No votaré a Ciudadanos porque, por mucho que Albert Rivera en Cataluña pretenda presentar un perfil moderado, es una expresión patriotera y de derechas al estilo de UPyD y de Vox. Porque lejos de ser una solución al hecho identitario en Cataluña es parte del enconamiento de un patriotismo español que sólo agudiza las tensiones entre comunidades. Porque su candidato, Javier Nart, es la evidencia del aventurerismo político en un largo viaje que va desde el PSP de Tierno Galván a Ciudadanos, pasando por el PSOE. Porque el señor Nart debe explicar lo de su cuenta en Suiza y porqué su nombre aparece en el “caso Palau”, uno de los episodios de corrupción de CiU más sonados.
No votaré a UPyD porque esta formación “ni-ni” es en el fondo una forma de populismo neofalangista al servicio del personalismo de una lideresa que ha hecho de la democracia interna en su partido un sacarsmo. Y lo dice uno que no ha dejado de ser un reaccionario ex UpyD. Basta para entender su ideología los enlaces recomendados que pone en su página. Porque parlamentariamente es la marca blanca del PP. Porque tiene dentro de sus filas a un imbécil misógino como Toni Cantó. Porque no creo que la unidad del territorio de un Estado se pueda fundamentar en la fuerza, la amenaza o la imposición sino en la libre determinación de compartir un proyecto de país.
No votaré a ninguna opción nacionalista porque soy internacionalista y porque creo que cuando un proyecto soberanista se impone como objetivo máximo y determinante de una organización política los factores de clase, sociales y económicos pasan a un segundo plano, por muy de izquierdas que sea ese proyecto soberanista. Porque para ser hegemónico dentro de un territorio en el que el proyecto nacional es clave se acaba por entrar en los territorios ideológicos del nacionalismo de derechas, si se quiere ganar unas elecciones por mayoría absoluta o bien se pacta con esas fuerzas nacionalistas de derechas sacrificando el componente ideólogico de izquierdas en todo o en parte.
No votaré en general a ningún partido, candidatura o coalición que pretenda vender la burra de las elecciones primarias como muestra de democracia interna porque la práctica ha demostrado que eso no es así y que elecciones primarias son compatibles con un bajo nivel de participación política de sus bases. Porque son pura mercadotécnia y show business político y base del cesarismo y el bonapartismo políticos.
No votaré en general a ningún partido, candidatura o coalición que se presente como regeneradora de España o de la política porque en la historia de España no han faltado ocasiones en las que el regeneracionismo ha acabado transitando hacia el fascismo o sus antecedentes (Ramiro de Maeztu, Miguel Primo de Rivera). Porque en su versión más “progresista”, que ha existido y no ha sido minoritaria el regeneracionismo no es más que un reformismo aséptico (modernización) en lo referente a la estructura social que no se plantea erradicar las causas de la injusticia social y la desigualdad, las cuales son ante todo económicas y derivadas de un sistema concreto y de las relaciones sociales en las que éste se asienta.
Y sí. Creo necesario votar y no hacerlo en blanco en estas elecciones europeas. No lo creo así por sistema ya que considero el voto como una conquista y un derecho, no como una obligación.
Pero esta es una de esas ocasiones en las que creo que al poder económico del capital le interesa que sus víctimas y quienes se le oponen no vayan a votar porque no es cierto que dé igual a quien se vote o que la culpa de la crisis sea de los políticos en genérico porque ésta no se inició en el sistema político sino en el económico y no por unas decisiones principalmente políticas sino por una crisis de sobreproducción capitalista que derivó en crisis financiera; no al revés. Y por supuesto, no es cierto que todos los políticos sean iguales porque eso es lo mismo que decir que la política es, en sí, algo sucio y malo y que si me interesa la política y quiero realizar actividad política, que hay muchas formas de hacerla, sea un sinvergüenza porque, si esa es la afirmación, a los demás nos da todo el derecho a decir: quienes afirman que todos los políticos son iguales son la quintacolumna del capital y del fascismo.
Creo muy válido votar ideológicamente y hacerlo a las izquierdas -considero al PSOE derecha (aún) democrática)- porque, por mucho que no nos gusten a la clase trabajadora (que es la que me importa) las izquierdas que tenemos, son infinitamente mejores que la patulea de partidillos, coaliciones y candidaturas a las que no votaré.
En mi caso, con una pinza en la nariz, porque son muchas las cosas que me distancian de ellos (entre ellas, que es una fuerza socialdemócrata porque el PSOE ya no es ni social-liberal siquiera o su ciudadanismo) actuaré, dentro de mi posición en la izquierda, pragmáticamente y votaré por Izquierda Unida, hacia la que soy profundamente crítico, pero que constituye la única fuerza política capaz de impedir que el voto hacia las opciones reaccionarias que están configurándose en mi país y en Europa se empiece a asentar al menos en el Estado español. Y porque, a pesar de sus pactos con el PSOE en Andalucía -espero que no acaben la legislatura- y de sus referencias sindicales -ya no exclusivas entre sus militantes- en los domesticados pactistas de CCOO, muchas luchas en la calle no hubieran alcanzado el desarrollo logrado sin el esfuerzo de su militancia. Desgraciadamente tampoco la disidencia controlada del 15M pero, afortunadamente, esa serpiente ya ha muerto, a pesar de que haya dejado sus huevos antipartidos y populistas.
En cualquier caso, y dado que mi voto no es ciego ni acrítico, lo que tenga que decir sobre IU -y sé que a muchos de mis lectores no les va a gustar- lo diré pasado el 25M. En todo caso no le debo nada a IU sino que es más bien al revés -y algunos de ellos saben por qué lo digo- y es a mi propia conciencia política a la que debo responder.
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Quiza también le interese: "Si en la dirección de Izquierda Unida hubiera inteligencia colectiva..".:http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/05/si-en-la-direccion-de-izquierda-unida.html
"Ni de derechas ni de izquierdas”. O sea, de derechas": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/06/ni-de-derechas-ni-de-izquierdas-o-sea.html
La paradójica patraña de la "ilusión democrática": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/07/la-paradojica-patrana-de-la-ilusion.html
"Oligarquía, afiliación de aluvión y opacidad ideológica en Podemos": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/08/oligarquia-afiliacion-de-aluvion-y.html
"Esoterismo y negocios giran alrededor del planeta Podemos": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/10/esoterismo-y-negocios-giran-alrededor.html
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5 de mayo de 2014
¿A TI TE IMPORTA LO QUE ESTÁ PASANDO EN UCRANIA?
Por Marat
Vergüenza, asco y odio a partes iguales he sentido al conocer como los asesinos de Pravy Sektor, fuerza parapolicial del “democrático” gobierno de Kiev, han quemado vivos, intoxicado por el humo y obligado a lanzarse por las ventanas de la sede de los sindicatos, incendiada por los nazis en la ciudad de Odessa, a resultas de lo cual murieron 42 personas y 170 resultaron heridas, que se habían encerrado en él en protesta contra el enloquecido, ilegítimo y criminal gobierno de Kiev. Todo porque no querían continuar siendo ciudadanos de una República títere del Imperio USA y de su secuaz UE en manos de ultraliberales, ultraderechistas y neonazis.
Odessa, una ciudad de cultura profundamente europea pero no de la mentira que hoy significa Europa, vivió bajo el Imperio de Nicolas II el preludio de la revolución soviética de 1917 con el levantamiento obrero de 1905. Sergéi Einsenstein, el inigualable cineasta letón, lo reflejó en su inolvidable película “El acorazado Potemkin”. El 14 de Junio de 1905, durante el período revolucionario, un grupo de marineros del acorazado “Príncipe Potemkin de Táurica” se rebeló contra la oficialidad del buque, después de que el segundo de a bordo, Ippolit Giliarovsky, los reuniese frente al alcázar de la nave sobre una lona, con la intención de fusilarlos por amotinamiento, dado que se habían negado a comer carne podrida con gusanos. La organización socialdemócrata de la Flota del Mar Negro tenía previsto un levantamiento generalizado en todos los buques de la misma en algún momento del otoño de 1905 pero los acontecimientos del Potemkin precipitarían el levantamientpo de parte de la marinería militar rusa. La guerra ruso-japonesa, que tantos muertos y destrucción causó a uno y otro país avanzaba hacia su final, en medio de una hambruna, desmoralización de la población y el ejército ruso y protestas sindicales y políticas.
Con el triunfo del motín a bordo del Potemkin, éste se dirige hacia el puerto de Odessa con una bandera roja en el mástil a donde llegó en la noche del mismo 14 de Junio donde le esperaba una huelga general. La revolución de 1905 fracasaría por razones que ahora no vienen al caso pero el papel insurreccional del Potemkin entre la marinería rusa, a la que se unieron otros navíos militares, sería un elemento esencial para el devenir posterior de los soviets de soldados durante la revolución de 1917 hasta el punto en que Lenin llegaría a afirmar que el Potemkin representaba un “territorio invicto de la revolución".
Odessa fue durante la II G.M. un territorio de lucha heroica contra el nazismo, resistiendo durante 73 días el cerco de las tropas de la Wehrmacht, como le fue reconocido más tarde al ser proclamada Ciudad Heroica. Más de 280.000 ciudadanos de Odessa fueron asesinados o deportados por los ocupantes alemanes tras la caída de la ciudad. Pero la resistencia continúo bajo el subsuelo de la misma. Mientras tanto los socios de los ocupantes nazis de la URSS -a la que Ucrania pertenecía, por cierto-, los fascistas de la Organización de Nacionalistas Ucranianos del genocida Stepán Bandera asesinarían, a través de sus formaciones paramilitares Nachtigall y Roland, integradas en la propia Wehrmacht, a más de 100.000 judíos, rusos, polacos y ucranianos en un ejercicio de limpieza étnica destinado a crear un futuro Estado independiente ucraniano racialmente puro. El Presidente de Ucrania Víktor Yúschenko, uno de los líderes de la “revolución naranja” y racista antiruso, nombraría de forma póstuma a Bandera “Héroe de Ucrania” el 20 de Enero de 2010 -el Congreso de Nacionalistas Ucranianos, heredero de la Organización de Nacionalistas Ucranianos, fundada por Bandera, fue socio desde 2002 de la coalición Nuestra Ucrania, liderada por Yúschenko-, aunque el Tribunal Supremo de Ucrania lo anularía con posterioridad. A pesar de la toma del poder actual por los terroristas de Pravy Sector y de Svoboda, herederos ideológicos de la estirpe criminal de ratas de Bandera, la memoria del pasado antifascista está muy viva en la mayor parte de la Ucrania actual.
Desde principios de siglo XX Odessa era ya una ciudad culta, llena de museos, teatros y liceos, altamente desarrollada y urbanizada, siendo, a su vez una moderna babel multilingüistica. Desde hace más de 50 años es una ciudad muy industrializada. La clase trabajadora tiene un peso determinante en su estructura social. A pesar del intento de ucranización de la ciudad a partir de la independencia ucraniana de la extinta URSS, la rusa es la etnia más numerosa del diverso espectro humano que compone la comunidad de Odessa. El ruso es considerado por el 65% de la población de Ucrania su idioma materno y el de uso habitual. Sin embargo, ello no ha impedido que los gobiernos antirusos de Ucrania hayan impuesto el ucraniano como idioma oficial a pesar de que lo habla menos del 30% de la población.
Ayer como hoy, la caza y muerte de comunistas y de rusos se ha convertido en el deporte nacional de fascismo ucraniano, al igual que sucede ahora en Slaviansk, Kramatorsk, Konstantinovsk, Lugansk, Mariupol,... Muchas de las víctimas asesinadas en el incendio de la Casa de los Sindicatos en Odessa eran comunistas.
De comunistas eran las banderas, los locales y los libros quemados en Kiev -en evocación de la quema de libros del 10 de Mayo de 1933 en la Bebelplatz, llevadas a cabo por los camisas pardas y las Juventudes Hitlerianas- y otras ciudades controladas por los nazis ucranianos. Comunista es Petro Simonenko, que sufrió un intento de linchamiento a manos de las bestias de Bandera.
Crimea se unió a Rusia tras un referéndum en el que el 96,77% de los votantes se expresaron a favor de esta opción. Al gobierno ultraderechista de Kiev no lo ha elegido nadie, al contrario de lo sucedido con la elección del depuesto Presidente de Ucrania, Yanukovich, que fue elegido en unas elecciones multipartidistas.
El control militar de Crimea por Rusia se produjo prácticamente sin víctimas, ni siquiera militares, muchos de los cuales se pasaron al bando ruso, prácticamente sin disparar un tiro. Los pocos que hubo fueron al aire.
En Crimea, al contrario que en ciudades del este de Ucrania, no se han producido situaciones de tanques aplastando a civiles desarmados ni de helicópteros disparando contra la población.
En los levantamientos de población rusa en dos regiones del este de Ucrania -Lugansk y Donetsk- las milicias actuaron casi sin violencia alguna contra policías -que en muchos casos contemplaron los levantamientos con simpatía- y menos aún contra población civil. Pero Putin es tildado de dictador, cuando aguantó con paciencia franciscana la violencia antirusa de Maidan, la actuación de Rusia es tachada de irresponsable y violenta y la población y las milicias rusas partidarias de independizarse de Crimea o de la federalización son satanizadas como terroristas.
En el levantamiento de la población rusa no ha habido en ningún caso francotiradores que disparasen alternativamente sobre los ciudadanos y sobre la policía para enconar los enfrentamientos, al contrario de lo que sucedió en Maidan pero los sublevados de esa plaza y los civiles armados por Svoboda y Pravy Sektor fueron considerados por los medios de desinformación capitalistas USA y de la la UE como demócratas. En Noticias 2 de Antena 3 de este pasado puente de Mayo el “presentador” Álvaro Zancajo, un títere-maniquí de penosa presencia televisiva, aludía a los asesinos de la Casa de los Sindicatos de Odessa como “proeuropeos” en un rizo de máximo cinismo y desvergüenza profesional.
Semejante mamarracho no es la excepción dentro de los medios españoles. En todos ellos los presentadores son bustos parlantes, sin dignidad, conciencia, ni decencia, reproductores de la grabación unidireccional y monocorde de los discursos del poder político-económico.
Decía que estos días he sentido vergüenza, asco y odio tras los asesinatos a manos de nazis de los encerrados en la Casa de los Sindicatos.
Me avergüenza vivir en un país en el que maricón-plejines Rajoy hace de comparsa del verdugo obsecuente Obama, auténtico estratega e instigador de lo que desde hace meses sucede en Ucrania y antes con la “revolución naranja”.
Me avergüenza pertenecer a un país integrado en la UE, en donde sus autoridades callan desde Bruselas ante un proyecto de genocidio étnico y político contra rusos -pronto también contra judíos- y comunistas, después de alentar el Maidan nazifascista y aupar a dichos grupos a un gobierno ilegal e ilegítimo de criminales.
Me avergüenza vivir en un país en el que el idiota medio expresa su rebuzno rusófobo con expresiones del tipo “si quieren irse de Ucrania que se vayan pero que no líen la que están liando”. El muy imbécil jaleaba a los que fascistas clase media de Maidan pero ahora ni entiende ni quiere comprender que los antifascistas, que aguantaron la violencia antirusa en Kiev con una paciencia y moderación infinitas, para evitar una guerra civil, hayan estallado ahora cuando han visto los rostros de los asesinos hijos de Bandera en el gobierno. Ignora el cretino reaccionario que cuando uno se va de un país, se lleva también su casa -es decir, la tierra que le vio nacer- porque lo contrario, no hacerlo, es mera expulsión y diáspora de refugiados, como la de los judíos y moriscos españoles o como la de los gitanos desde hace siglos.
Me asquea el arco parlamentario español y de sus Comunidades Autónomas al completo, así como el conjunto de las candidaturas europeas de este país, que han callado sobre los sucesos de Ucrania, en un intento de continuar su campaña al margen de las más elementales muestras de humanismo, solidaridad y compasión ante las víctimas salvajemente sacrificadas para mantener la unidad territorial de ese saco de obscenidad llamado Ucrania.
Me asquean los borregos que degluten con avidez insana los platos preparados de mentiras que diariamente les sirven calientes los sicarios del Imperialismo y su mariachi la Unión Europea, sin cuestionarse nada de la desinformación recibida y haciendo de su rusofobia, reflejo del bilioso anticomunismo de guerra fría, bandera.
Me asquean los equidistantes “ni-nis” del trotskismo diverso, auténtica quintacolumna del imperialismo USA, y los superadores de la oposición izquierda-derecha, para los que son igualmente condenables Obama y Putin, ucranianos nazis y antifascistas rusos, los que hablan de dos imperialismos, el norteamericano y el ruso, cuando un análisis honrado e informado sobre la actuación de unos y otros en esta crisis no resiste comparación.
Me asquea que las “izmierdas” que presentan candidaturas a las elecciones europeas callen en campaña la necesaria denuncia de lo que está ocurriendo en Europa porque Ucrania es parte del continente Europeo, que no es lo mismo que decir de la Unión Europea, para no ser tildados de agentes al servicio de Putin y de Rusia y no perder ni un solo voto de esos que creen que son de izquierdas porque no votan al PP o sus compinches del PSOE. Ya hubo precedentes de silencios cómplices con la guerra que desmembró Yugoslavia, cuando los sicarios del imperialismo, y de los planes alemanes de desmembración de la Yugoslavia socialista post-Tito, en la mal llamada izquierda contribuyeron a la criminalización sólo de Serbia y Milosevic y mientras callaban ante las atrocidades que se cometían también del lado croata, bosnio o kosovar.
Siento odio, un odio profundo y ronco contra USA y su Presidente, al que me gustaría pintar una diana sobre su cara y arrancársela de un disparo de lanzacohetes antitanque pero sé que esa es una ensoñación inútil porque no está a mi alcance hacerlo y porque en ese país no faltan cerdos criminales, protectores de nazis y promotores de asesinos de Al-Qaeda, a los que sentar en el despacho oval de la Casa Blanca.
Para sentir esta vergüenza, este asco y este odio no necesito ignorar que Putin es un capitalista con tics autoritarios ni que la Rusia actual es un país que nada tiene que ver con el socialismo, por imperfecto que éste fuera en el pasado, pero no ignoro ni me miento a mí mismo para no ver que frente a la unipolaridad tiránica y criminal de USA es necesario una multipolaridad que contribuya al ocaso definitivo de su dominación mundial y que Rusia contribuye hoy decisivamente a este papel en el mundo.
Tampoco ignoro que, a pesar del creciente nacionalismo de extrema derecha que la voladura desde dentro y desde fuera de la URSS han provocado como reacción entre sectores de la población rusa, el antifascismo sigue muy vivo en ese país y entre los rusos ucranianos que, al contrario de gran parte de los europeos, se niegan a perder la memoria para no ser colaboradores por omisión o por acción del fascismo actual.
No me siento capacitado para decirle a los dirigentes rusos la respuesta que han de dar ante el salvajismo de los nazis ucranianos contra la población rusa de ese país pero como antifascista y comunista español que no olvida la consigna de Pasionaria del "No pasarán" creo que algo puedo decir, aunque sólo sea desde la memoria histórica del pasado de mi país.
Sé muy bien que este modesto blog apenas llega a los ya convencidos de antemano y que carece de fuerza para ser el medio desde el que convocar ninguna forma de protesta contra el genocidio en marcha en Ucrania, pero me siento concernido como persona a no callar, a no ser colaborador por omisión, ante esta barbarie.
Como ser humano que soy, me siento legitimado para exigir a esas sedicentes izquierdas a convocar unitariamente actos de repulsa contra los crímenes dirigidos por las autoridades de Kiev contra la población rusa ucraniana y realizarlos ante las sedes diplomáticas de Ucrania, USA y Alemania.
De lo contrario, la sangre de las víctimas caerá sobre las degeneradas conciencias de sus dirigentes.
SI ERES ANTIFASCISTA, MUÉVELO: Concentración: contra el fascismo y el imperialismo en Ucrania ¡no pasarán!: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/05/concentracion-contra-el-fascismo-y-el.html
Vergüenza, asco y odio a partes iguales he sentido al conocer como los asesinos de Pravy Sektor, fuerza parapolicial del “democrático” gobierno de Kiev, han quemado vivos, intoxicado por el humo y obligado a lanzarse por las ventanas de la sede de los sindicatos, incendiada por los nazis en la ciudad de Odessa, a resultas de lo cual murieron 42 personas y 170 resultaron heridas, que se habían encerrado en él en protesta contra el enloquecido, ilegítimo y criminal gobierno de Kiev. Todo porque no querían continuar siendo ciudadanos de una República títere del Imperio USA y de su secuaz UE en manos de ultraliberales, ultraderechistas y neonazis.
Odessa, una ciudad de cultura profundamente europea pero no de la mentira que hoy significa Europa, vivió bajo el Imperio de Nicolas II el preludio de la revolución soviética de 1917 con el levantamiento obrero de 1905. Sergéi Einsenstein, el inigualable cineasta letón, lo reflejó en su inolvidable película “El acorazado Potemkin”. El 14 de Junio de 1905, durante el período revolucionario, un grupo de marineros del acorazado “Príncipe Potemkin de Táurica” se rebeló contra la oficialidad del buque, después de que el segundo de a bordo, Ippolit Giliarovsky, los reuniese frente al alcázar de la nave sobre una lona, con la intención de fusilarlos por amotinamiento, dado que se habían negado a comer carne podrida con gusanos. La organización socialdemócrata de la Flota del Mar Negro tenía previsto un levantamiento generalizado en todos los buques de la misma en algún momento del otoño de 1905 pero los acontecimientos del Potemkin precipitarían el levantamientpo de parte de la marinería militar rusa. La guerra ruso-japonesa, que tantos muertos y destrucción causó a uno y otro país avanzaba hacia su final, en medio de una hambruna, desmoralización de la población y el ejército ruso y protestas sindicales y políticas.
Con el triunfo del motín a bordo del Potemkin, éste se dirige hacia el puerto de Odessa con una bandera roja en el mástil a donde llegó en la noche del mismo 14 de Junio donde le esperaba una huelga general. La revolución de 1905 fracasaría por razones que ahora no vienen al caso pero el papel insurreccional del Potemkin entre la marinería rusa, a la que se unieron otros navíos militares, sería un elemento esencial para el devenir posterior de los soviets de soldados durante la revolución de 1917 hasta el punto en que Lenin llegaría a afirmar que el Potemkin representaba un “territorio invicto de la revolución".
Odessa fue durante la II G.M. un territorio de lucha heroica contra el nazismo, resistiendo durante 73 días el cerco de las tropas de la Wehrmacht, como le fue reconocido más tarde al ser proclamada Ciudad Heroica. Más de 280.000 ciudadanos de Odessa fueron asesinados o deportados por los ocupantes alemanes tras la caída de la ciudad. Pero la resistencia continúo bajo el subsuelo de la misma. Mientras tanto los socios de los ocupantes nazis de la URSS -a la que Ucrania pertenecía, por cierto-, los fascistas de la Organización de Nacionalistas Ucranianos del genocida Stepán Bandera asesinarían, a través de sus formaciones paramilitares Nachtigall y Roland, integradas en la propia Wehrmacht, a más de 100.000 judíos, rusos, polacos y ucranianos en un ejercicio de limpieza étnica destinado a crear un futuro Estado independiente ucraniano racialmente puro. El Presidente de Ucrania Víktor Yúschenko, uno de los líderes de la “revolución naranja” y racista antiruso, nombraría de forma póstuma a Bandera “Héroe de Ucrania” el 20 de Enero de 2010 -el Congreso de Nacionalistas Ucranianos, heredero de la Organización de Nacionalistas Ucranianos, fundada por Bandera, fue socio desde 2002 de la coalición Nuestra Ucrania, liderada por Yúschenko-, aunque el Tribunal Supremo de Ucrania lo anularía con posterioridad. A pesar de la toma del poder actual por los terroristas de Pravy Sector y de Svoboda, herederos ideológicos de la estirpe criminal de ratas de Bandera, la memoria del pasado antifascista está muy viva en la mayor parte de la Ucrania actual.
Desde principios de siglo XX Odessa era ya una ciudad culta, llena de museos, teatros y liceos, altamente desarrollada y urbanizada, siendo, a su vez una moderna babel multilingüistica. Desde hace más de 50 años es una ciudad muy industrializada. La clase trabajadora tiene un peso determinante en su estructura social. A pesar del intento de ucranización de la ciudad a partir de la independencia ucraniana de la extinta URSS, la rusa es la etnia más numerosa del diverso espectro humano que compone la comunidad de Odessa. El ruso es considerado por el 65% de la población de Ucrania su idioma materno y el de uso habitual. Sin embargo, ello no ha impedido que los gobiernos antirusos de Ucrania hayan impuesto el ucraniano como idioma oficial a pesar de que lo habla menos del 30% de la población.
Ayer como hoy, la caza y muerte de comunistas y de rusos se ha convertido en el deporte nacional de fascismo ucraniano, al igual que sucede ahora en Slaviansk, Kramatorsk, Konstantinovsk, Lugansk, Mariupol,... Muchas de las víctimas asesinadas en el incendio de la Casa de los Sindicatos en Odessa eran comunistas.
De comunistas eran las banderas, los locales y los libros quemados en Kiev -en evocación de la quema de libros del 10 de Mayo de 1933 en la Bebelplatz, llevadas a cabo por los camisas pardas y las Juventudes Hitlerianas- y otras ciudades controladas por los nazis ucranianos. Comunista es Petro Simonenko, que sufrió un intento de linchamiento a manos de las bestias de Bandera.
Crimea se unió a Rusia tras un referéndum en el que el 96,77% de los votantes se expresaron a favor de esta opción. Al gobierno ultraderechista de Kiev no lo ha elegido nadie, al contrario de lo sucedido con la elección del depuesto Presidente de Ucrania, Yanukovich, que fue elegido en unas elecciones multipartidistas.
El control militar de Crimea por Rusia se produjo prácticamente sin víctimas, ni siquiera militares, muchos de los cuales se pasaron al bando ruso, prácticamente sin disparar un tiro. Los pocos que hubo fueron al aire.
En Crimea, al contrario que en ciudades del este de Ucrania, no se han producido situaciones de tanques aplastando a civiles desarmados ni de helicópteros disparando contra la población.
En los levantamientos de población rusa en dos regiones del este de Ucrania -Lugansk y Donetsk- las milicias actuaron casi sin violencia alguna contra policías -que en muchos casos contemplaron los levantamientos con simpatía- y menos aún contra población civil. Pero Putin es tildado de dictador, cuando aguantó con paciencia franciscana la violencia antirusa de Maidan, la actuación de Rusia es tachada de irresponsable y violenta y la población y las milicias rusas partidarias de independizarse de Crimea o de la federalización son satanizadas como terroristas.
En el levantamiento de la población rusa no ha habido en ningún caso francotiradores que disparasen alternativamente sobre los ciudadanos y sobre la policía para enconar los enfrentamientos, al contrario de lo que sucedió en Maidan pero los sublevados de esa plaza y los civiles armados por Svoboda y Pravy Sektor fueron considerados por los medios de desinformación capitalistas USA y de la la UE como demócratas. En Noticias 2 de Antena 3 de este pasado puente de Mayo el “presentador” Álvaro Zancajo, un títere-maniquí de penosa presencia televisiva, aludía a los asesinos de la Casa de los Sindicatos de Odessa como “proeuropeos” en un rizo de máximo cinismo y desvergüenza profesional.
Semejante mamarracho no es la excepción dentro de los medios españoles. En todos ellos los presentadores son bustos parlantes, sin dignidad, conciencia, ni decencia, reproductores de la grabación unidireccional y monocorde de los discursos del poder político-económico.
Decía que estos días he sentido vergüenza, asco y odio tras los asesinatos a manos de nazis de los encerrados en la Casa de los Sindicatos.
Me avergüenza vivir en un país en el que maricón-plejines Rajoy hace de comparsa del verdugo obsecuente Obama, auténtico estratega e instigador de lo que desde hace meses sucede en Ucrania y antes con la “revolución naranja”.
Me avergüenza pertenecer a un país integrado en la UE, en donde sus autoridades callan desde Bruselas ante un proyecto de genocidio étnico y político contra rusos -pronto también contra judíos- y comunistas, después de alentar el Maidan nazifascista y aupar a dichos grupos a un gobierno ilegal e ilegítimo de criminales.
Me avergüenza vivir en un país en el que el idiota medio expresa su rebuzno rusófobo con expresiones del tipo “si quieren irse de Ucrania que se vayan pero que no líen la que están liando”. El muy imbécil jaleaba a los que fascistas clase media de Maidan pero ahora ni entiende ni quiere comprender que los antifascistas, que aguantaron la violencia antirusa en Kiev con una paciencia y moderación infinitas, para evitar una guerra civil, hayan estallado ahora cuando han visto los rostros de los asesinos hijos de Bandera en el gobierno. Ignora el cretino reaccionario que cuando uno se va de un país, se lleva también su casa -es decir, la tierra que le vio nacer- porque lo contrario, no hacerlo, es mera expulsión y diáspora de refugiados, como la de los judíos y moriscos españoles o como la de los gitanos desde hace siglos.
Me asquea el arco parlamentario español y de sus Comunidades Autónomas al completo, así como el conjunto de las candidaturas europeas de este país, que han callado sobre los sucesos de Ucrania, en un intento de continuar su campaña al margen de las más elementales muestras de humanismo, solidaridad y compasión ante las víctimas salvajemente sacrificadas para mantener la unidad territorial de ese saco de obscenidad llamado Ucrania.
Me asquean los borregos que degluten con avidez insana los platos preparados de mentiras que diariamente les sirven calientes los sicarios del Imperialismo y su mariachi la Unión Europea, sin cuestionarse nada de la desinformación recibida y haciendo de su rusofobia, reflejo del bilioso anticomunismo de guerra fría, bandera.
Me asquean los equidistantes “ni-nis” del trotskismo diverso, auténtica quintacolumna del imperialismo USA, y los superadores de la oposición izquierda-derecha, para los que son igualmente condenables Obama y Putin, ucranianos nazis y antifascistas rusos, los que hablan de dos imperialismos, el norteamericano y el ruso, cuando un análisis honrado e informado sobre la actuación de unos y otros en esta crisis no resiste comparación.
Me asquea que las “izmierdas” que presentan candidaturas a las elecciones europeas callen en campaña la necesaria denuncia de lo que está ocurriendo en Europa porque Ucrania es parte del continente Europeo, que no es lo mismo que decir de la Unión Europea, para no ser tildados de agentes al servicio de Putin y de Rusia y no perder ni un solo voto de esos que creen que son de izquierdas porque no votan al PP o sus compinches del PSOE. Ya hubo precedentes de silencios cómplices con la guerra que desmembró Yugoslavia, cuando los sicarios del imperialismo, y de los planes alemanes de desmembración de la Yugoslavia socialista post-Tito, en la mal llamada izquierda contribuyeron a la criminalización sólo de Serbia y Milosevic y mientras callaban ante las atrocidades que se cometían también del lado croata, bosnio o kosovar.
Siento odio, un odio profundo y ronco contra USA y su Presidente, al que me gustaría pintar una diana sobre su cara y arrancársela de un disparo de lanzacohetes antitanque pero sé que esa es una ensoñación inútil porque no está a mi alcance hacerlo y porque en ese país no faltan cerdos criminales, protectores de nazis y promotores de asesinos de Al-Qaeda, a los que sentar en el despacho oval de la Casa Blanca.
Para sentir esta vergüenza, este asco y este odio no necesito ignorar que Putin es un capitalista con tics autoritarios ni que la Rusia actual es un país que nada tiene que ver con el socialismo, por imperfecto que éste fuera en el pasado, pero no ignoro ni me miento a mí mismo para no ver que frente a la unipolaridad tiránica y criminal de USA es necesario una multipolaridad que contribuya al ocaso definitivo de su dominación mundial y que Rusia contribuye hoy decisivamente a este papel en el mundo.
Tampoco ignoro que, a pesar del creciente nacionalismo de extrema derecha que la voladura desde dentro y desde fuera de la URSS han provocado como reacción entre sectores de la población rusa, el antifascismo sigue muy vivo en ese país y entre los rusos ucranianos que, al contrario de gran parte de los europeos, se niegan a perder la memoria para no ser colaboradores por omisión o por acción del fascismo actual.
No me siento capacitado para decirle a los dirigentes rusos la respuesta que han de dar ante el salvajismo de los nazis ucranianos contra la población rusa de ese país pero como antifascista y comunista español que no olvida la consigna de Pasionaria del "No pasarán" creo que algo puedo decir, aunque sólo sea desde la memoria histórica del pasado de mi país.
Sé muy bien que este modesto blog apenas llega a los ya convencidos de antemano y que carece de fuerza para ser el medio desde el que convocar ninguna forma de protesta contra el genocidio en marcha en Ucrania, pero me siento concernido como persona a no callar, a no ser colaborador por omisión, ante esta barbarie.
Como ser humano que soy, me siento legitimado para exigir a esas sedicentes izquierdas a convocar unitariamente actos de repulsa contra los crímenes dirigidos por las autoridades de Kiev contra la población rusa ucraniana y realizarlos ante las sedes diplomáticas de Ucrania, USA y Alemania.
De lo contrario, la sangre de las víctimas caerá sobre las degeneradas conciencias de sus dirigentes.
SI ERES ANTIFASCISTA, MUÉVELO: Concentración: contra el fascismo y el imperialismo en Ucrania ¡no pasarán!: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/05/concentracion-contra-el-fascismo-y-el.html
4 de mayo de 2014
KIEV ENTREGA PASAPORTES UCRANIANOS A MERCENARIOS POLACOS Y BÁLTICOS
Fotografía: Mykola Velychko |
Ciudadanos de Polonia y los países bálticos reciben pasaportes ucranianos para participar en la operación contra las milicias populares en el este de Ucrania, según una fuente del Ministerio del Interior del país.
“(El titular del Interior Arsén) Avákov y (el jefe del Consejo de Seguridad Valentín) Naliváichenko, remitieron el 29 de abril sendas órdenes al servicio de migraciones para imprimir con urgencia pasaportes nacionales de Ucrania para 300 ciudadanos de Polonia y los países bálticos”, dijo la fuente a esta agencia.
Según agregó, “nacionales de esos países ya se desempeñan como señores de guerra y asesores de grupos paramilitares en el sureste de Ucrania en el marco de la lucha contra las milicias”.
Por otro lado, una fuente del Gobierno ucraniano afirmó que el jefe interino de la Administración presidencial ucraniana, Serguéi Pashinski, es el encargado de facilitar el traslado de ultranacionalistas a las regiones rebeldes del sureste ucraniano.
Según la fuente, en la Administración de (presidente interino Alexandr) Turchínov fue puesto en marcha un “sistema de coordinación para emplear al aparato militar de organizaciones nacionalistas en el sureste de Ucrania”.
“Pashinski organiza el traslado de ultranacionalistas armados a lugares de combates. Arsén Avákov, (el exministro del Interior) Yuri Lutsenko y (el líder del Partido Radical y candidato a la presidencia) Oleg Liashko se encargan de la inactividad de la policía”, indicó.
El pasado viernes, las fuerzas de seguridad de Ucrania reanudaron su dispositivo contra las milicias en varias ciudades de Ucrania Oriental, usando helicópteros y blindados en el asalto a Slaviansk.
Las milicias informan este sábado de que efectivos de la Guardia Nacional y radicales del grupo ultranacionalista Pravy Sektor lanzaron una ofensiva en Druzhkovka, cerca de Slaviansk.
También hay informaciones sobre combates en la zona de Kramatorsk, otra localidad de la provincia oriental de Donetsk.
Moscú ya advirtió de que la actuación de Kiev es una operación punitiva que echa por tierra la última esperanza de poner en práctica el acuerdo logrado el 17 de abril en Ginebra para reducir la tensión
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