Jean-Guy Allard. La Haine
El Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos, “cuyas fuerzas elites fueron las que rastrearon y mataron a Osama bin Laden”, lanzó una propuesta al Pentágono
Para tener mayor libertad de desplazamiento de las fuerzas especiales (SOF, por sus siglas en inglés) y realizar operativos en América Latina, afirma la BBC.
“Tal autoridad dotaría a las SOF de mayor agilidad, rapidez y flexibilidad” para expandir sus operativos “sin tener que pasar por las vías normales de aprobación que exige el Pentágono”, afirma el reportaje firmado por William Márquez.
El periodista de la BBC señala que “algunos analistas sospechan que una mayor amplitud del alcance de estas fuerzas en América Latina podría degenerar en actividades cuestionables y dañar las relaciones de Estados Unidos con sus vecinos en el hemisferio”.
El Comando de Operaciones Especiales se creó en los años 80 para rescatar a estadounidenses retenidos en Irán, une operación que terminó por un espectacular fracaso.
“EN AMÉRICA LATINA, NORMALMENTE…”
Increíblemente, la emisora estatal BBC reconoce toda una serie de actos de injerencia de EEUU en América Latina: “En América Latina, normalmente, se ocupan de misiones de inteligencia de alta tecnología, sin reclutar recursos humanos pero sí brindando entrenamiento y haciendo ejercicios conjuntos”..
El autor de la nota cita a Stephen Donehoo, especialista en Seguridad Nacional del grupo McLarty Associates de Washington: casi siempre, afirma, “con pocas excepciones”, trabajan “en conjunto con las fuerzas armadas, policiales o de inteligencia del país”.
En Colombia, revela Donehoo, “asesoran operativos específicos en la lucha contra las rebeldes FARC” pero cuando tres contratistas de Estados Unidos cayeron en manos del grupo izquierdista "ellos tuvieron tropas en el terreno con el propósito de sacarlos", con la operación "Jaque".
En cuanto a Adam Isaacson, analista de política de seguridad nacional de WOLA, la “Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos”, reconoce que "aunque naturalmente no se dan muchos detalles, uno se puede imaginar casi todo".
En países “aliados” pueden “incluir operativos de inteligencia contra grupos, partidos o individuos que son vistos como amenaza contra EE.UU. aunque los mismos no estén haciendo nada ilegal en su país".
Isaacson especula que “en los países con los que Estados Unidos no tiene muy buena relación”, enumerando específicamente países del ALBA, Venezuela, Bolivia, Ecuador o Nicaragua, "podría haber hasta actos de sabotaje ".
GRUPOS ARMADOS ESTAN YA EN EMBAJADAS
Según BBC, el analista de WOLA revela “que ha habido antecedentes en el marco de la llamada guerra contra el terrorismo con la creación, hace unos 5 o 6 años, de pequeños grupos dentro las embajadas estadounidenses conocidos como Military Liaison Elements, elementos de enlace militar”.
"Eran grupos élites que, en algunos casos, se encontraban allí sin el conocimiento del embajador", dijo Isaacson a la radio del sistema informativo estatal británico.
"Andaban de civiles, completamente armados y el mundo llegó a saber de ellos cuando en Asunción, Paraguay, mataron a un ladrón en la calle".
Isaacson indica que la búsqueda de una mayor actividad en América Latina obedece a la retórica de “algunos legisladores republicanos” – evidentemente Ileana Ros-Lehtinen, Connie Mack y demás congresistas vinculados a la mafia cubanoamericana - y centros de investigación conservadores que están hilando “una compleja idea de amenaza de seguridad”.
"Empieza con Irán y el grupo radical Hezbollah", explica el experto en una referencia clara a las conspiraciones imaginadas por Roger Noriega y Otto Reich y difundidas internacionalmente en las redes noticiosas orientadas por el Departamento de Estados.
Aunque el analista considera que estos complots de la extrema derecha estadounidense es algo "un poco paranoico", hay quienes “no lo consideran descabellado”.
"Los gobiernos se van a sentir violados. Aunque no haya fuerzas del SOF en un país, siempre va a haber sospechas y eso afectará la confianza mutua y la amabilidad de las relaciones", reconoce Adam Isaacson.
Además de realizar misiones de inteligencia y reconocimiento, también tienen la capacitad operacional de "combate cinético", básicamente “localizar, capturar y matar al enemigo”, señala la BBC.
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19 de febrero de 2012
7 de enero de 2012
ASÍ SERÁ 2012
Nouriel Roubini (*). Expansión
Las perspectivas para la economía mundial en 2012 están claras, pero no son favorables: recesión en Europa, crecimiento anémico en el mejor de los casos en Estados Unidos, y una abrupta desaceleración en China y en la mayoría de las economías emergentes.
Las economías asiáticas están expuestas a China. América Latina está expuesta a menores precios de materias primas (a medida que China y las economías avanzadas se desaceleran). Europa central y oriental están expuestas a la eurozona. Y las turbulencias en el Medio Oriente están causando graves riesgos económicos –tanto allí como en otras partes– a medida que sigue alto el riesgo geopolítico y, por tanto, los precios del petróleo limiten el crecimiento global.
Recesión en la eurozona
En este punto, no hay duda de que habrá recesión en la eurozona. Si bien no es posible predecir su profundidad y duración, la constante contracción del crédito, los problemas de deuda soberana, la falta de competitividad y la austeridad fiscal implican todas una grave contracción económica.
Estados Unidos, que crece a paso de tortuga desde 2010, se enfrenta a considerables riesgos a la baja debido a la crisis de la eurozona. También debe lidiar con un lastre fiscal significativo, el desapalancamiento en curso en los hogares (en medio de una débil creación de empleos, ingresos estancados y la persistente presión a la baja sobre los bienes raíces y la riqueza financiera), el aumento de la desigualdad y el estancamiento político.
Entre otras economías avanzadas principales, Reino Unido se encuentra en caída doble, a medida que la carga frontal de la consolidación fiscal y la exposición a la eurozona socavan el crecimiento. En Japón, la recuperación post-terremoto se diluye a medida que los débiles gobiernos se resisten a aplicar reformas estructurales.
Fallas en el modelo de crecimiento chino
Mientras tanto, son cada vez más obvias las fallas en el modelo de crecimiento de China. La caída de los precios inmobiliarios está detonando una reacción en cadena que tendrá un efecto negativo en las empresas de construcción, la inversión y los ingresos del gobierno.
El auge de la construcción está empezando a estancarse, al igual que las exportaciones netas se han convertido en un lastre para el crecimiento, debido al debilitamiento de la demanda, especialmente de EEUU y la eurozona. Después de haber tratado de enfriar el mercado inmobiliario poniendo coto a los precios que estaban fuera de control, para los líderes chinos va a ser difícil reactivar el crecimiento.
No están solos. En el ámbito de las políticas, EEUU, Europa y Japón también han ido posponiendo las serias reformas económicas, fiscales y financieras que son necesarias para restablecer un crecimiento sostenible y equilibrado.
Apenas ha comenzado un tímido desapalancamiento privado y del sector público en las economías avanzadas, con un todavía tenso balance de los hogares, bancos e instituciones financieras, y los gobiernos locales y centrales. Sólo ha mejorado el sector empresarial de alta calidad.
Pero con tantos y persistentes riesgos de consecuencias prolongadas y las incertidumbres mundiales que pesan sobre la demanda final, y con una sobrecapacidad que sigue siendo alta debido en el pasado a un exceso de inversión en el sector inmobiliario en muchos países y el aumento de la inversión manufacturera en China en los últimos años, el gasto de capital y la contratación de estas empresas se han mantenido en silencio.
El aumento de la desigualdad, debido en parte a la reestructuración corporativa que ha eliminado empleos, está reduciendo más aún la demanda agregada, porque los hogares, los más pobres y quienes perciben ingresos laborales tienen una mayor propensión marginal a gastar que las empresas, los hogares más ricos y quienes perciben rentas de capital. Por otra parte, a medida que la desigualdad impulsa protestas en todo el mundo, la inestabilidad social y política podría representar un riesgo adicional para el desempeño económico.
Ajuste ordenado
Al mismo tiempo, siguen siendo grandes los desequilibrios de cuentas corrientes clave: entre EEUU y China (y otras economías de mercados emergentes) y, dentro de la eurozona, entre el núcleo y la periferia. Para un ajuste ordenado se requiere una menor demanda interna en los países que gastan en exceso con grandes déficit de cuenta corriente, y menores superávit comerciales en los países que ahorran demasiado, a través de apreciaciones cambiarias nominales y reales.
Para mantener el crecimiento, los países que gastan en exceso necesitan una depreciación nominal y real para mejorar sus balanzas comerciales, mientras que los países con superávit necesitan impulsar la demanda interna, especialmente el consumo.
Sin embargo, este ajuste de precios relativos a través de movimientos de divisas se ha estancado, ya que los países con superávit se resisten a la apreciación cambiaria a favor de imponer una deflación recesiva sobre los países con déficit. Las batallas de divisas resultantes se están librando en varios frentes: intervención de controles de cambio, flexibilización cuantitativa y controles de capital de los flujos de entrada. Y con un crecimiento global más débil en el año 2012, los combates podrían convertirse en guerras comerciales.
Pocas opciones
Finalmente, las autoridades se están quedando sin opciones. La devaluación de la moneda es un juego de suma cero, porque no todos los países pueden depreciar y mejorar las exportaciones netas al mismo tiempo. La política monetaria se flexibilizará a medida que la inflación se convierta en tema ausente en las economías avanzadas (y un problema menor en los mercados emergentes). Pero la política monetaria es cada vez más ineficaz en las economías avanzadas, donde los problemas se derivan de la insolvencia en lugar de la falta de liquidez.
Mientras tanto, la política fiscal se ve limitada por el aumento de los déficit y las deudas, los ‘vigilantes’ de bonos, y las nuevas reglas fiscales en Europa. Apoyar y rescatar instituciones financieras es políticamente impopular, y los gobiernos en casi quiebra no tienen el dinero para hacerlo en todo caso.
Y, políticamente, la promesa del G20 ha dado paso a la realidad del G-0: a los gobiernos débiles les resulta cada vez más difícil poner en práctica la coordinación de políticas internacionales, a medida que las visiones del mundo, las metas y los intereses de las economías avanzadas y los mercados emergentes entran en conflicto.
Desequilibrios bursátiles
Como resultado de todo esto, abordar los desequilibrios bursátiles –las grandes deudas de los hogares, las instituciones financieras y los gobiernos– tapando los problemas de solvencia con financiamiento y liquidez eventualmente puede dar lugar a reestructuraciones dolorosas y posiblemente desordenadas. Del mismo modo, hacer frente a la débil competitividad y los desequilibrios de cuenta corriente requiere de ajustes cambiarios que eventualmente pueden llevar a algunos miembros a salir de la eurozona.
Restablecer un crecimiento sólido es bastante difícil sin el fantasma siempre presente del desapalancamiento y una grave escasez de munición política. Pero ese es el desafío al que se enfrenta una economía mundial frágil y desequilibrada en 2012. Parafraseando a Bette Davis en All About Eve: “¡Ajústense los cinturones de seguridad, que va a ser un año lleno de baches!”
(*) Presidente de Roubini Global Economics y profesor de la Stern School of Business, Universidad de Nueva York
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