Por Marat
El antónimo de
mentira, según cualquier diccionario del mundo, es verdad. El
concepto de “verdad” encierra una forma de pensamiento mágico:
nos salva para siempre del engaño. Pertenece a la categoría de las
creencias. Ese modo de categorizar el mundo que nos rodea es una
forma tranquilizadora de cerrar el camino hacia el conocimiento
científico.
Por el contrario, el
término realidad remite siempre a una búsqueda, a la voluntad de
acercarse a lo material, a los hechos, siendo conscientes de que
estos han de ser probados (“quod erat
demostrandum”) y de que la aproximación a esa realidad
requiere una permanente dialéctica entre teoría y práctica, que
requiere de la sospecha como método de cuestionamiento de lo
percibido.
Peter Ludwig Berger
y Thomas Luckmann, el primero teólogo luterano, el segundo
interesado en la teoría de la religión, ambos sociólogos,
escribieron en 1966 una obra extraordinariamente valiosa del
pensamiento sociológico: “La construcción social
de la realidad”.
La
tesis central de su intento de fundamentar una teoría del
conocimiento se asentaba en dos elementos básicos: el lenguaje, con
toda su carga simbólica y de significados en la interacción social
y el modo en el que las relaciones sociales se institucionalizan,
generando pautas de comportamiento.
Más
allá de la carga idealista que conlleva una interpretación de la
comunicación que remite al mundo de las percepciones frente a la
realidad objetiva está la ausencia del análisis de la importancia
de los medios de comunicación en la visión del mundo en el que
vivimos y en nuestra opinión sobre lo que sucede en él.
No
obstante, “La construcción social de
la realidad” continua siendo una fuente valiosa de
conocimiento respecto a las formas en las que se producen las
influencias respecto a la conformación de las opiniones dentro de
los marcos sociales micro y de menor potencia difusora mediática.
Por
mucho que se hayan fragmentado los medios de comunicación, continúan
siendo de masas y de una influencia decisiva: tan poderosos son los
periódicos digitales como twitter, el cuál sería menos sin ellos,
que son el eco que expande su relevancia, del mismo modo en que tik
tok es tan poderoso como las televisiones generalistas o youtube
tanto como el conjunto de las radios. Sus impactos y audiencias se
segmentan y se replican según afinidades.
La
multiplicación de medios no los ha hecho más plurales. Sólo ha
segmentado las audiencias por fidelidades ideológicas, cerrando
posibles tránsitos con sentido crítico por parte de lectores no
dogmáticos que están desapareciendo.
La
aparición de redes sociales no ha generado menos autoritarismo y
respeto en ellas. El odio y la incapacidad de intercambio amable está
desapareciendo. No nace de las redes sino de un magma social
intencionadamente alimentado por el fascismo, a partir de un malestar
social despreciado por la progresía.
Tampoco
las redes sociales han potenciado la influencia del pensamiento
libre. Son redes de propaganda de contratados, bots y ociosos cuyos
mensajes son sólo reproducidos por los medios afines e ignorados por
los contrarios.
Y
ahora vayamos a los ejemplos de cómo se construyen las mentiras en
los medios de comunicación clásicos, que las redes reconstruirán,
convenientemente dirigidos a sus fieles según corrientes de
estupidez
1.-
“EL MUNDO” SOBRE ÁNGEL GABILONDO
En
la versión digital, el periódico El Mundo ha puesto una flecha
apuntando a la cabeza del ex candidato del PSOE a la alcaldía de
Madrid. En papel cuadricularon su nombre.
Tanto
esfuerzo para insinuar que un candidato a un
cargo de tan ridícula influencia como la de Defensor
del Pueblo fue
pederasta o cómplice porque en el colegio en el que fue fraile
pudieron haberse cometido abusos sexuales de los que ninguna supuesta
víctima le ha señalado
Menos
mal que no hablamos del juez Enrique Arnaldo, nuevo miembro del
Tribunal Constitucional, salpicado por los casos Palma Arena y Lezo,
que enchufó a su hijo y al hijo del ex fiscal general del Estado en
la Universidad Rey Juan Carlos y que fue elegido para su cargo por el
PP, el PSOE y Unidas Podemos. Y eso son hechos probados.
Los
hechos deben ser lo que marque una línea informativa. Quien sea
culpable ha de pagar por ello. La insinuación previa, sin pruebas,
debiera llevar aparejada la misma condena de quien la pretende o
seremos víctimas de indeseables y linchadores profesionales. Y esto
sin poner la mano en el fuego por un político hacia el que no siento
simpatía alguna.
2.-LA
MALDAD DE RUSIA Y LA BONDAD DE LA DEMOCRACIA OCCIDENTAL
Podríamos
entrar en un lío de explicaciones sobre lo que pasa en Ucrania y
sobre rusos y americanos (el resto a uno y otro lado sólo son países
lameculos), salvo Alemania y Francia que tienen frío en invierno,
por eso del gas,pero esto es sólo cosa de dos superpotencias -los
rusos siguen siéndolo, como cuando también les llamaban rusos, en
lugar de soviéticos. Porque lo de soviet no les gustaba nada a los
americanos y el soviet no era tan soviet porque era muy imperio –
y conviene darse cuenta de que la amenaza no está sólo de un lado.
Veamos
la foto de la CNN, que es el canal de los demócratas de Biden
Tampoco
hay necesidad de gritar ¡NO A LA GUERRA! porque si no se lo han
gritado los progres faranduleros a Pedro Sánchez en los Goya es que
sólo hay riesgo si gobierna el PP
3.-PENSIONISTAS
Y BANCOS
Este domingo 13 de febrero me encuentro un anuncio a toda página en
varios periódicos de los que se atreven a declararse de derechas, no
como todos los demás, que son los únicos que leo porque la Santa
Madre Iglesia me enseñó que el camino del dolor es el que conduce a
la salvación espiritual.
Total, que la foto es ésta
Explíquenme ustedes, que son jóvenes, inteligentes y universitarios
qué significa la foto de una chica joven, si digo que está buena me
sale una feminista imbécil y me llama señoro, y debajo la frase
“estamos abiertos”.
Menos mal que el anuncio no es de una empresa de pompas fúnebres,
en cuyo caso tendría algunas dudas en entrar, y sí de un banco como
el Santander porque todos ellos aseguran en su publicidad que son
lugares amigos.
Y seguramente lo sean por lo que dice el anuncio que les he puesto
más arriba.
Lo que no dicen es que en el tercer trimestre de 2021 cerraron en
España 553 oficinas bancarias y que entre enero y septiembre del
pasado año lo hicieron 1.156.
Si en los pueblos de la España vaciada ya no hay sucursales, en los
barrios de las grandes ciudades están desapareciendo.
Esto
sucede en un país en el que si una cuenta no está vinculada a una
nómina los bancos cobran entre 160 (BBVA) y 240 €
(Bankcaixa)
por “guardar” nuestro dinero. Son delincuentes y
extorsionadores.
La
banca española fue rescatada por los gobiernos del PP (Rajoy) y
PSOE (Zapatero) por un coste de 65.000 millones. Ni hay memoria ni
hay voluntad en un país de españoles de mierda que sólo lo son
para acusar
a 1000
a inmigrantes
de cometer 3000 asesinatos diarios, 100000 si son adolescentes,
o para culpar a un político
de
lo que su falta de dignidad no
hace.
4.-SI
YOLANDA LA DEFIENDE, LA REFORMA LABORAL ES BEAUTIFUL
¿A
ustedes les parece normal que una Ministra de Trabajo, de la que nos
dicen que es comunista, se haya entendido tan bien con los grandes
empresarios de este país?
Sugerí
hace un par de meses que para hacer lo que iba a hacer prefería su
estilo al de Iglesias. Hasta para eso que no falten las formas. Tiene
“savoir
faire”.
También lo tenía Lenin pero para todo lo contrario. De los que
vienen del PCE ya sólo quedan cutres y traidores de clase. Y de eso
hacen muchos decenios. Para unos es cosa de Carrillo y para otros después de Cayo Lara. Otro día
hablamos de la política de coexistencia pacífica.
Hay
muchas razones para oponerse a la reforma laboral del PSOE, de la que
ahora Yolanda Díqz ha sido su artífice.
33
días por año trabajado, igual que la reforma laboral de 2012
Salarios
de tramitación, lo mismo
Coste
del despido igual al del PP
¿Qué
me está contando esta señora, que cuando rebrote el paro su reforma
laboral será la misma que la del PP? ¿Es
eso lo del entendimiento
con la
gran patronal? A
esta gente ya la conocí desde que entré en el PCE en1976 y a les de
Unimes Jodemes les olí a kilometres