17 de marzo de 2022

GUERRA RUSIA-UCRANIA:¿IMPASSE, DESINFLE DEL ATACANTE O PRÓXIMA RESOLUCIÓN?

 Por Marat

Si una primera respuesta puedo dar a la pregunta que da título a este texto es que a la sociedad española y a casi todos los que estamos al otro lado del telón de acero informativo que separa hechos y propaganda, sea del lado ruso y de sus mariachis o del lado de las “democracias” occidentales, que aplican la misma ley de hierro informativo que el gobierno ruso, impidiendo el acceso a sus medios de información-propaganda y suministrándonos tan solo la “verdad” del Pentágono y de sus beneficiarios energéticos, nos resulta imposible conocer cómo va el partido Rusia- Ucrania en estos momentos.

En tiempos de enloquecida conspiranoia, mentiras oficiales y bulos extraoficiales, es, desde el lado ruso una secuencia “informativa” de la Agencia Tass, uno de los pocos canales rusos que aún no han sido censurados por parte de las potencias amigas de Ucrania, detrás de la que cabe intuir que entre el 14 y el 17 de marzo se empieza a asumir tácitamente una cierta estabilización de los frentes.

¿Ha llegado Putin hasta donde deseaba, controlar la mayor parte del Donbass, comprometer la unidad territorial del Estado ucraniano, abrir la puerta al reconocimiento de la independencia de los territorios secesionistas de dicho Estado? De momento , Zelenski, cuya imagen publicada por los medios occidentales empieza a perder relevancia, ha asumido una de las principales exigencias de Rusia: Ucrania no entrará en la OTAN. Sobre las exigencias territoriales rusas, el gobierno del país atacado ha mostrado una significativa indefinición en los últimos días.

¿Está ganando tiempo Zelenski en una guerra de desgaste entre ambos países, practicando el enroque militar? Podría ser, del mismo modo en que lo que ahora parece una imposibilidad por parte de Rusia de hacer avanzar los frentes responda a una intención de hacer tablas en el juego mundial de las superpotencias.

En ese caso estaríamos ante la inminencia de la hora de una diplomacia que transcendería a la soberanía nacional de Ucrania, negada de largo tiempo por Rusia y chantajeada por Estados Unidos y su vasallo, la UE.

Mientras tanto asistiremos al viejo espectáculo de una fantasmagórica amenaza de guerra nuclear, cuyo guión para asustaviejas aún sigue funcionando como en la superproducción que se montaron en octubre de 1962 entre EEUU y la URSS para seguir pastoreando sus respectivas áreas de influencia.

Previsiblemente, solo las almas cándidas y los cínicos se sorprendan cuando las aguas vuelvan a su cauce, Putin será, si no rehabilitado, sí relativamente soportado, al igual que Maduro hoy ya es un socio petrolero no secreto -nunca dejó Venezuela de vender petróleo a EEUU. del mismo modo en el que ahora se habla de levantar las sanciones a Irán – y los índices de las bolsas capitalistas del mundo recuperen cierta normalidad, dentro de una tendencia de larga onda a una tasa de acumulación del capital decreciente.

Por lo demás, nada sorprendentemente nuevo bajo el sol.


15 de marzo de 2022

EL PANÓPTICO DE LA GUERRA

Por Marat

Segun la wikipedia, ese lugar tan denostado por los internautas que todos los que lo somos consultamos, el panóptico “era un tipo de arquitectura carcelaria ideada por el filósofo utilitarista Jeremy Bentham hacia fines del siglo XVIII. El objetivo de la estructura panóptica era permitir a su guardián, guarecido en una torre central, observar a todos los prisioneros, recluidos en celdas individuales alrededor de la torre, sin que estos puedan saber si son observados.”

Hoy, como en todo momento bélico hay una realidad negada a todo campo contendiente – estamos en guerra, aunque las bombas no nos alcancen - La verdad es la que dicta cada campo contendiente.

Cada parte contendiente envenena la realidad hasta hacer que en cada mentira repetida deba tomarse partido.

Quizá los prisioneros de la nave humana de 2022 que viaja hacia su propia incertidumbre futura debieran reflexionar sobre esta nueva fantasía de odios y autodestrucción, de nuevos abismos hacia la distopía de una supuesta edad postguerra nuclear.

La grandeza de la humanidad se encuentra en que se enfrenta por igual a lo grande y a lo pequeño , a un minúsculo virus y a la potencia destructiva nuclear. De un modo u otro siempre nos ha salvado la ciencia, cuando no nos ha amenazado, o la razón, cuando no ha enloquecido.

La posibilidad de pasar a la siguiente pantalla del proceso de autodestrucción de la especie sin que ello suceda tiene más que ver con la homeostasis que con la capacidad de entender al eterno enemigo: fuera de la caverna el enemigo, el poder, la clase, la meada para marcar el territorio.

Cuando una parte animal de la especie predomina están presentes la explotación laboral, la guerra, el odio al pobre y al extranjero sin medios económicos, Quien no logra fortuna fracasa por su culpa. Nadie pregunte sobre los orígenes sociales de quienes triunfan y fracasan ni sobre qué lugares ocupaban en eso que llaman el mundo prrductivo.

Habláis de la guerra los políticos y los medios de desinformación con tanta “verdad” como si vosotros y los capitalistas banqueros, fabricantes de armamentos, sociedades de inversiones en bolsa, petroleras y otros instrumentos de dolor fuéseis inocentes en estimular todo esto. A un lado y otro del telón todavía sin acero, los capitalistas chorreáis sangre.