Larry Elliot. Sin Permiso/The Guardian
Europa camina sonámbula hacia una prolongada depresión. La perspectiva de que 2012 sea testigo de la fractura de la eurozona es real. Los mercados financieros ya están empezando a desechar lo que parece el ultimísimo intento, bien que más sofisticado, de seguir dando largas. Gran Bretaña se ha aislado en los márgenes de la Unión Europea, tal vez el cambio más significativo de una cumbre que definitivamente no significa un antes y un después en la crisis de la moneda única. Pero al menos los intereses de la City de Londres han quedado defendidos. Por ahora.
En resumen, la cumbre que se suponía iba a salvar la unión monetaria ha estado bastante cerca del desastre. En los prolegómenos de las conversaciones, los mercados esperaban un final feliz a la saga de la deuda: un acuerdo que preparase el terreno para que el Banco Central Europeo acudiera al rescate de Italia y España, asediadas por los patrulleros de los bonos. Lo que han conseguido, en cambio, es un cisma político, reformas sin perfilar y una absoluta carencia de pensamiento económico novedoso.
Los mercados, francamente, fueron siempre optimistas de un modo absurdo respecto al resultado de la cumbre, pero aun así, ésta podía haber tenido resultados positivos. Tres cosas hacían falta para que fuese un éxito: debía darse una estrategia de crecimiento que fuera más allá de las invocaciones a una austeridad todavía mayor y a reformas estructurales a largo plazo; era preciso un verdadero compromiso por parte de los estados miembros de poner sus finanzas públicas en orden, y el BCE tenía que mostrar su buena disposición a hacer lo que fuera necesario para rebajar el interés de los bonos en la atribulada periferia del área del euro.
No se ha conseguido ni uno de esos objetivos. Lo que hacía falta era una hoja de ruta de una situación que amenaza a Europa con uno y acaso dos años de crisis. En cambio, lo que tenemos es un anteproyecto para evitar la próxima crisis, suponiendo que la unión monetaria sobreviva hasta entonces.
El pacto fiscal es ferozmente deflacionario en su concepción. Europa va a contar con su propia norma de presupuesto equilibrado, tan cara a los conservadores fiscales norteamericanos, que impedirá que los países rebasen el 0,5% de déficit presupuestario en el PIB una vez tenido en cuenta el estado del ciclo económico. Esto les da cierto margen de maniobra para mantener un déficit presupuestarios en recesión, pero no tanto, porque no se permitirá que el déficit se disparen por encima del 3% del PIB, sin que importe lo duras que lleguen a ser las condiciones. Se trata de un techo puramente arbitrario y está muy por debajo del déficit real de buen número de países de la eurozona.
Hay más, sin embargo. Los países se verán obligados mantener sus niveles de deuda por debajo del 60% del PIB, y el plan estriba en que reduzcan anualmente su deuda bruta en una vigésima parte de la diferencia entre el nivel real de deuda nacional y el límite del 60%. Tal como apunta James Nixon, de Société Générale, puede que ésta demuestre ser la más draconiana de todas las nuevas normas.
Estos frenos restringirían gravemente la libertad de acción de cada país a la hora de gestionar medidas políticas fiscales independientes, que es, para empezar, la razón por las que las propuso Angela Merkel. La idea de Berlín es que la moneda única andaría bastante mejor si todo el mundo siguiera las mismas reglas, reglas alemanas.
La pregunta del millón es si todos los países acatarán lo que equivale a una versión endurecida del pacto de estabilidad y crecimiento ya existente, cuando no lo han hecho en el pasado. Algunos de los países más pequeños, como Finlandia, ya han expresado sus reservas respecto al mecanismo propuesto para desencadenar las sanciones contra aquellos países que se estime han violado las normas, mientras que Nicolas Sarkozy no muestra grandes deseos de tener que esperar a la aprobación de Merkel para promulgar el presupuesto francés. Habrá mucho regateo antes de concluir un acuerdo y los
mercados estarán inevitablemente muy en alerta ante cualquier signo de recaída.
Por último, está el papel del BCE. Adelantándose a la cumbre, su nuevo presidente, Mario Draghi, afirmó que si los participantes pusieran en orden la casa fiscal europea, se darían después "otros elementos". Se suponía que esto significaba que el BCE ampliaría su balance para comprar cantidades sin límite de bonos italianos y españoles, reflejando los programas de ajuste cuantitativo del Banco de Inglaterra y la Reserva Federal norteamericana. Draghi declaró el jueves, empero, que no era eso lo que tenía pensado.
¿A qué lleva todo esto? No es el gran bazuka que los mercados esperaban y que nunca tuvo probabilidades de existir. Merkel quiere mantener unido el euro, pero no está preparada para adoptar acciones que cree dañarían de modo fundamental la economía alemana. La compra sin límite de bonos por parte del BCE parece incluirse en esa categoría.
Tenemos lo que Steen Jakobsen, economista jefe del banco Saxo Bank, llama "prolongar y fingir": el "gran plan" todavía no está a punto, pero ya se ha establecido una fecha límite en marzo para entregar uno.
Para ese entonces, la eurozona habrá entrado en recesión e italianos y españoles andarán intentando elevar el espeso tope de 500.000 millones de euros para financiar sus deudas.
Los países de la periferia de la eurozona se enfrentan a una elección binaria: o se vuelven más como Alemania o intentan abandonar la moneda única de la forma más ordenada y digna posible.
Jakobsen ha declarado: "Preveo una "reunión de cardenales" en 2012, entendiendo por ello que tras un notable bajón del mercado de valores, la UE clausurará el mercado de bonos durante una semana o dos y resolverá quién está dentro, a qué precio y cual es la pérdida".
Europa esta ya a las puertas de una desagradable doble recesión, pero no lo dudemos, cerrar los mercados para un cónclave de cardenales podría señalar un absoluto desastre.
David Cameron le habrá ahorrado a la City de Londres una tasa sobre las transacciones financieras, pero el resto del país quedará devastado. En ese momento la cumbre aparecerá bajo su verdadera luz: otro bandazo más para Europa en un callejón sin salida y una victoria pírrica para Gran Bretaña.
Larry Elliott dirige la sección de economía del diario británico The Guardian y es coautor, junto a Dan Atkinson, de The Gods That Failed: How the Financial Elite Have Gambled Away Our Futures (Vintage) [Divinidades fallidas: Cómo la élite financiera se ha jugado nuestro futuro].
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Con lo fácil que sería…
ResponderEliminar-Poner tasas POR LEY a los bancos y las grandes empresas y que, también POR LEY, no les estuviera permitido trasladarlas a los precios ni de ninguna otra forma a los consumidores o trabajadores de la entidad…
-Restablecer un impuesto de patrimonio aún más progresivo que el que había hasta hace un par de años…
-Rebajar la jornada laboral a 25 ó 30 horas semanales, y que fuera de obligatorio cumplimiento sin excederse ni diez minutos, para que así desapareciera el chantaje del paro, al que sólo irían los trabajadores que de forma más que justificada se pueda demostrar que han perjudicado a la empresa adrede…
-Que a esa rebaja de la jornada laboral se uniera una subida del SMI a un mínimo de 1.500 € (ahora es de 640 €, mientras en Francia es de más de 1.200 €), con ayuda oficial a quienes no lleguen a ese suelo (el PIB español por habitante es de unos 1.900 € al mes; por habitante, contando los jubilados, los parados, los niños, los impedidos para el trabajo, l@s am@s de casa, etcétera), y extender el cumplimiento del SMI a todos los sectores tanto del sector público como del sector privado, para así repartir la renta muchísimo mejor que ahora…
-Perseguir el fraude con uñas y dientes, extender y hacer eficaces las inspecciones de trabajo, condenar de forma ejemplarizante a los grandes estafadores y removiendo las trabas para los que se ven obligados a defraudar para simplemente sobrevivir…
-Reconvertir el IRPF en una máquina en extremo progresiva de recaudación de dinero de las altas rentas y patrimonios para una verdadera y justa redistribución de la riqueza, sin techo de porcentaje de ingresos ni de cuantía total “en positivo”…
ResponderEliminar-Eliminar el IVA de los productos de primera necesidad, o reducirlo a como mucho la mitad, y multiplicar hasta incluso doblar o triplicar el precio de los artículos de lujo y/o objeto de vicio (alcohol, tabaco, transporte privado de lujo, etcétera)…
-Invertir decididamente en ahorro energético radical y sistemático (LED sustituyendo al 100% de las bombillas tanto antiguas como “de bajo consumo”, reciclaje sistemático de energía y materiales, etcétera), reforestación masiva y rápida así como vigilada, y energías renovables: microeólica, microhidráulica, solar de doble rendimiento (calor y electricidad: http://www.diariosur.es/v/20111208/malaga/empresa-malaguena-presenta-placa-20111208.html, http://www.europapress.es/andalucia/sostenible-00672/noticia-empresa-malaguena-patenta-placa-solar-permite-obtener-calor-electricidad-vez-20111207134031.html, http://gabinete.org.ar/Enero_2011/paneles_nocturnos.htm, http://eco13.net/2010/04/celula-fotovoltaica-que-genera-electricidad-con-luz-visible-ultravioleta-e-infrarroja), geotérmica de muy baja potencia (apenas una red de tuberías horizontales con agua o un fluido compuesto circulando en un sentido en verano y en el otro en invierno, ya que el suelo tiene una temperatura casi constante a entre 1 y 2 metros de profundidad), la “energía azul” (con un 25% de la desembocadura del Guadalquivir habría energía primaria para una octava parte de Andalucía), biomasa (biogás de depuradoras/potabilizadoras y granjas para calefacción y agua caliente más cocina, bioetanol de fermentación de restos de poda y limpieza para automoción (incluyendo la parte no comestible de cultivos alimenticios como el maíz [en este caso se multiplica por 90 el porcentaje de beneficio energético, pasando de un 10% a un 900%], biodiésel de cultivo costero de microalgas para automoción, fermentación y/o quema controlada de restos como el alpechín con precipitadores de partículas), iluminación eficiente (bioluminiscencia microbiana y/o nuevos materiales: http://www.cooperativa.cl/material-expuesto-a-luz-solar-por-un-minuto-ilumina-por-mas-de-dos-semanas/prontus_nots/2011-11-22/204804.html,
-Crear una sanidad pública decente y SIN listas de espera, y una enseñanza 100% pública eficaz y con un trato suficiente y decente a los alumnos y suficiente número de profesores, con los impuestos extra recaudados del nuevo sistema…
-Dejar que quiebren los bancos y luego, ya gratis, nacionalizarlos al 100% para tener seguridad económica…
-Aumentar los funcionarios hasta que todas las funciones públicas se hagan sin insultantes listas de espera…
-Hacer tantas otras perogrulladas…
Pero lo que hay es lo que hay: el sistema no cambia a mejor, nunca, si no lo empujamos a otro mejor.