Por
Marat
Una
publicación norteamericana -American
Thinker- informaba el domingo 14 de Agosto de que un grupo de
hackers se habían hecho con una gran cantidad de datos desde 2008
hasta 2016 de distintas fundaciones ligadas a George Soros, entre las
que la Open Society Foundations sería la más espiada.
Según
señalaba esta publicación, el sitio de DCLeaks
fue el encargado de publicar estos datos, en un proceso de extracción
de información que recordaba bastante al de los Panama Papers,
coordinado por el Consorcio Internacional de Periodistas de
Investigación (ICIJ), ligado al plutócrata húngaro-norteamericano.
¿El alguacil alguacilado que diría Francisco de Quevedo o una
jugada aún más perversa en la que el supuesto atacado finge un
ataque que le permita filtrar una serie de datos, quién sabe con qué
objetivos?
Nadie
sabe a ciencia cierta los intereses ni qué hay detrás de muchas
noticias que aparecen en la red, un lugar en el que el anonimato
completo es difícil pero en el que es relativamente sencillo
esconder un misterio dentro de un enigma, no para esclarecer nada
sino para velarlo aún más. Tanta sobreinformación nos hace
escépticos y cínicos. Y, en general, bastante idiotas.
En
cualquier caso, creo que vamos a recibir en semanas y meses
posteriores tanta información acerca de esta cuestión que
difícilmente se va a entender su significado si no es desde una
perspectiva política que permita entender el momento actual del
capitalismo -pues no estamos ante las chaladuras de un bimillonario
con tiempo y ganas para enredar- y algo que vaya más allá de la
interesada visión de las teorías geopolíticas, tan dadas a hacer
olvidar la naturaleza del sistema económico bajo el que vivimos.
Pero
dada la importancia y la abundancia de documentación
“incautada” a las fundaciones de Soros sobre actividades en
Europa y más particularmente en el Este del continente (Moldavia,
Ucrania) -la documentación, muy extensa, está en inglés- creo
que el asunto arranca de uno de los actores del juego actual de la
geoestrategia, más concretamente del que ha venido recibiendo
agresiones por parte de George Soros y sus fundaciones globalistas.
A
nadie debe escapársele algo que el propio Soros ha admitido: su
papel en el Este de Europa. En el apoyo
al Maidan nazi de Ucrania y en los procesos ligados a la
destrucción de Yugoslavia,
con la financiación de OTPOR y Canvas.
Como
antifascista denuncio lo que representó el Maidan ucraniano
y específicamente contra los antifascistas y comunistas del Donbass. Como internacionalista apoyo la paz entre los pueblos, sin confundirme con los intereses particulares de potencia capitalista internacional y en litigo alguna.
Tengo interés en denunciar a otro Soros que no es el de la geopolítica y el de la geostrategia. Me interesa hablar de cómo los objetivos
del capitalismo -y Soros es una de las variadas cabezas del consorcio
de intereses del gran capital internacional- se expresan en la
dictadura de la burguesía llamada democracia (los que frente a ella
oponen la idea de “democracia participativa” son cómplices
pequeñoburgueses que sólo quieren jugar a los mil referéndums
“suizos” con la intención de que no cambie nada del sistema de
dominación económico).
Existe
una lista completa de ONGs de Soros
para la manipulación de las elecciones al Parlamento Europeo que
les sugiero que lean y traduzcan quienes sepan inglés. No tiene
desperdicio.
Pero
si algo es realmente impresionante es la lista de eurodiputados y
cargos europeos de confianza o lo que el documento de la Open Society
European Policy Institute, una de tantas fundaciones de cobertura de
Soros, denomina del siguiente modo: “Aliados
confiables en el Parlamento Europeo (2014 – 2019)”. La
lista de Soros es amplísima y hay cargos políticos de la
gran mayoría de las
tendencias representadas en la eurocámara.
A
continuación les expongo dicho listado. Se trata de 227
personas, sobre un total de 751. Alrededor
del 30% del europarlamento.
La composición del Parlamento Europeo es la siguiente por grupos parlamentarios
Cómo podemos
ver, Soros se concentra fundamentalmente en pastorear a los
“progres”, que de rojo no tienen ni el apellido: Socialistas y
demócratas: de 751 europarlamentarios son "controlados" por Soros 227, aproximadamente el 30% de la eurocámara.
GÜE (Izquierda Unitaria
Europea: IU, Podemos y socios): de 52 parlamentarios, 38 controlados
por las Fundaciones de Soros: podridos hasta la médula. Alde
(Alianza de Liberales y Demócratas por Europa): de 70, 38 en manos
de los grupos de la Open Society. Verdes (Verds/Alde o Greens/EFA):
de 50, 29. Partido Popular Europeo (PPE): de 215, 36 y ECR
(Conservadores y Reformistas Europeos): de 74, 7.
Veamos algunas caras que plasman miserias de los europarlamentarios españoles del conjunto de las listas que obtuvieron representación y que comen en la mano de Soros.
En el caso de Pablo Iglesias y de Teresa Rodrigúez, ambos de Podemos, debo señalar que su peso político ha aumentado, el uno como diputado más importante de Podemos en el Congreso y la otra como líder de la fracción podemita del Parlamento Andaluz.
Toda
esta gente nos vende al capital. Y es más, creo que a algunos de
ellos ni se les pasa por la cabeza lo que ello significa porque son
tan indecentes que es coherente con sus escalas de valores morales.
Oye,
que si es por el esfuerzo de
concentrarse en determinados partidos
y parlamentarios, lo mismo Soros
es un tipo progresista. Sí, tan progresista que es uno de los
mayores especuladores financieros mundiales y
alguien
con estas características de destructor de economías y terrorista
internacional. Eso sin hablar de su anticomunismo declarado y
patológico que se expresa en su admiración a otro pensador
anticomunista como Karl Popper.
Oiga,
don Marat, pero ¿qué quiere George Soros? Pues además de hacerse
muy rico, potenciar la concentración del capital, propia de esta
etapa del capitalismo, especular con las economías del mundo,
condicionar a los Estados a través de la compra de sus políticos y
de la compra de deuda (partidario de los eurobonos como Varoufakis,
Iglesias, Garzón y toda la purrela progre y minireformista), crear
condiciones para que los cambios sociales sean involutivos (sus
fundaciones como la Open Society Foundations han estado presentes en
muchas de las mal llamadas revoluciones árabes) y generar
“disidencias
controladas” que nunca se salgan de demandas de cambio
limitadas a
lo institucional.
Pero
oiga, don Marat, usted delira. Es un conspiranoico ¿Cómo va a
apoyar Soros a las izquierdas cuando sus intenciones están contra
“la gente”? Gente es desde Soros hasta Rodrigo Rato, pasando por
el jefe al que usted le pega lametones en las partes pudendas. Gente
es usted, la señora que limpia su portal, el conductor del metro y
yo mismo. Pero hay clases sociales. No sé si lo sabe o el
ciudadanismo (todo el país) le ha trastornado. Pues bien, mientras
los partidos de la derecha oficial defienden a su clase, los que
usted llama de izquierdas defienden el “bien común”, los
intereses de todo el país y cualquier cosa menos a la clase
trabajadora de la que usted no se siente parte. Con lo que, en definitiva, por defender a clases irreconciliables entre sí, en realidad esos partidos "progresistas" defienden al capital ¿O cree usted que es
muy de izquierdas que los “ayuntamientos del cambio”
pongan ahora sordina sobre
los desahucios contra los que antes hacían campaña?
El
caso es que si usted se toma el esfuerzo de buscar dentro de las
muchas descargas que puede hacerse en
este enlace, porque me interesa que las haga, dado que no sé
ingles y quiero que esto prolifere, se encontrará con socios
españoles de
la Open Society Foundations reflejados como POTENTIAL MEDIA
PARTNERS
Entre estos medios falta El Confidencial, que fue el encargado de publicar en España parte de los datos de los Panama Papers que en su día filtró la ICIJ, una pantalla de influencia mediática de Soros.
En
el caso de de El Diario debo señalar que a estas alturas debiera ser
más que conocida la relación de su subdirector con la Open Society
Foundations de Soros, Juan Luis Sánchez, de la que es Miembro
del Consejo Asesor Europeo.
Les
sugiero que comprueben en EL PAÍS cuantos
artículos ha
escrito este medio sobre el
“filántropo”.
Verán
que hay medios muy entregados a la causa.
Y
ahora una pequeña aportación
sobre el grado al que se puede descender cuando se buscan
colaboradores dudosos o fieles, en este caso en relación con su
obsesión por salvar a la Ucrania nazi de cualquier posible evolución hacia alqún grado de racionalidad
Sinceramente,
no me sorprende lo ahora publicado sobre este viejo baboso e hijo de
puta que sólo ha vivido para acumular capital robado, desestabilizar países y tener
alucinaciones anticomunistas.
Debo
decir que sobre algunas de esas cosas ya hablé en su día. Por si
tienen ustedes tienen
algún interés, les dejo las entradas, sin excesivo deseo de
defenderlas, ya que lo hacen por sí mismas:
-
Dile la verdad, no la engañes: cosas de los negocietes globalistas de la señora Gemma Galdón, por entonces alto cargo de Podem Catalunya .
-
La socialdemocracia en camino hacia el social-liberalismo, arma del capital europeo contra los trabajadores. Participantes en el Plan B de Varoufakis ligados a financistas de “disidencias controladas” como Soros.
-
Soros y Garzón, una misma pasión: Un niñato que engaña a gente que dice que es comunista y de izquierda pero que no sabe lo que es eso, porque si lo supiera no apoyaría a un anticomunista, y que tiene extrañas querencias con George Soros