Movimiento Político de Resistencia
Tras la liberación
de la parte oriental de Alepo por el ejército sirio, numerosos
grupos milicianos se desmoralizaron y negociaron la rendición con el
gobierno de Damasco, entre ellos los que ocupaban el valle de Wadi
Barada, cerca de Damasco. Pero a los milicianos que se rindieron les
sustituyeron los de Al-Qaeda - Frente Al-Nosra.
Por Wadi Barada
transita el río que suministra agua potable a los cinco millones de
habitantes de Damasco, por lo que el 22 de diciembre los chicos de
Al-Qaeda - Frente Al-Nosra contaminaron las instalaciones con diesel,
creando un problema muy serio en la capital siria.
Inmediatamente el
ejército tuvo de lanzarse al asalto del referido valle y los de
Al-Nosra colocaron explosivos en la planta de agua potable y la
destruyeron el 27 de diciembre. Los equipos de reparación no han
podido acceder al lugar, que está cubierto por el fuego de los
salafistas.
Entonces se produce
una curiosa negociación entre unos y otros. Los grupos que se llaman
a sí mismo “civiles” y que controlan Wadi Barada envían
una carta el ejército sirio poniendo varias condiciones para que
puedan acceder a reparar las instalaciones de agua. El original de la
carta es el que encabeza esta entrada.
Es lo mismo que
durante los bombardeos de Alepo: el Frente Al-Nosra utiliza a la
población civil para chantajear al ejército sirio e imponer sus
condiciones. Veamos más de cerca a una de las organizaciones
“civiles” que firman el chantaje:
En el sitio web de
los Cascos Blancos aparece con más claridad el logo, idéntico al
anterior:
Pueden leer el lema
de los Cascos Blancos, más falso de un euro de cartón: “Actuamos
neutral e imparcialmente, por todos
los sirios”. Está escrito en inglés porque no se dirige a los
árabes sino para que caigan en la trampa los que están a miles de
kilómetros de distancia.
Después de
desaparecer de Alepo y de tratar de envenenar a cinco millones de
personas, los Cascos Blancos ya no parecen tan “humanitarios”
como antes. Más bien se han puesto en evidencia como lo que son: una
rama más de Al-Qaeda, que a su vez es una rama de los imperialistas
británicos.
Tras la caída de
Alepo, la guerra parece entrar en una etapa aún más sucia, si cabe.
Actuando de manera coordinada con Wadi Barada, el Califato Islámico
ha cortado desde el Éufrates el acceso al agua en Alepo. Al mismo
los postes de la red eléctrica de alta tensión que abaste a Damasco
también han sido derribados. También han cortado la red de
suministro de gas de la capital siria.