Pedro
Olalla.
CTXT
“Merkel,
Schäuble, Juncker, Tusk, Dijsselbloem, Schulz y Draghi están de enhorabuena:
ahora es nada menos que la “izquierda radical” la que defiende su proyecto y la
que aplicará el nuevo memorándum”
Por desgracia, estaba ya muy claro que Grecia era
llamada el 20 de septiembre a las urnas para legitimar una nueva comparsa de
títeres dispuesta a ejecutar los designios de sus acreedores, recogidos en el
Acuerdo de Préstamo de 2010 y en el nuevo Memorándum. El NO del referéndum fue
interpretado hace semanas como un SÍ, y las elecciones fueron convocadas por la
vía rápida con el único fin de ratificar en las urnas esta misteriosa asunción.
Esto explica –aunque no justifica– que el voto
mayoritario fuera aplastantemente la abstención (45%). Lo explica, porque
refleja el desengaño, la desconfianza y el “castigo” de buena parte del
electorado; pero no lo justifica en absoluto porque, mientras no haya una ley
electoral que declare nulas las elecciones a partir de una cierta tasa de
abstención, la abstención se traduce únicamente en un mayor peso específico de
cada voto que entra en las urnas. Y así, el desengaño y el supuesto castigo se
ha traducido, por arte matemática, en un Parlamento arrasadoramente pro-rescate,
donde no ha conseguido entrar siquiera un nuevo diputado disidente.
Semanas después de un insólito referéndum –el
único de los últimos cuarenta años de “democracia”– en el que, con los bancos
cerrados y contra todo pronóstico mediático, el 62% de los votantes expresaron
un rotundo NO a un nuevo memorándum, gana las elecciones el mismo partido que,
haciendo caso omiso al resultado del plebiscito convocado por su propia
iniciativa, acaba de firmar el más oneroso de los memoranda y de conseguir que
sea aprobado por el Parlamento… ¡gracias a los votos de la oposición! ¡Europa
está encantada! Merkel, Schäuble, Juncker, Tusk, Dijsselbloem, Schulz y Draghi
están de enhorabuena: ya no es sólo el neoliberalismo, ni el bipartidismo
tradicional, ni la vieja democracia cristiana, ahora es nada menos que la
“izquierda radical” (sic) la que defiende su proyecto y la que aplicará el
nuevo memorándum. ¡Arrepentidos los quiere Europa!
Los votantes que hoy celebran el triunfo de Syriza
son quienes creen aún en el discurso cándido de que es posible cambiar Europa
desde dentro, de que un amplio frente de partidos de nueva creación conseguirá
vencer al núcleo duro del euro y de la Unión y convertir Europa en un paraíso
democrático y solidario. Pero los tiros no van por ahí: lo demuestra la
intransigencia de las Instituciones y del Eurogrupo en las “negociaciones” del
nuevo rescate, lo demuestra la creciente creación de superorganismos y tratados
opacos y ajenos al control de los gobiernos y de los ciudadanos, lo demuestra
la renuncia a la soberanía aparejada a cada cláusula de los memoranda, y lo
demuestra, abiertamente, la reciente negativa en bloque de los países de la
Unión Europea –a instancias del Ecofin– a aprobar la Resolución de Naciones
Unidas sobre el marco de principios básicos para la reestructuración económica
de los Estados endeudados: una resolución muy moderada que trata de
salvaguardar en lo posible la soberanía nacional, la legalidad, la
transparencia y los derechos de los Estados soberanos ante sus acreedores, y
que, hace apenas diez días, el Gobierno de Syriza-ANEL se ha abstenido de
firmar, pese a estar supuestamente reivindicando ante sus socios la
reestructuración de una deuda inviable.
No sorprende, en el fondo: dicho gobierno tampoco
ha apelado, para argumentar su reivindicación, a las declaraciones del propio
Parlamento Europeo (14/5/2014) sobre la violación del derecho originario de la
Unión por parte de los acuerdos firmados con la Troika; ni ha invocado la
reciente declaración del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas acerca
de que las políticas de austeridad aplicadas en Grecia contravienen la Carta de
Derechos Humanos de la ONU, la Convención de Viena sobre el Derecho de los
Tratados, y otros acuerdos internacionales; ni ha hecho suyos los recelos del
propio FMI sobre la viabilidad de la deuda; ni siquiera ha hecho uso alguno del
revelador informe de la Comisión de la Verdad sobre la legitimidad de la deuda,
encargado por la propia presidencia del Parlamento griego a un equipo
internacional de auditores encabezado por Eric Toussaint. La intención, pues,
parece clara: adelante con el plan.
La aplicación del nuevo memorándum ya ha sido
sancionada en las urnas. Aplicarlo será, a partir de ahora, “dar cumplimiento a
la voluntad popular”. El nuevo “presidente” de Grecia será el tecnócrata
holandés Maarten Verwey, director general de la Comisión Europea para asuntos
de reformas estructurales, y el Parlamento soberano sancionará sus planes,
sesión tras sesión, para sosiego de los acreedores y avance del proceso de
consumación europea.
Las medidas del nuevo memorándum no tienen nada
que ofrecer al pueblo griego: lo prueba la experiencia de los últimos años, y
nadie puede ya decir honestamente que dicha afirmación rotunda es sólo
ideología o cábala. Todas las onerosas medidas que se han aplicado desde 2010
para afrontar la deuda pública la han elevado del 120% al 180% del PIB, y sigue
creciendo. Mientras el PIB sigue disminuyendo, siguen disminuyendo los
salarios, las pensiones, las prestaciones sociales, los derechos laborales, la
riqueza nacional, la soberanía, la esperanza de vida. Y mientras siguen
aumentando los impuestos, y el paro, y la emigración, y la tasa de suicidios, y
la tasa de mortalidad. El nuevo memorándum traerá nuevos recortes en salarios, pensiones
y gasto social; pero también aumentará la deuda en 83.000 millones más, de los
que el 85% irá directamente a amortizar capital e intereses y a recapitalizar a
la banca privada; y también aumentará el expolio, pues, ahí donde Grecia está
desde hace años sometida al mayor plan de privatizaciones del mundo, ahora se
le exige vender nuevos activos por la ingente suma de 50.000 millones de euros;
y disminuirá la transparencia, pues se le exige eliminar los mecanismos de
control estatal sobre los presupuestos y transferirlo directamente a Europa; y
disminuirán, si aún es posible, los últimos reductos de soberanía, pues la
firma con el Mecanismo Europeo de Estabilidad implica la acatación sin
condiciones de sus directrices.
Grecia no tiene tiempo para esperar a que Europa
cambie desde dentro. ¿Cuántas elecciones, cuántos gobiernos, cuántos memoranda
han de sucederse todavía para que despertemos de una vez y pongamos fin a esta
locura?
PobreGrecia; y pobre España.
ResponderEliminarAhora las quejas del Poder Judicial van sobre el nombramiento del nuevo Presidente de la Sección Primera del Tribunal Supremo (se dice que es la que juzga al Gobierno; en realidad le da brillo y explendor, amparando la vileza gubernamental). Dicen que el "cesante" tiene más méritos que el "introducido".
Pero se olvida todo lo anterior. Tabla raa. No vamos a recordar como fue nombrado, en su día, el ahora cesante: CACEROLAZO DE AUPA.
Reproduzco un par de comentarios de un blog jurídico:
1.- Buen dato como fue Sieira elegido magistrado del TS. Entre su hoja de servicios a la alternante casta esta la inadmision de la impugnacion del nombramiento de Lesmes y vocales friendo a costas a los impugnantes por un mero incidente de inadmision, una hora de trabajo del Abogado del Estado, creo que les puso 4000 euros.
El que a hierto hiere a hierro muere. El del blog contencioso salia en su defensa silenciando sus origenes politicos y su ejecutoria partidocratica. El Mundo, ya sin Peral que no es la mejor sino la mas astura y maniobrera periodista de tribunales, se rasgaba las vestiduras porque han puesto a otro semejante del lado pepero. En fin todo un asquito el sistema del Supremo esperando a Robespierre que aparecera.
***
2.-
De cómo Sieira fue elegido magistrado de la sala Tercera del TS mientras fueron preteridos magistrados con más de veinte años de antigüedad en ese orden jurisdiccional.
Noticia de María Peral, la mejor periodista de España en temas judiciales, según repite siempre Pedrojota.
http://hemeroteca.sevilla.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1994/12/01/031.html
Lo que el CGPJ te da, mereciéndolo menos que otros, el
CGPJ te lo quita, acaso también sin merecerlo.
Pero si aplicamos la doctrina del revolving door con la firmeza que desde este blog se ha hecho varias veces, este señor Sieira no debería haber vuelto a ejercer de juez desde que en 1980 colgó la toga para aceptar un cargo político. Estrictamente político.
***
Otro vendrá que bueno te hará.
LA CORRUPCIÓN ES JUDICIAL.
Aquí y en Grecia.
"declaraciones del propio Parlamento Europeo (14/5/2014) sobre la violación del derecho originario de la Unión por parte de los acuerdos firmados con la Troika; ni ha invocado la reciente declaración del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas acerca de que las políticas de austeridad aplicadas en Grecia contravienen la Carta de Derechos Humanos de la ONU, la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, y otros acuerdos internacionales".
ResponderEliminar***
Son Normas Jurídicas. No valen para nada, salvo que sean impuestas coactivamente. ¿Por quien? POR EL PODER JUDICIAL. Por el CORRUTO PODER JUDICIAL.
Todo lo demás ... papel mojado. Bonito e inútil. Como debe ser.
Solo saldremos de esta poniendo fin a la impunidad judicial. De los Jueces nombrados por concurso oposición AMAÑADO en absoluta opacidad y silencio mediático (le dicen cosas al oído a un amigo de papá, sustancialmente, de manera que resulte IMPOSIBLE saber que coño respondió el candidato en su "examen"; bueno ahora ya los nombran a dedo directamente). Los examinadores fueron nombrados por Franco, en un principio; y luego por los que fueron nombrados por los nombrados por Franco.
Vamos de culo. Salvopor un ligero brillo en el horizonte:
LA ABSTENCIÓN. Los que nos negamos a jugar al juego del fascismo travestido en Parlamentarismo de pacotilla.
En Grecia casi el 50%. No es una anécdota. Es una extrema desafección,que irá a más.
Dará alas a la Desobediencia Civil y, sobre todo, FISCAL. Yo no pago la fiesta de los corruptos. Y se acabó. O casi.
Tal y como lo veo, con un capitalismo que ha entrado en fase de descomposición desde los 70, y que esta última crisis no es capaz de remontarla (basta ver el autentico colapso de la bolsa que viene produciéndose desde febrero o marzo pese al dinero que imprimieron el BCE y la FED para evitarlo, la caída en picado de los precios de las materias primas, o el simple hecho de que nos digan que en EEUU la crisis está superada, pues si eso es que la crisis ya se ha acabado, es que la crisis es la "nueva normalidad", como dicen algunos) , etc., si el capitalismo logra sostenerse e incluso batir implacablemente a los pueblos, es por el férreo control ideológico que ejerce sobre la sociedad. Ideología que ya no es sólo ideología, pues los medios científicos de marketing etc que se desarrollaron junto con el capitalismo monopolista han insertado la psicología a la ideología. También, y paralelo a ese proceso, estuvo el de la creación de las llamadas democracias occidentales, a lo largo del siglo XX y en especial tras la segunda guerra mundi, en que se pasó al sufragio universal, la política espectáculo, etc. Porque veamos el papel de las elecciones en Grecia: menos de un 20% de la población dan lugar a que aparezca y todo el mundo conciba que la mayoría de los griegos apoya al Tsiripas. Y lo que de hecho es la opción más apoyada, como refleja la abstención (no es difícil entender lo que piensan la mayorái de los que se abstienen), y si le sumamos los votos del KKE y quizás los de UP, es obvio que el rechazo a las políticas de memorándum etc son la opción mayoritaria, que sin embargo queda regada. La función de la "democracia occidental" es pues eliminar la disputa política y dejarla reducida a la contienda por los cargos, ganar legitimidad, apoyo y compromiso popular para la política de la clase dominante, para la dictadura del capital. Hay dos campos de lucha política, pues: este, el electoral; y el de la política en sentido amplio. El problema es my grande, y no sé si alguien entreverá una solución. ¿Cómo hacer frente a este control ideológico racionalizado, industrial, digamos, y que es algo completamente nuevo en la historia, y contra lo que parece que no se puede luchar? ¿Cómo evitar el que la lucha política e ideológcia quede atrapada y canalizada en apoyo de sistema a través de los mecanismos de la llamada "democracia occidental", siendo además obvio que es necesario participar en esos mecanismos al ser el contacto de las masas con la política entre otras razones? Una respuesta del tipo "esperar hasta que el sistema se descomponga lo suficiente" no puede ser válida, puesto que cuanto más se espere más se va a sufrir por el camino, más miseria, guerras, dictadura -se llame así o no- y por otro lado no cabe esperar en milagros, en que las cosas cambien simplemente porque uno las comprenda a fuerza de voluntad... Es fácil ver el problema, lo difícil es encontrar una solución, no sé si alguien tendrá algún vislumbre de cuál podría ser ésta...
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