Rodionova
Vera. Esencia del Tiempo
El
3 de febrero la cadena británica BBC ha presentado al publico un
nuevo reality show, que muestra el comienzo de la III Guerra Mundial
desde el cuartel de mando.
En
el los ex políticos, altos mandos militares y diplomáticos
británicos juegan a un conflicto bélico nuclear en el continente
europeo. “Nuestro objetivo es sacar a los rusos de Letonia”,
dice el trailer del programa.
Se basa en el supuesto, de que Rusia conquista una parte de Letonia. La OTAN quiere devolver la soberanía del país báltico y pide ayuda al Reino Unido. Mientras el mando británico discute sobre las acciones que debe tomar, los Rusos disparan con supuestas armas nucleares a los portaaviones estadounidenses en el mar Báltico, que van en misión de ayuda al país aliado. Al final EEUU emplea las armas nucleares tácticas contra Rusia.
En
algunos medios se presenta casi como un documental.
Películas
de Hollywood de este estilo hubo muchas. Pero era pura ficción, aun
así formando la opinión publica. Pero en este reality show
existe una fundamental novedad de género. Para mayor realismo las
escenas ficticias se mezclan con imagenes reales. Los altos mandos,
que discuten en el cuarto de mando y deciden que acciones militares
tomar contra Rusia no son actores, todos son ex altos cargos reales
de la política y defensa británica.
El
reparto ha sido el siguiente:
General
Richard Shirreff. Fue comandante de la División Multinacional
Sudeste en Irak entre julio de 2006 y enero de 2007, y después ocupó
el cargo de Vice Comandante Supremo de la OTAN en Europa. En el show
Shirreff afirma, que Letonia está sufriendo una invasión armada por
parte de Rusia y aconseja enviar a los países bálticos contingente
adicional, aviones, naves de la Alianza y empezar a situar en Letonia
las Fuerzas de Reacción Rápida, que por cierto son españolas.
El
Almirante Lord Alan West, ex-general retirado de las fuerzas armadas
navales británicas desde 2007 hasta 2010 afirma que Rusia se
comporta en Letonia igual que en Ucrania.
Baronesa
Kishwer Falkner, la ex-representante oficial del partido
liberal-demócrata de la Cámara de los Lores en asuntos de política
exterior sugiere limitarse a proporcionar datos de inteligencia, para
no calentar la situación y no llevar a la guerra con Rusia.
Baronesa
Pauline Neville-Jones, ex-ministro de seguridad y lucha contra el
terrorismo asegura, que el contingente militar de la OTAN tiene que
servir a los rusos como un aviso.
El
ex-embajador británico en Rusia Sir Tony Brenton apunta: «¡Piensen,
en que situación ponéis vosotros a Putin aumentando así las
apuestas militares! Para conservar su poder en Rusia el tiene que
aparentar fuerza. Enfrentándose a este desafío por parte de la OTAN
y cediendo, pierde políticamente dentro del país. Avísenlos,
mándenle señales, pero la concentración de ejercito para mi es
demasiado».
Ex Presidente del comité
especial de Cámara de los Lores en asuntos de defensa Lord James
Arbuthnot.
Consejero especial del Comité
Unido de la estrategia de seguridad nacional Ian Kearns.
Christopher Meyer, ex embajador
británico en Estados Unidos (no hay foto).
¡Cuidado, os recuerdo que todo
esto es ficción!! Estos personajes que interpretan a si mismos han
dicho esto en una producción de ficción, no en realidad. En
realidad Rusia no ha invadido Letonia, ni piensa hacerlo. Pero os
aviso, porque no me gustaría hacerles el juego y aumentar la
confusión, ya que precisamente se trata de que la gente con tiempo
todo lo confunda: ¿que vieron en realidad, que era ficción con un
montaje bien hecho? Pero esto muestra muy bien lo que piensan y como
actúan al seleccionar un país para su ataque.
Basándose en estos absurdos
supuestos, de que Putin quiere invadir a todos sus vecinos, como si
no tuviera tierras que atender y cosas que hacer en su país, los
ex-políticos y ex-mandos militares británicos deciden, que acciones
de respuesta a adaptar, empleando frases como la de Sir Tony Brenton:
“La elección que se presenta ante el gobierno británico, es si
vamos a matar sin sentido alguno a millones de rusos o no. Yo con
mucho gusto mataría a decenas de miles de rusos, pero si no
conseguiremos de todas formas a asustarles de esta manera, no tenemos
que realizar el ataque sobre Rusia”.
Las escenificaciones de un
supuesto levantamiento pro-ruso en Latgalia (Letonia) se mezclan con
imágenes reales de Donbass.
Para ilustrar el ataque ruso al
país báltico los productores del show tomaron imágenes del ataque
realizado en 2008 por el presidente georgiano de entonces (hora
juzgado y condenado en su país, pero nombrado gobernador de Odessa)
Mijeí Saakashvili con sistemas de misiles Grad a la población civil
de Tsjinvali, que dormía aquella noche tranquilamente en sus casas.
Sin embargo lo presentan como ataque ruso a Letonia.
Lo que impresiona es la
superficialidad de argumentos y subjetividad de decisiones al tomar
decisiones sobre temas que afectarán vidas de millones de personas:
“Tenemos datos de inteligencia letona, no muy competentes ni muy
imparciales sobre la violación de su frontera”, dicen los jueces y
amos del mundo y continuamente votan, levantando las manos.
Entran serias dudas sobre la
competencia, moralidad y el equilibrio mental de los que deciden el
destino de miles, o millones de personas, puede, que de toda la
humanidad, ya que hablamos nada menos que de la III Guerra Mundial,
al parecer la preparan nuclear.
La Eurodiputada Tatjana
Zhdanok, que representa el partido de defensa de la población rusa
en Letonia en el club “Sofía” en 2015 daba el siguiente
testimonio, refiriéndose a los partidarios en Europa de desatar la
guerra en los países Bálticos:
“Especialmente peligroso
es que estos histéricos, que se han atrevido a decir la palabra
“guerra”, además “guerra caliente” y no la “guerra fría”,
están dispuestos a abrir un segundo frente. No solo el frente en
Ucrania, pero también el frente en los países del Báltico. En
aquel encuentro del 21 de abril intervino otro representante del
Partido Popular de Letonia, Gabrielius Landsbergis, el nieto del
famoso Vytautas Landsbergis. El Comité de Asuntos Exteriores le ha
encargado preparar la resolución sobre relaciones de la Unión
Europea y Rusia. Este texto ya está disponible, y es tan terrible,
que dicen que incluso Elmar Brok ha dicho a Gabrielius que el texto
había que rehacerlo, que en esta redacción no van a aprobarlo. En
el texto del joven Landsbergis se afirma nada menos que Rusia después
de Ucrania tiene intención de atacar a los países Bálticos,
primero haciendo una provocación en su frontera. Y, como que ya
desde la primavera se observa cierta actividad en las fronteras.
A nuestra república, en
particular a nuestro partido «La unión rusa de Letonia», han
empezado a venir montones de periodistas. Preguntan si tenemos
intención de proclamar en Latgalia la creación de república, como
las República Popular de Donetsk y de Lugansk. Preguntas análogas
hacen sobre el noreste de Estonia. El ultimo encuentro de este tipo
yo tuve con un reportero representante de “New York Times” Endriu
Higginston. Todas las preguntas que me hizo a mi y a mis colegas en
Riga se referían a solo una cosa: si es verdad que se prepara la
proclamación de la República de Latgalia. El se refería e incluso
me mostraba las pantallas impresas de la cierta web. Yo le dije, que
esto es una evidente provocación, que webs como esta cualquiera
puede hacer en cualquier cantidad”.
Entonces se produce un hecho
muy curioso, que incluso los protagonistas del supuesto levantamiento
se enteran de esto por la prensa. Hasta los diputados que toman
decisión sobre las sanciones a veces justifican su decisión con que
lo vieron en la televisión.
El embajador de Rusia en
Letonia, Alexandr Veshniakov, criticó el reality show de la cadena
BBC Two, que simula un ataque de Rusia a Letonia: “Considero
este programa como una provocación peligrosa“, cita al
embajador la página oficial en Facebook de la embajada de Rusia en
Letonia.
“Eso se llama ‘guerra
psicológica’“, explicó a RT el historiador británico y
experto en Rusia Martin McCauley. “La forma en que se influye en
las personas es a través de la repetición, diciendo una y otra vez
la misma cosa. Si se representa a Rusia como un chico malo y al
presidente Putin como un ogro que amenaza a la paz mundial, poco a
poco la gente va a aceptar eso“, detalló.
No es la primera vez que Rusia
es retratada y recreada como agresor contra un Estado europeo. En
otoño del año pasado, Noruega estrenó su serie de televisión más
cara, ‘Okkupert’ (‘Ocupados’), basada en una
imaginaria invasión rusa apoyada por una amplia coalición
internacional.
Hoy día crear la opinión
publica a través de los medios de comunicación es muy fácil. Se
hacen provocaciones ante la cámara, para culpar después al país
que se pretende a agredir, como en el caso del documental producidopor la cadena alemana ZDF. En mas de una ocasión se denunciaron
casos de contratar a actores para representar a personas
supuestamente reales, que cometen crímenes militares y reconocen
trabajar para cierto gobierno agresivo y totalitario. Se hacen hasta
protestas falsas escenificadas, como se han hecho en múltiples
ocasiones para mostrar el descontento de los habitantes de Crimea
(con erratas al fondo que descubren su falsedad).
Por otro lado, sabemos lo
efectiva que es la prensa para ocultar los terribles crímenes,
cometidos por los aliados, como lo ha sido la masacre de Odessa del 2
de mayo de 2014, el uso de grupos neonazis para llevarlo acabo y la
implicación directa de los altos representantes del Estado americano
en las supuestas “revoluciones”.
En el documental “Ukraine
Les Masques De La Revolution 2016”, que después de casi 2 años
de terror y violencia en Ucrania, silenciada en los medios
occidentales, y ante una situación de expansión del fascismo y
nazismo ya insostenible, un reportero de Canal + francés ha hecho su
propia investigación. El documental tuvo el efecto de bomba.
Muestra todo aquello, que desde
hace tiempo llenaba Internet con gritos de indignación, ruegos de
socorro de las victimas, pero todo este tiempo la realidad seguía
sin existir para la gran mayoría de la gente en el Occidente, que se
queda pendiente de grandes cadenas de televisión y periódicos
oficiales, sin oír ni atender los ruegos de ayuda y alertas de
peligro, que lanza la población del país atacado y masacrado por la
maquina de guerra de la OTAN.
En realidad EEUU, UE y la OTAN
tratan de provocar la III Guerra Mundial nuclear con Rusia en vez de
evitarla.
Mientras tanto ninguno de los gobiernos “democraticos” hace caso a las demandas de la población rusa, que después de la perestroika se quedó viviendo en los territorios de los países independizados. El actual gobierno Leton “democráticamente” ha privado de nacionalidad letona a un cuarto de la población del país, en sus pasaportes ponen “alien”, ha declarado la lengua rusa como extranjera, al tiempo que para un 40% de la población es el idioma natal, y actualmente lleva la política de total prohibición de enseñanza en ruso.
Y en la vecina Estonia el nivel
de educación es mas bajo en las familias rusas, en las cárceles de
Estonia en 67% están llenas de rusos, de la población total de 665
mil personas el 33% son étnicamente rusos, pero los funcionarios
publicos rusos solo representan un 4-5% del total. Las drogas, el
alcohol, el SIDA son para los rusos.
No puede haber tanta
desigualdad si el gobierno no lleva una política consciente de
marginalización de parte de su población.
Mientras Estonia quita los
monumentos a los soldados soviéticos como vencedores del fascismo en
la II Guerra Mundial, dan todo tipo de apoyo institucional a los
veteranos de la Waffen SS, en Letonia se hacen musicales sobre la
vida de Herberts Cukurs, implicado en el holocausto.
Y así decoran los estudiantes
del 5º curso de un colegio de Liepāja su arbolito de navidad.
No es culpa de Rusia que, tras
Ucrania, Europa siga el camino de nazificación, mientras todos miran
a otro lado.