22 de abril de 2014

EL SIGNIFICADO ACTUAL DEL 1 DE MAYO

Iñaki Gil de San Vicente. La Haine

La burguesía necesita aumentar el desempleo y el paro permanente, el subempleo y la precarización extrema para aterrorizar a la clase trabajadora

Nota: Texto escrito a petición de la Agencia Bolivariana de Prensa 

1. HECHOS
El 1 de mayo de 1886 se inició una huelga obrera en Chicago para reducir a ocho horas diarias el tiempo de trabajo. Esta huelga era parte de un amplio movimiento de las masas obreras y populares en los Estados Unidos para reducir la durísima jornada de trabajo que llegaba hasta las 12 y 14 horas durante seis días a la semana, en muy penosas condiciones laborales, con disciplinas muy duras, con despidos inmediatos, con abusos de todas clases incluidos los sexuales contra las trabajadoras, con explotación infantil, sin derechos sociales ni políticos, sin cobertura sanitaria pública, etcétera. Condiciones espantosas que también se sufrían en la Europa de entonces, impuestas a la fuerza desde los orígenes mismos del capitalismo industrial a finales del siglo XVIII en Inglaterra e incluso antes, en el capitalismo manufacturero, impuestas muchas veces con la intervención militar salvaje. En 1868 el movimiento obrero había logrado gracias a muy duras luchas anteriores conquistar la jornada de 8 horas pero solo para un sector de la clase: el explotado en las empresas públicas y servicios estatales, aunque la patronal boicoteó esa ley todo lo que pudo. Y en 1874 se redujo la jornada a 8 horas a otras franjas obreras.

Alrededor de 340.000 trabajadores secundaron las huelgas y movilizaciones; trabajadores de todas las ramas productivas y de servicios, de sexos y edades diferentes, con culturas, lenguas y tradiciones diversas que no impidieron que las masas explotadas construyeran la unidad de clase del trabajo frente a la unidad de clase del capital, la unidad obrera frente a la unidad burguesa. La reacción capitalista fue atroz, movilizando recursos militares y policiales del Estado, empresas privadas especialistas en la represión selecta con sicarios asesinos y con sindicatos mafiosos de revienta-huelgas, esquiroles y «amarillos» traídos de otras regiones y del lumpemproletariado, con despidos, multas y desahucios masivos de los huelguistas expulsados de las casas de las empresas y echados a la calle con sus familias, con los sermones pacifistas e interclasistas de las sectas cristianas, con la propaganda agresiva de la prensa exigiendo mano dura y represión.

El capital recurrió a casi todo para aplastar al trabajo, sólo le faltó poner en marcha un golpe militar e instaurar una dictadura de clase, cruda y desnuda, abierta, como ya había aprendido a hacerlo en las Américas y como haría luego contra tantas naciones trabajadoras del mundo. No lo hizo en este caso porque aún disponía de otros instrumentos menos salvajes y más efectivos en ese nivel de radicalización de la lucha de clases, instrumentos como la supuesta «democracia norteamericana» y sus elecciones periódicas, la ley y la justicia, los tribunales, el parlamento, etcétera. Si bien es cierto que todavía entonces amplias masas explotadas no podían «disfrutar» de la democracia burguesa en el mismo sentido que la clase dominante, no es menos cierto que este sistema de dominación tan efectivo por su invisibilidad tenía arraigo en la conciencia alienada de las masas. También disponía de otros recursos de sujeción mental y de obediencia colaboracionista, fundamentalmente el fetichismo de la mercancía que obnubila, falsea e invierte la realidad anulando la conciencia crítica y libre. Además, el hecho de que ya en 1868 y 1874 se habían logrado victorias legales a favor de las 8 horas, incumplidas por la patronal, fortalecía el fetichismo parlamentarista y legalistas, lo que unido a concesiones significativas sobre las 8 horas en algunas ciudades, más el miedo a más duros golpes represivos, terminó paralizando la oleada de luchas.

Pero la justicia burguesa no se detuvo. Además de haber asesinado y herido a decenas de obreros en las represiones, el capital necesitaba «sangre cualitativa» para aterrorizar a los sectores más conscientes y organizados. La policía, que había avasallado y saqueado sedes sindicales y de organizaciones obreras, que se había apoderado de documentos y actas, que había arrancado declaraciones y confesiones atemorizadas, se volcó en la represión especializada sobre un reducido grupo acusado de dirigentes terroristas, condenando a cinco de ellos a la pena de muerte. Uno se suicidó el día antes de «ejecución», pero los cuatro restantes fueron legalmente asesinados el 11 de noviembre de 1887. Durante el año y medio transcurrido de mayo de 1886 a noviembre de 1887 la burguesía y su Estado habían tenido tiempo para dividir al movimiento obrero y popular con la clásica política de la zanahoria para los desertores y el palo para los resistentes, así que apenas tuvo problemas para controlar las manifestaciones de protesta por los asesinatos legales.

2. PRIMERA LECCIÓN
Durante los 128 años transcurridos desde que las luchas obreras dieron el salto a la gran movilización de aquél 1 de mayo, el capitalismo ha pasado por varias fases o formas concretas, pero se ha mantenido esencialmente el mismo, tanto que desde finales del siglo XX se ha lanzado a reinstaurar aquellas formas de explotación pero con los medios actuales. Como hemos visto, en 1868 y 1874 el Estado legalizó las 8 horas de trabajo aunque la patronal se opuso e incumplió esa ley. En el mismo 1 de mayo de 1886 se legalizaron las 8 horas en muchos lugares mediante acuerdos entre las burguesías y el Estado, pero en otros no. En Europa también se produjeron las mismas contradicciones no antagónicas entre el Estado, representante de la burguesía en su conjunto, y algunos grupos capitalistas que no querían ceder en nada y sí mantener una explotación salvaje.

La experiencia demostró que, en aquellas condiciones, la productividad media aumentaba si se reducía la duración del trabajo pero se aumentaba su intensidad, es decir, si con menos tiempo de trabajo se producía más y mejor y encima disminuía la protesta obrera. Por otra parte, en aquél contexto, reducir el tiempo de trabajo manteniendo el salario permitía que la clase obrera descansara más, dispusiera de más tiempo de ocio y consumo burgués y se integrase más en el sistema, acelerando así el circuito entero de producción, distribución, consumo, realización y acumulación ampliada.

Si bien estas tensiones intraburguesas han reaparecido en situaciones similares, como se ve con la experiencia keynesiana y en parte con el toyotismo y algunas formas de producción flexible, sin embargo, a raíz de las tremendas dificultades del capitalismo imperialista para salir definitivamente de la crisis iniciada a finales de la década de 1960 pese a todos los esfuerzos monetaristas y neoliberales lanzados desde 1973-1975, y a pesar de los puntuales repuntes transitorios siempre fracasados, desde entonces la burguesía imperialista ha optado abiertamente por aumentar el tiempo de trabajo y por incrementar la intensidad de la explotación, es decir, por unir la plusvalía absoluta con la relativa. Ha optado también por acabar con cualquier autonomía del Estado convirtiéndolo en un perro fiel que cumple sin dudar las órdenes de las grandes corporaciones financiero-industriales.

Quiere esto decir que el movimiento obrero debe rechazar la mentira del «Estado del bienestar», del «Estado benefactor», para comprender que ya ha pasado para siempre la fase en la que el Estado burgués podía atender sustancialmente a las necesidades de la clase explotada. Las muy reducidas medidas recientes del gobierno alemán para aumentar el salario directo e indirecto, controlar los precios de los alquileres, impulsar el consumo, etc., no buscan beneficiar al pueblo trabajador empobrecido y cada vez más furioso tras años de austericidio, sino sólo desatascar cuanto antes tapones y nudos que obturan y frenan la expansión del poder euroalemán, nada más. Por otra parte, el caso alemán es excepcional y se basa en las gigantescas ganancias acumuladas por su burguesía, lo que le permite jugar al gato y al ratón con los sindicatos, pero otras burguesías imperialistas relativamente poderosas, como la francesa, no pueden hacerlo y han obligado a la socialdemocracia a aplicar recortes sociales escalofriantes.

Solamente cuando el pueblo trabajador dispone de un gobierno y de un Estado dispuestos a enfrentarse a la burguesía propia y mundial, como sucede en cierta medida en las Américas y en otras muy reducidas partes del mundo, solo entonces puede confiar en que ese poder político actuará en defensa suya. Pero esa confianza debe estar asentada en la experiencia diaria y en la capacidad de autoorganización del poder popular y obrero fuera del Estado, libre de sus tentáculos. Todo Estado, incluido el obrero y popular, está en peligro de corrupción interna, y el burgués está corrupto en sus entrañas. Por esto el movimiento obrero ha de organizarse fuera del Estado, aunque sea suyo, para dirigir desde fuera –también desde dentro- la lucha por la reducción drástica del tiempo de trabajo explotado, una reivindicación revolucionaria por esencia. 

3. SEGUNDA LECCIÓN
La clase trabajadora norteamericana logró decisivas conquistas gracias a su capacidad de asentar una unidad obrera y popular suficientemente fuerte. Superando enormes dificultades y provocaciones teledirigidas por los aparatos represivos de una burguesía monopolista que en 1904 con sólo 318 truts controlaba el 40% de la industria norteamericana. Pese a esto, en 1905 se creó el sindicato IWW o Trabajadores Industriales del Mundo, que fue objeto de una sistemática represión desde ese instante, como antes lo fueron quienes organizaron la huelga de 1886. Uno de los objetivos básicos de la represión fue romper esa unidad enfrentado a trabajadores con trabajadoras, a blancos con negros y latinos, a irlandeses con italianos, a los trabajadores industriales con los de servicios, a fabriles con campesinos, y golpeándoles a todos con empresas privadas de represión como la Pinkerton y mafias sindicales, además de a la policía. Como estos y otros medios no eran suficientes, la entrada de Estados Unidos en 1917 en la guerra mundial justificó imponer muy severas represiones obreras y sindicales con la escusa de la «seguridad nacional». Más tarde, haría lo mismo desde 1942-1945 en adelante para derrotar la oleada de reivindicaciones, y a partir de finales de 1960 de forma intermitente y en ascenso.

Si la lucha de 1886 sacó a la luz la unidad entre la represión económico-sindical a gran escala y la política contra las organizaciones revolucionarias, la experiencia hasta el presente no hace sino confirmarlo. También sucede lo mismo en Europa y en todo el capitalismo mundial, que no solo en el imperialista. Precisamente, mientras que la burguesía obliga al Estado a abandonar su intervencionismo socioeconómico en todo lo relacionado con el bienestar público, le lleva a multiplicar su intervencionismo controlador, vigilante y represivo sobre las clases explotadas. La lucha sociosindical y política ha de aprender de esta experiencia mundial la decisiva importancia de unir en lo posible la conciencia política con la conciencia socio-sindical, y dentro de esta unidad la importancia de la sistemática acción militante. El espontaneismo de masas fue una de las fuerzas activas en 1886 pero también lo fueron, y cada vez más, las organizaciones obreras anarquistas y socialistas cada vez más conscientes de actuar políticamente con sistemas organizativos capaces de aguantar la represión que se endurecería según aumentasen y se radicalizasen las movilizaciones.

El fetichismo parlamentarista sin contenido político obrero que luego haría estragos, como ya los estaba haciendo en la Europa de finales del siglo XIX, fue imponiéndose por varias razones específicas del capitalismo norteamericano que no podemos detallar ahora, pero entre las que destaca la facilidad con la que las patronales y la burguesía en su conjunto destrozaban una y otra vez las organizaciones obreras y sindicales con conciencia política radical, condenando al socialismo y al anarquismo al ghetto universitario y frecuentemente ni a eso. En Estados Unidos hay una vida político-radical rica, compleja y plural, y aumentan ahora las luchas obreras y populares, pero el Estado ha desarrollado un sistema tan efectivo de control y aislamiento atomizador preventivo, que es muy difícil avanzar en la unificación estratégica. También hay que tener muy en cuenta que la debilidad teórico-política de la izquierda por las derrotas sufridas refuerza el individualismo metodológico y ético-burgués imperialista que la clase dominante refuerza y readecua permanentemente.

Lo malo es que la clase dominante mundial tiene como ejemplo y modelo a seguir el yanqui, lo que se aprecia no sólo en Europa sino también en el Caribe y América del Sur y del Centro, y en el resto del mundo. Frente a esta ofensiva reaccionaria generalizada el movimiento obrero ha de recuperar los valores comunes de solidaridad, de ayuda mutua, de reconquista del tiempo propio y libre y de reducción del tiempo explotado, etc., que unieron al movimiento popular y obrero de Estados Unidos de aquél 1 de mayo.

4. TERCERA LECCIÓN
Sin duda, la lección fundamental a extraer es la desesperada obsesión capitalista por «volver» a las formas de explotación imperantes en el pasado, y contra las que se levantó la clase trabajadora hermana de Estados Unidos. Entrecomillamos «volver» para resaltar que en realidad se trata de ampliar, masificar y endurecer aquellas disciplinas, prohibiciones y castigos pero con los métodos actuales, infinitamente más sofisticados y perversos. El neoliberalismo mejora las tesis maltusianas y liberales extremas de la economía vulgar burguesa, llamada neoclásica, creada para oponerse al marxismo y derrotar al movimiento obrero de la época.

Ahora, la burguesía necesita, por un lado, aumentar el desempleo y el paro permanente, el subempleo y la precarización extrema para aterrorizar a la clase trabajadora mundial, dividirla y enfrentarla con ella misma. Por otro lado, necesita aumentar el tiempo de trabajo explotado, que no sólo la intensidad de la explotación, es decir, necesita que la clase obrera produzca más en cada hora de trabajo y que también trabaje más horas, sobre todo necesita mantener el salario igual pese al incremento de la explotación intensiva y extensiva, y si puede, busca incluso reducir el salario global a pesar de que la clase obrera aumente su productividad. Por esto, la patronal siente como un ataque insoportable a su misma esencia de clase todo intento de reducción del tiempo de trabajo explotado.

Exceptuando tibias y timoratas medidas cobardes por parte de algún Estado en la recuperación de derechos básicos -el caso alemán visto- como es la reducida sanidad pública instaurada por la Administración Obama, lo que se aplica es una política con cuatro constantes: austeridad, es decir, reducción de gastos sociales vitales, de salarios directos e indirectos, de pensiones y jubilaciones, de servicios colectivos, etc. Privatización, es decir, vender todo lo público, colectivo y común a la burguesía a precio de ganga, para que pueda aumentar la tasa media de beneficio aunque sea a costa del empobrecimiento popular. Flexibilidad, es decir, destrucción de derechos sociolaborales y democráticos, derechos políticos conquistados por el pueblo trabajador pero que dificultan los negocios burgueses. Y represión, es decir, amedrentar a las clases trabajadoras para que no se resistan y sobre todo no pasen a la ofensiva, para que malvivan en el miedo y en la obediencia acobardada.

Para combatir al monstruo capitalista de las cuatro cabezas -austeridad, flexibilidad, privatización y represión-, el movimiento obrero ha de recuperar el vital internacionalismo consecuente de la II Internacional cuando en 1889 decretó día de lucha el 1 de mayo en agradecimiento y en honor a la clase obrera de Estados Unidos. Hoy más que entonces, debemos actualizar en la práctica aquella decisión porque hoy el capitalismo está definitivamente mundializado y cualquier lucha obrera y popular ha de unir su reivindicación territorial, regional y nacional, con su visión mundial. El movimiento obrero consciente yanqui así lo hizo protestando una vez y siempre contra las guerras imperialistas desatadas por «su» burguesía y saliendo en defensa de los pueblos atacados por ella.

El imperialismo activa todos sus medios militares, políticos, culturales, económicos… para aplicar su estrategia de explotación mundial en las mejores condiciones de superioridad global. Por esto, el internacionalismo obrero y popular, socialista, es el componente interno que une todas las luchas de las clases y pueblos oprimidos contra el enemigo común, sabiendo que el libre desarrollo de cada nación trabajadora es la base del desarrollo de la humanidad en su conjunto. En América Latina, este internacionalismo consecuente debe materializarse en el apoyo práctico a las liberaciones de los pueblos, en las ayudas a sus gobiernos progresistas amenazados por el militarismo yanqui y sus exigencias de absorción y deglución económica, social, cultural y natural. Solamente así haremos honor a los héroes del 1 de mayo de 1886.

21 de abril de 2014

INTERVENCIÓN DEL SECRETARIO GENERAL DE LA FSM EN FRANCIA. DISCURSO DE GEORGE MAVRIKOS EN EL 39 º CONGRESO DE LA FNIC – CGT

George Mavrikos, secretario general de la Federación
Sindical Mundial (FSM)
FSM

El pasado 30 de marzo, la Federación Sindical Mundial participó en el 39 º Congreso de la FNIC - CGT en Francia y estuvo representada por su Secretario General, George Mavrikos, quien pronunció el siguiente discurso

“Queridos compañeros, 
Queridos colegas y amigos,

En nombre de la Federación Sindical Mundial saludamos a los trabajadores del sector de la industria química en Francia, a los miembros y cuadros de la FNIC. Le hacemos llegar un saludo camaraderil y militante a la clase obrera, a todos los trabajadores de Francia. La clase obrera en Francia ha jugado un importante papel en el pasado en el movimiento sindical dentro de las filas de la FSM y el movimiento sindical internacional de orientación clasista.

Queridos hermanos y hermanas, Vuestro congreso, el 39 congreso de la FNIC, tiene lugar en un período crucial para la clase obrera que lucha en el todo el mundo contra las bárbaras políticas anti-populares, fuertes e injustas. En nuestros tiempos, en este período, existen DOS características básicas que definen el mismo:

1. La profunda crisis del sistema capitalista
En toda Europa, en todos los países capitalistas, la crisis es profunda, grande y prolongada. Para los trabajadores y los pueblos las consecuencias de la crisis son duras. El desempleo está golpeando fuertemente. Las tasas oficiales de desempleo son aterradoras:
Grecia: 27,4% 
España: 26,7%
Croacia: 18,6% 
Chipre: 17,3%
Portugal: 15,5%
Eslovaquia: 14% 
Bulgaria: 12,9%
Italia: 12,7%

Esta situación es aún peor entre la juventud y las mujeres. El desempleo está en el ADN del capitalismo y constituye un aliado del capital y una amenaza para las luchas y conquistas de los trabajadores.

Al mismo tiempo, somos testigos de privatizaciones generalizadas en todos los sectores estratégicos de la economía. Los salarios y las pensiones son atacados, están limitados y reducidos. Los derechos sociales también están retrocediendo, el trabajo informal, el trabajo no declarado, está generalizado, la violencia del estado, los empleadores y el autoritarismo constituyen el arsenal de los gobiernos.

En Europa, el neofascismo, la xenofobia y el racismo están aumentando y convirtiéndose en un mortal enemigo para la clase obrera, el movimiento sindical, las luchas de los trabajadores y las luchas de los pueblos. Esta es la imagen actual. Esta es la realidad actual capitalista.

La Unión Europea, el FMI, el Banco Mundial y los gobiernos, al ser todos ellos neoconservadores o social demócratas, afirman que la crisis es – supuestamente – justo una “crisis de deuda”.
Todos sabemos que existen de hecho deudas, como por ejemplo en Grecia, Portugal, España, Italia, Irlanda, etc. Pero, el ataque a las relaciones de trabajo, los recortes de salario, los ataques a la seguridad social, las privatizaciones, los altos precios de todos los bienes son un fenómeno generalizado en todos los países, tengan ellos deudas o no. La crisis del capitalismo abarca la economía, la política, el medio ambiente, etc. El cuadro es el de un sistema social corrompido, injusto y bárbaro.

Las importantes luchas que tuvieron lugar en Grecia, Portugal, España y otros países son luchas dirigidas también totalmente contra el podrido capitalismo.

La segunda característica básica de este período es la agresión imperialista. En Ucrania, Siria, Malí, la República Central Africana, las rivalidades entre imperialistas generan un número diario de víctimas. Como en los casos de Libia, Irak, Afganistán, los imperialistas afirman que ellos intervienen, matan al pueblo inocente y crean olas de millones de refugiados e inmigrantes, supuestamente para la protección de la “democracia” y la “libertad”. Los imperialistas están fingiendo. Todos conocemos la verdad y la verdad es que ellos están luchando por el saqueo de los recursos naturales y económicos, por el petróleo, gas, por ganar nuevas esferas de influencia, nuevas fronteras y por promover sus planes y juegos geoestratégicos contra los pueblos, contra la riqueza natural que existe en los países donde hay intervención extranjera.

En este contexto debemos añadir la continua agresión de Israel contra el pueblo del Líbano, contra el pueblo palestino al que ilegalmente se le niega su derecho a tener su propio territorio.

Queridos compañeros, colegas y amigos
Ante esta situación surge una pregunta central y estratégica:

¿Qué tipo de movimiento sindical necesita la clase obrera hoy?
¿A qué tipo de movimiento sindical llaman las actuales condiciones?

•¿Quiere un movimiento sindical SEGUIDOR de los gobiernos o necesita un movimiento sindical que una y organice las luchas contra las políticas anti-populares?

•¿Quiere un movimiento sindical que sea un mero espectador de los acontecimientos o necesita un movimiento sindical activo, en la primera línea, que trace los mismos?

•¿Quiere un movimiento sindical que sea colaborador y socio de los capitalistas o necesita un instrumento, un mecanismo fuerte de lucha y demandas?

•¿Quiere un movimiento sindical que sea “interlocutor y socio en el diálogo social” o un movimiento que proyecte las demandas y utilice todas las formas de lucha?

•¿Quiere un movimiento sindical sin objetivos ideológicos y políticos o necesita una escuela de lucha con provisiones ideológicas y políticas que conlleve a la abolición del capitalismo bárbaro?

•¿Quiere un movimiento que sólo describa los problemas o necesita un movimiento que demande soluciones para los mismos a favor del estrato popular?

•¿Quiere un movimiento colaborador de la UE, el FMI, el Banco Mundial o un movimiento sindical que coordine, organice la solidaridad internacionalista y apoye a la Clase Obrera Mundial en cada rincón del planeta?

Amigos y compañeros,
Para la Federación Sindical Mundial, creada en París en el año 1945 y que hoy tiene 86 millones de miembros en 120 países del mundo, la respuesta a las preguntas anteriores es clara y conocida por todos.

Consideramos además necesario enfatizar que en nuestros días los trabajadores, nosotros, necesitamos combatir la burocracia que existe dentro de los sindicatos, combatir el arribismo, combatir la corrupción. Luchando contra todos estos fenómenos negativos es necesario que las características internacionalistas, militantes y clasistas de los sindicatos sean reforzadas a nivel sectorial, nacional, regional e internacional.

Llamamos a todos los sindicalistas militantes de Francia, Europa y el mundo a trabajar sobre estos puntos básicos mencionados anteriormente, por un presente mejor, por un futuro mejor, por un mundo con justicia social y sin explotación.

Gracias”

PAÍSES ALIADOS DE EEUU PODRÍAN ESTAR PREPARÁNDOSE PARA UNA GUERRA

RT

El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo anualmente publica estudios sobre el gasto militar en diferentes países. Según el informe de este año, EEUU y sus aliados siguen realizando el mayor gasto militar del mundo.

De acuerdo con el informe sobre el desarme presentado esta semana por la Comisión de la ONU, la situación no ha cambiado considerablemente en las últimas décadas. A pesar de los anunciados recortes de Defensa, Washington todavía ocupa el primer lugar en la lista de los países que más dinero gastan en ese campo.

EEUU, la OTAN y los aliados estadounidenses fuera de la Alianza representan más del 64% de todo el gasto militar mundial, indica el analista político Caleb Maupin, activista del Centro Internacional de Acción y el Partido Mundial de Obreros.

Recuperando influencia en Oriente Medio
El informe señaló que los regímenes aliados de EEUU en Oriente Medio están aumentando rápidamente su gasto militar, adquiriendo cada vez más armas modernas de alta tecnología. Maupin indica que se trata de Estados que no pueden llamarse ‘democráticos’: Arabia Saudita, Catar, Omán y Bahrein son monarquías absolutas donde ni siquiera hay elecciones ni libertad de expresión. “En esos países las personas son azotadas, lapidadas y decapitadas de forma rutinaria”, dice el experto.

Los medios estadounidenses constantemente demonizan a Irán y Siria, mientras que los delitos de los aliados de EEUU en Oriente Medio, que “no hacen ni la más mínima pretensión de ser democráticos”, se ignoran.

EEUU apuntala a estos Estados autocráticos con miles de millones de dólares de ayuda financiera, al tiempo que las corporaciones petroleras de Wall Street obtienen billones de dólares en ganancias mediante el control de sus recursos naturales.

Maupin subraya que, cuando la población de estos Estados se levanta para exigir derechos democráticos y económicos, los regímenes utilizan sus reservas de armas de producción estadounidense contra los manifestantes, y como resultado mantienen su poder “con la ayuda del terror y la violencia”. Su cooperación con la Casa Blanca “muestra la total hipocresía de cualquier retórica sobre los derechos humanos” de las autoridades de Washington, opina el analista.

Pero lo más preocupante, considera Maupin, es que estos “títeres” de EEUU en Oriente Medio entran gradualmente en el ‘negocio’ mundial de la guerra. Arabia Saudita tiene ahora el cuarto mayor gasto militar del mundo. Riad está acumulando misiles modernos, tanques y otro armamento de alta tecnología de “destrucción y muerte”.

Omán, Catar y los Emiratos Árabes Unidos también están incrementando sus gastos militares. El activista agrega que estos países financian actualmente el entrenamiento y armamento de los grupos mercenarios en Siria, sumida en una guerra que diariamente se cobra las vidas de ciudadanos sirios.

El analista Maupin cree que el aumento de los gastos militares en Oriente Medio apunta hacia posibles preparativos para un conflicto más amplio en la región. La agitación en Túnez y Egipto en 2011 que condujo al derrocamiento del títere de EEUU Hosni Mubarak, así como el fracaso de la política de Washigton en Siria, “apuntan una debilidad real de la influencia de EEUU” en Oriente Medio. “A medida que los Estados autocráticos del Golfo aumentan su poder militar se hace más patente el intento desesperado de EEUU por recuperar la influencia perdida”, dice el experto.

Rodeando Asia-Pacífico
Maupin destaca que el aumento de la actividad militar de EEUU en la región de Asia-Pacífico se produce en el mismo momento en el que sus países aliados en la región también incrementan rápidamente su gasto militar.

Filipinas, por ejemplo, que ya alberga varias bases militares de EEUU en su territorio, ha aumentado su gasto militar en un 17%. Gran parte de la actividad militar en Filipinas tiene como objetivo destruir al Nuevo Ejército Popular, un grupo comunista muy popular entre la población que ha estado librando una “guerra popular” en contra del Estado autocrático apoyado por EEUU, afirma Maupin.

Corea del Sur, a su vez, es el octavo importador de armas del mundo. Seúl está acumulando misiles, aviones militares y otras armas avanzadas. En el territorio del país también se encuentran bases militares estadounidenses. Por su parte, Australia ha aumentado sus importaciones de armas en un 83%.
China y Corea del Norte, dos Estados asiáticos que han desafiado abiertamente a Washington, ahora están rodeados por las fuerzas militares de EEUU y sus aliados. “No obstante, la creciente influencia económica de China en todo el mundo, especialmente en América Latina y África, es una amenaza para el poder económico de Wall Street”, dice el analista político. En cuanto al campo militar, en respuesta a la creciente presencia militar hostil en sus fronteras, Pekín también ha aumentado sus gastos en Defensa.

La amenaza de una nueva guerra mundial
En un momento en que la economía mundial sigue sufriendo la crisis, la tendencia de incrementar el gasto militar es motivo de preocupación para muchos, indica Maupin.

Hoy en día, los conflictos parecen estar desarrollándose a un ritmo muy rápido en todo el mundo, y “aunque estos conflictos tienen lugar en diferentes regiones, todos ellos son episodios de la misma confrontación global”, cree el activista.

En Venezuela, el Gobierno democrático de Nicolás Maduro está luchando contra las fuerzas de oposición apoyadas por EEUU. En Siria, el Gobierno de Bashar Al Assad también está siendo atacado por extremistas violentos amparados por la Casa Blanca y sus títeres del Golfo.

En Ucrania, los fascistas respaldados por Washington tomaron el Gobierno y ahora en la región de Donetsk y otras partes del país los manifestantes están luchando contra Kiev esperando el apoyo de Rusia.

Como los aliados de EEUU de todo el mundo están acumulando armamento, parece que esta tendencia no va a desaparecer en un futuro próximo, opina el analista político, que agrega que “pueden estar preparándose para una guerra a escala mucho mayor para mantener el control del mundo, ya que su sistema económico se estanca, mientras que los países que buscan un desarrollo independiente siguen prosperando”.

20 de abril de 2014

ACTUALIDAD DEL MANIFIESTO COMUNISTA

Miguel Urbano Rodrigues. odiario.info

Marx y Engels consideraban extremamente peligrosas a las organizaciones reformistas y contra ellas lucharon siempre con tenacidad

Releí hace unos días el 'Manifiesto Comunista'. Han transcurrido 165 años desde que Marx y Engels divulgaran ese explosivo documento revolucionario.

El mundo actual es muy diferente de aquel que inspiró el 'Manifiesto'. En la época, la Revolución de 1848 lastraba por Europa. El «espectro» del comunismo alarmaba a las clases dominantes, del Atlántico a los Urales. Pero solamente en 1917, casi medio siglo tras la Comuna de París, una revolución victoriosa y un partido comunista crearon el primer Estado socialista en Rusia.

Más de siete décadas duró la primera experiencia socialista triunfante. Finalizó con la trágica desintegración de la Unión Soviética y el regreso del capitalismo a Rusia.

Hoy, en Europa, el poder es ejercido por las clases dominantes. Tal vez con una única excepción, burguesías arrogantes controlan los gobiernos. Los políticos que las representan son neoliberales, socialdemócratas domesticados, o nostálgicos del fascismo.

En este contexto histórico tan sombrío, fue con sorpresa que, al releer el 'Manifiesto Comunista', llegué a la conclusión que no perdió actualidad. Continua cargado de enseñanzas para comunistas y no comunistas. Siento que en Portugal, señaladamente, es actualísimo.

LA ESCUELA DE LA REVOLUCIÓN DE 1848
La Revolución de 1848 en Alemania, en aquel momento un conglomerado heterogéneo de reinos y principados casi feudales, fue una gran escuela de política para Marx y Engels.

Ambos sabían que la teoría sin la práctica no abre el camino para victorias revolucionarias. La Revolución de febrero en Francia provocará el pánico en la Europa de las monarquías cuando Lamartine proclamó la República en París.

Pero fue solamente cuando regresaron a Alemania que Marx y Engels repararon, en dos dramáticos años, en el marco de la revolución que abrasaba Europa, en las dificultades insuperables que en la época impedían la concreción en plazo previsible del proyecto comunista del que la 'Nueva Gazeta Renana' era el mensajero más prestigioso.

Engels afirmó en la vejez que el Manifiesto era «el producto más ampliamente divulgado, más internacional, de toda la literatura socialista, el programa común de muchos millones de obreros de todos los países, desde Siberia a California».

«Este pequeño librito -escribió Lenin- vale por tomos enteros: inspira y anima hasta hoy el proletariado organizado y combatiente del mundo civilizado». Según el gran revolucionario ruso, el 'Manifiesto' «expone, con una claridad y un vigor geniales, la nueva concepción del mundo, el materialismo consecuente, aplicado también al dominio de la vida social, la dialéctica como la doctrina más vasta y más profunda del desarrollo, la teoría de la lucha de clases y el papel revolucionario histórico universal del proletariado, creador de una sociedad nueva, la sociedad comunista».

Innovador, el 'Manifiesto' esbozó el marco del desarrollo del capitalismo e iluminó las contradicciones internas que conducirán a su final.

Marx y Engels eran conscientes de que era indispensable para la conquista del poder crear un partido capaz de asumir el papel de vanguardia de la clase obrera. Internacionalistas, sin embargo habían advertido que la lucha de la clase obrera tendría que desarrollarse en primer lugar en cada nación.

Ambos consideraban extremamente peligrosas a las organizaciones reformistas y contra ellas lucharon siempre con tenacidad.

Pensando en la Unión Europea y más específicamente en Portugal, impresiona verificar cómo esas preocupaciones y advertencias permanecen actuales y facilitan la comprensión de grandes desafíos del presente.

En Alemania, la ausencia de condiciones subjetivas favorables fue determinante para la alteración de la relación de fuerzas, abriendo camino a la represión dirigida por Prusia.

Los autores del 'Manifiesto' tropiezan con obstáculos invencibles en la tentativa de crear el partido revolucionario de nuevo tipo. Sería Lenin su creador en Rusia, muchas décadas después.

Asimismo en Colonia, sede del núcleo duro de la Liga de los Comunistas, los conflictos entre fracciones y personalidades fueron permanentes, incluyendo algunos dirigentes políticos que pretendían ser comunistas, pero actuaban como oportunistas.

Marx y Engels tuvieron que enfrentar problemas en la propia redacción de la 'Nueva Gazeta Renana'. Hasta en el debate sobre la legalidad o ilegalidad de la Liga de los Comunistas. La inmadurez del movimiento revolucionario alemán contribuyó decisivamente a la derrota de la revolución democrático burguesa. Pero la práctica de la lucha revolucionaria, como subrayó Marx, fue una excelente escuela para la educación política de los obreros.

La reflexión de Marx y Engels sobre los acontecimientos de 1848/49 es identificable en trabajos que escribieron sobre la complementaridad teoría-práctica.

La derrota del proletariado francés en junio del 48 fue el prólogo de la ola de represión que barrió a Europa. La revolución democrática burguesa fue aplastada en Austria, en Bohemia, en Italia, en Alemania, en Hungría (en Budapest con la ayuda militar de la autocracia rusa).

Pero, a pesar de derrotadas, esas Revoluciones confirmaron la opinión de los autores del 'Manifiesto' sobre el papel decisivo que la lucha de clases desempeña en el choque entre opresores y oprimidos.

En su obra 'La Lucha de Clases en Francia', Marx demuestra haber asimilado las lecciones del fiasco de la insurrección del proletariado francés en la insurrección de junio.

LECCIONES PARA PORTUGAL
Al releer el 'Manifiesto', concluyo que este hoy funciona como un manual para la lucha contra la tiranía que oprime al pueblo portugués. El actual gobierno consigue ser más nocivo por su proyecto y por su obra destructora que los peores de la monarquía absoluta. Tas una luminosa revolución progresista, trae de vuelta el pasado.

En el 'Manifiesto' hay párrafos, en la denuncia del desprecio por los trabajadores, de la sobreexplotación de la fuerza de trabajo y de la deshumanización y arrogancia del capital, que se ajustan como un guante a la estrategia devastadora del gobierno portugués. Este se diferencia de dictaduras tradicionales porque actúa bajo la fachada de una democracia formal. Pero la máscara institucional no engaña a las víctimas de una política criminal, ya ni siquiera a personalidades y estamentos sociales que lo apoyaran inicialmente.

Algunos discursos de Passos Coelho, con leves adaptaciones (porque su oratoria es tosca y simplona), traen a la memoria, por su fariseismo, los de Salazar, no obstante ser apenas un instrumento del capital. Crece cada día el repudio a la política del primer-ministro y su gente. El presidente de la República la apoya llamativamente, sin respetar la Constitución que juró cumplir. Los trabajadores la condenan diariamente en las calles, invaden ministerios, se manifiestan frente al Parlamento.

Hay un límite para que los enemigos del pueblo gobiernen contra éste. Marx y Engels recuerdan esa evidencia en su actualísimo -repito-, 'Manifiesto Comunista'. El derecho de rebelión contra la tiranía es inherente a la condición humana.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Por si tienen ustedes interés en leer algo más que los 140 caracteres de un tuit: http://teketen.com/liburutegia/Manifiesto_comunista-Marx_Engles.pdf

19 de abril de 2014

PÁNICO ANTE LA DEFLACIÓN MUNDIAL

Immanuel Wallerstein. La Jornada

No hace mucho tiempo, los expertos y los inversionistas vieron los mercado emergentes –un eufemismo para China, India, Brasil y algunos otros– como como quienes podrían rescatar la economía-mundo. Éstos eran los que sostendrían el crecimiento, y por tanto la acumulación del capital, cuando Estados Unidos, la Unión Europea y Japón fallaran en su previo y tradicional papel de pilares del sistema capitalista mundial.

Por eso impacta cuando, en las dos pasadas semanas, el Wall Street Journal (WSJ), Main Street, el Financial Times (FT), Bloomberg, el New York Times (NYT) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) hacen sonar la alarma ante el colapso de esos mismos mercados emergentes, preocupándose en particular de una deflación que podría ser contagiosa. A mí me suena como pánico apenas contenido.

Primero, una palabra respecto de la deflación. Un mercado en calma es uno donde los precios nominales no bajan, y sólo trepan hacia arriba lentamente. Esto posibilita a vendedores y compradores predecir con razonable con- fianza qué decisiones son óptimas para ellos. Los mercados mundiales no han estado en calma, en este sentido, por algún tiempo. Muchos analistas fijan la fecha del inicio de la decadencia de esa calma desde el viraje de los mercados hipotecarios en Estados Unidos, ocurrido en 2008. Por mi parte, yo veo que el inicio de la decadencia de esa calma ocurrió en el periodo entre 1967 y 1973, y ha continuado desde entonces.

El mercado no está en calma si existe una deflación significativa o una inflación significativa. Éstas son realmente lo mismo en términos de su impacto sobre las cifras del empleo reales y por tanto sobre la demanda efectiva de producción de todo tipo. Cuando el empleo mundial real baja por una o por otra razón, existe sufrimiento agudo, real, para la vasta mayoría de la población mundial, y un vasto incremento en la incertidumbre, que tiende a paralizar la ulterior inversión productiva, lo que conduce a más sufrimiento y más parálisis. Es un círculo vicioso.

No hay duda de que algunos grandes capitalistas logran sacar provecho de la situación mediante sagaces manipulaciones financieras que implican especulación. Su problema es que apuestan fuerte –sea por preciar masivamente sus activos o por bancarrota. Sin embargo, por lo menos estos manipuladores tienen oportunidad de ganar masivamente. Es bastante seguro que la mayoría de la población mundial perderá, a veces masivamente.

¿Qué hay de los reportes de pánico? Michael Arnold en el WSJ se pregunta, ¿Empujarán las liquidaciones a que los bancos centrales de los mercados emergentes suban las tasas? Él afirma que el alboroto fue ocasionado por cifras de crecimiento decepcionantes para China y la devaluación de la divisa de Argentina. Arnold se preocupa en particular por India e Indonesia, que tienen una gran carga de deuda y una pesada dependencia hacia los préstamos del exterior, por lo que se movilizan para frenar la inflación. Menciona a Turquía como otra zona de problemas.

Hal M. Bundrick en Main St enfatiza el contagio. Cita tanto los cambios en la política monetaria estadounidense como las preocupaciones en torno a la economía china, más los disturbios políticos en Turquía, Argentina y Ucrania, como promotores de la aceleración de la decadencia. Cita a un banquero ruso en torno a la caída del rublo y en relación a una atmósfera cercana al pánico. Dice que este pánico está cruzando de los mercados emergentes a los desarrollados en términos de sensibilidades.

Gavyn Davies en el FT intitula su nota, ¿Será que el mundo emergente descarrile la recuperación global? Dice que las divisas emergentes han estado en caída libre. También ve la desaceleración china como el punto clave, en particular por su impacto sobre las economías abastecedoras (es decir, los países que venden productos primarios a China), especialmente Brasil, Rusia y Sudáfrica. Afirma que el dolor de una burbuja crediticia no es sólo problema de China, sino el de Turquía, India e Indonesia. Si la baja en el crecimiento chino se profundiza, esto amenazaría con convertirse en una renovada recesión global. Tras terminar con una nota ligeramente optimista, de inmediato se retracta de lo anterior diciendo que sus simulaciones (la base de su ligero optimismo) se basan en viejas tendencias que tal vez no se sostengan más.

Ralph Atkins en FT habla del espectro de la deflación. La deflación, aun cuando sea positiva en el corto plazo, es definitivamente negativa para los capitales accionarios en el más largo plazo. Su preocupación parece ser la zona del euro. Habiendo citado las razones de otros para verle el lado más brillante, termina diciendo el espectro de la deflación usó su capa de invisibilidad.

Y nada menos que Christine Lagarde, la directora general del FMI, dijo a figuras del establishment reunidas en el Foro Económico Mundial en Davos que hay una amenaza mundial a los mercados en tanto Estados Unidos recorte su estímulo en efectivo. Hay un nuevo riesgo en el horizonte que necesitamos vigilar de cerca. Y cita los efectos de derrame... en los mercados emergentes.

Esa misma semana, Bloomberg hizo un editorial que comenzó: "Las economías de los mercados emergentes tuvieron una semana brutal. Ellos vieron a los mercados emergentes demasiado atados al dólar estadounidense y por tanto “concretamente sensibles a las fluctuaciones –reales o imaginadas– en la política monetaria estadounidense”.

Así que le predican a la Reserva Federal estadounidense para que no apriete demasiado pronto y predeciblemente le predican a los países emergentes para que mejoren sus políticas.

Y nada menos, Landon Thomas del NYT nos informa que el nuevo slogan de moda en Wall Street, que reemplaza a BRICS es los Cinco Frágiles. Esta lista incluye a tres miembros de BRICS (Brasil, India, Sudáfrica) más Turquía e Indonesia. Deja fuera a China y a Rusia, cuyos pesos geopolíticos parecen contar fuertemente en las escalas.

Todo mundo parece proferir buenos consejos, seguros de que de algún modo se paliará la situación. Pocos parecen preparados a admitir que la demanda global efectiva es el real problema. Pero uno siente que, por debajo de la superficie, todos entienden esto. Es por eso que entran en pánico, porque entonces, todo su énfasis en el crecimiento –una fe cardinal– queda socavado. En ese caso, la crisis se vuelve algo que no es cíclico, sino estructural, para lo cual uno debe responder no con paliativos, sino inventando un nuevo sistema. Esta es la famosa bifurcación en la que sólo hay dos posibles resultados –uno mejor y uno peor que el actual sistema existente, uno en el que todos estamos implicados como jugadores.

FRANCIA: LA ÚLTIMA ROSA SE MARCHITA

Franceses buscan oportunidades laborales
en una agencia de empleo en Lens.Imagen AFP
El giro de la llamada, casi en chiste, “izquierda francesa” responde a los imperativos fijados por la Unión Europea en materia de reducción del déficit. El 40 por ciento del recorte será asumido por el sistema de protección social.

Eduardo Febbro. Página12

Un esqueleto más en el mausoleo socialista de las promesas sin mañana: un plan de economías de 50 mil millones de euros, cuyo 40 por ciento será asumido por el sistema de protección social, puso la última rosa marchita en las escasas ilusiones que quedaban. El giro de lo que se llama casi como un chiste o un eufemismo “la izquierda francesa” responde a los imperativos fijados por la Unión Europea en materia de reducción de déficit. Este plan, que también incluye el congelamiento de los salarios de los funcionarios y las jubilaciones, fracturó a la mayoría socialista en la Asamblea. Unos cien parlamentarios socialistas escribieron al primer ministro Manuel Valls para denunciar lo que consideran un “plan económicamente peligroso”, que “acarreará retrocesos sociales y perturbaciones en los servicios públicos ineluctables”. El sablazo socialista es histórico, a la medida del engaño del que son víctimas quienes votaron hace dos años por una política totalmente diferente a la que se aplica hoy. El presidente, François Hollande, navegó por dos mares distintos: empezó 2012 su mandato con un paquetazo impositivo y conservando casi intacto el gasto social. Dos años más tarde, buscó la diferencia que le hace falta para cumplir con el límite del déficit impuesto por la Comisión Europea (3 por ciento) en la caja social.

Cuando presentó su plan, el jefe del Ejecutivo señaló que había que decirles la verdad a los franceses: “No es Europa la que nos impone sus elecciones, sino nuestro gasto público, que equivale el 57 por ciento del PIB”. El primer ministro dijo que la austeridad era una cuestión de “soberanía”, pero la frase suena como una burla más hacia los electores. En momentos en que Manuel Valls se atrevía a esa comparación, o sea, la austeridad equivale a la soberanía, París se encontraba bajo la amenaza del gran padre rector liberal que es la Comisión Europea. Bruselas presiona a Francia para que apure el paso de las reformas y respete los plazos negociados con el fin de cumplir con la agenda de un déficit tope del 3 por ciento en 2015. Francia concluyó 2013 con un déficit del 4,3 por ciento del PIB, un desempleo del 11 por ciento y una deuda del 98 por ciento del PIB. La herencia dejada por tres presidencias consecutivas de la derecha ha sido abismal, sobre todo la última, la de Nicolas Sarkozy. Sin embargo, el socialismo francés desdibujó todo el andamio de expectativas que había consolidado y que lo llevó a la victoria en 2012. François Hollande se presentó como el Caballero Rojo de Europa, el hombre que iba a renovar la socialdemocracia mundial, hacerle frente a la canciller alemana Angela Merkel y combatir a capa y espada los dogmatismos bíblicos de la Unión Europea, que sólo jura por la Diosa Austeridad. El gran reformador acabó siendo un continuista que, en apenas dos años, tocó el fondo de la impopularidad, perdió estrepitosamente las elecciones municipales, vio el desempleo crecer como mareas rebeldes y tuvo que cambiar de primer ministro.

El congelamiento de la jubilación y las llamadas prestaciones sociales es una pesadilla para la izquierda parlamentaria, que se siente pura y llanamente estafada. Esos 50 mil millones de euros ahorrados seguramente irán a financiar otra medida, el Pacto de Responsabilidad destinado a las empresas. Este mecanismo prevé reducir el costo de los gravámenes sociales a las empresas a cambio de que éstas contraten personal. La perspectiva parece de un idealismo desmedido. Lo primero que hizo el responsable del patronato francés, Pierre Gattaz, consistió en proponer que se rebaje o suspenda el salario mínimo para los jóvenes. La derecha no tiene mucho que decir ante la nueva carta socialista. Más bien se quedó muda con el espectáculo del giro liberal adoptado por los socialistas. Sin embargo, en la izquierda del PS la música es otra, tanto más cuanto que los parlamentarios recién descubrieron en la televisión la ruta fijada por Manuel Valls. A nadie se le escapa la sutileza: un plan como el de los 50 mil millones de economías no se traza en una semana. El paquete ya estaba en la mesa y sólo faltaba armar el montaje para comunicarlo. El Ejecutivo había prometido un “contrato” con los parlamentarios socialistas, pero tampoco cumplió. Una vez que intervino el voto de confianza, el “contrato” se esfumó. El parlamentario socialista Arnaud Leroy lo dice sin vueltas: “Fue un engaño para conseguir la confianza”. Otro parlamentario, Christian Pol, confiesa estar “aterrado por el fondo y por la forma”. Un gran sector del PS se siente expoliado, sin derecho a decir nada y con la sola obligación de votar lo que fije la presidencia. Algunos medios se preguntan con cierta ironía si además de querer cumplir a toda costa con la austeridad europea, François Hollande no se ha propuesto también destruir al PS y a la izquierda en su conjunto. La ironía es más extensa. Como España, Grecia, Italia y Portugal, Francia, una de las potencias de la UE, vitrina de muchas conquistas sociales y de una capacidad innata de negociación, está siendo gobernada por ese trío que se conoce como la Troika: la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI. Se trata del mismo pulpo que impuso a España, Grecia, Italia y Portugal su plan para salvar al capitalismo y hundir a la sociedad. En resumen, la hasta ahora breve experiencia socialista ha sido el camino más corto para llegar... al club liberal y sus recetas universales de austeridad, reformas, ajustes y regresión social.

18 de abril de 2014

ALTO RIESGO MUNDIAL DE DEFLACIÓN

Janet Yellen y Mario Draghi
Economía mundial:
Gestión. Perú

Casi dos tercios de las 121 economías seguidas por Bloomberg están experimentando aumentos más pequeños en los precios al consumidor que hace un año atrás.

(Bloomberg).- La presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, Janet Yellen, y sus homólogos internacionales están sufriendo de un caso que los psicólogos llaman “sesgo de confirmación”: Siguen insistiendo en que la inflación repuntará, aun cuando continúa cuesta abajo.

Ese es el diagnóstico de Ethan Harris, co-director de investigación de economía mundial en el Bank of America Corp. en Nueva York. Él sostiene que los bancos centrales están viendo lo que quieren ver al culpar a fuerzas temporales por la ínfima inflación en sus países. Éstos se arriesgan de ignorar las influencias globales más duraderas, como la debilidad de la demanda mundial, una mayor competencia en los mercados emergentes, la mano de obra barata en los países en desarrollo, un congelamiento de los precios de materias primas y los avances tecnológicos.

“Hay una inflación mucho más baja de lo esperado, y se la aprecia en muchos lugares en el mundo como para considerarla como transitoria”, dijo Allen Sinai, director ejecutivo de la consultora Decision Economics Inc. en Nueva York.

Casi dos tercios de las 121 economías seguidas por Bloomberg están experimentando aumentos más pequeños en los precios al consumidor que hace un año atrás, con muchos países quedándose por debajo de sus objetivos. La inflación mundial fue de sólo 2% en febrero, el nivel más bajo desde finales del 2009, cuando el mundo estaba luchando contra la recesión, según un recuento realizado por economistas de JPMorgan Chase & Co.

Buena nueva
Si bien la disminución de los precios puede ser una buena noticia para los consumidores, la desinflación hace que sea más difícil a los prestatarios pagar sus deudas y dificulta a las empresas aumentar sus ganancias.

El mayor peligro viene cuando la desinflación se convierte en deflación, lo que lleva a los hogares a retrasar sus compras al esperarse una mayor caída de los precios y las empresas, a posponer la inversión y las contrataciones al proyectarse una caída de la demanda de sus productos.

La necesidad de protegerse contra este riesgo significa que aun cuando las economías avanzadas se fortalecen, Bank of America está anticipando que la FED no va apurarse en elevar su tasa de interés de referencia desde casi cero. Sus estrategas predicen que esta lentitud ayudará a levantar el índice Standard & Poors 500 hasta los 2,000 puntos para fines del año.

La magnitud del impacto mundial de una caída de precios será discutidos esta semana, cuando los banqueros centrales y los ministros de Finanzas se dirijan a Washington para las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. La Directora Gerente del FMI, Christine Lagarde, advirtió recientemente sobre el peligro de una prolongada ultra-baja inflación.

Riesgo emergente
“Existe el riesgo emergente de lo que yo llamo ‘lowflation,’ sobre todo en la zona del euro”, que podría suprimir la demanda y la producción, dijo Lagarde en Washington.

El débil panorama para los precios tiene a empresas como AutoZone Inc, el minorista de autopartes y accesorios con sede en Tennessee, moderando sus expectativas de ventas este año.

“Realmente no ha habido una inflación significativa, y nuestra opinión es que no habrá una inflación significativa, al menos en los próximos seis o siete meses”, dijo el presidente financiero William Giles en una conferencia en marzo.

Los banqueros centrales hasta ahora han sostenido que la menor inflación es temporal.

“Parte de la reciente debilidad refleja factores que parecen propensos a ser transitorios, incluyendo la caída del precio del crudo y de la disminución de precios de las importaciones no petroleras,” dijo Yellen el 11 de febrero.

Por debajo del objetivo
La inflación, medida por el índice de precios de consumo y gastos personales, ha estado por debajo del 2% del objetivo de la FED cada mes desde mayo del 2012, y se situó en 0.9% en febrero, menos de la mitad de la meta.

En su última sesión, celebrada en marzo, la mayoría de los funcionarios de la FED esperan que la inflación volverá a un nivel de 2% en los próximos años, de acuerdo a las actas de la reunión.

Una pareja de funcionarios, sin embargo, expresó su preocupación de que esto podría no suceder.

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi culpó de la reducción de la tasa de inflación de la región (de 0.5% el mes pasado) a una Pascua tardía, que deprimió el gasto – y los precios – de los viajes en marzo. La Pascua cae el 20 de abril este año; el 2013 fue el 31 de marzo. También se refirió a una caída de los precios de la energía.

La competencia entre minoristas
En Canadá, los funcionarios del banco central han dicho que el aumento de la competencia minorista contribuyó a las presiones a la baja en los precios. La inflación cayó a 1.1% en febrero, cerca de la parte inferior de la banda objetivo del Banco de Canadá, de entre 1% y 3%.

Comerciantes estadounidenses, como Wal-Mart Stores Inc., Target Corp. y Nordstrom Inc., se han expandido en Canadá el año pasado.

Harris del Bank of America cree que tales explicaciones pierden el punto más amplio, que la inflación se está moderando en todo el mundo y probablemente continuará haciéndolo. “El riesgo de que la inflación sigue bajando es alto”, dijo.

Estados Unidos y otras economías avanzadas todavía cargan con el exceso de capacidad de casi cinco años después de la recesión más profunda desde la Gran Depresión, lo que hace difícil a las empresas subir los precios y los trabajadores, ganar aumentos salariales.

Crecimiento de mercados emergentes
El crecimiento en los mercados emergentes, por su parte, se ha desacelerado desde el rápido ritmo en el inicio de la recuperación mundial, arrastrando hacia abajo los precios de las materias primas.

El final de un auge de la inversión en China significa que los precios al productor están extendiendo su largo descenso desde 1999, y los economistas de JPMorgan, con sede en Nueva York, predicen que la inflación se quedara corta con respecto a la meta oficial por tercer año consecutivo.

Las presiones para los precios también están disminuyendo en los amigos de los países en desarrollo. Los precios de las materias primas han estado enfriándose ya que el crecimiento en estas economías se desacelera y EE.UU. encuentra nuevas fuentes de combustible que le permiten ser más independiente energéticamente. Mientras que el Index Spot S&P GSCI de 24 materias primas ha ganado 3% este año, este ha caído un 27% desde su máximo de julio de 2008.

“Estructuralmente para la mayor parte de los últimos dos años, la trayectoria de los precios de la energía ha sido hacia la baja”, dijo Ebrahim Rahbari, un economista de Citigroup Inc. en Londres.

Precios de los alimentos en alza
La excepción al desvanecimiento de los precios han sido los productos agrícolas. Un índice de precios de los alimentos elaborado por las Naciones Unidas aumentó 2.3% en marzo, a su nivel más alto en ocho meses. Condiciones climáticas desfavorables en EE.UU. y Brasil, sumados a las tensiones geopolíticas en Ucrania estaban detrás del aumento.

Algunas explicaciones para la debilitada inflación en todo el mundo son más estructurales e impulsadas por el crecimiento de los mercados emergentes, que Morgan Stanley estima ahora representan la mitad de la economía mundial, frente al 37% hacia el final de la década de 1990. Eso viene entregando a los fabricantes globales un exceso de oferta de mano de obra barata y desplegando una competencia para sus productos, manteniendo los precios bajo control.

El precio de los productos manufacturados a nivel mundial cayó en cada uno de los dos últimos años y se redujo 2.9% en diciembre, de acuerdo con ABN Amro Bank NV.

Pérdida de China
Como ventaja de bajos costos de China ha sido erosionada por el aumento de los costos laborales, otros lugares, como Vietnam y Bangladesh, son la atracción de inversiones en fábricas de Nike Inc. y Samsung Electronics Co .

La tecnología también está contribuyendo a la tendencia de los precios a largo plazo, según los economistas de la división de investigación de EE.UU. del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA, en Houston.

El precio de un celular se ha reducido en un 95% desde los US$ 4,000 en 1982, mientras que las videocámaras digitales ahora cuestan 70% menos de lo que una vez lo costaron, a pesar de que el conteo de píxeles aumentó de 580,000 a 3,8 millones, escribieron los economistas Shushanik Papanyan y Kim Fraser.

“Nuestros análisis apuntan más hacia un cambio permanente en las tendencias de la inflación en el largo plazo, en particular en relación con los sectores productores de bienes, donde los avances tecnológicos han mejorado la productividad y la eficiencia de costos”, dijeron.

Riesgo de burbujas en activos
Para Stephen Jen, co-fundador del fondo de cobertura con sede en Londres, SLJ Macro Partners LLP, la preocupación es que los banqueros centrales se mantendrán mirando las metas de inflación en lugar de las tendencias inflacionarias, con el riesgo de crear burbujas de activos mediante la inyección de estímulo que impulsan los precios sobre los tienen menos control de lo que ellos creen.

La inflación débil es una carga compartida dada la creciente correlación de precios entre las naciones desde mediados de la década de 1990, aunque las tasas de crecimiento económico son tan dispares como lo fueron en la década de 1970.

“Puede que haya habido una fijación excesiva por parte de los bancos centrales sobre los niveles de medición del índice de inflación de precios al consumidor, en lugar de las razones que están detrás de estas tendencias de la inflación”, dijo Jen.

En USA

Yellen advierte de lo "fácil" que una "muy baja inflación" puede derivar en "deflación"

    Pedro Calvo. El Confidencial

    Lo ha dicho en Nueva York. Pero sus palabras resonarán en Fráncfort, principalmente, y en París, Roma, Madrid... Las ha pronunciado la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, que ha sido muy clara: "Con una muy baja inflación, una evolución adversa de la economía podría empujar más fácilmente a la economía hacia la deflación"

    Aunque el análisis de Yellen se centraba básicamente en EEUU, sus menciones a los precios tendrán eco en la Eurozona y añadirán más presión al Banco Central Europeo. Con el dato ya confirmado de que la inflación se relajó en marzo hasta una tasa interanual del 0,5%, la más baja desde finales de 2009, los precios pisan ese terreno al que alude la primera mujer en presidir la Fed. Esto es, en el nivel en el que cualquier susto puede provocar que la desinflación -desaceleración de la subida de los precios- actual desemboque en deflación -caída general de los precios-. 

    Sobre esa premisa, y subrayando los objetivos de la Fed de promover el mayor empleo posible y la estabilidad de los precios, la máxima representante del banco central estadounidense ha renovado su compromiso con el mantenimiento de una política monetaria expansiva mientras sea necesario. Y aún ha ido más allá: ha dicho que la necesidad de prolongar durante más tiempo la alegría monetaria no es exclusiva de EEUU. 

    "Las expectativas de que la consecución de nuestros objetivos económicos requerirá bajos tipos de interés reales durante un tiempo no se limita a Estados Unidos, sino que son compartidas ampliamente por la mayoría de las economías desarrolladas", ha asegurado. 

    De este modo, aunque la tasa de paro ya ha descendido al 6,7% en la primera economía del mundo, Yellen no las tiene todas consigo. Según ha precisado, mientras otros aspectos, como la tasa de ocupación o la facilidad para encontrar trabajo, no mejoren, no bastará con que la tasa de desempleo descienda. Y lo mismo con los precios. Hasta que no esté más clara su reversión al 2%, que es el objetivo de la Fed, será necesario que la Fed respalde la recuperación con medidas expansivas. 

    La próxima reunión de la Fed tendrá lugar los días 29 y 30 de abril. Todo indica que en esta cita dará un nuevo paso en la retirada gradual (tapering) de su tercer programa de estímulos cuantitativos (QE3). Se espera que, como los tres tijeretazos anteriores, también sea de 10.000 millones, con lo que la entidad pasaría a dedicar 45.000 millones de dólares mensuales a la compra de deuda en el mercado. En cuanto a los tipos de interés, reafirmará que seguirán en el 0-0,25% en el que se encuentran desde diciembre de 2008 mientras el empleo no mejore más y la inflación no esté más cerca del 2%.  

    En Europa
    La OFCE advierte del riesgo de deflación de la eurozona, que sigue "crítica"
    Efe.
    La zona euro sigue en estado "crítico", según el Observatorio Francés de Coyunturas Económicas (OFCE), que prevé un crecimiento del 1,3 % este año y del 1,6 % este año, la mitad que en Estados Unidos, en un contexto en el que el riesgo de deflación "va a continuar acentuándose".

    En su informe semestral de previsiones publicado hoy, el OFCE no augura en su escenario central que la eurozona en su conjunto vaya a caer en una espiral deflacionista, pero avisa de que la persistencia de la situación actual, con un incremento interanual de los precios inferior al 1 %, amenaza con hacer bascular a todos sus miembros.

    En España:

    La falta de crédito y el débil consumo hacen posible la deflación en España

    I.Flores. El Economista

    La tendencia que presenta la inflación a registrar tasas muy bajas o negativas en toda la zona del euro sorprende a España en el peor momento. No en vano las principales fuerzas para mantener a raya a la temida deflación se encuentran todavía en cuidados intensivos. Así ocurre tanto con el consumo de los hogares (exhausto después de más de dos años de recesión, apenas terminada) como con el crédito bancario, que se va recuperando, pero todavía con timidez. Gráfico: ¿Hasta qué punto existe una amenaza?

    Los expertos consultados quieren evitar alarmismos, y ninguno da por seguro que la economía española vaya a verse atrapada en el funesto círculo vicioso deflacionario, que supone que los precios no dejan de caer porque empresas y familias congelan su actividad a la espera de que lo hagan todavía más.

    Simplemente, analistas como María Jesús Fernández, de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), ponen de manifiesto que no cabe esperar mucho, en caso de que haya que pelear para sostener el IPC, de "un consumo interno que, sin duda se ha estabilizado y ya no cae, pero que aún carece de ímpetu como para impulsar los precios".

    Por ello, para Fernández, en el mejor de los escenarios, si al final el descenso del índice se muestra como puramente coyuntural, no es realista esperar que muestre este año tasas interanuales superiores al punto porcentual (el mes pasado volvió a descender y se situó en el lugar opuesto, en el 1% negativo).

    En la misma línea, la coordinadora del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Almudena Semur, incide en que "la recuperación debe considerarse incipiente y, dentro de ella, el consumo se mantiene debilitado".


    "El riesgo es real"

    Más allá de los análisis de coyuntura, da fe de ello el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Sebastián Reyna, quien, quizá por estar en contacto directo con la actividad económica cotidiana, habla sin ambages y asegura que "el riesgo de deflación es real"; es más, "se materializará si el consumo sigue sin repuntar de una forma decidida", remacha Reyna.

    ¿Se puede contar para ello con el respaldo de la financiación bancaria? Desde Londres, el catedrático de la London School of Economics, Luis Garicano, considera que aun cuando el crédito poco a poco vuelve a fluir, "estamos todavía en el comienzo de la etapa en la que volverá a desempeñar un papel fundamental en el crecimiento económico".

    El sistema financiero está débil, después de una reestructuración histórica, con escasas fuerzas para afrontar el incremento del riesgo bancario que lleva aparejada la deflación.

    No en vano el hecho de que los precios suban moderamente es financieramente saludable cuando se está endeudado, ya que el valor nominal de las deudas se reduce al ritmo al que se deprecia la moneda bajo la que están denominadas.

    Dicho de otro modo, lo menos que necesitan los bancos españoles es que la deflación aumente el peso de las deudas mientras obliga a que los salarios disminuyan y vuelvan a encontrarse con ratios de morosidad elevados y coeficientes de riesgo altos.

    Por ello, es urgente que la cabeza del sistema financiero al que esas entidades pertenecen, el Banco Central Europeo (BCE) "adopte cuanto antes medidas muy serias", asegura Garicano. No lo hizo este mes; es posible que finalmente ocurra en la cita que tendrá su Consejo de Gobierno a principios de mayo.

    Toda precaución es bienvenida cuando se trata de que España esquive un fenómeno para el que "los modelos y análisis no suelen funcionar", según el catedrático de la London School of Economics, y de hecho reconoce que el comportamiento de los precios en la Unión Monetaria ya está causando sorpresas entre los expertos.


    Sin una salida clara

    Su colega de la Universidad Pompeu Fabra, José García Montalvo, incide en lo fácilmente que la deflación desarma en la medida en que "los economistas saben muy bien combatir las subidas excesivas de los precios pero no existe ningún método para hacer frente a la situación contraria". Japón es el mejor ejemplo, ya que sus políticos y sus académicos llevan más de tres lustros intentando reanimar su IPC.

    De hecho, la situación en la zona del euro ha adoptado un cariz tan serio que incluso los miembros más ortodoxos del BCE, los representantes alemán y finlandés, ya han mostrado su disposición a que el eurobanco abrace medidas completamente inusuales en su historia, como los tipos de interés negativos para los depósitos bancarios.

    Quizá le interese también: Pánico ante la deflación mundial: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/04/panico-ante-la-deflacion-mundial.html

    GRECIA: LA EXTREMA DERECHA ENTURBIA EL CAMINO ELECTORAL AL GOBIERNO DE SAMARÁS

    Fotografía: Alkis Konstantinidis / Reuters
    Antonio Cuesta. Prensa Latina

    La firma del acuerdo entre Atenas y los acreedores internacionales, con la consiguiente nueva entrega de dinero, y la posibilidad de salir a los mercados internacionales de la deuda debían servir al gobierno griego para presentarse como triunfador ante la próxima convocatoria electoral. 

    Las optimistas previsiones se vieron truncadas el pasado 2 de abril cuando se hicieron públicos los encuentros secretos entre el jefe de la oficina del primer ministro, Takis Baltakos, y el portavoz parlamentario del partido neofascista Amanecer Dorado (AD), Ilias Kasidiaris.

    En uno de los vídeos que salió a la luz, Baltakos aseguraba que el Gobierno presionó a la justicia para mantener en prisión preventiva a varios diputados del partido ultraderechista, al inicio del proceso judicial en el que se acusó a sus dirigentes de crear una organización criminal.

    La noticia cayó como una bomba en la mansión Maximos, sede del ejecutivo griego, y los medios de comunicación no han dejado de airear nuevas conexiones entre los miembros del partido de gobierno, Nueva Democracia (ND), y sectores de la extrema derecha griega.

    Al mismo tiempo el poder judicial dio inicio a una investigación urgente sobre si sacar a la luz pública la grabación, que fue el producto de la filmación clandestina, violó la ley de privacidad y qué posición adoptar ante la publicación de otras nuevas, como amenazó AD.

    El mismo partido aseguró estar en posesión de más vídeos comprometedores para altos cargos del Gobierno, incluido uno del propio Samarás, y con los que pretende presentarse ante la opinión pública como víctimas de un proceso político orquestado en su contra.

    Los dirigentes de AD fueron detenidos tras el asesinato del rapero Pavlos Fyssas, en septiembre de 2013, por un miembro de la organización, y acusados de múltiples cargos criminales que iban desde el blanqueo de capitales hasta la extorsión, pasando por su participación en actos de violencia.

    Con ello el gobierno pretendió obtener réditos políticos y tratar de captar a los votantes del partido ultra, sin embargo las encuestas realizadas en los últimos días muestran que el escándalo protagonizado por Baltakos ha tenido un efecto contrario de cara a las elecciones europeas de finales de mayo.

    Amanecer Dorado, cuya popularidad había caído ligeramente en los últimos meses volvió a afianzarse, mientras que el gubernamental ND comenzaba a perder terreno en relación con su principal competidor, el izquierdista Syriza.

    Casi todos los sondeos realizados coincidieron en mostrar esas tendencias y en presentar como principales beneficiarios de la situación a Syriza y a Amanecer Dorado.

    Además, medios de prensa y partidos opositores no dejaron de criticar duramente al primer ministro, Antonis Samarás, por estar rodeado de asesores y políticos cercanos simpatizantes con la extrema derecha, como es el caso del abogado Failos Kranidiotis.

    Este "amigo personal de Samarás", según sus propias palabras, fue elegido miembro del comité político de ND, su máximo órgano, y tras el asesinato de Fyssas sostuvo que el principal problema en el país era la violencia de la izquierda y que él no condenaría a los "nacionalistas y patriotas", en referencia a los neofascistas de AD.

    Las críticas sirvieron para que Kranidiotis renunciara a presentarse como candidato de la formación conservadora a las elecciones al Parlamento Europeo, a pesar de que su inclusión se daba como segura.

    Un detallado estudio sobre la infiltración de la ultraderecha en los aparatos del estado griego, realizado por el profesor de ciencias políticas de la Universidad de Atenas, Dimitris Jristopulos, vino a corroborar las complejas interrelaciones entre extremistas, policía, ejército, judicatura y también la iglesia ortodoxa.

    Jristopulos, quien también es vicepresidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos, se preguntó porqué pese a las claras evidencias de las actividades criminales de AD durante años, el Tribunal Supremo nunca inició una investigación penal en su contra, salvo cuando recibió instrucciones por parte del Ministerio de Orden Público.

    Las revelaciones de los vínculos entre el partido de Samarás y la organización fascista también desestabilizó a la frágil coalición de gobierno, pues varios legisladores de su socio del Pasok mostraron abiertamente su rechazo a que todo se saldara únicamente con la dimisión de Baltakos.

    Todos los grupos políticos pidieron la comparecencia ante la Asamblea Nacional de Samarás y los ministros concernidos para que explicaran el contenido de las conversaciones y asumieran sus responsabilidades políticas, sin embargo la vista tendrá lugar después de las vacaciones de Semana Santa.