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4 de marzo de 2015

UN NAUSEABUNDO OLOR A CLOACA

Por Marat

Este será seguramente mi último artículo, no sé si de modo definitivo o por un largo tiempo. Ya no me quedará más que decir tras él. Estoy seco pero, si no lo estuviera, estoy convencido de que mis palabras tendrían el mismo eco que han tenido hasta ahora: el de llegar a un reducido círculo cuya posibilidad de influir en la sociedad española es prácticamente nula. 

Cuando uno constata que la sociedad en la que vive va por un lado opuesto al que percibe como necesario y que nada que diga o haga frente a ello podrá impedirlo, sólo le queda el silencio, no del cómplice sino de quien ha comprendido lo inútil de su oposición a la letanía formateada para que los bobos la repitan como loros. Como decía aquella frase gamberra de mi infancia, “Cien mil millones de moscas no pueden equivocarse: coma mierda”

Quien no quiera caer en la psicosis política que acompaña a todo el que defiende un punto de vista opuesto al del resto debe dejar de clamar en el desierto, como un loco cuyas palabras no interesan a nadie o sólo a los que como Bevilacqua, el protagonista de las novelas de Lorenzo Silva, y su colección de soldaditos de plomo, conformamos ese ejército de soldados derrotados. Sí, derrotados pero insumisos a aceptar el último signo de la derrota, el que consiste en dar por buena la mentira construida por el poder económico y  difundida por sus siervos políticos y mediáticos de que es posible un capitalismo de rostro humano y que basta el fetiche del voto para revertir todo lo destruído durante estos años.

Hoy ningún discurso que vaya contracorriente y que, por tanto, no cuente con el beneplacito del poder mediático del capital tiene la menor oportunidad de abrirse paso y de llegar a conformar una corriente de opinión con peso suficiente para alcanzar alguna relevancia. El simulacro de democracia digital, de pluralismo informativo y de cuento chino de descentralización de la comunicación no es otra cosa que una patraña amparada en la falsedad de que son posibles las voces discordantes frente a las oficiales de la comunicación tradicional y vertical pero el engaño es tan burdo que se desmonta cuando lo que los ciberactivistas bendecidos “crean” en las redes es rápidamente cobijado por los aparatos de comunicación tradicionales. Y es que redes sociales y medios tradicionales pertenecen al poder económico y distinguen muy bien a qué deben dar difusión y a qué silenciar. 

Mientras tanto, la idolatría de “lo nuevo” (comunicación digital, neolenguajes políticos, ofertas electorales) conduce a amplios sectores sociales a devorar con fruición y sin sentido crítico ni capacidad de duda alguna la desinformación que les inoculan. El flujo constante de la comunicación es ruido sin contenido real pero revestido de innovación y modernidad. Los mensajes que se convierten en dominantes son los que los líderes de opinión y community managers previamente designados vehiculan, los que, a su vez, son repetidos sin procesamiento mental previo por los fans, y que el poder mediático recoge como relevantes. El resto se pierde ahogado por la sinfonía atronadora de lo "pertinente".

El sarcasmo de todo ello consiste en vender como libertad de opinión la sutil inquisición contra el disidente, al que ya no es necesario aplicar garrote vil. Basta con ignorarle, marginarle, hacerle sentir que no forma parte de la comunidad de creyentes y, si persiste en su posición, insultarle, inventar mentiras contra él, tirarse el pedo en su cara de falsear suciamente sus palabras o provocarle del modo más indecente con la intención de que salte y caiga al nivel de la bajeza de la chusma censora  que lo ataca. 

El miedo a verse marginado por la tiranía de las mayorías fabricadas por los medios performadores de la opinión crea cobardes, dóciles marionetas que callarán para no verse lapidados por la enmaquetada “opinión pública”, miserables infrahumanos incapaces de sostener una opinión propia, calculadores súbditos -pues nadie lo es tanto como esa masa amorfa de “ciudadanos” indiferenciados-, dispuestos a plegarse a la corriente dominante, pusilánimes que hoy callarán por miedo y que mañana dejarán de pensar para repetir el mantra del momento: gente, casta, empoderamiento o cualquier otra patraña que el demagogo oportunista del momento les haga recitar. 

Hoy no existen espacios de pensamiento, reflexión y debate. Lo que domina de norte a sur, por tierra, mar y aire, es el adocenamiento de los devotos, la desesperada “ilusión” del pobre iluso que mañana se desilusionará y buscará un nuevo pastor porque él es carne de rebaño, el devoto fanatizado por su demanda de mentiras que alivien sus miedos o desgracias; el pequeño hombrecito del que habló Wilhelm Reich que “está orgulloso de sus grandes generales, pero no de sí mismo.” (“Escucha hombrecito”)

Si alguna vez el ser humano se elevó por encima de la mera creencia, la superstición, el fanatismo o el pensamiento esotérico, por el esfuerzo de unas minorías, nunca de las masas, que sólo son carne de cañón, hoy a vuelto a caer a la altura de la bestia asustada, del pensamiento mágico, en las garras  del chamán y del cuentista que vuelve a manipularlos con artes cuasi místicas y formas de fe religiosa.

“Se necesita la abolición de la religión entendida como felicidad ilusoria del pueblo para que pueda darse su felicidad real. La exigencia de renunciar a las ilusiones sobre su condición es la exigencia de renunciar a una condición que necesita de ilusiones. La crítica a la religión es, por tanto, en germen, la crítica del valle de lágrimas, cuyo halo lo constituye la religión.” (K. Marx.  "Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel"

Ciertamente la política ha adquirido su merecido lugar en el estercolero de la ruin humanidad pero lo que vale para la política valdría para cualquiera de las actividades que debieran elevarnos dentro de la categoría humana. Y sin embargo, pensamiento, ciencia, filosofía, conocimiento han degenerado de las peores formas, subyugadas bajo el interés del poder pequeño o grande o de la rendición a la opinión populista de los idiotas.

Hoy la posibilidad de golpear las conciencias ya no existe. Hace mucho que vivimos un proceso de transferencia del conocimiento, y cada vez más, del pensamiento desde el ser humano hacia un lugar externo a él, que ya no controla, las máquinas. Los centros de control informático, la robotización, los espacios indexados, la nube, la red como proveedora de desinformación y de significados, son la nueva conciencia del mundo. Los estúpidos que reproducen y divulgan lo que “encuentran”, algo a lo que en realidad son conducidos, son sus esclavos.   

El mundo hace mucho tiempo que debiera haber cambiado de base. En cada una de las crisis del capitalismo, sus recetas han mostrado su rostro más feroz frente a los más débiles. Desde que existen las clases trabajadoras éstas han sido las víctimas de un sistema económico de depredación. Hubo un tiempo en el que éstas le presentaron batalla y pretendieron un mundo mejor. Tras 1929 la clase trabajadora se hubiera entregado si no es porque se había producido una revolución social y proletaria en Rusia en 1917 que marcaba el horizonte de las luchas. Hoy, cuando la realidad más cruel del capital debiera hacer visible su condición criminal, nadie parece querer reconocerse ni como explotado, ni como proletario, ni como trabajador. Todo quisque es clase media- Los papás de quienes quieren una salida capitalista a la crisis que les permita continuar teniendo el segundo coche a la puerta del chalé no son distintos de sus piji-hijos abocados a vivir peor que sus progenitores-. De la clase obrera nadie habla porque las”izquierdas” que deben representarla hace mucho que viven como sindicalistas, concejales, diputados o cualesquiera otra forma de integrarse en el sistema a su costa. Y, desde hace mucho tiempo, no aspiran sino a un capitalismo menos salvaje que les permita diferenciarse frente al liberalismo más criminal. Ya nadie es socialista o comunista -eso sólo es una etiqueta que no compromete a cambiar nada de base- ni esa expresión que estuvo de moda hasta no hace mucho, anticapitalista. Ahora la progresía vergonzante es sólo antineoliberal y pretende, que ya no lo hace, corregir, como Caritas, los peores excesos del egoísmo capitalista, como si la perversidad del capitalismo fuese debida a que no son todos los potentados tan generosos como Bill Gates. ¡Qué cosas!

En una sociedad en la que los entusiasmos van y vienen, se elevan y decaen a la velocidad de la luz -¿donde están todos quienes se entusiasmaban con Siryza, Tsipras y Varoufakis hace apenas un mes? Desde que llegaron al gobierno han aceptado todas las imposiciones de la UE, han negociado la prórroga del rescate que pacto Samaras y ahora negocian un tercer rescate-, mudan certezas y principios al ritmo de las modas y de los dictados mediáticos y se organiza la sustitución de viejos bipartidismos de siglas por otros nuevos de tiempos verbales y nombres comunes para que nada cambie, intentar abrir un discurso que deje al margen la lucha por ocupar el mero ropaje de la institucionalidad para disparar contra el corazón mismo del sistema económico es quimera porque hoy el ruido comunicacional lo pervierte todo; expulsa todo lo que no esté dentro del campo semántico de lo previamente codificado como aceptable. 

La última perla del “radical” Tsipras, primer ministro de “la mayor potencia europea”, acusando a las “dos potencias mundiales” - Portugal y España-, de haber intentado “llevar la negociación - con la UE- al abismo” tiene todos los rasgos de un chiste de Gila adaptado por Chiquito de la Calzada. Que don Alexis se “olvidase” de que Alemania y en concreto frau Merkel es quien manda, decide e impone en la UE y que el resto de miembros, incluidos las “3 grandes potencias” mencionadas, son los 27 enanitos de esta peculiar y sádica Blancanieves, coloca al citado no en la posición del enanito Gruñón sino en la de su colega Tontín. Cuando el embustero fabula su patraña con tan poco arte e imaginación, para defenderse de las críticas internas de su propio partido por su rendición sin paliativos ante el Eurogrupo, se está colocando a la altura de aquel Presidente español, que ahora se niega a ser enterrado por la historia en humilde y decoroso silencio, que decía, mientras la crisis empezaba a golpear con fuerza a España, que su "Gobierno ha situado a España en la Champions League de las economías del mundo".

Siempre he creído que una de las diferencias fundamentales entre la derecha y la izquierda debía de ser la verdad de ésta frente a la mentira de la primera. Desde hace tiempo sé que ambas son dos patas del mismo sistema, el capitalista, porque si la derecha no se corta lo más mínimo en ser más derecha que nunca, la izquierda, o casi toda ella, ha dejado de serlo hace tiempo. La falacia del señor Tsipras no sirve ni como intento de “ayuda” a sus socios de Podemos porque tiene el efecto de igualar a los dos en la misma práctica de la mentira cuando se les pilla en un renuncio.    

En una sociedad en la que se ve sólo con el ojo que interesa, se escucha sólo por el oído al que llega lo que se quiere oir y se alterna el botón “on”/ “off” según convenga, el adulador de masas, el demagogo, el mentiroso compulsivo, el carente de escrúpulos es el actor principal. Basta con que ese flautista de Hamelín toque la melodía, amplificada comunicacionalmente, en la que suene la consigna sencilla, adaptada al mínimo común denominador del más tonto de su audiencia, y repita, repita, repita, hasta que el cerebro de sus oyentes deje de funcionar y la comunión de los memos acabe convencida de que le están diciendo no ya lo que le gustaría escuchar, algo siempre ingenuo y superficial, sino de que es precisamente eso lo que realmente se corresponde con sus intereses.  

Vivimos en una sociedad en la que el líder de un partido ya no tan inmaculado ni tan pujante afirma que “el Parlamento Europeo - al que él y los suyos se presentaron el año pasado, siendo varios de ellos elegidos- es una pérdida de tiempo” y que "los programas de debate político se han convertido en los verdaderos parlamentos" y el público se lo premia con un incremento de las expectativas de voto y de las audiencias de las tertulias a las que su formación acude.

Vivimos en un feedback permanente de sondeos de opinión-"tertulianadas"-sondeos que señala la banalización de la política, la perversión del lenguaje y sus conceptos, la falta de vergüenza y de ética política de los nuevos actores políticos y la manipulación del soberano, el pueblo, que ha alcanzado profundas simas de estupidez individual y colectiva.  

Una sociedad que obtiene sus opiniones políticas principalmente de las tertulias televisivas en las que el griterío de gallinero, las interrupciones, la frivolización de los contenidos del debate, en un tono que es el mismo de los programas de telerelaidad y casquería al estilo de Gran Hermano o Sálvame; una sociedad en la que “periodistas” como García Ferreras o Jesús Cintora condicionan las opiniones políticas de un modo tan descarado y manipulador como los debates de TeleMadrid o el Cascabel al Gato; una sociedad en la que bufones como el Gran Wyoming o Jordi Évole trivializan la realidad social y política, disfrazando su estilo de programación crítica, es una sociedad enferma.

Una sociedad en la que lo dramático de la vida cotidiana, del dolor y la opresión, de la desigualdad y de las consecuencias sociales de la crisis del capitalismo se entremezlca con lo grotesco de “El caloret” o del “Candy Crush” y en la que los medios masivos dicen a la tropa de ciberbobos lo que debe ser “trending tonting”, mientras gran parte de aquella se suma a la puerilización de la realidad, es una sociedad despreciable y, muy probablemente, incapaz de salir de una enajenación mental en la que se siente cómoda y de la que demanda crecientes dosis de espectáculo con el que doparse. 

La reaccionaria anticomunista Hannan Arendt, pensadora tan del gusto de ciertos trotskistas, escribió sobre “la banalidad del mal” bajo el nazismo. Se trata de un concepto controvertido por cuanto que teoriza sobre el hecho de que los grandes criminales nazis de los campos de exterminio no eran necesariamente seres dominados por una perversidad moral basada en la crueldad y el odio sino funcionarios obedientes que no se cuestionaban la justeza ética de las órdenes que cumplían dentro de la administración del III Reich. De ahí la idea de que el mal se banalizaba, al depender de un origen que no estaba en unas motivaciones profundas sino en la simple obediencia a la autoridad de la que emanaba el poder, como cualquier funcionario que se precie. Es obvio que ha de haber algo más profundo que esta explicación sobre el germen del horror, ya que la obediencia debida no puede ser eximente del crimen, por mucho que se haya sumergido a una sociedad o a un individuo en el no cuestionamiento ético de sus actos si se corresponden con las órdenes que emanan de la autoridad. Y es que el ser humano es, por su naturaleza, un ser reflexivo, que piensa en algunas ocasiones sobre sus decisiones y comportamientos, lo que une al proceso intelectivo un inevitable imperativo moral. 

En los tiempos que corren encuentro una relación distinta entre maldad y banalidad a la que planteaba Hannah Arendt. Ya no se trata de que los orígenes del mal puedan estar en “razones” o motivaciones más triviales que el carácter o la personalidad de los sujetos sino de que existe una perversidad intrínseca en la banalización de la vida cotidiana, del pensamiento, en la necedad de consignas vaciadas de sentido, en la trivialización de cuestiones que afectan radicalmente a nuestras vidas, en la puerilidad con la que se fijan posturas y se debaten ideas, en una comunicación que establece un mínimo común denominador intelectual en las ideas que propaga, “adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida”. Hoy cabe decir que la producción mediática de sentido adopta fielmente los once principios de la propaganda expuestos por el líder de propaganda del partido nazi, Jospeh Goebbels. El objetivo no es otro que la producción industrial en masa de imbéciles en lugar de individuos conscientes. De un modo u otro, esto ha sido siempre así pero en la actualidad ha alcanzado la cumbre de sus objetivos. Podría hablarse entonces del triunfo sin paliativos de "la maldad de lo banal"  

Entiéndanme, no estoy satanizando a la sociedad en genérico. Sólo constato la enorme capacidad del hombre y la mujer comunes para aceptar el engaño, para soportar la manipulación y su terrible ceguera para no verlas. Seguramente, los medios de manipulación y de embrutecimiento de masas hayan experimentado un nivel tal de sofisticación que uno no lo note, si escoge su canal de preferencia para tragarse los embustes. Seguramente la inmediatez, el bombardeo de desinformación y la masividad especial de la red tengan en sí mismos condicionantes tan poderosos que sea muy difícil mantener un sentido crítico frente a ellos. Pero colocar los determinantes de la falsificación de la realidad como eximentes absolutos de la conciencia individual y de la responsabilidad de cada ser humano ante el mantenimiento de un mínimo de sentido crítico y de capacidad racional sólo es un intento de justificar la minoría de edad mental permanente en la que vive la gran mayoría de la sociedad y sus individuos. No vale el mismo recurso a la alienación, como explicación de la dominación de clases y del poder económico, en una sociedad formada por individuos analfabetos, como era la del siglo XIX, y en otra con alto grado de alfabetización y formación académica, como la actual, por mucho que el opio mental se haya generalizado. Forzosamente la víctima ha de tener una parte de consentidora, no siempre inconsciente, sino cómplice de su situación. No hay relación sadomasoquista que no nazca de una cierta forma de pacto previo, como viene a señalarnos Deleuze. 

Podríamos volver sobre los conceptos de alienación, falsa conciencia, intereses objetivos y subjetivos o incluso sobre los principios de tesis, antítesis y síntesis de la dialéctica clásica, hegeliana y de la específica marxista. Nos explican lo que sucede pero no el cómo cambiarlo. Seguramente muy pocos hayan ido más allá que György Lukács en su “Historia y conciencia de clase”

Tras la caída del muro de Berlín y después de la Unión Soviética, dos hechos que le parecen maravillosos al “honrado” Juan Carlos Monedero, las ideas progresistas, de igualdad, revolución social y construcción de una sociedad más justa bajo parámetros no capitalistas se vinieron abajo. No afectó sólo a los partidos comunistas sino a la idea misma de progreso en sentido histórico, de avance hacia el fin del capitalismo. Francis Fukuyama se vengaría del pensamiento marxista en su obra “El fin de la Historia y el último hombre”. Antes los postmodernos, los Daniell Bell, los Baudrillard, le habían precedido bajo el signo del pesimismo histórico, del mismo modo en que la escuela reaccionaria de “los nuevos filósofos” (Bernard-Henri Lévy, André Glucksmann,...) habían hecho su revisionismo histórico contra la filosofía de la praxis. 

Hoy las llamadas izquierdas son aún más integradas que hace 40 años. Apenas quedan apocalípticos. Sus políticos son personas cuyos horizontes se agotan en la idea de “gestión” y su perspectiva de futuro no pasa más allá que de hacer más soportable este sistema económico y de un  simple slogan, “sí se puede”. Pero, ¿qué coño es lo que se puede cuando hasta el mismo slogan fue fabricado para la elección presidencial del último inquilino de la Casa Blanca, uno de los emperadores más agresivos contra los pueblos de toda la historia USA? ¿Recuperar alguno de los derechos sociales perdidos tras la llegada al gobierno del representante del momento de la olgarquía capitalista, Mariano Rajoy? ¿Esa es la mezquina utopía de las izquierdas? Parece que sí y para quien tuviera dudas al respecto el modo en que la socialdemocráta “izquierda radical” griega se ha rendido al poder del capital europeo a la primera de cambio debiera bastarle como respuesta. La vida me resulta demasiado corta para malgastarla en algo tan mezquino.

El rastro de decepción y frustración colectivas que traerán las opciones reformistas, ya se llamen Syriza, Podemos, Ganemos o cualesquiera otras variantes de nombres que inventen, o IU, si finalmente no desaparece y se integra en ese proceso de “cambio” -¡qué casualidad, cambio como en 1982!- será tal que la próxima “ilusión” de “la gente” desclasada será ya optar por organizaciones abiertamente fascistas donde aún no lo han hecho. ¿De verdad creen ustedes que todo el esfuerzo de “cambio” ha de agotarse en elegir qué partidos serán los encargados de aplicar las medidas económicas, antisociales y represivas contra las clases trabajadoras? ¿Es hasta ahí donde llega su rabia? Teniendo en cuenta que hace casi 4 años se “ilusionaron” con la “indignación” que decía tonterías del calibre “no soy antisistema, el sistema es antiyo”, que se ilusionaron con las “primaveras árabes”, que trajeron los inviernos yihadistas, y que se entusiasmaron con la inexistente “revolución islandesa”, no sé de qué carajo me sorprendo. Es fácil acusar de maximalistas a quienes nos negamos a considerar respetable el minimalismo de quienes se contentan en reclamar unas migajas y en dosificar el ritmo de los azotes.  Pero no deja de ser cierto que quienes se conforman tienen tanto de víctimas como de cómplices y, en algunos casos, mucho más de lo segundo que de lo primero. 

Hace un año decidí defender a IU frente a Podemos, no porque me identificase con dicha organización, a la que deje de pertenecer hace 23 años, sino porque quedaban en ella ciertos rasgos ideológicos de clase, a pesar de su ciudadanismo y de ser una coalición de reformistas, y porque esperaba encontrar entre sus bases un mínimo de masa crítica suficiente para hacer frente a la secta podemita. 

Pronto vi que el carácter socialdemócrata de IU no se limitaba a lo que yo ya sabía, el conjunto de su dirección federal y la gran mayoría de sus federaciones autonómicas, sino también a un sector muy mayoritario de sus bases, lo que me indicaba hasta qué punto estaban pervertidos los valores de izquierda no comunista sino socialista radical dentro de la misma. Las primarias internas de esta organización en Madrid, donde fue elegida quien luego sería una tránsfuga y ya entonces submarino de Podemos, junto con su escudero, y las federales en las que se optaba por el juvenil caballo de Troya de la organización, empeñado en converger de cualquier forma con la secta podemita, me confirmaron que la gran mayoría de las bases de IU no eran sino sujetos desideologizados, estúpidos y carentes del más elemental principio de resistencia, lo que les llevó a la paradoja de elegir a sus asesinos sobre el supuesto de salvar a su organización de una extinción que, de cualquier modo, habrá de producirse porque en su interior lleva las claudicaciones que la matarán.

Según los meses fueron pasando y el asentamiento fabricado por los poderes fácticos de Podemos se iba consolidando, así se quebraba la voluntad en IU de ser y de existir. Y eso sucedía entre dirigentes, representantes con sueldo o vocación de tenerlo y quórum más que suficiente de bases. Tampoco es algo que me sorprendiese demasiado. Recibí sus caricias, al igual que de otras “izquierdas” durante el tiempo en que denuncié la involución político-ideológica que representaba el 15M, a la que ellos mismos contribuyeron mediante el pacto de nacimiento de ese engendro con la extrema derecha liberal de este país. 

De las denuncias contra los ataques que representaba Podemos a las siglas de IU, apenas contra los valores reaccionarios que representa aquél, se fue pasando al debate de cómo entregarse a la nueva formación. Que si pacto entre organizaciones, que si el Ganemos ciudadanista y anticlase como espacio de encuentro, que si no renunciar a las siglas, que si el “partido instrumental” para entregar siglas, armas y bagaje a un Podemos para el que sólo valía la rendición y la selección de “cuadros” (menudos cuadros de tan endeble condición resistente). 

Nadie se equivoque. No estoy defendiendo a los de las tarjetas black de IU ni a los responsables políticos de que este escándalo se produjese, por mucho  que vayan defensores de las siglas, que no de combatientes contra la peste podemita, y que, en mi opinión, pueden acabar encausados en cosas más gordas como la venta de los antiguos terrenos del Real Madrid o una Fundeste que debe tanto a Caja Madrid. 

Nunca existió en esa casa una tercera opción, limpia, comunista, defensora de principios políticos y articulada. Visto el modo en el que finalmente Cayo Lara ha ido reculando en sus resistencias, callando, otorgando y bendiciendo al nuevo liquidador fui concluyendo que aquella casa carecía de habitaciones aseadas porque se asentaba en el pestilente lodazal del oportunismo más zafio. Ni siquiera la más absoluta minoría en un órgano de dirección descarga de la responsabilidad de denunciar públicamente un proceso de desideologización de una organización que continúa usando el slogan -"el poder de la gente"- que evidencia que, en lo ideológico es precursora de la infección podemita. 

Y sí, durante unos meses hubo resistencia entre una minoría de las bases de IU, resistencia que compartí, no por IU, sino por mis convicciones de lo que representa Podemos. Pero una parte muy significativa de esa resistencia era mera expresión de patriotismo de siglas (con lo que yo quiero a IU y lo que le están haciendo y cosas así) y la otra, la mejor con diferencia, no era capaz de cuestionar hasta qué punto esta organización ha sido la mentora de todo el proceso que va desde el 15M hasta Podemos ni en qué medida su visión de “proceso constituyente” es la nada frente al capital, como así ha demostrado Syriza en un plis plas. 

Por cierto, y sólo a modo de ilustración: la señora Tania Sánchez ya no le vale a Podemos ni como traidora a su organización de origen. Los podemitas han decidido que no pactan con ella porque ya no tiene nada que ofrecerles. Su papel era el dañino y ya lo hizo. Roma no paga ni a las amantes del cesarillo de ocasión. 

En el mes de Enero decía que
“En los últimos tiempos, siempre lo ha sido, pero últimamente más que nunca, la política nacional se ha convertido en un inmenso estercolero, un lodazal en el que los políticos demuestran ser perdularios de la peor condición, Pedronavajas en barrio de putas, matones de esquina, payasos vocacionales, un patio de Monipodio en el que el tonto sin complejos ni escrúpulos es el rey, maleantes que merecen ser tratados como carne de presidio, imbéciles sin el menor sentido del ridículo, desleales Brutos a su partido y a sus compañeros, vulgares funcionarios del capital que les coloca donde está -solo el ignorante dice que lo hace “el pueblo”, ese villano que vota lo que le dicen que debe votar-. Y de esa condición no hay partido, organización política o coalición que se salve. Eso sin hablar de corrupción económica porque creo que la peor es la de tipo moral, ya que de ella vienen todos los males. Es el signo de una crisis de capitalismo que no es mera crisis económica sino degradación general de los valores mínimamente humanistas, lo que permite medrar al más trepa, al más canalla, al más idiota con soberbia suficiente para pisar fuerte y decir “aquí estoy yo”. El majadero y el sinvergüenza a menudo van de la misma mano” 

Para el necio todo el párrafo anterior se sintetiza en la exclusiva idea de corrupción. Y es muy cierto, más allá de dónde la coloquen las encuestas como preocupación de los españoles, que es un problema nacional grave. Pero también lo es que se está usando como luz de gas contra las angustias vitales de quienes sufren la crisis capitalista en su propia desesperación. En la medida en que ésta se usa como acicate a la ira social, sirve para tapar la nada en la que se ahoga nuestro presente colectivo.

Quienes esperan que un cambio de gobierno traería, si no la restitución de todo o parte de los derechos económicos y sociales, sí al menos una regeneración moral de la vida política y social, confiarán en vano. La corrupción no es sólo económica sino también ética y hunde sus raíces en el modelo de desarrollo económico español (muy ligado a la especulación inmobiliaria y financiera) y en los procesos de privatización de lo público llevados a cabo en estos últimos años.

Nadie se engañe. Dentro del papel económico que España y los países mediterráneos juegan en la UE y a nivel mundial, esos son los parámetros en los que deben moverse: vertedero de aguas fecales, ya sea de la economía sumergida o del lavado del dinero negro de las mafias, ahora ya no autóctonas sino internacionales. 

Los procesos judiciales que estamos viviendo frente a la multitud de casos de corrupción son sólo una parte minúscula del gran iceberg sumergido en las aguas residuales del capitalismo y que conectan las tuberías de las alcantarillas económicas del sistema económico capitalista con el sistema político. 

No cabe ser ingénuo, salvo que el autoengaño sea una coartada de complicidad con el sistema económico. Apelar a la honradez de los políticos cuando la corrupción es sistémica, el sistema es un todo integral en el que lo institucional y lo económico pertenecen a una estructura única y las pretendidas nuevas alternativas ya nacen con sus dosis de corrupción y aproximación a los poderes económicos es estúpido.

Al mirar cómo empresas demoscópicas y medios de comunicación han jugado a la bolsa de los valores políticos menguantes y crecientes he comprendido desde hace mucho tiempo que era necesario hablar también del juego de las apariencias “políticas”.

Creo que hace mucho tiempo tanto los dirigentes políticos de siempre como los de  "lo nuevo" son incapaces de decirnos la verdad. La verdad es que el capitalismo ha mutado desde el pacto social, que hizo cuando le convenía crecer y tener muchos consumidores, hasta éste en el que lo principal es salvar los muebles del sistema económico. Desde los años 70 del pasado siglo se ha ido agotando un modelo de acumulación y ya sólo era posible sostener el crecimiento mediante el consumo a crédito. La financiarización de la economía se vino abajo en cuanto la arquitectura “de salto” acumulativo se agotó al aparecer los primeros signos de impagos. 

Desde entonces, los dirigentes políticos bien nos venden una recuperación cada vez más diferida en el tiempo, bien un mundo precario, bien una vuelta a los felices años del crecimiento. Tres mentiras que lo son por no insistir sobre el hecho principal: que el capitalismo, independientemente de que pueda tener breves períodos de recuperación del beneficio, está ya agotado y que sólo una propuesta política que centre sus objetivos en su derribo puede llegar a ofrecer algo más que falsas esperanzas a sus víctimas. Estas tres falacias serán administradas según conveniencias de lecturas de anticipación económica y de oferta política concreta dentro del sistema. En cualquier caso, la inmundicia futura que se nos ofrece no es sino un espejismo para quienes teman el fin de un mundo como el de aquél que da sentido a los valores materiales en los que centran sus vidas.

Sí esto es lo que sucede en el mundo real, el económico, que es el que de verdad afecta a nuestras vidas, en el político sólo queda un espectáculo realmente depresivo, excepto para los que se entretienen con programas del nivel de la “Teletienda”

Hoy, el debate acaba siendo si el sistema bipartidista del 78 será sustituido por uno nuevo o, si en lugar de dos actores políticos principales pasaremos a 3 y medio o cuatro. Y no faltarán los mentecatos que compren tales escenarios, bien por entretenimiento, bien por el principio de que si no hay hostias podría haber napolitanas. Pero esos “pasteles” no son otra cosa que “procesos constituyentes” o, lo que es lo mismo, la repetición de lo que se vendió entre 1976 y 1978. Y a la mayoría de la población le gusta porque lo compró entonces con la UCD primero y, más tarde, con el PSOE. 

Es llamativo que los dos partidos emergentes (Podemos y Ciudadanos) que pretenden sustituir el antiguo bipartidismo del PP y el PSOE compartan una misma definición: lo “nuevo” (ellos) frente a lo “viejo” (PP y PSOE), en lugar de izquierda frente a derecha, que no tiene porqué corresponderse en absoluto con los dos partidos del actual bipartidismo. 

En aquella “nueva matemática” que estudiamos en la enseñanza primaria quienes hoy somos cincuentones existía un tipo de representación de la misma llamada “diagramas de Venn”, en homenaje a su creador, John Venn. Dentro de las representaciones de los diagramas de Venn existe una relación entre dos conjuntos llamada de “intersección”, que es lo que sucede cuando entre esos dos conjuntos hay elementos comunes.  

Pues bien, entre el conjunto Podemos y el conjunto Ciudadanos hay una relación de “intersección” mucho mayor de la que algunos pretenden ignorar. 

En primer lugar comparten la definición ideológica antes mencionada.

En segundo lugar, comparten gran parte de su base social: clases medias predominantemente urbanas.

En tercer lugar comparten el origen del voto, proveniente fundamentalmente del PSOE, el PP y parte de ex votantes de UPyD e IU.

Llegados aquí cabe preguntarse si esa relación de intersección entre ambos partidos no tiene también mucho de relación de inclusión y si aquella expresión tan popularizada de PPSOE no merece también aquí ser aplicada: PODANOS.

“Y qué ocurrría entonces? ¡Bah! Negociaciones punteadas con inocuos tiros de fusil, y luego todo seguirá lo mismo, pero todo estará cambiado” (“El gatopardo”. Guseppe Tomasi di Lampedusa)

Cuando en una sociedad unos hacen el papel de gobierno y oposición, escondiendo que carecen de soluciones y de alternativas dentro del capitalismo y de su respeto a las reglas del juego legal, y otros se indignan por lo perdido pero no por las causas reales de esas pérdidas, limitándose a culpar a unos políticos que simplemente hacen como que administran una realidad sobre la que no tienen control ni autonomía alguna, o hacen como que se ilusionan con un cambio de caras de los protagonistas, estamos ante el agotamiento de la política tal y como la hemos conocido. Quienes dicen que gobiernan o que van a gobernar y quienes creen ser gobernados desde la instancia política están profundamente envilecidos y no parece haber modo de que salgan de la pestilente alcantarilla en la que viven. 

El mundo de las apariencias y el de la realidad poco o nada tienen que ver. Mientras en la feria de las vanidades cada actor es un bufón que representa un papel ya muy deteriorado de tanto ejercerlo, pero que repite sempiternamente a falta de un libreto realmente nuevo, en el mundo real, toda esa tramoya no es sino un edificio de cartón piedra que probablemente no acabe cayendo con el estruendo y el clamor con el que lo hizo la casa Usher sino deshaciéndose en una amalgama de papel mojado por la ciénaga en la que se asienta.

La descomposición del sistema político-institucional a la que iremos asistiendo de modo acelerado tras el fracaso de las promesas económicas, cada vez más rácanas y de cortos vuelos, y también, y de un modo particular, tras el fiasco de la pretendida regeneración moral nacional, traerá una creciente demanda de autoritarismo y una justificación de la tiranía como búsqueda del hombre providencial, demanda que ya se aprecia hoy en la devoción hacia cierto “liderazgo fuerte” y que mañana se justificará desde la exaltación de la voluntad de poder. 

No hay salida a la crisis del marco legal institucional desde ningún “proceso constituyente” porque éste está viciado de antemano, al limitarse a la esfera política y rehuir el hecho de que el enorme pestilencia social que nos ahoga viene de un sistema capitalista que, en su etapa senil descompone, al parasitarlos, todos los demás elementos de la estructura sistémica global. Y no la hay tampoco porque no existe ni la subjetvididad colectiva que desee poner fin a este sistema económico de dominación ni las fuerzas políticas que realmente deseen destruirlo. Es sobre la complicidad colectiva de opresores y oprimidos, de víctimas y victimarios de la que nace todo este nauseabundo olor a cloaca. 

Pero de todo esto ya he hablado, de una u otra forma, demasiadas veces y soy muy consciente de que sólo ha llegado a los previamente convencidos, a ese ejército de soldados derrotados del que antes les hablé, y de que cualquier insistencia en una difusión minoritaria de ideas opuestas a las dominantes frente al ruido de los bulos mediáticos, los carismas digitalmente fabricados y los anhelos de mentiras que calmen las desesperanzas, es inútil. Y frente a ese vano esfuerzo sólo me queda el silencio, lo único que debe hacerse cuando no se es capaz de mejorar aquél.   

Intentaré seguir comprometido con las luchas que se dan en el plano de lo real en las que siempre he estado, lo que escapa a la majadería de las redes sociales, en las que la saturación de mensajes, griterío, insultos y copia y pega irreflexivo de tonterías es el peor veneno que existe para quién aún siga creyendo en la necesidad de un proyecto transformador. 

El blog ya no se actualizará. Los artículos que hay en él quedarán a disposición de quienes, a pesar  todo, puedan encontrar en ellos alguna reflexión que les aporte algo, por poco que sea. 

Bon voyage, mes amis.  

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese "La farsa política española y su circo electoral"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/05/la-farsa-politica-espanola-y-su-circo_11.html

"Dile la verdad, no la engañes"http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/05/dile-la-verdad-no-la-enganes.html

26 de enero de 2015

ALGUNAS REFLEXIONES DE URGENCIA TRAS EL ÉXITO ELECTORAL DE SYRIZA

Por Marat

No intenten ustedes buscar un discurso fuertemente armado ni ampliamente desarrollado en este texto. Ni ustedes ni yo conocemos tanto de Syriza como de cualquier partido español con cierto peso político.  De hecho, me llama la atención que una coalición de partidos que pretende ser un revulsivo anti-Troika para los pueblos del sur de Europa carezca de versión web en español, sobre todo cuando tiene al menos dos valedores en España, Podemos e IU, además de un reguero de pequeños parrtidos socialdemócratas y hasta de la propia Bildu en Euskadi. Llamativamente un partido griego, el comunista (KKE) con menor implantación electoral sí la tiene. ¿Será que sabe Syriza que por la boca muere el pez y prefieren que la fantasía, unida a la desinformación y a la deformación rellenen el imaginario idealizado de su supuesto papel de aldea resistente de un Asterix a la helena?

Algunas pincleadas sobre Alexis Tsipras
Hijo del dueño de una constructora cercano políticamente al PASOK  y proveniente de la izquierda antiglobalización, de esa a la que la clase trabajadora y la lucha por la construcción de una sociedad socialista se le ha quedado antiguas, Tsipras, ex miembro de las Juventudes Comunistas de Grecia, ha ido convirtiendo su carrera política en un camino hacia el pragmatismo y la adaptación a lo que su amigo el señor Iglesias, en una percepción burguesa de la realidad, llama “sentido de Estado”, según se iba acercando al gobierno con Syriza, nacida a partir del partido de origen de la coalición, Synaspismos. 

Tsipras intervino en Enero de 2013 en una jornada sobre “el futuro de Grecia en la zona Euro” en la Escuela de Derecho de la Universidad de Columbia (New York.USA), organizada por el INET (Institute for New Economic Thinking) del magnate megaespeculador y terrorista financiero George Soros y en que participaron diversas instituciones ligadas al capitalismo norteamericano. Éste irrumpió en esta campaña electoral griega afirmando, en una entrevista concedida al Financial Times, que Rusia supone una mayor amenaza para la UE que Grecia, con lo que daba un espaldarazo indirecto al señor Tsipras y su coalición. Tsipras había insistido durante todo el período preelectoral en que un gobierno de Syriza no rompería sus compromisos con la UE y el euro. Tampoco con la OTAN. 

Previamente, en 2012, en el proceso de campaña de las elecciones griegas, se reunió con diversos representantes de paises de la UE, entre ellos Alemania, para tranquilizarles respecto a los objetivos de su coalición electoral en relación con dicha Comunidad.  

Recientemente, en una entrevista concedida a la edición italiana del Huffington Post, Tsipras hace una declaración de realismo político digno del ex Ministro Solbes o de los más antiguos Boyer y Solchaga, en relación con el dilema impuestos/préstamos financieros: 

“(…) sabemos que los mercados no van a batirse por nosotros y que existe la posibilidad de que en un principio muestren una cierta agresividad respecto a un gobierno de la izquierda. Pero esto no nos infunde ninguna clase de temor. Los mercados te conceden préstamos a intereses tanto más altos cuanta más necesidad tienes de dinero. La respuesta a todo esto, por lo tanto, se encuentra en unos presupuestos equilibrados, de modo que se limite fuertemente la necesidad de recurrir a préstamos.”  

Sinceramente, después de afirmaciones de este tipo, me parece que algunas expresiones del señor Tsipras en la noche de su triunfo electoral -”la Troika ya no tiene sitio en Grecia”, “Grecia ha decidido que la Troika sea pasado”, “Grecia deja atrás la austeridad”- se corresponden con un subidón de adrenalina que muy poco va a tener que ver con el futuro de su Gobierno. La austeridad continuará en Grecia, seguramente atemperada por algunas medidas lenitivas (13ª paga a los pensionistas con jubilaciones más bajas, aumento del subsidio de desempleo a 460 euros y restauración de los convenios colectivos) que nada cambiarán en lo sustancial, por mucho que algunos “izquierdistas” se empeñen en hacernos creer otra cosa. Los límites de la acción política que el señor Tsipras ha anunciado no van a pasar por una quita de la deuda, ni por un impago de la misma hasta que Grecia salga de crisis, como afirma el dirigente de Syriza, sino posiblemente por medidas que el BCE y el FMI ya están dispuestas a conceder, aúnque no lo admitan públicamente, como el alargamiento de los plazos de devolución y una reducción de los intereses. En medio mucho teatro de “duras negociaciones”.

Visión de la campaña y de la noche electoral griega desde España
Según se acercaba la fecha de las elecciones del 25 de Enero, una serie de mensajes políticos latentes y manifiestos recogidos de aquí y de allá y de impresiones se iban conformando en mi mente. Admito que son provisionales y que aún deben pasar por la criba de una reflexión mucho más profunda y meditada. 
  • Syriza y Podemos se parecen mucho más que esas supuestas diferencias y similitudes que algunos han divulgado por ahí. Son organizaciones de las clases medias, con líderes principales que no están extraídos de las experiencias de lucha del movimiento obrero, reformistas en sus planteamientos políticos y con una prisa por la moderación que se corresponde con el deseo de ser aceptados por el capital y los poderes fácticos de sus países y de la UE. Y para ello les está viniendo muy bien la incorporación a sus filas de miembros del PASOK y del PSOE. Los factores de origen, ser un partido o una coalición, de declararse de “izquierda radical” (expresión tan del gusto de una pseudoradicalidad con querencias socialdemócratas) o de extremo-centro son puramente secundarias. El PASOK y el PSOE se declaran socialistas y ya ven ustedes.
  • La señora Ana Pastor, en el programa “El Objetivo” de La Sexta, dedicado a cubrir los resultados electorales griegos, ha dado un espectáculo lamentable, afirmando varias veces el mantra de la ruptura del bipartidismo en Grecia -¿con un 63% del voto concentrado entre Syriza y Nueva Democracia! y una atomización del resto de grupos políticos-, cuya intención se entendía mucho mejor en los constantes paralelismos entre Syriza y Podemos que lanzaba a cada entrevistado/a. Fue tan descarada su insistencia que, en un arranque impremeditado de sinceridad, acabó por reconocer que quizá lo que había cambiado eran los protagonistas de ese bipartidismo, que es lo que en España con tanto esfuerzo se afana en intentar la cadena en la que trabaja. Por si cupieran dudas de lo que estamos hablando, el cierre del programa con el anuncio corporativo de La Sexta sobre la nueva etapa de “Salvados” en la que el señor Évole, preguntado por el señor García Ferreras, afirma que no entrevistará a Podemos mientras los señores Iglesias y Errejón que aparecen viendo ese avance comentan entre sí, “otro que tampoco cumplirá su programa” (Iglesias), “populistas” (Errejón), acaban por disolverlas. 
  • La positiva recepción que organizaciones como Syriza o Podemos tienen entre una parte de los medios de comunicación del capital tiene una interpretación que hasta ahora no ha sido tratada por mi parte. Hay  un sector del capitalismo, el ligado directamente a la prdocución de bienes y servicios de consumo, que no se beneficia de la crisis económica del modo en el que lo hace el capital financiero. Necesita de  medidas minikeynesianas que defienden Krügman, Stiglitz, Navarro, Torres o, el más de moda, Piketty para incetivar un consumo que ha caído brutalmente y que está recuperándose muy débilmente y de forma incierta. Pero para llevar a cabo esos programas minikeynesianos se requieren aliados políticos que ayuden a forzar ese cambio de gestión económica en la UE, que no es un cambio a favor de las condiciones de vida de la clase trabajadora (los recortes sociales continuarán, de momento a menor ritmo porque ya queda poco que recortar, el poder económico seguirá donde debe, las condiciones contractuales y la precariedad laboral no cambiarán), sino de su capacidad de consumo. Los salarios de los trabajadores subirán algo más con este objetivo.  y los Syriza y los Podemos jugarán ese papel porque hay una serie de países europeos en los que los PPSS están agotados para hacerlo. En países como Italia, con otro político moderno, reformista, derechizado y joven como Matteo Renzi (los nuevos líderes son fabricados en serie por el circo mediático del capital), no surgirán como por encantamiento otros tipos de oferta política, fuera del ya declinante cómico Grillo, mientras no se agote su capacidad de prestidigitación, algo que parece estar comenzando a ocurrir.
  • La Bolsa de Atenas cerró el pasado viernes 23 de Enero, día en que acabó la campaña electoral, cuando los sondeos señalaban indiscutiblemente el éxito de Syriza sobre Nueva Democracia, con una subida de un 6,14%. Ilustrativo. 
  • El KKE es elemento que crea mala conciencia a la dirección de IU y del propio PCE. Su referencia es Syriza y las felicitaciones al KKE son el brindis obligado porque una parte de su militancia se identifica con él. 
  • Los discursos expresados en las redes sociales o textos más amplios de una parte de la militancia del PCE e IU en plan “corazón partío” o que aludían a la necesidad de pacto postelectoral entre Syriza y KKE, programáticamente agua y aceite, han sido un lamentable ejemplo de equilibrismo político. Hay una querencia de afirmarse comunista o socialista sin salir del posibilismo oportunista de un reformismo de cortos vuelos. La mayoría que se ha expresado públicamente en la red (salvo alguna “encuesta” particular sin valor estadístico alguno) ni siquiera ha tenido el prurito, en su acepción médica, de sentirse dividido. Optó por Syriza desde la posición de voto útil (cómico en una opción claramente minoritaria en lo electoral). El llamazarismo ha penetrado hasta los tuétanos a ambas organizaciones, aunque la cosa viene de mucho más lejos, en el caso del PCE, que su legalización política.  
  • El deseo de no perder una etiqueta que ya hace tiempo han perdido, el de “la Syriza española”, ha provocado un ataque de cuernos entre dirección y militancia (salvo en señores como el ungido, y preconfirmado incluso sin primarias, Alberto Garzón, que ya están claramente en otro proyecto) que insistían ante el hecho de la homologación preferente con Syriza, cuando Tsipras ya había confirmado sus preferecias reales, al cerrar el mitín de campaña (el principal) con el señor Iglesias. Su crítica hacia el hecho de que quienes dicen que no son de “izquierdas ni de derechas” -Podemos, el extremo-centro- allí apoyan a una coalición que se llama de izquierda radical (significado de Syriza en griego) tiene el “pequeño” punto débil de no preguntarse porqué se abrazó Tsipras a alguien como Iglesias en el mitin de cierre de campaña. No les vendría mal repasar algunas entrevistas en las que ciertos diputados de Syriza mostraban su mayor afinidad con Podemos que con IU. Y si aún no les queda clara la cosa, esta noche sonó en griego en las televisiones el “Si se puede” obamaniano del que se ha acabado apropiando la organización del círculo. En cuanto a las hoces y martillos que algunos vieron en tv eran las de Rifondazione Comunista, el partido que gobernó con el ultratrarreformista democristiano Romano Prodi.  
Algunas hipótesis para finalizar
Hace algunos años avancé la hipótesis de que la derechización social y la que el PSOE había introducido en su segundo gobierno en España había provocado el efecto dominó de que buena parte de las organizaciones a su izquierda sufrieran el mismo efecto de giro a la derecha. 

Hoy ese efecto involutivo en lo político está siendo reforzado por el discurso transideológico y transversal de Podemos, como en su día lo hizo el 15M con su ciudadanismo, interclasismo y la negación del relato histórico de lo que significa ser izquierda. 

Pero sería injusto si no extendiera esa realidad a antecedentes previos más allá de España. La socialdemocracia europea, que en los años 90 se hizo social-liberal, tras el paso del capitalismo occidental por las manos ultraliberales de Thatcher y Reagan, abonó el campo previamente para que esa regresión ideológica fuera posible. Su gestión de la crisis capitalista actual ha hecho que buena parte de los PPSS europeos estén en franca decadencia, cuando no en riesgo de extinción (Grecia).

Desde el eurocomunismo del pasado siglo, intentando competir electoralmente, en una suerte de “cretinismo parlamentario”, como lo definió Marx en una carta a F. A. Sorge, expresión que luego recogió Ulianov, con los PPSS, esa derechización recibió también su cuota de santificación. 

Hoy que los partidos socialdemócratas son ya social-liberales, los PPCC de casi toda Europa, transitando desde el eurocomunismo o desde otras variables oportunistas, intentan llenar el hueco dejado por dicha socialdemocracia.

Y cuando no son capaces de cubrir ese espacio electoral (PCE/IU/Partido Comunista Francés,..) o se niegan a jugar ese papel colaborador con sus burguesías nacionales o con el capitalismo internacional (KKE) surgen partidos “ex novo” en los que se integran muy gustosamente ciertas corrientes de la llamada en el pasado extrema izquierda y hoy, estilo modernista de la “New Left”, izquierda radical (trotskistas, maoistas, antiglobalización, ecologistas,...). Es el caso de Syriza, Bloco de Esquerda y de Podemos y de las franquicias que irán apareciendo en Europa y que no son otra cosa que los socialdemócratas de ayer revestidos de izquierdistas o de cool “ni de izquierdas ni de derechas”. Dicho de otro modo: vino viejo y picado en odres nuevos. Hasta las referencias a la palabra mágica, y neutra en contenidos y alcance, "cambio" que vienen haciendo Syriza y Podemos desde hace algún tiempo nos remite al PSOE del 82 y a los PPSS de la época y posteriores.

¿Significa esto que aunque exista ese pacto tácito Syriza-poder del capital éste va a renunciar a sus presiones sobre el nuevo gobierno? No. Éstas se hacen por sistema, incluso cuando se trata de gobiernos declaradamente de derechas y capitalistas. Es su modo de asegurarse de que se tomarán las medidas más acordes a sus intereses y de que no existirán veleidades progresistas que les supongan coste económico o pérdida en la correlación de fuerzas de la lucha de clases algunos.

Los primeros 100 días de gobierno, decisivos para lanzar las leyes más “rompedoras” de un gobierno, dado que después la presión de capital y poderes fácticos se incrementará duramente, dirán si tengo que envainarme todo lo hasta aquí expuesto. No tendré mayor problema en hacerlo, si así fuera, porque la ceguera no construye revolucionarios. Espero que la amnesia no enmudezca la capacidad autocrítica de mis detractores de hoy. 

Hace unos minutos he sabido que Syriza ha alcanzado un acuerdo de gobernabilidad con ANEL (derecha independiente nacionalista griega, xenófoba y homófoba). El KKE se había negado a un pacto con Syriza por programas muy diferenciados y porque ha calado ha Syriza desde hace mucho tiempo. Syriza pudo elegir entre el PASOK, muchos de cuyos dirigentes han nutridos sus filas, To Potami, de centro y los  llamados griegos independientes, con los que finalmente ha pactado, el sector más reaccionario. Disfrútenlo los partidos Syrizos españoles que se avergüenzan del KKE. 

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Quizá también le interese: "Un nauseabundo olor a cloaca": http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/03/un-nauseabundo-olor-cloaca.html

26 de diciembre de 2014

LA LUCHA DE CLASES EN LA GUERRA CIVIL UCRANIANA

Greg Butterfield. La Haine

Entrevista con Víctor Shapinov, líder de la organización política izquierdista ucraniana Borotba :: 

Los "izquierdistas" y Maidan
Simferopol, Crimea - Mundo Obrero [Workers Worl] ha llevado a cabo una amplia entrevista con Victor Shapinov, coordinador y principal teórico de la organización marxista Borotba (Lucha) de Ucrania. Shapinov Actualmente vive en el exilio en Crimea, como otros activistas de Borotba, bajo amenaza de arresto por el gobierno de Kiev respaldado por EEUU.

Mundo Obrero: Una demanda importante del movimiento Maidan fue la adopción de un acuerdo de asociación con la Unión Europea. ¿Qué fuerzas en Ucrania estaban presionando para la integración con la UE? ¿Qué impacto tendrán las medidas obligatorias de austeridad impuestas por la UE y el Fondo Monetario Internacional?

[Maidan es un movimiento pro-imperialista. Tomó su nombre de la plaza central de Kiev, la capital ucraniana, donde ocurrieron protestas a finales de 2013 y principios de 2014. Su columna vertebral, con amplia financiación y respaldo político de EEUU, fueron las bandas neonazis y los partidos políticos de derecha. Culminó con el derrocamiento del gobierno del presidente Victor Yanukovich en febrero. Se formó para propiciar una alianza de oligarcas ricos, políticos neoliberales y fascistas, que ha llevado a cabo una guerra brutal contra la clase obrera, la población de habla rusa de la región de Donbass y los antifascistas de toda Ucrania. Mundo Obrero]

Victor Shapinov: Alguna gente piensa que la llamada integración europea podría traer a Ucrania los niveles de vida occidentales. Para ver la realidad, necesitamos echar un vistazo a la posición de Grecia, no de la UE. Borotba fue una de las primeras fuerzas políticas en oponerse a esta integración. Publicamos un análisis de las consecuencias de la integración y el tratado de Asociación Económica. Para países como Ucrania, significa ceder el control de sus mercados al imperialismo estadounidense.
Tomemos la agricultura, por ejemplo. Ucrania tiene una gran y eficaz producción agrícola. Los bienes agrícolas de Europa son más baratos porque reciben grandes subsidios estatales, entre 40 y 50% en algunos casos. El Estado ucraniano simplemente no puede dar ese dinero a los agricultores, e irán a la quiebra. Para la industria es un tsunami. Ucrania será inundado de importaciones baratas de la UE. En un momento se, perderá el mercado de Rusia y otros países de la Unión Aduanera Euroasiática.

Países como Grecia, España y Portugal, que hoy viven bajo regímenes de austeridad, son la periferia de los países centrales de la Unión Europea. Ucrania será la periferia de la periferia, como algunos países del Tercer Mundo.

Es malo para la economía de Ucrania, pero bueno para algunas ramas de la industria y los grandes oligarcas. Debido a la crisis del capitalismo, Occidente quiere garantías para la seguridad de su capital, y es lo que buscan promoviendo la integración a la UE.

Cuando el movimiento Maidan comenzó, todos los canales de televisión estaban a favor. Dijeron que el entonces presidente Víctor Yanukovich era muy malo y Maidan muy bueno. Casi todos los canales de televisión en Ucrania son de propiedad privada de grupos oligárquicos, promovieron Maidan y le hicieron propaganda. Luego promovieron el acuerdo de libre comercio que fue firmado entre Ucrania y los europeos, pero que recién se iniciará en 2016.

Incluso para Europa no es tan fácil. Habrá reformas neoliberales a cambio de los préstamos del FMI, las que ya están empezando a afianzarse. Aparece en este proceso la mano del primer ministro Arseniy Yatesenyuk, claramente pro-occidental. Presentó con orgullo el más grande programa de privatización de la propiedad estatal en la historia de Ucrania.

Se trata de un nuevo tipo de política en Ucrania: el fundamentalismo de mercado, por un lado, el nacionalismo y el fascismo por el otro. Ahora ambos caminan juntos.

Al principio, muchas personas dijeron que Maidan era un movimiento popular contra la corrupción y cosas parecidas, pero ¿cuál era el liderazgo político de este movimiento? El bloque de los neoliberales y fascistas. Desde el primer día del movimiento Maidan, Borotba planteó como pronóstico que su victoria llevaría al poder a ese bloque. Son las dos manos del capital monopolista.
Yanukovich no conformaba a los capitalistas monopolistas. Antes, le hicieron algunas ofertas para mantener en el poder político a oligarcas como Igor Kolomoisky, que hoy es gobernador de Dnepretrovsk, o Serhiy Taruta, quien pretendió ser gobernador de Donetsk. pero fue expulsado por la República Popular.

Los "izquierdistas" y Maidan
Algunos izquierdistas caracterizaron a Maidan de movimiento popular. Pero el pueblo se divide en clases. No es sólo una cuestión de idioma, que una parte de la población hable ruso y ucraniano la otra, sino una cuestión de clase. La clase media, la llamada "clase creativa" - profesionales independientes y por el estilo- fueron el núcleo del movimiento Maidan. Incluso en las ciudades del sudeste se pueden ver partidarios de Maidan en estos estratos sociales.

En Rusia hubo una llamada marcha por la paz realizada en Moscú [el 21 de septiembre], pero no era realmente por la paz sino para apoyar al gobierno de Kiev. Fue inspirado por la propaganda pro-occidental y liderada por los liberales rusos. Su base social es la "clase creativa".

Estos estratos están vinculados con el capitalismo occidental. Algunos de ellos trabajan en las ramas de la economía dominada por empresas occidentales. Algunos se orientan a Occidente debido a su forma de vida y consumo. Adoptaron esta ideología y creen que cualquiera que se les oponga o que no sea tan pro-occidental como ellos es gente atrasada y primitiva.

MO: ¿Cuáles son las fuerzas de clase que actúan en la resistencia al golpe - el movimiento AntiMaidan y Repúblicas Populares Donbass?

VS: Son las personas vinculadas a la llamada producción real, las fábricas, las minas, son las que están más involucrados en el movimiento Anti-Maidan o comparten su sentimiento. No podríamos decir que es una división de clases pura, que de un lado esté la burguesía y el proletariado en el otro lado, por supuesto. Es más complicado.

La agenda política de Maidan no habla con una clara orientación de clase. Más bien habla de cómo la clase dominante debe ser la llamada opción civilizatoria. Dicen que Ucrania debe hacer una elección civilizatoria hacia Europa, Occidente, y contra Rusia y el Este. Incluso las fuerzas de izquierda son culpables de esto cuando adoptan este tipo de lenguaje político.

Cuando Borotba estuvo a la cabeza del movimiento AntiMaidan en Kharkov, siempre dijimos que era en primer lugar un movimiento contra la oligarquía, incluso más que antifascista, porque es la oligarquía la que alimenta a los fascistas, los promueve y los apoya. Y ahora los vemos incluso armar y formar batallones fascistas para enviar a Donbass. Siempre tratamos de avanzar en base a los puntos de vista de clase. A veces, incluso sin la influencia de Borotba u otros izquierdistas, hay un desarrollo espontáneo del pensamiento de clase.

Por ejemplo Aleksey Mozgovoy, comandante del Batallón Fantasma del ejército del pueblo en el Donbass. Es claramente de izquierda, anti-oligárquico y anti-burocrático. Su ideal es el auto-gobierno por el pueblo, como decimos, como los soviets [consejos obreros] en los primeros tiempos de la historia soviética. No es porque leyese algunos libros, sino porque lo inspiró ese movimiento e hizo su propio análisis. Esa es una buena base para trabajar con él.

El apoyo ruso
Hay también una fuerte influencia de la Federación de Rusia. y sus fuerzas. En algún sentido es bueno, porque sin el apoyo de Rusia, la resistencia en Donbass habría sido violentamente destruida. Al principio, el movimiento no tenía ningún líder, ninguna estructura, nada. Es un milagro que sobreviviera y construyera un ejército que puede ganarle al enemigo. Sin alguna forma de apoyo por parte de Rusia no se hubiese logrado. Eso es un hecho.

Pero Rusia no es un país socialista o siquiera un país democrático. Trata de utilizar este movimiento para sus propios objetivos, trata de imponer sus propios puntos de vista ideológicos, que son inofensivos para el capitalismo; por ejemplo la religión ortodoxa rusa y las ideas del nacionalismo ruso.

MO: ¿Cómo describiría el nacionalismo ruso en Donbass?

VS: En Occidente, si apoyas a las Repúblicas Populares, encontrarás siempre el argumento de que son los nacionalistas rusos, que el conflicto en Ucrania es una guerra entre dos tipos de nacionalismo. Si hablas con la gente de Donetsk, esos que llaman nacionalistas rusos, la visión es muy diferente.
Si alguien en Moscú dice ser un nacionalista ruso, hay un 90% de posibilidades de que sea un fascista. Si alguien dice en Donetsk que es un nacionalista ruso, el 90% de las veces es que quiere más derechos para la población de habla rusa, el derecho a la educación en idioma ruso, y similares. O está en contra del nacionalista ucraniano y del colaborador nazi Stepan Bandera [líder histórico del fascismo en Ucrania]. En sus opiniones en materia de economía, es un socialista.

Por ejemplo el líder de la Resistencia y “Gobernador Popular" Pavel Gubarev, dice ser un nacionalista ruso, y al mismo tiempo dice que es un socialista ortodoxo. Una gran cantidad de gente tiene opiniones contradictorias. La lucha ideológica es sólo el primer paso. Quién va a ganar y qué ideología emergerá de la lucha, esa es la cuestión.

Es una lástima que Borotba siempre haya sido una organización débil en Donetsk y Lugansk. Ahí es donde el movimiento fue más fuerte, y no hemos tenido una influencia muy grande. Pero hay tendencias de izquierda en el liderazgo político, por ejemplo, el jefe del Soviet Supremo de Donetsk, Boris Litvinov, dijo: "Estamos construyendo una república con elementos de socialismo". Es miembro del antiguo Partido Comunista de Ucrania. [El 8 de octubre, Litvinov pasó a ser presidente del Partido Comunista de la República Popular de Donetsk, recién formado. - WW]

Sabemos que muchos combatientes y comandantes en el ejército popular son de izquierda y comunistas, no sólo Mozgovoy, también muchos otros que eran miembros del Partido Comunista o se llamaban a sí mismos comunistas. Hay un batallón cuyo emblema es la estrella roja. Una gran cantidad de escuadrones luchan bajo la bandera roja.

Esa es la diferencia. Si tengo una discusión con algunos de izquierda que dicen: "Tienes que apoyar a Maidan, o al menos no apoyar a ninguno de los bandos", yo respondo: "No vas a poder ir a una manifestación en Maidan con una bandera roja, pero siempre hay banderas rojas entre los Anti-Maidan”. Y no se trata de una cuestión de nostalgia del pasado soviético. Se trata de las opiniones políticas de los que participan. El Maidan siempre quieren destruir los monumentos a Lenin y el Anti- Maidan los protege. Incluso algunas personas que se hacen llamar "monárquicas" salen a proteger los monumentos de Lenin. Como hemos dicho, es una situación contradictoria y complicada.

1 de diciembre de 2014

EL EXCITANTE SHOW DE LAS PRIMARIAS, MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

Armando B. Ginés. Diario-Octubre

Las primarias están de moda, siguiendo la tendencia que marcan desde hace décadas los usos y las costumbres inveteradas en EE.UU. Nos quieren vender a diestra y siniestra que celebrar primarias es lo más in en el mercado democrático, hurtando los debates y la confrontación argumentada de ideas, proyectos y programas.

Todo se reduce a lides dialécticas de mucho ruido y pocas nueces entre personajes mediáticos o con gran poder orgánico que entran en liza con palabras rimbombantes y huecas aliñadas con puestas en escena muy estéticas, publicitarias y sofisticadas, donde solo tienen posibilidad de ganar los rostros más reconocidos y carismáticos de cada formación política.

Las conferencias de un día o fin de semana abrieron la veda del espectáculo total. Esas reuniones precocinadas se realizan para acaparar espacios suplementarios en la prensa a través de declaraciones ampulosas que son recogidas en los medios de manera grandilocuente.

Ahora nos encontramos en la fase de primarias a tutiplén. A bombo y platillo se presentan candidatos con ínfulas de liderazgo sin pasar por el escrutinio sereno de un proceso de abajo arriba ponderado y auténticamente democrático, con participación profunda y mesurada de los militantes de cada agrupación política.

Los líderes, dirigentes o cabezas de cartel que llegan al estrellato tras unas primarias se sienten dioses aupados al pedestal de los elegidos, avalados por votos cuasi plebiscitarios que no han tenido la oportunidad de asistir a debates de ideas de largo recorrido y a varias bandas, con tiempo suficiente para llevar a cabo propuestas discutidas y aprobadas de manera colectiva.

El show de las primarias es muy agradecido. Varios púgiles se enfrentan entre sí, y muchos serán a buen seguro flor de un día, tirándose mandobles en forma de palabras superficiales ante un público extasiado por el magnífico escenario de toma y daca trucado: todos los candidatos persiguen lo mismo, la gloria efímera, dejando el humus ideológico aparcado sine die.

Una vez alzado como gran triunfador de la justa, el candidato o candidata enarbola su bastón de mando, toma las riendas del trono y encarga a expertos que le redacten un programa atractivo que enganche a las masas. Y los militantes y adeptos al show se transforman por arte de magia en súbditos o fans del nuevo ídolo o icono al que adorar.

Por enésima vez, el sistema capitalista nos está dando gato por liebre. Votar sin previa participación dialogada ni argumentos colectivos fruto de la libre discusión e intercambio de pareceres es dividir a la ciudadanía en dos esferas distantes e irreconciliables: la vanguardia elitista con su legión de expertos y el populacho sediento de espectáculos fuertes, vitalistas e intrascendentes.

Las primarias son el nuevo paradigma o cauce para obturar la verdadera democracia participativa. Únicamente ganarán las caras con resonancia pública o aquellos francotiradores con aval de los aparatos organizativos que estén dispuestos a ser más ocurrentes, disparatados o agresivos con los rivales de turno. El más osado, el más ambicioso o el más sinvergüenza partirán siempre con un plus significativo de ventaja.

El show de las primarias condena a las ideas a hibernar indefinidamente en el limbo del olvido. Y eso es lo que quiere el régimen capitalista, que consumamos espectáculos políticos a dosis adecuadas para calmar, ahogar o adormecer nuestra capacidad crítica, reivindicativa o rebelde en baños de fans que se dejan seducir por los irresistibles cantos de sirena de líderes guapos o resultones con mucha labia y saber estar en plan aquí estoy yo que gritan a los cuatro vientos con prestancia torera, va por vosotros pueblo llano.

Una idea colectiva surgida del conflicto social jamás podrá ser sustituida por liderazgos basados en el populismo de la indefinición y por programas redactados a posteriori por un club selecto de gurús, sabios, expertos o especialistas en la sombra que dan lustre con su palmito intelectual a las presentaciones públicas de proyectos no consensuados por todos previamente.

La izquierda ha caído en la trampa de las primarias como un bebé que busca el sonajero tanteando el aire que le rodea. Levantará ligeramente el vuelo mediático a corto plazo, pero a mitad de camino los proyectos sin ideas o argumentos están condenados al fracaso absoluto. El desencanto se halla ahora mismo en estado larvario, pero estallará en cuanto se desinfle el globo carismático del líder salido de cualquier primaria que haya eludido el debate sereno a base de ideas y sólidos argumentos. Mucha salsa y poca carne jamás resulta un condumio nutritivo a la larga.

25 de noviembre de 2014

CÓMO LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DEL CAPITAL FINANCIAN INDIRECTAMENTE A PODEMOS

Por Marat

Existen múltiples formas por las que un partido político puede ser financiado por el capitalismo. La más conocida actualmente son las comisiones por contratos de la administración con empresas privadas. Pero para esto es necesario que un partido político tenga representación institucional. Sin representantes el método de que el corruptor (empresa privada) corrompa al partido no funciona porque carece de influencia donde se toman las decisiones: ayuntamientos, Diputaciones Provinciales, Comunidades Autónomas, Gobierno Central. No es necesario que el partido a corromper gobierne en ellas pero sí que su voto sea decisivo.

Cuando un partido aún esta iniciando su andadura y carece de representantes en las instituciones hay otras formas de financiarlo -la ingeniera financiera es muy imaginativa al respecto- . Cualquiera que tenga edad y memoria suficientes recordará cómo se destinó dinero a algunos partidos al inicio de la transición política española.

En el caso de Podemos, la vía por la que los medios de comunicación de capital le han aportado su ayuda no se agota en promoverlo y dedicarle más tiempo y espacios que a todos los demás partidos políticos españoles juntos. El coste económico de una campaña de este tipo para cualquier partido político, en la que se ha tratado de colar como información lo que es promoción mediática, habría sido inasumible para cualquier otro grupo político, menos aún sin presencia apenas institucional que permitiese que parte de los salarios de los representantes fueran cedidos a las organizaciones a las que representan para que éstas dispusieran de fondos.

Un modo alternativo de ayudar a la economía de Podemos es la de difundir y dar a conocer una de las formas principales de financiación del partido: su merchandising -en castellano, si lo prefiere, mercadería-; es decir el conjunto de productos (camisetas, tazas, vasos,...) con el logotipo y el nombre del partido. 

La otra forma de financiación indirecta es publicitar sus contínuos crowdfundings (o micromecenazgos). Sobre esto los medios de comunicación, desde La Sexta (perteneciente al mismo grupo empresarial que Antena 3 y La Razón) o Cuatro a cualquiera de los de la Brunete mediática, han insistido desde que existe Podemos. Los dos últimos crowdfundings de los que han informado han sido el de la querella contra Esperanza Aguirre y Eduardo Inda y el de la Asamblea Ciudadana “Si se puede”. Los mass media dan a conocer, por un lado, la existencia de dicho sistema de financiación colectivo (1) -es importante que lo hagan al principio de cada ocasión en la que se emplea para incrementar su efectividad- y, por el otro el de la dirección de la web de Podemos, donde se puede encontrar el número de cuenta en el que aportar la ayuda al partido (2). Claro que hay formas aún más descaradas en las que en una misma noticia se informa tanto de la puesta en marcha de referido micromecenazgo como de la web del Partido (3) en la que puede realizarse la aportación.

Nos hemos limitado a aludir sólo a dos ejemplos de cómo transmite desde los medios de comunicación del capital el uso de la fórmula del crowdfunding cada vez que se emplea por Podemos pero hay miles de entradas en la red. 

Pero no es sobre este particular donde queremos detenernos al referirnos al modo de apoyo a la financiación de Podemos por los medios capitalistas.

Queremos centrarnos de forma especial en el ingreso de fondos por la vía del merchandising de Podemos. Como sabe casi todo el mundo el merchandising de una marca es la vía por la que muchas marcas obtienen ingresos a través de la venta de productos o gadgets en las que éstas se hacen presentes, casi siempre con su grafía y logotipo. En el caso de Podemos en camisetas, pulseras, chapas, bolsos, etc.

Pues bien, el truco publicitario -hace mucho que los mercachifles de la publicidad tratan de “dignificar” ésta como “comunicación”, convirtiendo ambas en una trampa en la que la derrotada es la información- es el mismo que antes hemos señalado para la difusión del crowdfunding de Podemos por los medios.

Este tipo de cuestiones, que siempre serán negadas por quién esté dispuesto a que su fe y su ilusión sustituya a la razón, es mejor ejemplificarlas para que “podamos” entender de qué estamos hablando. El Confidencial Digital “ da rango de noticia -¿o es publicidad?-(4) a que conozcamos que una de las vías de financiación de Podemos es su merchandising y lo ilustra con un vídeo. Se entrevista en dicho vídeo al responsable de merchandising de Podemos, que va detallando los artículos que se venden y cuáles tienen más éxito.  

Lo mismo hace La Sexta (3) en el vídeo que hemos señalado sobre el crowdfunding. En el caso de La Sexta, con la disculpa de hablar de esta forma de micromecenazgo con “premio”, se señala que, a partir de la donación de 10 €, Podemos va dando pequeños “regalos” de su “mercadería”, mayores según crece la aportación realizada, lo que no es sino un modo de ir exponiendo toda la gama de productos podemitas. 

“El Economista”, diario de actualidad económica, pone su granito, en fecha reciente, ayudando a que acabe de financiarse la asamblea de otoño de Podemos con un artículo en el que habla de la tienda virtual del partido y...bueno, ya de paso, del crowdfunding también (5) 

Y no faltan, incluso dentro de la información local -Cadena SER de Málaga-, quienes nos hablan de la mercadería de Podemos (6). Vinculado a dicho canal, El Huffington Post echa también una manita al asunto de publicitar los medos de sufragarse la mencionada organización (7) 

No queremos ser demasiado reiterativos en la cuestión de cómo los medios “informan”/ publicitan acerca de la mercadería de esta organización, lo que es un modo de financiación indirecta pues ya se sabe que no hay futuro para una marca ni para sus beneficios si carece de publicidad. 

Pero sí deseamos explicar de qué modo los medios de comunicación hacen que esta publicidad sea eficaz en la red.

Sea un blog, una web o un medio de información digital, cuando se crea una noticia es fundamental un buen posicionamiento de la misma en Internet. Se trata de lograr no sólo la más óptima visibilidad del medio en los buscadores sino de cada una de sus noticias y para ello es fundamental que ocupen posiciones destacadas dentro de dichos buscadores. Ello es clave para que uno y otras obtengan un alto número de visitas y, consiguientemente de publicidad, que es de lo que la gran mayoría de los digitales viven. A este sistema de optimización de la web se le conoce como  SEO (Search Engine Optimization). Una de las formas de destacar el posicionamiento de estas noticias son los meta tags, “palabras claves” o etiquetas que orientan sobre el contenido de una noticia y que son muy útiles para la búsqueda de la misma en la red. Estás no se generan solas. Han de ser introducidas a mano por los gestores de las noticias del medio de comunicación en concreto. 

Y ahora hágase usted algunas preguntas y trate de ser sincero en sus respuestas:

  • ¿De verdad cree que la mercadería de un partido político merece la categoría de noticia?
  • ¿De verdad considera que esa noticia merece el esfuerzo de posicionarla ventajosamente en Internet cuando su contenido es irrelevante?
  • ¿De verdad cree que si Podemos fuera peligroso para el archirrepetido mantra de “la casta”, los medios de comunicación del capital iban a publicitar -porque de eso se trata con este tipo “información”-, la mercadería de dicho partido para que los lectores la conociesen y la buscasen en la tienda oline del mismo? ¿No será más bien que Podemos es ya parte de una “neocasta” fiable para el capital que piensa en él como parte del nuevo régimen de partidos dispuesto a sustituir al actualmente vigente? Desde luego para Ana Patricia Botín, Presidenta del Santander no hay motivo de temor algún con la citada organización (8).
  • ¿De verdad cree que si Podemos fuera peligroso para el sistema capitalista, los medios del capital iban a airear el sistema de financiación de Podemos y a ayudar a potenciarlo por eso del oportunismo de vender periódicos porque es llamativo que Podemos se autofinancie mientras otros partidos tienen corrupción? Al capitalismo, que es el que compra  partidos y dirigentes no le interesan los partidos íntegros, sobre todo si son un peligro para él y le cierran la vía del negocio por soborno. 



NOTAS: 
(1) http://www.expansion.com/2014/09/16/economia/politica/1410884928.html
(2) http://vozpopuli.com/buscon/43963-las-cosas-buenas-de-podemos-publica-el-extracto-de-su-cuenta-bancaria-en-su-web
(3) http://www.lasexta.com/programas/mas-vale-tarde/noticias/como-funciona-crowdfunding-podemos_2014071000319.html y http://www.huffingtonpost.es/2014/07/09/podemos-aguirre-inda_n_5570171.html Hay muchas más medios que informan sobre las dos cuestiones aludidas y que ustedes pueden encontrar en cualquier buscador
(4) http://www.elconfidencialdigital.com/politica/camisetas-pulseras-tazas-financian-Podemos_0_2376962301.html
(5) http://ecodiario.eleconomista.es/politica/noticias/6226650/11/14/Camisetas-moradas-corporativas-con-el-circulo-de-Podemos-a-9-euros-tazas-y-hasta-chapas-asi-se-financia-el-partido-de-Pablo-Iglesias-para-dar-la-espalda-a-los-bancos.html?utm_source=crosslink&utm_medium=flash#.Kku8kBcB94vY2sk
(6) http://cadenaser.com/emisora/2014/05/26/audios/1401061857_660215.html
(7) http://www.huffingtonpost.es/2014/05/16/como-se-financian-partido_n_5336121.html
(8) http://vozpopuli.com/actualidad/52318-ana-botin-identifica-el-vinculo-entre-podemos-y-el-santander-ambos-queremos-volver-a-crecer

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