4 de diciembre de 2011

¿CRISIS FINANCIERA DEL CAPITALISMO O CRISIS DE SOBREPRODUCCIÓN?

Los dos artículos que se presentan a continuación abordan desde diferentes perspectivas la crisis capitalista mundial.
El primero, de Sergio Ferrari, parece situarse en el paradigma más clásico de los enfoques económicos actuales sobre el origen de la crisis como crisis financiera, aunque con repercusiones sobre la demanda de bienes y servicios y altas tasas de paro.
El segundo, apenas un apunte, de Fernando G. Jaén, introduce interrogantes sobre el origen de la crisis como crisis de sobreproducción o, desde otro punto de vista, de subconsumo.

Posiblemente estemos ante una combinación de etiologías diferentes de la crisis capitalista –superfinanciarización descontrolada de una economía con rendimiento decreciente de beneficios en el ámbito del consumo- pero cuyo efecto sea el de una multiplicación de sus consecuencias con efecto devastador.

En todo caso, que estemos ante uno u otro origen de la crisis capitalista o ante una mezcla de ambas no es una cuestión menor ni de interés puramente académico ya que afecta a los escenarios estratégicos que puedan seguir los capitalistas y todas las formaciones políticas, de derecha e “izquierda sistémica”, y a las perspectivas de socialismo que pueda tener la izquierda revolucionaria.

Les dejo, sin más, con ambos artículos.



LAS NACIONES UNIDAS Y SU PRONÓSTICO RESERVADO PARA 2012
PERSPECTIVAS POCO HALAGÜEÑAS PARA LA ECONOMÍA MUNDIAL

Sergio Ferrari
Rebelión

Las economías de los países *enriquecidos* están al borde de un nuevo freno en razón de la crisis de la deuda; de un sector bancario fragilizado y de una demanda débil de productos asociada a tasas altas de desempleo. Así como del impacto de una cierta parálisis política y deficiencias en el orden institucional.Según el documento, “todas estas debilidades –antes mencionadas- están ya presentes, pero si uno de estos factores empeorara, podría desencadenarse un ciclo vicioso que conduzca a graves problemas financieros y a un freno económico”.El crecimiento de la economía mundial no será mayor al 2.6 % en 2012. Lo que significa un debilitamiento con respecto al 2011 (2,8%). Y un retroceso significativo con respecto al 4.0% de crecimiento constatado en 2010.Así lo afirma el Informe “Situación y perspectivas para la economía mundial 2012” cuya primera parte, relacionada a las previsiones, acaba de ser presentada en las últimas horas por las Naciones Unidas en su sede de Nueva York.El mismo es el resultado de los esfuerzos conjuntos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES), de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (CNUCED) y de las cinco comisiones económicas regionales de las Naciones Unidas.El documento advierte que 2012 será un año decisivo, escenario de dos alternativas centrales: se endereza lentamente la economía o se produce la recaída en la recesión. Éxito o ruina, en pocas palabras.Los países en desarrollo y las economías en transición deberían continuar a sostener la economía mundial jugando un rol de “motores” anticipa como hipótesis el informe de las Naciones Unidas. Con un crecimiento medio del 5.4% en 2012 y el 5.8 en 2013 según sus previsiones.A pesar de esta tendencia, los países en desarrollo se mantienen vulnerables y expuestos a las consecuencias de las condiciones económicas de los países desarrollados, insiste el Informe. Que menciona una neta caída en su crecimiento en el segundo trimestre del año en curso.Los Estados Unidos de Norteamérica se acercarían a un crecimiento del 1.5%; Europa apenas un 0.7% y Japón al 2.0%.Según los funcionarios que presentaron el estudio preliminar, en 2012 la economía china se mantendría robusta con un 9 % - aunque algo menor que le 9.3% del 2011. Mientras que India crecería entre 7.7 % y 7.9%, en 2012 y 2013, algo menos que el 8.5 % de 2010.En cuanto a la tasa de desempleo, se ubicó en los países desarrollados en el 8.3% como media en el 2011, muy por encima del 5.8% registrado a inicio de la crisis del 2007.Según las estimaciones de la ONU, 64 millones de personas que habitan en los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), carecen de trabajo. Subrayando, a ese nivel, que las políticas nacionales actuales del Plan de Acción adoptado por el Grupo de 20 en Cannes, Francia, no implican un plus valor en materia de crecimiento del empleo.Es fundamental impulsar a nivel internacional una acción coordinada para la creación de puestos de trabajo, indica la ONU. Particularmente decisiva a la luz de la crisis de la deuda que afecta a Europa y del bloqueo de las negociaciones sobe el déficit presupuestario y la deuda en los Estados Unidos de Norteamérica.Y propone políticas basadas en la estimulación más directa de la creación de empleo, sobre las inversiones, en particular en las infraestructuras, la energía durable y la seguridad alimentaria.Queda pendiente para cuando se presente el informe completo, a inicios del 2012, el análisis detallado de la incidencia de la situación económica mundial en relación al no cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).Es de recordar que en el documento anterior correspondiente a las previsiones para el 2011, los expertos de la ONU habían anticipado con preocupación que “la crisis económica ha provocado un revés considerable en el progreso hacia los ODM, que se proponen reducir a la mitad las tasas mundiales de pobreza hasta el 2015.




NO ES LO MISMO EL HUMO QUE EL FUEGO

Fernando G. Jaén
naciodigital.cat
No es lo mismo el humo que el fuego o, al menos, no siempre fuego y humo se ven a la vez. Si las "subprimes" hipotecarias parecieron inicialmente el fuego, su limitado volumen hizo pensar después que las prácticas financieras fueron realmente el fuego de la crisis, y los bancos y el sistema financiero mundial los culpables. Más tarde se señalaron a las deudas de las administraciones públicas, pero está claro que no son la causa, en todo caso el humo del fuego. Si lo extendemos al conjunto del endeudamiento, seguimos dando vueltas a la culpabilidad del sistema financiero y podemos encontrar el chivo expiatorio en los bancos y cajas, incluso podemos poner nombres y apellidos a los acusados, ya que encima se han atribuido pagos, pensiones y otros regalitos desorbitados que incluso han permitido que no se protestara por el insultante indulto del Gobierno "socialista" a la mano derecha de Botin, presidente del Banco de Santander. Es ilustrativo el informe de Comisiones Obreras sobre la retribución escandalosa de la alta dirección en el sistema financiero español, salvo alguna excepción, y particularmente agravado en el caso de aquellas entidades que necesitan ayudas públicas. Empieza a ser preocupante que señalemos que el humo viene de aquí o de allá sin saber muy bien de dónde viene. Si la crisis financiera no es más que un fenómeno de humo, de aquellos que, como cuando hay un incendio, se convierte en parte del problema a resolver. Pero no es el fuego, quizás estamos inmersos en una crisis de sobreproducción con lectura marxista, basada en un excedente de capacidad productiva hasta ahora disimulada por la sobreexcitación de la demanda mediante el endeudamiento, como en su día, el 6 de enero de 2010, señaló el nada marxista Patrick Artus en uno de sus Flash Économie publicado por el banco Natixis. Entonces, las medidas destinadas a deshacernos del humo no servirían de mucho, pues el fuego seguiría ardiendo y puede ser avivado por lo que hacemos para deshacernos del humo. En este sentido, se podría entender más la no cooperación entre los estados, pues es lícito que cada uno intente hacer funcionar su economía doméstica, que es donde la población se siente representada políticamente.
Fernando G. Jaén es Profesor Titular Departamento de Economía y Empresa UVIC
http://www.naciodigital.cat/opinionacional/noticiaON/2669/mateix/fum/foc



3 de diciembre de 2011

DERIVADOS

Alfredo Zaiat. Página 12

Joseph Stiglitz afirmó que el International Swaps and Derivatives Association (ISDA) influye en forma determinante en las decisiones del Banco Central Europeo. En una conferencia, bajo la convocatoria “¿Puede el capitalismo ser salvado de sí mismo?”, organizada por el Instituto de Estudios Económicos de Galicia Pedro Barrié de la Maza, el Premio Nobel de Economía no construyó una teoría conspirativa sino que describió cómo intervienen los intereses del poder financiero en la actual crisis en Estados Unidos y Europa. Stiglitz explicó que en el Banco Central Europeo las medidas son inducidas por integrantes del ISDA. “Es inaceptable que se confíe la toma de decisiones a un grupo determinado de particulares, sobre todo a este grupo”, sentenció. Esa organización reúne las entidades que operan en el mercado de derivados, instrumentos financieros sofisticados y muy especulativos. Fue constituida en 1985, y hoy cuenta con 834 instituciones miembro de 57 países en seis continentes. Entre los participantes se encuentra la mayoría de las entidades financieras más grandes del mundo, además de gestores de activos, empresas de energía y materias primas, aseguradoras, bufetes de abogados y Bolsas. No pocos analistas consideran que la expansión de los derivados es una de las principales causas de la debacle de las potencias y de la dificultad para superar la crisis. En Estados Unidos, en el segundo trimestre de 2008, cuando quebró el banco de inversión Lehman Brothers precipitando una situación de estrés financiero global que aún perdura, según un relevamiento realizado por el Bank for International Settlements (BIS, el banco central de las bancas centrales), los derivados sumaban 182 billones de dólares, equivalentes a 12 veces el PIB de ese país. A nivel global la suma es impactante: 684 billones de dólares, once veces el PIB mundial de 63 billones en 2010, según el Banco Mundial.
Semejante monto explica el poder del ISDA para influir sobre gobiernos, orientar medidas de entes de regulación de los mercados y dejar al descubierto la debilidad del liderazgo político de las potencias económicas. El aspecto peculiar de la actual fase del capitalismo global es que la influencia determinante de ese grupo de poder es por un negocio financiero de sumas de dinero extravagantes que no existen. Ese dinero no tienen materialidad en billetes. Son derivados.

¿QUÉ SON ESOS INSTRUMENTOS FINANCIEROS?
A grandes rasgos, son acuerdos que se negocian entre las partes sobre variaciones de precios relacionadas a un activo subyacente, es decir “derivan” del valor de otro activo. O sea, el inversor no compra activos como acciones o bonos de una empresa, materias primas como petróleo o soja, o créditos hipotecarios otorgados por bancos. Adquiere uno que refleja la variación de precios que pueda haber del petróleo o de acciones, por ejemplo, y que no tiene representación física, sino que sólo se registran contablemente como una operación electrónica. Son transacciones virtuales. Es un estadio superior del éxtasis de la especulación.
El Banco Morgan Stanley calculó que la capitalización en acciones (es decir, el valor del stock de papeles empresarios) en todo el mundo era de 37 billones de dólares en 1990, monto que creció hasta 51 billones en 2006. A la vez, el valor nominal de los derivados financieros en 1990 era de 5,7 billones de dólares, mientras que a finales del 2006 era de 415 billones de dólares. El valor en derivados alcanzó ocho veces más que la capitalización de acciones, mientras que en 1990 la relación era casi inversa cuando el valor de las acciones era 6,5 más grandes que los derivados.
Para los protagonistas de este negocio se trata de innovaciones financieras, creadas para que operadores y grandes empresas tengan un instrumento para la gestión de riesgo, al sostener que así cubren sus inversiones en diferentes activos con sus derivados. Dicen que lo hacen con bajos costos de intermediación: la negociación de este tipo de productos es bilateral en el denominado Over The Counter, es decir, que no se transan en un mercado organizado abierto con reglas determinadas (Bolsas). Esto permite jugar casi sin límites, fuera del alcance de los órganos de regulación del sistema formal, facilitando un apalancamiento importante. Esto significa que con poco capital se pueden realizar grandes inversiones y tener rendimientos más abultados sobre el pequeño capital inicial.
El riesgo que se asume se encuentra en la eventualidad de una evolución desfavorable del precio del activo utilizado para construir el “derivado”. Cuando bajan las cotizaciones, la inversión registra pérdidas mayores al capital comprometido, entonces se debe aportar mayor cantidad de dinero líquido para cubrir esas pérdidas del margen sufridas. Como los derivados tienen una fluctuación más volátil que el activo principal (subyacente), en contextos de crisis casi todos los protagonistas del mercado tienen problemas de capital. Por ese motivo, las bancas centrales no saben cuál es el monto potencial de las pérdidas de los bancos. En ese barril sin fondo, se van renovando e incrementando los fondos de asistencia oficial para salvarlos y para que no se obture el circuito del crédito a empresas, al consumo y entre bancos. Desde el estallido de la crisis en septiembre de 2008 ha habido varios rescates globales millonarios, como el acuerdo de las bancas centrales de las potencias anunciado esta semana.
Durante décadas, el titular del Citibank era la figura-símbolo de la banca internacional y representante del lobby de los intereses del mundo financiero. John Reed, del Citi, fue durante los ’90 un actor relevante de las finanzas globales, y detrás se ubicaban los bancos de inversión Merrill Lynch, Goldmand Sachs, entre otros. Antes, fue el Chase Manhattan con los Rockefeller, y siempre el JP Morgan. ¿Quiénes son las figuras mundiales del negocio de derivados agrupados en ISDA señaladas por Stiglitz? Su presidente entre 1988 y 1992 fue Mark C. Brickell, del JP Morgan, quien contribuyó de manera sustancial a impedir que el Congreso de los Estados Unidos apruebe leyes de regulación de los productos derivados. Hoy su presidente es Stephen O’Connor, del Morgan Stanley, y su vice es Michele Faissola, del Deutsche Bank. Pero el control del ISDA es del director ejecutivo de la institución, ejercido por Conrad Voldstad, quien comenzó su carrera en JP Morgan, luego pasó a Merrill Lynch hasta crear una compañía financiera dedicada a derivados, Arlington Colina Investment Management. El vicepresidente ejecutivo es Robert G. Pickel, que trabajó en Amerada Hess Corporation, una compañía internacional de petróleo y gas, entre 1991 y 1997. El director general adjunto es George Handjinicolaou, quien se desempeñó en varias instituciones financieras globales, incluyendo Dresdner Kleinwort Benson, Union Bank of Suiza, el Banco Mundial, Merrill Lynch y Bank of America. Fue fundador y socio director de Etolian Capital Management, en la que ofreció servicios de consultoría a las empresas de gestión de activos relacionados con derivados municipales y derivados de crédito en dificultades. Pickel reemplazará a Voldstad, que pasará a ser asesor principal, a partir del 1º de enero de 2012. Al anunciar el paso de mando afirmó que “ISDA tiene una historia increíble de trabajar en favor de los mercados de derivados OTC y sus contribuciones son inigualables entre las asociaciones de comercio a nivel mundial”. “Estoy encantado de pasar a colaborar con Bob Pickel para abordar las cuestiones clave que enfrentan nuestros mercados. Hemos dado pasos importantes con claridad y estoy seguro de que Bob es la persona adecuada para llevar adelante la Asociación hacia sus objetivos clave”, señaló Voldstad, quien sabe cuál es la tarea que su reemplazante tiene por delante. Pickel ha sido una figura muy visible en los debates para regular los derivados OTC, también ha sido un activo participante en testimonios ante el Congreso de Estados Unidos y encabeza las conversaciones con los organismos reguladores de Europa y Asia. Ellos son las personas a las que se refería Stiglitz.

NOTA ACLARATORIA DEL EDITOR DEL BLOG: Joseph Stiglitz es un economista neokeynesiano, por tanto partidario de un “capitalismo de rostro humano”. Es también una referencia intelectual y económica para la “izquierda indignada”. La búsqueda de caminos para una revolución socialista está muy lejos de las apetencias de uno y otra. Lo suyo es ser “críticos” dentro del sistema.
Los neokeynesianos actúan en sus discursos críticos con el cinismo de quienes aparentan ignorar que no hay territorio intervencionista sobre el capitalismo al que volver porque los Estados carecen de control alguno sobre la economía y si llegaran a adquirirlos tendrían que acabar con el capitalismo porque éste ya no se aviene a ningún pacto social, cosa que ni los Estados ni los propios “neokeynesianos críticos” desean. Pronto sus peroratas nos sonarán tan vacías e inútiles para resucitar al agónico enfermo capitalista como las de los liberales. ¿Qué hará entonces esa “izquierda indignada” y keynesiana que tiene a los Stiglitz como pensadores económicos de referencia? Cuando los hechos demuestren que tampoco la intervención pública resuelve las contradicciones fundamentales del capitalismo que le están llevando a su lento fin, ¿qué hará entonces esa “izquierda indignada”, llamará entonces a la revolución socialista o continuará hablando de “cambiar el modelo”, que no es otra cosa que volver a Keynes?

“Stiglitz es el autor de Whither Socialism, un libro no técnico que proporciona una introducción a las teorías que explican el fracaso de las economías socialistas en Europa del Este y al rol de la información imperfecta en los mercados...En el año 2006 publicó ¿Cómo hacer que funcione la globalización?, una crítica del actual orden económico mundial con diversas propuestas para tratar de reencauzar la globalización.” http://es.wikipedia.org/wiki/Joseph_Stiglitz