16 de febrero de 2012

SENTENCIA DE MUERTE PARA GRECIA

Mike Whitney. CounterPunch

“Nos enfrentamos a la destrucción. Nuestro país, nuestra casa, están listos para arder. El centro de Atenas está en llamas”. Costis Hatzidakis, parlamentario conservador

El domingo, el parlamento griego aprobó una nueva ronda de medidas de austeridad que profundizarán aún más los cinco años de depresión en que está sumido el país y acabarán con los últimos flecos de cohesión social. Para asegurar un préstamo de 130.000 millones de euros, los líderes políticos griegos acordaron acatar un Memorando de Entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) que no sólo va a acrecentar los sacrificios de la clase trabajadora sino que va a entregar el control de la economía de la nación a los bancos y corporaciones extranjeros.

El Memorando contiene cálculos tan mercenarios nunca vistos por escrito. Y aunque la mayor parte de la atención se ha centrado en los profundos recortes a las pensiones complementarias, al salario mínimo y a los salarios del sector privado, hay mucho más en ese oneroso mandato de lo que a simple vista parece. Habría que leer en su totalidad las 43 hojas del documento para apreciar en todo su alcance la vacuidad moral de quienes dictan la política en la Zona Euro.
Grecia tendrá que demostrar que ha alcanzado varios puntos de referencia antes de recibir algo del dinero asignado en la operación de rescate. El Memorando traza, con gran detalle, cuáles son esos puntos de referencia: prácticamente todo, desde la reducción del gasto en medicinas que salvan vidas a “la eliminación de las limitaciones a la venta de productos restringidos hasta en categorías tales como el alimento para bebés”.
Así es, según el autor de ese fuliginoso memorándum, la única vía para que Grecia pueda salir del estado de abatimiento es, entre otras cosas, envenenando a sus bebés con alimentos infantiles prohibidos.
El MOU exige también un recorte del 10% en los salarios de los funcionarios del estado, recortes en los “fondos destinados a la seguridad social y a los hospitales” y una mayor privatización de los sectores de propiedad pública, todo lo cual sólo servirá para que el PIB se contraiga aún más.
En cuanto a la privatización: “El gobierno estará dispuesto a poner a la venta las partes que aún conserva en las empresas de propiedad estatal si fuera necesario para alcanzar los objetivos de privatización. El control público se limitará solo a los casos de la infraestructura de las redes más vitales”.
En lugar de proporcionar ayuda fiscal para que Grecia pueda cumplir sus objetivos presupuestarios y pueda salir de nuevo a flote, la troika (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) está utilizando la crisis para robar los vitales activos estatales y entregárselos a las corporaciones amigas. El MOU está abriendo nuevas avenidas a la explotación y al saqueo. Y hay más: “El gobierno no propondrá ni establecerá medidas que puedan lesionar las normas del libre movimiento de capitales. Ni el Estado ni ninguna otra entidad pública firmarán acuerdos con accionistas con la intención o el efecto de entorpecer el libre movimiento de capital o influir en la gestión o control de las compañías. El gobierno no iniciará ni introducirá ningún tope en las votaciones o adquisiciones, y no establecerá ningún derecho de veto desproporcionado o injustificable ni cualquier otra forma de derechos especiales en las compañías privatizadas.”
Bien, queda muy claro: son las normas del capital. Los intereses de las corporaciones y los bancos tendrán precedencia sobre los de las personas. La proclamación limita el papel del gobierno a la hora de autorizar las acciones depredadoras de despiadados especuladores cuyo único interés es engordar sustanciosamente el balance de sus accionistas.
Hay también una larga sección sobre “Reformas Estructurales para la Mejora y Crecimiento” que no explica en absoluto cómo se supone que la economía va a desarrollarse cuando las medidas de austeridad no hacen sino reducir la cantidad de gasto del consumidor y la inversión empresarial. En cambio, el Memorando se centra como un rayo láser en reventar las barreras al comercio y rebajar los salarios de los trabajadores. Vaya un ejemplo: “Dado que el resultado del diálogo social para promover el empleo y la competitividad no satisfizo las expectativas, el gobierno tomará medidas que promuevan un rápido ajuste de los costes laborales para combatir el desempleo y recuperar la competitividad en los costes, garantizar la eficacia de las recientes reformas del mercado de trabajo, equiparar las condiciones de trabajo en las antiguas empresas de propiedad estatal con las del resto del sector privado y hacer más flexibles las disposiciones sobre el horario laboral. Esta estrategia deberá orientarse a reducir los costes laborales unitarios nominales en la economía empresarial en un 15% en 2012-2014. Al mismo tiempo, el gobierno promoverá la negociación salarial uniforme en los distintos niveles y combatirá el trabajo no declarado”.
¿No cree, querido lector, que si Vd. hubiera recomendado políticas que provocaron una grave recesión de dos años y un desempleo de infarto (el paro en Grecia ha alcanzado un pico del 20,6%), mantendría la boca cerrada y admitiría que no sabe un carajo de lo que está hablando?
Pues no, para nada, si resulta que Vd. es un ministro de finanzas de la UE, Vd. recomendaría las mismísimas políticas que habían fracasado en todas partes; las políticas que han reducido el gasto, encogido los ingresos del gobierno, incrementado el desempleo y profundizado la depresión. Ese es tipo de imbecilidad que se aprueba como política en la eurozona.
El Memorando contiene también una sección iluminadora acerca del “Entorno empresarial”, que lo abarca todo, desde los beneficios para la industria al libre comercio sin restricciones. Aquí va un ejemplo típico: “… dejar de destinar el coste no recíproco calculado sobre el precio del combustible a favor del Fondo de Distribución Mutua de los Operadores de la Bomba de Aceite del Combustible Líquido”.
¡Cling, caja! Más regalos para las grandes empresas. Todo el memorando está lleno de cosas así, justo una dádiva corporativa tras otra. “Aplicación de la ley 3982/2011 sobre el procedimiento de urgencia para la concesión de licencias para profesiones técnicas, actividades manufactureras, parques empresariales y otras disposiciones."
¿Qué tiene esto que ver con nada?, se preguntarán.
Nada. Solo sirve para mostrar de qué va el MOU. Es una “lista de deseos” de las corporaciones; una mezcla de las políticas punitivas de estrecharse el cinturón para las clases trabajadoras y de beneficios paras grandes del petróleo, del gas, de la electricidad, la aviación, las carreteras, las comunicaciones, etc. “La concesión de licencias por la vía rápida” y el “alimento para bebés” no tiene nada que ver con ayudar a Grecia a alcanzar sus objetivos presupuestarios. Es una tomadura de pelo. Solo vean lo siguiente: El MOU: “De acuerdo con los objetivos políticos de la Ley 3919/2011 sobre profesiones reguladas, el gobierno elimina las barreras de entrada al mercado de los taxis… en línea con las mejores prácticas internacionales”.
Así pues, ¿hasta los taxistas van a conseguir un sitio en el pesebre? ¿No les parece un tanto irrelevante?
Nada de todo eso tiene nada que ver con ayudar a Grecia. Se trata tan solo del saqueo de las grandes empresas fuera de todo control. Grecia es una gran piñata que acaba de quebrarse y todo el mundo empuja y presiona por atrapar su puñado de caramelos. El MOU: “El gobierno establece un grupo de trabajo para que revise… la gestión de los casos judiciales, incluida la posibilidad de eliminar casos atascados en los registros de los tribunales… Tras la presentación del plan de trabajo para la reducción de la acumulación de casos relativos a impuestos en todos los tribunales administrativos y tribunales administrativos de apelación en enero de 2012, se establecen metas intermedias para reducir el retraso acumulado al menos en un 50% a finales de junio de 2012, al menos en un 80% a finales de diciembre de 2012 y la total eliminación del trabajo atrasado a finales de julio de 2013”.
Si Grecia quiere aumentar sus ingresos, entonces ¿por qué va a restringir la persecución de los evasores de impuestos? ¿No sería contraproducente? Esta es solo otra señal de que el MOU fue elaborado por hombres poderosos que actúan por detrás de la tapadera de sus lacayos políticos.
El MOU: “El gobierno pone en práctica el decreto presidencial sobre la reforma de la magistratura creando una nueva estructura, cubriendo los puestos vacantes con los graduados de la Escuela Nacional de Jueces y redistribuyendo los jueces y personal administrativo a partir de la base de los recursos existentes disponibles dentro de la administración pública y la judicatura de Grecia [Q4-2012]. El gobierno pone en marcha, conjuntamente con un órgano externo de expertos, un estudio sobre los costos de los litigios civiles, su reciente aumento y sus efectos sobre la carga de trabajo de los tribunales civiles, presentando las recomendaciones debidas a finales de diciembre de 2013”.
En efecto, solo tienen que dejar que las grandes finanzas y las elites corporativas “racionalicen” los tribunales o llenen la magistratura con sus elegidos y las demandas se reducirán a la mitad. ¿Qué nos dice acerca de los hombres que han preparado ese texto?
Pueden ver la farsa que es realmente este supuesto Memorando de Entendimiento. No ayudará en nada a Grecia a superar su depresión y no facilitará la integración de la eurozona. Es solo un alimento más para las hienas corporativas.
Lo que Grecia necesita es una reestructuración radical de su deuda. Necesita acabar con los tenedores de bonos, recapitalizar sus bancos e incrementar el apoyo fiscal hasta que la economía vuelva a la normalidad. Otro paquete de préstamos no le va ayudar a conseguir esos objetivos. En todo caso, solo servirá para retrasar el Día del Juicio Final. Sería mejor para todos que el país se declarara en rebeldía y empezara cuanto antes a intentar salir a flote.

LA USAID EN ECUADOR

José Steinsleger. La Jornada

En los proyectos y programas de la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID) aparecen vocablos que, a la larga, denotan lo contrario de lo que se proponían: fortalecimiento, oportunidades, capacitación, transparencia, participación, y un largo etcétera de verbos buena onda: promover, establecer, desarrollar, impulsar, educar, difundir…

Y, en paralelo, ciertos intelectuales y movimientos de la izquierda declarativa atacan con más énfasis la política económica extractivista de de los gobiernos apenas progresistas, que el largo historial de organismos injerencistas como la USAID, al servicio de los grupos golpistas, oligárquicos y proimperialistas.

Entre los principales ejecutores de los programas USAID en Ecuador figura, por ejemplo, la misma empresa que en Bolivia opera con la derecha (Chemonics Inc) y la golpista Participación Ciudadana, clonada de la venezolana Súmate.

En junio de 2010, el presidente Rafael Correa convocó en Otavalo (ciudad indígena a 60 kilómetros al norte de Quito) a la décima cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), bloque que reúne a Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Surinam, más los caribeños estados de Antigua y Barbuda, San Vicente y Granadinas.

Allí, y en vista de lo acontecido en Honduras un año antes, Correa denunció que estaba en marcha una conspiración para derrocar a su gobierno, y habló de la necesidad de evitar que enemigos de los pueblos manipulen reivindicaciones indígenas contra los gobiernos progresistas de la región.

Entonces, un impetuoso chamán de la superizquierda plebeya igualó las declaraciones del gobernante con los mismos argumentos de sus enemigos, cuando acusaban a los movimientos sociales de formar parte de la subversión comunista internacional, o de estar financiados por el oro de Moscú (sic).

Añadió: Dos errores: creer que los indios pueden ser manipulados, y que lo son desde fuera del país. No es extraño que hayan sentido las afirmaciones de sus presidentes como agravios que buscan desviar la atención de los verdaderos problemas.

Tres meses después, el 30 de septiembre, Correa fue detenido por un grupo de policías golpistas, mientras el diputado Cléber Jiménez, jefe de la bancada del partido Pachakutik (brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Conaie), exigía la renuncia del presidente con un argumento típico de la derecha: la crisis social y el estado de grave conmoción social.

A diferencia del chamán, el presidente fue claro: entre los movimientos sociales e indígenas existe un sector que recibe financiamiento y lineamientos para provocar situaciones de desestabilización en el país.

Uno de los líderes movimientistas más conocidos es la asambleísta Lourdes Tibán (Pachakutik), quien forma parte de un engendro de la USAID: la Corporación Empresarial Indígena del Ecuador, que junto con la Fundación Quellka, y la Fundación para el Avance de las Reformas y Oportunidades (FARO) apoyaron el intento de magnicidio y golpe de Estado.

Por otro lado, resulta ilustrativo ventilar la hoja de vida de Heather Hodges, quien fue subdirectora de la Oficina de Asuntos Cubanos, división del Departamento de Estado (1991), y enviada después a Nicaragua para consolidar el régimen derechista de Violeta Chamorro.
Más tarde, Hodges fue embajadora en Moldavia, y antes de su partida dejó minado el terreno para la fallida revolución de colores en aquel país socialista que antes formaba parte de la Unión Soviética (2009).

En Ecuador, la señora Hodges logró incrementar el presupuesto de la USAID para las organizaciones sociales y grupos políticos que promueven los intereses de Estados Unidos en el sector indígena. En 2010 el Departamento de Estado aumentó el presupuesto de la USAID a más de 38 millones de dólares.

Según El Telégrafo de Guayaquil (7/2/2011), la USAID repartió millones para asistir monetaria y logísticamente a 108 proyectos en biodiversidad, agua, petróleo, desarrollo municipal, empresas locales, la promoción de tratados de libre comercio, y la autonomía regional a través de la radio, tv y prensa ecuatorianas, junto con el Instituto Ecuatoriano de Economía Política.
La expulsión de la embajadora Hodges (abril 2011) fue a consecuencia de la filtración de un cable por Wikileaks, donde se afirma que el presidente Correa nombró en 2008 a un jefe de la policía, a pesar de que sabía que era corrupto.

El canciller Ricardo Patiño fue categórico: Ecuador ha decidido considerar a la señora Hodges como persona no grata para el gobierno nacional, y hemos pedido que abandone el país en el menor tiempo posible.

Sin embargo, restan las fundaciones y organismos no gubernamentales que conspiran con la derecha y reciben dinero de la USAID. En días recientes, el presidente Correa anunció que promueve un proceso de regularización de todas estas organizaciones “…porque en muchos casos –dijo– sus actividades se dedican a hacer política deliberadamente, para tratar de generar caos, imponer políticas foráneas y desestabilizar a gobiernos progresistas”.