Michel Collon. Canarias-Semanal
«Sí, ¡ pero los estadounidenses nos liberaron en
el 45 !» ¡Cuántas veces he tenido que oír decir eso! En la
escuela. Pero también en los debates sobre las guerras actuales de Estados
Unidos.
La del 39-45, ¿la única "buena" guerra de los
EE.UU.? Puede que haya que matizar. Algunos hechos inquietantes han sido
documentados en un excelente libro del historiador Jacques Pauwels (1).
Sus documentos irrefutables demuestran que gran parte de las empresas de Estados
Unidos colaboraron directamente con Hitler, y no
sólo al comienzo de la guerra : Du Pont, Union Carbide, Westinghouse,
General Electric, Goodrich , Singer, Kodak, ITT, JP Morgan ...
Peor aún. La gran novedad estratégica de Hitler fue la "Blitzkrieg", la
guerra relámpago: dirigir muy rápidamente sus tropas hacia el
corazón del enemigo. Para ello, dos condiciones esenciales: camiones y
gasolina. Como Alemania no tenía ninguno de los dos, fue
la compañía Esso la que aprovisionó la gasolina,
mientras que los camiones provenían de las fábricas alemanas de Ford y General
Motors.
"¡ Que esta guerra dure el mayor tiempo
posible !"
Pauwels muestra que:
1 . Una gran parte de la
patronal de Estados Unidos era pro-Hitler en
los años 30 y 40.
2 . Eso cambió sólo cuando las
ventas de las empresas estadounidenses fueron puestas en peligro por la
agresividad comercial de Alemania en América
Latina y en otros lugares. Y las ocupaciones japonesas confiscaban
todo el comercio de Asia.
De hecho, los Estados Unidos jugaron a una
doble carta. Deseaban que la guerra durase mucho tiempo. ¿ Por qué
?
Por un lado, las enormes ganancias que sus empresas hacían
en Alemania estaban aumentando. Por otro lado, se enriquecían
por los préstamos a Gran Bretaña, que soportaba todo el peso
financiero de la guerra. Por cierto, Washington también ponía
como condición que Londres abandonase sus colonias después de
la guerra. Así se hizo. Los Estados Unidos se las arreglaron
para aprovecharse de la Segunda Guerra Mundial, debilitando a sus
rivales y convertiéndose en la única superpotencia capitalista.
Henry Ford: "Ni los Aliados,
ni el Eje deberían ganar la guerra. Los EE.UU.
deberían proporcionar a ambas partes los medios para seguir luchando
hasta que ambos se desmoronen."
El futuro presidente Harry Truman, 1941 : "
Si Alemania gana, debemos ayudar a Rusia y si Rusia gana,
debemos ayudar a Alemania, para que muera el máximo de
cada lado."
Ese juego cínico sólo terminó cuando la Unión
Soviética derrotó a Hitler. Sólo entonces, los Estados
Unidos se apresuraron a salvar sus intereses en Europa.
El pasado 6 de junio, se pretendió que la guerra habíaa
sido ganada en Normandía y no en Stalingrado. No
se dirá que Hitler perdió el 90 % de sus
soldados en el Este. Que por un soldado de EE.UU. muerto,
hubieron 53 soviéticos. Los libros de texto a veces son raros, ¿no?
Eso es todo. Siento mucho, lectores, haberos
arrebatado una de vuestras últimas ilusiones. Este mes podréis
reflexionar sobre todo ello. Este Junio se cumplió el X
aniversario del desembarco en Normandía. Allí acudió George
Bush, cuyo abuelo financió a Hitler. ¿En qué clase de mundo
vivimos, verdad?