|
La mentira no se sustenta sólo en quien la dice sino también
en quien la acepta |
Por Marat
1.-Un suceder del
pasado con un punto de mala leche:
Hace ya bastantes
años cuando aún encontraba interesante la noche, asistí a un
espectáculo un tanto denigrante en uno de tantos antros en los que mientras te tomabas una copa veías una actuación.
En él bar, un
humorista que tal vez hubiese conocido tiempos mejores -esto es algo
indeterminado para ciertos cómicos que actúan en lugares poco
recomendables- abordaba su función con más tesón y esfuerzo que
fortuna. Los primeros 10 minutos no estaban siendo precisamente un
momento de gloria: ningún aplauso que le interrumpiera, algunos
carraspeos, murmullos en las mesas, ruido en la barra del local y,
sobre todo, ausencia total de risas.
Insospechadamente,
el monologuista -aún no había entrado esa modalidad de gracietas de
bajo coste en todas y cada una de las televisiones existentes-
tropezó en el pequeño escenario en el que actuaba, al enredársele
una pierna en el pie del micro que tenía delante.
Una chica sentada
junto a su pareja en primera fila emitió una risa caballuna, más
cercana al relincho de cuadrúpedo que a la fresca carcajada de un
ser inteligente. Verás cómo me cae la del pulpo por esta
descripción pero la expresión fue más o menos tal y como les he
contado.
El caso es que la
risa de la muchacha provocó la inmediata reacción del responsable
de iluminación de la sala que, como un resorte, reorientó los dos
focos de la misma, precipitando su luz sobre la pareja.
Lo que los
focos iluminaron no fue para quienes estábamos sentados en lugares que nos permitían ver
las caras de la pareja un cuadro que nos hiciera gozar de la belleza
humana.
Del hombre diré
poco, dado que tiendo a no fijarme mucho en la estética masculina,
pero me pareció uno de esos sujetos que no llaman la atención por su aspecto. En la mujer -cosas de la costumbre- me fijé más.
Era una joven a la que llamar fea sería un eufemismo imperdonable.
Más que resultar poco agraciada diríamos que era tan fea tan fea
que, si hubiese ido de acampada, los lobos habrían hecho fuego para
que no se acercase.
La reacción del
rencoroso cómico, herido en su orgullo, tras aquél relincho que
opositó a carcajada, fue fulminante. Dirigiéndose al
novio/marido/amigo/ligue circunstancial/... le espetó sin
contemplaciones: “Dile la verdad, no la engañes”.
La sala estalló en carcajadas y el humorista arregló su noche.
2.-Transparencia,
corrupción y otras fábulas:
Disculpen este
circunloquio-preámbulo pero me venía al pelo para lo que quiero
contarles.
En esta campaña
cada vez que he visto a un político en televisión me he acordado de
la frase de marras -“dile la verdad, no la engañes”-, a
la audiencia o masa votante, me refiero, porque la evidencia es que les están tomando el pelo. Cierto es
que, por lo que he recogido por aquí y por allá, muchos no esperan
gran cosa. Aún así, les están engañando incluso cuando sus
expectativas son realmente bajas, limitadas al “qué hay de lo
mío”, “vivo por debajo de mis posibilidades” y el
“heat parade” “corrupción, corrupción, no me sé otra
canción”.
Pues
bien, centrémonos en este
temazo central de la campaña electoral del 24M, de las próximas
generales y de todo lo que acontecezca en el país, probablemente hasta no mucho más allá de que las elecciones de noviembre hayan pasado.
El
15-M, disidencia
controlada a la europea, enfatizó y convirtió el tema de la
corrupción en su cuestión
central, a partir de sus primeros 6 meses de vida. Aún recuerdo cómo su
irrupción fue coincidente en el tiempo con el incremento de la
“preocupación de los españoles” por la misma en los sondeos del
CIS durante 2012 y 2013. Poco a poco, la crisis económica y las
políticas antisociales del gobierno de PP fueron teniendo que
disputar posición con la cuestión citada. Incluso el gran tema
estrella del 15mayismo, el asunto de la corrupción en Bankia y el
dinero destinado a reflotarla por el gobierno de turno, quedaron ensombrecidos por
la connotación política, ya no social del dolor producido por la
crisis capitalista entre sus víctimas, por la coletilla “15-M
paRato”. El asunto de las tarjetas black muestra bien a las claras que casi
toda
la demanda principal se iba
centrando en aspectos como la llamada transparencia, la
lucha contra la corrupción y la llamada participación democrática.
Lucha
contra la corrupción, transparencia y regeneración formarían la
triada de términos, con algún matiz diferencial según conceptos,
para expresar la misma idea central machacada hasta la saciedad.
El
resto, impago de la deuda, gran
mentira de la dación en pago, que
deja al embargado en la puñetera
calle, reconvertida en dación
en pago retroactiva, ILPs, wikiparticipación democrática
(demostrada
que es pura manipulación) son
parte de los embustes
que nos han ido contando durante el camino y que a muchos les encanta porque creen que si un nuevo Alfonso Guerra les canta la balada de los “descamisados”
(“No
nos gustan los pijos. Mentirosos, hipócritas, miserables… La
democracia no la trajeron los pijos”,
como
si fueran otros los segmentos sociales -la
clase trabajadora- que
fueran a alcanzar cuotas de gobierno, estarán vengados ¿Por
quién/es?
Si miramos a ciertos candidatos veremos que, como sus papás, no difieren demasiado de esos pijos.
Pero
vayamos al asunto central de este artículo.
Una
de las cuestiones que vengo a defender en el
artículo que
acabo de enlazarles,
además de señalar la faacia sobre el modo en el que se establecen los criterios de
transparencia política, es la ausencia de críticas hacia las
empresas como agentes que deben responder a ese criterio de limpieza
y honradez.
Hace pocos días algunos titulares señalaban que “7
de cada 10 directivos alertan de que sobornos y corrupción son el
modus operandi habitual en los negocios en España”.
Son directivos de empresa, señor/a indignado/a. Y duplican el
porcentaje de los países europeos que justifican el soborno como
medio de lograr cifras de negocio. “Un
46% -de
los directivos de EMPRESA
encuestados- justifica
pagar con regalos personales, de ocio, así como pagos en efectivo si
éstos ayudan a la supervivencia y continuidad del negocio”. “El
34% opta por obsequiar con regalos personales, un 31% por realizar
regalos relacionados con ocio y un 16% se decanta por directamente
por el pago en metálico”. Plenamente
edificante, sobre todo si tenemos en cuenta que el año anterior era
sólo “el
36% de los directivos españoles el que aprobaba la práctica de
comportamientos poco éticos para salvaguardar su negocio”.
Estos son datos de los estudios de la “Encuesta
Global sobre el Fraude” que periódicamente realiza la consultora Ernst& Young.
Cuando
el capital puede permitirse el lujo de cierto grado de sinceridad
es porque sabe que tal arranque le saldrá impune.
Por
qué quienes se presentan como el cambio, las opciones alternativas, no se preocupan de
mostrar de qué modo debiera exigírseles en primer lugar a las
empresas un comportamiento ético en cuestiones de transparencia y limpieza en los concursos con la
administración es algo que el
personal
debiera preguntarse, si es que sabe algo de esta cuestión o le importa algo más que un carajo. No lo hará. Una parte aparenta que desconoce
esta cuestión. Otra es
pusilánime
y cree que nada puede hacerse por eso de que “siempre ha habido
pobres y ricos”.
La
mayor parte es
cómplice moral
y piensa
que, al fin y al cabo, si su empresa logra contratos, algo
les caerá a sus empleados, por lo que no
importa demasiado como los consiga. Ese es el espíritu del
capitalismo.
No
nos engañemos, el capitalismo jamás será honrado. Y
aceptar sus dictados impide serlo a quienes viven bajo él. No
existe país en el que, de un modo u otro, no haya una implicación
directa entre las mafias y las empresas. Y eso sin contar lo que es
legal pero indecente.
3.-Y
todo esto ¿a qué viene?
Pues
viene a esa frase de la que hace un rato les hablé, la de
“dile
la verdad, no la engañes”.
Creo
que esto de la rabia y de la indignación no es más que una verdad a
medias y, si se vende como una realidad global, una gran mentira. En
mi opinión hay un amplio sector de la sociedad española que no
acepta hoy la mentira ni la falta de honradez política, porque ahora
a muchos de los ciudadanos de a pie les va mal -cuando les iba bien
la gran mayoría de ellos la aceptaban de buen grado o con
resignación- pero no tienen reparo en consentir a los corruptores.
Hay
otra parte que, siendo duramente golpeada por las políticas de
recortes y por la perdida de derechos contractuales como clase
trabajadora, es ciega a cualquier llamamiento a la inteligencia y a
cualquier denuncia ante su situación porque está abducida por la
ideología dominante del capital.
¿Cree
ustedes de verdad que toda las complicidades entre partidos y
oligarquía capitalista se acaba en las que hasta ahora han sido las
dos fuerzas políticas principales, PP y PSOE?
Del
PP ya debieran estar más que claros esos vínculos, sin necesidad de
que aludamos a la consultora de Montoro, a la relación entre De
Guindos y Lehman Brothers Europa, a la de Pedro Morenés y la
industria
armamentista (Instalaza y sus bombas de racimo, entre otras empresas
armamentistas), a
la Gürtel, el caso Bárcenas, la operación púnica, la amnistía
fiscal a miembros del partido y amiguetes, los gastos de
representación de la alcaldesa de Valencia
y el largo etcétera de todos y cada uno de los principales
dirigentes de dicha mafia. Los
vínculos entre las distintas corrupciones de este partido y sus
“patronos” empresariales, tanto de la construcción como de los
servicios públicos privatizados son ya una constante en la que cada
nuevo escándalo tapa el anterior. Y hasta, más que enfurecer, empieza a cansar.
Del
PSOE podríamos
contar las mil
y una corrupciones de la etapa González, los asuntos de los EREs
andaluces en los que apenas asoman las empresas (a la jueza Alaya
éstas
tampoco
le interesan demasiado) y las jubilaciones de oro en los mismos tipos
de corporaciones que González y Aznar privatizaron para sus amigos
que ahora pagan a sus partidos con decorosas pensiones de dormitorios
de mamuts.
Pero
nos faltan los éticos, los anticorrupción, los de la transparencia
y la regeneración. Esos que dicen venir limpios de polvo y paja
porque “no
tienen mochilas” ni
“herencias”.
De
momento sabemos que el ex afiliado
de
cuota de
las Nuevas Generaciones del PP en Cataluña, Albert Rivera, ha
sido asesor jurídico de
La
Caixa, que tiene una especial fobia a los inmigrantes (no a los
“pisos patera” o la tarjeta sanitaria sólo a los que tienen
papeles), que muchos de sus militantes vienen del PP, de Falange o de
España 2000. También
sabemos que algún candidato de este partido, por ejemplo en Gijón
(territorio naZional) atesora sus pequeñas reliquias
Cosillas
de menor importancia, si no fuera porque abundan en este partido los
partidarios de aniquilar rojos, los
cuáles sólo
son dados de baja en el partido si los medios les pillan.
Ciudadanos,
otro
partido montado desde los medios de comunicación, admite sin pudir
alguno
su relación con el Ibex
35.
Ciudadanos es una
de
las alternativas
“amables”
del capital para practicar exactamente la misma política económica
del PP (con o sin FAES, con o sin Garicano) pero con alguna seña
progre (matrimonio homosexual, aborto, educación pública,...)
Y
ahora hablemos de Podemos, esa marca que era tan importante como
proyecto que lo principal era crearla y luego ir inventado el
programa sobre la marcha, rebajándolo tantas veces como fuera necesario, tantas
como encuestas indicasen su conveniencia, tantas como elecciones
hubiera y, sobre todo, tantas como obligase el poder económico de la
derecha mediática y los ataques del PP.
Voy
a hablar de la marca de Pablo Iglesias que ha tenido recientemente el cinismo de afirmar lo siguiente:
“Si
a Marx y a Engels les hubieran preguntado qué son ustedes, hubieran
dicho socialdemócratas. ¿Por qué no socialdemócratas? Igual que
Bernstein, igual que Rosa Luxemburgo, igual que Vladimir Ilich”.
Vamos
a ver, falsario indecente, Berstein jamás tuvo nada que ver con las
ideas que defendieron Marx, Engels, Rosa Luxemburgo o Vladimir Illich
(Lenin). Justamente Berstein y
Kautsky,
más
tarde,
fueron
quienes
negaron
la unicidad
de la idea
socialdemócrata=
comunismo, que Marx
y Engels
habían
mantenido. Para
los reformistas el socialismo llegaría por evolución y
sucesivas reformas del
capitalismo y no como consecuencia de una revolución. Ya ves el
alcance que ha tenido en la historia tu reformismo, Pablito. Por
eso nunca he empleado el término
socialdemocracia como insulto pero sí tengo
claro que quienes usurpan el concepto son meros oportunistas carentes
de principios políticos. Y
sí, Lenin militó en el POSDR (Partido
Obrero Socialdemócrata de Rusia) pero, como respuesta al reformismo
de la mayoría de éste, creó en él la fracción bolchevique, que
acabaría por romper con los mencheviques (socialdemócratas
reformistas) y convertirse en 1918, 6 meses después de la Revolución
de Octubre, en Partido Comunista de Rusia, de mismo modo que Rosa Luxemburgo rompió con el SPD dos años antes para crear la Liga Espartaquista, más tarde Partido Comunista de Alemania (KPD).
Y
ahora voy a hablar de cómo en Podemos también hay ejemplos claros
de vínculos con los poderes económicos y sistémicos.
Hablemos
de Gemma Galdón Clavell, responsable de la secretaría de programas de
Podemos Cataluña (equivalente al cargo que ocupaba Monedero en la
formación a nivel estatal antes de su dimisión/defenestración) y
miembro de su Consejo Ciudadano Estatal.
Hace
unos días me encontré con un artículo de prensa digital,
periódico del que no voy a hacer publicidad alguna, sobre la señora
Galdón y sus vínculos profesionales, directos e indirectos.
Dado
que no soy proclive a tomar como cierto aquello que no compruebe por
mi mismo, decidí investigar por mi cuenta lo que en dicho artículo
se mencionaba sobre las actividades profesionales de doña Gemma
Galdón que indicaban su vínculo con poderes económicos y fácticos
realmente impresentables.
Dirán
ustedes que no es muy lógico insinuar falta de transparencia en dicho partido cuando ellos mismos publican los bienes de la aludida así
como las empresas en las que trabaja. Más allá de que sea fácil o
no encontrar dichos datos en la web de este partido, lo decisivo es
que con el tiempo que llevaban colgados los mismos en la red, apenas
nadie había reparado en ellos. Y es que, quizá esto de la
transparencia, sea más un mito que una realidad si no hay interés en la sociedad en conocer lo que tenga que
ver con ella.
Pero vayamos al asunto.
Una
de las empresas en las que trabaja la señora Galdón Clavell es
Eticas
Research & Consulting, de la que es socia fundadora. Conviene ver
su perfil curricular en dicha empresa.
Dice
http://www.eticasconsulting.es/sobre-nosotros/
que Gemma Galdón ha trabajado en el Instituto
Transnacional (TNI, Amsterdam), es
decir en el
Transnational Institute, que
es una corporación dedicada a pastorear a los “progres” que
recibe subvenciones, entre otros, de la
Open Society
Institute, una de tantas fundaciones del megaespeculador
internacional George Soros.
George
Soros es uno
de los principales
causantes de
la crisis
financiera
de
los tigres asiáticos (Tailandia, Indonesia, Filipinas, Malasia,
Taiwan y Corea del Sur, teniendo sus repercusiones en Hong-Kong) a
finales de los años 90-millones de personas de estos países pasaron
a engrosar las listas de nuevos pobres-, mediante una especulación
cambiaria masiva, el mismo George Soros que unos
años antes, en 1992, tumbó la
libra esterlina y
se embolsó, en una operación especulativa que duró 24 horas, mil
millones de dólares. Personalmente no tengo nada en contra de que un
tiburón de las finanzas dé mordiscos devastadores a las economías
del capitalismo, salvo que estos mordiscos acaban siéndolo sobre las
carnes sangrantes de los sectores más débiles de las sociedades
porque son los que, de verdad, se arruinan. El mismo George Soros cuya
Fundación Open Society Institute jugó
su papel en la desestabilización de los antiguos países socialistas
de Europa, financiando
al sindicato ultracatólico Solidaridad en Polonia, a la oposición
húngara, más
tarde a grupos como el “no-violento” Otpor o el más próximo a
acciones terroristas Canvas en la ex Yugolavia y recientemente
apoyando el EuroMaidan ucraniano. En medio, financiación de multitud
de disidencias controladas, como la llamada primavera árabe,
operaciones de falsa bandera y guerras de cuarta generación. Un
filántropo este hombre.
Pero
volvamos a Eticas Research y Consulting, una empresa muy volcada
hacia la tecnología de la vigilancia y la seguridad, revestidas
ambas, eso sí, de un “enfoque” ético hacia el equilibrio de
ambas con la ética, los aspectos legales de ellas y la privacidad,
de la que es socio fundadora la señora Galdón. Conviene echar una
mirada a sus partnets o socios comerciales:
http://www.eticasconsulting.es/partners/
Otro
socio de la empresa de la señora Galdón es la Agence
Nationale des Titres Sécurisés
(ANTS) francesa, vinculada al Ministerio del Interior, Ultramar y
Entidades Territoriales de dicho país. Se dedica a la emisión de
documentos oficiales como documentos nacionales de identidad,
pasaportes electrónicos y biométricos, permisos de residencia,
visados biométricos,...(https://ants.gouv.fr/En-bref/L-agence
Las
implicaciones a niveles
de control ciudadano y de la inmigración extracomunitaria no
debieran escapárseles a nadie. Uno
de los socios de Agence
Nationale des Titres Sécurisés
(ANTS) es
Morpho (http://www.morpho.com/qui-sommes-nous/?lang=en)
que, entre otras cosas, trabaja en el diseño de productos para el
control de fronteras, lucha contra el crimen y seguridad militar
(http://www.morpho.com/)
En
el Reino Unido, un socio de la empresa Eticas Reserach &
Consulting es Atomic Weapons Establishment PLC (AWE) una empresa
semipública ligada al Gobierno británico, y dedicada a cuestiones
de la defensa nacional (http://www.awe.co.uk/).
Entre otras cuestiones se ocupa del
diseño, fabricación, soporte y desinstalación del arsenal nuclear
del Reino Unido. Ha
fabricado las cabezas nucleares para el misilTrident
británico
(http://es.wikipedia.org/wiki/Establecimiento_de_Armamento_At%C3%B3mico).
Esta empresa es un eslabón más en la cadena de que vincula a los
socios de la OTAN.
Podría
seguir porque los partners de la empresa ética de la señora Galdón,
dirigente de Podemos, llegan hasta la Comisión Europea (¿son casta
o no son casta?). Pero prefiero dejarles a ustedes que continúen con
la investigación porque la lista de socios de dicha empresa es
larga, como podrán apreciar en el enlace que les he puesto unos
párrafos más arriba.
En
el perfil
profesional de doña Gemma Galdón ya mencionado se señala que
es miembro del Consejo Asesor Internacional de Privacy
International, una entidad que afirma defender los derechos
humanos en el ámbito del derecho a la privacidad de las personas. Lo
cierto es que no veo muy claro cómo se defienden los derechos
humanos y la cuestión de la privacidad cuando tus socios son
empresas como las señaladas, salvo que se sea lo bastante cínico o
lo suficientemente estúpido para defender la teoría de que el poder
de la guerra, las tecnologías del espionaje, el control del gran
hermano y de los sin papeles se equilibra lavándole la cara. Claro
que si uno de los financistas de Privacy Interacional que asesora la
señora Galdón vuelve a ser Geroge Soros a través de dos de sus
fundaciones (Open
Society Institute, el Open Society Justice Initiative), además
del Parlamento Europeo y la Comisión Europea, uno empieza a
sospechar qué es eso de la defensa de los derechos humanos, la
privacidad y la ética que tanto importa a la señora Galdón.
En cualquier caso, la propia página de Privacy International no tiene empacho en admitir que la citada Fundación de George Soros es una de sus financistas.
Entre
estos cuatro pilares de la política nacional se va a dilucidar la
lucha entre “lo viejo” y “lo nuevo”. Viejo y nuevo que a
partir del lunes 25 de Mayo pastelearán sus pactos postlectorales y
volverán a colar una nueva transición, esta 2.0 para ciberidiotas y
boboespectadores, no en el sentido griego del término, que empieza a
resultarme cargante como excusa para usar el término idiota sin
ofender, sino en el sentido más cognitivo y psiquiátrico de la
expresión.
Tanto
los ilusionados como los que practican el arte claudicante de "lo
posible", los que se contentan con que les ofrezcan que ruede alguna
cabeza y resplandezca la transparencia, los que siempre optan por el
conformismo o quienes se apuntan al que creen que será caballo
ganador, van a llevarse alguna sorpresa gorda los días venideros
tras las elecciones, con el “realismo” de los pactos, cualquiera
que sea el sentido en el que se produzcan, y esa sorpresa se les
tornará amargura en los 100 primeros días de gobiernos locales y
autonómicos, cuando vean que les han vendido humo que no llega ni siquiera a tímido reformismo.
Entonces
será el momento de escuchar a muchos el “yo creía que..., el “me
esperaba otra cosa”
y
el ponerse de perfil a lo egipcio silbando y procurando que nadie les
pregunte en qué quedaron sus ilusiones. Y eso que alguno incluso se
atreve a ir desvelando sus
propias mentiras cuando en menos de
un año ha pasado del prometer acatar la Constitución “hasta
que los ciudadanos la cambien para recuperar la soberanía y los
derechos sociales" y de afirmar que pretendía "romper el candado constitucional" a
prometer que “no
quiere romperla”.
Nada
que no se vaya a repetir una y mil veces porque, al fin y a la
postre, el engaño siempre funciona con quienes quieren ser
engañados.