Alfredo Jalife-Rahme.
alfredojalife.com
La carta radical islámica
sunita representa desde hace 35 años un instrumento geoestratégico de
Estados Unidos con los muyahidines de Afganistán (los freedom
fighters de
Reagan y su Rambo hollywoodense):
abuelos y padres, con Osama Bin Laden de Al Qaeda, de los yihadistas
posmodernos del EI (Estado Islámico).
Zbigniew Brzezinski, ex
asesor de Seguridad Nacional de James Carter, confesó aLe
Nouvel Observateur que
gracias a los muyahidines, apoyados por la CIA, consiguió la
implosión del imperio
soviético(http://goo.gl/bw29B2).
¿Busca Estados Unidos ahora
el empantanamiento de Rusia en el avispero medioriental, y su
subsecuente balcanización, como sucedió con la URSS?
Zbigniew Brzezinski ha de
estar feliz con el derribo del avión ruso por Turquía, miembro de
la OTAN, en su diabólico esquema de los Balcanes
euroasiáticos(http://goo.gl/3v4TzS).
Un documento de la DIA
(http://www.dia.mil) –espionaje
militar foráneo del Pentágono y la comunidad
de espionaje(http://goo.gl/C0mQjI):
federación de 17 agencias separadas–, del 12 de agosto de 2012,
asienta que es deseable
un Estado Islámico en Siria oriental para implementar las políticas
de Occidente en la región(http://goo.gl/ChqqLf).
El documento, desclasificado
por Judicial Watch, reporta que para “Occidente, países del Golfo
y Turquía (sic), quienes apoyan a la oposición siria… existe la
posibilidad de establecer un califato salafista en la parte oriental
de Siria (en Hasaka y Der Zor) y esto es exactamente lo que las
potencias que apoyan a la oposición desean, con el fin de aislar al
régimen sirio”.
El documento circuló en
Centcom (http://goo.gl/vnC29S),
CIA, FBI, Departamento de Estado, DHS (http://goo.gl/4Q2DF6),
NGA (https://goo.gl/FVHUn5),
etcétera: predice el ascenso del EI en Irak y Levante, pero
en lugar de delinear claramente al grupo como enemigo, el reporte
contempla al grupo terrorista como un activo estratégico de Estados
Unidos.
La evidencia
forens (sic) va desde la
admisión de Robert Ford, anterior embajador de Estados Unidos en
Siria, hasta el apoyo
material a los terroristas de Daesh/Isis/Isil en el teatro de batalla
sirio que se remonta a 2012,
como delata el reporte de septiembre de 2014 del británico Conflict
Armament Research, que traza los orígenes de misiles antitanque de
Croacia (sic) que cayeron en manos yihadistas
(https://goo.gl/QxZzHY).
Los siete puntos nodales del
documento: 1) Al Qaeda maneja la oposición en Siria; 2) Occidente se
identifica con la oposición; 3) el establecimiento del naciente EI
yihadista se volvió una realidad con el levantamiento de la
insurgencia siria (no existe mención de la retirada del ejército de
Estados Unidos de Irak que sirvió para el ascenso del EI); 4) el
establecimiento de un califato salafista en Siria oriental es
exactamente (sic)
lo que desean las potencias externas que apoyan a la oposición
(Occidente,
países del Golfo y Turquía) con el fin de debilitar al gobierno de
Assad; 5) se sugieren zonas
de seguridad en áreas
conquistadas por los insurgentes yihadistas con base en el modelo
libio (que se traduce en zonas
de exclusión aérea como
el primer acto de guerra humanitaria; 6) Irak es identificado con la
expansión chiíta,
y 7) un EI sunita puede ser devastador para la unificación
de Irak y puede
desembocar en la renovada facilitación de elementos terroristas
provenientes de todo el mundo árabe que entrarían al teatro de
batalla iraquí.
La situación
general exhibe tres
puntos seminales: 1) en el interior, los eventos toman una clara
dirección sectaria; 2) los salafistas, los Hermanos Musulmanes y la
franquicia de Al Qaeda en Irak son las principales fuerzas que
empujan la insurgencia en Siria, y 3) Occidente, los países del
Golfo y Turquía apoyan la oposición; mientras Rusia, China e Irán
apoyan al régimen (nota: del alauita Bassar al Assad).
Quien tuvo a su cargo la DIA
al momento de la publicación del documento de 2012, el teniente
general Michael Flynn, hoy retirado, confirma a Al Jazeera (de Qatar)
su validez precisa y
asevera como decisión
deliberada el padrinazgo
de la Casa Blanca a los radicales yihadistas que emergerían como
Daesh/Isis/Isil y Al Nusra contra el régimen sirio
(http://goo.gl/2kk8Kn).
¿A qué se deberá tanta
franqueza del
anterior mandamás de la DIA?
¿Se trata de un reparto de
papeles y/o de una ruptura de políticas entre un sector del
Pentágono con la Casa Blanca?
A mi juicio, la intervención
de Rusia en Siria (http://goo.gl/9cMbBH)
–63 días después de la estrujante confesión del teniente general
Michael Flynn– constituyó un game
changer (punto de
inflexión). Por lo pronto, Rusia actúa ya con base en su percepción
del doble juego de Estados Unidos.
Dejo de lado que Israel
atiende a los guerrilleros heridos de Al Qaeda en la guerra civil en
Siria (http://goo.gl/mehlUw).
Dos días más tarde del
encuentro de 25 minutos entre los presidentes Obama y Putin, al
margen de la cumbre del G-20 en Antalya (Turquía), el canciller ruso
Sergei Lavrov fustigó que “Estados Unidos y su coalición (nota:
de 62 países, incluido el ‘México neoliberal itamita’)
parecen eludir al
EI”, ya que mientras
debilita al presidente sirio Bashar al Assad, nunca podrá tomar el
poder en Siria (http://goo.gl/ZJtMuw).
Según Lavrov, EU
y su coalición desean que EI debilite a Assad lo más pronto posible
para obligarlo a renunciar de una u otra forma, pero tampoco desean
ver al EI lo suficientemente fuerte para tomar el poder.
¡Juego de tronos!
El nuevo director de la DIA,
teniente general Vincent Stewart, comentó que Irak
y Siria no sobrevivirán como países cuando
en Irak luchan con la
idea de que los kurdos regresarán al gobierno central,
lo cual es altamente improbable (http://goo.gl/6D5iC6).
Sobre Siria, el director de
la DIA asentó: puedo
ver un tiempo en el futuro donde Siria es fracturada en dos o tres
pedazos, y agregó que
no es el objetivo (sic) de Estados Unidos, pero parece cada vez más
probable.
Ni más ni menos que mis
añejas tesis: balcanizaciones de Irak (http://goo.gl/r2i11S)
y Siria (http://goo.gl/NqM12O). En
mi libro “Irak,
Bush bajo la lupa” (http://goo.gl/tZ9yGx),
abordé el plan
Kissinger para
balcanizar Irak. ¿Le espera la misma suerte a Siria?
En paralelo, el director de
la CIA, John Brennan –cuyo vicedirector es el omnipotente
israelí-estadounidense David S. Cohen, quien viene de inteligencia
financiera de la
Secretaría del Tesoro (https://goo.gl/m9eqRk)–,
aduce que los iraquíes
y los sirios se identifican por sectas religiosas o tribus, más que
por su nacionalidad: pienso que Medio Oriente tendrá un cambio en la
próxima década o en dos décadas.
En 2006, el entonces
senador, hoy vicepresidente Joe Biden, favoreció la balcanización
de Irak en tres zonas étnicas autónomas: chiítas iraquíes en el
sur, sunitas en el centro y kurdos en el norte (con la estratégica
ciudad petrolera de Kirkuk).
Para cerrar con el hilo
conductor del Pentágono, destaca en retrospectiva la nueva
cartografía de Medio Oriente, de acuerdo con Robin Wright
(http://goo.gl/bIkFLM), del Wilson
Center –que indujo la privatización de Pemex–, de cómo
cinco países se pueden convertir en 14,
entre ellos Siria (http://goo.gl/26QpF2).