Por
Marat
Dice
Alberto Garzón que es comunista. George Soros tampoco. En realidad
estamos ante dos anticomunistas.
El
segundo, Soros, lo ha demostrado sobradamente, promoviendo en 1989, a
través de sus organizaciones “filantrópicas”, actividades
contrarias al sistema político y económico de países socialistas
como la RDA, Polonia y la ex Checoslovaquía . Lo mismo haría en el
2.000 en Serbia para provocar la caída de Milósevic financiando, en
colaboración con otras agencias injerencistas, al movimiento OTPOR
y, más recientemente, a través de su Fundación IRF (International
Renaissance Foundation)
y de otras organizaciones ligadas a la Open Society (matriz de
diversas franquicias que llevan la marca inicial)
al Maidan
de 2013, que dio lugar a un gobierno filonazi en Ucrania y a la
prohibición del Partido Comunista ucraniano.
El
primero, Garzón, lo ha evidenciado repetidamente marginando a
dirigentes comunistas en la cúpula de IU contrarios a la alianza con
el partido-movimiento neoperonista Podemos y a la absorción
definitiva de la citada coalición socialdemócrata (IU lo es aunque
haya en ella militantes y dirigentes que se declararan comunistas)
por los podemitas.
¿Qué
comunista aceptaría ir en coalición con un partido -Podemos- que
lleva en sus listas al exJefe del Estado Mayor de la Defensa del
Gobierno de Zapatero que diseñó en 2011 la intervención militar de
España, dentro de las operaciones militares de la OTAN, en Libia?
Cierto que desconozco que haya dirigentes comunistas de IU o
militantes de la misma que, ante tal villanía de Alberto Garzón,
hayan roto su carné y dado un portazo, abandonando tal organización,
lo que dice muy poco o nada de ellos como comunistas.
¿Qué
comunista se quedaría de brazos cruzados cuando el indigno mentecato
de Podemos, Pablo Echenique, ex militante de Ciudadanos, ex
neoliberal (según él)
y ex partidario de la
invasión de Irak, tres cuestiones que el mismo ha admitido, declaró
aquello de “el
comunismo es algo viejo, que se demostró que no funcionó, como la
OTAN, que se diseñó para un mundo que ya no existe",
después de que Garzón hubiese mezclado una mentira con una verdad
en su frase “yo
soy comunista. Unidos Podemos no lo es”
Era
obvio que la frase de Garzón estaba destinado a cubrir una parte del
espectro electoral, que no ideológico, del engendro-coalición
todoterreno Unidos Podemos, del mismo modo que Echenique, Julio
Rodríguez y Errejón cubren el lado “opuesto”.
De
igual modo, es también palmario que si Echenique no es tonto del
haba, lo disimula a la perfección, al poner en el mismo plano de la
comparación a la ideología comunista y a su archienemigo, la OTAN.
O al demostrar, si no su ignorancia política, la baba de mala fe que
destila cuando confunde ideología (comunismo) con sistema
político-económico-social (socialismo defendido por los comunistas)
porque, si tuviera el rigor científico del que suele alardear,
sabría que el comunismo es una sociedad sin Estado, algo de lo que
difícilmente puede decirse que no ha funcionado cuando no ha sido
puesto en práctica.
Pero
sobre todo ¿qué comunista hablaría de este modo tan respetuoso de
George Soros?:
“Soros
es también un filántropo, es decir, una persona que dona gran parte
de sus ingresos y riqueza a causas solidarias. Al estilo Bill Gates.
Cabría esperar que, en cualquier caso, Soros fuera un fanático
defensor de un sistema y de una forma de concebir la economía que
tanto beneficio le ha proporcionado en las últimas décadas. Sin
embargo, en realidad Soros se declara adversario del pensamiento
económico convencional y de la desregulación financiera desmedida.
Pero sobre todo, Soros realza el valor explicativo de la teoría
económica marxista. Ni más ni menos.
Soros
no es comunista ni es mi ideal de economista, por supuesto, pero sabe
distinguir entre la herramienta para entender el sistema económico
capitalista (la teoría económica marxista) y la aplicación
práctica de políticas socialistas basadas en la crítica al
capitalismo (el comunismo real o como cada uno prefiera llamarlo).
Sorprende, de hecho, que como economista hable de “sistema
capitalista”, algo que hoy en día casi ningún economista no
heterodoxo hace (revisen los periódicos o los blogs de economistas
liberales y busquen el concepto en cuestión).
Quizás
todo esto debería hacernos reflexionar acerca de por qué el
marxismo dejó de ser estudiado como teoría económica válida en
las facultades de economía, y desapareció incluso de asignaturas
optativas o de libre elección, y sin embargo existen economistas
liberales que una vez se han hecho millonarios, aplicando las
enseñanzas de Marx, reclaman el estudio del marxismo como vía para
comprender mejor el mundo en el que vivimos. ¿No es por lo menos
paradójico?”
Para
que no digan que me invento la cita o que sólo aludo a la parte de
la declaración de Garzón sobre George Soros que me interesa, les
pongo enlace
a la entrada completa en el blog del primero. Llamativamente, la
parte filantrópica del señor Soros a la que el señor Garzón alude
no habla nada de las andanzas golpistas y anticomunistas del
archimillonario norteamericano de origen húngaro.
Este
texto de Alberto Garzón pertenece a una entrada en su blog de Junio
de 2011, cuando se desempeñaba en las plazas como “indignado 15M”
e iniciaba su carrera política dentro de IU. Del 15M y su conexión
con élites globalistas y sus fundaciones, tipo las que monta el
señor Soros, escribí
hace tiempo Llamativamente, en el texto al que hago referencia
aparece también la Open Society Institute de George Soros, entre
otras fundaciones globalistas.
Pero
si estos elogios acerca del especulador Soros- a Garzón se le
“olvidó” el papel de Soros en la crisis financiera de los
“tigres asiáticos” (Tailandia, Indonesia, Filipinas, Malasia,
Taiwan y Corea del Sur, teniendo sus repercusiones en Hong-Kong) en
los años 90 del pasado siglo, lo que provocó millones de nuevos
pobres en el continente asiático- fueran una “inocente” boutade
de bisoño líder juvenil, más cercanamente (abril de 2015), Garzón
volvía a hablar de Soros en términos casi “rehabilitadores” del
aludido.
A
ver si es que el señor Soros va a ser tan marxista como el señor
Garzón...y aplicando el método dialéctico de la contradicción
están promoviendo la revolución socialista por la vía de
combatirla. Es que a veces, algunos somos tan obtusos que se nos
escapan las sutilezas por falta de “finezza”, que diría algún
político italiano de los 80.
Al
final, detrás de tanta coincidencia “teórica” entre ambos acaba
por emerger algo más tangible, material diríamos: la economía en
forma de dinero.
Uno
se pregunta por qué Soros y Garzón acaban por defender una cuestión
tan concreta como la emisión de eurobonos por parte del BCE (Banco
Central Europeo).
El
diario La Vanguardia recogía en Septiembre de 2012 unas
declaraciones de Soros urgía a “Angela Merkel, a que
impulse una agenda por el crecimiento económico, acelere en el
establecimiento de una autoridad fiscal europea y que garantice
la creación de los eurobonos”
En el mismo año, aunque en
Enero, Garzón
expresaba en su facebook lo siguiente:
“Hasta el banco mundial
pide eurobonos, que aunque sea una medida claramente insuficiente...
algo es. http://t.co/9j4L27yf”
Por si al candidato a
Coordinador Federal de IU tuviese la tentación de borrar esta
entrada, se la pongo en captura de pantalla.
Se les olvidó tanto a Soros
como al economista Garzón explicar un pequeño detalle en relación
con los eurobonos, una cosa “sin importancia”: que la emisión de
eurobonos necesita el respaldo
de los “mercados privados”; esto es, de los especuladores que
compran deuda pública.
No hace falta ser un lince para
darse cuenta de que el objetivo de Soros cuando presionaba para la
edición de eurobonos era con el objetivo de, tras su aprobación,
dar otro de sus formidables pelotazos especulativos.
Y en relación con los eurobonos, el joven Garzón no duda en seguir aireando la importancia de las opiniones de uno de los mayores fabricantes de "revoluciones de colores" del mundo.
Y en relación con los eurobonos, el joven Garzón no duda en seguir aireando la importancia de las opiniones de uno de los mayores fabricantes de "revoluciones de colores" del mundo.
Si siguen ustedes el relato que hasta el momento va haciendo el político sobre el fabricante de disidencias controladas, verán que insiste tanto en destacar los "méritos" de Soros que su condición de "especulador", que siempre señala porque de lo contrario sería muy descarado, acaba pareciendo "peccata minuta". Quizá es de lo que se trata.
Cuando se hacen méritos en
favor de los intereses globalistas como los que ha estado haciendo el
señor Garzón, no debe uno sorprenderse de que le traten bien.
La web Acces Info, un
“influencer” mediático sobre otros medios, trata especialmente
bien al político español. Veamos algunas entradas que hablan de él:
- “El diputado
Alberto Garzón pide
al congreso la entrega de los presupuestos en formato abierto y
reutilizable”
- “Alberto
Garzón: "El puesto 64 no es la liga de campeones de la
transparencia”
- “Actualización sobre
destino de las donaciones
de la campaña de los 3.000 euros” (en la última parte del
artículo se alude a diversas iniciativas parlamentarias de Garzón)
Pero ¿quiénes están detrás
de la web Acces Info? Lo cuentan ellos mismos aquí.
Pero por si ustedes se
despistaran, les señalo yo algunas de ellas:
-Open Society Health Program
-Open Society Human Rights
Initiative
-Open Society Information
Program
-Open Society Media Program
Esas cuatro organizaciones
entre las más evidentes de la factoría globalista de George Soros
pero además debemos añadir otras como ALTER-EU o Transparency
International, ambas financiadas, entre otros, por la Open Society
Institute.
Si
se toman ustedes la molestia de continuar investigando verán más.
Un
caso particular es el de
la National
Endowment for Democracy (NED),
ligada
al
Partido Republicano de EE.UU, y con conexiones con la CIA.
Hay
formas más sutiles de impulsar la carrera de Alberto Garzón. Desde
los medios de la “progresía”, por
ejemplo, que
sólo un ignorante o un reaccionario tildarían de rojos o
comunistas.
Me
refiero a dos que son particularmente amables con el joven político:
a)
La Sexta: en cuyo accionariado participa el grupo inversor Gala
Capital, propiedad de George Soros.
b)
El Diario, cuyo subdirector Juan
Luis Sánchez, es
miembro
del Consejo Asesor Europeo de la Open Society Foundations.
También es colaborador de La Sexta.
¿Les sorprende a ustedes, que Jordi Vaquer, director de la Open Society Initiative for Europe de George Soros ayude a dar aires a la coalición organizada entre Garzón e Iglesias? A mí no
Tras todo lo anterior sólo me queda volver a hacer una pregunta muy similar a la que hice recientemente en relación con el señor Anguita: ¿Cómo es posible que el señor Garzón haya sido no ya diputado de IU, sino miembro de su Presidencia, candidato a la Presidencia del Gobierno por el mismo grupo, verdadero Coordinador Federal de IU, en lugar del pusilánime Coordinador nominal que ha permitido por acción y por omisión durante dos años este proceso, organizador del pacto IU-Podemos, alma mater de la expulsión de 5.000 afiliados de IU y preparador de la desaparición próxima de la misma dentro de Podemos sin que su militancia se haya levantado y expulsado de la organización a patadas? Tengo mi respuesta pero prefiero conocer la de ustedes.