Les presento lo que en mi opinión es un interesantísimo artículo
del periodista y analista internacional y económico Alfredo Jalife-Rahme sobre
el origen de la crisis financiera en los países emergentes y en los BRICS.
Para Jalife-Rahme el origen de esta crisis se encuentra en el
modo en que los EE. UU. juegan con sus propias burbujas y las exportan a través
de la dolarización del mundo.
En este sentido,
según Jalife-Rahme, la drástica reducción de los Quantitative Easing (la masiva
inyección de dólares a la economía USA) produce ahora un reflujo de dólares de
las economías emergentes hacia el centro capitalista, siguiendo una estela
contraria al período en que las inyecciones de dinero de la Reserva Federal manaban sin
cesar dentro de los EE.UU.
Tras este análisis que, en
mi opinión, ayuda a comprender lo que está pasando en los países emergentes y
los BRICS, les aporto otros dos artículos, estos situados dentro de la
ortodoxia liberal, que apuntan prospectivamente a la posible extensión de la
crisis en dichos países hacia la economía mundial en su conjunto.
EL DÓLAR ESTADOUNIDENSE CONTRA LOS
MERCADOS EMERGENTES Y LOS BRICS
Alfredojalife.com. Alfredo Jalife Rahme
David Ignatius(DI), confidente del presidente Obama (The
Washington Post; 22.1.14) comenta el “problema
de los mercados emergentes”, mientras se mofa de quienes se precipitaron en
“exagerar” el declive de EU.
A su juicio, la “moda” sobre los
BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), empieza a declinar en realidad
cuando los “datos económicos
fundamentales de EU son mucho más poderosos de lo que parecían, mientras los
datos de los BRICS son más débiles”.
DI, estupendo analista geopolítico, se pierde en su confusión entre datos
financieros y económicos.
Las finanzas artificiales de la dupla anglosajona -vinculadas
a los bancos centrales de Israel y la Reserva Federal (Ver
Bajo la lupa art Madoff )- aplastan sin duda a los BRICS quienes ostentan cada
vez más mejores “datos económicos”,
si se siguen las tendencias globales de sus respectivos PIB en los recientes 5
años.
Ha sido la tónica de los desinformadores multimedia anglosajones de apalear sin
misericordia a los BRICS, lo cual es un deporte nacional de la revista
británica The Economist, el rotativo neoliberal británico The Financial Times,
y las revistas de EU Foreign Affairs/Foreign Policy, mientras los multimedia de
Rusia y China persisten en alabar sus hazañas económicas.
DI se basa en datos meramente financieristas, como el “Índice de los Mercados Emergentes de Morgan Stanley” que cayó 5%
comparado a una ganancia de casi 30% del índice Standard&Poor´s 500.
Sustenta básicamente su pesimismo hacia los mercados emergentes en la voltereta
espectacular del economista Antonie van Agtmael quien acuñó el término y ahora
pasa por una desgarradora fase ´revisionista´ : “el desaliento y el temor sentidos por muchos en EU se encuentran fuera
de lugar. De hecho, existen signos tempranos de que EU puede estar recuperando
alguna(sic)parte de su competitividad perdida en manufactura y que China está
perdiendo terreno”.
Cita el reporte de Goldman Sachs: “Mercados
Emergentes: Cuando la Ola
se Desvanece” (http://es.scribd.com/doc/202638933/Reporte-Goldman-Sachs), uno de los mega-bancos consentidos
por el sistema financierista israelí-anglosajón, que espera un “sub-desempeño y una elevada volatilidad en
los próximos 5 a
10 años” ¿Arrecia la “guerra
financiera” de EU contra los BRICS y los “mercados emergentes” para sostener como sea a su frágil
dólar?
Mata de risa la “revisión de las placas
tectónicas estructurales de los principales mercados emergentes” que
difunde el vilipendiado banco Goldman Sachs(de quien es presidente de sus
Consejeros Internacionales Robert Zoellick, expresidente del Banco Mundial y
sub-Secretario de Estado) sobre los BRIC (aquí sin Sudáfrica) por lo que
aconseja una “reducción limitada en la
asignación estratégica de activos a los mercados emergentes en el largo plazo”. Goldman
Sachs concluye que la próxima “reubicación
de capitales de los mercados emergentes” como consecuencia de la reducción
de la polémica masiva impresión de dólares por la Reserva Federal
(conocida como Quantitative Easing).
DI cita también un reporte de la
Academia de Ciencias Sociales de China; en una interpretación
anti-china y pro-occidental del The New York Times (http://www.nytimes.com/2013/12/25/business/international/report-faults-increase-in-chinas-local-government-debt.html?_r=0) que abulta los datos negativos por
encima de los positivos de la deuda gubernamental local (una “burbuja municipal de crédito”) que
alcanzó el “nivel alarmante” de
US$3.3 Millones de Millones (Trillones en anglosajón) a finales del 2012: “el doble del 2010”.
Hoy se ha vuelto una cacofonía de los multimedia occidentales pronosticar el “estallido de la burbuja china” en base
al descenso relativo de su PIB: 7.7% (2013) a 7.5% (para el 2014) cuando EU, la Unión Europea y
Japón exhiben patéticos PIBs.
DI aduce que mientras los competidores de EU tropiezan, la otrora superpotencia
multipolar ha retomado su rumbo gracias a los “notables descubrimientos del nuevo petróleo/shale gas (lutitas/esquisto/grisú) que han reducido la vulnerabilidad(sic) energética de Washington y la han convertido
en un país manufacturero relativamente de bajo costo”.
Pareciera que una
parte sustancial de la política multidimensional de EU se (con)centra
excesivamente en apostar a su pretendida cuan polémica “revolución energética del shale gas”.
La burbujeante
especulación del gasshale está contribuyendo en EU a un respiro
económico notable con disfraz financierista (en el que colabora lastimosamente
la captura de las reservas de hidrocarburos del “México neoliberalitamita”), pero su grave problema radica en que cada
vez existen mayores evidencias contrarias de que se trate de una burbuja de la
especulación financierista de Wall Street.
No han sido
buenos tiempos para los mercados emergentes –en especial, la muy cantada guerra de divisas (Bajo la Lupa, 12 y 19/9/10, 21/11/10 y 17/8/11), deliberadamente
provocada por EU, que todavía controla el mundo financierista y busca mantener
la prevalencia del dólar frente al surgimiento multipolar de otras divisas
poderosas, como el yuan de China.
En términos
financieristas, enfocados a las divisas, el dólar ha recuperado su poderío
frente al euro y ha vapuleado literalmente a las divisas de algunos países
emergentes miembros del G-20, como Argentina, Brasil, Turquía e Indonesia, a lo
que no se ha escapado su aliado, el “México neoliberal itamita”.
Tanto la crisis
de 2008, provocada por EU, como su inyección diluviana de liquidez (85 mil
millones de dólares al mes), y ahora con el inicio de una sequía de liquidez
global (con el cese de la compra de 10 mil millones de dólares al mes por la Reserva Federal),
están contribuyendo al reacomodo/flujo/reflujo de los capitales en todo el
mundo.
La sequía de
liquidez, que ha iniciado dramáticamente, redirecciona los flujos a la banca de
Wall Street, en detrimento de los mercados emergentes, que sufren todas las fases
calamitosas del estratagema centralbanquista/ monetarista/financierista de EU
que inflige un grave daño a las economías tanto de sus aliados como de sus competidores.
Un estudio del
FMI expone que los efectos de la QE
por la Reserva Federal
condujo a un flujo de 470 mil millones de dólares a los mercados emergentes
( The
Daily Telegraph,27/1/14). Es evidente que un reflujo de esos
fondos, que ya empezó, provoca(rá) graves turbulencias en las divisas de los mercados emergentes, lo cual se acentuará con los ceses
incrementales de la QE
de la Reserva Federal:
el síndrome Argentina con o sin Cristina. El diagnóstico
correcto de la realidad económica (con las verdaderas finanzas traducidas de su
desempeño) de EU emergerá cuando estallen sus burbujas financieras y se decante
su genuina situación frente a sus competidores, hoy transitoriamente
vapuleados, de los BRICS y los mercados emergentes.
EMERGENTES: LA CRISIS TODAVÍA NO
HA TERMINADO
HABRÁ MÁS TORMENTAS
Finanzas.com
Los inversores no entienden el
desapego de la FED
para con los países emergentes y algunos expertos esperan más turbulencias en
las próximas semanas.
La crisis de los mercados emergentes desatada conla devaluación
del peso argentinoy
las millonarios inyecciones de capital instrumentadas por la Reserva Federal
aún no ha escrito su último capítulo. Ahora, la FED se desentiende del
problema y no afloja la retirada de estímulos monetarios mientras países como
Turquía, La India
o Sudáfrica se esfuerzan en defender contra viento o marea sus divisas.
"Parece que los
mercados tienen problemas para digerir"la decisión de la Fed pese a que era "más o
menos esperada", dijo Anita Paluch, analista de Varengold.
Los mercados asiáticos quedaron
"entre el martillo y el yunque, entre la reducción de la ayuda monetaria
estadounidense y el movimiento de venta general observado en los países
emergentes", explicó Frances Cheung, analista del Crédit
Agricole CIB.
La decisión de la Fed amenaza conacelerar los movimientos de capitalesque desestabilizan al planeta
desde la pasada primavera, en particular a los países emergentes. Los
inversoresestán retirando
masivamente los fondos de estos países,donde los habían invertido
aprovechando la liquidez abundante que había puesto en el mercado la Fed. Pero como esta masa
de dinero empieza a disminuir, los operadores los retiran.
Una retirada desordenada de los
fondos colocados en los países emergentespodría resultar
catastrófica para estas economías, ya sea en Turquía, Sudáfrica
o Argentina, y tener consecuencias en última instancia para los países
desarrollados, que apenas emergen de la crisis de la deuda.
"El mercado está decepcionado de que la Fed no haya hecho ninguna
referencia a los países emergentes" en su comunicado, pese
a que sus decisiones afectan a estos países, explicó a la AFP Hirokazu Kabeya,
de la agencia Daiwa Securities.
Paluch también lamenta"la ausencia de gestos para
minimizar el dolor(de
los países emergentes) causado por la decisión de la Fed de empezar a reducir sus
medidas". Los inversoresse
"preguntan si las autoridades no son demasiado optimistas"sobre la situación de los
mercados, comenta Kabeya.
"Aunque la Fed estaba decidida a reducir
su ayuda monetaria, hubiera podido decir que 'sigue la situación con atención'
o algo así. Si lo hubiera hecho, la situación sería muy diferente hoy",
concluyó. Craig Erlam, analista de Alpari UK, espera "más turbulencias en las próximas
semanas".
Antes de la decisión de la Fed, los bancos centrales de
varios países emergentes han tratado de contraatacar, como en Turquía, donde el
instituto emisor subió los principales tipos de interés (de 4,4% a 10%) o en
Sudáfrica donde la tasa principal pasó del 5 al 5,5%. Argentina,
India o Rusia también sacaron en los últimos días su artillería pesadapara sostener su moneda.
Los economistas de la firmaCapital Economicsprevén que Brasil suba también los
tipos de interés, aunque tampoco descarta que lo hagan Chile y Perú. Sin
embargo, es probable que México los mantenga al actual nivel del 3,5%,
predicen.
El respiro que han dado estas medidas
a las monedas de los emergentes ha sido breve y este jueves volvían a caer.
El rublo seguía cayendo con respecto
al euro y al dólar y la lira turca perdió todo lo que había ganado a raíz de la
subida de los tipos de interés mientras que el rand sudafricano seguía
perdiendo terreno ante el dólar.
Frances Cheung del Crédit Agricole
prevé que las monedas india e indonesia también caigan a su vez este jueves.
El euro también perdía 0,62% de su
valor con el billete verde a 1,3572 dólares a medio día, contra 1,3662 el
miércoles por la noche.
LA CRISIS DE LOS PAÍSES EMERGENTES AMENAZA CON PROPAGARSE
Aurelia End. AFP
La
vieja máxima de que lo que ocurre en los países emergentes se queda en los
emergentes ha pasado a mejor vida. Hoy, si los problemas financieros de algunas
de esas economías se agravaran, rápidamente se convertirían en nuevas amenazas
para los países desarrollados.
Los
analistas criticaban este jueves que la Reserva Federal
estadounidense (Fed) ni siquiera mencionara las preocupaciones de los
emergentes al justificar su decisión de seguir reduciendo los estímulos
monetarios. La Fed"pone en segundo plano la volatilidad de los mercados", a la que
"no menciona", apuntan los analistas de Barclay's.
La
gigantesca repatriación de capitales, sobre todo a EEUU, que provoca fuertes
depreciaciones de las monedas en Turquía, India, Rusia o Sudáfrica, se debe en
gran medida a la política de restricción monetaria de la primera economía
mundial.
La
mayoría de los bancos centrales trata de contener esa sangría subiendo los
tipos de interés o con medidas para atraer esos fondos vitales para países que
suelen vivir "a crédito", originando gigantescas deudas.
El
ejemplo reciente más espectacular ha sido el de Turquía, donde la lira ha
perdido en seis meses un tercio de su valor, lo cual ha llevado al banco
central a duplicar sus tasas. Sin ningún resultado hasta el momento.
Sudáfrica
también endureció su política monetaria, al igual que India, y Rusia ha tratado
de apoyar el rublo.
Los
economistas no olvidan que durante la gran crisis de divisas que sacudió Asia a
partir del verano de 1997, los problemas prácticamente quedaron confinados a la
región.
El
miércoles, José Viñals, director del departamento de mercados y capitales
financieros del Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró que "no hay
movimiento de pánico" global, sino una "combinación de factores
particulares" en cada país.
Los
analistas de Goldman Sachs (NYSE:GS-PB-noticias) son de la misma opinión y aseguran
que si hubiera contagio, "sería de corto plazo" y, sobre todo, de
tipo financiero.
El
lobby bancario internacional, el IIF, apuesta por un "rebote progresivo de
los flujos de capital en 2014 y 2015", aunque alerta de que los emergentes
siguen en una zona de riesgo, por lo que se espera que los inversores sean
"cada vez más selectivos".
Sin
embargo, cada vez hay más economistas que temen un contagio a las economías
desarrolladas.
Los
"emergentes europeos", en primera línea
Eso
se debe, en primer lugar, a que el peso de los emergentes en la economía
mundial no ha parado de aumentar. Según la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE), la parte de los países desarrollados en la
producción de la riqueza mundial, que era del 60% en 2000, cayó al 51% en 2010
y para 2030 se calcula que se reduzca al 43%.
Las
restricciones monetarias en algunos países "tendrán un impacto muy
negativo en las inversiones y en el consumo", ya que el crédito se
encarece e incide en la demanda de productos fabricados en los países
desarrollados, explica Philippe Martin, profesor en el Instituto de Ciencias
Políticas (Sciences Po) de París.
"Pero
supongamos que los bancos centrales deciden en algún momento dejar de apoyar
las monedas: las deudas de las empresas de esos países, a menudo endeudadas en
divisas extranjeras, se dispararían", con el consiguiente riesgo de
quiebras en cadena, alerta.
"Entonces
el contagio vendría mediante el comercio internacional", que "quizá
no sea gigantesto, pero tampoco despreciable", dice Martin.
"Realmente no es el momento -en la zona euro- de perder 0,2 puntos del
crecimiento", agrega. "De alguna manera, en la zona euro también
tenemos países emergentes", afirma.
Por
eso, el economista también teme otro canal de transmisión "mucho más
imprevisible", como es la aversión al riesgo que suelen desarrollar los
inversores. Si estos se retiran de Turquía o Sudáfrica, también pueden hacerlo
de Portugal o España. "Y corremos el riesgo de volver al escenario catástrofe
de una vuelta de la crisis de la zona euro".
Philippe
Waechter, director de estudios económicos de Natixis AM, habla de "un
efecto de freno" vinculado a las dificultades de los emergentes, así como
de riesgos para muchas multinacionales europeas y estadounidenses que "han
desarrollado su producción y pueden debilitarse".
Recuerda,
no obstante, que en la crisis de las monedas asiáticas, "aunque la caída
fue brutal, la recuperación fue rápida. En esta ocasión, se tratará de
distinguir los países que van a recuperarse rápidamente, adaptarse rápidamente,
y los otros".
Para concretar el
objetivo, los medios hegemonizados por el capital promueven la alienación de
los pueblos con la colaboración de las falsas izquierdas
El discurso
pronunciado en Montreux, Suiza, en la Conferencia Internacional
sobre Siria, por el vicepremier de aquel país árabe (odiario.info, 28 de enero)
es simultáneamente una respuesta a la campaña de mentiras de los medios
occidentales sobre la situación en la
Región y una denuncia de la alianza de las potencias
imperialistas con las organizaciones terroristas por ellas financiadas y
armadas y con las monarquías fundamentalistas del Golfo.
Precisamente
porque los hechos de Siria transcienden los problemas locales, los grandes
periódicos y cadenas de televisión de los EEUU y de la Unión Europea
dedicaron atención mínima a la lúcida y oportuna intervención del vicepremier
sirio.
La campaña de
calumnias y desinformación cuyo blanco es el presidente Bassar al Assad refleja
bien la hipocresía, el amoralismo y la desesperación creciente del gran capital
transnacional incapaz de encontrar soluciones para la crisis global del sistema
iniciada en los EEUU, polo y motor del engranaje de poder que oprime la humanidad.
Las guerras
genocidas y de saqueo contra los pueblos de Afganistán, Iraq y Libia, que
arruinaron a esos países, no han producido los resultados esperados. Los EEUU,
que concibieron esas agresiones y han implantado en ellos el caos, la hambruna
y la violencia endémica, simulan retirar las tropas de ocupación de las
regiones que devastaron y empobrecieron. Mienten. En Iraq las sustituyeron por
ejércitos mercenarios.
Fue el veto de
Rusia a la intervención militar directa estadounidense lo que obligó Obama a
dar el dicho por no dicho después de anunciar que bombardearía Siria. La
primera consecuencia fue el inicio del dialogo con Irán y la anulación parcial
de las sanciones impuestas a Teherán.
La renuncia al
uso inmediato de la fuerza no significa, sin embargo, un viraje en la
estrategia imperial para la
Región.
Hay que recordar
que Barack Obama olvidó o violó la mayoría de los compromisos asumidos durante
la campaña electoral que lo llevó a la Casa Blanca. Una vez elegido, las promesas
progresistas fueron ignoradas o sustituidas por una política belicista.
El discurso del
secretario de Estado John Kerry en la Conferencia sobre Siria será recordado como
ejemplo de fariseismo. Repitió con impudor y arrogancia las mentiras y
calumnias forjadas por la propaganda imperialista, pero sus amenazas a Bassar
al Assad no ocultaron la incapacidad de Washington en el actual contexto para
concretarlas.
EL ALERTA DE
CHOMSKY
Noam Chomsky,
durante un Festival de Ciencias en Roma, procedió a un inquietante diagnóstico
de la crisis mundial.
En su opinión las
llamadas democracias representativas de los países desarrollados del Norte
están al borde de un colapso porque las instituciones no funcionan. Quienes hoy
en la Comunidad
Europea toman las decisiones importantes son dos o tres
gobernantes y los burócratas de Bruselas. El objetivo prioritario es la
destrucción de las conquistas sociales –salud, educación, seguridad social,
regímenes de jubilación, etc –de los trabajadores posteriores a la II Guerra Mundial.
El abismo entre el
capital y el trabajo se profundiza. Para concretar el objetivo, el sistema
mediático, hegemonizado por el capital, promueve hábilmente la alienación de
los pueblos con la colaboración de las falsas izquierdas.
En los EEUU el
panorama esbozado por Chomsky no es menos sombrío. La situación asume tal
gravedad que incluso el Wall Street Journal reconoce que el país está al borde
de un desastre irreparable. Sea cual sea el gobierno -escribe el influyente
diario- demócrata o republicano, las políticas son las mismas porque son
siempre «los banqueros y los burócratas»
quienes imponen las decisiones. Chomsky concluye que el peligro de gobiernos
dictatoriales de la plutocracia es hoy en Europa y los EEUU una amenaza real.
EL CASO PORTUGUÉS
En Portugal, el
gobierno de Passos & Portas actúa ya como discípulo entusiasta de esa
estrategia criminal. La política que impone, la austeridad y el lenguaje
patriotero con que la pretende justificar, traen cada día a la memoria la
actitud de los gobernantes de la época de la dictadura.
Salazar también
combatió el déficit del presupuesto. Lo hizo robando los trabajadores en
beneficio de la clase dominante. Se enorgullecía, como Passos, de una
austeridad criminal que colocó a Portugal a la cola de Europa.
El cuadro
político y social cambió, es cierto. El pueblo portugués fue sujeto de una
revolución democrática y nacional. Transcurridos 40 años, el lenguaje y los
métodos de los ministros de Passos & Coelho (hoy no existe policía
política) no pueden repetir los de los jerarcas del fascismo. Pero algunos de
los miembros del actual gobierno de derecha podrían haber sido ministros de
Salazar y contado con su admiración.
La señora de
Hacienda, siempre suave al anunciar medidas perversas, seguramente tendría
lugar en un gabinete de Salazar. El ministro adjunto Marques Guedes, con su
estilo seráfico, también, así como el responsable de Defensa, que cultiva la
mentira y la truculencia, tal como algunos secretarios de estado liderados por
el ilusionista Marco Antonio. Es dudoso que Portas cayera bien a Salazar por su
imprevisibilidad y ambición ostentosa, y admito que Passos, por su arrogancia y
escasa inteligencia, no lo impresionaría.
El conjunto, por
la opción ideológica ultramontana, obra y oratoria, me hace diariamente
recordar la peor fauna política de de las décadas de dictadura fascista.
Es dolorosa la
conciencia de que el gobierno de Passos & Portas ejemplifica bien el modelo
de dictadura plutocrática esbozado por Chomsky. Esa gente consiguió implantar
en Portugal un régimen autocrático. La fachada democrática no oculta ya la
dictadura del capital.
No soy pesimista. Me anima la convicción de que el
pueblo portugués, en un reencuentro con la Historia, vuelva en breve a asumirse como sujeto.
El aumento torrencial de las luchas sociales y de la combatividad de las masas
refuerzan la esperanza de que los trabajadores, víctimas del sistema, se
movilicen más temprano que tarde, liderados por la CGTP, para enfrentar y alejar
del poder a los que hoy los oprimen, roban y humillan. NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: A estas alturas de la película creo que mi pelea por desmontar y combatir el error, muchas veces debido a la ignorancia, otras tantas a la falacia, de confundir pueblo (equivalente a nación tras la revolución francesa, o a la "ciudadanía", esa palabra que tanto gusta a la derecha y a las pseudoizquierdas desclasadas) con clase trabajadora, está destinada al fracaso. La estupidez, unida a la claudicación ideológica hace tiempo que han ganado irremisiblemente la batalla. Es tan obvio el modo en que se juega a confundir ambos conceptos que, si al principio se alude al significado correcto de pueblo (al aludir a las naciones agredidas por el imperialismo norteamericano, en ocasiones en connivencia con el terrorismo islámico, como es el caso sirio) luego, en el último párrafo del artículo que les he presentado arriba, se mezcla a la nación portuguesa ("el pueblo portugués") con la clase ("los trabajadores") sin recato alguno. Pero no pasa nada. Las izquierdas en su juego premediatado en unos casos, derivado de la falta de formación política en otros, seguirán dando vueltas a la noria de la confusión, que en muchos casos tiene un transfondo patriotero y antiinternacionalista y siempre expresa el objetivo interclasista de fondo, en lo que no es otra cosa que un entreguismo ideológico digno de mejor fin en su obstinación.
La violencia en las calles de Ucrania es mucho más
que una expresión de cólera popular contra un gobierno. En realidad, es solo el
último ejemplo del aumento de la forma más insidiosa de fascismo que Europa
haya visto desde la caída del Tercer Reich.
En
los últimos meses ha habido protestas regulares de la oposición política
ucraniana y sus partidarios –protestas que han tenido lugar ostensiblemente
como reacción ante la negativa del presidente ucraniano Yanukovich de firmar un
acuerdo comercial con la
Unión Europea que fue visto por muchos observadores políticos
como el primer paso hacia la integración europea. Las manifestaciones siguieron
siendo relativamente pacíficas hasta el 17 de enero cuando algunos
manifestantes armados de garrotes, cascos y bombas improvisadas desencadenaron
una violencia brutal contra la policía, atacaron edificios gubernamentales,
golpearon a todo el que sospecharan de simpatías hacia el Gobierno, y en
general causaron estragos en las calles de Kiev. ¿Pero quiénes son estos violentos
extremistas y cuál es su ideología?
La
formación política conocida como “Pravy Sektor” es esencialmente una
organización que representa a una serie de grupos derechistas (léase fascistas)
ultranacionalistas que incluyen partidarios del partido “Svoboda” (Libertad),
“Patriotas de Ucrania, Asamblea Nacional Ucraniana – Autodefensa Nacional
Ucraniana (UNA-UNOS) y “Trizub”.
Todas estas organizaciones comparten una ideología común que es vehementemente
antirrusa, antiinmigrantes, y antijudía, entre otras cosas. Además comparten
una reverencia común hacia la denominada “Organización
de Nacionalistas Ucranianos” dirigida por Stepan Bandera, los infames
colaboracionistas nazis que combatieron activamente contra la Unión Soviética y
participaron en algunas de las peores atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra
Mundial.
Mientras
las fuerzas políticas ucranianas, oposición y Gobierno, siguen negociando,
una batalla muy diferente tiene lugar en las calles. Utilizando la intimidación
y la fuerza bruta más típicas de los “camisas
pardas” de Hitler o los “camisas
negras” de Mussolini que de un movimiento político contemporáneo, esos
grupos han logrado convertir un conflicto por la política económica y la
orientación política del país en una lucha existencial por la supervivencia
misma de la nación que esos “nacionalistas”
pretenden amar entrañablemente. Las imágenes de Kiev ardiendo, de calles de
Lviv repletas de matones y otros ejemplos escalofriantes del caos en el país,
ilustran más allá de toda duda que la negociación política con la oposición en la Maidan (la plaza central de
Kiev y centro de las protestas) ya no es el tema central. Más bien, es el
problema del fascismo ucraniano y de si debe apoyarse o rechazarse.
Por
su parte, EE.UU. se ha puesto fuertemente de parte de la oposición, sin
preocuparse de su carácter político. A principios de diciembre algunos miembros
del establishment estadounidense como John McCain y Victoria Nuland aparecieron
en la Maidan
apoyando a los manifestantes. Sin embargo, a medida que el carácter de la
oposición se hizo obvio en los últimos días, la clase gobernante en EE.UU. y
Occidente y su maquinaria mediática han hecho poco para condenar el brote
fascista. En su lugar, sus representantes se han reunido con los de Pravy
Sektor y consideraron que no “constituían
una amenaza”. En otras palabras, EE.UU. y sus aliados han dado su
aprobación tácita a la continuación y proliferación de la violencia en nombre
de su objetivo final: el cambio de régimen.
En
un intento de arrancar a Ucrania de la esfera de influencia rusa, la alianza
EE.UU.-UE-OTAN se ha aliado, y no es la primera vez, con los fascistas. Por
cierto, durante décadas, millones de latinoamericanos han sido desaparecidos o
asesinados por fuerzas fascistas paramilitares armadas y apoyadas por EE.UU.
Los muyahidines de Afganistán, que posteriormente se convirtieron en al Qaeda,
también reaccionarios ideológicos extremos, fueron creados y financiados por
EE.UU. con el propósito de desestabilizar Rusia. Y por cierto, existe la
dolorosa realidad de Libia y, más recientemente Siria, donde EE.UU. y sus
aliados financian y apoyan a yihadistas extremistas contra un Gobierno que se
ha negado a alinearse con EE.UU. e Israel. Existe un patrón inquietante que
nunca ha pasado desapercibido a los observadores políticos atentos: EE.UU.
siempre hace causa común con extremistas derechistas y fascistas para obtener
ventajas geopolíticas.
La
situación de Ucrania es muy inquietante porque representa una conflagración
política que fácilmente podría desgarrar el país menos de 25 años después
de su independencia de la Unión Soviética. Sin embargo, existe otro aspecto
igualmente inquietante respecto al ascenso del fascismo en ese país, que no
está solo.
La
amenaza fascista en todo el continente
Ucrania
y el ascenso del extremismo derechista no pueden verse, y menos todavía
comprenderse, como un hecho aislado. Más bien, deben examinarse como parte de
una creciente tendencia en toda Europa (y por cierto en el mundo), una
tendencia que amenaza los fundamentos mismos de la democracia.
En
Grecia, la salvaje austeridad impuesta por la troika (FMI, BCE y la Comisión Europea)
ha paralizado la economía del país, conduciendo a una depresión tan mala, sino
peor, como la Gran
Depresión en EE.UU. Ante este trasfondo de colapso económico,
el partido Amanecer Dorado ha crecido hasta convertirse en el tercer partido
político más popular del país. Adoptando una ideología de odio, Amanecer Dorado
–en efecto un partido nazi que promueve chovinismo antijudío, antiinmigrantes y
antimujeres– es una fuerza política vista por el Gobierno de Atenas como una
seria amenaza para el tejido mismo de la sociedad. Esta amenaza ha llevado al
Gobierno a arrestar a la dirigencia del partido después de que un nazi de
Amanecer Dorado apuñalase a un rapero antifascista. Atenas ha lanzado una
investigación del partido, aunque los resultados de esta investigación y del
proceso siguen siendo algo confusos.
Lo
que convierte Amanecer Dorado en una amenaza tan insidiosa es el hecho de que,
a pesar de su ideología central de nazismo, su retórica contra la UE y la austeridad atrae a
muchas personas en una Grecia económicamente devastada. Como muchos
movimientos fascistas del siglo XX, Amanecer Dorado presenta como chivos
expiatorios a inmigrantes, musulmanes y africanos primordialmente, por muchos
de los problemas enfrentados por los griegos. En circunstancias económicas
calamitosas, un odio irracional semejante se vuelve atractivo; una respuesta a
la pregunta de cómo resolver los problemas de la sociedad. Por cierto, a pesar
de que los dirigentes de Amanecer Dorado están presos, otros miembros del
partido continúan en el Parlamento y siguen siendo candidatos a puestos
importantes, incluyendo el de alcalde de Atenas. Aunque una victoria electoral
es poco probable, otro resultado positivo en las elecciones haría mucho más
difícil la erradicación del fascismo en Grecia.
Si
se tratara de un fenómeno limitado a Grecia y Ucrania, no constituiría una
tendencia continental. Lamentablemente, sin embargo, vemos el ascenso de
partidos políticos similares, aunque algo menos abiertamente fascistas, en toda
Europa. En España el gobernante Partido Popular pro austeridad actúa para
imponer leyes draconianas que limitan las manifestaciones y la libertad de la
expresión y aprueba tácticas policiales represivas. En Francia, el Partido
Frente Nacional de Marine Le Pen, que vehementemente culpa a inmigrantes
musulmanes y africanos, obtuvo casi el 20% de los votos en la primera vuelta de
las elecciones presidenciales. De la misma manera, el Partido por la Libertad de Holanda –que
promueve políticas antimusulmanas y contra los inmigrantes– ha crecido hasta
convertirse en la tercera fuerza del Parlamento. En toda Escandinavia
los partidos ultranacionalistas, que otrora actuaban en total irrelevancia
y oscuridad, son ahora protagonistas significativos en las elecciones. Esas
tendencias son preocupantes, por no decir otra cosa peor.
También
hay que señalar que, más allá de Europa, existe una serie de formaciones
políticas cuasi fascistas que, de una u otra manera, son apoyadas por EE.UU.
Los golpes derechistas que derrocaron a los gobiernos de Paraguay y Honduras
fueron tácita y/o abiertamente apoyados por Washington en su esfuerzo
aparentemente interminable de suprimir a la izquierda en Latinoamérica. Por
cierto, también hay que recordar que el movimiento de protesta en Rusia fue
encabezado por Alexei Navalny y sus seguidores nacionalistas que son
partidarios de una virulenta ideología antimusulmana y racista que considera a
los inmigrantes del Cáucaso ruso y de las exrepúblicas soviéticas inferiores a
los “rusos europeos”. Estos y otros
ejemplos comienzan a pintar un retrato muy desagradable de una política
exterior de EE.UU. que intenta utilizar las dificultades económicas y la
agitación política para ampliar la hegemonía de EE.UU. en todo el mundo.
En
Ucrania, el “Pravy Sektor” ha llevado
la lucha de la mesa de negociaciones a la calles en un intento de realizar el
sueño de Stepan Bandera, una Ucrania libre de Rusia, de judíos y de otros “indeseables” desde su punto de vista.
Animados por el continuo apoyo de EE.UU. y de Europa, esos fanáticos
representan una amenaza más seria para la democracia que la que podría llegar a
significar Yanukovich y el Gobierno pro ruso. Si Europa y EE.UU. no reconocen
esta amenaza en su inicio podría ser demasiado tarde cuando lo hagan.
ESTUDIO DE GESTHA SOBRE LA ECONOMÍA SUMERGIDA
Y EL FRAUDE FISCAL
Luis Díez. Cuartopoder
El 80% de los inspectores y técnicos
de Hacienda están dedicados a perseguir el pequeño fraude fiscal de los profesionales
autónomos, las pymes y los trabajadores, mientras las grandes empresas y
corporaciones financieras tributan menos del 3,5% y el 80% de ellas posee
filiales en paraísos fiscales, según han denunciado este miércoles en rueda de
prensa en un hotel de Madrid, el secretario general del sindicato Gestha de
técnicos de Hacienda,José
María Mollinero, y el profesorJordi
Sardàde la Universidad Rovira
i Vigili, en la presentación de su informe sobre el fraude fiscal y la economía sumergida.
Si
tomamos los resultados económicos de las grandes empresas del Ibex-35 y los
contrastamos con su aportación fiscal, resulta que las grandes corporaciones no
llegan al 3,5% de pago de impuesto de sociedades. El dato contrasta con la
afirmación del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien viene asegurando
en todos los foros que con su gestión las grandes empresas ya pagan entre el 7
y el 8%. Sardà y Mollinero denunciaron “la ineficacia de la Agencia Tributaria”
contra el gran fraude y los grandes patrimonios, y atribuyeron la creciente
elusión y evasión fiscal a “la falta de voluntad política” y a que “el
Gobierno mira para otro lado”.
Los técnicos de Gestha argumentaron
que si los responsables políticos quisieran, el fraude fiscal se reduciría
drásticamente, como ha ocurrido con los accidentes de tráfico gracias a la actuación
de la DGT. Claro
que para ello habría que igualar la ratio de técnicos de Hacienda con Francia o
Alemania, que cuentan con un empleado del fisco por cada 860 y 729 ciudadanos,
respectivamente, mientras en España solo hay uno por cada 1.928 contribuyentes.
Mollinero denunció “la corrupción
y la baja moralidad de las elites” como factores decisivos del aumento del
fraude y, sin citar loscasos
Gürtel y Bárcenasde
corrupción del PP, con cuentas en Suiza, ni entrar en la evasión de dinero a
Suiza del yerno del Rey,Iñaki
Urdangaríny su esposa y
socia, la infantaCristina de
Borbón, reclamó nueve medidas que el Gobierno podría adoptar, entre ellas,
“transparencia y honradez”. En términos operativos pidió mayor y mejor
coordinación entre la
Agencia Estatal Tributaria y las Haciendas autonómicas,
creando una base de datos fiscales única; mayor dotación de personal y “más
autonomía de los técnicos en su día a día, lo que implica la reorganización del
Ministerio de Hacienda y la adaptación de la Administración Tributaria
y Financiera de acuerdo con los modelos de los países con menos fraude”.
Gráfico: Gestha
El talón de Aquiles del fraude en
España es la economía sumergida, que al cierre de 2012 alcanzó la cifra de
253.000 millones de euros, el 24,6% del PIB. Esto significa que la actividad
económica “en negro” creció a un ritmo de 15.000 millones anuales desde
2008, y subió casi siete puntos, pasando del 17,8% en ese ejercicio (193.626
millones de euros) al 24,6% mencionado. En 2009, considerado el año más duro de
la recesión, el dinero oculto se disparó en más de 27.000 millones de euros.
Según el informe de Gestha, dirigido
por el profesor Sardà, al tsunami del ladrillo le siguieron como causas del
fraude, el espectacular incremento del desempleo hasta alcanzar el 26% de la
población activa a finales de 2012, las subidas de impuestos, que no fueron
acompañadas de un eficiente control tributario y “la multiplicación de casos de
corrupción política y empresarial”. Hoy el 95% de los españoles cree que existe
“bastante y mucho” fraude fiscal y que España sufre “un grave
problema de moralidad”.
Junto a esos factores, el informe de
Gestha incide en “el uso masivo de billetes de 500 euros”, que representan el
73,7% del efectivo en circulación. “Estos billetes son el instrumento
preferido por los defraudadores para saldar operaciones al margen del fisco”y en España se utiliza el 17% de los
que se manejan en la zona euro. Aunque el informe no ofrece cifras sobre el
incremento del fraude y la economía sumergida en el último ejercicio, Mollinero
aseguró que pese a la amnistía fiscal decretada por el ministroCristobal Montoro“ha habido un aumento” y la
conciencia fiscal se ha visto sensiblemente deteriorada. Los técnicos de Gestha
se mostraron abiertos a colaborar con las formaciones políticas que lo
soliciten para mejorar el sistema fiscal en materia de transparencia y equidad
ante la reforma fiscal que prepara el Gobierno. NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Es de agradecer el esfuerzo del sindicato Gestha, una organización que no destaca especialmente por sus ideas políticas avanzadas, y de técnicos e inspectores fiscales en la denuncia y la persecución de la corrupción empresarial en el país. Pero sencillamente me parece simplista el análisis de que "la baja moralidad de las élites" sea una de las principales causas de la corrupción en las grandes -algo que también se da en las medianas y pequeñas, aunque aquí no sea objeto de análisis-. Detrás de los actos humanos están los presupuestos morales que los justifican, cierto. Pero las causas de la corrupción capitalista hay que buscarlas en la propia naturaleza del capitalismo. La búsqueda de la maximización del beneficio, del aumento de la tasa de ganancia y de la competencia es la base de este sistema económico y la causa principal de la corrupción. "Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente" dice el viejo refrán. De otro modo no se entendería que en tiempos en los que la corrupción ha sido un fenómeno con menor nivel de percepción social, curiosamente en períodos previos a la crisis, la estimación de los expertos sobre la economía sumergida en España -un factor clave del fraude- rondaba el 20% del PIB. Simplemente, en la actualidad se ha puesto el foco sobre esta cuestión, precisamente porque en el contexto del gran empobrecimiento de amplios sectores de la clase trabajadora, la cuestión se nos antoja a todos más escandalosa que en tiempos de bonanza, cuando las migajas del capitalista caen sobre el suelo de los menestrales y a casi nadie parece preocuparle tanto la cuestión. Por cierto, les sugiero que se fijen en este gráfico que les aporto sobre la economía sumergida en Europa en los años de 2003 a 2011. Países como Suecia y Noruega, modelos en tantas cuestiones económicas y sociales, para muchos, se acercan en ese período a cifras que oscilan entre el 16 y el 18%. Cierto que no son las de España pero son mucho y se producen tanto en período de crecimiento como de crisis. Es el capitalismo, y su naturaleza, señores.
Análisis del nerviosismo bursátil mundial provocado por la concatenación
de factores económicos desestabilizadores.
El inicio de la retirada por la
Fed de sus medidas de estímulo a la economía estadounidense
consistentes en 85 millones de $ mensuales destinados a la compra de activos ,
ha provocado el nerviosismo en Wall Street con el Dow Jones de Industriales lo
que ha conllevado que la barrera estratosférica de los 16.000 puntos haya
saltado por los aires y se encamine hacia la barrera psicológica de los 15.000
puntos tras una caída semanal acumulada cercana al 4% debido a la psicosis
vendedora originada por la devaluación del peso argentino y el remate de
activos en mercados emergentes.
Así, la crisis en las divisas en mercados emergentes ha provocado que
los inversionistas hayan preferido distanciarse de activos de renta variable
como el mercado de valores de Dow Jones, lo que aunado con el preocupante dato
de actividad manufacturero de China del mes de Enero que se contrajo tras seis
meses consecutivos de expansión ( según el Índice gerente de compras (PMI)
elaborado por HSBC/Markit cayó hasta los 49,6 puntos, por debajo del nivel de
50 puntos que indica expansión) ha provocado una tendencia vendedora en las
plazas europeas y asiáticas, por lo que no sería descartable que los bajistas
se alcen con el timón de la nave bursátil mundial y derive en una psicosis
vendedora que podría terminar por desencadenar el estallido de la actual
burbuja bursátil tras unas ganancias récord en el 2013 del 28,5% en el Dow
Jones Industriales; del 29,6% en el S&P 500; del 21% en el IBEX 35 y más
del 40% en el Nikkei japonés , rememorando valores de 1.997.
Génesis de la actual burbuja bursátil
La burbuja actual sería hija de la euforia de Wall Strett (y por
extrapolación del resto de bolsas mundiales) tras las políticas monetarias de
los grandes bancos centrales mundiales que han inundado los mercados con
centenares de miles de millones de dólares y euros con la esperanza de relanzar
la economía, más aún cuando las colocaciones sin riesgo (deuda de EEUU o de
Alemania), no retribuyen nada a los inversionistas.
Racionalidad limitada: La desconexión con la realidad por parte de los
inversores les llevaría a justificar la exuberancia irracional de los mercados
( creándose un mundo virtual de especulación financiera que nada tendría que
ver con la economía real) y a extrapolar las rentabilidades actuales como un
derecho vitalicio lo que unido a la pérdida de credibilidad de las agencias de
calificación como Moody's (al no haber predicho la actual crisis), coadyuva a
que el mercado permanezca insensible al recorte de rating de las compañías que
cotizan en la bolsa.
Especulación: El proceso especulativo impulsa a comprar con la esperanza
de sustanciosas ganancias en el futuro, lo que provoca una espiral alcista
alejada de toda base factual. Así, el precio del activo llega así a alcanzar
niveles estratosféricos hasta que la burbuja acaba estallando (crash) debido a
la venta masiva de activos y la ausencia de compradores, lo que provoca una
caída repentina y brusca de los precios, (hasta límites inferiores a su nivel
natural) dejando tras de sí un reguero de deudas (crack bursátil).
Incertidumbre sobre el nivel suelo de los valores bursátiles: Un
inversor está dispuesto a pagar un precio por una acción si le reporta dinero
en el futuro, por lo que el valor de dicha acción es el total de flujos esperados.
El nivel suelo de las Bolsas mundiales, (nivel en el que confluyen beneficios y
multiplicadores mínimos), se situaría en la horquilla de los 10.000 y 11.000
puntos en Mercados Bursátiles como el Dow Jones, debido a la mayor virulencia y
profundidad que presenta la crisis económica y muy lejos de los estratosféricos
valores actuales (rozando los 16.000 puntos y rememorando valores de 1.997).
Sin embargo, los inversores empiezan ya a sentir el vértigo de la altura
ya que se espera que a lo largo del 2014 baje el porcentaje de los resultados
empresariales que se destinarán a dividendos así como el número de empresas que
repartirán el mismo y además, tras el freno a las políticas monetarias
destinadas a reactivar la economía por parte de la Fed, los inversionistas
intentarán exponerse menos al riesgo con el consecuente efecto bajista en las
cotizaciones de las acciones.
Se habría así producido un cambio en las expectativas del mercado,
existiendo ahora la convicción de que las políticas de rescate financiero
(Programa de Apoyo para activos con problemas (TARP) llevado a cabo por las
Administraciones y las sucesivas bajadas de tipos de interés de la Fed y el BCE habrían aliviado
los problemas de liquidez de las entidades financieras, pero no impedirán que
los bancos se sigan descapitalizando y necesiten más inyecciones de capital.
Ello unido al incesante aumento de la Deuda externa contribuirá a que la prima de
riesgo aumente y el crédito siga sin fluir con normalidad a unos tipos de
interés reales, lo que aunado con el hecho de que los diferenciales de
rentabilidad entre las emisiones de deuda pública entre los diversos países del
primer mundo han aumentado en los últimos meses, (lo que conlleva un
encarecimiento y mayores dificultades para obtener financiación exterior) y la
reducción de las exportaciones de los países emergentes debido a la severa
constricción del comercio mundial, podría provocar el estancamiento de las
economías occidentales en el 2014, con lo que asistiremos a la enésima corrección
a la baja de las optimistas previsiones del FMI para la economía mundial en el
2014 que estimaba tasas de crecimiento positivas del 1,4% para la Eurozona; del 2, 8 % para
EEUU y del 3,7% para el conjunto del PIB mundial.
Si a ello le sumamos el riesgo latente de un default controlado de los
países periféricos europeos, (Grecia, Portugal, Italia y España), las dudas
sobre la capacidad de endeudamiento de EEUU, el estallido de la burbuja
inmobiliaria en China (la inversión enfocada en el sector inmobiliario aumentó
un 23 % en el 2013, por lo que los expertos estiman que de producirse dicho
crash causaría un impacto a nivel global 10 veces superior al que provocó el
colapso del emirato petrolero de Dubai), la existencia de factores geopolíticos
desestabilizadores ( Siria, Irán, Libia, Ucrania, Corea del Norte) y el regreso
de la especulación en las commodities agrícolas de la mano de los fondos de
inversión podría producir una psicosis vendedora y originar un nuevo crack bursátil
en el 2014.
Dicho estallido tendría como efectos benéficos el obligar a las
compañías a redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas
y restablecer su crédito ante el mercado y como daños colaterales la ruina de
millones de pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la
estratosfera, la inanición financiera de las empresas y el consecuente efecto
dominó en la declaración de quiebras.