2 de junio de 2014

DE UCRANIA A VENEZUELA: MERCENARIOS Y GOLPISTAS

Higinio Polo. El Viejo Topo

Uno de los rasgos que aparece con frecuencia en distintos países es el nacimiento de movimientos de protesta que, a diferencia de los protagonizados históricamente por la izquierda, exigen ahora, junto a confusas reclamaciones de libertad y de honradez en las instituciones y en la vida pública, un acercamiento a la Unión Europea o hacia “Occidente”, identificado de manera oscura con Estados Unidos. Esas peculiares rebeliones coexisten con otras que responden al tradicional patrón de los movimientos populares, aunque su carácter haya cambiado, así como muchos de sus protagonistas. Algunas, culminan en golpes de Estado y derrocamiento de gobiernos. El recurso a los golpes de Estado no es nuevo, pero sí la forma de cambiar gobiernos: sangrientos golpes de fuerza convencionales, protagonizados por los militares, como fueron los de Chile con Pinochet, y Argentina con Videla, y tantos otros semejantes, tan poco presentables y que desmentían con rotundidad el supuesto apoyo de Estados Unidos y sus socios a la libertad y la democracia, parecen dejar paso a provocaciones, a golpes de Estado disfrazados de revueltas populares: Ucrania es su modelo más exitoso hasta el momento.

Esas provocaciones han sido organizadas en Serbia, Georgia, Moldavia, Bielorrusia, Ucrania, Kirguizistán, Venezuela, así como en otros países, y se han alentado movimientos de protesta en Rusia (que no tienen nada que ver con las reclamaciones de la izquierda), en Cuba, en Venezuela, en regiones chinas con movimientos nacionalistas, como Xinjiang y Tíbet, siempre con diferente fortuna, recurriendo a la financiación de fuerzas internas, a la intervención de organismos occidentales y ONGs, casi siempre de la órbita norteamericana, y al estímulo de movimientos de oposición por parte de los servicios secretos y de la diplomacia. Que Washington intervenga en un país concreto (y algunos de sus socios: Polonia, Francia, Arabia, etc) no significa que no existan motivos de agitación y de insatisfacción, a veces, incluso, justificados. Estados Unidos, y algunos de sus aliados de la Unión Europea, no crean de la nada los movimientos de protesta: actúan siempre sobre un fermento de desconfianza, de hartazgo, pero desarrollan y financian esas protestas como un factor más de su política exterior. Así, la denominada “revolución Twitter” en Moldavia, en abril de 2009, tuvo origen en las protestas por la victoria del Partido Comunista en las elecciones, una victoria limpia pero que no fue aceptada por el electorado derechista (que llegó a asaltar e incendiar el Parlamento), frustrado por lo que consideraba el alejamiento de su ansiada perspectiva de unión con Rumania y de ingreso en la Unión Europea, reclamando la repetición de las elecciones. A su vez, en Ucrania, el hartazgo popular por la corrupción del gobierno de Yanukóvich era real (corrupción similar, por otra parte, a la que se produjo con los gobiernos “naranja” de Yúshenko y Timoshenko, ahora de nuevo en el poder), así como la participación en las protestas de algunos sectores que no se identificaban con el nacionalismo fascista de Svóboda o de Pravy Sektor, sino que estarían más próximos a una vaga izquierda… aunque acabase predominando la brutalidad nazi y fascista que ahora patrulla las calles de Kiev.

El golpe de Estado en Ucrania, que los grandes medios de comunicación internacionales están convirtiendo en la “invasión de Crimea”, es la falla más preocupante de cuántas aparecen hoy en el escenario político internacional. La Unión Europea y Estados Unidos no sólo han apoyado un golpe de Estado, sino que han participado en su gestación. Los francotiradores que asesinaban a policías y manifestantes fueron contratados por la oposición, como sabemos ahora, después de haber causado una conmoción mundial achacando la responsabilidad al depuesto Yanukóvich. No es la primera provocación, ni será la última, en la periferia rusa. En enero de 1991, en Vilna, Lituania, todavía territorio soviético, una matanza de catorce personas ante la torre de la televisión conmovió al mundo, y toda la prensa internacional acusó al ejército soviético y al gobierno de Moscú. Hoy, sabemos también que fue una matanza provocada por los nacionalistas del Sajudis, por el propio gobierno lituano, para acusar a la Unión Soviética y, entre el dolor y la conmoción, precipitar la independencia. (Véase la entrevista con Audrius Butkevičius, responsable militar entonces del gobierno lituano, donde reconoce la autoría de la provocación, https://www.youtube.com/watch?v=1iIMRfYBNZw; así como “Veinte años sin la URSS”, http://www.elviejotopo.com/web/revistas.php?numRevista=287).

Las evidencias sobre los sospechosos francotiradores han sido ignoradas, y ni la Unión Europea ni Estados Unidos (mucho menos, el gobierno golpista ucraniano de Yatseniuk) exigen la apertura de una investigación. La llegada de ministros de extrema derecha al gobierno ucraniano, y la persecución política de quienes son acusados de ser “partidarios de Rusia”, con asesinatos y quema de domicilios de opositores, debería alarmar a todo el continente, no en vano dirigentes fascistas como Andréi Parubíi controlan el ejército, la policía y los servicios secretos.

Alexánder Yakimenko, que fue responsable de los servicios de seguridad ucranianos con el presidente derrocado, Yanukóvich, reveló que la acción de los francotiradores que protagonizaron una matanza entre manifestantes y policías el 20 de febrero, fue una provocación organizada por el “comandante” del Maidán, Andréi Parubíi, en coordinación con la embajada norteamericana. Parubíi es un veterano organizador de milicias fascistas y de grupos neonazis. Los disparos fueron realizados desde el edificio de la Filarmónica de Kiev que estaba controlado por hombres armados que dependían de Parubíi. Otros francotiradores a sus órdenes estaban apostados en el Hotel Kiev. El edificio del hotel domina toda la plaza del Maidán, y el edificio de la Filarmónica se encuentra a su derecha, en la cercana plaza Yevropeis'ka. De hecho, las palabras de Yakimenko confirman la conversación filtrada entre el ministro de Exteriores estonio, Urmas Paet, y Catherine Asthon, donde hacían responsable a la oposición de haber contratado a los mercenarios francotiradores que causaron la masacre. El nuevo gobierno golpista ucraniano nombró a Parubíi secretario de Seguridad Nacional, desde donde controla el Ministerio de Defensa y las fuerzas armadas.

Los servicios secretos norteamericanos, de acuerdo con Polonia, y en campos de entrenamientos polacos, letones y lituanos, organizaron la logística para impulsar el golpe de Estado en Ucrania. La generosa financiación de la revuelta llegó desde países europeos, de Estados Unidos y de oligarcas ucranianos. Una larga intromisión en los asuntos internos ucranianos, a través de ONGs, de agencias norteamericanas, y de financiación de grupos violentos, muchos abiertamente fascistas y nazis, confluyeron en el Maidán. La provocación y la crisis forzó a los acuerdos entre Yanukóvich y la oposición, sugeridos por los ministros de Exteriores de Alemania, Polonia y Francia… que fueron ignorados de inmediato por los matones del Maidán, dirigidos desde la embajada norteamericana. La pasividad del ejército, y la retirada de la policía, en aplicación de los acuerdos, dejó sin defensa al gobierno de Yanukóvich que asistió impotente a la ocupación del Parlamento y de los edificios del gobierno por parte de los grupos armados fascistas. Así triunfó el golpe de Estado.

De la calaña de los nuevos dirigentes de Kiev habla con elocuencia la conversación filtrada de Timoshenko, donde afirmó: “Hay que tomar las armas y matar a los malditos rusos”. El desembarco del FMI ya empieza a notarse: 25.000 funcionarios serán despedidos, los impuestos aumentarán, así como las medidas de austeridad y los recortes sociales, que serán aprobados de inmediato, y los soldados norteamericanos y de la OTAN podrán entrar en Ucrania. 

* * *

Ucrania es una pieza importante del tablero internacional, pero hay otras relevantes, en la compleja disputa por ámbitos de influencia. Estados Unidos, con la oportunista política exterior que está desarrollando, siempre ventajista, ha conseguido convertir, para el gran público, el golpe de Estado ucraniano en la “crisis de Crimea”, donde ha visto con impotencia el fracaso de su ambicioso propósito (no por oculto, menos evidente) de desalojar a la Armada rusa de Sebastopol, privándola así de buena parte de su capacidad de maniobra y dificultando su salida al mar Mediterráneo.

Las tensas relaciones de Washington con Moscú no excluyen la negociación, y la posibilidad de acuerdos en otros escenarios. Así, en Afganistán, la retirada de las fuerzas norteamericanas, tras más de una década de ocupación, donde deja un país destruido, que puede derivar en una situación fuera de control, en el aumento de la inestabilidad en el país y en buena parte de Asia central. Las elecciones presidenciales del 5 de abril de 2014 no cambiarán en esencia los riesgos que enfrenta el país: la retirada norteamericana, tras el acuerdo sobre seguridad alcanzado por Karzai y Estados Unidos, no garantiza el inicio de una posguerra pacífica: ni todos los talibán están de acuerdo en negociar con Karzai, ni las fuerzas entrenadas por Washington, que se harán cargo de la seguridad en el país, pueden asegurar el control sobre todo el territorio. Karzai busca garantías norteamericanas para evitar el vértigo del inicio de nuevos enfrentamientos abiertos con los islamistas; a su vez, Washington pretende mantener un gobierno cliente (aunque Karzai persigue sus propios fines, y está presionado por la situación interna) que salvaguarde sus intereses, y los talibán no renuncian a recobrar el poder. La hipótesis de negociaciones de paz entre el gobierno de Karzai y los talibán para un reparto del gobierno y del territorio no puede descartarse. Rusia y China temen una mayor desestabilización del territorio y la expansión del islamismo radical. Estados Unidos que desempeñó el papel de aprendiz de brujo impulsando el fanatismo islamista, se niega a asumir responsabilidades.

En Siria, donde la guerra civil ha destruido buena parte del país, Washington busca el derrocamiento de Bachar el-Asad, la ruptura de la alianza sirio-iraní, que influye en Iraq, Líbano y en minorías de Oriente Medio, y la rendición del último aliado de Moscú en la zona. También aquí Estados Unidos utilizó el recurso a la financiación de grupos terroristas, que se añadieron a las iniciales protestas pacíficas, que eran en esencia una mezcla de demandas cívicas y económicas y de grupos dirigidos y financiados por los servicios secretos occidentales. La transformación de limitadas protestas pacíficas en grupos armados e insurgentes financiados desde el exterior (Arabia, Qatar, Estados Unidos), y entrenados en Turquía, Arabia y Jordania, culminó en la sangrienta guerra civil de la que tampoco Washington se hace responsable.

La posibilidad de una intervención directa norteamericana todavía no puede descartarse. De hecho, Estados Unidos (conjuntamente con Francia) estuvo a punto de atacar a Siria en el verano de 2013, ataque que se detuvo gracias a la habilidad diplomática rusa y a la apertura de un escenario de negociaciones en Ginebra que, pese a su incierto futuro, Washington no podía ignorar. La destrucción del arsenal químico sirio, aceptada por Damasco, y la ronda de conversaciones en Ginebra, ha ido acompañada por el retroceso de las fuerzas islamistas y del conglomerado apoyado por Occidente y por algunos países árabes. El ejército sirio está empezando a controlar la situación, aunque nada es irreversible: Bachar el-Asad se enfrenta a grupos fanatizados de islamistas, y Estados Unidos no renuncia a su derrocamiento o, al menos, a su retirada pactada.

Irán concentra buena parte de las preocupaciones de Washington. Las negociaciones abiertas con Teherán, que han hecho aflorar diferencias entre Estados Unidos, por una parte, e Israel y Arabia, por otra, dependen de la evolución de la guerra civil en Siria, de la definición de objetivos por parte de Washington (con criterios divergentes entre el Pentágono y el Departamento de Estado), de los equilibrios internos entre Alí Jamenei y Hasán Rouhaní, y de la actitud de Rusia y China. Sin duda, Moscú, que mantiene buenas relaciones con Teherán, va a tener en cuenta la oportunista política norteamericana, que, en Ucrania, ha prescindido por completo de los intereses rusos. Al mismo tiempo, Arabia, discreto y poderoso actor regional, sigue dolida por el abandono de Estados Unidos a Mubarak: la revuelta egipcia cogió por sorpresa a Washington, que no dudó en distanciarse del dictador a quién había apoyado durante años… para tomar posiciones en el nuevo escenario: lo ha conseguido, y la previsible llegada al poder del general Abdul Fatah al-Sisi recompone su influencia en Egipto. Arabia desconfía de los resultados de unas negociaciones inciertas con Irán, y mantiene su rechazo a la emergencia iraní en la zona, rasgo que le acerca a Israel, cuya atención sigue centrada en la opresión del pueblo palestino y en la contención de Teherán.

En Iraq, la ocupación militar norteamericana y la guerra y destrucción del país han causado más de un millón y medio de muertos, y millones de refugiados. Los Estados Unidos utilizaron armamento prohibido: desde el agente naranja hasta el uranio empobrecido, violando las convenciones internacionales. El gobierno impuesto de al-Maliki continúa las prácticas norteamericanas de bombardeos sobre la población civil, pero la situación, con constantes protestas populares, es volátil, y una de las paradojas de una década de ocupación militar norteamericana es el reforzamiento de la influencia iraní en el país. En todo ese gran arco que va desde Afganistán hasta Siria, pasando por Irán e Iraq, Estados Unidos necesita de la buena voluntad de Moscú, y de su colaboración en el tránsito de tropas y de material de guerra, como ilustra las facilidades dadas por el gobierno ruso a la OTAN en Uliánovsk, cercana al Kazajastán.

China, otro de los protagonistas relevantes, ha mantenido una discreta posición ante la crisis ucraniana, preocupada por la intromisión norteamericana en los asuntos internos de otros países, pero también por la aparición de nuevas fronteras, con las secuelas de enfrentamientos e inestabilidad internacional, que quiere evitar a toda costa, aunque ello no impida que dibuje sus propias líneas rojas. Washington intenta detener el fortalecimiento chino, y diseña un nuevo equilibrio en la gran región de Asia-Pacífico que, a la fuerza ahorcan, no puede ignorar a China. La política de Washington pasa por fortalecer su alianza con Japón, Corea del Sur y Filipinas, mientras prosigue su estrategia, no por cautelosa menos decidida, de aproximación a la India, Birmania y Vietnam, con el objetivo de atraerlos a un frente antichino, y mientras presiona en la península coreana con sucesivas pruebas militares conjuntas con Seúl que no contribuyen a la estabilidad y aumentan la incertidumbre. Sin embargo, sus aliados tienen su propia agenda e intereses: incluso el dócil Japón afila su nacionalismo, provoca a China en Yasukuni, y apuesta por el reforzamiento de su ejército y por una reforma constitucional que cerraría el período abierto con el final de la Segunda Guerra Mundial. Washington sostiene a Japón, pero controla sus movimientos porque le preocupa la posibilidad de que una poco calculada apuesta japonesa dañe su planificación estratégica y sus intereses en Asia, mientras refuerza su dispositivo militar en la zona, y maniobra para que el dólar continúe manteniendo su función de moneda de reserva y de intercambio internacional ante el fortalecimiento económico del Asia oriental y de la moneda china.

América Latina sigue siendo un escenario secundario para las grandes potencias, aunque del éxito definitivo de la revolución bolivariana en Venezuela se desprenderían muchas consecuencias para el resto del continente y para el mundo. En Venezuela, de manera semejante a como ha hecho en Ucrania, Estados Unidos impulsa una política de acoso contra el gobierno de Maduro, y tiene diversas agencias colaborando con la oposición venezolana: la USAID, la CIA, la NSA, o la NED, National Endowment for Democracy. Washington ya colaboró en el golpe de Estado de 2002, cuando, tras la detención de Chávez, pretendieron imponer al efímero Carmona. Ahora, no sólo lo hace financiando campañas, sino asesorando a la oposición, impulsando una controlada estrategia de tensión en las calles y de estímulo de rebelión entre los militares, donde Maduro no tiene la misma influencia que tuvo Chávez. Una vertiente de la estrategia de acoso es la desinformación, ofreciendo a través de su potente prensa y del dominio de la agenda política internacional una visión distorsionada del país, que presenta como una dictadura pese a que el chavismo ha ganado de manera limpia todas las elecciones convocadas en la última década. La política norteamericana opera sobre una parte de la población que rechaza la revolución bolivariana, al tiempo que la escalada de violencia en el país favorece la presentación internacional de un cuadro de crisis aguda y estimula a los sectores que, frente a las victorias electorales chavistas, especulan con un golpe de Estado capaz de desalojar a Maduro del gobierno. Estados Unidos persigue la desarticulación del eje latinoamericano trenzado alrededor de Cuba y Venezuela, apuesta por estimular las protestas civiles en esos países, profundizar el desabastecimiento de productos alimenticios y de primera necesidad gracias a su colaboración con sectores empresariales ligados a la oposición derechista venezolana, con la intención de agudizar la crisis, en un escenario donde ni siquiera se descarta la hipótesis de un golpe de fuerza. Los objetivos son tres: la destrucción de la revolución bolivariana, una nueva derrota de la izquierda latinoamericana articulada en torno al eje Caracas-La Habana, y el control del petróleo venezolano. Bolivia tiene una importancia marginal en el escenario estratégico americano, aunque, junto a Ecuador y Nicaragua, aliados de Cuba y Venezuela, también entran en la planificación desestabilizadora de Washington.

* * *

Tras el fracaso de las aventuras militares en Afganistán e Iraq, que no han resuelto ninguno de los problemas de la zona (ni el terrorismo, ni el narcotráfico, ni la inestabilidad política y militar, ni han hecho avanzar la libertad, los derechos de la mujer o las instituciones democráticas, como tantas veces proclamaron los publicistas norteamericanos), el gobierno estadounidense ha decidido utilizar con mayor mesura sus fuerzas militares, aunque sin renunciar a ello, e impulsar sus objetivos políticos con otros medios: presiones diplomáticas, chantajes de Estado, acción de mercenarios, provocaciones, golpes de Estado. Para conseguir sus fines, el gobierno norteamericano no tiene el menor inconveniente en mentir. Incluso el propio Obama mintió cuando, durante su visita a Bruselas a finales de marzo de 2014, afirmó que Kosovo había adquirido la independencia a través de un referéndum supuestamente acordado entre los países interesados y la ONU; referéndum que nunca tuvo lugar, puesto que la secesión de la provincia serbia fue debida a una proclamación unilateral del gobierno y del parlamento kosovar, precedida por los bombardeos de la OTAN sobre los restos de Yugoslavia, sin autorización de la ONU.

La retórica libertaria de Washington esconde una acción que no por conocida es menos peligrosa para la paz y la estabilidad internacional. La utilización de drones para realizar asesinatos selectivos y bombardeos sobre la población civil, el recurso al espionaje, las escuchas ilegales, la financiación de grupos armados que puedan favorecer sus intereses, dentro de una concepción de “guerra no convencional”, preside muchos de los planteamientos del Pentágono y de la Casa Blanca. Sus fuerzas de operaciones especiales, y sus grupos de comandos, van a continuar siendo instrumento de la política exterior norteamericana, como muestra la actividad del United States Special Operations Command, comando de operaciones especiales, con base en Florida, que actúa en diferentes partes del mundo. No deja de ser peculiar que un país, como Estados Unidos, que mantiene un campo de concentración ilegal como Guantánamo, que organizó una red militar clandestina para el secuestro de personas en distintos países del mundo, que impulsó la creación de cárceles secretas en países como Polonia, Rumania, Letonia, República Checa, Egipto, Argelia, Thailandia, Afganistán, Pakistán, Libia, Marruecos, en connivencia con los gobiernos de esos países; que entregó a prisioneros a otros países para que fueran interrogados y torturados; un país que cuenta con una kill list secreta, que firma el presidente Obama, para ejecutar a personas en cualquier lugar del planeta sin ningún control judicial; un país que ha organizado una red de espionaje mundial, revelada por Snowden, que lesiona las leyes internacionales y los derechos humanos, y que violó la resolución de la ONU sobre Libia para asesinar a Gadafi, como antes invadió Afganistán e Iraq; que un país así se adjudique la condición de severo juez planetario sobre la libertad y los comportamientos democráticos, es, cuando menos, sorprendente.

En el complejo escenario internacional, no pueden descartarse acuerdos parciales, presididos por los objetivos a largo plazo. Así, Washington, sin renunciar a utilizar todos sus recursos, va a continuar con su acercamiento a Irán, aunque eso dañe sus relaciones con Israel y Arabia; quiere llegar a compromisos en Siria, sin ceder en su exigencia de la salida de Bachar al-Asad, y va a continuar impasible ante el sufrimiento palestino, sin aumentar su presión sobre Tel-Aviv y sin lanzar una seria apuesta por la creación de dos Estados en las fronteras de la Palestina histórica. Estados Unidos está dispuesto a llegar a un acuerdo diplomático en Ucrania, aceptando la incorporación de Crimea a Rusia, pero sin renunciar a la expansión de la OTAN, para conseguir a medio plazo el acercamiento de Kiev a la Unión Europea y la ruptura definitiva de sus lazos con Moscú, sin transigir con la federalización del país ni con el respeto de los intereses rusos. En Venezuela, por el contrario, Estados Unidos va a continuar impulsando una agresiva política que sólo tiene un objetivo: el derrocamiento del chavismo y la derrota de la revolución bolivariana, mientras observa los movimientos de Raúl Castro y las nuevas opciones abiertas por el gobierno cubano, consciente del fracaso de su vieja política de bloqueo.

La crisis ucraniana no fue iniciada por Moscú. Ahora, el gobierno golpista ucraniano, Estados Unidos y la Unión Europea no quieren ni oír hablar de la creación de una comisión internacional que investigue los asesinatos a manos de los francotiradores de Kiev. Así, si los matones nazis pueden desfilar impunemente por Kiev y otras ciudades ucranianas, no extraña tampoco que veteranos nazis de las Waffen-SS desfilen en Riga, amparados por ministros del gobierno letón, como hicieron a mediados de marzo de 2014. La responsabilidad de la Unión Europea y de Estados Unidos en haber hecho posible la llegada de ministros abiertamente fascistas al gobierno de un país europeo es evidente, como en haber facilitado cobertura diplomática y apoyo posterior a un gobierno golpista, pero ni las denuncias periodísticas ni el recurso a las instancias internacionales va a hacer que Washington renuncie a la utilización de compañías de mercenarios, grupos terroristas y golpes de Estado patrocinados por “movimientos democráticos”. La retórica norteamericana y europea sobre la libertad y la democracia son apenas una trampa para incautos, por mucho que sea, también, una digna y justa aspiración para la mayoría de la humanidad. La política internacional no se explica con teorías de la conspiración, sino con brutales intereses nacionales, que, a veces, se defienden con mercenarios y golpistas. Washington tiene entre sus objetivos la ampliación militar de la OTAN hacia el Este, el control de los flujos de hidrocarburos y la búsqueda de mercados y oportunidades de negocio para sus multinacionales, sin olvidar que no ha renunciado a la partición de la propia Rusia. De Ucrania a Venezuela, los mercenarios preparan recursos y arsenales, y el Departamento de Estado mueve piezas sobre el tablero.

ÉSTE ES EL NAZISMO UCRANIANO. VÍDEO PROHIBIDO EN USA Y EN LA UE


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1 de junio de 2014

CAN VIES: LA PROTESTA VIOLENTA COMO ÚNICA SALIDA

Antonio Maestre. Librered

El Ayuntamiento de Barcelona anunció este jueves que paraliza las obras de derribo de lo que queda de Can Vies y “mantiene su apuesta para encontrar una solución acordada y satisfactoria para todas las partes”. La asamblea de Can Vies, sin embargo, no tiene intención de negociar con el ayuntamiento y este sábado ha convocado una “jornada de reconstrucción” para rehabilitar el inmueble.

Can Vies llevaba 17 años ocupado por un colectivo que se dedicaba a la promoción cultural. La ocupación de este inmueble, propiedad del Ayuntamiento y por tanto de los barceloneses, nunca había provocado ningún disturbio en la ciudad. Su taller literario nunca había causado la quema de contenedores. Su ciclo de cine nunca había sido el detonante de lanzamiento de piedras contra entidades financieras.

Los disturbios que durante cuatro días han dejado una imagen desoladora de algunos barrios de la capital catalana se produjeron después y con el motivo del desalojo de un centro social, que durante 17 años había funcionado sin incidentes y coexistido en paz con sus vecinos dándoles una opción cultural que el Ayuntamiento había negado al barrio.

El estallido de violencia social vino precedido de un ejercicio de violencia estructural del Ayuntamiento de Barcelona, que con una actitud caciquil y autoritaria pasó por encima de los intereses vecinales. Xavier Trías, alcalde de Barcelona, menospreció e ignoró a los ciudadanos a los que debe servir y actuó de una manera soberbia, intransigente e irresponsable que provocó una reacción violenta al negarse a los vecinos cualquier otro canal de expresión y negociación.

De la violencia que se ha producido en el barrio de Sants estos días no sólo es responsable el que la ejerce, sino también el que en el ejercicio de su cargo de gobierno ignora todos los elementos de riesgo y actúa de forma imprudente. Valorar los peligros y las consecuencias de una decisión política forma parte de la responsabilidad de un dirigente.

Cuando la Comunidad de Madrid quiso poner una pantalla en la Puerta del Sol para que las aficiones del Real Madrid y el Atlético pudieran ver la final de la Liga de Campeones estaba actuando de un modo claramente negligente. Si las aficiones se hubieran juntado en un espacio tan reducido y hubiera habido incidentes violentos entre las aficiones, todos estaríamos de acuerdo en que los responsables habrían sido los que tomaron la decisión de unir a las aficiones de dos equipos rivales en torno a una plaza. La violencia no sólo se reprime, también se deben evitar las condiciones para que esta surja.

Pero no solamente hay que valorar la responsabilidad política en la sucesión de cuatro días de actos violentos y represión policial, sino también la innegable eficacia de la protesta, incluyendo actitudes violentas, a la hora de defender las posiciones sociales frente a los abusos de poder y las formas autoritarias. Porque la percepción de la violencia es un acto subjetivo.

Hay quien considera que desalojar por la fuerza un centro social, ejerciendo la violencia, es un acto legítimo y legal, porque tiene el respaldo de la ley, parte irrefutable del contrato social. Esta percepción se basa en el monopolio de la violencia por parte del Estado. Un elemento que no tiene en consideración la moralidad de la actuación, es aceptable por el simple hecho del elemento que ejerce la violencia. Es legal ergo es aceptable.

Esta apreciación de la violencia suele ir acompañada de la negación absoluta del ejercicio de ésta por todo aquel que no pertenezca a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Por lo tanto, quemar un contenedor, un daño mínimo, es completamente condenable sin entrar a valorar los motivos por los que ese acto se produce, no importa los objetivos que persiga la protesta, es inaceptable por el autor que la produce.

Sin embargo, la apreciación moral de la violencia no está sujeta a las leyes. Algo moralmente aceptable puede ser ilegal, y a la inversa. Desahuciar de forma violenta a una familia de un piso propiedad de una entidad financiera rescatada para dejarlo vacío es completamente legal, pero moralmente inaceptable. Hacer barricadas y quemar contenedores para protestar por el derribo de un centro social que promocionaba la cultura de un barrio es ilegal, pero moralmente aceptable. Al menos para el escribiente.

La violencia es un camino peligroso, sólo a algunos psicópatas les puede parecer la mejor forma de solucionar cualquier situación social. Nadie quiere que la violencia sea el camino para mantener las conquistas sociales y los espacios autogestionados que los ciudadanos se han otorgado. Pero la violencia en las protestas sociales y en la larga historia de la lucha obrera es reactiva.

Si no quieren violencia en las calles que no derriben Can Vies. Si no quieren violencia en las cuencas mineras que no mermen los derechos ni la seguridad de los mineros. Si no quieren violencia en los astilleros que doten de carga de trabajo a las miles de familias que viven de ellos. Si no quieren ciudadanos radicales, que les permitan vivir con dignidad y los poderes públicos pasen a estar a su servicio.

Las protestas violentas en Sants han conseguido parar el derribo del centro social. Otra victoria de las protestas violentas como ya ocurrió en el barrio de Gamonal en Burgos. Una violencia que no se hubiera producido si se hubiera mantenido el statu quo del centro cultural, si se hubiera escuchado a los vecinos. La protesta violenta ha vuelto a ser el único camino de expresión que han dejado a los ciudadanos, y mil declaraciones de condena de la violencia con voz afectada no cambiarán que cuando se presiona de forma sostenida a las clases populares, cuando se les impide ejercer sus derechos y no se escucha sus reivindicaciones pacíficas, acaba ejerciendo la violencia.

31 de mayo de 2014

¿POR QUÉ DRAGHI DICE QUE LOS MERCADOS FINANCIEROS ESTÁN FUERA DE CONTROL?

Índices bursátiles de 2006 a 2014
El Blog Salmón

La advertencia de Mario Draghi confirma lo que hemos señalado a lo largo de varios post: hay burbujas en los mercados financieros y habrá una inminente corrección en las próximas semanas. El verano del descontento se cierne no sólo sobre Europa sino también sobre Estados Unidos que ha tenido una inesperada caída en el PIB del 1 por ciento en el primer trimestre 2014, lejos del repunte de 0,1% que esperaba el mercado. Esta es la mayor caída de los últimos tres años y confirma elestancamiento secular de la economía estadounidense. Los datos de la economía europea se encuentran inflados por nuevas metodologías contables, y el incremento del PIB español en 0,4 por ciento es el resultado del fuerte avance del gasto público en 4,4 por ciento. Sin este aumento del consumo público el PIB español habría retrocedido un 0,4 por ciento.

Mientras los índices bursátiles han tenido un aumento imparable, como muestra el Dow Jones, el FTSE. el Ibex35 o el Dax alemán, la economía real ha tenido un desempeño frustrante durante seis largos años. El fenómeno es insostenible desde todo punto de vista dado que mientras la economía crece al 0,5 por ciento cualquier inversión en los mercados bursátiles ha duplicado su valor en los últimos cuatro años. La burbuja ha alcanzado dimensiones descomunales y bastaría un leve movimiento al alza en la tasa de interés para producir una reacción en cadena a nivel global. Mientras tanto, muchas empresas se reparten beneficios de utilidades inexistentes y otras como Facebook creen que han logrado desentrañar los misterios del más allá al generar falsas ganancias. Por cierto aún hay quienes creen que internet lo cambia todo. En verdad lo único que ha cambiado es la velocidad para propagar los desastres y generar los movimientos de la manada financiera.

El mediocre desempeño económico, las bajas tasas de interés y la nula regulación del sistema son los elementos que incuban la cultura de casino que propician el auge en el precio de las acciones. Christine Lagardé señaló que la banca se ha negado a realizar las reformas lo que indica que sigue con los mismos vicios de antes. La idea de implantar la Tasa Tobin con un impuesto a las transacciones financieras pasó al olvido porque son la banca y las grandes empresas las que tienen la sartén por el mango. Una sartén que es usada para chantajear a los gobiernos en sus momentos de dificultades. Como además el crecimiento de los salarios es nulo o va directamente a la baja como en España, la desigualdad prosigue en aumento.Los asalariados ven disminuir su ingreso mientras los tenedores de acciones lo multiplican.

Esta idea de mundo de que los índices bursátiles van siempre al alza se ha prolongado por seis largos años y no puede mantenerse para siempre. El mercado ha sobrevalorado numerosas empresas y nos acercamos a lo que pasó el año 2000 con la burbuja puntocom o la burbuja inmobiliaria 2007/2008. La actual burbuja esta atada a las bajas tasas de interés de los bancos centrales y estos tipos no pueden mantenerse en forma indefinida. Los bajos tipos de interés alientan los desequilibrios, estimulan la especulación y desalientan la economía real. Muchos han centrado su preocupación en la amenaza de inflación, pero la inflación se ha batido en retirada por largo tiempo y no hay ninguna señal de que retorne pese a las presiones alcistas del petróleo. La verdadera preocupación es la enorme cantidad de dinero que ha inyectado los bancos centrales con los que las empresas han creado la burbuja en búsqueda de las crecientes rentabilidades bursátiles. El necesario cambio de giro vendrá cuando la Fed y el BCE comiencen a encender los tipos de interés y los retornos bursátiles se desvanezcan.

NOTA DE EDITOR DE ESTE BLOG: Lo que no nos dice este periódico capitalista es que, cuando los tipos de interés suban, muchas más personas perderán su vivienda al no poder hacer frente al pago de sus hipotecas, lo que encenderá aún más la rabia social, por un lado, y se reflejará en el pasivo de unos bancos que no podrán sacar esas viviendas a la venta.  

Eso sin contar con que la deuda soberana de los Estados del sur de Europa se incrementará al ser más caro pagarla, aumentando la prima de riesgo. Un pan como... 

EE.UU.: LA ECONOMÍA SE CONTRAJO EN EL PRIMER TRIMESTRE POR PRIMERA VEZ EN TRES AÑOS

EFE/20 Minutos

El producto interior bruto (PIB) nacional se contrajo un 1% en tasa anualizada en el primer trimestre por primera vez en tres años, según datos divulgados hoy por Washington.

La contracción, ligeramente superior a la esperada por los expertos, difiere mucho de los datos avanzados por el Departamento de Comercio, según los cuales el PIB había crecido entre enero y marzo una décima. 

La contracción se da después de tres años de crecimientos trimestrales continuados y de que en el cuarto trimestre de 2013 el PIB se incrementara en un 2,6%. 

El crudo invierno por el que ha pasado Estados Unidos ha pesado en el consumo, equivalente a un tercio del PIB, a lo que se ha sumado la caída de las exportaciones y de la inversión en el sector privado. 

Los mercados esperaban la contracción en este dato revisado, que incorpora al cálculo más indicadores, y consideran que la economía estadounidense volverá a repuntar con fuerza en el segundo trimestre del año. 

Frenazo de las exportaciones 

La gobernadora de la Reserva Federal, Janet Yellen, ya dijo a comienzos de este mes que el PIB estadounidense caería en el primer trimestre del año, que las causas son principalmente "factores transitorios" y adelantó que el gasto de los consumidores y la producción industrial ayudaran a un repunte. 

Según el informe del PIB la caída "refleja el frenazo en las exportaciones, una caída mayor de inventarios, en inversiones fijas no residenciales y en el gasto de estatal y local, que superó al aumento del gasto a nivel federal". El consumo privado siguió creciendo entre enero y marzo, aunque a un 3,1%, por debajo del 3,3% del último trimestre de 2013.

Las inversiones fijas (como en el caso de nuevas fábricas y equipos) se redujeron un 1,6%, algo que contrasta con el aumento del 5,7% del trimestre previo. 

Las exportaciones cayeron un 6%, por debajo del incremento del 9,5% del dato de octubre a diciembre de 2013. 

Todos estos retrocesos motivaron esta caída en esta revisión del PIB para la primera economía mundial, que desde mediados del año ha crecido de manera consistente y sólida y no registraba un trimestre negativo desde la caída del 1,3% del período enero-marzo de 2011. 

30 de mayo de 2014

[VIDEO] REPORTAJE: PLAN DE MAGNICIDIO CONTRA EL PRESIDENTE MADURO

Laredoma.co.ve 

El plan conspirativo y de magnicidio contra el Presidente Nicolás Maduro, develado por el Alto Mando Político de la Revolución y que vincula a factores extremistas de la burguesía nacional ,tiene diversos elementos claves que a continuación, con un trabajo audiovisual de 6 minutos, podrá comprender sin mayor problema. La Redoma presenta en video todos los correos, pruebas, detalles y conexiones emanadas del plan golpista de la derecha contra el Gobierno Bolivariano.

26 de mayo de 2014

SI EN LA DIRECCIÓN DE IZQUIERDA UNIDA HUBIERA INTELIGENCIA COLECTIVA...

Por Marat

Breve aclaración previa al contenido de este artículo: 
En el paso de la noche de vino y rosas del 25 de Mayo al amanecer del día 26, las sonrisas de felicidad de Izquierda Unida tras multiplicar por 3 su número de diputados europeos, van a ir tornándose caras más serias cuando empiecen a analizar los resultados con más rigor y vean que son la tercera fuerza política por los pelos porque han estado a punto de ser desplazados al cuarto puesto por una candidatura inexistente hace apenas 3 meses y, a primera vista, inclasificable políticamente, aunque a segunda, si la mirada es detenida y los hechos lo van confirmando con el paso del tiempo, puede que la clasificación amargue el voto a más de uno de quienes se lo concedieron, sobre todo si, como parece, van a compartir grupo parlamentario europeo. 

Este texto responde al compromiso adquirido cuando escribí los anteriores en los que afirmaba mi intención de votar a Izquierda Unida “con una pinza en la nariz”, y desde una posición crítica con la misma, ante la necesidad de parar al populismo reaccionario que se presentaba a través de candidaturas “ni-nis” (ni de derechas ni de izquierdas), la mayoría de ellas abiertamente reaccionarias, y otras más solapadas, siendo así que las primeras podrían con el tiempo abrir paso a una opción fascista que aún no había cuajado en España pero que ya lo había hecho en gran parte de Europa, tal y como los resultados electorales han confirmado. Mi posición se fundamentaba además en que, como comunista que no encuentra un partido comunista en el que reconocerse, jamás votaría a señoritos universitarios con tics despectivos hacia mi clase o hacia quienes consideran “lumpens” y estaban engreídos por una visión providencial de sí mismos y por el éxito esperado que sus promotores de la comunicación les han regalado. La abstención nunca la consideré como opción pues desde el primer momento la he visto como complicidad con el enemigo más urgente a combatir: el populismo prefascista. 

Si IU era capaz de captar y canalizar la mayor parte del descontento sería posible frenar el avance populista, lo que ha sucedido parcialmente con algunas ofertas políticas que se han quedado fuera, aunque otras han triunfado notablemente, quizá por su mejor maquillaje y por un apoyo mediático inaudito en la historia electoral española desde 1977 hasta ahora. 

En ese compromiso adquirido de escribir sobre IU desde unas posiciones críticas que anuncié, más de uno/una que afirmaba que yo era de IU y muy de IU se va a llevar una sorpresa. 

En cualquier caso, y ya que los textos anteriores en los que expresaba tanto mi intención de voto, como los motivos de no voto a otras candidaturas, así como mis opiniones sobre cierto experimento de ingeniería política no sólo no fueron divulgados por los partidarios de los partidos entonces criticados por mí, sino que además los combatieron mayoritariamente desde el razonamiento nacido de sus pezuñas o desde la impugnación del rebuzno, espero que se abstengan de nuevo de compartirlo y no tratar de utilizar éste de ahora al servicio de sus aversiones partidistas. 

Por eso de ser de tierra de prados aprendí muy pronto a ver crecer la hierba, por lo que no soy ingenuo sobre lo que los partidos representan, entre otras cosas porque cuando algunos que se han “ilusionado” tanto en estas elecciones van alguno ya hace años que vine de allí o de su antecedente “anticapitalista”. Quien sólo ha pasado por una casa puede que crea que la suya es maravillosamente “fresca” pero sólo se engaña a sí mismo. Sólo desde el conocimiento de varias experiencias uno elige entre lo que cree menos malo porque bueno, bueno sólo lo hay en los cuentos. Y si crees en ellos con más de 18 años, la edad para votar, es que te gustan los cuentos porque te gusta el autoengaño.

Si hubiera inteligencia colectiva en la dirección de IU:
Digo a propósito inteligencia colectiva y no coherencia o firmeza política o voluntad de lucha frontal contra el sistema capitalista y lo digo, no sólo porque creo que es la primera falta en la dirección de esa organización, sino también porque de existir esa inteligencia colectiva -el auténtico concepto de “intelectual orgánico” del que hablaba Gramsci, no esa tergiversación del concepto que hizo el PCE hace muchos años para justificar el peso predominante de profesionales, intelectuales y personalidades de la cultura en los primeros años de la transición en su dirección frente al otorgado sus militantes de clase trabajadora- otras muy distintas hubieran sido las actuaciones de IU desde que se inicio la nueva fase de la crisis sistémica que arrancó en 1973 y ha tenido su nuevo episodio en 2007. Porque esta última crisis no es sino otra etapa, aún más agudizada, que la aparecida rayando el último cuarto del siglo XX, la evidencia de que el capitalismo ha entrado ya en su fase senil.

Si existiera esa inteligencia colectiva en la dirección de IU a esta organización la crisis actual del capitalismo no le hubiera cogido, como al resto, con el pie tan cambiado. Hubo muchos avisos previos, sacudidas, choques de placas tectónicas en la periferia del sistema -corralito en Argentina, crisis de los Tigres Asiáticos, Efecto Tequila en Méjico, crisis venezonlana que dio lugar al caracazo,...-, incluso en el mismo centro del sistema (estancamiento de la economía en Japón, crisis de las punto.com en USA). Las señales estaban ahí, a la vista de todo el que quisiera verlas. Que a nivel individual muchas personas de a pie tampoco la viéramos venir es secundario. Una organización debiera ser en el pensamiento, aún cuando de echo no lo sea, algo superior al pensar individual. Los viejos de este, país, esos de los que se suele decir que cuentan batallitas, barruntaban algo, cuando veían las subidas incesantes de la vivienda, a la que no acompañaban los salarios -de ahí que mucha gente tuviera que vivir a crédito- y la facilidad con la que se concedían las hipotecas. Decían: “esto va a estallar en cualquier momento” o “esto tiene que estallar por algún lado”. No les hacía falta ser Ministros de Economía. Simplemente no les cuadraba lo que estaban viendo. Que una organización política de dimensiones más bien medianas, y con economistas en sus filas, no viera lo que se nos venía encima tiene peor pasar.  

Aunque a IU le haya cogido por sorpresa el estallido de la crisis económica actual, hubiera demostrado alguna inteligencia colectiva si ello le hubiese llevado a un cambio de posición política girando, aunque éste giro arrancase del oportunismo, hacia la izquierda hacia una línea marcadamente de izquierdas, al comprender que la fuerza de los acontecimientos históricos conduce a Europa hacia la bipolaridad entre fascistas y antifascistas, entre las posiciones de clase, por desdibujadas que aún aparezcan, y las que niegan la lucha de clases  y no se hubiera limitado a disputar un espacio socialdemócrata que el PSOE abandonó hace mucho.  

Si en la dirección de IU hubiese inteligencia colectiva, esta organización entendería que ya no hay espacio ni para la socialdemocracia ni para los modelos económicos keynesianos o neokeynesianos que defiende en sus propuestas políticas. El golpe que el TTIP (Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones UE-USA) infligirá sobre la soberanía económica de los Estados, la desregulación del mercado financiero mundial y del comercio, muchos años antes, se añaden a la imposibilidad de una política de inversión pública que revierta todo lo privatizado si no se contempla la expropiación de las grandes fortunas y de sus negocios porque la suma de lo privatizado es astronómica, los Estados están endeudados y no tienen dinero para realizar esas políticas y ni siquiera se podría cubrir ese déficit con una política impositiva realmente progresiva. Pero una política de expropiación exige una voluntad de enfrentamiento con el capital que supone la ruptura con los límites del marco legal institucional y, en consecuencia, conlleva apostar por planteamientos cuasi insurrecionales. Algo muy distinto de las declaraciones de Cayo Lara el anteúltimo día de campaña con aquello de que los gobiernos se cambian en las urnas. Esta es una afirmación que la puede suscribir tanto el PP como el PSOE porque en su institucionalismo la han repetido hasta la saciedad. Importa poco en qué contexto lo dijo- declaraciones sobre el ataque contra el coche en el que viajaba Montoro en Barcelona- porque para rechazar el deporte de la caza al político que se está poniendo de moda en España -ataques a sedes de IU, agresiones a dirigentes de IU en Tenerife, así como a dirigentes de otros partidos hace unas semanas- no hace falta caer en afirmaciones que nieguen la violencia revolucionaria, algo que no tiene nada que ver con la antipolítica reaccionaria y la violencia contra representantes políticos que se extiende por el país mientras los emprearios se van de rositas. 

Si en la dirección de IU hubiera inteligencia colectiva esta organización no habría alimentado a la hidra populista del 15M, aquella de base antipolíticos, que negaba las instituciones en nombre de un asambleismo teledirigido desde fuera y que proclamaba el “no nos representan”, incluyendo a todo el espectro político representativo al que llamaban, inspirándose en la terminología y en el pensamiento fascista y prefascista, “casta política” (Vilfredo Pareto, Gaetano Mosca) -termino que ahora emplean los representantes electos de cierto “partido sorpresa”- y “partidocracia” (expresión del Ministro de Franco  Gonzalo Fernández de la Mora). 

Pues bien, esa hidra que IU alimentó oportunistamente, creyendo poder reorientarla hacia el rechazo al bipartidismo que le permitiera abrir cuña en el espectro político, es la que ha promovido “alternativas” “ni-nis” y neopopulismos inspirados en el modelo de partido y liderazgo cesarista del prefascista Beppe Grillo y nacidas de ella. No debiera sorprenderla porque en ella predominaba el discurso antipartidos, siempre que estos no fueran los que luego ellos iban a crear. Una suerte de anarco-fascismo indignado les ha pegado en las narices con su “no nos representan” que durante esta campaña de las europeas les incluyó de forma más que evidente, con sus alusiones a rechazar también el tripartidismo. Llamativamente los del “no nos representan” han encontrado quienes les representen y no es la izquierda porque su esencia es ser “ni-nis”. Quien crea que puede domesticar a un cocodrilo y meterlo en su cama perderá, como poco, una pierna. 

Sí, el 15M, por fortuna, ha muerto pero ha logrado que su espíritu se haya abierto paso arrolladoramente en la sociedad en forma de encanallamiento de estado del malestar contra los políticos y los partidos que no son herederos de aquel movimiento, justamente como se llamó una de las avanzadillas antipolíticas y antipartidos del 15M. Es tramposo intentar vender el supuesto argumento de que sin el 15M no hubiera habido movilización social porque lo que se está escamoteando con ello es el efecto de esa movilización social que ha creado un discurso populista y antipolítico sin apenas insistir sobre una lucha contra el poder económico. ¿O es que se nos va a seguir vendiendo que la economía son ante todo y casi sólo los bancos? Que se lo pregunten a los 6 millones de parados, a los trabajadores precarios, a los pensionistas con pensiones de miseria, a los trabajadores sin renovación de convenio colectivo, a los que han visto reducidos sus salarios, a los sometidos a EREs. No, el 22M no tiene ninguna continuidad con el 15M porque los que se manifestaron en uno y otro caso tienen una composición de clase muy distinta.   

Si hubiese inteligencia colectiva en la dirección de IU ésta habría comprendido que su ciudadanismo de origen burgués e interclasista apela sólo a unas clases medias instaladas en el vértigo  y el pánico a la pérdida de estatus, justo las clases que jamás les votarán, ni apoyarán porque su propio desclasamiento, a pesar del carácter de clase poco marcado en IU, les hace rechazar el sello de clase del origen de esta organización. Cuando escucho a Gaspar Llamazares pronunciar de cada 9 palabras 10 veces la palabra ciudadanos, cuando también lo son Botín, Cesar Alierta, Joan Rossell, el magnate de la comunicación José Manuel Lara (gran promotor de Podemos), el del textil Amancio Ortega o el de la alimentación Juan Roig,, me entran unas ganas irresistibles de meterle una colleja y decirle: “dí trabajadores, gilipollas, que son las auténticas víctimas de esta crisis”. Pero no es sólo él. Es toda la dirección de IU la afectada del virus de la ciudadanitis. Aún recuerdo cuando hace unos meses una concejala de IU en un pueblo de Madrid me respondió que lo de ciudadanos era “porque durante muchos años no nos habían dejado serlo en este país”. Me pregunté entonces si habíamos vivido ella y yo en el mismo, ya que tampoco se podía decir obreros o trabajadores, puesto que el franquismo hablaba de productores y hasta el imaginario nacionalcatólico había convertido a San José Obrero en San José Artesano.     

Mientras tanto IU se autocensura en el nivel de emisión de mensajes que hable nitidamente a la clase trabajadora en un lenguaje que ésta comprenda, que identifique como propio y en el que le sea posible reconocerse. Al abandonarla le deja sólo la rabia y la idea fuerte que les ofrecen los fascismos que han triunfado en Europa, precisamente sus grandes enemigos. Es triste que esto mismo que algunos venimos diciendo desde hace tiempo tenga que recordárselo a las izquierdas un socialdemócrata con mala conciencia de serlo como Ignacio Ramonet. También el millón y medio de personas que desfilaron en Madrid el pasado 22 de Marzo han estado reclamando un claro compromiso de clase y con la lucha de clases, porque ellos no eran indignados, ni del 15M, ni universitarios de clase media sin conexión con el hilo rojo de la izquierda, ni meros ciudadanos, sino trabajadores. Como se lo dijeron antes los trabajadores de Panrico, a los que el principal sindicato de referencia de IU traicionó, los de la limpieza de Madrid o de Alcorcón o los de Coca-Cola.

Éstas muy bien podrían ser las últimas elecciones celebradas en España en las que aún no aparezca una organización fascista con cierta fuerza en el horizonte. Las autonómicas y, especialmente las municipales, serán el inicio de su despegue, de no producirse una clara reorientación de IU y de las organizaciones a su izquierda hacia su clase y hacia una izquierda con una identidad clara y fuerte. Frente a la forma fuerte y fácil -y tramposa pero eficaz- de hablar el fascismo a la clase trabajadora no van a funcionar las alternativas moñas y blandiblup -esas llegan sobre todo a la pequeña burguesía universitaria- ni las socialdemócratas -las social-liberales han fracasado junto con la derecha histórica- sino un discurso y una práctica radicales desde una izquierda que no se avergüence de serlo ni esconda su identidad y que implique una clara alianza con su clase natural, la trabajadora. El ascenso de IU y de sus partidos hermanos europeos sólo será, con sus posiciones actuales, un trasvase más o menos moderado del apoyo con el que antes contaban los partidos social-liberales y pronto y, más temprano que tarde, será superado por los acontecimientos, como ya  lo ha sido por la fuerza de los partidos fascistas europeos.

Si hubiera inteligencia política en IU, puesto que las campañas electorales se parecen mucho a las de marca/producto -alguna que no es la de IU se ha vendido con el mismo estilo trilero que la de unos jóvenes, también muy “nuevos” y "frescos" en 1982 y apuesto a que el resultado será igual de desilusionante, antes de lo que muchos suponen, que la aventura de aquellos- si la coalición no se hubiera empeñado tanto en su mensaje sobre acabar con el bipartidismo como en los motivos por los que se combatía éste porque, al final, el regusto de ese mensaje es un quítate tú para ponerme yo, justo lo que a IU le han hecho desde los del “no nos representan” Cabe decir lo mismo de la inteligencia de la dirección colectiva de IU si se hubiera preocupado de buscar un eslogan distinto a “el poder de la gente”, un mensaje que enfatizaba un fondo “ni-ni” poco coherente con una organización que lleva la palabra “Izquierda” como primera propuesta de su marca identitaria y porque ese eslogan trabajaba en la onda de otros.  

Si en la dirección de IU hubiese inteligencia colectiva su política institucional, allá donde su voto es decisivo, sería muy distinta a la que es: pacto de progreso en Andalucía, abstención en Extremadura, que permite gobernar al PP, y pacto con el PSOE, luego roto, en Asturias. Ya no es una cuestión de que la lectura de estos comportamientos arroje un perfil errático de IU en sus políticas de alianzas parlamentarias, cosa que sucede, sino que tiende a proyectar una imagen oportunista y de mayor interés por ocupar espacios de poder que por definir una posición nítida y coherente. No vale que los pactos políticos los decidan sus federaciones porque ello sólo enfatiza su imagen de reinos de taifas, que es lo que en realidad es IU en cada federación. Si se está en contra del bipartidismo, reforzarle como socio menor de uno de los dos partidos aún mayoritarios es hacer un pan como unas hostias. Es muy distinto para que no gobierne el PP- como sucede en Extremadura-, dar el voto al candidato del PSOE y pasar a la oposición y maracarle desde ella, ley a ley, que enmierdarse con él en un gobierno que realiza también recortes sociales y salariales de sus funcionarios y en el que apenas  IU ha logrado ver aprobado sólo uno de sus varios puntos que llevó al acuerdo de gobierno con el PSOE andaluz o dónde una Presidenta de la Junta le quita las competencias de vivienda a la Consejera de Vivienda de IU. Por mucho que rectificase luego, el daño a la imagen de IU ya estaba hecho desde el PSOE, con la retirada de dichas competencias, y por parte de IU con la entrada al Gobierno Andaluz. Puede que a IU en Andalucía eso le haya funcionado bien pero ha sido un revulsivo negativo para mucho votante potencial del resto de España que ha dejado de ver en el PSOE un partido de izquierdas.

Si en la dirección de izquierda unida hubiese inteligencia colectiva ésta habría enfatizado mucho más su papel en la agiración dela calle, cosa que no ha dejado de hacer, obsesionándose mucho menos por lograr una imagen institucional porque hay una percepción cada vez más extendida de que las instituciones políticas ya no pueden cambiar el poder económico si no hay un poderoso movimiento en la calle contra él.

Si en la dirección de IU hubiese inteligencia colectiva no serían los medios de comunicación del sistema o los pretendidamente “alternativos” los encargados de hacer limpieza de la corrupción en este partido. Porque es mentira que la dirección de IU no conociese, hasta que saltó a la prensa, el comportamiento irregular y el salario como consejero de Caja Madrid, absolutamente desproporcionado y ajeno a lo que se supone que el representante de un partido obrero -o que debiera serlo- debe mantener en una institución de interés público, como era una caja de ahorros y a cambio de qué. Y es mentira porque no es creíble. IU debiera haber sido la primera en haber denunciado ante la justicia la existencia de esos chanchullos y corruptelas, haber expulsado al señor Moral Santín de su formación desde el primer momento en que lo descubrió, que fue mucho antes de que saltara a la prensa y haberle puesto también en manos de la justicia. Haberse autodepurado a sí misma. Hace unos días alguien de IU, no recuerdo si era un militante o un dirigente dijo algo así como “mejor que haya saltado a los medios el escándalo de Moral Santín. Así haremos limpieza”. Es indecente decir tal cosa porque demuestra que ésa persona piensa que IU es incapaz de hacer limpieza interna por iniciativa propia y que esa forma de ver las cosas está instalada en la organización. 

En cuanto a hacer limpieza digo lo mismo de alguien que continúa estando en la dirección regional de IU de Madrid, que fue coordinador general de IU Madrid, portavoz de la misma en la Asamblea Regional y portavoz actual en el Ayuntamiento de Madrid. Me refiero a Ángel Pérez Martínez, un personaje siniestro, enredador, generador de broncas internas en IU y en el PCE, del que fue secretario general de la región de Madrid. ¿Acaso hace falta que hable de los maletines con dinero que llegaron desde Florentino Pérez -el mafioso constructor y presidente merengue- hacia Ángel Pérez para lograr que IU en el Ayuntamiento de Madrid cambiase su voto a favor de la recalificación de los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid? ¿Qué decir en esa jugada del hombre de Florentino Pérez en CCOO, Ángel Campos? ¿Por qué hombres como Martín Medem, ligado históricamente al PCE y a IU, o Juan Carlos Escudier, simpatizante de esta organización, se vieron obligados a denunciar desde sus tribunas en medios de comunicación estos hechos y nadie les hizo caso?  

Moral Santín, Ángel Pérez, Ángel Campos. ¡Vaya con los antiguos chicos que se fueron del PCE con Ignacio Gallego para fundar el PCPE porque el primero era revisionista! Habría que revisar sus carteras de esos saltimbanquis de la política, ¿no creéis Cayo Lara y dirección de IU con escasa inteligencia colectiva, por no decir en este asunto otra cosa?

Si en IU hubiera inteligencia colectiva no veríamos vendettas como las de Rivas Vaciamadrid – el mayor ayuntamiento de España gobernado por Izquierda Unida- en la que un alcalde de esta formación, José Masa, fue defenestrado políticamente de su cargo de una manera absolutamente vergonzosa por las maniobra del secretario de la asamblea de IU de esta localidad, Jorge del Cura, que acabó por ocupar dicho cargo. Desde 1991, cuando era una localidad con mucho menor tamaño y servicios públicos que hoy, Rivas Vaciamadrid ha tenido alcaldes de Izquierda Unida. No recuerdo desde entonces período en el que esa asamblea y ese ayuntamiento no hayan sido fuente de enfrentamientos y quebraderos de cabeza dentro de IU. 

Desde 1976 fui militante de la UJCE primero en Cantabria, luego del PCE, después del PCE e IU en Madrid, hasta que harto de broncas internas, movidas, encanallamientos, navajazos internos y escisiones múltiples, lo abandone en 1991, harto de tanto cainismo y de que la mayor parte de sus energías se dedicaran a la autodestrucción, lo abandoné. Cuando oigo a alguien echar la culpa a Carrillo de todos los males sucedidos al PCE me entran ganas de decirle que conoce muy mal y muy poco al PCE y luego a IU porque, en su propio origen las querellas intestinas formaron parte de la cultura del PCE, mucho antes de que Carrillo procediese a la unificación de las Juventudes Socialistas con las Juventudes Comunistas de Trifón Medrano en 1936 y luego saltase a la dirección del PCE y eso ha seguido siendo así en el PCE, antes de Carrillo, durante la secretaría general de Carrillo y después de Carrillo, y en IU. Las familias del PCE y de IU son la base de la bronca dura, las venganzas, las escaramuzas y las celadas. Los intereses de poder la masilla que las une y la razón del hostigamiento que cada cabecilla de fracción practica a hacia las otras. Por mucho que éstas inquinas traten de disfrazarse de causas políticas e ideológicas esto no es cierto porque, para que existan ambas, ha de haber diferencias de fondo y estratégicas y sobre todo la formación suficiente en sus militantes para que estos sean capaces de esgrimir argumentos políticos de fondo. Todos los partidos y organizaciones políticas tienen sus broncas, y en ocasiones más sangrantes, pero suelen ser más cuidadosas de cara a la galería. Todo parece más civilizado, menos sangriento. Quién desde otra organización política pretenda hacer creer que su mierda huele mejor miente. Simplemente esta organización suele tener más cuidado en no emplear a la prensa de un modo tan burdo para meter el dedo en el ojo a un compañero de partido. Los militantes de IU suelen quejarse de que la prensa sólo recoge las broncas internas y no la acción política de esta coalición pero en esa estúpida ingenuidad suelen ignorar que si pones más énfasis en retransmitir tus combates de boxeo que el juego cooperativo interno, obtienes lo que das. 

Aún así, y a pesar de ser IU y el PCE una jaula de grillos, les he seguido votando en un buen número de ocasiones -la abstención también ha formado parte de mi comportamiento electoral y lo seguirá siendo cuando no vea imprescindible votar y no me sienta capaz y no encuentre fuerza política a la que dar mi voto- En esta lo hice por las razones aludidas en los artículos anteriormente citados y en el encabezamiento de este texto. 

Mis posiciones críticas hacia IU y el PCE no me hacen ser anti IU ni antiPCE porque sé muy bien que, cuando las cosas se pongan de verdad duras, que se pondrán, será de los comunista,s en un sentido diverso, y de los excomunistas de quienes podré esperar que den la cara, no de ciertas flores nuevas ni de “ni-nis”. Eso es algo que aprendí hace muchos años de comunistas que conocí en mi juventud, muchos de los cuales sigueun estando más o menos en los mismos sitios o cerca. . Desconozco si volveré a votar a IU porque depende de la evolución política futura de sus posiciones. En todo caso, para mí en estas elecciones era una cuestión decisiva hacerlo, a pesar de que sigo esperando un Partido Comunista que tal vez no llegue nunca y que no sea estalinista ni viva del odio al PCE o a IU.   

Una última reflexión sobre el resultado de las elecciones europeas: 
Una primera aproximación al análisis sociológico de las elecciones europeas me permite concluir que la altísima abstención -más grave porque se produce en un contexto de gran crisis económica y política-, proviene fundamentalmente de la clase trabajadora porque es ella la mayoría sociológica en un país en el que los resultados de esa abstención -54,14%- sólo son muy ligeramente superiores a las de 2009 y ello gracias a que en Cataluña, Euskadi y Navarra (junto a alguna Comunidad Autónoma gobernada por el PP) en donde se ha votado en clave soberanista, fundamentalmente en las dos primeras, el porcentaje de participación ha crecido notablemente frente a dicha fecha. Y esa clase trabajadora continuará absteniéndose mientras no se vea nítidamente representada y con mensajes que la apelen.

Si hubiera inteligencia colectiva en IU y la suficiente decencia no se habrían producido la misma noche del recuento de votos acercamientos y llamadas de teléfono desde la dirección de IU a los coleteros de Podemos -al que le moleste el término, que sepa que no lo inventé yo sino la dirección de Izquierda Anticapitalista que llamó a dicha operación política “operación coleta” en un documento interno que no llegó, sino cuando ya estaba la decisión tomada, a la militancia- ni twitteos de los Alberto Garzón o los Jorge García Castaño de turno y algunos otras significadas personas con distintos niveles de representación de IU y con diversos grados de responsabilidad interna. 

Si hubiera inteligencia colectiva en la dirección de IU ésta entendería que el “ni-nismo” universitario de este grupo revelación en las elecciones -¿revelación de qué?: era imposible que con tal protagonismo otorgado en todos los medios de comunicación a un partido recién nacido, al que le correspondía el mismo nivel de cobertura mediática gratuita que a otras candidaturas sin representación previa, éste no tuviera éxito, mucho más desde la atalaya que da ser tertuliano privilegiado- apareció con unos objetivos muy concretos: debilitar el potencial de crecimiento electoral que previamente a su aparición le concedían los sondeos a IU -a menos que los medios de comunicación capitalistas estén jugando un juego que no nos cuentan-, domesticarla políticamente aún más y, de paso, incrementar sus tensiones internas que pronto aparecerán entre quienes desconfían de estos aventureros y quienes, con tal de ver crecimiento y suma, irían a una refundación en la que la idea de “izquierda” pueda desaparecer incluso del nombre de la nueva formación. Veremos si el caballo de Troya que actuará, desde dentro y desde “fuera”, no acabará destruyendo a una Izquierda Unida a la que un crecimiento claro pero insuficiente podría conducir a elegir el camino del despeñadero

Si hubiera inteligencia colectiva en IU ésta se pondría las pilas porque los vendedores de humo “fresco” e “ilusionante” les han mojado la oreja en 7 Comunidades Autónomas y media (Céuta), siendo lo más grave su sorpasso sobre IU en Madrid -con el gravísimo efecto para IU que tiene ser relegada al cuarto puesto, tras UPyD y ventajoso para Podemos- y rechazarían cantos de sirena que no han sido “ilusionantes” para la clase trabajadora, que se ha abstenido de votar IU y aún más a Podemos. 

Si hubiera inteligencia colectiva en IU, ésta arreglaría de una vez por todas el desmadre de Madrid, con el descabezamiento de los Eddy Sánchez (enfrentado a la mitad de la organización), los Faustos Fernández, los Ángel Pérez, los Gregorio Gordo, los Miguel Reneses y, en general, de todos los capitanes de las distintas tribus de IU, el nombramiento de una gestora en Madrid, dirigida provisionalmente por la dirección federal de IU, y apoyada en un pacto con las bases de Madrid, destinado convocar una asamblea extraordinaria en Madrid Región en la que ninguno de los cabecillas que desde hace casi 20 años vienen  encizañando la vida de la organización pueda presentarse a la dirección regional. Más vale tener un berrinche un día que seguir llorando, hasta la explosión y ruptura definitivas de la organización en mil grupitos distintos, lo que desde la legalización del PCE, principal fuerza componente de IU, ha hecho del primero y luego de la segunda un hazmereir entre el conjunto de las organizaciones políticas madrileñas que supera con creces al del Partido Socialista de Madrid, auténtico nido de víboras, todas ellas en el mismo saco. Eso o que el efecto Madrid del 25M acabe por arruinar a corto plazo al resto de la organización en España.
  
Pero eso y la esperanza de que IU llegue a convertirse en algo a lo que muchos comunistas sin partido, la mayoría de los de este país, o simplemente trabajadores conscientes, seamos capaces de votar sin ponernos una pinza en la nariz -porque es preciso dar un giro hacia la lucha de clases, sí se quiere derrotar al capitalismo y no ser derrotados por el fascismo y para eso hacen falta comunistas, no “ni-nis” ni nazis racistas a los que sumar al proyecto- es harina de otro costal y esperanza probablemente baldía. Ojalá me equivoque. 

Quizá también le interese: "Ni de derechas ni de izquierdas”. O sea, de derechas": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/06/ni-de-derechas-ni-de-izquierdas-o-sea.html

Efectos de la “Operación Coleta” (Podemos2):“Tráiganme la cabeza de Cayo Lara”: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/06/efectos-de-la-operacion-coleta.html

25 de mayo de 2014

LA ULTRADERECHA SUBE COMO LA ESPUMA EN LAS ELECCIONES EUROPEAS

Canarias-Semanal

Según la Agencia Prensa Latina, la ultraderecha europea, arropada con un atuendo euroescéptico, se presenta con posibilidades de formar un importante  bloque en la Eurocámara, para cuya formación se inició un maratón electoral de cuatro días.  En naciones como el Reino Unido, Holanda o Francia resulta evidente el avance de formaciones de derecha, que en todo momento predican contra las instituciones europeas a la par de sus posiciones contra la inmigración.

La existencia de un desempleo en la Unión Europea (UE) de 26 millones de personas y la imposición de medidas de austeridad en países en crisis creó condiciones propicias para el auge de formaciones ultraderechistas, destacan analistas locales.Tales organizaciones pusieron en apuros a partidos tradicionales en naciones europeas como las mencionadas, mientras fue claro su avance en otras como Italia, Grecia, Hungria, Eslovaquia o Bélgica.

 "La subida de los euroescépticos podría ser más peligrosa que la emergencia del Tea Party en Estados Unidos", estima Mark Leonard, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. Para su colega Ignacio Torreblanca, las formaciones eurofóbicas atacan a dos puntos cruciales de la integración europea: la moneda común y la libre circulación de personas. En Holanda, el Partido de la Libertad (PVV) podría quedar empatado a cinco diputados con el liberal de izquierda, mientras el socialdemócrata, del primer ministro Mark Rutte, quedaría con tres representantes. La dirección del PVV ganó penosa notoriedad después que su líder, Geert Wilders, llamó en un mitin de su partido a reducir drásticamente el número de inmigrantes, en especial, los marroquíes.

REINO UNIDO: LOS ULTRADERECHISTAS EN UKIP EN EMPATE TECNICO CON LOS CONSERVADORES
Además, en el Reino Unido, el Partido de la Independencia de ese país (UKIP) mantiene en jaque al gobernante Conservador, del primer ministro David Cameron, al mantener casi un empate técnico con el opositor Laborista en torno al 27 por ciento.Los partidarios de Cameron cuentan con 23 puntos de aceptación, mientras sus socios menores en el Gobierno, los liberal-demócratas, apenas llegan a nueva, lo cual abre la posibilidad de que queden fuera de la Eurocámara, en la cual se exige un mínimo de siete puntos.

En ambos casos las formaciones partidarias de salir de la UE o al menos reformar drásticamente sus funciones, encontraron apoyo en una población que culpa a los foráneos y a las instituciones comunitarias de los problemas sociales y de empleo.

ABSTENCIONISMO
Los octavos comicios para elegir a la Eurocámara podrían registrar un récord de indiferencia de los electores, pues se espera una asistencia por debajo del 42 por ciento de 2009, alejada del 63, en 1979. Mientras el Parlamento Europeo fortalece su participación en decisiones en materia de seguridad energética, justicia, asuntos del interior, agricultura y fondos estructurales, crece el rechazo a sus funciones, por encima de los estados nacionales. 

En muchas ocasiones, la ultraderecha aparece como euroescéptica, mientras guarda estrecha relación con la ideología fascista.Así, en Dinamarca se registra el avance del Partido del Pueblo Danés, mientras en Grecia Amanecer Dorado, de tendencia neofascista, aparece con más fuerza, al igual que el Partido Nacional Eslovaco (SNS) o el Vlaams Belang, en Bélgica.

Recientes encuestas demuestran la posibilidad real de la formación de un grupo parlamentario de ultraderecha europea, pues los partidos de esa corriente política podrían obtener hasta 95 escaños, el 12,6 por ciento del total de asientos de la Eurocámara.

LOS ULTRADERECHISTAS CRECEN COMO LA ESPUMA
 En 2009, los partidos de ultranacionalistas y neofascistas apenas llegaron al 4,3 por ciento de los puestos, con 33 diputados. Sin embargo, hoy pocos ponen en duda que el Partido Popular Europeo (PPE) y la alianza de Socialistas y Demócratas (ALSD) queden como los grupos más fuertes, capaces de dominar la mayoría de los votos. Al Partido Popular Europeo se le pronostican 217 bancas, 57 menos que hace cinco años; y a la ALSD, 201, cinco más que en las parlamentarias anteriores.

De cualquier forma, será necesario esperar hasta el próximo domingo para conocer los resultados finales de las elecciones en los 28 estados de la UE, en las cuales también se llevan a votación candidatos para elegir la jefatura de la Comisión Europea.