José Blanco. La Jornada
La dictadura militar (1976-1983), la impericia de Alfonsín (1983-1989) y las presidencias corruptas, ineptas y a las órdenes del FMI y de Washington de Carlos Menem (1989-1999) produjeron desastres innombrables a la economía argentina, entre otros el torbellino de una inflación cada vez más enloquecida: en el periodo que abarca la dictadura el promedio anual de inflación fue de 150 por ciento anual. Pero eso fue juego de niños. La inflación se hizo totalmente incontrolable en los años 1989-1990, cuando la hiperinflación galopante que acosaba a la Argentina, hizo que el promedio anual inflacionario llegara a las nubes con un delirante 3 mil 133.75 por ciento en 1989-1990. Una desenfrenada juerga de especulación perpetrada por inversionistas propios y extraños, incluidos numerosos políticos argentinos.
Menem fue presidente de 1989 a 1999. En 1991, junto con Cavallo impulsó la Ley de Convertibilidad con la que se fijó la paridad del peso argentino con el dólar estadounidense; uno por uno. Fue la brillante idea de Cavallo para frenar en seco un proceso inflacionario indomable; la nueva paridad obviamente frenó la inflación: se volvió imposible especular con una moneda que tenía el mismo valor que la propia. Pero ninguna realidad se cambia por decreto.
Para mantener la paridad, era necesario un ingreso continuo de divisas y estas entraban a un ritmo decreciente respecto a las necesidades del mantenimiento de la paridad. De modo que este desequilibrio llevó al principio de nuevas catástrofes: las divisas inexistentes fueron conseguidas con las privatizaciones de empresas estatales y las pérdidas que éstas ocasionaban, en medio de las ovaciones del FMI. Cuando debido al bajo precio internacional de los granos, los ingresos en divisas se derrumbaron una vez más, debió recurrirse, como tantas veces en el pasado, a refinanciar su deuda a intereses más altos, con los concebidos ajustes decretados por el FMI.
Al corrupto Menem hasta la fecha se le siguen juicios por diversos delitos que han tenido el mérito de abrir un debate judicial a efecto de que casos de corrupción, como el de Menem, no prescriban; una iniciativa que refleja el fracaso del Estado en investigar y castigar a sus funcionarios corruptos. Asunto que no es más que conocido en México.
Y apareció De la Rúa… y entró decidido a mantener la torpe convertibilidad, lo que provocó que la situación financiera fuera cada vez más crítica, aplicándose medidas como el blindaje y el megacanje, que consistían en… más endeudamiento exterior.
La crisis llegó a un punto insostenible el 29 de noviembre de 2001, cuando los grandes inversionistas comenzaron a retirar sus depósitos de los bancos y, en consecuencia, el sistema bancario colapsó por la fuga de capitales y la decisión del FMI de negarse a refinanciar una vez más la deuda y conceder un rescate. La economía daba tumbos por una ladera rocosa y aterrizó en el drama del corralito –incluyó saqueos de comercios, golpes, encarcelados y muertos–, sólo para elevar la temperatura de una sociedad furiosa, hastiada, desesperada e impotente. ¡Qué se vayan todos!, clamaban los argentinos.
Aquellos polvos produjeron los actuales lodos, al acecho y pacientemente resguardados por los perversos dueños de los fondos buitre y el juez gringo Thomas Griesa, en los hechos abogado de tales fondos.
Ya en el marco del gobierno de Ernesto Kirchner, el presidente actuó internacionalmente con gran energía mostrando la negativa argentina de asumir compromisos ilegítimos; pero la presión de los acreedores y del FMI no cesaban. Demandó entonces una reestructuración de la deuda por la quita de capital y ampliación de los plazos; luego la reestructuración se amplió en 2010 al reabrirse el canje logrando la participación de 91 por ciento del total de acreedores. El restante 9 por ciento que no ingresó a la negociación son bonos que se encontraban en manos de inversionistas particulares, fondos buitre que esperaron la reestructuración para rechazarla e iniciar acciones judiciales en reclamo del pago completo de esos títulos.
Los fondos buitre así operan, son fondos de capital de alto riesgo que compran deliberadamente títulos de deuda de economías débiles o a punto de colapsar, a precios-basura, para luego reclamar por la vía judicial el valor nominal de esos bonos más los intereses devengados.
El neoliberalismo buitre de nuestros días no se constituyó sólo con la modificación de la lógica de la economía financiera global. Fue completada y promovida por reformas políticas, institucionales y legales en los países periféricos y en los centrales. El fallo de la justicia estadounidense respecto de los fondos buitre está anclado en el dispositivo jurídico generado en esa época y entroncado con la financiarización de la economía global.
Entre los cambios a la normativa jurídica que se impusieron en los años 70, destaca el abandono de la doctrina del derecho que dotaba a los estados de total inmunidad y su remplazo por una restrictiva, basada en la teoría de la doble personalidad del Estado. Ésta distingue dos esferas, una definida por actos soberanos sujetos a inmunidad y otra que iguala a las naciones con los sujetos privados, quedando desprovistas de esa protección, en la que se encuentran comprendidos los actos mercantiles. Este paradigma provocó un avance progresivo de normas que recortaron crecientemente la esfera en que se respetaba la inmunidad soberana.
Los buitres crearon su propia normativa; pero hoy, en el caso argentino, los buitres pueden no estar a salvo.
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Este hecho, la posesión de una parte de la deuda argentina en manos de los fondos buitres, absolutamente incontrolables desde los Estados desde que la desregulación del capitalismo financiero fue promovida en la época de Reagan y Thatcher, así como la explicación de la ruta seguida por los gobiernos argentinos desde que Nestor Kirchner exigió y aplicó la reestructuración de la deuda hasta nuestros días, debieran ser lo bastante explícitos para desmontar la ilusión que los partidarios de la auditoría de las deudas de los países afectados pretenden vendernos con su cantinela.
No hay lugar para las reformas en el interior del sistema -vergonzantes cuando después de aquel "no debemos, no pagamos" se ha dado un paso atrás hacia la auditoría de la deuda-- El capitalismo es irreformable. Movimientos ONGeros y partidillos mediáticamente prefabricados nos venden humo de entretenimiento para que vaya pasando el tiempo pero la realidad es que la expresión de "socialismo o barbarie" de Rosa Luxemburgo es hoy más cierta que nunca. Para construir ese socialismo al que se niegan los de "ni de derechas ni de izquierdas" y los auditadores de cuentos malayos, ya no basta tomar -no ganar las elecciones- el poder político. Éste ha dejado de ser poder, que siempre fue limitado y por delegación del poder burgués, a manos del capital y hoy, como siempre, es necesaria la destrucción del desorden capitalista mediante el paso previo del control de todas las palancas económicas, incluida la financiera, a través de la expropiación de las mismas a la burguesía. El resto, cuentos de "ilusionistas".
26 de junio de 2014
24 de junio de 2014
AL QAEDA: AL SERVICIO DEL PODER ECONÓMICO OCCIDENTAL
Rutas de llegada de los mercenarios islámicos a Iraq y que luego
|
Mikel Itulain. Diario-Octubre
Si vamos a los orígenes de eso que se llama Al Qaeda,
veremos unas cuantas cosas que nos enseñarán mucho sobre este tipo de
organizaciones, porque eso es lo que son, un conglomerado de organizaciones
creadas y mantenidas según los intereses políticos y económicos de cada
momento; y sobre cómo funciona el mundo de la política mundial, algo, esto
último, que solemos ignorar demasiado.
Ya el 3 de julio de 1979 el presidente Jimmy Carter
firmaba una directiva para que llegase ayuda secreta con el fin de formar una
guerrilla de extremistas islámicos en Afganistán. Bastante antes de la entrada
del país soviético, que fue el 28 de diciembre.1 El Consejero de seguridad
nacional de Carter, Zbigniew Brzezinski, era muy claro con los motivos de la
ayuda:
Y ese mismo día escribí una nota al presidente en la cual
le explicaba que en mi opinión esa ayuda iba a inducir a la intervención
militar soviética…
¿Arrepentido?, ¿de qué? Esa operación secreta fue una
excelente idea. Tuvo el efecto de meter a los rusos en la trampa afgana… El día
que los soviéticos oficialmente cruzaron la frontera, yo escribí al presidente
Carter: Tenemos ahora la oportunidad de darles a los rusos su Guerra del
Vietnam. 2
Las cantidades de dinero y de armamento que se enviaban a
estos mujahideen o “guerreros santos”, como eran
eufemísticamente apodados, fueron enormes.
Estimaciones de cuanto dinero canalizó el
Gobierno de EE.UU. a los rebeldes afganos en la década siguiente varían, pero
la mayoría de las fuentes indican la cifra entre tres y seis mil millones de
dólares, o más. Cualquiera que sea la cifra exacta, esta fue “el mayor programa
de acción encubierto desde la Segunda Guerra Mundial”. 3
El objetivo estaba claro, no era un mero ensayo, una
intentona, para eso no se destinan tantos recursos.
Se reclutaron extremistas de más de 40 países, en una cifra
que ronda los 35.000. Quienes estuvieron en ello fueron la Central de
Inteligencia estadounidense en colaboración con el ISI -el servicio de
inteligencia pakistaní- y la dictadura saudí, de ahí vendría Bin Laden. De ahí
también surgiría Al Qaeda, la base, la base de datos que tenía la Agencia
Central de Inteligencia estadounidense para controlar a todos los yihadistas
que se incorporaban a esa guerra “santa”. 4 Los mismos textos
islámicos enseñados a los extremistas en las madrassas fueron impresos y publicados
en Nebraska -Estados Unidos-. 5 El reconocimiento y halago a estos
extremistas fue realizado no solo por los presidentes de EE.UU., como por
ejemplo Ronald Reagan, que los califico como: “luchadores por la libertad” o
los “equivalentes morales de los Padres Fundadores”, 1 sino que
incluso fue llevado a cabo por parte de Hollywood en el filme La guerra
de Charlie Wilson, interpretado por Tom Hanks y Julia
Roberts. 5 Hollywood ya tenía una larga experiencia en hacer apología de la
violencia y de la guerra, como ya lo hiciese en la Primera Guerra
Mundial. 6
Como ven, el terrorismo islámico se utilizó y promocionó
para servir a los intereses políticos y económicos del poder económico de los
Estados Unidos, y también de sus socios. Es decir, desde la Administración estadounidense,
así como desde las corporaciones, los medios de comunicación, las
organizaciones “humanitarias” y del mismo Hollywood, se ayudó a construir y
propagar el más duro y cruel terrorismo.
Y no sean tan ingenuos y tan desconocedores de los hechos para
pensar que tales organizaciones terroristas islámicas se escaparon de las manos
de sus promotores, formadores, suministradores y financiadores. No, estas
organizaciones desde entonces recibieron financiación, formación y suministro
armamentístico por parte del poder económico occidental para que cumpliesen la
función por la que fueron creadas. Esta misión se expresa de dos formas:
- una, como fuerza mercenaria de choque, que creará el
terror mediante sus matanzas y atrocidades.
- otra, como excusa para decir que existe el terrorismo
islámico y que es necesario mantener un estado de guerra, y principalmente para
que sirva de pretexto y justificación a un ataque militar externo. Cuando falla
la función mercenaria entra en juego esta segunda función, es lo que buscan
ahora en Siria e Irak con el fortalecimiento de los terroristas del ISIS
(Estado Islámico de Irak y Siria).
Miren lo que hicieron en Yugoslavia:
Al Qaeda después del desastre causado en Afganistán fue
utilizada, por ejemplo, en la propia Europa, en la guerra que provocó la Unión
Europea, con Alemania a la cabeza, y Estados Unidos contra Yugoslavia. La
introdujeron en Bosnia, donde apoyaron al fanático Izetbegovic amparado por
Estados Unidos.
Al
Qaeda de los orígenes y su función (artículo base del presente).
Lo que han hecho en Libia:
Con la inestimable ayuda de organizaciones “humanitarias”
como Amnistía Internacional:
Lo que han hecho y están haciendo en Siria:
O lo que han hecho y siguen haciendo también en Irak:
La invasión del ejército de Estados Unidos sobre Irak ya en su segunda fase, en 2003, tuvo unos efectos devastadores para que grupos fundamentalistas y la propia Al Qaeda pudiesen aparecer y ganar fuerza en un lugar donde antes no tenían ninguna posibilidad. Pero esta presencia no fue una consecuencia indirecta de la invasión, sino que los propios servicios de inteligencia estadounidenses, con su embajada a la cabeza, John Negroponte y su segundo Robert S. Ford, promovieron la creación de escuadrones de la muerte en Irak, con el fin de hundir al país en el caos y de eliminar a la verdadera resistencia a la ocupación. Negroponte tenía ya un siniestro historial creando escuadrones de la muerte en América Central en los años 80 del siglo XX. 7 Robert S. Ford se convertiría en embajador estadounidense en Siria en enero de 2011 y enseguida empezaron a actuar estos escuadrones de la muerte también en Siria.
El mandato de Negroponte como embajador de EE.UU. en Irak
(junto con Robert S. Ford) fue coordinar la embajada de Estados Unidos, dar
apoyo oculto a los escuadrones de la muerte y a grupos paramilitares en Irak
con vista a fomentar la violencia sectaria y debilitar el movimiento de
resistencia. Robert S. Ford como número dos (Ministro Consejero para Asuntos
Políticos) jugó un papel central en la embajada estadounidense en este
menester. 7
Y ahora, después de la derrota de los fundamentalistas
financiados en Siria, estos se han dirigido hacia Irak, provocando verdaderas
tragedias. Aunque este enlace donde aparentemente se pueden ver las matanzas en
masa que están llevando a cabo: Mass
executions, puede ser un montaje para
avivar los ánimos de modo que se pida una intervención militar, es decir, puede
ser una falsa bandera con el objetivo de justificar ese ataque
militar. El Estado Islámico de Irak y Siria ha sido creado y
mantenido por las potencias occidentales, aunque ahora sus medios de
comunicación vuelvan una vez más a mentir indicando que están consiguiendo
armas y poder porque asaltan bancos, cuando lo cierto es que ha recibido
financiación, entrenamiento y armamento desde hace años a través de los
servicios de inteligencia y de las dictaduras colaboradas de occidente en la
zona, como son Jordania, Catar, Kuwait o Arabia Saudí, además de la
colaboración con Israel. 8
Lo que se busca ahora es evidente para cualquiera que
conozca esta historia, ahora entra en juego la segunda función de las
organizaciones terroristas, servir de pretexto para un ataque e intervención
militar exterior. Ya que no han podido llevarlo a cabo financiando a estos
fanáticos como escuadrones y batallones de la muerte, se les utiliza como
excusa para decir que hay que combatir el terrorismo, terrorismo que los mismos
que lo han creado ahora dicen querer combatir. En realidad no se quiere
combatir el terrorismo, sino utilizar eso para controlar a los países de la zona
que no se someten, sería en este caso un ataque contra Siria, también, de
nuevo, contra el propio Irak, y también contra Irán. Y esto lo podrían hacer
creando una zona “buffer”, una especie de espacio “protegido”, que no tiene
otro fin que tomar posiciones y minar la soberanía de los países cercanos, pues
desde aquí se seguiría apoyando a esas mismas organizaciones terroristas contra
las que teórica, pero no realmente, se combate.
El enredador, el poder económico occidental que no conoce la
moral, busca dividir, destruir y arruinar a estos países y no repara en los
medios, por atroces que estos sean.
Ellos mismos reconocen a través de sus órganos pensantes,
como son los think tanks, la importancia de organizaciones
mercenarias como Al Qaeda:
Aquí, por ejemplo, Ed Husain en el Council on
Foreign Relations (CFR) en el caso de Siria:
Los rebeldes sirios serían inmensamente más débiles
hoy sin Al Qaeda en su filas. En general, los batallones del Ejército Libre
Sirio [Free Syrian Army -FSA-] están cansados, divididos, caóticos e
inefectivos. Sintiéndose abandonados por occidente, las fuerzas rebeldes se
están desmoralizando cada vez más mientras se enfrentan con el ejército
profesional y superior armamento del régimen de Assad. Los luchadores de Al
Qaeda, sin embargo, pueden ayudar a aumentar la moral. La influencia de los
yijadistas trae disciplina, fervor religioso, experiencia en la batalla de
Irak, financiación de los simpatizantes suníes en el Golfo, y lo más
importante, resultados contundentes. En breve, el FSA necesita a Al Qaeda
ahora [en realidad el Ejército Libre Sirio, formado por extremistas
islámicos, fue dirigido por jefes de Al Qaeda]. 9, 10
Nuestros dirigentes políticos y económicos son una vergüenza
para la humanidad, lo más bajo, sucio y sórdido del mundo. Mucha gente muere y
sufre cruelmente por culpa de ellos, el mundo vive en guerra continua por
ellos. Es hora de que empiecen ustedes a pensar seriamente en esta actuación
intolerable, y que acabemos de una vez con esta lacra que estropea, ensombrece
y destruye a la humanidad.
Notas:
1. Mikel Itulain. Estados Unidos y el respeto a
otras culturas y países. Afganistán.Libertarias. 2012.
2. Zbigniew
Brzezinski, The CIA´s intervention in Afghanistan. Le Nouvel
Observateur, Paris, 15-21 January 1998. Posted at Globalresearch.ca, 15
October 2001.
3. Phil
Gasper. Afghanistan, the CIA, Bin Laden, and the Taliban. International
Socialist Review, November-December 2001.
4. Al Qaeda, el nombre de una base de datos de
la inteligencia estadounidense, The Guardian, 12.8.2005.
5. Mikel Itulain. Justificando la guerra.
2012.
6. Mikel Itulain. Hollywood ante la Primera
Guerra Mundial, 7.1.2013.Enlace
7. Michel
Chossudovsky. The Pentagon´s “Salvador Option”. Part II. Global
Research. 16.8.2011.
8. Tony
Cartalucci. NATO´s terror hordes in Iraq a pretext for Syria invasión. Land
Destroyer, 12.06.2014.
9. Ed
Husain. Al-Qaeda´s specter in Syria. Council on Foreign
Relations, 6.8.2012.
10. Mikel
Itulain. Los intereses económicos detrás de la guerra en Siria.28.10.2012. Enlace
23 de junio de 2014
PERO, ¿QUIÉN DIABLOS GANÓ LA II GUERRA MUNDIAL?
Michel Collon. Canarias-Semanal
«Sí, ¡ pero los estadounidenses nos liberaron en
el 45 !» ¡Cuántas veces he tenido que oír decir eso! En la
escuela. Pero también en los debates sobre las guerras actuales de Estados
Unidos.
La del 39-45, ¿la única "buena" guerra de los
EE.UU.? Puede que haya que matizar. Algunos hechos inquietantes han sido
documentados en un excelente libro del historiador Jacques Pauwels (1).
Sus documentos irrefutables demuestran que gran parte de las empresas de Estados
Unidos colaboraron directamente con Hitler, y no
sólo al comienzo de la guerra : Du Pont, Union Carbide, Westinghouse,
General Electric, Goodrich , Singer, Kodak, ITT, JP Morgan ...
Peor aún. La gran novedad estratégica de Hitler fue la "Blitzkrieg", la
guerra relámpago: dirigir muy rápidamente sus tropas hacia el
corazón del enemigo. Para ello, dos condiciones esenciales: camiones y
gasolina. Como Alemania no tenía ninguno de los dos, fue
la compañía Esso la que aprovisionó la gasolina,
mientras que los camiones provenían de las fábricas alemanas de Ford y General
Motors.
"¡ Que esta guerra dure el mayor tiempo
posible !"
Pauwels muestra que:
1 . Una gran parte de la
patronal de Estados Unidos era pro-Hitler en
los años 30 y 40.
2 . Eso cambió sólo cuando las
ventas de las empresas estadounidenses fueron puestas en peligro por la
agresividad comercial de Alemania en América
Latina y en otros lugares. Y las ocupaciones japonesas confiscaban
todo el comercio de Asia.
De hecho, los Estados Unidos jugaron a una
doble carta. Deseaban que la guerra durase mucho tiempo. ¿ Por qué
?
Por un lado, las enormes ganancias que sus empresas hacían
en Alemania estaban aumentando. Por otro lado, se enriquecían
por los préstamos a Gran Bretaña, que soportaba todo el peso
financiero de la guerra. Por cierto, Washington también ponía
como condición que Londres abandonase sus colonias después de
la guerra. Así se hizo. Los Estados Unidos se las arreglaron
para aprovecharse de la Segunda Guerra Mundial, debilitando a sus
rivales y convertiéndose en la única superpotencia capitalista.
Henry Ford: "Ni los Aliados,
ni el Eje deberían ganar la guerra. Los EE.UU.
deberían proporcionar a ambas partes los medios para seguir luchando
hasta que ambos se desmoronen."
El futuro presidente Harry Truman, 1941 : "
Si Alemania gana, debemos ayudar a Rusia y si Rusia gana,
debemos ayudar a Alemania, para que muera el máximo de
cada lado."
Ese juego cínico sólo terminó cuando la Unión
Soviética derrotó a Hitler. Sólo entonces, los Estados
Unidos se apresuraron a salvar sus intereses en Europa.
El pasado 6 de junio, se pretendió que la guerra habíaa
sido ganada en Normandía y no en Stalingrado. No
se dirá que Hitler perdió el 90 % de sus
soldados en el Este. Que por un soldado de EE.UU. muerto,
hubieron 53 soviéticos. Los libros de texto a veces son raros, ¿no?
Eso es todo. Siento mucho, lectores, haberos
arrebatado una de vuestras últimas ilusiones. Este mes podréis
reflexionar sobre todo ello. Este Junio se cumplió el X
aniversario del desembarco en Normandía. Allí acudió George
Bush, cuyo abuelo financió a Hitler. ¿En qué clase de mundo
vivimos, verdad?
22 de junio de 2014
LA BALCANIZACIÓN DE IRAK Y SU NUEVA CARTOGRAFÍA PETROLERA
El caos hoy en Irak, efecto de
la fracasada invasión anglosajona de Blair- BabyBush, es
la crónica de una muerte anunciada de un país descuartizado, la antigua
Mesopotamia, que implosiona en el corazón de Medio Oriente y vaticina(ba) su
balcanización en tres pedazos: 1) El chiíta árabe sureño (entre 60 y 65 por
ciento de la población); 2) El sunnita árabe norteño-central-occidental (20 por
ciento), y 3) El sunnita kurdo no árabe (15 por ciento)en el noreste, como
preví hace 10 años en mi libro Irak: Bush bajo
la lupa, que puede descargarse gratuitamente.
Kissinger abogó por la balcanización de Irak (capítulo
cuarto; subtema 77), mientras el ex primer ministro israelí, general Ariel
Sharon, hoy en coma, preconizaba la creación de Kurdistán (capítulo cuarto,
subtema 80).
Desde hace un año se había detectado la operatividad
transfronteriza desde Siria hasta Irak del grupo sunnita Isis (por sus siglas
en inglés) – Daesh, en árabe–, que significa “Estado Islámico de
Irak y Levante (Siria
y Líbano)”, que contaría con el respaldo, según los multimedia persas, de
las seis petromonarquías del Consejo de Cooperación del Golfo.
Hoy, Isis domina 20 por ciento del territorio del noroeste
de la antigua Mesopotamia y gran parte del noreste de Siria, mientras que
gracias a las políticas nada cristianas de la dupla
anglosajona los cristianos de Irak han sido erradicados como sus grandes
perdedores.
En forma coincidente, la división etnoteológica de Irak
refleja su balcanización petrolera.
Tanto Oil & Energy Insider comoOilPrice.com evalúan
el significado de la desintegración de Irak para los mercados petroleros,
lo cual es retomado por el portal TestosteronePit.
Irak es el segundo productor más importante de la OPEP, con
3.3 millones de barriles al día (mbd), lo que representa poco más de 3.5 por
ciento del abasto global pero que, más relevante aún, constituye la quinta
reserva global con un petróleo de calidad ligera muy valioso y de bajo precio.
Un trascendental reporte de la Agencia Internacional de
Energía (IEA, por sus siglas en inglés), con sede en París, consagrado en
exclusiva a Irak, vaticina que triplicaría su producción en las
próximas décadas para alcanzar casi 10 mbd.
Isis controla ya la mayor refinería de petróleo y la planta
eléctrica de Baiji (200 mil habitantes, a 210 kilómetros de Bagdad, en la
carretera que la conecta con Mosul); domina también la región petrolera de
Siria: en Deir-Ez-Zour, Hasakah y su valle del Éufrates. ¡Isis sabe demasiado
de geopolítica!
La cotización del barril empieza a escalar, al unísono del
gas interrumpido en el trayecto de Rusia a Ucrania.
De forma simultánea confluyen las proto balcanizaciones de
Ucrania (en su parte oriental) con las de Siria e Irak, que (en)marcan la
reconfiguración cartográfica del nuevo (des)orden global, desde el mar Negro,
pasando por el Cáucaso hasta Medio Oriente.
Sesenta por ciento de la producción de Irak se localiza en
la parte chiíta, la región de Basra –su principal puerto y, en fechas
recientes, segunda ciudad antes que Mosul–, desde donde es exportado su
petróleo por el golfo Pérsico.
En la región chiíta sureña operan las trasnacionales
petroleras BP, Petro China, la china CNPC y Lukoil en los campos súper gigantes
de West Qurna uno y dos.
Los otros pletóricos yacimientos se encuentran al norte,
principalmente en la región autónoma de Kurdistán, en las cercanías de la
ciudad kurda de Kirkuk.
Existe una brutal competencia por la salida de los tres
oleo/gasoductos de Irak: 1) el kurdo no árabe (en torno a Kirkuk, que contaría
con el apoyo de Israel y las petroleras de EU), 2) el chiíta del sur de Irak
(proyectado a conectarse desde Irán hasta Siria, en la costa oriental del mar
Mediterráneo), y 3) el sunnita árabe, que muy bien pudiera estar interconectado
con las seis petromonarquías del Consejo Árabe de Cooperación del Golfo.
Un escollo mayúsculo del óleo/gasoducto construido por el
gobierno autónomo de Kurdistán es su travesía por Turquía.
Exxon Mobil, emperador de las trasnacionales
anglosajonas, se adelantó premonitoriamente a las jugadas de Isis
cuando había realizado un acuerdo bilateral con la región autónoma de
Kurdistán, ante las barbas del gobierno central del hoy atribulado primer
ministro chiíta iraquí Nuri Maliki.
Exxon
Mobil también se adelantó a la captura de Mosul, en la provincia de
Nínive, donde colocó con antelación plataformas petroleras listas a iniciar la
extracción.
Según Chris Martenson, el peor escenario es un
conflicto regional entre los chiítas de Irán contra los sunnitas de Arabia
Saudita en Medio Oriente, que comprometería el transporte en el estrecho de
Ormuz, donde cruza 40 por ciento del flujo petrolero global, lo cual
pudiera llevar el
precio del barril a 200 dólares.
A mi juicio, otro factor preponderante es el financierista y
su lavado: uso de tácticas mafiosas por Isis “para
obtener fondos sin los donadores del golfo Pérsico”.
Antes de la captura de la rama del banco central en Mosul,
que contenía 450 millones de dólares y varios lingotes de oro, Isis contaba
entre 200 y 500 millones de dólares en efectivo provenientes de la explotación
del petróleo en la parte oriental ocupada de Siria, así como
de actividades criminales, como asalto a bancos, extorsiones, secuestros,
robos y contrabando, de acuerdo con un anónimo funcionario del
contra-terrorismo de EU, quien expresa una frase aterradora: obtienen algo
de dinero de donadores foráneos que palidece en comparación con su autofinanciamiento.
Al subsecretario del Tesoro de EU, David Cohen (muy cercano
a Israel), tan estricto en los traspasos de dinero del gobierno turco para
comprar el gas iraní, se le escapa detectar las grandes cantidades de dinero
que maneja Isis.
Resulta que Isis es una de las organizaciones
extremistas mejor financiadas en el mundo. ¡Cómo existen analogías entre Los
Zetas mexicanos y los sunnitas de Isis!
Parece el guión sacado del nuevo paradigma de
seguridad: la célebre “ecuación 2,2,2,1”
–del general Martin Dempsey, jefe de las fuerzas conjuntas de EU –que
significa 2 pesos pesados (Rusia y China); 2 pesos medianos (Irán y
Norcorea); 2 redes (Al Qaeda y el crimen trasnacional organizado), y un sistema
(ciberseguridad).
La ecuación 2,2,2,1 exhibe que la red de Al Qaeda y sus afiliados (léase: Al Shabab, AQPA, Boko Haram, Al Nusra, Isis etcétera) van desde Afganistán, Pakistán, atraviesan la península Arábiga, la parte oriental (sic) de Siria, la región occidental (sic) de Irak, Yemen, Somalia, norte de África y África occidental, pasando por Nigeria. ¿No es, acaso, lo que está sucediendo ahora?
La ecuación 2,2,2,1 exhibe que la red de Al Qaeda y sus afiliados (léase: Al Shabab, AQPA, Boko Haram, Al Nusra, Isis etcétera) van desde Afganistán, Pakistán, atraviesan la península Arábiga, la parte oriental (sic) de Siria, la región occidental (sic) de Irak, Yemen, Somalia, norte de África y África occidental, pasando por Nigeria. ¿No es, acaso, lo que está sucediendo ahora?
21 de junio de 2014
WASHINGTON REACTIVA SU PROYECTO DE DIVISIÓN DE IRAK
¿Cómo un Estado poderoso, armado y organizado por
Washington puede desmoronarse en 7 días ante un grupo yihadista?
Thierry Meyssan. Voltairenet.org
La prensa internacional está presentando el repentino
derrumbe del Estado iraquí como resultado de la ofensiva del grupo terrorista
conocido como EIIL. Pero, ¿quién puede creerse que un Estado poderoso, armado y
organizado por Washington pueda desmoronarse en una semana ante un grupo
yihadista oficialmente independiente de otro Estado? ¿Y quién puede creer que
los mismos que apoyan las acciones del EIIL contra Siria realmente condenan su
acción en Irak? Thierry Meyssan, un intelectual francés,
presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis
for Peace y experto en politica exterior y Oriente Medio, nos aclara en
este artículo qué es lo que está sucediendo ahora mismo en esa zona del
planeta
Desde el año 2001, el estado mayor de las fuerzas armadas
de Estados Unidos ha venido tratando de dividir el «Medio
Oriente ampliado» en una multitud de pequeños Estados étnicamente
homogéneos. El mapa del Medio Oriente rediseñado por Washington se publicó en
julio de 2006 . Y según ese mapa Irak debía dividirse en 3 partes: un
Estado sunnita, un Estado chiita y un Estado kurdo.
El fracaso de Israel ante el Hezbollah libanés, en
el verano de 2006 , y el de Francia y el Reino Unido ante el Estado
sirio, en 2011-2014, podían hacer pensar que aquel plan había quedado en el
olvido. Pero no ha sido así. El estado mayor de las fuerzas armadas de Estados
Unidos está tratando de reactivarlo a través de los condottieri de hoy:
los yihadistas.
Esa es la perspectiva que permite analizar correctamente
los acontecimientos de la semana pasada en Irak. A la hora de explicarlos, la
prensa internacional insiste en la ofensiva del Emirato Islámico en Irak y el
Levante (EIIL, también conocido en árabe como Daesh), ofensiva que en
realidad sólo es parte de una operación mucho más amplia.
Ofensiva coordinada del EIIL y los kurdos
En sólo una semana, el EIIL ha conquistado lo
que podría convertirse en un emirato sunita mientras que los kurdos
conquistaban lo que debería pasar a ser un Estado kurdo independiente.
El ejército iraquí, entrenado y armado por Washington,
simplemente dejó en manos del EIIL toda la región de Ninive. Pero
también abandonó la región de Kirkuk, que rápidamente cayó bajo el
control de los pershmergas del Kurdistán iraquí. La estructura misma de la
cadena de mando iraquí facilitó el derrumbe de sus fuerzas: los oficiales
superiores estaban obligados a obtener la anuencia de la oficina del primer
ministro antes de realizar cualquier movimiento de tropas, condición que les
impedía dar prueba de iniciativa a la vez que los llevó a acomodarse como
reyezuelos en las zonas bajo su mando. En tales condiciones, resultaba
extremadamente fácil para el Pentágono comprar a ciertos oficiales para que se
encargaran de incitar a sus soldados a desertar.
También desertaron los parlamentarios al ser convocados
por el primer ministro, impidiendo así que el parlamento votara la proclamación
del estado de urgencia… por falta de quorum, lo cual dejó al gobierno sin
posibilidades de responder rápidamente ante la grave situación.
Ya sin otra opción para salvar la unidad del país, el
primer ministro al-Maliki recurrió a todos sus posibles aliados. Se dirigió, en
primer lugar, al pueblo iraquí en general y, en particular, a la milicia chiita
de su rival Moqtada al-Sadr (el Ejército del Mahdi), así como a los Guardianes
de la Revolución iraníes (el general Qassem Suleimani, comandante en
jefe de la fuerza al-Qods, se encuentra en Bagdad en este momento). Y
finalmente recurrió a Estados Unidos pidiéndole que inicie bombardeos aéreos
contra las fuerzas del EIIL.
La prensa occidental está señalando, no sin algo de
razón, que la manera de gobernar del primer ministro al-Maliki ha
sido a menudo lesiva tanto para la minoría sunnita como para los laicos
del Partido Baas ya que se ha mostrado principalmente favorable a los chiitas.
Se trata, sin embargo, de un argumento que debe ser relativizado y llevado a
sus justas proporciones ya que, en las recientes elecciones legislativas del 30
de abril, los iraquíes acaban de reiterar su respaldo a la coalición de Nuri
al-Maliki, que obtuvo un 25% de los votos, o sea 3 veces más sufragios que el
movimiento de Moqtada al-Sadr, mientras que el resto de los votos se diluía al
dividirse entre una multitud de pequeños partidos.
La preparación de la ofensiva contra la autoridad de Bagdad
La ofensiva del EIIL, por un lado, y la de los Pershmergas por
el otro venía preparándose desde hace tiempo.
El nacimiento del Kurdistán iraquí se inició
bajo la protección de Estados Unidos y de Gran Bretaña, con la
imposición a Sadam Husein de la zona de exclusión aérea decretada
entre las dos invasiones occidentales desatadas contra Irak (1991-2003).
A partir del derrocamiento de Sadam Husein, el Kurdistán iraquí
adquirió un alto nivel de autonomía y ha caído en la esfera de influencia
israelí. Resulta por consiguiente impensable que Tel Aviv no haya intervenido
en la toma de Kirkuk. En todo caso, el hecho es que el actual gobierno regional
de Erbil ha extendido su jurisdicción a todo el conjunto del territorio iraquí
que los planes del estado mayor de las fuerzas armadas de Estados Unidos habían
asignado a la formación del Kurdistán independiente.
El EIIL es una milicia tribal sunnita a la
que se integraron los combatientes de al-Qaeda en Irak al terminar el
mandato de Paul Bremer III en Irak y con el traspaso del poder
político a los iraquíes. El 16 de mayo de 2010, un responsable de al-Qaeda en
Irak, Abu Bakr al-Baghdadi, liberado en circunstancias aún desconocidas,
es nombrado emir. Este personaje se esforzará posteriormente por poner el EIIL bajo
la autoridad de al-Qaeda.
A inicios de 2012, combatientes del EIIL crean
en Siria el grupo conocido como Jabhat al-Nusra –o sea, Frente
de Apoyo al Pueblo del Levante– como rama siria de al-Qaeda. Durante julio
de 2012, Jabhat al-Nusra se desarrolla al calor de la reanudación de
la ofensiva franco-británica contra Siria. Pero a fines de
2012, Washington decide finalmente clasificarlo como «organización
terrorista», a pesar de las protestas del ministro francés de Relaciones
Exteriores, quien llega a declarar públicamente que los “chicos” de
al-Nusra «están haciendo un buen trabajo» (sic)
Los éxitos de los yihadistas en Siria, hasta el
primer semestre de 2013, modificaron el nivel de atracción que podían ejercer
sus diferentes grupos. El proyecto oficial de revolución islamista global
promovido por al-Qaeda comenzó a verse rápidamente como algo utópico
mientras que la creación de un emirato o Estado islámico en algún
territorio bajo control yihadista parecía mucho más realista, e incluso al
alcance de la mano. Esto último es lo que da lugar a la idea de confiar a los
defensores de ese proyecto el rediseño de Irak que las fuerzas armadas de
Estados Unidos no lograron concretar cuando invadieron y ocuparon ese país.
El cambio de imagen del EIIL se produce durante la
primavera de 2014, con la liberación de los prisioneros occidentales que ese
grupo tenía en su poder –alemanes, británicos, daneses, españoles,
estadounidenses, franceses e italianos. Las primeras declaraciones de los
liberados confirmaban punto por punto las informaciones de los servicios de
inteligencia de Siria: el EIIL está bajo la dirección de oficiales
estadounidenses, franceses y sauditas. Sin embargo, los prisioneros liberados
daban rápidamente marcha atrás y contradecían después sus primeras
declaraciones sobre la identidad de los individuos con quienes habían tenido
contacto durante su cautiverio.
En ese contexto se produce la ruptura entre el EIIL y al-Qaeda,
en mayo de 2014. A partir de ese momento, el EIIL adopta una postura
de rivalidad mientras que al-Nusra se mantiene como rama oficial de al-Qaeda en
Siria. Pero todo eso no es más que una cuestión de apariencias. En realidad,
esos grupos cuentan, desde su creación misma, con el respaldo de la CIA,
que los utiliza contra los intereses de Rusia –como ha podido verse en Afganistán,
Bosnia-Herzegovina, Chechenia, Irak y Siria.
En mayo, habiendo dejado de ser la representación
regional de una organización mundial (al-Qaeda) para convertirse por sí mismo
en una organización regional, el EIIL se preparó para desempeñar el papel que
desde hace tiempo se le había asignado.
Aunque está encabezado en el terreno por el ya mencionado Abu
Bakr al-Baghdadi, el EIIL se halla en realidad bajo la autoridad del
príncipe saudita Abdul Rahman al-Faisal, hermano de los príncipes Saud
al-Faisal –ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita desde hace 39
años– y Turki al-Faisal –ex director de los servicios secretos y actual embajador
de Arabia Saudita en Washington y Londres.
En mayo pasado, los príncipes al-Faisal compraron
una fábrica de armamento en Ucrania. A partir de entonces, importantes
cargamentos de armamento pesado han estado llegando por vía aérea a un
aeropuerto militar turco. Y desde ahí, el MIT (los servicios secretos de Turquía)
ha estado enviando ese armamento al EIIL en trenes especiales. Es prácticamente
imposible que semejante cadena logística haya podido montarse sin la OTAN.
La ofensiva del EIIL
El pánico que se ha apoderado de la población iraquí ante
el avance del EIIL tiene que ver con la envergadura de los crímenes que esa
organización ha cometido en Siria, como degollamientos públicos de «musulmanes
renegados» e incluso crucifixión de cristianos.
Según William Lacy Swing –ex
embajador de Estados Unidos en Sudáfrica y posteriormente en la ONU y actual
director de la Oficina de Migraciones Internacionales (OMI)–, al menos 550 000
iraquíes han preferido huir ante la ofensiva de los yihadistas.
Esas cifras demuestran cuán errados están los estimados
occidentales que afirman que el EIIL sólo dispone de 20 000 combatientes en
total, en Siria e Irak. La verdadera cifra es probablemente tres veces más
alta, o sea unos 60 000 combatientes. La diferencia entre ambas cifras
corresponde exclusivamente a la cantidad de extranjeros, reclutados en todo el
mundo musulmán y muchos de los cuales ni siquiera son árabes. El EIIL se ha
convertido por lo tanto en el principal ejército privado del mundo y su papel
recuerda el de los célebres condottieri del Renacimiento europeo.
Y es probable que el EIIL siga desarrollándose,
gracias al botín de guerra que está reuniendo en Irak. En la ciudad de Mosul,
el EIIL se apoderó de los fondos del distrito deNinive, 429 millones
de dólares en dinero contante y sonante, suma que le permitiría pagar a todos
sus combatientes por espacio de un año. También se apoderó de numerosos Humvees
[Vehículo militar multipropósito de fabricación estadounidense corrientemente
utilizado por las fuerzas armadas de Estados Unidos] y de al menos 2
helicópteros de combate que incorporó de inmediato a su equipamiento. Como los
yihadistas no tienen posibilidades de formar pilotos, la prensa internacional
da por sentado que esos helicópteros serán utilizados por ex oficiales
baasistas formados en tiempos de Sadam Husein, lo cual es altamente
improbable en el contexto de guerra entre baasistas laicos y yihadistas que
sirve de telón de fondo a la guerra en Siria.
Reacciones internacionales
Los partidarios de Arabia Saudita en la región
ya estaban a la espera de la ofensiva delos peshmergas y del EIIL. En Líbano,
el presidente Michel Sleiman, quien en enero pasado concluía una
alocución lanzando un sonoro «¡Viva
Arabia Saudita!» en lugar de un «¡Viva el Líbano!», trató por todos los medios de lograr una
prórroga de 6 meses de su mandato presidencial –que ya expiró el 25 de mayo–
para estar aún al mando cuando se presentara la actual crisis.
En todo caso, es la incoherencia lo que está
caracterizando las reacciones internacionales ante la crisis iraquí. Todos los Estados, sin
excepción alguna, condenan las acciones del EIILen Irak y se pronuncian
contra el terrorismo. Pero algunos –como Estados Unidos y sus aliados– ven
en el EIIL un aliado objetivo contra el Estado sirio, y varios (Estados Unidos,
Arabia Saudita, Francia, Israel y Turquía) son incluso gestores de su actual
ofensiva en Irak.
En Estados Unidos, el debate público muestra una
oposición entre los republicanos –que están exigiendo un redespliegue militar
en Irak– y los demócratas –que denuncian la grave inestabilidad suscitada
por la intervención militar de George W. Bush contra Sadam Husein. Toda esa
batalla oratoria permite ocultar el hecho que los actuales acontecimientos
responden a los intereses estratégicos del estado mayor estadounidense y que este
último está además directamente implicado en ellos.
Es también muy posible que Washington no haya
jugado limpio con Ankara ya que el EIIL parece haber tratado de apoderarse de
la tumba de Solimán Schah, en el distrito sirio de Raqqa. Ese santuario es
propiedad de Turquía, que incluso dispone de una pequeña guarnición en el
lugar, en virtud de la cláusula de extraterritorialidad incluida en el Tratado
de Ankara, impuesto por los colonizadores franceses en 1921. Pero tampoco sería
imposible que esa supuesta acción del EIIL haya sido en realidad una
provocación orquestada por Turquía, cuyo gobierno ya había estudiado en otro
momento esa variante para utilizarla como justificación de una intervención
abierta del ejército turco en Siria.
Más grave resulta el hecho que durante la toma de Mosul el
EIIL tomó prisioneros a 15 diplomáticos turcos con sus familias y a 20 miembros
de las fuerzas especiales turcas en el consulado de Turquía, lo cual provocó la
cólera de Ankara. El EIIL arrestó además a varios choferes turcos de
transportes pesados, quienes fueron posteriormente liberados. Resultado:
después de haber garantizado la logística de la ofensiva del EIIL, Turquía se
siente traicionada y no se sabe –al menos por el momento– si esa traición es
cosa de Washington, de Riad, de París o de Tel Aviv. Esa situación recuerda lo
sucedido el 4 de julio de 2003, cuando el ejército estadounidense arrestó a 11
miembros de las fuerzas especiales turcas en Sulaimaniyeh (Irak), incidente
popularizado por el film turco El valle de los lobos [5]. Aquel episodio dio
lugar a la crisis más importante de los 60 últimos años entre Turquía y Estados
Unidos.
En este caso, la hipótesis más probable es que Ankara no
tenía previsto participar en una ofensiva tan amplia y que fue sólo con la
operación ya en marcha que descubrió que el objetivo de Washington era la
creación del Kurdistán. Lo cual probablemente no entraba en los planes de
Ankara ya que –según el mapa publicado en 2006 por el Pentágono– el Kurdistán incluiría
una porción de territorio turco. En efecto, las “amputaciones” previstas en el
plan estadounidense no sólo son para los enemigos de Washington. También
afectan a los “amigos” y todo ello parece indicar que el arresto en Mosul de
los diplomáticos turcos y de los miembros de las fuerzas especiales de Turquía tuvo
como objetivo impedir que Ankara tratara de sabotear la operación.
Al llegar el jueves a Ankara, proveniente de Amman,
la representante especial de Estados Unidos ante el Consejo de
Seguridad de la ONU, Samantha Power, condenó hipócritamente las
acciones del EIIL. La presencia en el Medio Oriente de esta ardiente promotora
del intervencionismo moral de Washington hace pensar que se ha previsto
algún tipo de reacción de Estados Unidos en ese escenario.
Irán anunció por su parte que está dispuesto a
ayudar a salvar el gobierno del chiita al-Maliki con el envío de armas y
consejeros militares, pero sin implicar combatientes. Un posible
derrocamiento del Estado iraquí favorecería a Arabia Saudita, gran rival
regional deTeherán, en momentos en que el príncipe saudita Saud al-Faisal
– hermano del verdadero patrón del EIIL – acaba de invitarlo a negociar.
[1] «Blood borders: How a better Middle East would
look», por Ralph
Peters,Armed Forces Journal, edición de junio de 2006.
[2] Ver L’effroyable imposture: Tome 2,
Manipulations et désinformations, por Thierry Meyssan, éd. Alphée 2007.
[3] Citado in «Pression militaire et succès
diplomatique pour les rebelles syriens», por Isabelle Mandraud (con Gilles Paris), Le Monde,
14 de diciembre de 2012.
[4] «Complot
turco para entrar en guerra abierta contra Siria», Red Voltaire,
28 de marzo de 2014.
[5]
«El anti Hollywood
turco denuncia los crímenes estadounidenses», por Mireille Beaulieu, Red Voltaire,
5 de mayo de 2006.
20 de junio de 2014
LA CORTINA DE HIERRO DE WASHINGTON EN UCRANIA
Diana Johnstone. CounterPunch
Los dirigentes de la OTAN presentan
actualmente una farsa deliberada en Europa, hecha para reconstruir una Cortina
de Hierro entre Rusia y Occidente.
Con sorprendente unanimidad, los
dirigentes de la OTAN fingen sorpresa ante eventos que planificaron durante
meses por anticipado. Eventos que provocaron deliberadamente están siendo
falseados como una repentina, sorprendente, injustificada “agresión rusa”.
EE.UU. y la Unión Europea acometieron una provocación agresiva en Ucrania a
sabiendas de que obligaría a Rusia a reaccionar defensivamente, de una u otra
manera.
No podían estar exactamente seguros de
cómo el presidente ruso Vladimir Putin reaccionaría al ver que EE.UU. estaba
manipulando un conflicto político en Ucrania para instalar un gobierno pro
occidental resuelto a unirse a la OTAN. No se trataba solo de un asunto de
“esfera de influencia” en el “extranjero cercano” de Rusia, sino de un asunto
de vida y muerte para la Armada Rusa, así como una grave amenaza para la
seguridad nacional en la frontera de Rusia.
Habían preparado una trampa para Putin.
Estaba condenado si caía en ella, y condenado si no lo hacía. Podía reaccionar
pasivamente, y traicionar los intereses nacionales básicos de Rusia,
permitiendo que la OTAN avanzara sus fuerzas hostiles a una posición ideal de
ataque.
O podía reaccionar exageradamente,
enviando fuerzas rusas para invadir Ucrania. Occidente estaba listo para esto,
preparado para gritar que Putin era “el nuevo Hitler”, listo para invadir la
pobre, indefensa Europa, que solo podía ser salvada (de nuevo) por los
generosos estadounidenses.
En realidad, la acción defensiva rusa fue
un curso medio muy razonable. Gracias al hecho de que la abrumadora mayoría de
los crimeos se sentían rusos, por haber sido ciudadanos rusos hasta que
Jruschov obsequió frívolamente el territorio a Ucrania en 1954, se encontró una
solución democrática. Los crimeos votaron por su retorno a Rusia en un
referéndum que fue perfectamente legal según el derecho internacional, aunque
violaba la constitución ucraniana, que para entonces estaba por los suelos
porque acababa de ser violada por el derrocamiento del presidente debidamente
elegido del país, Victor Yanukovych, facilitado por violentas milicias. El
cambio de estatus de Crimea fue logrado sin derramamiento de sangre, mediante
las urnas.
Así y todo, los gritos de indignación de
Occidente fueron en todo tan histéricamente hostiles como si Putin hubiera
reaccionado exageradamente y sometido Ucrania a una campaña de bombardeo al
estilo estadounidense, o invadido el país completamente – lo que pueden haber
esperado que hiciera.
El Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry,
dirigió el coro de indignación farisaica, acusando a Rusia del tipo de actitud
que su propio gobierno acostumbra adoptar. “No se invade otro país utilizando
pretextos falsos a fin de imponer sus intereses. Es un acto de agresión que es
totalmente inventado en términos de su pretexto”, sermoneó Kerry. “Es realmente
una conducta del Siglo XIX en el Siglo XXI”. En lugar de reírse ante esta
hipocresía, los medios, políticos y expertos estadounidenses retomaron
fervorosamente el tema de la inaceptable agresión expansionista de Putin. Los
europeos se sumaron con un eco débil, obediente.
Todo fue planificado en Yalta
En septiembre de 2013, uno de los
oligarcas más ricos de Ucrania, Viktor Pinchuk financió una conferencia
estratégica elitista sobre el futuro de Ucrania que fue realizada en el mismo
Palacio en Yalta, Crimea, donde Roosevelt, Stalin y Churchill se reunieron para
decidir el futuro de Europa en 1945.The Economist, uno de los medios de
la elite, al informar sobre lo que calificó de “demostración de diplomacia
feroz”, señaló que: “El futuro de Ucrania, un país de 48 millones de
habitantes, y de Europa estaba siendo decidido en tiempo real”. Los
participantes incluyeron a Bill y Hillary Clinton, al ex jefe de la CIA,
general David Petraeus, al ex secretario del Tesoro de EE.UU. Lawrence Summers,
al ex jefe del Banco Mundial Robert Zoellick, al ministro sueco de exteriores
Carl Bildt, Shimon Peres, Tony Blair, Gerhard Schröder, Dominique Strauss-Kahn,
Mario Monti, la presidenta de Lituania
Dalia Grybauskaite, y el influyente
ministro de exteriores de Polonia Radek Sikorski. Tanto el Presidente Viktor
Yanukovych, depuesto cinco meses antes, y su recientemente elegido sucesor
Petro Poroshenko estaban presentes. El secretario de energía de EE.UU. Bill
Richardson participó para hablar sobre la revolución del gas de shale que
EE.UU. espera utilizar para debilitar a Rusia al sustituir el fracking en lugar
de las reservas de gas natural de Rusia. El centro de la discusión fue el
“Profundo y Exhaustivo Acuerdo de Libre Comercio” (DCFTA por su sigla en
inglés) entre Ucrania y la Unión Europea, y la perspectiva de la integración de
Ucrania con Occidente. El tono general era eufórico por la perspectiva de
romper los vínculos de Ucrania con Rusia a favor de Occidente.
¿Conspiración contra Rusia? En ningún
caso. A diferencia de Bilderberg las reuniones no fueron secretas. Frente a
algo como una docena de VIP estadounidenses y una amplia muestra de la elite
política europea se encontraba un consejero de Putin llamado Sergei Glazyev,
quien dejó perfectamente en claro la posición rusa.
Glazyev inyectó una nota de realismo
político y económico a la conferencia. Forbes informó durante
esos días sobre la “extrema diferencia” entre los puntos de vista rusos y
occidentales “no sobre la conveniencia de la integración de Ucrania con la UE
sino sobre su probable impacto”. En contraste con la euforia occidental, el
punto de vista ruso se basaba en “críticas económicas muy específicas y muy
específicas” sobre el impacto del Acuerdo de Comercio en la economía de
Ucrania, señalando que Ucrania tenía un inmenso déficit en sus cuentas
externas, financiado con préstamos del extranjero, y que el resultante aumento
sustancial en las importaciones occidentales solo podría aumentar el déficit. "Ucrania cesará el pago de su deuda externa o necesitará el rescate"
El periodista de Forbes llegó
a la conclusión de que “la posición rusa está mucho más cerca de la verdad que
la chanza proveniente de Bruselas y Kiev”.
En cuanto al impacto político, Glazyev
destacó que la minoría rusoparlante en Ucrania Oriental podría actuar para
dividir el país en protesta contra el corte de los lazos con Rusia, y que Rusia
tendría derecho legítimo a apoyarla, según The Times de
Londres.
En breve, mientras planificaban incorporar
Ucrania en la esfera occidental, los dirigentes occidentales sabían
perfectamente que esa acción involucraría serios problemas con los ucranianos
rusoparlantes y con la propia Rusia. En lugar de tratar de encontrar un
compromiso, los dirigentes occidentales decidieron seguir adelante y culpar a
Rusia por cualquier cosa que saliera mal. Lo que salió mal para comenzar fue
que Yanukovych se acobardó ante el colapso económico implicado por el Acuerdo
de Comercio con la Unión Europea. Postergó la firma, esperando conseguir un
mejor trato. Ya que nada de esto fue explicado claramente al público ucraniano,
se produjeron protestas indignadas, que fueron rápidamente aprovechadas por
EE.UU…. contra Rusia.
Ucrania como puente… o
talón de Aquiles
Ucrania, un término que significa zona
fronteriza, es un país sin fronteras claramente fijadas históricamente que ha
sido estirado demasiado lejos hacia el Este y demasiado lejos hacia Occidente.
La Unión Soviética fue responsable por esto, pero la Unión Soviética ya no
existe, y el resultado es un país sin una identidad unificada y que emerge como
un problema para sí mismo y para sus vecinos.
Fue extendido demasiado lejos hacia el
Este, incorporando territorio que muy bien podría haber sido ruso, como parte
de una política general para distinguir la URSS del imperio zarista, aumentando
Ucrania a costa de su componente ruso y demostrando que la Unión Soviética era
realmente una unión entre repúblicas socialistas iguales. Mientras toda la
Unión Soviética fue dirigida por una dirigencia comunista, esas fronteras no
importaban demasiado.
Fue extendida demasiado lejos hacia Oeste
a fines de la Segunda Guerra Mundial. La victoriosa Unión Soviética extendió la
frontera de Ucrania para que incluyera regiones occidentales, dominadas por la
ciudad diversamente llamada Lviv, Lwow, Lemberg o Lvov, dependiendo de si
pertenecía a Lituania, Polonia, el Imperio Habsburgo o la URSS, una región que
fue un foco de sentimientos anti-rusos. Esto fue indudablemente concebido como
una acción defensiva, para neutralizar a elementos hostiles, pero creó la
nación fundamentalmente dividida que hoy constituye el río revuelto perfecto
para la pesca hostil.
El informe Forbes antes
citado señala que: “Durante la mayor parte de los últimos cinco años, Ucrania
estuvo básicamente jugando un doble juego, diciendo a la UE que estaba
interesada en firmar el DCFTA mientras decía a los rusos que estaba interesada
en sumarse a la unión aduanera”. O Yanukovych no podía decidirse, o estaba tratando
de conseguir el mejor trato de ambos lados, o estaba buscando el mejor postor.
En todo caso, nunca fue “el hombre de Moscú”, y su caída indudablemente se debe
en gran parte a su papel al enfrentar a uno con el otro para ganar ventaja.
Se puede afirmar que lo que se necesitaba
era algo que hasta ahora parece faltar totalmente en Ucrania: una dirigencia
que reconozca la naturaleza dividida del país y que trabaje diplomáticamente
para encontrar una solución que satisfaga a las poblaciones locales y sus vínculos
históricos con el Oeste Católico y con Rusia. En breve, Ucrania podría ser un
puente entre Este y Oeste – y esto, a propósito, ha sido precisamente la
posición rusa. La posición rusa no ha sido dividir Ucrania, mucho menos
conquistarla, sino facilitar el papel del país como puente. Esto involucraría
un cierto grado de federalismo, de gobierno local, que hasta ahora falta
totalmente en el país, con gobernadores locales seleccionados no por elección
sino por el gobierno central en Kiev. Una Ucrania federal podría desarrollar
relaciones con la UE y mantener sus vitales (y lucrativas) relaciones
económicas con Rusia.
Pero esta configuración requiere la
disposición occidental de cooperar con Rusia. EE.UU. ha vetado explícitamente
esta posibilidad, y ha preferido explotar la crisis para calificar a Rusia de
“el enemigo”.
Plan A y Plan B
La política de EE.UU. que ya fue evidente
en la reunión en Yalta de septiembre de 2013, fue impuesta en el terreno por
Victoria Nuland, ex consejera de Dick Cheney, embajadora adjunta en la OTAN,
portavoz de Hillary Clinton, esposa del teórico neoconservador Robert Kagan. Su
papel dirigente en los eventos de Ucrania prueba que la influencia
neoconservadora en el Departamento de Estado, establecida por Bush hijo, fue
retenida por Obama, cuya única contribución visible al cambio de la política
exterior ha sido la presencia de un hombre de ascendencia africana en la
presidencia, calculada para impresionar al mundo con la virtud multicultural de
EE.UU. Como muchos otros presidentes recientes de EE.UU., Obama ocupa el puesto
de vendedor temporario de políticas hechas y ejecutadas por otros.
Como alardeó Victoria Nuland en
Washington, desde la disolución de la Unión Soviética en 1991, EE.UU. ha
gastado cinco mil millones de dólares para obtener influencia política en
Ucrania (lo que se llama “promover la democracia”). Esta inversión no es “por
petróleo”, o por alguna ventaja económica inmediata. Los motivos primordiales
son geopolíticos, porque Ucrania es el talón de Aquiles de Rusia, el territorio
con el mayor potencial para causarle problemas.
Lo que atrajo atención pública al papel de
Victoria Nuland en la crisis ucraniana fue su uso de una mala palabra, cuando
dijo al embajador de EE.UU. “¡Qué se joda la UE!”. Pero el alboroto por su
lenguaje ofensivo ocultó sus malas intenciones. El tema era quién debiera sacar
del poder al presidente elegido Viktor Yanukovych. El partido de la canciller
alemana Angela Merkel había estado promoviendo al ex boxeador Vitaly Klitschko
como su candidato. El grosero rechazo de Nuland dejó en claro que EE.UU., no
Alemania o la UE, debía elegir al nuevo dirigente, y ese no era Klitschko sino
“Yats”. Y por cierto el que obtuvo el puesto fue Yats, Arseniy Yatsenyuk, un
tecnócrata de segunda fila. Eso colocó a un gobierno patrocinado por EE.UU.,
impuesto en las calles por milicias fascistas con poca influencia electoral
pero mucha maldad armada, en condiciones de manejar las elecciones del 25 de
mayo, que excluyeron en gran parte al Este rusoparlante.
El plan A para el golpe de Victoria Nuland
era probablemente instalar, rápidamente, un gobierno en Kiev que se uniera a la
OTAN, preparando el camino para que EE.UU. tomara posesión de la indispensable
base naval de Rusia de Sebastopol en Crimea. Reincorporar Crimea en Rusia fue
la acción defensiva necesaria de Putin para impedirlo.
Pero la estratagema de Nuland era en
realidad un ardid con el que no podía salir perdiendo. Si Rusia no se defendía,
arriesgaba perder toda su flota del sur – un desastre nacional. Por otra parte,
si Rusia reaccionaba, lo que era lo más probable, EE.UU. obtendría una victoria
política, probablemente su principal objetivo. La acción totalmente defensiva
de Putin es presentada por los medios dominantes occidentales, haciéndose eco
de dirigentes políticos, como “expansionismo ruso” no provocado, que la
maquinaria propagandística compara con la captura de Checoslovaquia y Polonia
por Hitler.
Por lo tanto una flagrante provocación
occidental, utilizando la confusión política ucraniana contra una Rusia
fundamentalmente defensiva, ha tenido un éxito sorpresivo al producir un cambio
total en el espíritu artificial de nuestra era, producido por
medios de masa occidentales. Repentinamente, se nos dice que “Occidente amante
de la paz” se ve enfrentado por la amenaza del “agresivo expansionismo ruso”.
Hace unos cuarenta años, los dirigentes soviéticos regalaron la tienda bajo la
ilusión de que una renuncia pacífica por su parte podría conducir a una
cooperación amistosa con Occidente, y especialmente con EE.UU. Pero aquellos en
EE.UU. que nunca quisieron terminar la Guerra Fría se están vengando. No
importa el “comunismo”; si, en lugar de propugnar la dictadura del
proletariado, el actual líder de Rusia es simplemente a la antigua de cierta
manera, los medios occidentales pueden fabricar un monstruo. EE.UU. necesita un
enemigo para salvar el mundo.
Vuelve la extorsión por
intimidación
Pero ante todo, EE.UU. necesita Rusia como
un enemigo a fin de “salvar Europa”, lo que es otra manera de decir, a fin de
seguir dominando Europa. Los responsables políticos en Washington parecen estar
preocupados de que el giro de Obama hacia Asia y el descuido de Europa podrían
debilitar el control estadounidense de sus aliados de la OTAN. Las elecciones
al Parlamento Europeo del 25 de mayo revelaron considerable desapego hacia la
Unión Europea. Ese desapego, notablemente en Francia, está vinculado a una
creciente comprensión de que la UE, lejos de ser una alternativa a EE.UU., es
en realidad un mecanismo que fija a los países europeos en una globalización
definida por EE.UU., la decadencia económica, y la política exterior de EE.UU.,
incluyendo guerras y todo.
Ucrania no es la única entidad que ha sido
sobre-extendida. Lo mismo ha pasado con la UE. Con 28 miembros de diversos
lenguajes, cultura, historia y mentalidad, la UE es incapaz de ponerse de
acuerdo en ninguna política exterior diferente de la propuesta por Washington.
La extensión de la UE a ex satélites europeos orientales ha roto totalmente
todo profundo consenso que pueda haber sido posible entre los países de la
Comunidad Económica original: Francia, Alemania, Italia y los Estados del
Benelux. Polonia y los Estados bálticos ven la membresía en la UE como útil,
pero sus corazones están en EE.UU. – donde muchos de sus dirigentes con más
influencia han sido educados y entrenados. Washington puede explotar la
nostalgia anticomunista, anti-rusa e incluso pro nazi de Europa del nordeste
para enarbolar el falso grito de “¡los rusos vienen!” a fin de obstruir la
creciente cooperación económica entre la vieja UE, notablemente Alemania, y
Rusia.
Rusia no constituye ninguna amenaza. Pero
para los vociferantes rusófobos en los Estados del Báltico, Ucrania occidental
y Polonia, la existencia misma de Rusia es una amenaza. Alentada por EE.UU. y
la OTAN, esa hostilidad endémica es la base política de la nueva “cortina de
hierro” que debe lograr el objetivo señalado en 1997 por Zbigniew Brzezinski
en El Gran Tablero de Ajedrez: mantener dividido el continente
eurasiático a fin de perpetuar la hegemonía mundial de EE.UU. La vieja Guerra
Fría servía ese propósito, afirmando la presencia militar y la influencia
política de EE.UU. en Europa Occidental. Una nueva Guerra Fría puede impedir
que la influencia de EE.UU. sea diluida por buenas relaciones entre Europa
Occidental y Rusia.
Obama ha ido a Europa prometiendo
ostentosamente que la “protegerá” colocando más tropas en regiones lo más cerca
posible de Rusia, mientras al mismo tiempo ordena a Rusia que retire sus
propias tropas, en su propio territorio, aún más lejos de la atribulada
Ucrania. Esto parece tener el objetivo de humillar a Putin y privarlo de apoyo
político en el interior, en un momento en el que aumentan las protestas en
Ucrania oriental contra el dirigente ruso por abandonarlos a la merced de los
asesinos enviados de Kiev.
Para reforzar el control estadounidense de
Europa, EE.UU. está utilizando la crisis artificial para exigir que sus aliados
endeudados gasten más en “defensa”, en especial comprando sistemas de armas
estadounidenses. Aunque EE.UU. todavía está lejos de ser capaz de satisfacer
las necesidades de energía de Europa con el nuevo boom del fracking, esta
perspectiva está siendo saludada como un sustituto para las ventas de gas
natural ruso – estigmatizadas como una “manera de ejercer presión política”,
que se presume que no es ejercida por las ventas energéticas de EE.UU. Se
presiona a Bulgaria e incluso a Serbia para que bloqueen la construcción del
gasoducto South Stream que llevaría gas ruso a los Balcanes y a Europa
meridional.
Del Día-D al Día de la
Condena
Hoy, 6 de junio, el 70 aniversario del
desembarco del Día-D está siendo conmemorado en Normandía como una gigantesca
celebración de la dominación estadounidense, en la cual Obama encabeza un
reparto estelar de dirigentes europeos. Los últimos ancianos sobrevivientes
soldados y aviadores presentes son como los fantasmas de días más inocentes
cuando EE.UU. estaba solo al comienzo de su nueva carrera como amo del mundo.
Eran reales, pero el resto es una payasada. La televisión francesa está
inundada de lágrimas de jóvenes aldeanos en Normandía a los que se ha enseñado
que EE.UU. es una especie de Ángel Guardián, que envió a sus muchachos a morir
en las playas de Normandía por puro amor hacia Francia. Esta imagen idealizada
del pasado es implícitamente proyectada hacia el futuro. En setenta años, la
Guerra Fría, una dominante narrativa propagandística y sobre todo Hollywood,
han convencido a los franceses, y a la mayor parte de Occidente, de que el
Día-D fue el punto de inflexión que ganó la Segunda Guerra Mundial y salvó
Europa de Alemania nazi.
Vladimir Putin fue a la celebración, y ha
sido ampulosamente eludido por Obama, autoproclamado árbitro de la virtud. Los
rusos están rindiendo homenaje a la operación del Día-D que liberó Francia de
la ocupación nazi, pero ellos –y los historiadores– saben lo que la mayor parte
de Occidente ha olvidado: que el Ejército Alemán no fue decisivamente derrotado
por el desembarco en Normandía, sino por el Ejército Rojo. Si el grueso de las
fuerzas alemanas no hubiera sido inmovilizado librando una guerra perdida en el
frente oriental, nadie celebraría el Día-D como está siendo celebrado en la
actualidad.
Se reconoce ampliamente que Putin es “el
mejor jugador de ajedrez”, quien ganó la primera vuelta de la crisis ucraniana.
No cabe duda que ha hecho todo lo posible, enfrentado con la crisis que le ha
sido impuesta. Pero EE.UU. controla una multitud de peones que Putin no tiene.
Y no se trata solo de un juego de ajedrez, sino de ajedrez combinado con póker,
combinado con ruleta rusa. EE.UU. está dispuesto a correr riesgos que los más
prudentes dirigentes rusos prefieren evitar… mientras sea posible.
Tal vez el aspecto más extraordinario de
la actual charada es el servilismo de los “viejos” europeos. Abandonando
aparentemente toda la sabiduría acumulada de Europa, resultante de sus guerras
y tragedias, e incluso haciendo caso omiso de sus propios intereses, los
actuales dirigentes europeos parecen estar dispuestos a seguir a sus protectores
estadounidenses a un Día-C… C como condena.
¿Puede ser importante la presencia de un
dirigente ruso en busca de la paz en Normandía? Bastaría con que los medios de
masa dijeran la verdad, y que Europa produjera dirigentes razonablemente sabios
y valerosos, para que toda la facticia maquinaria bélica perdiera su lustre, y
para que la verdad comenzara a aparecer. Una Europa pacífica sigue siendo
posible, ¿pero por cuánto tiempo?
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