Alfredo
Jalife-Rahme. alfredojalife.com
Quienes
ignoran la profundidad de los íntimos lazos pecuniarios en Estados
Unidos (EEUU) entre sus transnacionales y sus no lucrativos think
tankssacralizados –pretenciosos centros oraculares de pensamiento
con máscara académica– se suelen postrar al estilo reptil ante
sus hallazgos que, en realidad, están cocinados de antemano debido a
la obligada orientación ideológica de los espurios donativos de sus
interesados benefactores.
Inside
Job, documental laureado con un Oscar, ya había demolido a los
seudoacadémicos economistas de altas polendas, lubricados por los
banksters de Wall Street, quienes habían ocultado la gravedad de la
crisis financiera que estalló en 2008 (https://goo.gl/Uy63gm).
NYT
y The New England Center for Investigative Reporting publicaron una
reciente serie de dos artículos sobre el flagrante conflicto de
intereses entre los think tanks y las transnacionales de EU
(http://goo.gl/Q9KQ4n).
Del
primer artículo, Hannah Gold hace una espléndida síntesis: los “
think tanks promueven agendas de las transnacionales a cambio de
donativos” (http://goo.gl/0d5ulC).
Los
donativos están exentos de impuestos y, al final de cuentas, los
think tanksconstituyen unos vulgares cabilderos (lobistas), para no
decir proxenetas ideológicos, que padecen la hipoteca mental de las
contribuciones envenenadas de vulgar compraventa.
La
investigación se centró en los “lazos financieros entre la
Brookings Institution, próspero think tank con sede en Washington, y
la empresa Lennar, una de las mayores constructoras de casas de
EEUU”.
A
cambio de su validación (sic) pública del proyecto de bienes raíces
en San Francisco, Brookings recibió 400.000 dólares de Lennar como
donativos.
No
se salvan los otros think tanks como AEI, CSIS y Atlantic Concil
(lubricada por Fedex), en temas tan variados como ventas de armas a
países foráneos, comercio internacional, manejo de sistemas de
autopistas (sic) y desarrollos inmobiliarios cuando a menudo se han
vuelto vehículos para la influencia de las transnacionales y sus
campañas mercadotécnicas, rezuma Hannah Gold.
La
senadora Elizabeth Warren inculpa que las transnacionales gigantes
invierten pocas decenas de millones de dólares a cambio de influir
en los resultados en Washington con los que descuelgan miles de
millones de dólares, lo que pone en la picota la narrativa de los
ejecutivos de los think tanks, los cuales alegan que su investigación
es objetiva y académica (sic).
Otros
donadores de Brookings son el mayor banco estadounidense, JP Morgan
Chase (con la mayor contribución histórica), KKR
(http://goo.gl/C1Orvn) –firma
israelí-estadounidense global de inversiones manejada por el ex
director de la CIA general David Petraeus.
Llama
la atención que la investigación se haya concentrado solamente en
las lubricaciones deshonestas de Brookings donde aparecen 90
empresas: desde Alcoa, pasando por General Electric, hasta el banco
Wells Fargo.
Nada
casualmente NYT exime de su escrutinio a los pletóricos think tanks
israelí-estadounidenses vinculados a Aipac y que traslapan sus
intereses con los otros 1.835 centros de EEUU.
En
su segunda entrega (http://goo.gl/1KMQvo),
NYT desnuda a los seudoinvestigadores de 75 think tanks y su papel
dual, quienes han trabajado simultáneamente (sic) como cabilderos
registrados, miembros de los consejos de administración de las
transnacionales y consultores foráneos en litigios y en disputas de
regulación, que tienen por objetivo ayudar a reconfigurar la
política del gobierno.
Resalta
el israelí-estadounidense Roger Zakheim, del think tank AEI y
cabildero del Pentágono para Northrop Grumman, vinculado a BlackRock
(http://goo.gl/QAElJH) y, sobre
todo, hijo del siniestro rabino (literal) y anterior contralor del
Pentágono Dov Shlomo Zakheim –del grupo de los Vulcanos de Condy
Rice, ex asesora de Seguridad Nacional de Baby Bush
(http://goo.gl/P5dJNC)–, quien
fue imputado de haber birlado la estratosférica suma de 2.3 billones
de dólares (http://goo.gl/uHOlc0). ¡Ya robarle al Pentágono!
Dejo
en el tintero la perturbadora entrega del NYT de hace dos años “Las
potencias extranjeras compran influencia en los think tanks”
(http://goo.gl/j2eiX5).
El
portal The Best Schools selecciona a los “50 más importantes
think tanks de EU” (http://goo.gl/33Zm3e),
donde aparecen en forma forzada los polémicos Human Rights Watch
(http://goo.gl/0yt02f) y Open
Society Foundation (http://goo.gl/vQ1ZjW),
teledirigidos por el cruel megaespeculador con máscara de filántropo
George Soros, presunto hombre de paja de los banqueros esclavistas
Rothschild.
Expongo
el mapa de Muckety de algunos de los más influyentes think tanks de
EU: Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés),
vinculado al antimexicano ITAM (http://goo.gl/4b225j)
y a bancos, petroleras, aseguradoras, vendedoras de armas,
farmaceúticas, Reserva Federal, etcétera; Center for Strategic and
International Studies (CSIS) (http://goo.gl/gZKV9c),
donde brillan Kissinger y Brzezinski, ex asesores de Seguridad
Nacional, además de Bill Gates, General Electric, Ford, Banco
Mundial etcétera; American Enterprise Institute (AEI), ligado al ex
vicepresidente Dick Cheney, los neoconservadores straussianos y Obama
(http://goo.gl/38DZDF); CATO
Institute (http://goo.gl/Y1wwXz);
RAND Corporation, ligada a la Fundación Rockefeller, y al que los
rusos colocan en el primer sitial (http://goo.gl/zCO8aN);
Aspen Institute, muy activo en el “México neoliberal itamita”,
donde destacan Google y Bloomberg (http://goo.gl/oJXEkz);
Brookings Institution, donde destellan AT&T y Microsoft
(http://goo.gl/bYnBRb); Belfer
Center for Science and International Affairs, vinculado a Harvard y
al secretario del Pentágono Ashton Carter (http://goo.gl/YjWGGY);
Heritage Foundation, ligado a Searle y al feroz comentarista
Sean Hannity, de Fox News (http://goo.gl/a2dDyG);
Center for American Progress, donde brillan Soros, Bank of America,
Deloitte, Northrop, Walmart, Facebook, Time, Coca Cola, Apple, Visa y
Blackstone (http://goo.gl/o1t7kv);
Woodrow Wilson Center (http://goo.gl/bq3A19);
Hoover Institution (http://goo.gl/ArxYPL);
Carnegie Endowment for International Peace, vinculado a ExxonMobil,
Chevron, BP, Pentágono, Departamento de Estado, Departamento de
Energía, General Motors (http://goo.gl/7b2TIS),
y Atlantic Council (http://goo.gl/ZbJBV6).
Los
think tanks del “México neoliberal itamita” que alaba
EEUU por convenir a los intereses unilaterales de sus transnacionales
–Comexi, Ceesp, IMCO, Cidac, Transparencia (sic) Mexicana (un
seudópodo de la CIA, según Red Voltaire:(http://goo.gl/uum8BR):
¡todos los que promovieron la entrega del petróleo a las empresas
anglosajonas!– son de carcajada y no resisten el análisis: guetos
de propaganda barata de la plutocracia local/israelí/estadounidense.
¿Cuáles son los criterios de (s)elección? ¡Sepa Dios!
Obvio:
no aparecen los centros de la UNAM ni la UAM ni el Poli, donde están
concentrados los máximos pensadores del México profundo.
NOTA
DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
Quizá con este artículo se entiendan mejor mis afirmaciones acerca
de cómo la corrupción en determinados países aparece en índices
más bajos que en otros en los listados del ranking mundial de
percepción percibida de Transparencia Internacional (de la que
conviene saber quiénes
son sus financistas). Sencillamente porque sus Estados, como es
el caso de EEUU la han legalizado a través de legislaciones sobre
lobbies.
Por
cierto, en España los partidos emergentes están en ese proyecto.