Por
Marat
1.-Se
consuma la traición al “NO” en el referéndum griego
DUX:
“Cree el mundo, y yo con él, que quieres apurar tu crueldad
hasta las heces, y luego cuando la sentencia se pronuncie, hacer
alarde de piedad y mansedumbre, todavía más odiosa que tu crueldad
primera. Cree la gente que en vez de pedir el cumplimiento del
contrato que te concede una libra de carne de este, desdichado
mercader, desistirás de tu demanda, te moverás a lástima, le
perdonarás la mitad de la deuda, considerando las grandes pérdidas
que ha tenido en poco tiempo, y que bastarían a arruinar al más
opulento mercader monarca, y a conmover entrañas de bronce y
corazones de pedernal, aunque fuesen de turcos o tártaros
selváticos, ajenos de toda delicadeza y buen comedimiento. Todos
esperamos de ti una cortés respuesta”
SYLOCK:
“Vuestra alteza sabe mi intención, y he jurado por el sábado
lograr cumplida venganza. Si me la negáis, ¡vergüenza eterna para
las leyes y libertades venecianas! Me diréis que, ¿por qué estimo
más una libra de carne de este hombre que tres mil ducados? Porque
así se me antoja.”
PORCIA:
“Un momento no más. El contrato te otorga una libra de su
carne, pero ni una gota de su sangre. Toma la carne, que es lo que te
pertenece”
(“El
mercader de Venecia”. WIlliam Shakespeare)
Grecia
y el Eurogrupo
han llegado a un acuerdo para comenzar
a negociar el tercer rescate
al primero. Dicho rescate
podría superar los 84.000
millones de euros. Para que se lleve a cabo, el BCE debe facilitar
ayuda de emergencia a los bancos griegos para que estos no se hundan,
provocando la salida de Grecia del euro.
A cambio, el gobierno de
Syriza, que ya ha traspasado todas las líneas rojas de su programa
habidas y por haber, se compromete a aprobar antes de este miércoles
15 de Julio la reforma del IVA, que castigará de manera especial a
las clases trabajadoras en su ya exigua capacidad adquisitiva,
aumentar la edad de jubilación, acabar con las ayudas a las
pensiones más bajas y a realizar la transposición de la directiva
de rescates bancarios. Esto para ir abriendo boca.
Junto a ello, otros dos
paquetes de medidas cada cuál más draconiano.
En el primero de ellos, Grecia
debe comprometerse con un calendario de medidas que compensen el
"fuerte deterioro económico y fiscal del país durante el
último año". Dentro de dichas medidas se incluyen la reforma
completa de las pensiones, la de los mercados de productos, la
privatización de las eléctricas, la reforma laboral y la del sector
financiero.
En el segundo paquete se exige
ampliar el programa de privatizaciones (puerto de El Pireo, los
aeropuertos del país, autopistas, empresas de aguas, correos, empresas gasistas, red ferroviaria,...) ; una reforma de la administración
pública, una "normalización” de la supervisión que la
troika realiza en Atenas y el compromiso de consultar con las
instituciones cualquier borrador legislativo relevante para el
programa antes de someterlo a consulta pública o enviarlo al
parlamento. Ello significa la más absoluta pérdida de la soberanía
económica y política griegas.
Para
más recochineo el FMI, auténtico sepulturero de economías y
soberanías nacionales, estará presente como controlador de dicho
rescate.
Pero
si esto no fuera bastante, Grecia deberá poner sobre la mesa como
aval un fondo de activos
para su privatización por valor de 50.000 millones de euros. A
cambio de este monto de privatizaciones, Alemania, que es la que
manda, ha aceptado que se preste a los helenos 35.000 millones de
euros.
Por supuesto, todo ello sin
quita alguna.
Ojalá,
puestos a entregar al sacrificio a la
clase trabajadora y
a los sectores populares griegos
el referéndum del gobierno de Syriza hubiera quedado en una libra de
carne pero ni una gota de su sangre, ¿verdad?
Pero, como tantas veces, en las que el poder del capital echa un
pulso a los campeones de la “antiausteridad”, los
desheredados de fortuna de
sus países acaban
perdiendo algo más que “una
libra de carne”.
Quizá la respuesta a lo
anterior tenga que ver con el grado de madurez de los pueblos y los
explotados dentro de ellos, que en situaciones de graves crisis
económicas y sociales tienden a elegir las opciones -quien piense
que hablo en términos meramente electorales es porque tiene una
urna, vacía, por cabeza- que admiten brutalidad pero esperan que
ella se produzca sin exceso de saña.
Cuando la elección se sitúa
en lo que el viejo chiste español resume como susto o muerte, casi
siempre es la segunda opción la que se impone, sobre todo si se
aceptó el susto como mal menor.
¿Alguien recuerda cuando
Syriza decía NO a la OTAN? ¿Cuándo decía aquello de NO al pago de
la deuda? Venga, cuéntanoslo, Eric Toussaint, tú, que decías, como
algunos seguimos diciendo, para escarnio de vuestras permanentes y
crecientes rebajas reformistas, NO AL PAGO DE LA DEUDA.
¿Alguien recuerda cuando,
antes de las elecciones municipales griegas, Alexis Tsipras se reunió
con los principales embajadores de países de la UE para decirles que
Grecia sería un fiel cumplidor de sus compromisos con sus aliados?
¿Alguien tiene el gusto de
recordar cuando Syriza y Tsipras pasaron de aquellas promesas a la
aceptación, no de quitas sobre la deuda, sino a la petición de
reestructuración de la misma, que ya no es quita, sino ruego de
ampliación de plazos.
Desde el principio, las
negociaciones del Gobierno griego con sus “socios” europeos, el
FMI y el BCE no ha sido otra cosa que
una impostura desde los
dos lados, un juego de
representaciones,
llamado por el cesado por Tsipras, que no dimitido Varoufakis,
“postureo”. Habría que preguntarse porqué Tsipras, justo antes
de referéndum en
el que ocultaron lo que le iban a hacer a la clase trabajadora de ese
país, le relegó en su papel de negociador con la UE. La claudicación de los
“radicales” de Syriza estaba cantada desde hace muchos meses,
cosa que la degenerada “izquierda reformista” española y europea
se negaba a admitir porque se hubiera quedado sin nave capitana.
¡Menuda nave!
Posteriormente el “Minister
no more” en el twitter de Varoufakis lo dice todo. Ha sido el
propio Tsipras quién invitó ha al marxista “errático” a darse
el piro porque no era del gusto de sus socios.
En
cualquier caso, a Varofakis lo hará bueno Euclides Tsakalotos. Éste
es
un
economista ya “centrado” que invirtió en el pasado una parte de
su capital en cosillas como JP
Morgan
y
Black
Rock.
No voy a explicar que se puede ser de "izquierda" y traicionar a tu
clase. Hasta los mentalmente
menos
habilitados irán viendo hasta
qué punto
venden
a la clase trabajadora los “empoderadores” y “salvaciudadanos”
al capital al que sirven con cada vez menos disimulo.
Y
ahora
de lo que se trata es de retratarse, de dar la cara y de que todos
sepamos hasta que punto es coherente el discurso del no
pero sí, del
don “dieguismo”, del
un paso adelante y dos atrás, de la claudicación envuelta en falsa
dignidad para, finalmente, quedar al descubierto las contradicciones
más indecentes del oportunismo
reformista
en su viaje a ninguna parte.
En tiempos de caos, tener
conciencia de ser clase trabajadora, de izquierdas, partidarios de
decir no al abuso de la Unión Europea del capital y de los demonios
que nos acechan, supone aceptar la posibilidad de que Europa esté
muriendo, rechazar no sólo su moneda sino a la propia UE y atreverse
a pensar y a trabajar por escenarios realmente distintos al
devastador paisaje que hoy se impone a nuestros ojos.
En diversas ocasiones he
afirmado que Tsipras y Syriza traicionarían a la clase trabajadora
griega
No les gustaron esas
previsiones ni a los podemitas ni a la izquierda socialdemócrata
llamada IU-PCE ¿Cómo iba a gustarles, si estos vendedores de burras viejas, basan su programa en intentar hacernos creer que en
política querer es poder, intentando que no veamos más allá de la
cortedad de sus mentiras que ocultan la real naturaleza sistémica en
la que esconden sus discursos “antiausteridad”? Para ellos, “otro
capitalismo es posible” porque, en realidad, no aspiran a otra cosa
que a ser suecos o daneses. Lo de la revolución islandesa a lo 15M ya
no les sirve porque hicieron el ridículo más espantoso defendiendo
aquel fiasco que devolvió, tras un breve paréntesis, a la derecha
al gobierno. Hoy con volver a la época precrisis, sus ciudadanos se
dan por más que satisfechos, como los partidos “progres”
españoles y sus votantes.
La realidad ha sobrepasado, una
vez más, mis análisis más pesimistas sobre lo que habría de
traernos la llamada “Coalición de la “Izquierda Radical”
Griega”.
No voy a detallar punto por
punto el conjunto de medidas de la Troika (sigue existiendo, señores,
porque aunque le cambien el nombre, sus tres componentes operan con
la misma fiereza que ayer) aceptadas por Alexis Tsipras y su
gobierno. Para eso tienen ustedes los periódicos.
Pero quédense con esto: Grecia, tras el acuerdo con el Eurogrupo, sólo ha logrado un balón de oxígeno por dos meses y con la eventualidad de que puede ser expulsado del euro, algo que no decidirán los griegos ni Syriza sino sus enemigos de la UE, lo que debilita aún más la claudicante y genuflexa posición de Tsipras y del gobierno heleno.
Sería de agradecer que algún "syrizo" nos explique para qué sirve que los que algunos llaman "los nuestros" -los míos no- sodomicen con entusiasmo digno de la derecha oficial más darwiniana a la clase trabajadora y entreguen el país al capital internacional y cuál es la diferencia de que lo haya hecho Nueva Democracia, el PASOK o Syriza, salvo en que los dos primeros nunca se atrevieron a tanto.
Yo sí que veo una "utilidad" en que estas curas de caballo, que matan al equino, las aplique la socialdemocracia y no la derecha o los social-liberales; una utilidad, por supuesto, para el capital: desmoraliza, derrota y desmoviliza a la clase trabajadora como ningún otro partido, a cambio de nada.
Dice IU que lo que le ha ocurrido al gobierno de Syriza ha sido un "chantaje" insoportable y añade Podemos -estos son ya de traca- que las presiones contra Syriza son para impedir que en las próximas elecciones lleguen ellos al gobierno. ¿Son los dirigentes de ambos partidos españoles idiotas o son idiotas? ¿Acaso ignoraban los de IU que la naturaleza del capitalismo y de sus instituciones es la de que nadie se salga de su campo de juego? ¿No tendrían que revisar qué tipo de política hay que hacer para no plegarse a esos chantajes? En cuanto a los de Podemos, ¿son tan bobos como para no entender que la cuestión no tiene que ver con los partidos concretos que aceptan el juego institucional sino con el hecho de que quienes controlan las instituciones europeas, así como el FMI, intentan impedir una dinámica de derrumbe de la UE y que se abra paso el NO al pago de la deuda, dos cosas que las veletas, convertidas en ventilador veraniego, de Syriza y de Podemos no se plantean ya?
La gran paradoja de nuestra
“socialdemocracia europea realmente existente” -la ex comunista,
aunque pueda conservar el nombre, y esa mutación reaccionaria
“empoderadora de la gente”- es que son incapaces de asumir varias
de sus contradicciones políticas:
-
La aceptación de las reglas
de juego capitalistas y de sus instituciones burguesas impiden
cualquier intento de resistencia a las políticas capitalistas -lo
de “neoliberales” es sólo el término vergonzante que utilizan
dichas “izquierdas” para no cuestionar su amado sistema
económico- Sólo es posible luchar contra una política de
recortes, privatizaciones y fin de los derechos de la clase
trabajadora abandonando el sueño de regreso al Estado del Bienestar
y violando las reglas de la legalidad burguesa.
-
La dinámica que han abierto
quienes dirigen con mano de hierro la UE plantea como destino final
e inevitable el fin de esta misma y de su moneda única para los
países del Eurogrupo. Rechazar la permanencia en el euro y en la
Unión Europea es una exigencia política para cualquier opción que
realmente pretenda ser hoy de izquierdas y defender a la clase
trabajadora. Ello exige pensar y poner en pie una alternativa de
solidaridad europea entre las clases trabajadoras europeas que se
articule sobre una nueva Internacional y sus organizaciones. De no
hacerse desde la izquierda, que deberá romper con toda la morralla
reformista excomunista, en unos casos, e involucionista y
prefascista en otros, la respuesta vendrá desde los euroescépticos
de la extrema derecha europea y tendrá una orientación y una
evolución política bien distintas.
-
Pretender recuperar los
derechos arrebatados a la clase trabajadora y, al menos, restañar
en parte los daños sociales causados por las políticas anticrisis
sin abrir una vía de destrucción del capitalismo es inútil y
cínico o ingenuo. El capitalismo hace mucho tiempo que cerró el
campo a las opciones reformistas, al menos en sus países centrales.
Que en España sea aún difícil de aceptar este hecho tiene que ver
con que su raquítico Estado del Bienestar estaba aún
creándose cuando ya se iniciaba su desmonte en Europa a partir de
los años 80 del pasado siglo. Si los PPSS europeos abandonaron con
Blair y Mitterrand la socialdemocracia y pasaron a ser
social-liberales no es sólo por su traición sino porque ya no
había terreno para el avance de las ideas reformistas dentro de
sociedades que caminaban hacia estructuras económicas cada vez más
“liberadas” de la capacidad de intervención y control públicos.
Lo comprendió bien Margaret Thatcher cuando, tras perder las
elecciones en 1997, dijo aquello de “No importa, ya hemos
ganado. La oposición es como nosotros”. En esencia, la misma
basura capitalista. El capitalismo reabsorbe y anula todo lo que sabe que puede integrar, mediante el pacto social, cuando lo necesita, tolerándolo cuando lo percibe inofensivo. Lo único que no puede asimilar es lo que ha nacido para destruirlo, cuya estrategia está destinada a tal fin y cuyas bases sociales se constituyen en sus futuros sepultureros. Podrá prohibirlo, reprimirlo o tratar de descalificarlo pero siempre lo temerá porque sabe que con ese enemigo no hay transacción posible.
2.-Y
ahora hablemos de Podemos 1 y de Podemos 2 (Ahora en Común)
Con todo, Syriza, a pesar de su
traición, de su inconsistencia ideológica, de su aventurerismo
oportunista y de su falta de escrúpulos ante la entrega de los
derechos de los trabajadores griegos al capital internacional, es
infinitamente más decente y presentable que sus homólogos
españoles.
Syriza, tiene, a pesar de su
miseria moral, sectores de izquierda que no tienen parangón en IU ni
en Podemos, mucho más reformistas aún, cuadros políticos,
militantes formados, economistas notables como Costas Lapavitsas,
intelectuales. Y a pesar de ello, su conjunto como coalición de
falsos izquierdistas deja la traición como su primer testamento
político. Ese legado es el de la frustración, la aceptación de la
humillación al pueblo griego y un sentimiento de derrota y de anomia
del que los helenos tardarán más de una generación en recuperarse.
Y en esos sentimientos de abatimiento lo de menos será que en el
referéndum del engaño se haya votado sí, no o se haya ejercido la
abstención porque se han aceptado unas condiciones mucho más
brutales que las últimas que se presentaron por parte del gobierno de
Syriza antes de convocar éste dicho plebiscito. Éste fue convocado
con el fin de convertir a los griegos en cómplices de una infame
mentira.
En estos momentos, Tsipras se plantea seriamente la posibilidad de dimitir. Más de la mitad del Comité Central de Syriza se opone a los acuerdos de su gobierno con la UE. ¿Se imaginan que eso pasase en Podemos o en IU, si en una delirante hipótesis llegaran a gobernar (lo suyo es ser gregarios-muletas del PSOE)? Dejen de alucinar. Esa posibilidad es la misma que la de encontrar a un PPePPero honrado. Lo de sus homólogos españoles no son principios sino desesperadas ganas de pillar cacho, cueste lo que cueste y a cualquier precio.
El caso de IU y de Podemos es
infinitamente más indigno.
Sin duda, la diferencia entre
el caso griego y el español tiene que ver con las distintas
tradiciones de lucha de cada país, el mayor grado de depauperación
social de las clases populares en Grecia, la relación dialéctica
entre clase trabajadora y sus organizaciones, el distinto tamaño de
la reaccionaria clase media en cada país y la existencia en Grecia,
al contrario que en España, de una izquierda realmente comunista,
combativa y con alta capacidad de movilización social y sindical,
que obligaron a Syriza a aparentar una radicalidad de la que en el
fondo ha demostrado que carece.
La 15Memez fue en España el
primer ensayo de ingeniería social -tras las “revoluciones árabes”
que provocaron la ola de fascismo islámico y el engaño para dummies
pequeño-burgueses de la inexistente revolución islandesa-, asentada
sobre la base de las clases medias que querían conservar sus
privilegios y destinada a crear una disidencia controlada que llevase
la protesta social hacia una dirección prosistema. Y se logró, al
contrario que en la Plaza de Syntagma dónde la franquicia de Erasmus
prefascistas de Democracia Real Ya tuvieron que salir por piernas
ante el “recibimiento” que los comunistas del KKE, grupos
radicales de izquierda y libertarios les hicieron.
Pero ese éxito de la 15Memez
no nació de la nada. Había sido abonado por decenas de años de
social-liberalismo adocenante del PSOE, atlantismo, aburguesamiento
de la sociedad, en la que el consumismo y la entrada en el “Mercado
Común” habían jugado su papel, las renuncias ideológicas de la
izquierda reformista (el PSOE es, como mucho, derecha progresista por
lo que no entra en la categoría de izquierda), el pactismo
social-sindical y el cretinismo parlamentario de un PCE-IU cada vez más
gregario de la estela social-liberal, habían creado el caldo de
cultivo necesario para la involución ideológica, interclasista,
burguesa y ciudadanista, que luego habrían comprado con entusiasmo
el PCE-IU en su “ilusión” por ensanchar su base electoral, única
palanca “transformadora” a la que confiaban sus sueños de
mayoría.
A ello habrían de sumarse con
una importancia no menor el movimientismo antiglobalización,
flower-power y new age de un oenegismo que había pactado con los
poderes del gran capital los límites ideológicos de su protesta y
que incluso había sido financiado por él, como sucedió en el Foro
Social Mundial de Porto Alegre, subvencionado por las grandes
corporaciones mundiales.
La cooptación y compra de
líderes oenegeros reformistas y políticos por parte de grandes
fundaciones globalistas sería determinante en la creación de una
nueva “cultura política" que lograse imponer una hegemonía
ideológica absolutamente sistémica. Surgieron así conceptos
morralla del tipo empoderamiento, inclusividad, ciudadanía,
“democracia” (sin adjetivos, como si no los tuviera y como si la
democracia burguesa no fuera sino un subproducto-excrecencia del
capitalismo), “bien común” y demás quincalla ideológica. Toda
esta basura conceptual lograría una rápida expansión a través de los
mecanismos de aculturación de la izquierda y de su pensamiento que
son las redes sociales, auténticas fábricas de descerebrados que comparten contenidos sin leerlos ni entenderlos, los foros “de
debate” donde el más cretino e insultador profesional agrede a cualquier idea que atente contra la pereza de su escaso
raciocinio y los blogs conspiranoicos para amantes de lo bizarro.
Así pues, Podemos es hijo
legítimo de la 15Memez y del reformismo socialdemócrata del PCE-IU,
con el acompañamiento del trotskismo light de los autodenominados
“anticapitalistas”; basta ver de dónde vienen muchos de sus
dirigentes.
Como antes el el prefascista
Movimiento 5 Estrellas en Italia, la mutación-detritus por
descomposición ideológica de la izquierda que representa Podemos,
es el siguiente paso de los experimentos de ingeniería que antes
(15M y franquicias europeas) fueron sociales y ahora son políticos.
A Podemos no le ha faltado ni el
despliegue mediático, tal y como le sucedió al sobredimensionado
15M, ni el apoyo solapado de grandes corporaciones empresariales y
financieras, que son los dueños de los medios de comunicación, que
también se lo dieron en su día a la 15Memez, a través de sus
personajes más conocidos, y previsiblemente de sectores vinculados a
las alcantarillas del Estado que han percibido la necesidad de un
aggiornamento de la vieja y estropeada institucionalidad de partidos
de la transición con el fin de abordar un nuevo viraje gatopardiano
para que todo siga exactamente igual y el cabreo social se agote en
las urnas. No busquen ustedes más recorrido ideológico y
estratégico en esta formación mutante porque no la hay. Otra cosa
son las intenciones no expresas públicamente que existan entre los
que mueven los títeres.
En
el proceso de endiosamiento del führercito
con coleta y de oligarquización de su secta-movimiento
nacional-partido a su medida, de
la que hablé hace casi un año, cuando el proceso degenerativo y
autoritario de Podemos apenas se iniciaba, Podemos está
experimentando ya fuertes sacudidas de contestación interna a una
dirección absolutamente vertical y antidemocrática.
La elaboración de una lista
plancha única a nivel nacional para cubrir los candidatos al
Congreso y al Senado en las elecciones generales junto con el
requerimiento de un 10% (37.000 personas) del total de los inscritos
en Podemos -no se creen ellos que son 370.000 ni hartos de vino-, en
unas listas que no se actualizan desde hace muchos meses, para poder
hacer propuestas programáticas es un golpe de Estado interno en toda
regla y una demostración de que los círculos de podemos pintan
menos que la Tomasa en los títeres.
Sólo un tonto y/o
un cínico redomado pueden decir que es posible plantear listas alternativas en
la elección de candidatos con alguna virtualidad de éxito frente a
la lista única a nivel nacional, cuando la comodidad de elegir los
que van en la lista cerrada empaquetada, propuesta por el mesías
podemita, y de votar a los que salen en las teles y en otros medios
se impondrá por comodidad y “sentido práctico” y es muy difícil
que salgan otros alternativos, por mucho que se coordine la oposición
interna al ucase del duce. Eso sin contar la trayectoria de los innumerables pucherazos en anteriores elecciones internas podemitas a través de su ciberdemocracia 2.0.
Este “coup de force”
oligárquico ha generado la revuelta de más de 1.000 cargos de
Podemos en las instituciones y en el partido, que desafían ya
abiertamente la voluntad totalitaria del caudillito.
¿Qué decir de la pose egipcia de los podemitas silbando de lado y su mesías desaparecido, tras la traición de Tsipras al pueblo griego y su aceptación del trágala de los poderes capitalistas europeos? ¿Dónde se han metido a la hora de decir aquello de "ánimo Alexis, arriba Siriza"? Su temor a ser contaminados electoralmente de modo negativo puede mucho más que su menguante coherencia. De hecho, Nacho Álvarez, responsable de economía de Podemos acaba de declarar que España ya no necesita ni siquiera reestructuración de la deuda. Íñigo Errejón, en una alarde de indecente ataque de realismo de derechas (ultra) declaró en su día que si Podemos llegase al gobierno no perdonarían la parte española de la deuda griega. Otro merkeliano. Toma solidaridad internacional.
Por fin, Pablo Iglesias ha abierto hoy jueves 16 de Julio, ante la presión mediática, la boca en relación con la genuflexión de Tsipras y Syriza: "Los principios de Alexis están muy claros, pero el mundo y la política tienen que ver con correlaciones de fuerzas". "Lo que ha
hecho el Gobierno griego es, tristemente, lo único que podía
hacer". A lo mejor, Pablito, no es sólo cosa de correlación de fuerzas sino de aceptación de jugar en campo ajeno y con reglas que no son las tuyas. Y estos son los empoderados empoderadores...
Aunque lo he abordado en
múltiples ocasiones, merece la pena detenerse de nuevo en el
glosario conceptual o campo semántico del mundo podemita porque nos
ayudará a entender el tercer paso de descomposición de la izquierda
que recientemente ha alcanzado a darse un nuevo nombre.
“Ciudadanos”, “ilusión”,
“cambio”, “procesos participativos”, “desde abajo”,
“gente”, “sentido común”, “decencia”, “transparencia”,
“inclusivo”, “personas”.
Les
reto a que me digan dónde he encontrado este conjunto de términos.
¿En artículos escritos por dirigentes de Podemos, en la web de este
partido, en declaraciones públicas de sus dirigentes? Podría ser
pero NO, lo he encontrado aquí
(manifiesto de Ahora en
Común).
Pero si hasta el nombre “Ahora
(Madrid) en Común” (Barcelona/Zaragoza) remite de un modo
impresentablemente oportunista al mundo podemita.
¿Echan ustedes algunas
palabras en falta? Yo sí. Por ejemplo las siguientes: “izquierda”,
“clase trabajadora”, “lucha de clases”, “capitalismo”,
“revolución social”
Pero el ínclito Alberto Garzón
dice que él no ha firmado ese manifiesto para no entorpecer su
acogida entre “la gente” y que la iniciativa no ha partido de IU.
Es cierto que la apoyan miembros de Podemos, de Equo y 15Memos,
además de la aventurera Beatriz Talegón, entre otros. Pero también
su hermano, Eduardo Garzón, el enchufado como asistente del
eurodiputado Javier Couso y su jefe, el mencionado Couso.
También es cierto que el
propio Alberto Garzón saludaba tal iniciativa en redes sociales a
los 5 minutos de aparecer mencionada por primera vez en eldiario.es.
Con posterioridad ha señalado que hay gran confluencia de puntos de
vista entre Ahora en Común y la Unidad Popular que defiende IU.
Hasta el ya en extremo
vergonzante y claudicante Cayo Lara, que apoyó con su voto la expulsión de los
5.000 afiliados a IUCM, dice verlo “con buenos ojos”. Que
santa Lucía cuide de su vista y le limpie sus interesadas legañas.
Incluso el gran defensor de las
esencias comunistas del PCE y secretario general del PCPV, Javier
Parra, ha saludado en su facebook el éxito de la primera
convocatoria de Ahora en Común en Zaragoza.
Por cierto, el tufillo 15Memo,
podemita y ciudadanista del cónclave que puede apreciarse en la
imagen tira para atrás.
La entrega ideológica es
prácticamente total, salvo algunos mohicanos sueltos del PCE/IU que
claman por ciertas esencias de ambas organizaciones -que sería bueno
expliquen cuándo se dieron en estos 29 años de existencia de IU. No
me tiren de la lengua que replico-, mientras continúan sin abandonar
la nave, internamente saboteada, en un acto de dontancredismo sólo
comprensible, a estas alturas ya no respetable, desde una actitud de
nostálgicos y de afectos a un amor no correspondido.
Llamativamente desde ciertos
ámbitos de IU surge el “discurso”, para justificar el engendro
de Podemos 2, llamado Ahora en Común -en realidad es un consignazo-
de que eso sitúa a Podemos a la defensiva, de que pone en su tejado
la cuestión de la unidad popular, de que ahora le toca a Podemos
retratarse, de que puede reequilibrar la correlación de fuerzas.
A
estos lumbreras no se les ocurre que, cuando te sitúas en el marco
referencial (ideológico y de lenguaje) de los podemitas (“No
pienses en un elefante”.
George Lakoff) ya
te has entregado, vendido y derrotado a ti mismo.
Para la zafiedad política media de la
dirección y bases de IU su problema no es
político-idelógico-estratégico sino del tacticismo ramplón e
hiperreformista de lograr o no representación parlamentaria, algo
que el caudillito coletero les ha recordado con lo de los 500.000
votos. Lástima que se le haya “olvidado” que sólo quiere ganar
las elecciones para colocarse profesionalmente él y los de su secta-neocasta.
En cualquier caso, en IU no hay
capacidad de resistencia, ni de afrontar el reto de una travesía del
desierto extraparlamentaria, ni desde hace muchos años de lucha
contra la penetración ideológica de un reformismo cada vez más
involutivo en su organización.
Baste como muestra un botón.
El pasado 9 de Julio en el Canal 24 horas de TVE, el periodista
Fernando Jáuregui preguntaba al alcalde de Zamora, Francisco
Guarido, de IU, si estaba de acuerdo con unas declaraciones de
Alberto Garzón en las que éste afirmaba que ideológicamente
Podemos e IU eran distintas porque mientras el primero estaba a su
derecha, al autodefinirse como socialdemócrata, IU era la izquierda
revolucionaria. Quién aún esté dispuesto al autoengaño cómplice sobre quién es, de verdad, Alberto Garzón sepa que acaba de regalarle a Rajoy un libro de Keynes. Como mucho reformista sigue empeñado en creer que las políticas que desde la izquierda deben practicarse son las keynesianas o neokeynesianas, le aclaro quién era, de verdad, John Maynard Keynes. Y ahora, pueden seguir ustedes adorando la peana de su santo social-liberal, Alberto Garzón.
Continúo con la cuestión en la que antes estábamos. Guarido respondió sintiéndose
molesto por la pregunta y afirmando que la expresión de Jáuregui de
“izquierda revolucionaria" era peyorativa y que IU era la "izquierda
tranformadora" ¿Qué coño significa eso de “izquierda transformadora”,
cuando el PP y el PSOE se consideran a sí mismos partidos
transformadores? A esta “gente” ya no le vale ni lo de
“izquierda real”, que nunca ha sido otra cosa que venir a decir
que el PSOE es falsa izquierda y que IU lo es “de verdad”. La
pregunta es cuánto tiene de izquierda, qué es lo que pretende
transformar, porqué vías y en qué dirección. Y ahí muchos de IU
se darían la mano con algunos de UPyD.
Lo he admitido en más de una
ocasión y lo vuelvo a repetir. En su momento no me importó buscar
la complicidad de algunos sectores de IU para abofetear con su brazo
a Podemos, lo mismo que a ellos no les ha importado utilizarme a mí.
Los tiempos han cambiado. Hoy
prácticamente toda IU es podemita y a los poquísimos que no lo son
-la inmensa mayoría o apoya la “unidad popular” con esa
involución de derecha porque, al fin y a la postre, no están lejos
ambos partidos, y casi todo el resto calla y otorga- no les hacen
gracia mis críticas. Tampoco a mí ver que tragan con la permanencia
en IU con el mismo grado de contradicción de quienes se llaman
socialistas y continúan en el PSOE. Fuera puede que haga frío pero
al menos se vive mucho más dignamente, sobre todo cuando es obvio
que esa guerra está perdida.
Mientras tanto, llama la
atención la locura paranoica de un napoleoncito que, como Garzón en
su día, invita a los críticos con su hoja de ruta a irse de Podemos
y es jaleado por el lameculos de Pablo Echenique, el otrora crítico y ex afiliado a Ciudadanos, que trata de apuntalar su poder regional.
Es un indicativo de que corren
malos tiempos para los podemitas, aunque la irritación que recorre a
sus bases tiene mucho que ver con las formas y casi nada con los
contenidos ideológicos y programáticos involucionistas de dicha
partido, lo que dice mucho de quienes habitan los círculos o cibermilitan en la red.
Las últimas derivas de las intervenciones de los cómicos habituales -Iglesias, Errejón el irradiador y wallet Monedero- expresan bien a las claras que la patología mental ha penetrado profundamente entre los jerarcas de Podemos hasta el punto de que su discurso cantinflesco-delirante-amenazante debiera preocupar tanto a sus bases como a los mecenas de esta secta. El miedo a pinchar les hace desbarrar más de lo habitual, que se daba ya en un grado superlativo.
En cualquier caso, quiero dejar
claro que ya apenas distingo entre dirigentes de IU/PCE y de Podemos,
lo mismo que entre sus bases. Siempre habrá en uno o en otro lugar
algunos seres humanos valiosos, pero eso acaba siendo independiente
de a qué partido se pertenece y es algo mucho más personal.
Como alguien que de política
cree entender algo, afirmo que lo dominante en una y otra
organizaciones son los mediocres, los trepas, los cheerleaders de la
marca y el lidercito de turno, los seres con apenas formación política, fácilmente manipulables, las
personas carentes de sentido autocrítico, y los vulgares
socialdemócratas, cuando no meros "progres" transformadores de la nada.
Quizá entonces pueda nacer
otra cosa a la que quepa llamar izquierda revolucionaria, sin
rubor alguno al proclamarlo.
Pero los mimbres de lo que haya
de nacer estoy convencido de que no vendrán de tales lugares.