Hace poco empezó la campaña de criminalización en redes sociales, fundamentalmente en twitter, que es donde parece que importa eso de criminalizar la opinión y la libertad de expresión.
Alguien me dijo un día que facebook era como un pub en cuanto al ambiente y el ritmo y que twitter lo era como una discoteca. ¿Sólo por la música o también por el narcisismo de cuántos seguidores consigo a base de acumular frases chorras? Como no me gusta el ruido, soy viejuno y prefiero no estar sometido a la demostración de lo inteligente que soy en 140 caracteres, prefiero el facebook, un lugar en el que se dicen tonterías a punta pala, hay enlaces interesantes para una persona de izquierdas y muchos supuestos izquierdistas acaban difundiendo enlaces de derechas. Un oasis para la mente, vamos. Por eso a las redes sociales les dedico una hora o menos al día. Y aún creo que he de seguir haciendo reducción del tiempo invertido. Para mí sólo sirven para difundir los artículos que publico en mi blog y poco más.
El pasado martes 13, tras el asesinato -creo que no falleció de muerte natural- de Isabel Carrasco me encontré con dos tipos de comunicaciones en los medios a los que estoy acostumbrado -tv, radio y prensa-. La que insistía en que había que criminalizar determinados comentarios en redes sociales- me llama la atención poderosamente que siga siendo legal el sitio en twitter (una red alojada en USA) de Al Qaeda. Y la que porfiaba en que no había ninguna razón para vincular el asesinato de Isabel Carrasco con un clima antipolíticos. No estoy de acuerdo con ninguno de ambos planteamientos.
Pongo por delante que no sabía de la existencia de la víctima hasta su muerte y que lo que he ido conociendo no me la he hecho especialmente simpática. Lo que he leído después sobre ella no me la ha hecho más seductora. En esta vendetta interna del PP, propia de “El Padrino”, o de “La Mamma”, según se mire, no hay elemento edificante alguno al que agarrarse.
El deseo de criminalizar la libertad de expresión y de opinión en las redes sociales, previsto tanto en la reforma del Código Penal como en la reforma de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, y ya aplicado por obra y gracia de las democráticas gónadas del totalitario Partido Podrido, no es otra cosa que el intento de atajar el agua del embravecido mar con las presas de arena mojada que haría un niño en playa. Sólo que además de no ser el gobierno fascista del PP un niño, esos muros son imposibles. No los detienen las amenazas, ni las leyes, ni las represiones.
Dicho esto, quiero dejar claro, a quien corresponda que considero estúpido, indecente y ajeno al más mínimo sentido de la empatía humana reírse de que Irene Villa perdiese dos piernas y tres dedos de una mano. Quizá la niña feliz que era Irene Villa a los casi 13 años no sería hoy una mujer llena de resentimiento y que tanto de opone a la paz en Euskadi si no la hubiera mutilado definitivamente un comando de asesinos de ETA. Aún así esa niña hizo estudios de Psicología y Humanidades, lo que indica un esfuerzo por comprender, por encima de lo que el odio acumulado la haya hecho destilar. Ese esfuerzo lo he visto también presos de ETA que, con cinismo o con profundo deseo de traspasar emocionalmente el otro lado, tratan de aproximarse a sus víctimas. Es el camino de la paz entre los pueblos que jamas debe debe serlo entre las clases. Y aún dentro de la guerra de clases es de esperar un componente de humanidad que no debe superar salvajismos y bromas al respecto.
Por lo mismo que me repugnan los chistes sobre la mutilación de Irene Villa, me asquea el silencio mediático del PSOE sobre los GAL y su famosa X, el Batallón Vasco Español y tantos grupos de la época del franquismo y la transición- asesinatos legales de la policia sobre la que hoy se edifica el PP- de los que practicaron el terrorismo de Estado contra los vascos y contra un sector de las izquierdas de este país.
En ese deseo de comprender no quiero ignorar mi simpatía hacia una persona como Arnaldo Otegi (Otegui, según se lea). Alguien que cuando se produjo el atentado del 11M en España (yo me expreso desde mi lado) dijo “Ni por los objetivos", ni por el modus operandi" la "masacre" de ayer puede ser responsabilidad de ETA”. No concebía en su mente, como no concebía en la suya Gerry Adams, (Omagh) tal locura. Ni por el modo de proceder de una organización ni por el de actuar de la otra, tamañas demencias cabían en sus cabezas, a pesar de que en el segundo caso fueran los disidentes de la organización los autores de la absurda e inhumana masacre. No puedo evitar ver en uno y en otro a hombres de paz que buscan superar la irracionalidad.
Por todo lo dicho repruebo y rechazo cualquier manifestación o apología que haga de la violencia gratuita y sin beneficio para nadie ni para causa alguna una bandera.
Quienes suelen leerme saben que creo que la violencia revolucionaria es el camino inevitable para acabar con el sistema capitalista. No tengo gusto alguno por ella sino la convicción de que la historia nos demuestra que ninguna nueva sociedad nace sin ser derribada la anterior y que esto no se logra ni con flores ni con besos. Lo que considero un proceso necesario e inevitable nada tiene que ver con quienes se regocijan y entusiasman con dolores o muertes ajenas. Creo, con Marx, que la violencia es la partera- inevitable- de la historia y ello no me impide tratar de humanizar los conflictos humanos y ver en el otro, humano, a un semejante, más allá de a dónde nos conduzca el río desbordado de la historia.
No entiendo al bobo gratuito que se alegra de que hayan matado en una vendetta interna a la dirigente de un partido, por muy odiosa que fuera, y lo era, y rechazo firmemente a quienes pretenden criminalizar los exabruptos de quienes tal cosa expresan. Los primeros son idiotas, y bastante tienen con cargar con su estupidez, pero los segundos son fascistas y han de ser combatidos con mucha más decisión que los primeros porque el día en que los insensibles no puedan expresarse habrá empezado el camino de la represión para todos los que no nos movemos, como imbéciles, entre el negro y el blanco, entre el sí y el no, entre esa mentira que llaman oposición libertad/seguridad.
A ver payasete, bocazas de la red, tontolpijo. ¿a ti no te han dicho que en boca cerrada no entran moscas? ¿No crees que tus odios primarios, vomitados a través de la estupidez que se te ocurre en el momento, no nos benefician al resto en nada? ¿Acaso no ves que comprometes al trabajo arduo y callado del resto de los compañeros?
Lo que haya que hacer se hará, cuando toque, sin mentalidad de criminal, dirigiendo la furia donde un revolucionario debe proyectarla y no a tu desahogo particular de egoísta que sólo busca quedarse a gusto después de soltar su boutade.
Creo que sí que se ha abierto la veda del político. Y no creo que haga falta que ponga ejemplos porque están en la mente de todos. Del PP y del PSOE pronto va a pasar la caza al resto. Curiosamente no la del empresario que ha dividido nuestros salarios a la mitad, ni la del que llama parásitos a los jóvenes desempleados, ni la del empresario de una panificadora que tira el brazo cercenado por la máquina de un trabajador ilegal a un contenedor, o la del empresario que pide trabajo gratuito a cambio de comida y cama o la del que lanza 50 euros al aire y espera que todos los candidatos al puesto de trabajo tomen ese juego como parte del proceso de selección. Ahí no hay agresividad en la red, o fuera de ella, que sea peligrosa para el sistema pero sí mucho chupapollas obligado o entusiasta a tal ejercicio.
Olvidar esta cuestión, que los criminales son, ante todo, nuestros queridos empresarios, dispuestos a beneficiarse a partir de nuestra sangre, y dirigir sólo la furia sobre los políticos es el camino del fascismo, aquel que acaba con nuestro derecho a existir y que encumbra a quienes nos han convertido en esclavos atados al puesto de trabajo que les enriquece.
Ser idiota al poner tan fácil la represión no puede justificar jamás que ésta se produzca porque la cólera nace de una razón de ser.
A la vez me asquea que un canalla del PSOE – José Martínez Olmos, portavoz de este Partido en la Comisión de Sanidad del Congreso- exprese ya con claridad meridiana su voluntad de regular «la catarata de comentarios indignos que muchas personas desalmadas han vertido».
Lo dije en privado en su día y lo repito en público ahora: con el tema de la legislación represiva del PP respecto a las libertades el PSOE sólo quería hacerse la foto cuando se trasladó una representación de la protesta social al Congreso para entrevistarse con grupos parlamentarios. Ahora se han quitado la careta.
Los chicos de Amaral, que llevaban tiempo sin vender, y que tienen una web que es pura mercadería, han invitado a la caza y hostiaje del político en ese adelanto de disco que ellos llamaron “ratonera” -tampoco hablan de empresarios. Les dan de comer la casa de discos y las empresas de comunicación, pasando por tantos otros- Creo que no es algo que cualquier demócrata deba agradecerles.
El populismo y el fascismo han dado en carne y no van a parar hasta llegar al hueso. No les falta motivo, aunque sí toda la razón. La rabia social tiene causas -paro masivo, pobreza, corrupción,injusticia, desigualdad, desesperación..., aunque el desesperado de verdad no tiene conexión a Internet ni móvil desde el que expresar su ira- que no pueden ser negadas ni criminalizadas porque, si se les pone mordaza, hablarán arrancándosela y ese sí que será un acto justificado.